1) Su repudio y condena al atentado terrorista perpetrado en Nueva York, Estados Unidos, el 31 de octubre de 2017.

2) Su solidaridad con las víctimas y sus familiares.

3) Su pesar y sentido homenaje a nuestros compatriotas fallecidos en el ataque

4) Su solidaridad y condolencias a sus familias.

5) Su acompañamiento y solidaridad con los heridos y sobrevivientes y sus familias.

Señor presidente:

Nuevamente un atentado terrorista enluta al mundo entero. Un “lobo solitario” a bordo de un camión atropelló a civiles inocentes que disfrutaban de esparcimiento en Nueva York, el 31 de octubre. El saldo de semejante suceso fue de 8 muertos y 12 heridos.

Como argentinos estamos muy conmovidos porque entre las víctimas mortales se encuentran cinco compatriotas: Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi, de un grupo de diez, que habían viajado para festejar el 30 aniversario del egreso de los estudios secundarios, de la escuela Instituto Politécnico Superior de Rosario. También otro argentino de ese mismo grupo resultó herido, Martín Ludovico Marro.

Lo que era una hermosa celebración se transformó en una horrible tragedia, cuando el conductor de un camión atropelló a toda velocidad a quienes estaban gozando del esparcimiento en una ciclovía junto al río Hudson, en el Bajo Manhattan de la ciudad de Nueva York. El conductor repitió una modalidad de atentado que se viene llevando a cabo en numerosas ciudades del mundo, en especial en los últimos dos años, que son difíciles de prever y cuyas consecuencias son nefastas por su saldo en víctimas fatales y heridos y la sensación de pánico e indefensión que afecta a la sociedad en su conjunto en donde se llevan a cabo.

Justamente este es el objetivo de este tipo de atentados tener el mayor número de víctimas fatales y generar pánico en la sociedad y en todo el mundo por la amplia difusión que se genera.

Este tipo de hechos no tiene justificación posible, solo merece el repudio y la condena de todos.

En este caso estamos muy dolidos y angustiados porque diez argentinos fueron víctimas directas de esta tragedia, lo que nos hace tomar más conciencia de lo que significan estas atrocidades. Pero lamentablemente nuestro país ha sufrido dos ataques terroristas que a la fecha siguen impunes, con un saldo de más de un centenar de muertos y varios centenares de heridos.

Solo la justicia y la verdad ayudan a superar tan grande tragedia. La lucha por la paz y el entendimiento no debe cejar nunca. Luchar por la paz es luchar por la vida y esto implica aislar a los violentos para que este tipo de hechos no vuelvan a repetirse.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares el acompañamiento en la aprobación del presente proyecto de Declaración