Su dolor por el fallecimiento de la Diputada de la Nación Margarita Ferrá de Bartol, así como su reconocimiento por la incansable labor desarrollada por la educación, la cultura y la política en la provincia de San Juan y en ámbito nacional.

Señor presidente:

La Diputada de la Nación, Margarita Ferrá de Bartol, falleció el viernes 11 de octubre cuando se cayó el helicóptero en el cual viajaba junto al gobernador José Luis Gioja, y su par de bancada Daniel Tomas, además de otros funcionarios del gobierno provincial. El viaje se realizaba en el marco de la campaña electoral en vistas a las próximas elecciones del 27 de octubre, que la tenían como candidata por el Frente para la Victoria a renovar su mandato por un nuevo período parlamentario, por lo que podemos decir que el pueblo sanjuanino ha perdido a una cabal representante de sus intereses, o como dijera el Presidente de esta Honorable Cámara, Julián Dominguez, al despedir sus restos: "Margarita, honraste tu banca siendo fiel a tu pueblo sanjuanino".

Estuvo casada con Alfredo Matías Bartol, fallecido hace catorce años, con el que tuvo tres hijos: María Claudia (49), profesora en Geografía, Alfredo Isidro (46), profesor en Tecnología y Andrea Eugenia (41). Era abuela de seis nietos: Matías (23), Gabriela (20) y Sofía (9), hijos de Maria Claudia; María Natalia (20), Lucas Alfredo (17) y Agustín (13) hijos de Aldredo Isidro.

Margarita había nacido el 12 de julio de 1935 en la localidad sanjuanina de Ullum, y desde muy joven militó en las filas del peronismo de su provincia, a la vez que desarrollaba una extensa carrera en la docencia que la llevó a ser considerada una referente en materia de educación de su San Juan natal. Se recibió como Maestra Normal Nacional en la Escuela Normal Sarmiento y como profesora del nivel Secundario, Normal y Especial de Historia, en el Instituto del Profesorado, en 1957. Su formación no terminó allí y se recibió como profesora de Enseñanza Media y Superior en Historia, en la Facultad de Filosofía Humanidades y Artes, en 1977, realizando una especialización en Historia Regional, en la misma Facultad en 1985.

Como docente ejerció en el nivel primario, continuando en el secundario, tanto en colegios de dependencia provincial, nacional y universitaria. En el terciario universitario y no universitario prestó servicios en la "Universidad Provincial D. F. Sarmiento", en 1965 y en el Instituto Nacional del Profesorado Secundario, en 1968. Después se incorporo a la Universidad Nacional de San Juan, en las áreas de Historia Argentina y Regional. En esa casa de estudios, de la que fue referente, ocupo diferentes cargos, desde consejera a directora de carrera. Fue directora del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional de San Juan entre 1981-2005. Por su trabajo recibió distinciones de la Academia Nacional de Historia y del CONICET

La incansable Margarita no restringió su actividad a la vida académica y docente; con el mismo entusiasmo se dedicó a la política, lo que la llevó a ocupar cargos como Convencional Constituyente en la reforma de la Constitución Provincial de San Juan, en 1986 y Ministra de Educación de la Provincia de San Juan, durante los períodos 1973-1975, 1991-1992 y 2006-2007.

En 2005, llegó a la Cámara de Diputados de la Nación, donde renovó su banca en 2009 e integraba las comisiones de Ciencia y Tecnología, Educación, Cultura y Mercosur. Fue autora de la ley 26.872 de cirugía reconstructiva para los casos de ablación mamaria; también impulsó la ley 26676 para la restitución a San Juan de la bandera de la cuarta división del Ejército de los Andes, que estaba en la Ciudad de Buenos Aires. Además, fue autora de la ley 26.583 para la construcción en San Juan del monumento a la Memoria del Cruce de los Andes para recordar el sitio por donde el Libertador José de San Martín realizó su cruce del macizo andino en su campaña por la Independencia.

Como integrante de la Comisión de educación, pero además como una persona comprometida con la educación pública en todos sus niveles, acompañó en los últimos años proyectos de gran trascendencia, como la Ley de Conflictividad Social en la Escuela, que en este momento se encuentra en revisión en Diputados y modificatorias de la Ley de Educación Superior que dan cuenta de su identificación con banderas tales como la responsabilidad del estado y la gratuidad en los estudios de grado de la Universidades Nacionales, (1) y su profundo compromiso democrático.

Este compromiso y su profundo amor a los jóvenes se manifestó a largo de toda la vida de Margarita, que seguía apostando a la política como el mejor camino para hacer realidad sus convicciones, hasta morir en un acto militante.

Nos parece oportuno recordarla a través de una imagen que la pinta tal cual era: con Lucas Alfredo, su nieto de 17 años, con el que había asistido a votar en las últimas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y obligatorias del 11 de agosto pasado.