Expresar preocupación y solidaridad con el pueblo de los Estados Unidos Mexicanos por la violencia con objetivo de aterrorizar a los ciudadanos que esta padeciendo.

Expresar adhesión a las convocatorias espontáneas por la paz que están llevando adelante los ciudadanos mexicanos, y en particular a la manifestación citada para el día 20 de Noviembre de 2014 en distintas ciudades de ese país y en el resto del mundo.

Señor presidente:

En los últimos meses hemos tomado conocimiento a través de distintas fuentes de la situación que está atravesando el pueblo de México. La violencia con objetivo de aterrorizar a los ciudadanos, que convierte en víctima a la poblacion civil en el ejercicio de sus actividades cotidianas, así como en el ejercicio de su libertad de expresión e incluso de circulación, no permite que adoptemos una actitud pasiva e indiferente.

El 26 de Septiembre pasado, cuarenta y tres (43) estudiantes de la Escuela Rural Normal del pueblo de Ayotzinapa han desaparecido, y aún se desconoce cuál ha sido su destino. Es un hito superlativo que profundiza el estado de conmoción ante la impunidad manifiesta de una acción semejante, ante la cual sus ciudadanos expresan que se sienten aterrados aunque no por ello paralizados.

Ante ese accionar de desprecio absoluto por la vida, en algunos casos escudados en el ejercicio de responsabilidades institucionales, queremos expresar nuestra preocupación por el estado de violencia y nuestra solidaridad para con los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos y, en particular, con las víctimas y sus familias y, como representantes del pueblo argentino, ofrecer nuestro acompañamiento ante cualquier intento de revictimización, en el camino de la búsqueda de seguridad y de justicia.

El 11 de noviembre último, en distintas ciudades de México, el pueblo se movilizó para exigir la aparición con vida de los cuarenta y tres estudiantes (43) y el fin de esta situación de terror y violencia. Una nueva convocatoria ha sido planteada para el 20 de Noviembre, fecha en la que se conmemoran las primeras acciones que dieron inicio al proceso de la Revolución mexicana en 1910.

México fue el país que amparó en los años ´70 a muchos argentinos perseguidos por el terrorismo de Estado, que encontraron en ese suelo la oportunidad de salvar sus vidas, pero además una enorme solidaridad del pueblo y las autoridades, que haciendo gala de su tradición abrieron no solo las puertas sino los corazones para mitigar el dolor del destierro y el duelo frente a las pérdidas de los seres queridos. Muchos de nosotros, actuales miembros de este Parlamento, nos exiliamos allí, y sentimos a Mexico parte indisoluble de nuestra identidad, y a su pueblo, nuestro pueblo, nuestros hermanos. Nos unen vínculos de sangre y de agradecimiento.

Es por todo ello que pido expresar adhesión a los términos de la convocatoria organizada para el día 20 de noviembre en nuestro país dirigida a "todos los que habitaron esa tierra generosa, a los residentes mexicanos en Argentina y a los que sienten necesidad de manifestarse por una pronta recuperación de la dignidad humana", expresar también que esperamos que la misma contribuya a la búsqueda de la verdad y la justicia, y solicitar que por su intermedio este Parlamento ofrezca toda la colaboración que se pueda brindar para lograr la pacificación tan anhelada.

Por los fundamentos expuestos, solicito a mis distinguidos colegas que acompañen este proyecto y el pedido de paz que imploran los ciudadanos mexicanos.