Ana María Ianni
Diputada de la Nación
UNIÓN POR LA PATRIA
Período: 10/12/2023 - 09/12/2027
PROYECTO DE LEY
Expediente: 5864-D-2012
Sumario: DON ANDRES GUACURARI, CONOCIDO COMO COMANDANTE ANDRESITO O ANDRESITO ARTIGAS: SE DECLARA HEROE NACIONAL COMO TRIBUTO Y REPARACION HISTORICA POR SU CONTRIBUCION A LA EPOPEYA DE LA EMANCIPACION DEL CONTINENTE AMERICANO.
Fecha: 23/08/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 108
Artículo 1.-
Declárese Héroe Nacional a Don Andrés Guacurarí también conocido
como Comandante Andresito o Andresito Artigas, como tributo y
reparación histórica por su contribución a la epopeya de la emancipación
del continente Americano
Artículo 2.-
Designase sede nacional para la conmemoración y recuerdo de Don
Andrés Guacurarí, el Sitio histórico de la Batalla de Apóstoles, ubicado
en la ciudad de Apóstoles, provincia de Misiones; único lugar reconocido
con exactitud y protegido como monumento histórico e institúyase el día
2 de Julio de cada año para ese fin.
Artículo 3.-
Encomiéndase al Poder Ejecutivo Nacional la realización, en dicha fecha,
de actos de divulgación y publicidad de los hechos históricos que le
dieron marco y consecuencia.
Artículo 4.-
Incorpórese la fecha mencionada en el calendario de actos y
conmemoraciones oficiales de la Nación.
Artículo 5.-
Invitar al Consejo Federal de Educación a incluir dicha fecha en los
calendarios escolares de la República Argentina, con el objeto de difundir
y promover el estudio de la epopeya libertaria de Don Andrés Guacurarí
a partir del conocimiento de los hechos históricos que le dieron marco y
consecuencia al día 2 de Julio de 1817.
Artículo 6.-
Invitase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a
adherir a la presente ley.
Artículo 7.-
Comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Con profundo orgullo vengo a
exponer sobre este proyecto de ley que declara héroe nacional a Don
Andrés Guacurarí, también conocido como Comandante Andresito o
Andresito Artigas, como una suerte de reparación histórica a la epopeya
libertaria desplegada por el valiente comandante.
Don Andrés Guacurarí fue un
indio guaraní, se ignora si nacido en las misiones de San Borja -que
caerían en manos luso-brasileñas y que actualmente forman parte de
Río Grande del Sur, en la República Federativa del Brasil- o en Santo
Tomé, provincia de Corrientes, en el año 1778, donde transcurrió su
infancia y donde aprendió a leer y escribir, saberes poco frecuentes en
aquellos tiempos entre los nativos de la región. (1) Lo que quedó
patentizado en la redacción de sus proclamas en tres idiomas: español,
portugués y guaraní.
El Comandante Andresito
formó parte de la generación posterior a la actividad desplegada por los
jesuitas, clérigos de la Compañía de Jesús durante su prédica del
Evangelio esparcidos en los actuales territorios de la provincia de
Misiones (Argentina), Itapúa (Paraguay) y Grande do Sul (Brasil),
pueblos que se encontraban en un momento de esplendor
económico, social y cultural,
lograda una convivencia pacífica y autosuficiente basada en el trabajo de
la tierra y la solidaridad, cuando el
Rey de España, Carlos III,
ordenó su expulsión de todos sus dominios. Fueron estos pueblos
rezagos de aquella singular organización social quienes quedaron en
una desprotección absoluta ante el abandono de "los hijos de San
Ignacio de Loyola" como se los llamaba a integrantes de La
Compañía de Jesús. Por ello resulta útil y necesario resalta como gran
mérito de Andrés Guacurarí, que sólo él pudo, a través de sus valores
personales, guiar a su gente incluso empuñando las armas en defensa
de su tierra y su cultura, avasallados como se encontraban sobre todo
por fuerzas luso brasileñas que en esa época atacaban la región en
busca de mano de obra esclava a ser usada en las "bandeiras", en
territorios tan lejanos y con un destino impregnado sólo de la fatalidad. (2)
Asimismo, se lo considera
uno de los primeros caudillos federales de las Provincias Unidas del Río
de la Plata y también fue uno de los más fieles colaboradores del
General José Gervasio Artigas, militar federalista del noreste argentino,
quien lo apadrinó, por lo que llegó a ser llamado 'Andresito Artigas'. (3)
Don Andrés Guacurarí
participó de todas las luchas por la Independencia Argentina adquiriendo
verdadero protagonismo histórico cuando en 1811 se sumó a las tropas
del General Manuel Belgrano en el intento de libertar al Paraguay de los
realistas, luego lo acompañó hasta la Banda
Oriental con el mismo
objetivo y cuando el creador de la Bandera Argentina fue suplantado por
el unitario José Rondeau, Andrés Guacurarí decidió adherir a los
federales liderados por José Gervasio Artigas. (4)
Artigas conoce a Andresito en
el año 1811 y, en el año 1815 lo designa Comandante General de las
Misiones, un cargo superior al de gobernador en una sociedad que
estaba en guerra, donde debió guerrear contra las fuerzas paraguayas
del dictador Gaspar Rodríguez de Francia, que -sospechando de los
movimientos de las montoneras orientales- se habían apoderado de
Candelaria, Santa Ana, Loreto, San Ignacio y Corpus, todas en el actual
territorio de la provincia de Misiones. Todas estas poblaciones fueron
recuperadas por el valiente comandante y su ejército.
