Expresar su enérgico repudio por las acciones bélicas que realiza Gran Bretaña en las Islas Malvinas.

Señor presidente:

Las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur son argentinas, se encuentran ubicadas en un ar- chipiélago situado en el Atlántico Sur. La soberanía de las Islas ha estado en conflicto entre el Reino Unido y nuestro país desde 1833. Hoy conforma uno de los dieciséis territorios en la lista de las Naciones Unidas de territo- rios no autónomos, bajo supervisión del Comité de Descolonización, con el fin de eliminar definitivamente el colonialismo.

Las Islas Malvinas son una parte indivisible e integral de la República Argentina que se encuentra ocupada ilegítimamente por una potencia invasora.

El día miércoles 25 de julio del corriente nos anoticiamos como Nación que el Reino Unido continua apos- tando a las acciones bélicas. El Gobierno Británico continúa realizando ejer- cicios militares en nuestras Islas Malvinas, a través del lanzamiento de misi- les.

El Ministerio de Relaciones Exte- riores, Internacional y Culto publicó un comunicado en el cual expresa el re- pudio del Gobierno Nacional a la realización de prácticas bélicas en las Islas Malvinas expresando que "Gran Bretaña amenaza, una vez más, a la Ar- gentina y a América Latina al programar ejercicios de lanzamiento de misi- les en el Atlántico Sur. La maniobra pone en riesgo la seguridad de todas las naves que se encuentran en el área".

El Servicios de Hidrografía Na- val, perteneciente al Ministerio de Defensa, emitió un boletín con una serie de radioavisos, actualizados el pasado miércoles en el cual alerta a los bu- ques argentinos a fin de que se mantengan fuera del área delimitada en el Atlántico Sur por "ejercicios de lanzamiento de misiles". El comunicado ex- presa que se desarrolla este lanzamiento desde el 16 de julio.

Según fuentes diplomáticas bri- tánicas sostienen que estas prácticas son de rutina y se han llevado a cabo aproximadamente cada seis meses durante 29 años, continuando expresa- ron que los ejercicios se hacen con misiles Rapier de corto alcance que brindan defensa en las aéreas de inmediaciones de las Islas y que no exis- ten riesgo que caigan fuera de esa zona.

El Gobierno Británico continua desoyendo a la Comunidad Internacional, comenzando por la Asamblea General de la ONU e incumpliendo sus resoluciones, entre la que se en- cuentra la Resolución 31/49, donde se establece una obligación a la Argen- tina y a Gran Bretaña por el cual deben abstenerse de tomar decisiones uni- laterales que innoven sobre la situación del Atlántico Sur, continuando con el Mercosur, UNASUR y el Grupo de Ríos, todos los países de la región han rechazado ferozmente el ejercicio de prácticas militares, poniendo en peligro a la zona, provocando conductas antidemocráticas, y alejándose cada vez más de una mesa de diálogo, en la cual ambos países puedan lograr un so- lución pacífica al conflicto.

La realización de ejercicios mili- tares en el territorio de las islas Malvinas no es más que una provocación constante hacía nuestro país, hacia nuestros habitantes, hacia nuestra per- tenencia y hacia nuestra Nación. Este accionar no es más que una demos- tración de desinterés hacía la Comunidad Internacional quien reconoce la expresa referencia a los intereses y no a los deseos de los habitantes de las Islas, rechazado eufóricamente la aplicación del principio de autodetermina- ción.

Debemos en el siglo XXI termi- nar con el colonialismo, cada país tener derecho de pertenencia y de goce sobre la totalidad de su territorio, la invasión mediante métodos violentos deben desaparecer. Debemos lograr arribar a procesos de diálogo mediante los cuales se pueda obtener soluciones pacificas respetando los derechos de todos y cada uno de los países del mundo.

La realización de prácticas béli- cas fomenta la violencia y trae aparejado miedo en la sociedad, y en particu- lar en las Islas Malvinas se debe sumar el incumplimiento de resoluciones internacionales en donde Gran Bretaña no puede tomar decisiones uniper- sonales que innoven el Atlántico Sur.

Como argentinos, como repre- sentantes de la sociedad de nuestro país, debemos repudiar enérgicamente el accionar de Gran Bretaña que no sólo infringe normativas internacionales, si no que pone en riesgo a nuestra comunidad.

Por los motivos expuestos solici- to a mis pares me acompañen en a aprobación del presente proyecto de Resolución.