Su enérgico repudio por la decisión del Anses de desprenderse del 11,85% del capital social que poseía en la empresa Petrobras.

Señor presidente:

La decisión del Anses de vender su participación del 11,85% en el capital social de la empresa Petrobras es grave en diferentes niveles al mismo tiempo. En principio, es de suma gravedad que se inaugure un peligroso camino de paulatina descapitalización del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS).

Como es por todos sabido, mediante decreto 897/07 se crea el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Régimen Previsional Público de Reparto (FGS) cuya finalidad fue la de atenuar el impacto financiero que sobre el régimen previsional público pudiera ejercer la evolución negativa de variables económicas y sociales; constituirse como fondo de reserva a fin de instrumentar una adecuada inversión de los excedentes financieros del régimen previsional público garantizando el carácter previsional de los mismos; contribuir a la preservación del valor y/o rentabilidad de los recursos del Fondo; atender eventuales insuficiencias en el financiamiento del régimen previsional público a efectos de preservar la cuantía de las prestaciones previsionales.

El 4 de diciembre de 2008 se promulgó la Ley N° 26.425 que en su artículo primero dispone la unificación del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones en un único régimen previsional público denominado Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), financiado a través de un sistema solidario de reparto. El espíritu de esta norma residía en la protección de los ahorros y aportes de los trabajadores para garantizarles su futuro acceso a una jubilación digna y segura.

El artículo 7° de la mencionada Ley más sus disposiciones reglamentarias terminaron de configurar el nuevo sistema, en particular se definió que el total de los fondos administrados por las AFJP se traspasaría en especie al FGS, el cual redefine su denominación: Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino.

El artículo 14 de la Constitución Argentina establece que el Estado debe garantizar beneficios de la seguridad social completos y no transferibles. Con la reforma de diciembre de 2008, el Estado Nacional cumplió este precepto constitucional.

La concepción de este tipo de sistema de jubilaciones y pensiones es de carácter intergeneracional, esto es, los trabajadores activos sostienen a los actuales beneficiarios del sistema de seguridad social (trabajadores retirados). Desde este punto de vista, resulta fundamental una participación activa del FGS en inversiones estratégicas y productivas, que permitan y fomenten el crecimiento económico y la generación de empleo registrado. De esta manera, se podrá hacer frente a las futuras jubilaciones y pensiones de los que en la actualidad son trabajadores aportantes.

El FGS ha sido oportunamente concebido como una poderosa herramienta para el desarrollo económico. Dado que la inversión en Argentina debe ser considerada vital para incrementar la cantidad de bienes y empleo, las inversiones que el FGS ha venido realizando en los últimos años han sido en proyectos productivos que fomenten y promuevan un círculo virtuoso entre crecimiento económico e incremento sostenible de los recursos de la seguridad social.

Desde su creación el FGS se ha venido capitalizando y realizando nuevas inversiones. Esto, sumado a la conservación de acciones de las principales compañías que operan en el país ha permitido la consolidación de un sistema virtuoso con condiciones de garantizar en el mediano y largo plazo las futuras jubilaciones y pensiones de los argentinos. Ahora bien, resulta fundamental y hasta estratégico consolidar este camino y de ninguna manera desandarlo.

Por eso es que recibimos con profunda preocupación la reciente decisión de la Anses de desprenderse del 11,85% de las acciones que el FGS poseía en la empresa Petrobras Argentina. Esta medida inaugura un período de incertidumbre acerca del rumbo del FGS, que ha sido concebido para defender los intereses de los trabajadores y jubilados argentinos y de nadie más.

La mencionada es la primera venta de acciones que hace Anses tras la aprobación de la mal llamada Ley de Reparación Histórica, que habilitó mecanismos que facilitan la liquidación de los activos del FGS, creado para garantizar la estabilidad del sistema jubilatorio público y de reparto. Esta senda nos puede conducir a la reprivatización de la administración de las jubilaciones.

Pero la gravedad no culmina aquí. Al observar que el adquirente de las acciones de Petrobras Argentina es Pampa Energía nuestra preocupación se transforma en repudio. Es pertinente recordar, que Pampa Energía es propiedad del polémico magnate inglés y amigo del actual Presidente de la Nación, Joe Lewis. Este empresario británico, que cuenta con un triste prontuario de compras irregulares de tierras en la Provincia de Río Negro (el caso más emblemático es el de Lago Escondido), viene dando saltos agigantados en el negocio energético en nuestro país.

Resulta significativo recordar que a mediados de este año, Pampa Energía adquirió Petrobras Argentina y ahora logra hacerse de las acciones que, hasta la decisión del Director de Anses, permanecían en poder del FGS.

Pampa Energía también viene de ser recientemente beneficiada con la mega condonación de deuda por compra de energía mayorista a Cammesa por un monto general de $ 19.000.000.000.

Cabe recordar que Edenor no tenía deuda hasta enero de este año y obtuvo un incremento en tarifas desde febrero, mediante la tristemente famosa resolución 6/2016 del Ministerio de Energía. Anteriormente, la distribuidora eléctrica que opera en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, compensaba su deuda con Cammesa mediante un subsidio directo que realizó el Estado Nacional de marzo a diciembre de 2015. Esto se sumó al uso de los fondos recaudados por castigos a los usuarios por el PUREE (Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica) que teóricamente debía recaudar el Estado.

Durante el 2016, Edenor ha venido sumando montos impagos con Cammesa por $1.229 millones. Ese monto sería absorbido por el Estado Nacional, o sea por el conjunto de los argentinos y argentinas que vienen realizando numerosos esfuerzos para hacer frente a un costo de vida cada vez más caro.

Es por todo lo explicado aquí que nuestra preocupación a mudado a repudio ya que consideramos demasiado grave la conjunción de hechos que se vienen sucediendo y que llamativamente involucran a los mismos actores (actual gestión de gobierno y Pampa Energía, o sea, Macri y Lewis).

No queremos volver a transitar el trágico camino del desguace del Estado. Todos sabemos que eso tiene consecuencias sociales dolorosas. Necesitamos robustecer al Estado y dotarlo de nuevas y mejores herramientas. Necesitamos políticas que protejan a los más desfavorecidos y promuevan al conjunto de los argentinos y argentinas. Constituye muy mal presagio ver empresas “amigas” beneficiadas en detrimento del interés general.

Por todo lo aquí expuesto es que solicito la aprobación del presente proyecto de declaración.