VIVIENDA Y ORDENAMIENTO URBANO
Comisión Permanente 
													
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PROYECTO DE RESOLUCION
Expediente: 0300-D-2009
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LA CANTIDAD DE CREDITOS HIPOTECARIOS PARA VIVIENDA OTORGADOS DESDE EL AÑO 2002.
Fecha: 03/03/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 2
	        Solicitar al Poder Ejecutivo, para que a 
través del organismo que corresponda, facilite la siguiente información:
	        
	        
	        1.	Detalle de los créditos 
hipotecarios para vivienda otorgados a personas físicas, desde enero de 2002. 
Desagregue que porción corresponde a tasa variable, a tasa fija y a tasa 
combinada.
	        
	        
	        2.	De lo informado en el punto 1 
desagregue de acuerdo al monto otorgado, de acuerdo a los siguientes 
tramos:
	        
	        
	        Hasta $50.000
	        
	        
	        De $50.001 hasta $100.000
	        
	        
	        De $100.001 hasta $150.000
	        
	        
	        De $150.001 hasta $200.000
	        
	        
	        De $200.001 hasta $300.000
	        
	        
	        Más de $300.000
	        
	        
	        3.  De lo informado en el punto 1 
detallar cuanto de esos préstamos corresponden al "Plan Inquilinos" creado por la 
ley 26.158 de Incentivos para la Adquisición y Construcción de vivienda única, 
familiar y permanente. Especifique, para los casos en que corresponda, las fechas 
en que se producirá el cambio de tasa fija a tasa variable. 
	        
	        
	        4. Ante la fuerte suba de tasas 
variables de créditos hipotecarios producida en los últimos meses, especifique las 
medidas que ha adoptado el Banco Central de la República Argentina para 
atender esta problemática. 
	          
      
  
 
					FUNDAMENTOS
Señor presidente:
	        	La vivienda es un medio ineludible 
para alcanzar condiciones dignas en la calidad de vida de las personas, por ello 
es reconocido como un derecho tanto por nuestra legislación nacional como por la 
internacional. El derecho a la vivienda esta ratificado en la Constitución Nacional 
en el artículo 14 bis (obligación del Estado de garantizar una vivienda digna) y en 
los pactos internacionales con rango constitucional (art. 75, inciso 22), a saber: el 
Art. 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Art. 11 del PIDESC 
(Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales), el Art. 27 
de la Convención sobre los Derechos del Niño, el art. 11 de la Declaración 
Americana sobre Derechos y Deberes del Hombre, el art. 26 de la Convención 
Americana sobre Derechos Humanos, el art. 5 de la Convención para la 
eliminación de todas formas de discriminación racial, y el art. 14 de la Convención 
para la eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer. Este 
conjunto de normas se establece como un mandato vinculante que genera 
obligaciones jurídicas para el Estado. El marco jurídico es claro, la vivienda es un 
derecho exigible a los poderes públicos. 
	        
	        
	        Sin embargo, frente a este marco 
jurídico tan claro, las políticas habitacionales oficiales han sido a lo largo del 
tiempo dirigidas a la coyuntura y a la acción propagandística de los actos de 
gobierno, resultando siempre consecuentes con una intencionalidad manifiesta de 
perpetuar la dominación sobre los sectores afectados por el déficit habitacional. 
Las políticas habitacionales de hoy son meras promesas incumplidas, que 
postergan las reales soluciones. 
	        
	        
	        Así lo vemos en el lento estado de 
avance del Plan Federal de Construcción de Viviendas, tan publicitado por el 
gobierno y con escasos resultados concretos. Este plan en su etapa I ha cumplido 
aproximadamente, a cuatro años de su lanzamiento, con el 62,8% de las 120.000 
viviendas anunciadas, y en su etapa II ha finalizado solamente el 1,48% de las 
300.000 viviendas prometidas. Esta etapa II con su exiguo estado de avance, es 
la que ha sido "reconvertida" en anuncios presidenciales de fines de enero. Esta 
reconversión implica viviendas de menor superficie, financiamiento con créditos de 
la ANSES a las provincias, y que algunas provincias, como por ejemplo la Ciudad 
Autónoma de Buenos Aires, no estén incluidas. En este sentido, los anuncios 
parecen más preocupados por distribuir promesas de construcción de viviendas 
en un año electoral, que por mejorar las soluciones habitacionales brindadas. 
	        
