PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS
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PROYECTO DE RESOLUCION
Expediente: 1909-D-2011
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LA CAIDA ABRUPTA DE EMPRENDIMIENTOS PYMES EN EL PERIODO 2009 - 2010.
Fecha: 18/04/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 31
Expresar su
preocupación por la caída abrupta de emprendimientos que se
produjo en el año 2009 y 2010, atentando contra las nuevas
Pymes; y solicitar que se tomen las medidas pertinentes a fin
de revertir dicha situación.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Vivir sin jefe es una
ilusión que ronda la cabeza de muchos argentinos. Habitualmente se
difunden y se premian muchos casos de emprendimientos exitosos. Sin
embargo, no todo es color de rosa en el camino de quien decide
lanzarse al desafío de la empresa propia. Muchos quedan en el camino
y otros tantos navegan contra la corriente en un contexto económico
cada vez más desfavorable para los nuevos.
Eduardo creó en 2003 una
empresa familiar que edita libros para contar la historia de vida de
personas o empresas. A ocho años de haber empezado no obtiene del
banco más que un descubierto de $ 4000. El último verano tuvo que
vender su auto para tapar algunos agujeros financieros. Cuando a fines
del año pasado tuvo su primera oportunidad importante de
exportación, se topó con la corrupción de la Aduana, que obstaculizaba
el envío de sus libros.
"La Argentina genera
mucha energía en reversa, no te permiten nacer, es como si te
pusieran una pata encima cuando querés pegar el salto. Nos va bien,
pero tenemos que aumentar el volumen de ventas, sobre todo en el
exterior, y para eso es necesaria una inversión que no te la da nadie",
dice Eduardo. En 2010 tramitó una línea de créditos de la Secretaría
Pymes para adquirir equipos de impresión, pero no pudo acceder
porque sólo se destinaban a la compra de insumos nacionales y estas
máquinas no se fabrican en el país.
La actividad
emprendedora en la Argentina mostró un pequeño retroceso en 2010
que se manifestó más en aquellas empresas en marcha que tuvieron
problemas de sustentabilidad por las condiciones de coyuntura.
Inflación, presión salarial, tipo de cambio estable, falta de
financiamiento y dificultades en el comercio exterior se conjugan de
forma especial contra las compañías más nuevas.
"Vemos que hay un
problema con la sustentabilidad de los emprendimientos porque
muchos nacen, pero no se pueden mantener en el tiempo. Tiene que
ver con los problemas de inflación, conflictos gremiales y tipo de
cambio estable", dice Silvia de Torres Carbonell, directora del Centro
de Entrepreneurship del IAE Business School.
En 2010, un 14,20 por
ciento de la población adulta argentina dijo estar involucrada en una
actividad emprendedora, frente al 14,68 por ciento que lo había hecho
durante el año anterior. Estos datos surgen a partir del informe Global
Entrereneurship Monitor (GEM), que se realiza a nivel mundial y en la
Argentina, desde fines de 1999, a cargo del IAE.
La Argentina se ha
caracterizado por tener una tasa relativamente alta de actividad
emprendedora y también porque ésta es muy dependiente del
contexto económico. En 2010, la tasa se ubicó por encima del
promedio mundial (11,8%), pero por debajo del de América latina
(18,9 por ciento). Torres Carbonell explica que la coyuntura económica
impacta aquí mucho en la cantidad y la calidad de los
emprendimientos. Mucho más que otros países donde la tasa de
actividad emprendedora es más estructural y no tiene tantas
fluctuaciones.
A nivel global, se calcula
que siete de cada 10 emprendimientos fracasan en los primeros tres
años de vida. El informe del GEM advierte una caída respecto a 2009
en las aspiraciones de crecimiento de los emprendedores. "Con la tasa
de crecimiento de la economía argentina, tendría que haber más
expectativas de generar empleo, exportar e incorporar tecnología. Se
ve cierta incertidumbre en el largo plazo", explica la académica.
Alejandro
Federico fundó Casa Piperno en 2003 para producir localmente los
tradicionales cantuccini o biscotti italianos que luego de la devaluación
habían desaparecido de las góndolas. Para poder instalar la planta e
importar la maquinaria, buscó a dos socios inversores. Todo marchó
bien por un tiempo,
hasta que recientemente,
la necesidad de reinversión hizo que se alejaran. Actualmente la
sociedad se está reestructurando.
"Llegó un
momento en que el negocio, para su mantenimiento, nos exigió un
volumen de ventas que no teníamos, sobre todo en el exterior. Hicimos
envíos a Brasil, Uruguay y Chile, pero no hubo continuidad", cuenta
Federico. Casa Piperno confió sus exportaciones a un broker, ya que
no tenían presupuesto para viajar y hacer el contacto directo con los
clientes.
Federico explica que las
exportaciones se hicieron prácticamente al costo porque no podían
trasladar un aumento de precios a los clientes externos por la presión
de costos locales. En 2010, el sindicato de alimentos obtuvo un
aumento del 30% de una sola vez y este año pelean por un nivel
similar.
La participación de las
pymes en el comercio exterior ronda el 7,7% (en dólares) según un
estudio de Claves Información Competitiva. Esto pone de manifiesto
que una de las principales debilidades de los pequeños empresarios y
emprendedores es que las exportaciones no son parte de la estrategia
primordial de desarrollo.
Miguel Vicente, director
del Centro de Competitividad Empresaria de la Facultad de Ciencias
Económicas de la UBA, participó de este estudio, que relevó en 2009 la
existencia de 550.000 pequeñas y medianas empresas. "La Secretaría
Pyme tiene excelentes productos, pero hay una subutilización de los
fondos porque constantemente cambia la dependencia del organismo
entre los ministerios y, por consiguiente, el equipo de conducción. Esto
genera mucha inestabilidad y dificultades para dar continuidad a las
políticas", opina.
Según un informe de la
diputada de la Coalición Cívica Fernanda Reyes, el año pasado sólo se
ejecutó el 30% de los programas de fomento a la pequeña y mediana
empresa sobre el crédito original. Esto llama la atención, sobre todo,
teniendo en cuenta que el presupuesto para estos programas se redujo
a la mitad de 2009 a 2010. Desde la Sepyme, el secretario de Pyme y
Desarrollo
Regional, Horacio Roura,
dice que la ejecución real de su organismo es del 76,9% de los
recursos que administra.
Financiamiento
El 73% de las pymes se
endeudó para financiar capital de trabajo y el 27%, para financiar
activos fijos, según un análisis de Claves. Proveedores o adelantos de
clientes figuran como principal fuente de financiamiento, seguido por
fondos internos o ganancias retenidas y en tercer lugar aparecen los
préstamos bancarios. En la Argentina, sólo el 52% de estas empresas
tienen un servicio de sobregiro y el 34%, una línea de crédito o
préstamo de una institución financiera.
Se dice en
la bibliografía para emprendedores que el financiamiento surge a partir
de las tres efes: amigos (friends), familia (family) y tontos (foolish) en
inglés. Algunos recurren a socios inversores, pero esto puede no llegar
a buen puerto porque los socios entran con ciertas expectativas sin
tener pleno conocimiento del negocio.
Los
ahorros personales o familiares también una de las alternativas más
usadas, pero el retorno puede demorar mucho más de lo esperado.
Nicolás Cañete creó Wine Floor en 2008, en emprendimiento para
proveer de cavas de manejo electrónico a proyectos inmobiliarios con
amenities. Tenía previsto que el desarrollo del producto demorara un
año, pero pasaron finalmente dos años y medio antes de que estuviera
listo. En el medio vivieron en 2009 la crisis financiera internacional y
las elecciones legislativas se combinaron para generar un parate en el
mercado inmobiliario y, por lo tanto, en sus posibilidades de
venta.
Las cavas son
íntegramente producidas en la Argentina con insumos nacionales a
excepción de dos piezas que deben importar de China. Hace poco
recibieron la noticia de que una de ellas fue incluida en el régimen de
licencias
y tuvieron que buscar la
forma de desarrollarla localmente. Temen que, si en un futuro cercano
también les aplican licencia a la segunda pieza, no puedan conseguirla
en el mercado local.
La dinámica de apertura
de empresas generalmente adelanta al ciclo económico. Mientras que
la crisis final de la convertibilidad se desencadenó en 2001, la apertura
de empresas ya venía cayendo fuertemente en los tres años previos.
En forma similar, la recuperación de la economía se empezó a
visualizar a fines de 2003, pero el flujo de aperturas ya se venía
acelerando desde un año antes.
Un informe del gobierno
de la ciudad de Buenos Aires sobre el flujo de apertura y cierre de
empresas consigna que luego de un pico de altas en 2004 de más de
17.000 empresas nuevas en la ciudad, las aperturas se estabilizaron en
13.000 por año hasta 2007, año en que empezaron a disminuir. El
subsecretario de Desarrollo Económico porteño, Gustavo Svarzman,
explica que la cantidad de empresas que pueden convivir en una
economía no es infinita. Actualmente, la ciudad de Buenos Aires tiene
150.000 empresas. Financiamiento, estrategia comercial, redes de
contacto, marketing, ventas y gerenciamiento aparecen como las
principales necesidades de estas empresas, según un relevamiento del
gobierno porteño.
El director del Centro de
Entrepreunership del ITBA, Juan Manuel Menazzi, opina que la falta de
financiación no es la principal causa de fracaso porque una empresa no
necesita gran capital para empezar, y que es más común que estas
empresas fracasen por la falta de roles definidos entre los socios y la
ausencia de mecanismos formales para la toma de decisiones.
Sebastián Crespo lleva
varias empresas creadas en su haber. Hoy está al frente de Ashiwea,
que desarrolla y gestiona soluciones de lealtad para las organizaciones.
Anteriormente, pasó por experiencias como vender remeras
estampadas, comercializar frutas y verduras a domicilio, organizar
fiestas, y
abrió un restaurante en
2001 que no superó la crisis. También trabajó en IBM y fundó una
empresa de venta directa de libros.
"El Estado es hoy un gran
obstáculo para emprender. Lo ideal sería que ayudara, pero que al
menos no estorbe o entorpezca el comienzo de una empresa", dice
Crespo. Y advierte que es muy alta la burocracia para dar de alta una
empresa en las distintas instancias como AFIP, Inspección General de
Justicia, gobierno local y rentas. "Encontrar tanta burocracia desmotiva
y asusta la primera vez. Yo ya recorrí el camino varias veces y hay que
lidiar con un proceso que podría ser más simple", agrega.
Domingo 03 de
abril de 2011 | Diario La Nación
Por todo lo expuesto, es
que vengo a solicitar de mis pares la aprobación del presente
proyecto
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | PERONISMO FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS (Primera Competencia) |