Su más enérgico repudio a la suspensión y eventual destitución de la Presidenta de la República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff mediante un proceso distorsionado y disfrazado de falsa institucionalidad que desconoce un mandato sustentado en la voluntad popular.

Señor presidente:

En los últimos meses hemos sido testigos del accionar desviado de legisladores – diputados y senadores – de la República Federativa del Brasil, quienes desconociendo el valor y legitimidad de la voluntad popular expresada mediante el voto, han forzado y amañado un proceso abiertamente destituyente e ilegítimo.

La Presidenta Rousseff no se encuentra procesada por ningún delito. Sin embargo una miríada de legisladores, muchos de los cuales están procesados y sospechados de delitos, han resuelto suspenderla en sus funciones.

La restauración democrática en nuestra región fue una condición indispensable para los procesos de integración política, económica y cultural logrados. Los diputados de este Honorable Congreso de la Nación no podemos permanecer indiferentes e este proceso que recuerda los peores y más tristes momentos de nuestra historia.

Debemos manifestarnos sobre este falso proceso de impeachment. No se trata exclusivamente de asuntos internos de otro estado soberano. Resulta evidente que estamos frente a un intento de desconocer ilegítimamente, forzando instrumentos legales, la sustentabilidad del sistema representativo y democrático de nuestro principal socio estratégico.

Por todo le expuesto previamente, solicito a mis pares la aprobación de este proyecto.