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RELACIONES EXTERIORES Y CULTO

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P04 Oficina 407

Secretario Administrativo DR. TRIANTAFILO GUILLERMO

Miércoles 10.00hs

Of. Administrativa: (054-11) 6075-2409 Internos 2409/2407

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PROYECTO DE RESOLUCION

Expediente: 4404-D-2015

Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA LA ADOPCION DE MEDIDAS DE BUENA ACCION PESQUERA Y A LA REAFIRMACION DE NUESTROS DERECHOS SOBERANOS SOBRE EL ARCHIPIELAGO DE LAS ISLAS MALVINAS, GEORGIAS Y SANDWICH DEL SUR Y ESPACIOS MARITIMOS CIRCUNDANTES.

Fecha: 18/08/2015

Publicado en: Trámite Parlamentario N° 103

Proyecto
Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, a fin que por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto; Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los Espacios Marítimos Circundantes; Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, y demás organismos competentes en la materia se decidan las siguientes acciones, tendientes a la adopción de medidas de buena acción pesquera y a la reafirmación de nuestros derechos soberanos sobre el archipiélago de Islas Malvinas, Georgias del Sud, Sandwich del Sud y espacios marítimos circundantes.
Se proceda a asignar la misma cantidad de cuotas que las otorgadas por el gobierno usurpador colonial isleño, a buques argentinos y/o flotas extranjeras, esgrimiendo un derecho político soberano y utilizando las mismas estadísticas de poblaciones y recursos para las diferentes especies, que la administración colonial de ocupación de las Islas Malvinas utiliza actualmente como soporte técnico- científico para definir las licencias que otorga unilateralmente.
Se resuelva, sin perjuicio de las multas que correspondieren, enviar facturas a los armadores extranjeros que operan en el Atlántico Sur por lo que ya han pescado hasta la fecha por operar en aguas que son parte integrante del espacio marítimo argentino, utilizando los mismos montos que la Administración Británica fijó en su momento.
Denunciar al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ante la Organización Marítima Internacional (OMI), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Marine Stewardship Council (MSC) por la pesca ilegal No Regulada y No Reportada que permite en su dominio colonial de las Islas Malvinas y espacios marítimos adyacentes, fomentando y consintiendo expresamente la sobrepesca, la piratería y el trabajo en condiciones de esclavitud o semiesclavitud.
Requerir al director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) José Graziano da Silva el análisis e implementación de una administración pesquera "temporal" organizada por la ONU en el Atlántico Sudoeste, para darle continuidad a la actividad y garantizarle así también a la población los mismos ingresos y estándar de vida que tienen en la actualidad como un factor "humanitario".
Por intermedio de la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sud y Sandwich del Sud, en colaboración con el Registro Nacional de las Personas; Cámara Nacional Electoral y el gobierno de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sud se realice un censo poblacional y se disponga el empadronamiento de la población kelper/islander, otorgándole a todos los "argentinos indocumentados" un DNI y Pasaporte. Para consumar este censo se utilizarán todas las técnicas disponibles para obtener datos sin necesidad de encuestas presenciales y los datos del empadronamiento realizado por la autoridad impuesta por la potencia colonial.
Por intermedio de la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sud y Sandwich del Sud, en colaboración con el Registro Nacional de las Propiedad Inmueble; Consejo Federal de Catastro de la República Argentina; Instituto Geográfico Militar y el gobierno de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sud, se proceda a efectuar un relevamiento y registro de la propiedad en el archipiélago de Islas Malvinas, con base en lo normado en las leyes 14.159 y 26.209 partiendo de la información existente en el Land Registry británico, lo que permitiría que todo propietario tenga el reconocimiento legal y un titulo formal por parte de la Argentina

