PRESUPUESTO Y HACIENDA
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P04 Oficina 418
Secretario Administrativo Dr. Seguí Ariel
Martes 17.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2444 Internos 2416/2310
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- PRESUPUESTO Y HACIENDA
- LEGISLACION DEL TRABAJO
Reunión del día 12/03/2021
- VARIOS
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los doce días del mes de marzo de 2021, a la hora 15 y 13, se da comienzo a la reunión virtual de la Comisión de Presupuesto y Hacienda conjunta con la Comisión de Legislación del Trabajo, llevada a cabo bajo el formato de videoconferencia:
SR. PRESIDENTE HELLER Damos comienzo a la reunión informativa conjunta de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo de la Honorable Cámara de Diputados a los fines de considerar los proyectos de ley vinculados con el impuesto a las ganancias y el monotributo, tal cual está planteado en nuestro temario.
Fundamentalmente, el carácter de los invitados a la reunión de hoy se refiere a uno de las iniciativas, la que tiene que ver con las modificaciones planteadas en el impuesto a las ganancias.
En esta reunión de carácter informativo estamos recibiendo a representantes de distintas organizaciones de trabajadores agrupados en la Confederación General del Trabajo, en la Corriente Federal de Trabajadores, en el Frente Sindical, en la Central de Trabajadores de la Argentina y en la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma.
Como hay una cantidad importante de representantes por cada una de estas agrupaciones, en conjunto con mi compañera Vanesa Siley, presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo, hemos pensado una mecánica de trabajo.
Suponiendo que todos los que están presentes tienen algo que decir y aspiran a realizar una intervención, nos planteamos como objetivo que cada una de ellas se prolongue durante cinco minutos. En el caso de que todos los invitados hicieran uso de la palabra, la extensión de las intervenciones sería de una hora cuarenta. Luego, tendríamos una hora y veinte más para completar las tres horas de reunión. En este tiempo, los diputados y las diputadas podrán formular las preguntas o expresar los comentarios que crean pertinentes sobre las cuestiones que las y los representantes del movimiento obrero nos hagan conocer a través de sus intervenciones.
Si están de acuerdo, le voy a dar la palabra a la diputada Vanesa Siley para que se haga cargo del otorgamiento de la palabra a las y los representantes del movimiento obrero. Luego, cuando empecemos a trabajar en la ronda de las intervenciones de las y los diputados, yo voy a volver a presidir la reunión.
Tiene la palabra la señora diputada Siley.
Fundamentalmente, el carácter de los invitados a la reunión de hoy se refiere a uno de las iniciativas, la que tiene que ver con las modificaciones planteadas en el impuesto a las ganancias.
En esta reunión de carácter informativo estamos recibiendo a representantes de distintas organizaciones de trabajadores agrupados en la Confederación General del Trabajo, en la Corriente Federal de Trabajadores, en el Frente Sindical, en la Central de Trabajadores de la Argentina y en la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma.
Como hay una cantidad importante de representantes por cada una de estas agrupaciones, en conjunto con mi compañera Vanesa Siley, presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo, hemos pensado una mecánica de trabajo.
Suponiendo que todos los que están presentes tienen algo que decir y aspiran a realizar una intervención, nos planteamos como objetivo que cada una de ellas se prolongue durante cinco minutos. En el caso de que todos los invitados hicieran uso de la palabra, la extensión de las intervenciones sería de una hora cuarenta. Luego, tendríamos una hora y veinte más para completar las tres horas de reunión. En este tiempo, los diputados y las diputadas podrán formular las preguntas o expresar los comentarios que crean pertinentes sobre las cuestiones que las y los representantes del movimiento obrero nos hagan conocer a través de sus intervenciones.
Si están de acuerdo, le voy a dar la palabra a la diputada Vanesa Siley para que se haga cargo del otorgamiento de la palabra a las y los representantes del movimiento obrero. Luego, cuando empecemos a trabajar en la ronda de las intervenciones de las y los diputados, yo voy a volver a presidir la reunión.
Tiene la palabra la señora diputada Siley.
SRA. MARTÍNEZ (D) Pido la palabra, señor presidente.
SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la señora diputada Dolores Martínez.
SRA. MARTÍNEZ (D) Señor presidente: permítame hacer un comentario o quizás también una observación.
De acuerdo con lo que indica nuestro reglamento y nuestro funcionamiento, me parece correcto que establezcamos una metodología de trabajo, ya que eso hace al orden. Por ello, obviamente, si tenemos muchos invitados, está bien que establezcamos un tiempo, y estamos todos de acuerdo en que este sea de cinco minutos.
