Expresar el más absoluto rechazo al ensayo atómico llevado a cabo por Corea del Norte y apoyar la condena formulada por los Gobiernos de los países vecinos, Corea del Sur y Japón, y de la comunidad internacional.

Señor presidente:

El pasado 9 de septiembre Corea del Norte efectuó, nuevamente, un ensayo atómico, al hacer estallar un artefacto cercano en potencia a la bomba que destruyó Hiroshima, en un claro desafío a la comunidad internacional.

La detonación de 10 kilotones fue seguida de un sismo de magnitud 5.3 grados en la escala de Richter que alertó a las autoridades de su vecina Corea del Sur, que notaron la onda expansiva artificial en dicha zona. La agencia surcoreana de meteorología advirtió que la explosión tuvo entre el 70% y el 80% de la fuerza de la bomba lanzada sobre Hiroshima en 1945.

Esta prueba de poderío nuclear, fue considerada por la comunidad internacional como una provocación y una acción de máxima imprudencia, máxime que su “motivo” consistió en celebrar el 68º aniversario de la fundación de Corea del Norte.

Los países vecinos, Corea del Sur y Japón, han solicitado a la Organización Naciones Unidas (ONU) su intervención para analizar este nuevo caso, que es el quinto ensayo en los últimos diez años, y el más poderoso de la historia de Corea del Norte.

En el mismo tenor, Estados Unidos ha considerado esta prueba nuclear como una violación flagrante de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, contradiciendo las normas internacionales de comportamiento, demostrando no tener interés en ser un miembro responsable de la comunidad internacional.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha emitido desde el año 2006, diversas sanciones contra las pruebas nucleares realizadas, no obstante el Gobierno de Corea del Norte se ha mostrado impermeable a las mismas.

El Instituto de Armas Nucleares de Corea del Norte, en un comunicado divulgado por la agencia estatal KCNA (Korean Central News Agency) horas después de la detonación expresó que el ensayo había sido realizado para evaluar la potencia de una cabeza atómica recientemente fabricada, y que permitiría miniaturizar una ojiva nuclear para poder armar un misil. El Gobierno de Corea del Norte manifestó que “la exitosa prueba” permitirá entonces estandarizar la cabeza nuclear de manera de poder montarla en misiles balísticos estratégicos.

Resulta repudiable la conducta de Corea del Norte de confrontación hacia el resto del mundo. Debe exigirse al Gobierno de Corea del Norte el cese de todas las formas de provocaciones militares y amenazas que fomentan la tensión en la zona, y adecuar su comportamiento militar como un miembro responsable de la comunidad internacional.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto.