Art. 1°- Se anula el decreto N° 702/2018, de “Asignaciones Familiares”, firmado por el Poder Ejecutivo Nacional el 26 de julio de 2018, y publicado en el Boletín Oficial el 27 de julio del corriente, y sus modificatorias.

Art. 2°- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El decreto 702/18, dictado por el presidente Macri, recorta en forma significativa las asignaciones familiares que perciben los trabajadores asalariados de Tierra del Fuego, Santa Cruz, La Pampa, Rio Negro, Neuquén y varios departamentos de Formosa, Jujuy, Salta, Catamarca, Mendoza y Buenos Aires (Carmen de Patagones). Se trata de recortes -que afectan a la asignación prenatal, por hijo y por ayuda escolar- que oscilan entre el 25 y el 75% de reducción. Se trata de un golpe al bolsillo de la familia trabajadora numerosa, con varios hijos. Un derecho conquistado, hace décadas, para ayudar a afrontar las zonas desfavorables, las inclemencias climáticas y la mayor carestía del costo de vida por las lejanías de las grandes metrópolis.

Se trata de más de 400 mil chicos involucrados en esta disminución del ingreso monetario de la familia trabajadora.

Es parte de las medidas de ‘ajuste’ que contempla el acuerdo entre el gobierno Macri y el FMI. Se trata de un ‘ahorro’ de 5000 millones de pesos al año. Y es consecuencia directa de la disminución de los aportes patronales al sistema previsional, aprobado con fuerte resistencia obrera y popular en diciembre pasado, que comenzó a regir a principios de este año y continuará incrementándose durante los próximos cinco años. Menos aportes de los patrones, menos ingresos para los hijos de los trabajadores.

Esto es justificado por el gobierno como “equidad”. En lugar de elevar las asignaciones por hijo, no solo de las zonas desfavorables, sino de todo el país, para afrontar la inflación desenfrenada y el incremento del costo sobre la canasta de consumo familiar provocado por la devaluación monetaria, las disminuyen. Nivelan… pero para abajo. Dicen que quieren terminar con los “privilegios” atacando las conquistas de los trabajadores, para uniformar en la miseria. Y, por supuesto, el gobierno lo hace por decreto, al margen de toda negociación paritaria con el movimiento obrero e incluso de debate en el Parlamento. Antes que se discuta el proyecto de Presupuesto se aplica por decreto la reducción de las asignaciones familiares, que incluso comienzan a regir a partir del 1° de septiembre de este año.

Alertamos que este es un peligroso precedente que el gobierno anti-obrero, asociado al FMI, podrá luego tomar para terminar con los ‘privilegios’ de los jubilados de la zona patagónica que ganan un plus por encima de la jubilación mínima y media nacional. Y hasta con los salarios de trabajadores estatales y numerosos gremios que tienen incorporado en sus convenios cláusulas monetarias de zona desfavorable.

Denunciamos también que esto ha ido de la mano con reducciones decretadas por la AFIP -si, claro: para imponer la ‘equidad’ y terminar con ‘privilegios’- de los descuentos por hijo en el pago de ganancias que hacen los trabajadores. Y también con la eliminación del pago de discapacidad a las esposas que tienen maridos con salarios por encima del promedio general. Todas medidas de índole similar de ajuste ¡siempre contra el salario del trabajador!

Este ‘ajuste’ antiobrero contra las asignaciones familiares, no debe pasar. El movimiento obrero debería enfrentarlo con la continuación y profundización del paro del 25 de junio pasado, por el paro activo de 36 horas y la huelga general contra el ajuste fondomonetarista y por el salario y los derechos de los trabajadores.

Desde el Congreso Nacional levantamos esta denuncia y llamamos a los señores Diputados a apoyar este proyecto de ley.