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Señor Presidente
Más de 400 barcos IUU (de pesca ilegal, No Regulada y No Reportada), operan en una pequeña región de única y rica biodiversidad. Ninguno de esos barcos cumple con la regulación laboral, de seguridad y ambiental argentina; es una representación de lo que sería el infierno para los Océanos.
La flota depredadora está compuesta por unos 190 barcos chinos, 85 taiwaneses, 75 Sudcoreanos, 40 españoles (los que intercambian entre la bandera de 'Falklands' o España, de acuerdo a la situación), unos 15 panameños (más que nada barcos frigoríficos, 'FOC' o de 'bandera de conveniencia').
Sumados a los estados de bandera de las embarcaciones, hay otros tres países que están directamente involucrados en el blanqueo de las capturas pesqueras ilegales y la logística: Uruguay, a través del Puerto de Montevideo, ampliamente conocido como un puerto IUU, Gran Bretaña, a través del programa de licencias de pesca desde las Malvinas, y Chile, a través del Puerto de Punta Arenas.
El Reino Unido, a través de la administración usurpadora de las Islas Malvinas, vende licencias de pesca a 150 barcos de esta flota, que operan especialmente en agua internacionales, el único requisito para la obtención de la licencia, es el pago. No existe control de ningún tipo, algunos de estos barcos han sido detectados pescando dentro de la ZEE argentina.
Debido a las terribles condiciones laborales a bordo, los tripulantes saltan fuera de borda, o son arrojados, en promedio de tres casos anuales, solamente contando los reportes oficiales. Unos 4.000 esclavos son explotados por el Reino Unido bajo el programa de licencias pesqueras de las Islas Malvinas (http://www.maritimelaw.co.nz).
Como lo describe en una entrevista en video, un tripulante de uno de los barcos coreanos que operan bajo licencia británica: "tirábamos pescado y basura libremente sin ningún titubeo...el aceite usado es descargado al mar directamente de la sentina...en las Malvinas lo hacíamos en secreto" (https://youtu.be/8E9Xs_2Q5vY).
Después de dos años de investigación, basada en seguimiento satelital, y diferentes fuentes de información, se ha identificado cada barco y se ha revelado su prontuario de sobrepesca y esclavitud, la situación es ¡espeluznante!
Ninguna de las embarcaciones cumplen con ninguna regulación, el tráfico de personas y los asesinatos son parte de las operaciones regulares, la descarga de basura, redes deterioradas y aceite usado se hace arbitrariamente, todo el tiempo, no existe ninguna restricción sobre la captura pesquera: ni por las especies, ni por la temporada, tamaño, artes de pesca, ni zonificación.
La Autoridad Pesquera de Malvinas solo cuenta con 7 observadores a bordo, que no operan permanentemente.
Los impactos ambientales son terribles, teniendo en cuenta que el calamar, la principal especie capturada, es crucial para la subsistencia de todo el ecosistema marino, siendo importante fuente de alimento para muchas otras especies, como delfines, aves, lobos marinos, cachalotes y otras especies de peces como la merluza hubbsi. Esta masiva flota de barcos IUU también captura merluza negra, especie seriamente amenazada.
Un ejemplo muy reciente del tipo de barcos que operan bajo licencia británica, es el de los Oyang 75 y 77, los que estuvieron en Puerto Argentino en abril último, y también en Montevideo en 2014.
Ambos se encuentran embargados por el gobierno de Nueva Zelandia por falsas declaraciones de pesca y captura incidental de especies amenazadas, también han sido sentenciados por no pagar a sus tripulaciones, y como si ésto no fuese suficiente, denunciados por tortura, violaciones y esclavitud a bordo (http://www.stuff.co.nz).
Este es tan solo un caso, entre los 100 barcos IUU identificados operando bajo licencia británica desde Malvinas: desde esclavitud y asesinatos a bordo, hasta el tráfico de drogas, un abanico entre las más flagrantes violaciones a los Derechos Humanos hasta las peores prácticas pesqueras que pueden ser imaginadas. La lista es muy extensa para el espacio de este artículo.
La única diferencia entre los barcos con licencia y los sin licencia es un papel, comprado al Reino Unido, que facilita el blanqueo de la captura, no existe ninguna regulación aplicada a esta flota, ni ambiental, ni laboral, ni de seguridad.
Si el debate y resolución de esta problemática va a ser abordada desde intereses políticos y el lucro cortoplacista de las corporaciones pesqueras, todo terminará como un caso más de la 'tragedy of the commons' de la des-gobernanza de los océanos. Si la solución va a basarse en la ciencia, el principio precautorio, y los preocupantes antecedentes al día de hoy, la respuesta es clara: cerrar el caladero.
Si fuese a realizarse esta pesca, dentro de las EEZs, o reclamadas EEZs, la misma debería hacerse por empresas realmente locales, con mano de obra local, y al menos cumpliendo el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO-UN, evitando las asociaciones con barcos y/o empresas IUU, con todas las descargas en puerto, y con toda la actividad bajo el escrutínio público, con transparencia.
La única solución para comenzar a proteger el Atlántico Sudoccidental, y a todos los océanos, es cerrar la pesca en las aguas internacionales, fuera de las ZEEs.
