Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que revalúe la política impositiva y disponga las medidas necesarias a través de sus instrumentos financieros, económicos e impositivos para que no se le computen y, a su vez, se les reduzcan impuestos a las Pequeñas y Medianas Empresas que vean afectadas sus actividades económicas y comerciales durante el período que duren las medidas de fuerza preventivas para evitar la propagación del COVID-19 que fueran iniciadas a partir del 16 de marzo del 2020.

Señor presidente:

Los tiempos que estamos viviendo evidentemente no son fáciles. Ni para quienes deben afrontar el desempleo, el sistema de salud deficiente, un mundo globalizado que padece de una pandemia ni para quienes día a día deben afrontar costos en sus comercios para llegar a fin de mes. El mundo demuestra su dinamismo cada vez con mayor ímpetu y el 2020 lo está demostrando en todos los aspectos de nuestra vida. Los comercios que deben afrontar esos mencionados que deben representan el 87,5% aproximadamente del empleo en blanco del país, y recientemente un estudio del Banco Mundial demostró que en nuestro país, que sufre de una de las presiones impositivas más pesadas del mundo y la 4ta del continente, las pymes dejan de ser rentables si se mantienen al día con todos sus deberes impositivos y fiscales.

El domingo 15 de marzo del 2020 el Presidente de la República Argentina se dirigió a todo el país junto al Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires a fin de anunciar la suspensión de las clases en todas las escuelas de país como medida preventiva para evitar la propagación del COVID-19 mayormente conocido como coronavirus. Si bien no se refirió al confinamiento obligatorio de la población estamos conociendo con el transcurso de cada hora diferentes medidas en materias de prevención a raíz de los acontecimientos en nuestro país, en el resto del mundo, y de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

La suspensión de las clases fue definida hasta el 31 de marzo para los tres primeros niveles de la educación formal dejando las instancia superiores a decisión de cada universidad, pese a que las escuelas permanezcan abiertas debido a sus roles sociales como los comedores alimentarios, de manera transitoria. Asimismo, se suspendieron eventos públicos, espectáculos, fiestas, cerraron museos, las fronteras y se está implementando un régimen de transporte de feriados en muchas líneas férreas, entre otras medidas.

Estas medidas apuntan, natural y coherentemente, a la reducción y minimización de la circulación del virus entre nosotros. Esta estrategia global que apunta aminorar el ritmo de contagio mediante medidas de distanciamiento social que evita picos de enfermos hagan colapsar los sistemas de salud poseen efectos directos sobre toda la economía internacional y nacional, y mayormente un profundo impacto en las pymes argentinas, principal fuente de empleo registrado del país.

Si bien aún no hemos recurrido a medidas de instancias mayores como lo es una cuarentena generalizada, la reducción del transporte, movimiento y actividad tendrá un profundo impacto en la vida económica, social y cultural de una país como el nuestro que se encuentra en una fragilidad particular al estar transitando una recesión económica.

A razón de las medidas tomadas, de la situación de emergencia global y de las políticas preventivas que estamos experimentando a nivel nacional proponemos mediante el presente proyecto de resolución que el Poder Ejecutivo Nacional no sólo revea sus políticas económicas sino también que disponga de medidas impositivas necesarias para reducir cargas a la principal fuente de empleo de los argentinos, sustancial en un momento crítico en el que nos debemos cuidar entre todos.

Por los motivos expuestos, solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto de resolución.