PROYECTO DE LEY SOBRE LA INCLUSION DEL AJEDREZ COMO MATERIA EN LA CURRICULA DE LA ENSEÑANZA PRIMARIA Y SECUNDARIA

Art. 1.- Inclúyase el Ajedrez Pedagógico como materia curricular en los ciclos de educación primaria y secundaria, en el ámbito de todo el territorio de la República Argentina.

Art. 2.- Será autoridad de aplicación de la presente ley el Ministerio de Educación de la Nación.

Art. 3.- A los fines especificados en el artículo 1° de la presente ley, la autoridad de aplicación podrá convocar:

3.1. A docentes interesados en enseñar Ajedrez en el ámbito Educativo, previa aprobación de un curso de aptitud, implementado por la autoridad de aplicación.

3.2. A ajedrecistas profesionales o idóneos, con el objetivo de capacitar y formar docentes en Ajedrez y/o concurrir en carácter de formadores a los establecimientos educativos.

Art. 4.- Créase la carrera de Profesorado en Ajedrez Pedagógico.

Art. 5.- El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley en el término de ciento ochenta (180) días desde su promulgación.

Art. 6.- Invítase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherirse a la presente ley.

Art. 7.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Durante los últimos cien años se han realizado numerosos estudios e investigaciones que han probado que el jugar ajedrez es beneficioso para las personas, especialmente cuando se aprende a muy corta edad.

En 1925, tres investigadores rusos, Djakow, Petrowski y Rudik, estudiaron a los grandes maestros del ajedrez para determinar cuáles eran los factores fundamentales del talento ajedrecístico. Concluyeron que es necesaria una memoria visual excepcional y que el ajedrez requiere no solo de esas características, sino que también las desarrolla. Así pues, este estudio concluye que el ajedrez es un excelente ejercitador para la memoria. Estas investigaciones dieron pie a que el ajedrez se implantara como asignatura obligatoria en los colegios de la URSS.

Otras investigaciones y estudios realizados por Alberto Frank, Johan Cristiaen, Dianne D. Horgan, Louise Gaudreau, Robert Ferguson, en distintas partes del mundo, permitieron llegar a la conclusión que el Ajedrez tiene una influencia positiva en el desarrollo del intelecto en general, ejercita ambos hemisferios cerebrales, promueve la madurez anticipadamente y eleva el coeficiente intelectual. Desarrolla significativamente el pensamiento crítico y creativo, mejora la capacidad de memorizar, las habilidades organizacionales, de planificación y estrategia, las aptitudes numéricas y verbales, incrementa la concentración, imaginación, fantasía y la autoestima, mejora el rendimiento académico y en la lectura y promueve un gran desarrollo de la memoria visual instantánea.

La UNESCO en 1995 instó a todos los países miembros a incluir el Ajedrez en sus respectivos currículos escolares tanto en primaria como en secundaria. Desde esa recomendación por lo menos 30 países lo han hecho, entre estos, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Croacia, Eslovenia, Estados Unidos, China, Egipto, Turquía, España, Bulgaria, Hungría, Israel, Cuba, Rusia, Venezuela y Colombia.

La Asamblea General de la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez por sus siglas en francés), en junio de 2010 declaró al ajedrez como "Patrimonio Cultural" y posteriormente solicitó a la UNESCO su reconocimiento como "Bien Cultural Intangible de la Humanidad". El 13 de marzo DE 2012 en Estrasburgo, el Parlamento Europeo adoptó el programa de la Unión Europea de Ajedrez, "Ajedrez en la Escuela". La declaración escrita para la ejecución del programa de Ajedrez en la escuela entre las escuelas de la Unión Europea fue aprobado por los Eurodiputados. Este es un claro indicio del reconocimiento de los Diputados de toda Europa sobre los beneficios que el ajedrez puede aportar a los niños, la Declaración por escrito ha sido aprobada oficialmente por el Parlamento Europeo y enviada a la Comisión y al Parlamento de cada Estado miembro de la Unión Europea, junto con la lista de firmantes.

El ajedrez es un juego intelectual, no es un juego de azar, sino un juego racional y tiene una complejidad tal que ni siquiera los más grandes maestros y campeones mundiales, ni aún los actuales ordenadores de última generación, pueden llegar a considerar todas las posibles combinaciones de movidas que se pueden realizar en el ajedrez.

Es un juego-ciencia que interviene directamente en los aspectos intelectuales y recreativos de los que lo practican y al mismo tiempo brinda un marco adecuado para la socialización y para el respeto de normas.

El ajedrez genera responsabilidad en la toma de decisiones, porque remite a hacerse cargo en cada jugada que se realiza durante la partida y favorece la integración ya que no es importante la edad, ni la nacionalidad, ni el idioma, pueden jugar niños con jóvenes o con personas mayores y no hay que ser un gran jugador para participar en los torneos abiertos.

