Declarar de interés de esta Honorable Cámara el Proyecto de Diseño de una planta móvil para vitrificación de pilas en desuso y la inmovilización de los residuos tóxicos y contaminantes, concretado por el Instituto Balseiro, sito en la ciudad de Bariloche, provincia de Río Negro, patente de invención N° 255454, otorgada el 28 de diciembre del 2001.

Señor presidente:

La evolución de la electrónica y el desarrollo de dispositivos portátiles electrónicos, produjo una explosión en la producción seguida de un gran consumo de pilas y baterías de diversa naturaleza, sin que al igual que en otros rubros, la industria y el comercio se preguntaran por el impacto que causarían en el ambiente estos productos.

Así nos encontramos en nuestro país que no ha escapado a esta corriente, con el uso creciente de pilas, sin haber desarrollado métodos adecuados para la eliminación o reciclado. Se estima que cada habitante de la República Argentina utiliza diez (10) pilas al año. De éstas, un porcentaje aproximado del 30% son altamente contaminantes puesto contienen en su interior un relleno que cumple funciones electroquímicas donde se encuentran ordenados varios materiales o sustancias químicas que según el tipo de pilas poseen un grado de toxicidad variable, que a veces ingresan a través de la piel, tales como mercurio, cadmio, plomo, litio y níquel.

No existen iniciativas gubernamentales tendientes a buscar soluciones a pesar de considerar a la pila un residuo peligroso según la Ley 24051. La ley llama sustancias ecotóxicas a todo aquel desecho que si se libera, produce efectos adversos inmediatos o retardados en el medio ambiente.

En nuestro País, las pilas -luego de finalizada su vida útil- son por lo común desechadas a través de los residuos domiciliarios, con destino a basurales a cielo abierto, rellenos sanitarios o se incineran. Las carcasas sufren corrosión debido a la acción climática, dando lugar a la lixiviación de sus compuestos tóxicos por entrar en contacto con el agua, lo que en definitiva produce una gran contaminación al medio ambiente y constituye serio peligro contra la salud del ser humano. A modo de ejemplo, una pila alcalina contamina alrededor de 175.000 litros de agua.

Luego de la observación detenida de los aspectos señalados, personal del Laboratorio del Centro Atómico Bariloche, que desde hace décadas se dedicaban a la investigación en el área de materiales nucleares -siendo una de sus líneas de investigación el tratamiento de residuos peligrosos -, deciden iniciar en 1992 el trabajo de un proyecto para el proceso de tratamiento de las pilas cuyo objetivo era lograr que sean más inocuas para la salud de la población humana, animal y vegetal. La fabricación de una planta de reciclaje móvil, construida a partir de este proyecto, intenta dar respuestas al qué hacer con las pilas, de modo de evitar la concentración de las mismas en los diferentes puntos del País.

Las bases de este trabajo se sustentaron en la propuesta de la División de Materiales Nucleares, dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Centro Atómico Bariloche. Un grupo de científicos y alumnos propusieron un método para inmovilizar las pilas usadas, colocándolas en una matriz de vidrio, teniendo en cuenta experiencias previas del grupo en el estudio y desarrollo de procesos de vitrificación de residuos nucleares.

El desarrollo del proyecto se dividió en tres partes:

- Diseño "tecnológico" de una planta móvil para la vitrificación de pilas en desuso: con asistencia de software 3D.

- Caracterización de parámetros (experimental).

- Caracterización matemática del proceso.

El proceso del tratamiento de las pilas consiste sintéticamente en la molienda de las pilas, calcinación, tratamiento de los gases, separación de partes metálicas de los polvos calcinados y la vitrificación final de los polvos calcinados.

Párrafo aparte merece el proceso de calcinación de pilas, que puede generar dioxinas y furanos, compuestos altamente tóxicos, por lo cual su eliminación es imprescindible. La eliminación de estos compuestos se lleva a cabo a altas temperaturas, los gases deben residir como mínimo, entre 2 a 4 segundos en la cámara de combustión con temperaturas superiores a 850 ° C.

Al final del proceso, el residuo queda diluido dentro de la matriz vítrea, de manera tal que el residuo tóxico, quedaría siempre contenido dentro del material y no se dispersaría en el ambiente.

El fundamento de la construcción de una planta móvil, se sostiene en la visión de sus creadores, de contar con un servicio que pueda ser brindado a cualquier comunidad, incluida las de menos recursos y/o más aisladas, desde que se contaría con la posibilidad de traslado de dicha planta.

El considerable crecimiento del uso de las pilas y baterías y el tratamiento especial que requieren sus desechos, los cuales son considerados residuos peligrosos (Ley Nacional 24051 art.2°) ofrece, a partir de este proyecto científico, un respuesta a la problemática que ambientalmente producen los residuos mencionados.

Es necesario mencionar que en la actualidad los programas de inmovilización y disposición final de los residuos casi no se cumplen debido a la falta de infraestructura necesaria para la recolección de baterías y pilas. Sumado a ello, es casi imposible mover estos residuos de un lugar a otro, teniendo en cuenta la Ley 24.051 de Residuos Peligrosos.

Por lo tanto considero que este proyecto debe ser conocido y valorado en su justa dimensión por la población y sobre todo por las autoridades que tienen responsabilidades directas en la preservación del ambiente y en la gestión de administración de un Municipio.

En el desarrollo de este proyecto trabajaron diferentes profesionales, técnicos y alumnos residentes en la Ciudad de Bariloche, preocupados por la problemática ambiental, que de prosperar la presente resolución verían en alguna medida reconocidos sus ingentes esfuerzos en pos de brindar un principio de solución a la problemática en cuestión, alentándolos a persistir en sus iniciativas.

Asimismo, servirá de estímulo para quienes creen en la posibilidad de cambio frente a diferentes problemáticas ambientales, y trabajan en función de dar respuestas a las mismas para lograr un escenario futuro que mejore la calidad de vida de la población.

El esfuerzo y la creatividad de un grupo de investigadores argentinos, que consideraron significativo buscar una alternativa para evitar la acumulación de las pilas, los llevó a proyectar la Planta Móvil de Reciclaje, que sirve a la causa y se trata de una solución tecnológica extendida en su uso, para varios tipos de residuos peligrosos.

Por lo expuesto, pongo a consideración de mis pares este proyecto de declaración solicitando lo acompañen con su voto favorable.