Continuando con esta breve
reseña histórica, en el año 1816 Andresito asumió la gobernación de
Misiones. Su gestión podría calificarse como artiguista pues repartió
tierras entre los humildes y favoreció el pleno funcionamiento de los
'cabildos' indígenas. Sabía que las hostilidades continuarían y que debía
arreglárselas ante enemigos poderosos sin refuerzos y sin asistencias. (5)
En el mismo año, de 1816 el Protector de los Pueblos Libres, como se lo
llamaba a Artigas, le encomendó enfrentar la invasión luso-brasileña
comandada por el general Lecor, que en su avance hacia Montevideo se
había apoderado de las misiones
orientales. Andresito partió
con mil hombres desde Santo Tomé para derrotar a los invasores en Säo
Joäo Velho el 21 de septiembre de 1816. Tras vencerlos nuevamente en
Rincón de la Cruz sitió San Borja, donde acampaban los enemigos.
Había sumado a sus fuerzas a centenares de indios que lo veneraban,
pues lo reconocen como un hermano de sangre.
Fue en esa
oportunidad, cuando el jefe artiguista divulgó un manifiesto en el que
afirmaba que "he puesto mi ejército delante de los Portugueses, sin
recelo (miedo) alguno, solo con el fin de dejar a los pueblos en el pleno
goce de sus derechos, esto es, para que cada pueblo se gobierne por sí,
sin que ningún Español, Portugués, o cualquiera de otra provincia (léase
Buenos Aires) se atreva a gobernar". (6)
A puro carisma y coraje,
Andresito logró vencer a los portugueses en Apóstoles y San Carlos, y
detener así la oleada invasora de muerte y depredación. Luego llegaría
la hora de enfrentar a los unitarios en Corrientes, a favor del proyecto
federalista de los Pueblos Libres. Los venció en 1818 en Caa Catí y en
Saladas, para recuperar la provincia y ejercer como gobernador. Como
tal liberó a los indios sometidos a servidumbre por los 'decentes' y tomó
como prisioneros a la misma cantidad de hijos de dichas familias. (7)
Asimismo, el Comandante
Andresito cumplió con todas las órdenes recibidas y el plan fijado. El jefe
guaraní cruzó el río Uruguay y, lanzado a sangre y fuego sobre el
enemigo, logró reconquistar las misiones orientales. Pero el gobernador
portugués de las misiones, con fuerzas
muy superiores, las recuperó
tras vencer a los patriotas en la decisiva batalla de Itacurubi, en julio de
1819. (8)
Andresito cayó en manos
portuguesas cuando, herido en batalla, pretendía cruzar el río Uruguay
junto a algunos de sus hombres. Fue trasladado a pie hasta Porto
Alegre y luego aislado en la siniestra prisión
de la Isla das Cobras, en Río
de Janeiro. Luego sus pasos se pierden en la oscuridad de un seguro
infortunio mortal. (9)
Puede observarse, a lo largo
del relato expositivo, los valores que animaban al valiente Comandante
Andresito, quien se erigió como un líder nato y solidario, fiel y
consecuente con su ideario. No obstante fue totalmente invisibilizado
por la historia oficial nacional. Sin perjuicio de ello, la provincia cuyo
pueblo me ha honrado con su mandato, Misiones, lo ha declarado prócer
provincial, por una ley de la provincia sancionada en el mes de julio de
2012, por iniciativa del Presidente de la Cámara de Representantes de la
provincia, Ing. Carlos E. Rovira y, en el espíritu de esa ley anima una
suerte de reivindicación de Andresito, por sus valores patrióticos en
defensa de la causa popular y federal misionera y su activa participación
en la Revolución de Mayo, así también la ley dispone la construcción de
un monumento alegórico en la ciudad de Posadas.
Se advierte, Sr. Presidente,
que a la figura histórica del Comandante Andrés Guacurarí debemos
darle su real dimensión en el escenario de la historia nacional. Queda
claro que ya ha transcendido los límites de la Provincia de Misiones y ha
llegado al panteón de los grandes guerreros de nuestra Independencia
Nacional. Un héroe y patriota de nuestra historia que hasta hace pocos
años era prácticamente ignorado. Gracias
a la persistencia de los
historiadores de la región misionera, así como de los historiadores
revisionistas, quienes a través de arduos trabajos de investigación y
divulgación dimensionaron en su real grandeza a esta figura histórica,
dándole el lugar merecido en el contexto de la historia de nuestro
país.
