Solidarizarse con el dolor y comprometerse en la lucha del pueblo venezolano en defensa de su dignidad, libertades y derechos humanos, en el actual contexto político y social que atraviesa la República Bolivariana de Venezuela, manifestando:

i. Seria preocupación y reparos frente a la reciente elección de la Asamblea Constituyente, que lejos de ser una expresión de la unidad y la concordia del pueblo venezolano convocado según el procedimiento expreso de la actual Constitución, ha sido una pantalla tendiente a ocultar la consolidación y profundización del proceso antidemocrático e inhumano contra el pueblo venezolano.

ii. Exhortación al respeto de la actual Asamblea Nacional, sus atribuciones y a sus miembros y reivindicar el principio de división de poderes, constantemente vulnerado por el actual régimen de gobierno.

iii. La condena a las presiones de todo tipo, incluyendo intentos destituyentes, violando manifiestamente su independencia, sufridas por la Fiscal General de Venezuela Luisa Ortega, por haberse opuesto ella a la Constituyente y haber declarado su ilegitimidad, más allá de haber acusado al gobierno de del Presidente Maduro de violar los derechos humanos y haber calificado como una ruptura del orden constitucional a las sentencias con las que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) pretendió asumir facultades de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición desde enero de 2016.

iv. Nuestra profunda preocupación por la grave situación alimentaria padecida por todo el pueblo venezolano sin distinción de clases, así como por la gravísima carencia de medicamentos e insumos sanitarios.

v. El más profundo pesar y la condena terminante por la muerte de más de 120 ciudadanos venezolanos, miles de heridos y detenidos, clara expresión de las constantes violaciones a los derechos humanos que ejecuta el régimen en el poder.

vi. El apoyo a todo intento sincero y leal, que tenga por finalidad establecer ámbitos de diálogo entre las diversas fuerzas políticas venezolanas, bajo mediación internacional, que propugnen superar en paz la actual crisis; pero remarcar que dichos intentos deben ser sinceros y leales, instando por la pronta superación en paz y concordia de la grave crisis por la que atraviesa el pueblo República Bolivariana de Venezuela.

Señor presidente:

Sinceramente venimos a presentar este proyecto de resolución porque la situación que está viviendo el pueblo venezolano es realmente crítica y preocupante. Resulta imposible pasar por alto los tiempos que vive el pueblo venezolano, al cual se lo ha despojado de los estándares sostenidos por la región en materia de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales y a los que la República Bolivariana de Venezuela se ha comprometido internacionalmente.

Es evidente, que la situación de la Democracia y los Derechos Humanos en Venezuela, dan cuenta del inicio de una etapa que se ha incrementado negativamente en el tiempo y no parece tener límites.

En este sentido, deviene imposible mantenerse al margen frente a estos hechos que lejos de disminuir, parecen dirigirse a una crisis que sin dudas avanzará en el cercenamiento de los derechos y garantías fundamentales del pueblo venezolano.

Realmente lo que se está viviendo República Bolivariana de Venezuela es una tragedia sin precedentes, basta con señalar que desde el comienzo de los conflictos se han superado las 120 personas fallecidas, más de 2.000 heridos e innumerables detenciones, cifras que dejan plasmada la situación. A ellos, debemos sumarle la detención de los integrantes de la oposición, las prohibiciones de salida del país e incluso hasta la negativa de ingreso para legisladores y equipos de prensa que aspiraban poder tomar conocimiento en persona de la situación a los fines de informarse.

No podemos dejar de mencionar que existen números hechos que han ido escalando hasta llegar a la situación actual, pero entre los últimos, no podemos dejar de destacar la mayor afectación de la independencia de la Asamblea Legislativa por el accionar del Superior Tribunal de Justicia de Venezuela; la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente por parte de los aliados del Gobierno; los heridos y fallecidos en las últimas protestas y la investigación de la Fiscal General de Venezuela sobre la participación de la Guardia Nacional en la responsabilidad de dichas muertes.

En suma: resulta evidente que la expectativa del Presidente Maduro es perpetuarse en el poder. Ello, es claro ya que la finalidad de la Asamblea Constituyente es poder reformar algunos puntos de la Constitución que aseguren y permitan una perpetuación en el poder, ratificando de manera tajante y absoluta la falta de vocación democrática.

En ese entendimiento, resulta sumamente importante, que todos los actores intervinientes en este diálogo sientan la presión y el acompañamiento solidario y necesario tendiente a encaminar el proceso hacia la plena vigencia de un sistema democrático.

Por ello, solicito de mis pares me acompañen en la sanción del presente proyecto.