Su profundo dolor por el terremoto que azotó a Puerto Príncipe, Haití, el día 12 de enero de 2010 de una magnitud de 7.0 grados y que cobrara la vida de miles de personas y la destrucción de la Ciudad.

Señor presidente:

El terremoto de Haití del mes de enero 2010 fue registrado el día 12 a las 16:53:09 hora local y tuvo su epicentro a 15 kilómetros de Puerto Príncipe, su ciudad capital, la que quedara desvastada luego del sismo.

Este habría tenido una magnitud de 7,0 grados y se habría generado a una profundidad de 10 kilómetros. Este terremoto ha sido el más fuerte que ha tenido que soportar la zona, desde el año 1770. Fue perceptible en países cercanos como Cuba, Jamaica y República Dominicana, donde provocó temor y evacuaciones preventivas.

Lamentablemente el sismo azotó a unos de los países más pobres del mundo, lo que motivó la movilización de todo tipo de fuerzas trabajando mancomunadamente, en el rescate de posibles sobrevivientes, hasta casi quince días después de la catástrofe.

Alienta el hecho que el destruido país, haya tenido respuestas solidarias en todo el mundo. Entre ellos, nuestro país ha enviado 3 aviones Hércules, con ayuda sanitaria, un equipamiento especializado en catástrofes, material para el hospital argentino que ya se encontraba funcionando en dicho país, medicamentos como antibióticos y suero, plantas potabilizadoras de agua, baños químicos, 65.000 kg. de víveres como enlatados y leche en polvo, teléfonos satelitales y un equipo de rescatistas con perros entrenados para dicha tarea.

Desde el sismo, más de 300.000 personas resultaron heridas y se han registrado 212.000 muertos, según cifras oficiales transmitidas por C.N.N desde Puerto Príncipe.

Jean Max Bellerive, el primer ministro, señaló "La reconstrucción afectará a todo el país. Debemos pensar en reubicar una parte de la población y redistribuir la administración pública y las bases económicas para tener en cuenta las restricciones ambientales para un desarrollo duradero", y añadió que el reinicio de las actividades económicas "es esencial". (El Mundo 27/2/10).

Respecto del número de haitianos que se quedaron sin hogar, son más de un millón, aunque a ellos se unen los que no tenían casa desde antes del

terremoto y se cifró en cerca de dos millones las personas que viven en la calle desde el sismo registrado el martes 12 de enero.

Mientras muchas viviendas colapsaron tras el sismo, otros edificios gubernamentales de construcción más sólida, como el Palacio Nacional y la catedral de Puerto Príncipe se derrumbaron. La ONU confirmó que varias instalaciones de la organización experimentaron serios daños,

La catástrofe ha dejado a la capital de Haití, prácticamente incomunicada, donde han dejado de funcionar las líneas telefónicas que la conectan con el exterior, El aeropuerto de Puerto Príncipe también se ha visto obligado a cancelar todas sus operaciones, según ha confirmado la compañía Caribair, la principal línea aérea dominicana que vuela a Haití.

Desde el Congreso de la Nación, bregamos por una rápida normalización de las instituciones y los sistemas de asistencia sanitaria y social para que el territorio de Haití, pueda ser desmilitarizado y las tropas estadounidenses e internacionales disminuyan su presencia en el mismo; de modo que solo permanezcan las dotaciones estrictamente afectadas a los cuerpos de paz y a la Cruz Roja.

Atento a lo expuesto anteriormente, solicitamos a nuestros pares se sumen a nuestro dolor como forma de transmitir nuestra solidaridad al pueblo haitiano ante una de las catástrofes humanitarias más graves de la historia.