Su beneplácito por el contenido del discurso del presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, pronunciado ante la Universidad de El Cairo, Egipto, el 4 de junio de 2009, referido a un replanteo del diálogo entre las democracias occidentales y los pueblos predominantemente islámicos, partiendo del respeto y la concordia.

Asimismo, manifiesta su deseo de que el gobierno argentino informe en los foros internacionales de los que nuestro país es miembro, acerca de la predisposición de los representantes del pueblo argentino de contribuir a la búsqueda de un camino de paz en Medio Oriente, sobre la base del reconocimiento de los Estados de Israel y Palestina; del respeto de las ideas religiosas; de la tolerancia necesaria para comprender los intereses legítimos de todas las partes involucradas; y del privilegio del diálogo entre las culturas, sustentado en los valores comunes de paz y justicia, por sobre las posiciones extremistas de los grupos intolerantes y violentos de cualquier signo.

Señor presidente:

El estado de guerra latente y permanente en Oriente Medio ha tenido bajo tensión al mundo entero desde hace muchas décadas. La reiteración de actitudes y caminos fracasados, tiende a generar los mismos resultados de frustración. A ello se suma la actitud belicista, violenta y muchas veces terrorista de sectores extremos y fanáticos, que logran imponer su enfoque a grandes masas moderadas que por un lado ansían la paz y por otro, comparten valores fundamentales de civilización.

Los Estados Unidos siempre han sido un factor central en el conflicto generado por la necesidad de preservar la existencia de su aliado estratégico, el Estado de Israel. En estas circunstancias, el cambio de autoridades y de política exterior en los Estados Unidos es muy relevante y corresponde que los pueblos democráticos opinen para fortalecer pasos en el sentido de la paz o para cuestionar lo que vaya en sentido contrario.

Por eso es importante declarar el beneplácito del Congreso Argentino ante el cambio de actitud que se refleja en las palabras del presidente norteamericano Barack Obama pronunciadas en la Universidad de El Cairo. Reenfocar el conflicto sobre la base del respeto mutuo, la comprensión realista de los intereses legítimos de las partes, la existencia asegurada de los Estados de Israel y Palestina, la supremacía de los valores humanitarios compartidos y la búsqueda de acuerdos construyendo sobre los consensos en lugar de acentuar las diferencias, marca un rumbo posible para la búsqueda de paz, que debemos acompañar expresándonos concretamente al respecto.