La ciencia se ha expedido sobre el cierre de la pesca en aguas internacionales, fuera de la ZEE: 'Winners and losers in a world where the high seas is closed to fishing' http://www.nature.com/
Es hora de que la ciencia sea escuchada en el Atlántico Sudoccidental, ya que durante décadas, las vidas humanas y la salud del océano no han tenido una voz fuerte para los funcionarios a cargo (Fuente: Milko Schvartzman (1) , FIS, edición del 2 de junio de 2015).
Presento esta iniciativa, como diputado nacional y como ciudadano argentino, uno de los 42 millones, que desea una solución pacífica al conflicto y con la firme convicción que tarde o temprano las islas volverán a formar parte del territorio argentino.
El gobierno colonial de ocupación de las Islas Malvinas (Falkland) otorga a la fecha licencias en toda la zona en disputa. Esto se da no solo con buques operados por familias y empresas domiciliadas en las islas, sino también, con la venta adicional de licencias a terceros (banderas de otros países), con el objetivo de generar dinero para cubrir las necesidades presupuestarias de la administración a la cual pertenece.
Esto, por lo tanto, es un "negocio" y no una ONG, ya que, descontando la actividad pesquera del presupuesto de las Islas, el gobierno local sería deficitario, en cuyo caso debería recibir ayuda del gobierno central de Londres del Primer Ministro David William Cameron. En principio, esto no sería una opción viable debido a los recortes presupuestarios que la Administración Británica viene aplicando en distintas aéreas de su economía, como consecuencia de la fuerte crisis desatada en el año 2008.
¿Qué sucedería si la Argentina resolviese asignar la misma cantidad de cuotas a buques argentinos y/o flotas extranjeras, esgrimiendo un derecho político y utilizando las mismas estadísticas de poblaciones y recursos para las diferentes especies, que la administración de las Islas utiliza actualmente como soporte técnico- científico para definir las licencias que otorga unilateralmente?
Una simple superposición en la administración de los recursos pesqueros llevaría a toda la actividad en dicha zona a una eventual duplicación de buques y a una obvia sobre- explotación, que podría llegar a niveles dramáticos. Esto tiraría por tierra también el mantenimiento de las actuales certificaciones del Marine Stewardship Council (MSC) y el estancamiento en la obtención de nuevos, ya que plantearía una situación muy similar a la de la guerra de la caballa en el atlántico norte, que llevó al MSC a suspender los certificados vigentes allá por 2012.
No estoy diciendo que esto sería un camino deseable, y menos aún beneficioso, pues generaría una situación caótica en el sector de la pesca sin precedentes a nivel mundial, lo cual complicaría completamente el panorama a corto y largo plazo. Pero, resulta una decisión soberana de la República Argentina, que no debemos demorar en adoptar.
Si el deseo en verdad es proteger los recursos y garantizar una buena administración pesquera, quizás el camino más simple y lógico a seguir, sería el de aplicar una suspensión indefinida de toda actividad en la zona en litigio, hasta que se encuentre una solución aceptable, o bien las partes inicien el camino del diálogo.
La decisión sugerida en el punto 1 del presente proyecto de resolución busca indirectamente constreñir al gobierno británico al cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas y al inicio de negociaciones entre ambos Estados. Ello así por cuanto, hay hoy una realidad superior y es, ni más ni menos, que el Reino Unido no desea y rechaza todo diálogo con la Argentina respecto de las Islas.
Cabe recordar que en 2005 el gobierno colonial de manera inconsulta y unilateral, decidió cambiar las condiciones para el otorgamiento de las licencias por parte de su administración, las que pasaron a ser entregadas por un plazo de 25 años bajo el esquema de Cuota Individual Transferible (Individual Transferable Quota - ITC). En aquel momento la Argentina una vez más protestó diplomáticamente, pero no hubo marcha atrás por parte del gobierno isleño, lo que desencadenó en el cese de todo diálogo y cooperación científico- pesquera por parte de la Argentina en la SAFC hasta la fecha.
Teniendo en cuenta todos estos antecedentes, quizás una alternativa posible a plantearse podría ser que las partes (Argentina-ReinoUnido) acepten una administración pesquera "temporal" por parte de un organismo neutral, como la FAO, para darle continuidad a la actividad y garantizarle así también a la población los mismos ingresos y estándar de vida que tienen en la actualidad como un factor "humanitario".
Toda explotación de recursos naturales en una zona reclamada por diferentes países, no debería estar sujeta al criterio científico-comercial o a las necesidades políticas de una de las partes. Hace ya décadas que la U.N. ha tomado cartas en el asunto Malvinas, por lo que quizás la figura de la FAO podría ser también una respetable opción a explorar, tercerizando una actividad que por el momento no debería ser asumida por ninguna de las partes.
