Su beneplácito porque el Premio Nobel de la Paz, del presente año, le fue otorgado al Grupo Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) en reconocimiento a los esfuerzos que viene realizando la comunidad científica internacional en estudiar, proponer soluciones y crear conciencia acerca de los problemas que originan la crisis climática mundial.

Señor presidente:

El 8 de mayo último pasado, convocados por la Comisión de Ecología y Medio Ambiente de esta Cámara, estuvieron presentes los Dres. Estrada Oyuela y Osvaldo Canziani, representantes del gobierno argentino ante el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que tiene por misión avanzar en los estudios y emitir recomendaciones sobre cómo hacer frente a los problemas derivados del Cambio Climático (CC).

Aprovechando el marco de atención y difusión que genera el Premio Nobel de la Paz en relación a esta temática, queremos recordar aquí alguno de los conceptos principales que, en el marco de esa reunión, tuvieron los especialistas que hoy cuentan con el reconocimiento mundial.

Para un país como el nuestro, con abundancia de recursos naturales y productor de materias primas, el CC es un problema crítico a abordar. Debemos estudiarlo en forma integrada, a partir de sus distintos componentes (climáticos, ambientales, deforestación, uso del agua y del suelo, etc.), para lo cual es necesario estar preparados en función de ser capaces de elaborar y poner en marcha las medidas que permitan mitigar los impactos negativos que se están generando.

Entre las conclusiones de la última reunión del IPCC, en Bruselas, se dijo que, si las temperaturas siguen aumentando entre uno a dos grados, la producción alimentaria se va a mantener en latitudes medias y altas, pero va a decrecer en latitudes bajas y tropicales. Y, cuando las temperaturas excedan los tres a cuatro grados, la producción alimentaría decaerá en todo el planeta incrementándose los problemas de sequía y escasez de agua.

En el caso de Argentina, los problemas de agua serán especialmente críticos en Cuyo y en buena parte de las regiones andinas donde la nieve y el hielo, que alimentan los embalses y los ríos, están retrocediendo. Por lo tanto, habrá que pensar en cómo racionalizar su uso y en cómo estos mismos fenómenos afectarán los diques y el desempeño de las centrales hidroeléctricas.

El aumento de la temperatura y de la humedad provocará que vectores de enfermedades, como las moscas, mosquitos y vinchucas, puedan expandir su área y su tiempo de permanencia durante el año. Para hacer frente a los riesgos que ello implica, habrá que estar preparados para prevenir y atender esas patologías.

También será necesario desarrollar al máximo posible la eficiencia energética, ya que la mayor parte la energía que consumimos se produce a partir de los hidrocarburos, cada vez más escasos y costosos. Reducir su consumo y las emisiones de gases de efecto invernadero es un imperativo económico, ambiental y social que nos exige desarrollar otra matriz energética, en base a energías renovables, y otros comportamientos sociales en los modelos de consumo.

El aumento del nivel del mar, que ya está afectando a nuestras costas, también es un tema a prestarle atención.

Ahora bien, para encarar soluciones a los problemas derivados del Cambio Climático, es fundamental que el país pueda hacer un buen diagnóstico. Sin embargo, según los expertos, la decadencia de las redes de información impide hacerlo con propiedad. Por ello, es necesario fortalecer las redes de observación y medición atmosférica, terrestre, oceánica, de los recursos hídricos y fluviales. Según Osvaldo Canziani, la red mundial de asociaciones climáticas en América Latina está implementada sólo en un 30 % y en forma incorrecta en alguno de sus tres dominios: el terrestre, el atmosférico y el oceánico.

El Premio Nobel supone un reconocimiento a toda la comunidad científica internacional y renueva el impulso a todo lo que falta hacer con respecto al Cambio Climático en el mundo. "Ojalá sirva para que los gobiernos y las empresas empiecen a buscar una solución a estos problemas", expreso Pablo Canziani, uno de los científicos argentinos que participa en el Panel Internacional. Por su parte, su padre, el meteorólogo argentino que copreside uno de los paneles de CC de la ONU, expresó "Espero que esto sirva para que reaccionen los gobiernos y comiencen a darle importancia al CC, porque sin futuro climático no hay futuro de país". Nos hacemos eco de ambas expresiones de deseo ya que vemos como imprescindible que, tanto los gobiernos como las empresas de todo el mundo, asuman su responsabilidad en la búsqueda de soluciones para hacer frente al CC.

El premio Nobel de la Paz es un llamado de atención en relación a la crisis climática mundial. Debe servir para movilizarnos y tomar las medidas necesarias para prepararnos y hacer frente a los desafíos que nos impone el CC.

Por ello, solicitamos a los representantes de esta Cámara nos acompañen con el proyecto de declaración.