Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos que correspondan, implemente las medidas necesarias para que en el marco del Programa Pro.Cre.Ar. Bicentenario, se profundice dar prioridad a los inscriptos de menores ingresos que no han sido beneficiados en los sorteos realizados.

Señor presidente:

El Programa Pro.Cre.Ar. Bicentenario ha generado esperanzas en muchas familias argentinas que no cuentan con su vivienda.

Sin embargo, su aplicación viene generando algunas inequidades, propias de su implementación, que no distingue con precisión la prioridad para quienes serían los beneficiarios que más necesitan los créditos que el programa brinda, como por ejemplo los que teniendo bajos ingresos, no han sido beneficiados con los sorteos realizados.

De hecho, nos hacemos eco de algunas informaciones periodísticas que refieren a la construcción de viviendas mediante el Pro.Cre.Ar. en barrios exclusivos, como el que hace poco tiempo se detectó en la ciudad de Río Cuarto, provincia de Córdoba.

Pese a que los beneficiarios son entrevistados, queda claro que lamentablemente los sorteos deben dejar de lado a millones de inscriptos, que podrían estar en un estado de mayor necesidad que otros que lo han obtenido solo por cumplir con los requisitos que se solicitan.

Es por esto que creemos que habría que formular un sistema que hiciera que las familias de menores ingresos que no han sido sorteadas con el beneficio, tengan una mayor probabilidad de acceder, incluso por sobre los que han sido beneficiados pero que utilizarían el monto del préstamo para construir o terminar la obra de - por ejemplo - una vivienda en un barrio exclusivo.

Señor Presidente, planteamos la necesidad de vivienda que tiene por caso nuestra provincia de Salta, porque lo conocemos como uno de los problemas más acuciantes que padecemos y por ser uno de los que más nos consultan nuestros comprovincianos.

En este sentido sabemos que del último sorteo del Programa Pro.Cre.Ar., resultaron beneficiados 1399 salteños y que habrá otros sorteos en agosto y tal vez en septiembre de este año. Los esfuerzos para que estas familias tengan algo más que esperanza en el azar parecen insuficientes, incluso con esa cantidad que no es desdeñable, pero que es exigua comparada con los que han quedado afuera del sorteo. Es por eso que proponemos articular sistemas que les otorguen algo más que una esperanza a quienes han quedado sin el beneficio en el sorteo, de modo tal que sean medidas superadoras de una situación de azar como a la que están expuestos esos inscriptos y que les generen condiciones de mayor certeza para acceder a una vivienda digna.

Por todo lo expuesto precedentemente, es que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.