	        
	        Pero el incumplimiento no se da 
solamente en la construcción de viviendas sociales, lo vemos también en las 
políticas anunciadas para otros sectores. Tal es el ejemplo de los créditos 
hipotecarios para inquilinos, que merecieron tantos titulares de diarios y que 
presentan decepcionantes resultados. A pesar de contar con una ley de apoyo, la 
ley nº 26.158, fueron pocos los bancos que otorgaron los créditos respetando las 
condiciones anunciadas y pocas las familias que lograron cumplir los requisitos. 
La problemática de los alquileres se mantiene y agrava, y muchos de los inquilinos 
que lograron ser propietarios con este mecanismo, hoy se enfrentan a alzas de la 
tasa de interés en sus créditos. Este mismo incumplimiento se da con otros 
anuncios, como por ejemplo, el Programa Federal de Financiamiento Habitacional 
"Casa Propia", del cual no hay información disponible, sobre las condiciones, los 
beneficiarios, o los plazos.
	        
	        
	        Además, lo vemos en la 
Ley 26.422 (Ley de Presupuesto 2009) que plantea un aumento del 13,7% para la 
finalidad vivienda y urbanismo, lo que implica en términos de la variación real 
calculada por CIPPEC (1) , una disminución de los recursos de esta área en un 
4,9%. Una decisión contradictoria para un gobierno que entiende la vivienda como 
una "solución de vida". Tal como expresara la Presidente Cristina Fernández de 
Kirchner: "...creo que es un nombre técnico ese de solución habitacional. En 
realidad, creo que son soluciones de vida y, por lo tanto, deberían denominarse 
soluciones de vida, porque cuando uno tiene la casa, el techo propio, la vivienda, 
no tiene una solución habitacional. Eses es el nombre para los arquitectos o los 
ingenieros; para los hombres y las mujeres de carne y hueso, es empezar a 
solucionar un poco la vida de cada uno y de cada familia. Por eso creemos que es 
muy importante" (2) .  
	        
	        
	        Los atrasos y el incumplimiento de 
innumerables "planes" son resultado de un alto nivel de ineficiencia y de su uso 
político, pero por sobre todo son el resultado de la corrupción que se encuentra 
detrás de la negociación de los contratos, los sobreprecios, y las licitaciones 
encubiertas.  En otras palabras, las soluciones que plantean las actuales políticas 
habitacionales no son tales, ya que son transitorias y no logran la inclusión y la 
igualdad. Este diagnóstico de las políticas habitacionales oficiales es indignante 
en un contexto en que se vulnera el derecho a la vivienda en múltiples conflictos a 
lo largo del país. 
	        
	        
	        La dinámica del mercado ha 
incrementado los precios del suelo, propagando la exclusión y reforzando las 
soluciones a través del mercado informal. Dicha problemática recorre 
transversalmente la estructura de toda la sociedad argentina. La encontramos en 
aquellos sectores que se enfrentan a la vulneración total de sus derechos, los 
excluidos del acceso al hábitat urbano, que deben habitar en viviendas precarias 
sin servicios ni infraestructura básica, que resisten los desalojos mientras el 
Estado mira para otro lado o, incluso, se conforma como parte querellante de los 
mismos. También la encontramos en otros sectores, los nuevos excluidos del 
mercado formal, aquellos que ven imposibilitada la manutención de su hogar 
frente al aumento de los alquileres y sus requisitos para el ingreso. Del mismo 
modo lo vemos en los que no pueden acceder a su primer vivienda por la falta de 
créditos hipotecarios, o los que enfrentan el remate o desalojo por imposibilidad 
de pago frente a deudas contraídas en otra situación económica. La situación de 
todos estos sectores deja ver que hoy existe una clara emergencia habitacional en 
nuestro país.
	        
	        
	        Pero en la defensa del fundamental 
derecho a la vivienda debe también quedar claro que, el mandato constitucional 
implica no sólo que el Estado diseñe e implemente políticas públicas para facilitar 
el acceso a la vivienda, sino también que garantice la vigencia del mismo. En este 
sentido, vemos con preocupación los reclamos que comenzaron a sumarse en los 
últimos meses por el aumento de las tasas que ajustan los créditos hipotecarios. 
Un aumento de la tasa se traduce en un aumento de la cuota, distorsionando la 
relación cuota - salario pactada inicialmente; así numerosas familias que 
accedieron a su vivienda única a través de estos créditos ven acrecentadas las 
dificultades para afrontar sus obligaciones. 
	        
