Manifestar su más profundo rechazo al contenido del reciente acuerdo publicado conjun-tamente entre el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de Gran Bretaña en lo correspondiente a los asuntos sobre las Islas Malvinas y el Atlántico Sur donde delibera-damente, y violando la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional, se omi-tió el reclamo histórico por la soberanía argentina sobre las Islas.

Señor presidente:

El presente proyecto de Resolución pretende que esta Honorable Cámara de Diputados manifieste su más profundo rechazo al contenido del reciente acuerdo publicado conjun-tamente entre el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de Gran Bretaña en lo correspondiente a los asuntos sobre las Islas Malvinas y el Atlántico Sur donde delibera-damente, y violando la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional, se omi-tió el reclamo histórico por la soberanía argentina sobre las Islas.

El pasado martes 13 de septiembre del corriente año la canciller Susana Malcorra y el vicecanciller Carlos Foradori, por orden del presidente Mauricio Macri, firmaron un acuerdo con el representante del Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Sr. Alan Duncan, en el que no solo se omite, escandalosamente, el reclamo históri-co de soberanía sobre las Islas Malvinas e islas del Atlántico Sur sino que compromete a la Argentina a “remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento y el desarrollo económico de las islas”.

Este acuerdo fue ampliamente celebrado por la Asamblea Legislativa de las Malvinas da-do que, sin dudas, representa un grave retroceso para la posición argentina en su reclamo histórico por la soberanía nacional sobre las islas. De esta manera, el gobierno nacional propone tirar por la borda años de políticas de estado en esta materia, integrada por una estrategia nacional en el campo diplomático, económico y político.

A través de este acuerdo, Sr. Presidente, nuestra política exterior se retrotrae 25 años para volver a la fórmula de soberanía del párrafo 2 de la Declaración Conjunta del 19 de octu-bre de 1989, es decir la que estableció el “paraguas de soberanía”. Esta cláusula no es ni más ni menos que la que ha caracterizado a los gobiernos neoliberales y entreguistas de la historia reciente de nuestra nación, es decir, la de aquellos gobiernos que sacaron de la agenda nacional e internacional el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas para en-focarse en aspectos de “cooperación”. Tal cual ya lo había expresado la Canciller argenti-na: “Las islas Malvinas (para el actual gobierno) ya nos son una prioridad”.

Es necesario resaltar que este acuerdo de “cooperación”, a la luz de la cláusula transitoria primera de nuestra constitución nacional (texto incorporado en la reforma constitucional de 1994) ya no es admisible. La cláusula transitoria primera establece: “La Nación Argen-tina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.

Conforme lo establece nuestra constitución nacional ya no es admisible, luego de 1994, estrategias diplomáticas que signifiquen ir contra el “objetivo permanente e irrenuncia-ble” de reclamo de soberanía sobre nuestras islas. Este objetivo es una política de Estado y responde al anhelo de todo el pueblo argentino, por eso mismo la convención constitu-yente de 1994 lo expresó claramente dentro de las Clausulas transitorias.

Es por todo esto que proponemos que ésta Honorable Cámara exprese su más enérgico rechazo a semejante acuerdo que utiliza el formato de “declaración conjunta” para evadir el pertinente trámite constitucional que le corresponde al Congreso de la Nación.

El gobierno nacional, una vez más, deja en evidencia su ADN neoliberal y antinacional al auspiciar que estos acuerdos se hayan concretado con el telón de fondo del Foro de Ne-gocios e Inversiones. Por eso, el vicecanciller argentino Carlos Foradori y su homólogo británico Alan Duncan se reunieron en la Cancillería, desempolvaron el viejo ‘paraguas’ de soberanía del menemismo y dejaron sentado que, para ambos gobiernos, Malvinas sale de la esfera de la disputa de soberanía para pasar a ser una cuestión de negocios.

Sr. Presidente, a 183 años de la ocupación ilegítima que aún continúa, el pueblo argentino reafirma una vez más los imprescriptibles derechos de soberanía de la República Argenti-na sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

La soberanía de nuestra Nación debe ser resguardada, preservada y defendida por todo el pueblo argentino, y es nuestro deber denunciarla cada vez que existan intentos como este.

Es necesario que el Congreso argentino se exprese sobre este tema para evitar que quede sentado un disvalioso precedente para la posición argentina en materia de soberanía sobre las islas.

Por todo lo expuesto, solicito el voto afirmativo de mis pares a la presente iniciativa.