Lo que no me parece bien es que para las preguntas o el intercambio de los diputados haya que fijar un límite de tiempo.
Por eso, ayer también le pregunté por qué había un horario determinado en cuanto a la finalización de la reunión informativa.
Entiendo la metodología, pero no es correcto que pongamos un límite de finalización, porque los intercambios pueden darse y prolongarse. La característica que tienen estas reuniones informativas, justamente, es enriquecernos con el intercambio con los invitados, y eso no tiene que tener un límite de tiempo.
Coincido con la metodología, pero no con que la reunión informativa tenga que durar un determinado tiempo. Esa es mi opinión.
De acuerdo con lo que indica nuestro reglamento y nuestro funcionamiento, me parece correcto que establezcamos una metodología de trabajo, ya que eso hace al orden. Por ello, obviamente, si tenemos muchos invitados, está bien que establezcamos un tiempo, y estamos todos de acuerdo en que este sea de cinco minutos.
Lo que no me parece bien es que para las preguntas o el intercambio de los diputados haya que fijar un límite de tiempo.
Por eso, ayer también le pregunté por qué había un horario determinado en cuanto a la finalización de la reunión informativa.
Entiendo la metodología, pero no es correcto que pongamos un límite de finalización, porque los intercambios pueden darse y prolongarse. La característica que tienen estas reuniones informativas, justamente, es enriquecernos con el intercambio con los invitados, y eso no tiene que tener un límite de tiempo.
Coincido con la metodología, pero no con que la reunión informativa tenga que durar un determinado tiempo. Esa es mi opinión.
SRA. PRESIDENTA SILEY Si me permite, señor presidente Heller.
Lo que plantea el presidente en cuanto a la estimación del tiempo que consideramos para el debate posterior es algo que hemos charlado, y la diputada Dolores Martínez sabe que así hemos funcionado en la Comisión de Legislación del Trabajo en otras oportunidades. Incluso, es algo que socializamos con el fin de que los diputados y diputadas de todos los bloques presentes puedan tener un horario estimativo para continuar con sus otras actividades.
No se establece un horario con el fin de cercenar la palabra a nadie, sino absolutamente todo lo contrario. No hay mala fe.
Si el debate se extiende, que se extienda. Pero creo que es un tiempo razonable que ya hemos utilizado para este tipo de reuniones informativas, que casi siempre duran tres horas. Ese es, más o menos, el tiempo estimado.
Lo que plantea el presidente en cuanto a la estimación del tiempo que consideramos para el debate posterior es algo que hemos charlado, y la diputada Dolores Martínez sabe que así hemos funcionado en la Comisión de Legislación del Trabajo en otras oportunidades. Incluso, es algo que socializamos con el fin de que los diputados y diputadas de todos los bloques presentes puedan tener un horario estimativo para continuar con sus otras actividades.
No se establece un horario con el fin de cercenar la palabra a nadie, sino absolutamente todo lo contrario. No hay mala fe.
Si el debate se extiende, que se extienda. Pero creo que es un tiempo razonable que ya hemos utilizado para este tipo de reuniones informativas, que casi siempre duran tres horas. Ese es, más o menos, el tiempo estimado.
SR. PRESIDENTE HELLER Permítame agregar, diputada Siley, que las tres horas es una limitación que también tiene que ver con los módulos con los que está organizada la transmisión de Diputados TV, etcétera.
De todos modos, para que se quede tranquila, le voy a decir una cosa, señora diputada Martínez. Ayer había un pedido de diputadas y diputados referido a la finalización de la reunión, porque un conjunto de legisladores tenía otras actividades programadas. En función de eso fijamos un horario de finalización.
En cuanto a la reunión de hoy, le adelanto que no tengo ningún inconveniente en quedarme todo el tiempo que quieran para seguir deliberando.
Lo que intento es generar un orden, y me parece razonable una duración de tres horas para una reunión informativa, en la que aproximadamente la mitad del tiempo escuchemos a los invitados y la otra mitad la utilicemos para el intercambio que se dé entre los diputados. No estamos resolviendo nada, sino que justamente se trata de una reunión informativa.
Pero vuelvo a repetir que de mi parte y, supongo que mi colega presidenta de la otra comisión compartirá, no hay ningún inconveniente. No tenemos ningún problema en prolongar la reunión si se hacen las seis de la tarde y hay más preguntas o intervenciones para plantear.
