Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional a fin de solicitar que, a través del organismo que considere pertinente, brinde ante esta H. Cámara de Diputados información precisa y detallada respecto a:

• El estado de avance de la tramitación tendiente a cumplir con las condiciones requeridas para que nuestro país se constituya como Estado observador del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). De acuerdo a lo esbozado por el Sr. Embajador de la República del Perú, D. José Luis Néstor Pérez Sánchez Cerro, en reunión de Comisión de Mercosur.

• Las expresiones de interés puestas de manifiesto por la República Argentina a la República del Perú para constituirse como Estado observador.

• Las condiciones que debe cumplir un Estado para ser aceptado en la categoría de observador, informadas por la Embajada de Perú al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de nuestro país en el mes de abril.

• La conveniencia de ingresar como observadores del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica por parte de la República Argentina. Solicitamos para este punto copia de documentos, análisis, estudios prospectivos, o lo que se considere oportuno para dar cuenta de lo requerido.

• Solicito copia de Actos Administrativos emanados del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto vinculados al cumplimiento de las condiciones requeridas para ser observador del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.

• El estado de situación de nuestro país respecto de las políticas de libre comercio entre el MERCOSUR y la UNIÓN EUROPEA. Se solicita copia de documentos, análisis, estudios prospectivos, o lo que se considere oportuno para dar cuenta de lo requerido.

• Los planes de corto, mediano y largo plazo del Gobierno Nacional en cuanto a la intención de adherir a tratados de libre comercio, poniendo especial énfasis en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.

Señor presidente:

Conocidas son las intenciones del Gobierno Nacional de incorporar a nuestro país al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés). Se trata de un tratado de libre comercio multilateral liderado por Estados Unidos y que cuenta con las adhesiones de Japón, Australia, Canadá, Chile, México, Perú, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Brunei y Vietnam. En conjunto estas economías representan el 25% de las exportaciones globales y el 40% del Producto Bruto Interno (PBI) mundial.

Esto significa un giro de 180 grados en materia de política exterior, que hasta ahora se sustentaba en relaciones bilaterales respetando la soberanía y desarrollo nacionales.

Cabe aclarar que este acuerdo se llevó a cabo con un alto grado de secretismo (desde el año 2010) y, contrariamente a lo que se cree, su objetivo no es meramente comercial, sino que esconde muchos otros aspectos más amplios.

Si bien una de las intenciones principales del tratado es eliminar barreras arancelarias para lograr un comercio de bienes más fluido, también establece condiciones respecto a derechos de propiedad intelectual, derechos laborales, derecho ambiental, internet, normas en contra de las regulaciones estatales, inversiones, servicios financieros, etc.

En definitiva se trata del mayor acuerdo regional de comercio e inversión de la historia, destinado a posicionar definitivamente a Estados Unidos como la potencia líder a nivel mundial, en un intento de desplazar a economías emergentes altamente competitivas, especialmente China. La estrategia del gigante del Norte es incluir en un futuro a las economías dinámicas del este asiático pero sin que puedan modificar las disposiciones generales del TPP (acto que no podrán realizar por no haber participado de las rondas de negociación). De esta manera, China sufriría una pérdida relativa de influencia que pasaría a acaparar Estados Unidos.

Las implicancias que este acuerdo tiene sobre Argentina son múltiples. En primer lugar significaría renunciar a nuestra soberanía en materia de comercio exterior. Aceptar las políticas librecambistas impuestas, implicaría intercambiar bienes en igualdad de condiciones con potencias económicas como Estados Unidos y Japón, algo inviable desde el punto de vista de nuestro desarrollo regional e industria local, ya que existe una diferencia de competitividad demasiado pronunciada. El resultado es conocido: achicamiento del mercado interno, debilitamiento de la industria y desempleo.

Respecto a los derechos de propiedad intelectual, el TPP establece una ampliación de los mismos para las grandes compañías farmacéuticas, lo cual desplazaría del mercado a medicamentos genéricos más baratos y bloquearía, durante muchos años, su introducción.

También limita la intervención estatal en materia de salud pública, seguridad y medioambiente ya que esto podría crear mecanismos de solución de controversias entre inversionistas y Estados, que permitirían a los extranjeros demandar al gobierno cuando consideren que alguna regulación afectará sus ganancias. El arbitraje sería privado y vinculante, incluso si el fallo fuera contrario a las leyes nacionales. Y la empresa podría ser compensada, no solo por sus inversiones ya realizadas, sino por la pérdida de sus beneficios esperados. Bajo este marco, los gobiernos nacionales deberían pagar a los inversores extranjeros por no contaminar y no perjudicar a la población, lo cual resulta un disparate desde un punto de vista ético y moral.

No sólo se elimina la posibilidad de legislar para imponer límites a las ganancias de las multinacionales inversoras, sino que se las coloca en igualdad de condiciones frente a los gobiernos soberanos.

En materia laboral, el Acuerdo del Transpacífico obliga a los países miembro a modificar sus legislaciones con tal de lograr una mayor flexibilización del trabajo. Al generar un gran mercado global común, las empresas podrán optar por dirigir sus inversiones en los países que cuenten con mano de obra más barata, ejerciendo presión sobre los mejor remunerados.

En virtud de lo expuesto es que solicito se brinde a esta Honorable Cámara la información requerida, en aras de conocer las reales implicancias que tendría para nuestro país aceptar un tratado de este estilo.

Hago extensiva la invitación a mis pares de acompañar el presente Proyecto de Resolución.