Su profundo pesar en la conmemoración del 18° aniversario del atentado perpetrado contra la embajada de Israel en la Ciudad de Buenos Aires, el 17 de Marzo de 1992, y su pronto esclarecimiento.

Señor presidente:

El 17 de Marzo de 1992 se perpetraba la voladura de la Embajada de Israel. Actos de barbarie como este merecen un repudio irrestricto, y mueven a la solidaridad con la sufrida comunidad israelí.

A pesar de ello el antisemitismo no ofende solo a los judíos, ofende a todos los seres humanos.

De no entenderse así el antisemitismo quedaría reducido a una pugna entre comunidades. En realidad todo ataque contra los judíos pone en juego la libertad y, en general, los derechos de todos.

En el caso de la voladura de la embajada no afectó únicamente a la comunidad israelita en nuestro país, si no que fue un golpe contra toda la Argentina.

En el 17° aniversario de aquel luctuoso atentado, con su saldo irreparable de víctimas, en las que murieron 29 personas y 242 personas resultaron gravemente heridas, nos sentimos interpelados por la memoria de aquellos que no han encontrado en la justicia la respuesta a una inmolación injusta, y reclamamos, con firmeza y consecuencia, memoria, verdad y justicia para el atentado de la Embajada de Israel.

Por lo expuesto, le solicito a mis pares que me acompañen con la aprobación del presente proyecto.