De todos modos, para que se quede tranquila, le voy a decir una cosa, señora diputada Martínez. Ayer había un pedido de diputadas y diputados referido a la finalización de la reunión, porque un conjunto de legisladores tenía otras actividades programadas. En función de eso fijamos un horario de finalización.
En cuanto a la reunión de hoy, le adelanto que no tengo ningún inconveniente en quedarme todo el tiempo que quieran para seguir deliberando.
Lo que intento es generar un orden, y me parece razonable una duración de tres horas para una reunión informativa, en la que aproximadamente la mitad del tiempo escuchemos a los invitados y la otra mitad la utilicemos para el intercambio que se dé entre los diputados. No estamos resolviendo nada, sino que justamente se trata de una reunión informativa.
Pero vuelvo a repetir que de mi parte y, supongo que mi colega presidenta de la otra comisión compartirá, no hay ningún inconveniente. No tenemos ningún problema en prolongar la reunión si se hacen las seis de la tarde y hay más preguntas o intervenciones para plantear.
SRA. MARTÍNEZ (D) Les agradezco a ambos presidentes porque mi pedido es solamente a los fines de no fijar un antecedente que no está contemplado en nuestro reglamento.
Entiendo la metodología y también comprendo si hay apuro por parte de diputados o diputadas porque tienen otros compromisos. Pero cuidemos el reglamento, porque muchas veces ustedes después utilizan esta estimación del tiempo para ir, de alguna manera, moderando las intervenciones.
Entonces, para cuidar el reglamento, que quede claro que hay un estimativo pero que no necesariamente tenemos que terminar a un determinado horario. Con esta aclaración, no hay ningún problema y podemos avanzar señor presidente.
Entiendo la metodología y también comprendo si hay apuro por parte de diputados o diputadas porque tienen otros compromisos. Pero cuidemos el reglamento, porque muchas veces ustedes después utilizan esta estimación del tiempo para ir, de alguna manera, moderando las intervenciones.
Entonces, para cuidar el reglamento, que quede claro que hay un estimativo pero que no necesariamente tenemos que terminar a un determinado horario. Con esta aclaración, no hay ningún problema y podemos avanzar señor presidente.
Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER Quiero hacer una aclaración más.
El reglamento no establece la duración, pero no creo que impida que acordemos una manera de funcionar.
Si el presidente de una comisión hace una propuesta y el conjunto de los diputados que están presentes la creen razonable y la aceptan, no hay ninguna contradicción con el reglamento. Estamos estableciendo una metodología para funcionar. El reglamento no dice que no podemos ponernos de acuerdo.
El reglamento no establece la duración, pero no creo que impida que acordemos una manera de funcionar.
Si el presidente de una comisión hace una propuesta y el conjunto de los diputados que están presentes la creen razonable y la aceptan, no hay ninguna contradicción con el reglamento. Estamos estableciendo una metodología para funcionar. El reglamento no dice que no podemos ponernos de acuerdo.
SRA. MARTÍNEZ (D) Exacto. Por eso digo que no estoy de acuerdo con fijar un horario de finalización. Nada más.
Por lo menos esa es mi opinión.
Por lo menos esa es mi opinión.
SR. PRESIDENTE HELLER Si les parece bien, damos comienzo a la reunión.
Le pido a la diputada Vanesa Siley que se haga cargo de otorgar la palabra a los invitados.
Le pido a la diputada Vanesa Siley que se haga cargo de otorgar la palabra a los invitados.
SRA. PRESIDENTA SILEY Gracias, señor presidente Heller.
Bienvenidos a todos y a todas. Estamos concluyendo una semana de reuniones informativas muy importantes en las que hemos venido trabajando en forma conjunta las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo.
A la primera reunión vinieron funcionarios y funcionarias del Poder Ejecutivo nacional, a la segunda concurrieron especialistas, es decir, tributaristas, contadores y abogados, para referirse a las diversas cuestiones del monotributo y, en esta última reunión de la semana, estamos recibiendo, como bien dijo el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, diputado Carlos Heller, a representantes de trabajadores y trabajadoras de todas las centrales y sectores sindicales.
Como hemos dicho, vamos a tratar de que todos puedan hablar, pero ajustando el tiempo a alrededor de cinco minutos cada una y cada uno de los representantes sindicales que hablen.
Tiene la palabra el secretario general de la CGT, Carlos Acuña.
Bienvenidos a todos y a todas. Estamos concluyendo una semana de reuniones informativas muy importantes en las que hemos venido trabajando en forma conjunta las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo.