	        
	        Las condiciones para el acceso a 
créditos hipotecarios en nuestro país han sido exigentes invariablemente, con la 
excepción del rol cumplido por el Banco Hipotecario Nacional en la década del 
1940 y 1950. Los préstamos hipotecarios, a pesar de la modesta expansión de los 
últimos años, no alcanzan volúmenes suficientes como para incluir a los amplios 
sectores de la población que necesitan acceder a una solución habitacional. 
	        
	        
	        En este marco, y tal como señalamos 
anteriormente, las políticas para incrementar la oferta de financiamiento para 
vivienda lanzadas por el último gobierno no han tenido éxito. A esto se suma que 
quienes sí lograron acceder al crédito hipotecario hoy se ven perjudicados por los 
aumentos en las tasas domésticas fruto de dos años de elevada inflación y la 
política del Banco Central de la República Argentina de subir las tasas de interés 
de pases pasivos y activos, y cancelación de Letras y Notas retirando liquidez. 
Estas políticas se tradujeron en un aumento de la tasa de interés cobrada en los 
préstamos hipotecarios con tasas variables aumentando la relación cuota-salario a 
niveles insostenibles en comparación a las cuotas pactadas originalmente. El alza 
de las cuotas repercute fuertemente en la economía familiar aumentando el riesgo 
de morosidad.
	        
	        
	        El problema no es nuevo para la 
sociedad argentina. Luego de la devaluación en el año 2001 miles de familias 
sufrieron desalojos y remates. Para muchos casos la intervención del Estado 
resulto tardía, ya se enfrentaban con  remates ejecutados o sentencias firmes; 
mientras que en otros casos resulto ineficiente, en concreto, el Sistema de 
Refinanciación Hipotecaria establecido por la ley 25.798 logró resolver un escaso 
porcentaje de casos. 
	        
	        
	        Recientemente, el Poder Ejecutivo ha 
enviado a esta Cámara un proyecto que intenta abordar la problemática de un 
grupo acotado de estos deudores mientras que en paralelo estos todavía luchan 
por resolver su situación enfrentando las subastas y desalojos que dictamina la 
justicia. La publicación en el Boletín oficial el 16 de febrero de la Resolución 
5/2008, del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, que define la utilización 
de $40 millones del Fondo Fiduciario de Refinanciación Hipotecaria (el principal 
instrumento para atender la problemática de los deudores hipotecarios resultantes 
de la devaluación) para otros fines, despierta suspicacias sobre la real voluntad de 
brindar una solución definitiva a los deudores hipotecarios.
	        
	        
	        El objetivo de este proyecto es 
recopilar los datos necesarios para comprender la envergadura de la situación 
provocada por el alza de las tasas crediticias. Es fundamental contar con 
información precisa sobre la cantidad de tomadores de créditos hipotecarios 
afectados, los montos y los bancos que los aglutinan; así como identificar el 
número de familias en riesgo de morosidad por imposibilidad de pago frente a 
deudas contraídas en otra situación económica. Así podremos realizar un 
diagnóstico mas aproximado y generar propuestas concretas para aquellos 
tomadores de créditos hipotecarios que se encuentran afectados por la fuerte 
suba de las cuotas producidas en los últimos meses. Miles de familias sufrieron la 
falta de políticas estatales frente a la devaluación y vieron vulnerado su derecho a 
la vivienda por falta de respuestas en tiempo y forma, es justamente, el objetivo 
de la evaluación responsable del alza de las tasas crediticias evitar repetir estas 
circunstancias. 
	        
	        
	        Por las razones expuestas, solicito la 
aprobación del presente proyecto.
	          
      
  
 
					
  | Firmante | Distrito | Bloque | 
|---|---|---|
| REYES, MARIA FERNANDA | CIUDAD de BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT | 
| GARCIA, SUSANA ROSA | SANTA FE | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT | 
| BALDATA, GRISELDA ANGELA | CORDOBA | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT | 
| ALCUAZ, HORACIO ALBERTO | BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT | 
| LOZANO, CLAUDIO RAUL | CIUDAD de BUENOS AIRES | BUENOS AIRES PARA TODOS EN PROYECTO SUR | 
| PEREZ, ADRIAN | BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT | 
| SANCHEZ, FERNANDO | CIUDAD de BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT | 
| AUGSBURGER, SILVIA | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA | 
| RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA | BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT | 
Giro a comisiones en Diputados
					| Comisión | 
|---|
| VIVIENDA Y ORDENAMIENTO URBANO (Primera Competencia) | 
