Expresar el rechazo total de cualquier política que tienda a eliminar las políticas de equidad federal que tiendan a compensar las situaciones diferentes de los distintos puntos del país, como la eliminación, por medio del dictado del Decreto Nº 702/2018, mediante el cual se dispone la eliminación del beneficio por zona en las asignaciones familiares, generándose una grave afectación de derechos en las zonas del país consideradas zonas diferenciales.

Señor presidente:

Enérgico repudio expreso, ante la decisión de la Presidencia de la Nación, a través de la Vicepresidente en funciones, por la eliminación de los beneficios que tenían las asignaciones familiares en distintas provincias, en especial las provincias de Cuyo.

Es una de las funciones básicas de nuestra constitución, y en particular de este congreso nacional, la de “(p)roveer al crecimiento armónico de la Nación y al poblamiento de su territorio; promover políticas diferenciadas que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones” (art. 75 inc. 19 de la Constitución Nacional). Ningún poder de la nación puede actuar en contra de este objetivo, y menos aún motivar una decisión como la del decreto en cuestión, con argumentos directamente opuestos a dicho objetivo.

El ajuste dispuesto, es un indicio claro de gestión a contramano de los derechos de los trabajadores, los jubilados, pensionados y personas vulnerables de nuestro país. Para enumerar, una decisión adoptada sin la participación de este Congreso, como lo ha sido el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional. La única manera de ajustar por el eslabón más fino de la cadena, se trata ni más ni menos que de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad profundizando más aún la crisis que hoy golpea especialmente a las provincias que le hemos delegado las facultades de disponer de nuestro patrimonio como país.

No se puede dejar de mencionar lo expresado por el titular de ANSES, Dr. Basavilbaso, que me genera un profundo rechazo: “…el extra no tenía un criterio de lugares con mayores niveles de pobreza, era algo antiguo para poblar regiones y no se podía sostener…”. Con todo el respeto que tengo por la investidura del Dr. Basavilbaso, se nota su total desconocimiento de los cimientos federales de nuestro país, que le han dado las facultades delegadas, para ejercerlas en favor del pueblo, no de las imposiciones de un prestamista legitimado. Se evidencia un desprecio por la constitución y los objetivos tenidos en mente a la hora de reunirnos como nación. No tiene la menor idea el funcionario de los aprestos que tiene que efectuar un hogar de familia para encarar el invierno, por dar un ejemplo en el Departamento de Malargüe en Mendoza.

El desempleo es un flagelo que no disminuye en las provincias, especialmente en las de Cuyo, y que están designados como zonas desfavorables, por el hecho de las condiciones climáticas y de proceso de desarrollo.

A modo de ejemplo, voy a referir la afectación en Mendoza, que será una de las provincias en las que el impacto de las medidas dispuestas por el Gobierno Nacional, se sentirá con fuerza en el bolsillo de las familias, ya que la Asignación por Hijo bajará hasta un 50%, mientras que la Ayuda Escolar, perderá un 25%. Mendoza, aquellos ingresos familiares de entre $24.492 y $35.922 cobrarán un 25% menos por hijo ya pasarán a percibir $1.063 al mes en lugar de $1.405. Aquellos que tengan ingresos familiares de $35.922 a $41.473 perderán casi un 50% del beneficio, pasando a percibir de $1.265 a $640. Y como el ajuste, es parte de una oferta que parece de propaganda, la ayuda escolar anual en Mendoza, sufrirá una baja del 25% al pasar de $1.764 a $1.322.

Para ubicarnos geográficamente: En Mendoza, las localidades en donde los trabajadores eran beneficiados por el diferencial de zona, eran: departamento Las Heras (Distrito Las Cuevas); Departamento Luján de Cuyo (Distritos Potrerillos, Carrizal, Agrelo, Ugarteche, Perdriel, Las Compuertas); Departamento Tupungato (Distritos Santa Clara, Zapata, San José, Anchoris); Departamento Tunuyán (Distrito Los Arboles, Los Chacayes, Campo de Los Andes); Departamento San Carlos (Distrito Pareditas); Departamento San Rafael (Distrito Cuadro Benegas); Departamento Malargüe (Distritos Malargüe, Río Grande, Río Barrancas, Agua Escondida); Departamento Maipú (Distritos Russell, Cruz de Piedra, Lumlunta, Las Barrancas); Departamento Rivadavia (Distritos El Mirador, Los Campamentos, Los Arboles, Reducción, Medrano).

El otro aspecto, ignorado por los funcionarios federales. Los valores de los cuadros tarifarios que rigen en Cuyo, son los mismos que pesan sobre esta “Urbe Cosmopolita”, que es habitada por algunos funcionarios que desconocen la rigurosidad de la zona cuyana; no sólo por el valor impuesto a los valores de los servicios públicos de gas y electricidad desde esta “Urbe Cosmopolita”, de manera prepotente; sino también por la falta de las inversiones prometidas por el pequeño grupo de grandes proveedores, que atados a la “Teta” de los favores de Funcionarios del Estado Federal; ingresan a los hogares de las familias provincianas de Cuyo, ya no con un arma de asalto, sino con una factura imposible de pagar.

Imaginemos, que, ante la falta de inversión de este pequeño grupo de grandes proveedores, las familias que tienen que utilizar garrafas de gas, cada vez es mayor. De manera tal, que el costoso valor de las garrafas y otros medios para calefaccionarse, que en los últimos tiempos ha aumentado de manera desproporcionada, por la habilitación descontrolada del Ministerio de Energía, de la Producción y otros organismos descentralizados; es una afectación directa, responsabilidad también, de las decisiones tomadas en la “Urbe Cosmopolita”, sin tener presente el cuidado del interés económico de las familias que habitan en el resto de las provincias de nuestra Argentina.

Esta situación, descripta en los párrafos anteriores, es que no podemos dejar pasar por alto esta crítica situación que realmente afecta gravemente, a las familias y niños de nuestras provincias, especialmente las de Cuyo.

En este sentido, los habitantes de Cuyo, no sólo tenemos que sufrir la falta de inversiones de los proveedores, la falta de fuentes de trabajo, el aumento de los valores de la canasta básica, y por supuesto, tal como lo hemos relatado, los valores de los cuadros tarifarios de la electricidad, del gas, del agua del saneamiento, del transporte público, de los bienes de la canasta básica; en lugares donde se deben soportar el rigor del invierno por mucho más tiempo que esta “Urbe Cosmopolita”; todo en extremo, muy lejano de lo que aquí ocurre.

En fin, ni que hablar de la desaparición de este ítem (extra en palabras del Ministro de Trabajo), que permitía amortiguar alguno de los efectos de las desigualdades arriba expresadas. Hablo de la de disminución de los montos de las asignaciones familiares.

No hay mayor equidad o justicia cuando se trata como iguales, situaciones que son fuertemente distintas. No podemos permitir como representantes de la nación, que se eliminen las pocas políticas de equidad dictadas a favor de las provincias más desventajadas. La conclusión de esta “homogeneidad” es simplemente, más centralización y dificultades para las provincias argentinas.

Por lo expuesto, solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de declaración.