Declara de interés la labor desarrollada por la Comisión Cascos Blancos desde su creación como iniciativa de participación solidaria que ha aportado al papel activo de nuestra Nación y nuestro pueblo en las campañas de apoyo a los países afectados por crisis humanitarias, catástrofes, emergencias de distinto tipo en temas referidos a la gestión de riesgo, la lucha contra el hambre y la pobreza y el fortalecimiento del voluntariado.

Señor presidente:

La Comisión Cascos Blancos es una iniciativa de la República Argentina, creada mediante Decreto Nro. 1131/94 del 13 de julio de 1994, bajo la denominación "Comisión de Lucha contra el Hambre y la Pobreza".

Es un organismo especializado en la asistencia humanitaria y constituye una herramienta válida para acciones de política exterior basadas en los principios de solidaridad, cooperación, participación y humanitarismo. Además de operar sobre situaciones de catástrofe, puede hacerlo ante las consecuencias de coyunturas de colapso económico y social que hayan generado problemas de carácter permanente. Asimismo, permite la instrumentación de prácticas solidarias de las propias poblaciones golpeadas por la exclusión social de los sectores marginados por los resultados del proceso de globalización y la réplica de las prácticas exitosas en la lucha contra el hambre y la pobreza.

Dentro de las misiones y funciones de Cascos Blancos se encuentran la de incorporar, seleccionar y entrenar equipos multidisciplinarios de voluntarios para atender las emergencias y necesidades que afecten a la región y a otros países del mundo, a través de la implementación de misiones humanitarias cuando la asistencia sea requerida.

La Iniciativa Cascos Blancos fue adoptada por la Asamblea General de la ONU en el año 1994 (Resolución AGNU 49/139B) y por la Organización de Estados Americanos en el año 1998 (Resolución AG/RES 1351 XXV-O/95).

Desde 1997 se han llevado a cabo más de 50 misiones de la Iniciativa Cascos Blancos, algunas de carácter bilateral y otras, a través de la participación de voluntarios Cascos Blancos en las actividades de las Naciones Unidas en numerosos países.

En el marco del Fondo-Programa OEA-BID-Cascos Blancos establecido en 1999 (ATN/SF/6470-RG) se concretaron unas 38 misiones, producto de las tres convocatorias de proyectos realizadas en los años 2000, 2002 y 2005, que beneficiaron a países miembros afectados por crisis humanitarias, catástrofes o emergencias de distinto tipo en temas referidos a la gestión de riesgo, la lucha contra el hambre y la pobreza y el fortalecimiento del voluntariado.

En el ámbito nacional, las tareas de Cascos Blancos se concentran fundamentalmente en la promoción, formación y relevamiento del voluntariado y en la participación, dentro del marco del Sistema Federal de Emergencias (SIFEM), en las acciones de respuesta ante situaciones de desastre que pudieran presentarse en el territorio nacional. Y, en el marco regional, la Comisión participa además de la Red Interamericana de Mitigación de Desastres (RIMD) y en el Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales (CIRD).

A partir de junio de 2007, nuestro país, a través de un funcionario de Cascos Blancos, asumió la Presidencia del Grupo de Apoyo a la Estrategia Internacional para Reducción de Desastres (EIRD) para impulsar la instrumentación del "Marco de Acción de Hyogo" aprobado en enero del 2005, que constituye actualmente el instrumento internacional rector en materia de prevención y mitigación de desastres.

Han transcurrido catorce años desde la presentación de la Iniciativa Cascos Blancos a la Asamblea General de las Naciones Unidas y, desde aquel entonces, ha merecido elogiosos comentarios y reiterados apoyos tanto por parte del Secretario General como de la propia Asamblea General, habiendo llegado el momento -a criterio de la propia Naciones Unidas- en que la Asamblea "...Invita al Secretario General a que, en función de la amplia experiencia de trabajo de los Cascos Blancos en el ámbito internacional, reconocida por la Asamblea desde la aprobación de la resolución 49/139 B, primera resolución sobre la iniciativa de los Cascos Blancos, y teniendo en cuenta el éxito de las actividades como las coordinadas con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Programa Mundial de Alimentos, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Secretaría, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y los Voluntarios de las Naciones Unidas, proponga medidas que permitan integrar mejor la iniciativa de los Cascos Blancos en la labor del sistema de las Naciones Unidas, y a que la informe al respecto en su sexagésimo cuarto período de sesiones, en un capítulo aparte del informe anual sobre el fortalecimiento de la coordinación de la asistencia humanitaria de emergencia de las Naciones Unidas." Este debate acontecerá durante el 64º Período de la Asamblea General de Naciones Unidas, en el año 2009.

La Iniciativa Cascos Blancos y su modelo de participación solidaria basado en el trabajo voluntario, constituye, en la presente coyuntura regional, un instrumento destinado a contribuir al desarrollo, además de servir como plataforma de rápida respuesta ante situaciones de catástrofes naturales o generadas por el hombre.

En los últimos 5 años, la Comisión Cascos Blancos capacitó a 4.300 voluntarios nacionales e internacionales; desarrolló una Red Regional de Voluntariado Humanitario con 15 Puntos focales Internacionales designados en Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago y Uruguay; realizó 11 proyectos de fortalecimiento de voluntariados locales en Belice, Bolivia, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Paraguay, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay y 11 talleres internacionales de instalación del modelo de trabajo en Ecuador, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Jamaica, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay y Zona de Adyacencia Belice/Guatemala; concretó 43 asistencias y campañas en el territorio nacional y 38 de Asistencia humanitaria internacional; firmó 30 convenios internacionales y nacionales y organizó 9 seminarios de capacitación para el sector público y asociaciones de la sociedad civil; 31 jornadas nacionales, provinciales y municipales de formación del voluntariado juvenil solidario; 52 talleres de capacitación específicos y 24 actividades de difusión local del modelo.

Por otra parte, la Iniciativa ha conformado diversas alianzas estratégicas con organismos internacionales y regionales, como el Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales y la Red Interamericana de Mitigación de Desastres, ambos de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD), organismos dependientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y la Asociación de Estados del Caribe (AEC) y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).

Por lo expuesto solicito a los señores diputados acompañen con su voto afirmativo el presente proyecto de declaración.