Expresar el más alto repudio y preocupación por el asesinato del equipo periodístico del diario “El Comercio” de Ecuador conformado por Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, tras haber sido secuestrados en la zona fronteriza entre la República del Ecuador y la República de Colombia, con fecha 26 de marzo, en oportunidad de la cobertura periodística que realizaban sobre la violencia promovida por los grupos discidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, no adherentes al “ACUERDO FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PAZ ESTABLE Y DURADERA”, de fecha 24 de agosto de 2016. Tales eventos revisten la máxima gravedad, son violatorios de los derechos humanos y por ello conciernen y conmueven a toda región. El pueblo argentino se solidariza con los familiares de las víctimas.

Señor presidente:

El periodista Javier Ortega, el reportero gráfico Paúl Rivas y el chofer Efraín Segarra, de nacionalidad ecuatoriana, fueron secuestrados el 26 de marzo en zona fronteriza entre la República del Ecuador y la República de Colombia, donde cubrían para el diario quiteño “El Comercio” las consecuencias de varios ataques ocurridos desde enero por parte de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Desde que tomaron conocimiento del rapto, los gobiernos de Colombia y Ecuador coincidieron en responsabilizar a un grupo disidente de las FARC que no acató el acuerdo de paz que derivó en la disolución de esa organización guerrillera. Dada la gravedad del suceso y la situación crítica acaecida, el mandatario Lenin Moreno, presidente de la República del Ecuador, tuvo que suspender su participación en la Cumbre de las Américas tras la aparición de fotografías que confirmarían la muerte de los integrantes del equipo periodístico ecuatoriano.

Señor Presidente, nos preocupan de sobremanera los hechos aberrantes en dicha región latinoamericana y nos solidarizamos profundamente con las familias del equipo y es de esperar que este parlamento se exprese enérgicamente repudiando esta situación que pone fuertemente en crisis los derechos humanos más esenciales de la vida, la libertad ambulatoria y la libertad de expresión de la región, por lo que solicito la pronta aprobación de este proyecto.