Su grave preocupación ante la crisis institucional y humanitaria en la que se encuentra la República Bolivariana de Venezuela, exhortando a la sociedad y al gobierno venezolano a una solución pronta, favorable y pacífica que no se aparte de los principios del Estado de Derecho, la Constitución y la Soberanía Popular.

Señor presidente:

Es de público y notorio conocimiento, la crisis económica e institucional que atraviesa la República Bolivariana de Venezuela y que ha desembocado en una emergencia de salud pública que causa la muerte de un sin número de venezolanos.

Considerando que la salud es un derecho fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. Que el Estado debe promover y desarrollar políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Que todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias que establezca la Ley, de conformidad con los Tratados y Convenios Internacionales suscritos y ratificados. Por todo ello y entre otros considerandos, el pasado 27 de enero del corriente, la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela ha firmado un acuerdo mediante el cuál declara “Crisis humanitaria en la salud de Venezuela, en vista de la grave escasez de medicamentos, insumos médicos y deterioro de la infraestructura sanitaria”.

La crisis en el sistema de salud es solo una parte de una crisis mayor que se ha vuelto tan generalizada que el Presidente Nicolás Maduro decretó un estado de excepción y emergencia económica que el pasado martes fue rechazado por la Asamblea Nacional de Venezuela.

Dada la relevancia y trascendencia internacional que está tomando esta compleja situación institucional y humanitaria, esperamos que durante el desenlace de la misma se garantice el abastecimiento de los insumos hospitalarios necesarios y a los medicamentos esenciales básicos, indispensables e imprescindibles y que deben ser asequibles en todo momento para paliar esta gravísima situación y evitar más muertes.

Desde la cámara de diputados reafirmamos nuestro decidido respaldo a las instituciones democráticas y abogamos por la pronta y favorable resolución de este complejo estado.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación de este proyecto.