A la primera reunión vinieron funcionarios y funcionarias del Poder Ejecutivo nacional, a la segunda concurrieron especialistas, es decir, tributaristas, contadores y abogados, para referirse a las diversas cuestiones del monotributo y, en esta última reunión de la semana, estamos recibiendo, como bien dijo el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, diputado Carlos Heller, a representantes de trabajadores y trabajadoras de todas las centrales y sectores sindicales.
Como hemos dicho, vamos a tratar de que todos puedan hablar, pero ajustando el tiempo a alrededor de cinco minutos cada una y cada uno de los representantes sindicales que hablen.
Tiene la palabra el secretario general de la CGT, Carlos Acuña.
SR. ACUÑA Señora presidenta, señor presidente, señoras y señores diputados: gracias por darnos la oportunidad de expresar nuestra opinión en cuanto a este momento que estamos viviendo.
Creo que nos viene muy bien la situación de que la Cámara de Diputados hoy pueda tener la oportunidad de tratar este tema. La idea es darles la oportunidad a aquellos trabajadores argentinos que tienen un sueldo por encima del mínimo y que estaban pagando un impuesto. Cuando ganaban 50 mil pesos, dicho impuesto era pobre y, cuando percibían 70 mil pesos, tenían que pagar otro impuesto adicional al que estaban abonando.
A mi modesto entender, esta pandemia significó una desgracia mundial, no solamente en la Argentina. La pandemia nos dejó a las claras que cuando los trabajadores no tienen poder adquisitivo se caen las persianas, se cierran los negocios. Muchos comercios minoristas y pymes se fundieron al igual que toda la industria nacional. Lo que quedó en claro es que si el trabajador no tiene poder adquisitivo no hay persianas para levantar debido a que no existe el consumo. Si no hay consumo no se necesita producción y, si no hay producción, no se abren puestos de trabajo y no hay posibilidades de que se levante el país. Desde que soy chico escucho que van a venir grandes inversiones y capitales. No conozco a ninguna persona inteligente que haga plata y sea capaz que venga a traer la plata a este país o a algún otro donde no pueda hacer negocios. Si trae su capital es para hacer negocios, no para favorecer al país donde lo lleva.
Por ello, considero que lo primero que debemos solucionar desde el punto de vista de los trabajadores es lo que ocurre en nuestra casa, es decir, en la República Argentina. Las familias somos los argentinos. Tenemos que resolver el problema del poder adquisitivo de los trabajadores. Debemos solucionar el problema comercial de las pymes y de la industria nacional. Hay que tratar de ver de qué forma colaboramos entre todos. Los trabajadores no deseamos perjudicar o sacar ventajas al sector donde se desempeñan; todo lo contrario. Queremos que crezcan y que estén bien, pero los salarios y el poder adquisitivo de los trabajadores deben crecer al ritmo en que lo hacen las empresas.
Les doy un ejemplo. En la anterior gestión, el combustible creció un 360 por ciento. Esto que digo es simplemente como una comparación. Sin embargo, los trabajadores recibimos el 150 por ciento de aumento. De manera que hay una distribución que genera la riqueza que no es equilibrada, y eso hace que perdamos poder adquisitivo y poder de consumo, y ese consumo representa un litro menos de combustible. Eso es lo que sucede en todos los rubros.
Por lo tanto, me pone contento que, después de casi cinco años, se vuelva a tratar este tema que nos debería tener en alerta de lo que significa hoy la relación entre el salario y la inflación. Entre todos podamos colaborar y salir adelante. Si lo hacemos, lo demás viene como propio consumo de los argentinos. Apoyo esta iniciativa.
Asimismo, estoy de acuerdo con lo que han dicho los compañeros de la CGT que nos acompañaron la vez pasada, que se expresaron en el sentido de que queden exentos del pago de impuestos las horas extras, los aguinaldos y los premios al consumo de la comida que se puedan recibir desde la misma empresa. Con ese mismo Consumo, los trabajadores ya están pagando los impuestos.
Felicito a los diputados que hoy estén debatiendo esta cuestión. Más allá de las discusiones partidarias, cuando ejercemos un cargo público y somos elegidos por el pueblo tenemos la obligación de tratar de gobernar para todos. Y esto está por encima de los partidos políticos y de los sectores. Felicito que estén tratando este proyecto. Tienen todo el apoyo de la Confederación General del Trabajo para que esto salga adelante.