Con respecto
a la designación de una sede nacional para la conmemoración y
recordatorio del Comandante Andresito, consideramos pertinente la
elección de la ciudad de Apóstoles, en la provincia de Misiones, pues
tiene su lugar en esa historia de luchas por la defensa del territorio y la
identidad del pueblo misionero. Asimismo, ese lugar guarda un tesoro
único: el sitio histórico de la Batalla de Apóstoles, el lugar donde además
están sepultados los misioneros que ofrendaron sus vidas por la defensa
del suelo patrio. Donde además están los últimos restos del templo de la
reducción de Apóstoles, escenario de uno de los episodios de defensa
más bravíos encarado por los misioneros contra los invasores
portugueses. Por designio del destino, ese sitio, ese pedazo de suelo,
quedó encerrado en una plazoleta de la Avenida 9 de Julio, la cual está
protegida y declarada zona de no innovar por Ordenanza del Honorable
Concejo Deliberante de la Ciudad de Apóstoles, provincia de
Misiones.
De todos los lugares en que
Andrés Guacurarí libró sus batallas en defensa de nuestro territorio, el
sitio de la Batalla de Apóstoles es el único reconocido con exactitud, el
único protegido y que es homenajeado con un monumento en honor al
héroe guaraní misionero. (10)
Allí están los cimientos
laterales del templo de la reducción, los pisos de la iglesia, allí están
sepultados parte de los muertos en la Batalla de Apóstoles, allí murieron
acribillados por lo portugueses 60 milicianos guaraníes cuando el 2 de
Julio de 1817 defendían con honor el portón del patio del colegio
tratando de impedir que los invasores llegaran hasta el iglesia, donde se
hallaba resguardada la población indefensa.
Escribe al
respecto el Senador Salvador Cabral, 'Esta batalla de Apóstoles,
espectacular triunfo de las fuerzas de Andresito, está minimizada por la
mayoría de los historiadores, influencia quizás de la información que
pasaron los generales del imperio esclavista, que llenan de argumentos y
justificaciones para mostrar como lógica la derrota de Chagas, pero, al
mismo tiempo, como si fuera una excepción. No fue así sin embargo. El
ejército de Andresito, como ya lo vimos y lo volveremos a ver, tuvo
variada fortuna en los combates. Pero la batalla de Apóstoles, de aquel
2 de Julio de 1817, fue una gran victoria del Comandante Andrés Artigas.
No fue una excepción. Estaba perfectamente encajada en la lógica del
desarrollo de la guerra popular: irregular a veces, regular otras, renovada
siempre.' (11)
En ese sitio histórico se
sintetiza la esencia de la historia y la cultura misionera. Allí yace todo lo
que se defendió en la Batalla de Apóstoles: siglos de identidad, una
cultura, un modo de ser, la tierra de los antepasados, la idea de una
Nación que empezaba a nacer. No es casual que allí se produjera el
enfrentamiento, tampoco es casual que ese sitio haya llegado casi
virginal hasta nuestros días, dándonos un testimonio de nuestra
identidad como pueblo y Nación. (12)
Por último, el proyecto de ley
prevé que el Poder Ejecutivo, delegando en quien corresponda, realice
actos de divulgación y publicidad de los hechos históricos, que en
apretada síntesis describimos. Así como, se
invita al Consejo Federal de
Educación, a través del Consejo de Actualización Curricular, de
conformidad a lo que prescribe el artículo 119 inc. c) de la Ley Nacional
de Educación, a incluir dicha fecha en los calendarios escolares de la
República Argentina, con el objeto de difundir y promover el estudio de la
epopeya libertaria de Don Andrés Guacurarí, a partir del conocimiento de
los hechos históricos que le dieron marco y consecuencia y
referenciándolo al 2 de Julio de 1817.
Señor Presidente, por los
argumentos expuestos, convencida de la justicia de declarar héroe
nacional a Don Andrés Guacurarí por sus valores patrióticos en la
defensa de la causa popular y federal, y como un acto de reparación
histórica por su contribución a la epopeya de la emancipación del
continente Americano, a la memoria de Andresito; solicito a mis pares su
acompañamiento para la aprobación de esta iniciativa.
Firmante | Distrito | Bloque |
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LEVERBERG, STELLA MARIS | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
FERRA DE BARTOL, MARGARITA | SAN JUAN | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
RISKO, SILVIA LUCRECIA | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
GUCCIONE, JOSE DANIEL | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
REDCZUK, OSCAR FELIPE | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
ZIEGLER, ALEX ROBERTO | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
NAVARRO, GRACIELA | SANTIAGO DEL ESTERO | FRENTE CIVICO POR SANTIAGO |
DEPETRI, EDGARDO FERNANDO | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
IANNI, ANA MARIA | SANTA CRUZ | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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CULTURA (Primera Competencia) |
LEGISLACION GENERAL |