Solicitar al Poder Ejecutivo que, por medio de la Administración de Parques Nacionales, disponga la realización de mejoras en el Parque Nacional Mburucuyá -provincia de Corrientes- recurriendo al Fondo de Fomento de Parques Nacionales según lo que establece la ley 22.351 e incluyendo: el acceso al Parque Nacional desde la localidad de Mburucuyá y las instalaciones internas; la dotación de recursos humanos idóneos; la promoción de actividades que concurran a asegurar la mejor difusión y conocimiento del Parque Nacional tales como congresos, exposiciones, muestras, campañas de publicidad u otras que contribuyan al fin indicado.

Señor presidente:

Señor Presidente:

TEMA: Solicitar mejoras en el Parque Nacional Mburucuyá.

INICIATIVA: Diputado Carlos G. Rubín

Las tierras que se convirtieron en el Parque Nacional Mburucuyá fueron una donación de un abogado danés, el naturalista Troels Myndel Pedersen. La donación fue aceptada formalmente mediante la Resolución 002/92 de la Administración de Parques Nacionales. Con fecha 20 de junio de 1995 se cedió la jurisdicción del área al Estado Nacional por ley provincial Nº 4930, la que fue ratificada por ley de la provincia de Corrientes Nº 5194, el 08 de julio de 1997. Finalmente el 27 de Junio de 2001 por Ley 25.447 se constituyó el Parque Nacional.

El Parque es un reservorio de biodiversidad único:

Pedersen se ocupó de inventariar 1.300 especies vegetales en las 17.600 hectáreas de su propiedad, algunas de ellas endémicas o exclusivas del país. La selva misionera se encuentra formando manchones o isletas, con especies como el alecrín, la palmera pindó, el timbó, el ibapoy, que conforman el estrato arbóreo de mayor porte. En el sotobosque, se hallan densos cañaverales de la gigantesca Caña tacuaruzú que logra alcanzar los 10 metros de altura. Además el ambay vegeta en las orillas de estas isletas, cerca de los cuerpos de agua. Especies originarias del chaco oriental, como el aguay-morotí, el espina corona, el guayaibí, el viraró, entre muchas otras especies. Bosques secos entremezclados con palmares y sabanas: los primeros están compuestos por los quebrachos blanco y colorado chaqueño, el ñapindá, el chañar, el algarrobo blanco, el ñandubay, el guaraniná, entre otros árboles. Entre las herbáceas, la ortiga brava es predominante. También se encuentran epifitas, cactus, helechos, y claveles del aire, además de lianas y enredaderas. El piso del bosque está frecuentemente tapizado de densos caraguatales que los hacen prácticamente intransitables para el visitante. Gran variedad de plantas acuáticas que ocupan lagunas, riachos, esteros y embalsados. Pajonales, juncales, totorales, huajozales, camalotales, son acompañados por especies flotantes como la lenteja, el helechito y el repollito de agua. Los vistosos palmares de Yatay, con pastizales, los bosques bajos y espinosos de ñandubay y espinillo, representan al espinal mesopotámico. Estos ambientes se ubican en las lomadas arenosas y sectores no inundables del área. El estrato de pastizal conserva la composición natural de uno de los pastizales de mayor biodiversidad de la región .

Con respecto a los peces, el parque es hogar de 73 especies que representan el 81 por ciento de las citadas para el sistema de los Esteros del Iberá. Alberga una población en la que convive el dorado, especie considerada de interés nacional por su valor comercial y deportivo.

También lo habitan 28 especies de anfibios, que representan el 40 por ciento de las características para la región. Entre estos se destaca la ranita de Pedersen, la rana de las cardas, que fue redescubierta para la provincia de Corrientes y constituye una variedad nueva que lleva el nombre del botánico que diera origen a este Parque. En las costas de los esteros son comúnmente observables los yacarés negro y ñato u overo.

Entre los reptiles se detectaron 40 especies, entre ellas la curiyú, corpulenta boa acuática que llega a alcanzar los cuatro metros de longitud, y todavía se encuentra en los cuerpos de agua vegetados.

Las 309 clases de aves, representan el 75 por ciento de las clasificadas para la provincia.

Entre las que se encuentran aves de pastizal amenazadas. Y entre las selváticas, como el tucán grande, las acuáticas como el tuyuyú o Juan grande, y otras especies más pequeñas.

Son características del parque 33 variedades de mamíferos como el aguará-guazú, enorme zorro de color rojizo y patas negras, que es muy raro en toda la provincia, sin embargo se ha podido preservar en este lugar.

Las isletas boscosas son recorridas por el zorro de monte, el mono carayá o mono aullador, el aguará popé, la corzuela parda o guazuncho y el ciervo de los pantanos. También habitan mamíferos acuáticos como el carpincho, el coipo y el lobito de río.

La conservación activa de nuestras maravillas naturales implica la puesta en valor de la infraestructura, la dotación de recursos humanos, el desarrollo de la investigación y la difusión de sus logros.

Por los motivos expuestos solicito a mis pares acompañen la iniciativa.