Su beneplácito por la suspensión de la sentencia a muerte por lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani, una mujer condenada por adulterio, según anunció hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán.

Señor presidente:

El gobierno iraní anunció hoy la decisión de suspender la lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer acusada de adulterio, para estudiar su caso, según consignan distintos medios de comunicación nacionales e internacionales.

Sakineh Mohammadi Ashtiani está presa desde 2005. En mayo de 2006 fue condenada a recibir 99 latigazos por mantener una "relación ilícita" con dos hombres. Con posterioridad, fue declarada culpable de tener una "relación extramatrimonial" y condenada a morir por lapidación.

En el juicio, dos de los cinco jueces del tribunal la declararon inocente, señalando que ya había sufrido una condena de flagelación y que no había pruebas suficientes de adulterio contra ella. Sin embargo, el resto de los jueces, la declararon culpable basándose en el "conocimiento del juez", un principio de la legislación iraní que permite a los jueces adoptar una decisión en relación con la culpabilidad del acusado, aún en ausencia de pruebas claras o concluyentes.

El caso de esta mujer iraní de 43 años, madre de dos hijos, se dio a conocer por la intensa campaña de diversas organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch para evitar su lapidación. Se han recolectado hasta el momento 89.000 firmas pidiendo por su liberación.

La muerte por lapidación viola los artículos 6 (derecho a la vida) y 7 (prohibición de la tortura y los tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Asimismo, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, considera que tratar el adulterio como delito es contrario a las normas internacionales.

Acompañamos con beneplácito la decisión de las autoridades de revisar el veredicto sobre los asuntos extramaritales, como anunció hoy el canciller Ramin Mehmanparast y reiteramos nuestro pedido de cumplimiento de los pactos internacionales de Derechos Humanos vigentes.

Por todos los argumentos expuestos, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.