Creo que nos viene muy bien la situación de que la Cámara de Diputados hoy pueda tener la oportunidad de tratar este tema. La idea es darles la oportunidad a aquellos trabajadores argentinos que tienen un sueldo por encima del mínimo y que estaban pagando un impuesto. Cuando ganaban 50 mil pesos, dicho impuesto era pobre y, cuando percibían 70 mil pesos, tenían que pagar otro impuesto adicional al que estaban abonando.
A mi modesto entender, esta pandemia significó una desgracia mundial, no solamente en la Argentina. La pandemia nos dejó a las claras que cuando los trabajadores no tienen poder adquisitivo se caen las persianas, se cierran los negocios. Muchos comercios minoristas y pymes se fundieron al igual que toda la industria nacional. Lo que quedó en claro es que si el trabajador no tiene poder adquisitivo no hay persianas para levantar debido a que no existe el consumo. Si no hay consumo no se necesita producción y, si no hay producción, no se abren puestos de trabajo y no hay posibilidades de que se levante el país. Desde que soy chico escucho que van a venir grandes inversiones y capitales. No conozco a ninguna persona inteligente que haga plata y sea capaz que venga a traer la plata a este país o a algún otro donde no pueda hacer negocios. Si trae su capital es para hacer negocios, no para favorecer al país donde lo lleva.
Por ello, considero que lo primero que debemos solucionar desde el punto de vista de los trabajadores es lo que ocurre en nuestra casa, es decir, en la República Argentina. Las familias somos los argentinos. Tenemos que resolver el problema del poder adquisitivo de los trabajadores. Debemos solucionar el problema comercial de las pymes y de la industria nacional. Hay que tratar de ver de qué forma colaboramos entre todos. Los trabajadores no deseamos perjudicar o sacar ventajas al sector donde se desempeñan; todo lo contrario. Queremos que crezcan y que estén bien, pero los salarios y el poder adquisitivo de los trabajadores deben crecer al ritmo en que lo hacen las empresas.
Les doy un ejemplo. En la anterior gestión, el combustible creció un 360 por ciento. Esto que digo es simplemente como una comparación. Sin embargo, los trabajadores recibimos el 150 por ciento de aumento. De manera que hay una distribución que genera la riqueza que no es equilibrada, y eso hace que perdamos poder adquisitivo y poder de consumo, y ese consumo representa un litro menos de combustible. Eso es lo que sucede en todos los rubros.
Por lo tanto, me pone contento que, después de casi cinco años, se vuelva a tratar este tema que nos debería tener en alerta de lo que significa hoy la relación entre el salario y la inflación. Entre todos podamos colaborar y salir adelante. Si lo hacemos, lo demás viene como propio consumo de los argentinos. Apoyo esta iniciativa.
Asimismo, estoy de acuerdo con lo que han dicho los compañeros de la CGT que nos acompañaron la vez pasada, que se expresaron en el sentido de que queden exentos del pago de impuestos las horas extras, los aguinaldos y los premios al consumo de la comida que se puedan recibir desde la misma empresa. Con ese mismo Consumo, los trabajadores ya están pagando los impuestos.
Felicito a los diputados que hoy estén debatiendo esta cuestión. Más allá de las discusiones partidarias, cuando ejercemos un cargo público y somos elegidos por el pueblo tenemos la obligación de tratar de gobernar para todos. Y esto está por encima de los partidos políticos y de los sectores. Felicito que estén tratando este proyecto. Tienen todo el apoyo de la Confederación General del Trabajo para que esto salga adelante.
SRA. PRESIDENTA SILEY Tiene la palabra el señor Pablo Moyano. Si no se encuentra presente, le cedemos el uso de la palabra al señor Mariano Sánchez, representante del Sindicato de Choferes de Camiones.
SR. SÁNCHEZ Señora presidenta: mi nombre es Mariano Sánchez. Soy asesor impositivo de Ganancias en el Sindicato de Choferes de Camiones en representación de nuestro secretario general Hugo Antonio Moyano y de Pablo Moyano.
Antes de entrar en las particularidades que tiene este nuevo proyecto impulsado por el gobierno, cabe mencionar que se trata de una iniciativa que tiene muchas aristas positivas.
Nosotros, como organización sindical, corriéndonos de este gobierno en sí, hemos tenido una lucha histórica con respecto al Impuesto a las Ganancias.