Como deporte, que puede dar muchas horas de diversión, también es una actividad que sirve para desarrollar la mente e incluso para mejorar la salud. Es una herramienta eficaz para ayudar en la formación de un niño, ya que cualquier actividad que ejercite nuestra mente siempre resultará positiva. El cerebro de un niño absorbe más cantidad de información y lo hace de una forma más natural, que el de una persona de edad más avanzada. Por eso, todo lo que se aprenda a edades tempranas quedará impreso en nuestra memoria de forma más indeleble.

El niño que juega ajedrez aprende a respetar y se conduce de una forma más tranquila y reflexiva, mejora su capacidad de concentración, aprende a planificarse, ya que en sus partidas tendrá que idear planes de juego, investigará y adquirirá precisión a la hora de realizar tareas, aprenderá a gestionar su tiempo de forma más efectiva y mejorará su nivel de atención, su pensamiento lógico y su capacidad de cálculo.

El Ajedrez es una de las más completas herramientas para el eficaz entrenamiento de la inteligencia y la memoria. La Memoria es una capacidad o habilidad para recordar hechos. Es la retención, repetición y reproducción de los contenidos pasados. El ejercicio de la memoria presupone la retención del hecho recordado y su reminiscencia.

La importancia del estudio de la memoria en los límites de la Psicología es que si no se poseyeran mecanismos mediante los cuales se almacenara y se recuperara la experiencia anterior, el funcionamiento intelectual sería imposible. No se aprendería de la experiencia ni se recordaría absolutamente nada, el lenguaje no podría existir y por lo tanto, sería imposible la comunicación y el control de las acciones, se viviría en un eterno presente, en un mundo cuyos objetos y relaciones serían siempre nuevos. La memoria es imprescindible para la supervivencia, la adaptación y la transformación del mundo por parte del ser humano.

En los escolares menores la memoria tiene un carácter intuitivo por imágenes, pueden memorizar de forma voluntaria y esa memorización adquiere un carácter textual. Ellos aún no dominan en suficiente medida los medios que aseguren una buena memorización. Por lo general, solo utilizan un procedimiento, la repetición. Además para aprender algún material lo hacen por renglones, lo que conduce al aprendizaje mecánico.

Tradicionalmente, la memoria ha sido un elemento importante en el aprendizaje. Existen dos tipos principales de memoria, memoria de corto plazo y memoria de largo plazo y se podría sumar una memoria de elementos encadenados que es la particular necesidad de recordar pasos con los cuales conformar trayectorias de variantes.

La memoria usada en el ajedrez es de sumatoria de transformaciones posicionales, de recordación de trayectorias en un plan secuenciado coherentemente y de contextos de acción de piezas o conjuntos de ellas, en general expresadas dentro de las memorias visuales o espaciales y las episódicas o secuenciales. Son memorias de Corto Plazo y sirven para no perder el hilo de una variante.

Un entrenamiento de memoria de largo plazo se realiza en la recordación y evocación de lo que se estudia, líneas de aperturas, esquemas estratégicos encadenados, patrones tácticos, partidas ejemplo ya estudiadas y ejemplos tipo de finales.

Los niños pueden iniciar el aprendizaje del ajedrez desde la edad de 3 años y en algunos casos, hasta más pequeños. Ya a la edad de 4 ó 5 años pueden iniciar su participación en torneos, pero el trabajo del ajedrez con los niños no debe apuntar hacia la formación de jugadores, sino a la utilización del ajedrez como estrategia pedagógica.

Se vive en un tiempo que nos exige gran adaptabilidad a los cambios y un aprendizaje permanente. Resulta cada vez más necesario administrar información, valorar opciones y tomar decisiones acertadas en un universo crecientemente complejo y variable. Asimismo es importante aprender a utilizar los recursos de que disponemos, potenciarnos interiormente, relacionarnos respetuosamente con los demás y organizar nuestras actividades eficientemente, en armonía con el entorno.

A estos fines la inclusión del ajedrez y sus elementos científicos, artísticos, lógicos, matemáticos, filosóficos, psicológicos, estratégicos y tácticos resultará de gran utilidad en el proceso enseñanza aprendizaje.

La inclusión del Juego de Ajedrez, interesante y motivador, entre los jóvenes, posibilita la elaboración constante de analogías entre el juego y la vida real, aportando un tipo de pensamiento sistematizado a lo cotidiano.

Por lo anteriormente planteado, es que solicito a mis pares, apoyar decididamente la incorporación del ajedrez a los planes educativos como materia en los niveles primario y secundario, porque esta disciplina estimula el desarrollo de habilidades cognitivas, la creatividad, el pensamiento organizado y el espíritu crítico, porque tiene una base matemática, estimula el sentido ético y el estético, induce al estudio de importantes aspectos históricos de nuestra civilización y produce placer a través de su práctica.