Solicitar al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto para que, por intermedio de la Jefatura de Gabinete de Ministros, informe a esta H. Cámara de Diputados de la Nación los avances producidos en la negociaciones Mercosur – Unión Europea, en particular, el detalle sobre cuáles han sido los sectores incluidos en el intercambio de las ofertas iniciales como también los contenidos del cronograma futuro fijado para este proceso de negociación comercial entre ambos bloque económicos.

Señor presidente:

La Canciller Susana Malcorra ha considerado indispensable avanzar en un acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea, destacando que es una oportunidad para incrementar nuestras relaciones comerciales y de inversiones.

Las declaraciones las hizo tras reunirse con la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini. Según la Ing. Malcorra, “Desde mi perspectiva la negociación es indispensable no sólo para el corto plazo, sino que es una aspiración y una necesidad para la Unión Europea y el Mercosur el ser capaces de trabajar juntos en un mundo en el que la integración se establece a través de acuerdos entre diferentes uniones”.

Este tipo de definiciones políticas se da en el contexto de un giro que el gobierno nacional le ha impuesto a la política exterior, en particular al proceso de integración regional. Esta nueva situación política sumada al secretismo y confidencialidad con la cual la nueva gestión administra la información pública, torna ineludible reclamar la publicidad de estos actos de gobierno.

Tal como lo señalaba, el derecho de la ciudadanía a conocer los actos de gobierno como también las responsabilidades del Congreso Nacional en materia de control republicano, son aspectos fundamentales de la vida democrática. Este principio se torna particularmente relevante en asuntos tan sensibles como lo es la política exterior de nuestro país.

En materia de integración regional existen en la actualidad, con algunos matices, dos concepciones predominantes sobre cuál es el modelo de inserción de américa latina, y en particular del Mercosur, en el sistema internacional. Por una parte, en la última década los gobiernos de la región han promovido un paradigma basado en mecanismos de integración preferencial, basado en la cooperación y solidaridad, fuertemente político y autónomo. En contraposición, otra corriente política y de pensamiento impulsa estrategias de integración recostadas en tratados de libre comercio y con un fuerte sesgo en los aspectos económicos y comerciales de estos procesos. Particularmente el gobierno argentino que encabeza en presidente Mauricio Macri promueve formas explícitamente neoliberales de relacionamiento tanto en el plano internacional como en los regionales y bilaterales.

Si bien sería deseable concertar instrumentos de mercado con políticas intervencionistas, los promotores de este giro de la política exterior argentina, se han propuesto el objetivo de volver a las políticas de libre mercado como también retornar a los alineamientos con Europa, Estados Unidos y las corporaciones e instituciones financieras, protagonistas excluyentes en esta etapa del capitalismo global

Muchos son los indicios que delatan esta nueva orientación en materia de política exterior. La canciller argentina Susana Malcorra ya había expresado que “el ALCA no es mala palabra”, admitiendo además que estaban "conversando" en el Mercosur la posibilidad de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, aunque aclaró que es "apresurado" adelantar que eso se vaya a concretar.

Con respecto a la reciente visita del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, la funcionaria aseguró que "es un signo muy positivo" y que la visita del mandatario norteamericano "va a dar la oportunidad de hacer trabajos conjuntos" entre las dos administraciones, y estimó que esto permitirá la llegada de inversiones. A su turno, el Secretario de Comercio Miguel Braun expresó que Argentina entrará en el TPP (Tratado Trans Pacífico). "Estamos buscando viajar más, asociarnos más y buscamos formar parte del Acuerdo Transpacífico eventualmente, considerando que va a llevar un tiempo", expresó.

Ha sido en este contexto donde el presidente Mauricio Macri declaró su intención de acelerar la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Mercosur y la Unión Europea (UE), una negociación que lleva 15 años de vida y que siempre ha sido motivos de controversias en nuestro país y en otros pueblos de la región.

La última Cumbre del MERCOSUR realizada en diciembre de 2015, en la ciudad de Asunción del Paraguay, fue la primera reunión de presidentes a la que asistió el primer mandatario argentino. En esa Cumbre se acordó una serie de puntos fundamentales para avanzar en la consolidación del vínculo entre los bloques regionales. Pero uno de los temas fundamentales fue el relacionado a la proyección externa del MERCOSUR donde, según la escasa información disponible, se habría acordado la necesidad de avanzar en la conclusión de la negociación de un acuerdo birregional con la Unión Europea.

Si bien la profundización del vínculo entre ambos bloques resulta trascendente para nuestra región, ya que la Unión Europea es el primer socio comercial del MERCOSUR, resulta fundamental que la opinión pública y los miembros del Congreso de la Nación conozcan los pormenores de estos avances.

Esta situación se torna más importante aún si tenemos en cuenta que que los Representantes del Mercosur y de la Unión Europea (UE) acordaron realizar, para la segunda semana de mayo, un intercambio de ofertas de acceso a mercados para bienes, servicios y compras gubernamentales, como paso fundamental para la concreción del acuerdo de liberalización comercial entre los bloques económicos

El presente Proyecto de Resolución ratifica el fuerte compromiso que ha venido asumiendo el parlamento argentino con todos los temas de la agenda regional, en particular con el Mercosur. Contar con información oficial, oportuna y suficiente, es un dato fundamental ya que son en definitiva los parlamentos nacionales los encargados de ratificar los acuerdos que puedan alcanzarse con el Mercosur, sin desconocer que también el Parlamento del Mercosur tiene facultades para emitir opiniones y recomendaciones para los órganos del mercado común.

Este particular interés en conocer los avances en la negociación Mercosur – Unión Europea se explican fundamentalmente por las oportunidades pero también por los riesgos que encierran este tipo de acuerdo entre bloques económicos con fuertes asimetrías. Bajo cualquier hipótesis de trabajo es necesario sostener el crecimiento de los productos industrializados de origen nacional en el mercado regional e internacional, aprovechando a su vez las ventajas comparativas que componen el perfil productivo de nuestro país. Es importante para el debate parlamentario conocer la lista de oferta que se está negociando y bajo qué criterios se incluyen ítems tales como inversiones, compras gubernamentales, política de competencia, productos agrícolas y nuevos sectores estratégicos para el desarrollo nacional como la biotecnología, desarrollo satelital, tecnología nuclear, bienes de capital y componentes electrónicos, industria digitales y del software entre otros productos y servicios basados en el agregado intensivo de conocimiento.

En definitiva, entendemos que el Mercosur debe ser una plataforma de acción mancomunada de los estados nacionales de la región para obtener mayor autonomía política y económica frente a las potencias y bloques extrarregionales, con los cuales se relaciona con el preeminente objetivo de llevar nuevos beneficios al conjunto de los habitantes ques residen en los países que conforman este bloque regional.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen con el presente proyecto.