Ningún país está dispuesto a compartir la administración de sus recursos soberanos. Lo que planteo aquí no es una administración conjunta, sino simplemente dejarla, en forma temporal, en manos de una respetada organización internacional; con el único objetivo de continuar las tareas científicas sobre los recursos naturales.
Sea que las Islas estén bajo administración británica o argentina, el hecho es que los recursos pesqueros explotados en la actualidad aseguran más del 50% de las necesidades locales. Esta es una realidad que no tiene bandera y está más allá todo reclamo o conflicto (Andrés Loubet Jambert (2) , Fish and Information Service).
La Argentina está en condiciones no solo de protestar diplomáticamente, sino también, y en forma paralela, de enviar facturas a los armadores extranjeros que operan allí por lo que ya han pescado hasta la fecha; utilizando los mismos montos que la Administración Británica fijó en su momento, como asimismo de enviar multas por operar ilegalmente en aguas reclamadas y consideradas como parte del territorio argentino.
Esto no sería un acto agresivo por parte de la Argentina, sino ejercer la soberanía de la misma forma que Gran Bretaña lo viene haciendo hasta la fecha vendiendo, cobrando y multando. Si se diese el caso de que buques argentinos fuesen a pescar a la zona usurpada, ¿no sería de esperar que las autoridades pesqueras y la marina de guerra británica arrestaran estos buques y les aplicaran multas?
Cabe destacar que desde la finalización de la guerra de 1982 a la fecha, la Argentina ha dejado de facturar más de USD 1.500 millones en concepto de licencias e impuestos. Si a esto se suman intereses, estaríamos ante una cifra muy considerable que año tras año se incrementa con la venta de nuevas licencias (3) .
Hasta la fecha solo el Reino Unido ha otorgado un pabellón, una licencia de pesca y un marco legal a la actividad que realizan los buques de pesca allí registrados. ¿Podría Argentina también hacer un registro de buques y ofrecer su bandera? Si el dueño del buque resultase ahora argentino y ha invertido en un "territorio argentino" seria lógico regularizar su actividad fuera de toda disputa territorial entre dos naciones.
Además, la Argentina debe hacer un censo y disponer el empadronamiento de la población kelper. Técnicamente se está ante un caso inédito de tener a toda la población indocumentada y no censada. Esta gestión se podría llevar adelante partiendo del actual empadronamiento británico otorgándole a todos los "argentinos indocumentados" un DNI y Pasaporte (para de este modo, al menos hacerlos parte de la Argentina identificándolos y reconociéndolos como tal).
Esta es una simple realidad posible que iría en beneficio de la población y los pondría en igualdad de situación respecto a cualquier otro argentino.
También corresponde efectuar un relevamiento y registro de la propiedad, el cual podría llevarse a cabo partiendo de la información existente en el Land Registry británico lo que permitiría que todo propietario tenga el reconocimiento legal y un titulo formal por parte de Argentina. En la práctica se duplicaría en idioma Castellano un titulo ya existente que todos los pobladores tienen a la fecha. De esta manera así como una persona puede tener dos pasaportes también podría tener 2 títulos de propiedad producidos por ambos países que reclaman dicho territorio. Sería una formula "Win2Win" para la población local y no afectaría la posición de ninguna de las partes en conflicto.
Estos pasos simples, y bastante sencillos de implementar, dejaría en otra posición a la población local y mostraría a nivel internacional que Argentina no sólo reclama pacíficamente lo que entiende que es suyo sino que reconoce y apoya con actos concretos a sus habitantes, como Argentinos de origen británicos, que merecen todo el respeto para poder vivir tranquilos mientras dos países encuentran la forma de superar una disputa histórica.
Esto sería ejercer la soberanía protegiendo a una población que debería estar fuera de toda discusión. De tal manera, se daría cumplimiento a la Constitución Argentina que dice en su cláusula transitoria:
"Primera.- La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescindible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.
La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino."
Los fundamentos aquí volcados no buscan plantear problemas sino soluciones prácticas que puedan asegurar la continuidad de la actividad y el inicio de una nueva etapa en las relaciones bilaterales poniendo especial énfasis en la población. Así fue como el Reino Unido y China lograron dejar acomodados en su momento los problemas que surgieron en la devolución de Hong Kong, sin que fuese afectada la actividad empresarial, títulos de propiedades, inversiones y evitando también que la población sufriera ningún cambio dramático en sus vidas. Quizás la Argentina se encuentre también ante una situación similar y podría contar con una opción política, que en su momento permitió que el Partido Comunista Chino lograse una formula histórica definiendo la reincorporación de Hong Kong con el slogan: "Un país, dos sistemas."
Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar el presente proyecto de resolución.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ASSEFF, ALBERTO BUENOS AIRES UNIR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)