Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos pertinentes, declare de interés nacional "El Congreso Nacional de Asociaciones de Deudores Hipotecarios", que tendrá lugar los días 7 y 8 del mes de abril, en la provincia de Mendoza, en la cual se congregará a representantes de los deudores hipotecarios de diferentes regiones del país.

Señor presidente:

Durante el mes de abril se realizará en la Cuidad de Mendoza "El Congreso Nacional de Asociaciones de Deudores Hipotecarios". En dichas jornadas se debatirán cuestiones de importante trascendencia sobre la problemática de los deudores hipotecarios nacionales.

La crisis económica y social que arreció en nuestro país desde mediados de los noventa, afectó la producción y el trabajo de una manera tan contundente que sus secuelas aún llegan a nuestros días, a pesar de la importante recuperación del crecimiento de la economía nacional y niveles de empleo.

Quienes entonces tenían ingresos familiares para adquirir una vivienda digna y lo hicieron tomando créditos hipotecarios sobre su casa, quedaron expuestos a su pérdida, al caer bruscamente esos ingresos y ser colocados en mora en el pago de los mismos.

Esto configura un panorama social, puesto que el empobrecimiento de los sectores medios es un dato central de la secuela de la crisis.

Al quedar en mora, caducan los plazos y se aplican intereses punitorios, así como su capitalización, todo lo cual implica el agravamiento exponencial del monto con que podrían rescatar su vivienda.

El Sistema de Refinanciación Hipotecaria de la ley 25.798 significó un gran paso, dado que el Estado Nacional se hizo cargo de este problema social de forma que los deudores pudieran pagar un refinanciamiento de sus deudas, con cuotas proporcionales a sus actuales ingresos familiares. Este sistema hizo que a la fecha aproximadamente 14 mil beneficiarios se inscribiesen y lograsen refinanciar sus deudas. Pero muchos de ellos, por el debate entre diferentes doctrinas jurídicas, fundamentalmente la de la pesificación y la del esfuerzo compartido, padecieron en un determinado momento la situación que a pesar de estar inscriptos en el fondo fiduciario continuaban el camino judicial del remate de sus viviendas.

El ejercicio de la opción de ingreso al sistema se dejó en manos de los Banco, aún cuando el crédito reuniera las condiciones de "elegibilidad" que justificaba plenamente la ingerencia del Estado: préstamos menores de cien mil pesos o dólares con destino a la vivienda única y familiar.

Los Bancos en general no ingresaron al sistema y lo que es más grave, tampoco lo hizo el Banco Hipotecario S.A. que como continuador del BH Nacional es quien tiene la mayoritaria cartera acreedora de los sectores medios que tienen en juego su vivienda. Panorama que es decisivo en el interior del país, donde esa situación ronda el ochenta por ciento de los casos detectados (consultar el Registro de Deudores Hipotecarios de Vivienda Unica efectuado en Mendoza en octubre de 2005).

Como en toda problemática social, los interesados se han organizado para participar en la solución, dado que la ley 25.798 también excluye a quienes no cayeron en mora dentro un plazo exiguo y arbitrario, como es del primero de enero del 2001 al once de septiembre del 2003.

Así mismo, la ley 25.798 dispuso en su artículo 23° la refinanciación de los créditos anteriores a la convertibilidad, mediante una comisión que acordara dichos términos con el Banco Hipotecario S.A., cuyo plazo se extendió por la ley 26.062, por cuanto anteriormente no había tenido resultados satisfactorios.

En síntesis, la ley 25.798 tiene una letra que contradice su espíritu. O sea, es necesaria su adecuación a los mecanismos precisos para satisfacer el fin que se propuso: salvar la vivienda única y familiar de quienes ya la están perdiendo, en razón de la crisis.

Es por ello, que en Mendoza, los días 7 y 8 de abril próximo se efectuará un encuentro nacional de asociaciones de deudores hipotecarios, donde han comprometido su asistencia las organizaciones de las provincias con mayor población del interior del país -Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Rosario, Corrientes, Chaco, etc... - planteándose la formación de una Coordinadora que sea escuchada y tenga debida participación, en el tratamiento de las soluciones de fondo que esta problemática requiere.

En consecuencia es de suma importancia que los deudores hipotecarios de las diferentes provincias del país puedan realizar este encuentro para unir sus fuerzas, y así lograr encontrar una solución definitiva a esta situación de desamparo en la que se encuentran.

Por lo expuesto y por la importancia que el tema reviste para nuestro país, solicitamos a la Cámara de Diputados de la Nación la aprobación del presente proyecto de declaración.