Expresar preocupación por la suspensión del servicio de excursiones turísticas de navegación lacustre en el lago Nahuel Huapi, con salida desde Puerto Bahía Brava (Villa La Angostura, Neuquén) hacia el Parque Nacional Los Arrayanes.

Señor presidente:

La provincia de Neuquén, como es de público conocimiento, tiene al turismo como una actividad productiva central en su economía. Cuenta con una amplia gama de servicios para atender a la numerosa y variada demanda de turistas, tanto argentinos como extranjeros. Y no es para menos: con más de 700 hoteles, más de 22 mil plazas hoteleras y 800 mil visitantes al año, mantener una adecuada infraestructura y oferta de servicios es una cuestión prioritaria. Muchos de esos visitantes que llegan anualmente lo hacen seducidos por los incomparables atractivos naturales que ofrece el Parque Nacional Los Arrayanes, ubicado en la Península de Quetrihué. Por eso, para Villa La Angostura la actividad turística es un eje central de su actividad económica.

Lamentablemente, las impericias de la nueva gestión en el Poder Ejecutivo Nacional en general, y de la Administración de Parques Nacionales (APN) en particular, hicieron que la licitación del servicio de excursiones turísticas de navegación lacustre con salida desde Puerto Bahía Brava hacia el Parque Nacional Los Arrayanes, recién se haya publicado en el Boletín Oficial el pasado 6 de junio, 20 días después de finalizada la concesión anterior. Esto provocó que el único servicio que aseguraba el traslado lacustre de turistas en catamarán desde Villa La Angostura hacia el Bosque de Arrayanes se encuentre suspendido desde hace un mes.

El expediente para la nueva licitación fue iniciado en 2015 con el número 2825/15, ya que la finalización de la concesión otorgada en su momento por Licitación Pública 3/2002 tenía fecha precisa: el 14 de mayo de 2017. Y aunque pareciera algo excesiva una demora de 15 meses en que se formalice un trámite que no reviste mayores dificultades, la mayor preocupación radica en la ausencia absoluta de medidas adoptadas por la APN y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable para asegurar la continuidad del servicio mientras se concluía el nuevo proceso licitatorio.

Y el mantenimiento provisorio del servicio no reside en el interés particular que pueda tener la empresa concesionaria hasta este momento (Max 2000 S.A.), quien también ha realizado varios pedidos formales a la APN desde hace más de un año para una nueva licitación (notas de fechas 18/03/2016 y 03/04/2017, entre otras). La importancia de la continuidad radica, por un lado, en el mantenimiento de las fuentes laborales que hoy se ven afectadas por la no continuidad del servicio, y por otro, en la importancia de un servicio turístico que hoy no se brinda, y que se traduce en un desaliento al turismo en Villa La Angostura, con el impacto económico que esto tiene para la comunidad angosturense.

Posiblemente, si la decisión del Directorio de la APN (hoy a cargo de CEOs con desarrollo profesional en Philip Morris, Corporación Antiguo Puerto Madero, TELEFE, Canal 9 o Laboratorios Andrómaco) hubiera sido privilegiar el trabajo y la actividad turística, se hubiera encontrado el mecanismo administrativo y legal para evitar la suspensión del servicio. Sin embargo, eso no sucedió.

Es por estos motivos que, frente al daño que producen las impericias de los responsables de la APN en detrimento de las economías regionales y los intereses de los trabajadores, solicito a los colegas diputados la aprobación de la presente resolución.