Su beneplácito y gratitud hacia el gobierno de la República Oriental del Uruguay por haber denegado el ingreso de un buque de guerra británico al puerto de Montevideo para su abastecimiento cuando se dirigiá a las Islas Malvinas, ratificando así la hermandad de nuestras naciones y afirmando la soberanía sobre nuestras Islas Malvinas como una causa común.

Señor presidente:

lLa semana pasada la Armada Británica solicitó el ingreso al puerto de Montevideo de una fragata de guerra, HMS GLOUCESTER D-96, buque custodia de la marina británica, para reponer víveres y combustible, cuando estaba en tránsito hacia las Islas Malvinas. Dicha solicitud fue denegada por autoridades del gobierno Uruguayo.

Esto constituye un enorme gesto de solidaridad y hermandad entre nuestros pueblos, además de dar un paso más hacia la solidificación de la unidad latinoamericana, contra el avasallamiento de las grandes potencias colonizadoras.

Un caso similar ocurrió en diciembre del 2007 cuando otro buque británico el destructor HMS Nottingham, entonces custodia de las islas Malvinas, había solicitado recalar en Montevideo, pero el entonces Presidente Tabaré Vazquez se lo impidió, lo que generó el beneplácito de nuestro país.

EEn 2006, la Argentina había pedido a los países vecinos que no faciliten el uso de sus puertos o aeropuertos a buques o aeronaves militares británicos que contribuyen a sostener la ocupación de territorios en disputa con el Reino Unido.

Montevideo es el puerto más cercano al archipiélago sin contar los puertos de Argentina, donde su ingreso está vedado desde la guerra de 1982 por la soberanía de las islas, por lo que les resulta indispensable para continuar reabastecerse en dicho puerto. 200

La ocupación por la fuerza de nuestras Islas Malvinas por parte del Reino Unido en 1833 constituye una afrenta no sólo contra la soberanía de nuestro país sino de todo el territorio de America Latina. Por eso nuestra gratitud y reconocimiento al gobierno y al pueblo uruguayo, en el entendimiento de que nuestro reclamo de soberanía sobre Malvinas se ve potenciado por la solidaridad y el acompañamiento férreo de las naciones hermanas.