Solicitar la restitución incondicional e inmediata en el cargo del Presidente Constitucional de la República de Honduras, Manuel Zelaya; exigir a las autoridades de facto que promuevan medidas que restablezcan la paz y abogar por el pleno respeto de los derechos humanos de todos los ciudadanos hondureños, plenas garantías a la seguridad del mandatario y de la Representación Diplomática de Brasil en la República de Honduras.

Señor presidente:

Como es de público conocimiento, el 28 de junio del corriente año asistimos a un golpe de Estado contra el presidente constitucional de la República de Honduras, Manuel Zelaya, con el consiguiente establecimiento de un gobierno ilegítimo encabezado por Roberto Micheletti. En este sentido, la posición del gobierno argentino y del conjunto de la comunidad internacional ha sido de unánime rechazo y condena frente a lo que constituye un retorno a los peores recuerdos y formas propias de las dictaduras latinoamericanas de siglos anteriores.

El conjunto de la comunidad americana de naciones y sus instituciones, tal como la Organización de los Estados Americanos, han condenado esta alteración del proceso democrático y han solicitado que se respete la integridad física y constitucional del Presidente Zelaya y de sus ministros, los cuales han sido detenidos y exiliados en algunos casos, violándose todo tipo de garantías y derechos fundamentales, además de su inmediato restablecimiento.

Este tipo de acciones militares constituyen un atentado contra la democracia y no condicen con el desarrollo político de la región. Las cuestiones de orden constitucional deben ser resueltas de forma pacífica, por el diálogo y en el marco de la institucionalidad democrática, tal como sostiene la Carta Democrática de la Organización de los Estados Americanos.

En los últimos días, frente a la llegada del Presidente Manuel Zelaya a la embajada de la República Federativa del Brasil, se han producido incidentes y hechos de violencia entre los seguidores del Presidente depuesto y los seguidores del gobierno de facto, los cuales han puesto en riesgo el normal desenvolvimiento de la sociedad hondurense y han generado la alarma del conjunto de la comunidad internacional.

Tal como afirmó nuestro Canciller Jorge Taiana, "apelamos a que prime al diálogo y que no se use la represión contra los manifestantes del Presidente Constitucional Manuel Zelaya.". En este sentido, la posición de la Organización de los Estados Americanos, ante los últimos hechos acaecidos en Honduras, ha sido formular un nuevo llamado al diálogo pacífico, que permita el pronto restablecimiento del orden constitucional y la restitución del Presidente José Manuel Zelaya Rosales en sus funciones, y a su vez, demandar a las autoridades de facto que actúen con responsabilidad y prudencia, evitando actos que puedan generar violencia e impiden la reconciliación nacional.

Por todo lo expuesto y por la gravedad de las circunstancias es que solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.