Ayuda Humanitaria República de Ecuador

Expresar su solidaridad con el pueblo y el gobierno de la República del Ecuador por la pérdida de vidas humanas y daños materiales causados por el terremoto ocurrido en ese país y solicitar al gobierno de la República Argentina ofrezca el envío de ayuda humanitaria destinada a la población civil, damnificados por esta tragedia.

Señor presidente:

Eran las 18.58 del día 16 de abril en la República de Ecuador, cuando un terremoto de una inusitada intensidad, destruía la vida y los bienes de cientos de ciudadanos ecuatorianos. De inmediato la comunidad internacional acudió en socorro de las víctimas, solidaridad a la que también queremos y debemos sumarnos.

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el sismo tuvo una magnitud de 7,8 grados y se registró a las 18.58 (hora local) del sábado 16 de abril. El dato fue corroborado por el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador. Más de 239 réplicas, algunas de más de 6 grados de magnitud, se han producido desde entonces.

Al menos 350 personas fallecieron tras el fuerte terremoto que se registró en la provincia de Manabí, en el noroeste de Ecuador. Es la nueva cifra que se da oficialmente después de que el vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, advirtiera que todo indicaba que "esta cifra desgraciadamente va a aumentar con el pasar de las horas". Glas también informó que los heridos ya suman 2.527.

El presidente, Rafael Correa, que estaba en visita diplomática en El Vaticano, regresó inmediatamente al país y señaló que esta es "la mayor tragedia de los últimos 67 años", desde el terremoto de Ambato del 5 de agosto de 1949. "Todo se puede reconstruir, pero no se puede reconstruir las vidas perdidas y eso es lo que más nos duele", dijo el mandatario, en un mensaje en el que además agregó que unos 600 millones de dólares están disponibles para reparar la infraestructura.

El epicentro se situó entre las localidades de Cojimíes y Pedernales, en la zona norte de la provincia de Manabí, donde están las comunidades más afectadas. Manta y Portoviejo también sufrieron severos daños.

El gobierno decretó estado de excepción en todo el país. La decisión se adoptó para garantizar el orden, de modo que se pueda movilizar la fuerza pública para la seguridad de los ciudadanos y los bienes. Más de 10.000 soldados y unos 4.600 policías fueron desplegados para asistir en las labores de rescate. Las autoridades también declararon en situación de emergencia a las provincias de Santa Elena, Manabí, Esmeraldas, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos. El sismo también se sintió con fuerza en Quito, a unos 170 kilómetros del origen. El aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, fue cerrado.

La comunidad internacional anunció su solidaridad y respaldo inmediato a Ecuador. Algunos países vecinos, como Venezuela y Colombia, fueron los primeros en enviar ayuda. Miembros de la Cruz Roja de Colombia y México están llegando a Ecuador para colaborar con las labores de rescate y asistencia. Son expertos en búsqueda y rescate, especialistas en apoyo psicosocial y telecomunicaciones. El vicepresidente agradeció por “la solidaridad y la rápida respuesta de países amigos: Venezuela, Colombia, México, Perú, España, Unión Europea y otros que han comprometido rescatistas especializados con herramienta y tecnología y raciones alimenticias para este tipo de situaciones”. Organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas Naciones (ONU) ofreció sus más sinceras condolencias a las víctimas y a todos los afectados. El Secretario General Adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Stephen O'Brien indicó que la ONU y sus socios humanitarios se encuentran preparados para apoyar al pueblo ecuatoriano y detalló que ha movilizado a un equipo de las Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación en Casos de Desastres (UNDAC), para apoyar los esfuerzos de las autoridades ecuatorianas. Asimismo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) abrió una cuenta bancaria para realizar donaciones internacionales a los afectados por el sismo.

Las muestras de solidaridad de las primeras 24 horas dan paso a los envíos y primeras recepciones de ayuda en forma de equipos de rescate y productos de primera necesidad. La Unión Europea ha desbloqueado un millón de euros de ayuda urgente para asistir a las víctimas. El Gobierno ecuatoriano calcula que se necesitarán miles de millones de dólares para afrontar la reconstrucción de las zonas dañadas.

El sismo ha generado una oleada de reacciones solidarias de parte de líderes de todo el mundo. Incluso el Papa Francisco dedicó parte de su homilía de este domingo en la Plaza de San Pedro a las víctimas del terremoto en Ecuador. Sin embargo, desde el gobierno de la República Argentina, solo hemos podido aportar con un escueto comunicado expresando condolencias y solidaridad con el pueblo ecuatoriano.

Creemos que la República Argentina puede hacer mucho más por los afectados, como lo ha hecho antes con otros países cuando han acontecido desastres similares. Por eso es que solicitamos que nuestro gobierno ofrezca ayuda humanitaria al pueblo y al gobierno de Ecuador. Se requieren tareas de rescate y evacuación en las comunidades afectadas, también brindar servicios de primeros auxilios y atención sanitaria y psicosocial. Al mismo tiempo, resultan necesarios artículos de primera necesidad como agua potable y alimentos.

Aunque no hay cifra oficial de personas afectadas, Cruz Roja calcula que entre 70.000 y 100.000 personas requerirán algún tipo de asistencia y entre 3.000 y 5.000 requieren alojamiento de emergencia.

La República Argentina tiene en estos momentos una responsabilidad. Nuestro país, como lo ha hecho la comunidad internacional, incluso desde otros continentes debe, además de mostrar su dolor y preocupación, demostrar su solidaridad con aportes concretos hacia el pueblo hermano de la República del Ecuador.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen con el presente proyecto.