Expresar su más enérgico apoyo y solidaridad con el gobierno de la República de Ecuador, ante las decisiones tomadas por ese país ante el pedido de asilo político del Sr. Julian Assange, como así también apoyar la solicitud expresada a través de su Canciller Ricardo Patiño hacia los países de la región convocando a una reunión urgente de Cancilleres de los países de UNASUR para dar una respuesta regional a las expresiones vertidas en una nota remitida desde el gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña hacia el gobierno democrático de ese país.

Señor presidente:

El 19 junio del corriente, Julian Assange, fundador del portal de Internet Wikileaks ingresó a la Embajada de Ecuador en Londres y solicitó asilo político al gobierno en una carta enviada al presidente Rafael Correa. En la misiva argumentó su petición en los temores a ser extraditado a Estados Unidos desde Suecia, donde es reclamado por la justicia por denuncias de supuestos delitos sexuales. También denunció su estado de indefensión por parte del gobierno de Australia, país del cual es oriundo.

El presidente Rafael Correa afirmó el 22 de junio que su Gobierno analizaba el pedido de asilo político hecho por el periodista australiano y anticipó que consideraba extraña la naturaleza de los cargos imputados a éste, a quien calificó de luchador por la libertad de expresión sin límites.

El mandatario explicó que Assange se encontraba bajo protección del Estado ecuatoriano en la misión diplomática de Londres, mientras se realizaban conversaciones al más alto nivel para encontrar una solución diplomática a su requerimiento. Ecuador, como la Argentina, es un país comprometido con la defensa de los derechos humanos, por lo que no podría arriesgar a una persona que ha solicitado asilo, más aún por delitos políticos, a que enfrente la posibilidad de no recibir un juicio justo o incluso que sea sentenciado por un tribunal militar, comunico el presidente ecuatoriano.

El 15 de agosto próximo pasado, el gobierno británico rodeó con la policía la sede diplomática de Ecuador y amenazó con asaltar el edificio para arrestar a Assange. A pesar de las amenazas, el gobierno de Ecuador resolvió otorgar el asilo político solicitado por el periodista australiano en el día de la fecha.

A través del Canciller Ricardo Patiño, el gobierno de la Republica de Ecuador ha comunicado al mundo su decisión soberana de proteger los derechos del periodista Assange. En el comunicado oficial dado a conocer, Ecuador ha manifestado que ha mantenido conversaciones diplomáticas con el Reino Unido, Suecia y los Estados Unidos de America para que se respeten las garantías del Sr Assange y se le otorguen garantías de no extradición desde Suecia a un tercer país. Ante la evasiva o la manifiesta negativa de los países requeridos, Ecuador toma una decisión fundada y tomando como ciertos los temores del solicitante.

Ante esta situación, el gobierno del Reino Unido envió una comunicación por escrito al gobierno de Ecuador a través de su sede diplomática en Londres en la cual se dejó bien en claro la posibilidad de que el gobierno británico viole los tratados internacionales y realice una entrada por la fuerza a la sede diplomática de Ecuador en Londres para arrestar a Julian Assange.

Debido a la gravedad de la situación, el Canciller Ecuatoriano ha realizado una convocatoria pública a todos los cancilleres de UNASUR para que puedan tomar una posición regional ante semejante amenaza contra la diplomacia internacional y la Convención de Viena.

Como ferviente defensora de la resolución de conflictos a través del diálogo y la diplomacia, considero que es necesario que el Congreso de la Nación argentina apoye fervientemente no sólo las decisiones que ha tomado la República de Ecuador sino también repudiar los nuevos intentos de Gran Bretaña de forzar mediante el uso de la coacción, la resolución de una cuestión internacional. Parece ser que una vez más, el gobierno británico saca a relucir su costado imperialista, intentando forzar a una República soberana a tomar decisiones que le sean de su agrado.

Las democracias latinoamericanas debemos apoyar no solo la resolución pacifica de conflictos, sino en este caso solicitar que se respeten las decisiones de un país soberano que no hace más que comprometerse con los derechos humanos esenciales de una persona. Para ello debemos poner a disposición de Ecuador y su gobierno todas las instancias regionales como la Unasur y la OEA para demostrar a las potencias imperialistas que los tiempos de las colonias han quedado superados hace mucho tiempo. Espero y deseo que se abra una etapa de negociación diplomática como corresponde a países democráticos.

Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto de Resolución.