Expresar su profunda preocupación por la reducción del presupuesto destinado a Ciencia y Tecnología que, el Ejecutivo Nacional, asigna en el Proyecto del Presupuesto Nacional 2017.

Señor presidente:

El presente proyecto de declaración tiene como objeto que esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación manifieste su profunda preocupación por la reducción del presupuesto que se asignará al área de Ciencia y Tecnología mediante el Presupuesto Nacional 2017 presentado por el Ejecutivo Nacional. Esta caída del presupuesto del sector lo llevaría al nivel más bajo desde la creación del Ministerio en el año 2007.

Miembros de la comunidad científica y tecnológica denuncian que este Presupuesto asesta un duro golpe al corazón de la ciencia argentina, pone en riesgo los logros de la última década y atenta contra cualquier política de fomento del desarrollo económico soberano.

Los números muestran que el Presidente Macri no sólo se encamina a incumplir la promesa electoral de llevar la inversión en ciencia y tecnología al 1.5% del PBI sino que, peor aún, propone reducir significativamente la participación del sector en el presupuesto nacional. El Poder Ejecutivo amplía enormemente lo utilizado para pagar deuda y en el mismo movimiento da un fuerte ajuste en subsidios y ciencia y tecnología, entre otras cosas.

En efecto, el presupuesto del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (que incluye no solamente al Conicet sino también a la ANPCyT y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales) pasa del 0.71% del total del presupuesto nacional en 2016 al 0.59% del total en 2017. De este modo, un organismo emblemático como el Conicet, verá seriamente afectada su capacidad de incorporar nuevos investigadores y becarios así como también la de financiar sus tareas.

En valores reales, descontando la inflación, el ajuste es muy importante. Por ejemplo, el Instituto Nacional de INTA, organismo clave en la búsqueda de soberanía en tecnologías vinculadas al agro, reduce su presupuesto en un 25%.

Para el INTA, representa una reducción sobre lo requerido de $1.140 millones destinados a fines operativos y pone en riesgo los puestos de más de 600 investigadores (300 contratos y 330 Planta no Permanente a partir del 1º de enero 2017) y discontinúa la formación de becarios en la institución, entre otras consecuencias.

Esto limita la capacidad de promover acciones para fomentar la innovación tecnológica de insumos y procesos para los sectores agroindustrial, agroalimentario y forestal, a través de la investigación aplicada y el desarrollo tecnológico.

El INTI, su análogo para la industria, sufre un ajuste del 27%. En el ámbito de la defensa, organismos como Citedef y Fabricaciones Militares se reducen entre el 7% y el 15% mientras que otras instituciones como el Instituto Nacional del Agua y la Comisión de Energía Atómica ven disminuido su presupuesto real en un 17% y un 12% respectivamente.

Lino Barañao, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva volvió a suspender su presentación ante la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados por cuarta vez desde que el ministro aceptó continuar en su cargo tras el cambio de Gobierno. La presidenta de la Comisión de Ciencia, Daniela Castro (Frente para la Victoria-San Juan), manifestó que insistirán con la presencia de Barañao dadas las inquietudes por la continuidad en las políticas y partidas presupuestarias del Ministerio para el año que viene, en el marco de la discusión del proyecto de Presupuesto 2017.

No hay dudas. El proyecto de “cambiemos” apunta a un nuevo ciclo de reprimarización de nuestra economía e hipotecar proyectos que, como el encabezado por la empresa satelital ARSAT, buscaban encauzar a la Argentina hacia el desarrollo soberano. Pone en riesgo los logros de la última década y atenta contra cualquier política de fomento del desarrollo económico soberano.

Por todo lo expuesto, solicito a los señores y señoras diputados y diputadas el acompañamiento del presente proyecto de declaración