Manifestar el más enérgico repudio a la pretensión del Reino Unido de Gran Bretaña de establecer espacios marítimos en torno a las Islas Malvinas y a otros archipiélagos aledaños.

Asimismo solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, profundice las tratativas a fín de lograr la restitución por la vía pacífica de la soberanía Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes.

Señor presidente:

De acuerdo a versiones periodísticas y a declaraciones del Canciller Jorge Taiana, los británicos piensan reclamar a la ONU su soberanía sobre miles de kilómetros cuadrados de fondos marinos alrededor de las islas Malvinas y otras zonas del Atlántico, ricas en hidrocarburos y recursos naturales, y afirmó que "también la Argentina prepara un pedido de ampliación de su plataforma submarina continental".

Londres reclamaría ante la ONU que la zona exclusiva se extienda de las 200 millas marítimas actuales a 350 millas alrededor de las islas. El pedido británico podría afectar el territorio nacional.

La Convención del Derecho del Mar (Convemar) es un tratado internacional suscripto por más de 130 países. Entró en vigor en 1994 y Argentina lo ratificó por ley. El convenio establece que los derechos de los países sobre los recursos de su Zona Económica Exclusiva llegan hasta las 200 Millas, y reconoce "los derechos soberanos de los Estados Ribereños sobre su plataforma continental", la misma no considerará ni calificará la presentación de un Estado, salvo que exista previo acuerdo de las partes.

Los diferentes foros de la ONU reconocen la disputa de soberanía sobre las Malvinas, Georgias y Sandwich y el mar circundante. El organismo ha venido instando desde 1965 a la Argentina y al Reino Unido a "proseguir, sin demoras, las negociaciones bilaterales para encontrar una solución pacífica, justa y duradera a la disputa". Por ello, nuestra Cancillería adelantó que impugnará esta nueva presentación de los británicos.

Este reclamo podría aumentar la tensión entre Gran Bretaña y Argentina, 25 años después de la guerra que enfrentó a ambos países por la soberanía de las Malvinas.

Gran Bretaña, como muchos otros países, incluido la Argentina, intenta una nueva lectura legal sobre los límites submarinos de sus plataformas continentales. Lo hará a través de una presentación ante la Comisión respectiva de las Naciones Unidas. La fecha límite para esas presentaciones es mayo del 2009. También proyectan hacer reclamos a Islandia por una isla cercana al Polo Norte, en una nueva perspectiva de disputa por futuros recursos gasíferos, petrolíferos y minerales en los océanos.

Si bien las fronteras marítimas de los estados se fijan a 200 millas náuticas de distancia de las costas, este límite puede aumentar hasta las 350 millas si un Estado puede demostrar que su plataforma continental cubre esa distancia.

Es importante destacar que el fondo marino de las Malvinas esconde reservas de gas y petróleo importantísimas; mientras que otras zonas en disputa por los británicos, como el lecho submarino alrededor de Ascensión, es rico en minerales. Otra zona, Rockall, por su parte, es un enclave estratégico en los derechos de pesca en ese lugar.

La Argentina no ha renunciado ni renunciará al ejercicio de su legítimo derecho soberano sobre los territorios que conforman el territorio de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Por ello, cada día más, el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas es irrenunciable; como así también es irrenunciable obtenerlo por la vía pacífica, solo así honraremos definitivamente a los que combatieron, a los que vertieron hasta la última gota de sangre en suelo malvinero y a los que enterraron sus sueños de juventud en ese lugar austral del planeta.

Tenemos muy en claro, como venimos sosteniendo desde hace años, que el único camino que debemos transitar es la solución diplomática, de diálogo entre los representantes de los países, en el que seguramente se pondrá fin a esta disputa centenaria y nuestro país recuperará la plena soberanía sobre toda la extensión de nuestro territorio.

El Presidente de la Nación, en su discurso en la Asamblea General de la ONU, expresó categóricamente cual es el sentido de nuestro pueblo en torno a este tema, y dijo: "Es hora ya de que el Reino Unido asuma la responsabilidad de poner fin al anacronismo de mantener la ocupación ilegal del territorio de otro estado con un propósito claramente colonial. Mi gobierno manifiesta su enérgico rechazo a la pretensión británica de establecer espacios marítimos en torno de dichos archipiélagos. En particular, rechaza la recientemente difundida intención del Reino Unido de hacer una presentación ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental".

Por lo expuesto, Señor Presidente, es que solicito a mis pares la aprobación de este proyecto.