Su más enérgico y formal repudio a la decisión del Gobierno Nacional de negar la extradición, del ex guerrillero chileno Galvarino Sergio Apablaza, acusado del asesinato del senador Jaime Guzmán, ocurrido en 1.991 en el país trasandino, en plena vigencia de la democracia. Dicho rechazo constituye una clara muestra de ofensa al pueblo y gobierno chilenos.

Señor presidente:

La negativa de nuestro Gobierno de otorgar la extradición a través de un órgano no independiente, el CONARE (Comisión Nacional de Refugiados de Argentina) al otorgarle el estatus de refugiado al ex guerrillero chileno Galvarino Sergio Apablaza no es mas que un serio retroceso en la relación entre Argentina y Chile. La Ley 26.165 prevé el reconocimiento y protección al refugiado, que a nuestro entender no entra dentro de los parámetros existentes para darle este estatus jurídico a el ex guerrillero chileno.

Esta decisión deja en evidencia la visión parcial y sectaria que tiene el gobierno nacional en materia de Derechos Humanos. La determinación de no extraditar a Apablaza es un duro golpe a las relaciones bilaterales entre los países hermanos y seguramente resentirá el desarrollo de políticas de complementación y verdadera integración.

Así también declaramos que esta situación es un retroceso en la lucha contra el terrorismo y en la defensa de sistema republicano, porque en el caso citado, el ciudadano Apablaza está acusado de haber asesinado a un senador de la Nación chilena elegido democráticamente por el voto popular.

Sobre este tema dijo la Corte Suprema de Justicia de la Nación: Que era procedente la extradición de Galvarino Sergio Apablaza, por cuanto la República de Chile solicito la misma para su juzgamiento como autor "mediato o intelectual" del atentado terrorista con resultado de muerte perpetrado, el 1° de abril de 1991, en contra del senador Jaime Guzmán Errázuriz en su calidad de autoridad política y secuestro terrorista, cometido el 9 de septiembre del mismo año.

Esta arbitrariedad y falta de visión por parte del gobierno nacional con respecto a los Derechos Humanos, es una actitud lesiva para el sistema democrático, tanto para la Argentina como para Chile.

La reciprocidad constante entre los estado americanos debe ser de ayuda y auxilio mutuo, y principalmente cuando están en juego instituciones de la república, y de nuestra hermana república de chile. Negar la extradición significa una vez más desvirtuar lo expresado por nuestro máximo tribunal, ya que en reciente fallo dio lugar a la extradición de este ciudadano chile, y no analizo bajo ningún aspecto el fondo de la cuestión, sino que simplemente resolvió y entendió que se le debía dar lugar al pedido de extradición, por que en la República de Chile se encuentran asegurado el debido proceso y la defensa en juicio.

Por lo expuesto, solicito al cuerpo la aprobación del presente proyecto de declaración.