Expresar repudio por el establecimiento del proyecto de Policía Infantil, destinado a niños y niñas de entre 6 a 14 años, en el ámbito de la Policía de la Provincia de Catamarca.

Señor presidente:

El día 14 de abril de 2016 fue aprobada por el Jefe de Policía de la provincia de Catamarca, Crio. Gral. Julio César Gutiérrez, la resolución N° 343 mediante la cual se puso en marcha el Proyecto de Policía Infantil, destinado a niños y niñas de entre 6 a 14 años.

Según informa el sitio institucional de la mencionada fuerza policial (http://relacionesinstitucionalescatamarca.blogspot.com.ar) la iniciativa tendría como objetivo “elevar el espíritu patriótico y cultural, apoyando la educación escolar y familiar a través de múltiples actividades que contemplan todos los derechos del niño y promueven su acercamiento comunitario, inculcándole valores y el respeto de las normas sociales para una armónica convivencia en sociedad”.

Cuando tuve el honor de ejercer como Ministra de Seguridad de la Nación, entre los años 2010 y 2013, la protección de derechos de niños y niñas fue un asunto de particular preocupación para mí, entendiendo que la inclusión de infantes en cuerpos policiales lejos de beneficiarlos amenazaba o directamente violentaba sus derechos.

Esta postura se basaba, entre otros antecedentes, en el Protocolo Facultativo de la Convención de los Derechos del Niño sobre Conflictos Armados, que prohíbe de manera expresa que niños y niñas sean reclutados por ningún tipo de fuerza armada. Asimismo, dicha convención prescribe que la educación del niño debe orientarse a inculcarle el respeto de los derechos humanos, las libertades fundamentales y prepararlo para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de comprensión y paz. Principios que fueron posteriormente receptados en la Ley N° 26.061 del año 2005 que estableció el marco de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

La formación en conocimientos y valores es una responsabilidad del área educativa exclusivamente. Las fuerzas policiales y de seguridad no se capacitan para formar en valores y, de hecho, hasta hace poco tiempo atrás varias carecían por completo de instrucción en temas como derechos humanos, género, diversidad, etc. Aún más, varias fuerzas provinciales, que se han mostrado refractarias al concepto de seguridad democrática, conservan aún en su propia matriz formativa reminiscencias militaristas que, de ningún modo, deben ser transmitidas a los niños.

En función de estas premisas, el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia elaboró en 2010 un Acta Compromiso para la erradicación de las Policías y/o Gendarmerías Infantiles, que el ministerio entonces a mi cargo hizo propia, impulsándola activamente en el ámbito del Consejo de Seguridad Interior. Al menos hasta el año 2013, 11 provincias argentinas habían adherido a esa acta.

Por otra parte, y más allá de valoraciones morales, debe enfatizarse que la actividad policial o de gendarmería constituye una actividad laboral, habiendo este Congreso de la Nación impuesto la prohibición del trabajo (Ley N° 26.390) para las personas que no hubieran cumplido los 16 años. No existe, en consecuencia, ningún fundamento serio para el entrenamiento policial o militar de niños por debajo de esas edades.

Por las consideraciones expuestas, solicito a mis colegas legisladores me acompañen en el presente proyecto.