Como todos ustedes bien sabrán, el Impuesto a las Ganancias estaba destinado a un gerente de una empresa, de un grupo, y no a un trabajador. Con el pasar de los años este impuesto fue abarcando cada vez a más trabajadores. El lema de nuestra organización es cuidar el nivel adquisitivo de los trabajadores. Sin embargo, vimos que esa curva iba en crecimiento y cada vez teníamos a más trabajadores afectados por Ganancias.
Estoy hablando de un gobierno neoliberal que golpeó mucho a nuestra organización. Se trató de un gobierno que también persiguió a nuestros dirigentes, quienes siempre intentaron cuidar el nivel adquisitivo de los trabajadores. ¿Qué fue lo primero que hizo el gobierno anterior? Pido perdón, pero creo que ni habría que nombrarlo. Lo primero que hizo fue usar como slogan de campaña "No al Impuesto a las Ganancias". Cuando asumieron tributaban 1.100.000 trabajadores. Estamos hablando del año 2015, cuando usaron dicho slogan. Terminaron el gobierno de forma desastrosa, con 2.200.000 trabajadores en relación de dependencia tributando Ganancias. No solo no cumplieron con la palabra, sino que a su vez, mediante un manotazo de ahogado y de último momento, emitieron un decreto -el 561- que permitió incrementar por una emergencia económica un 20 por ciento el mínimo no imponible. Durante cuatro años no hicieron nada para ayudar al trabajador, sino todo lo contrario, es decir, pusieron trabas.
Antes de entrar en las particularidades que tiene este nuevo proyecto impulsado por el gobierno, cabe mencionar que se trata de una iniciativa que tiene muchas aristas positivas.
Nosotros, como organización sindical, corriéndonos de este gobierno en sí, hemos tenido una lucha histórica con respecto al Impuesto a las Ganancias.
Como todos ustedes bien sabrán, el Impuesto a las Ganancias estaba destinado a un gerente de una empresa, de un grupo, y no a un trabajador. Con el pasar de los años este impuesto fue abarcando cada vez a más trabajadores. El lema de nuestra organización es cuidar el nivel adquisitivo de los trabajadores. Sin embargo, vimos que esa curva iba en crecimiento y cada vez teníamos a más trabajadores afectados por Ganancias.
Estoy hablando de un gobierno neoliberal que golpeó mucho a nuestra organización. Se trató de un gobierno que también persiguió a nuestros dirigentes, quienes siempre intentaron cuidar el nivel adquisitivo de los trabajadores. ¿Qué fue lo primero que hizo el gobierno anterior? Pido perdón, pero creo que ni habría que nombrarlo. Lo primero que hizo fue usar como slogan de campaña "No al Impuesto a las Ganancias". Cuando asumieron tributaban 1.100.000 trabajadores. Estamos hablando del año 2015, cuando usaron dicho slogan. Terminaron el gobierno de forma desastrosa, con 2.200.000 trabajadores en relación de dependencia tributando Ganancias. No solo no cumplieron con la palabra, sino que a su vez, mediante un manotazo de ahogado y de último momento, emitieron un decreto -el 561- que permitió incrementar por una emergencia económica un 20 por ciento el mínimo no imponible. Durante cuatro años no hicieron nada para ayudar al trabajador, sino todo lo contrario, es decir, pusieron trabas.
Varios señores diputados hablan a la vez.
SRA. PRESIDENTA SILEY Les pido que no interrumpan al orador.
SR. SÁNCHEZ Quiero mencionar esto sacando las ideologías que cada uno pueda tener, porque quien les habla participó de muchos cursos de capacitación en Ganancias desarrollados en muchas entidades. Y siempre coincidimos con lo mismo: si no existe un gobierno que ayude con políticas para devolverles el dinero a los trabajadores, más retenciones van a tener. Eso fue lo que hizo el PRO en su momento. El Impuesto a las Ganancias pasó de ser un papel y una declaración jurada física a una declaración jurada vía web. Entonces, el universo de trabajadores afectados por Ganancias se duplicó. ¿Por qué se dio esto? Porque la ley es ciega y, el impuesto en sí, no se fija en quién presenta una declaración jurada y quién no lo hace. Esto es fácil. El gobierno anterior buscó la recaudación fiscal. Y esto fue lo que nosotros durante mucho tiempo no quisimos ni permitimos.
Por eso, frente a nuestra lucha constante ante ese gobierno neoliberal, ¿qué hicieron? Persiguieron a nuestros dirigentes. Entonces, hoy en día nosotros, como organización, acompañamos, aplaudimos y festejamos la iniciativa de este cambio en el proyecto sobre impuesto a las ganancias.
Estuvimos cuatro años con inflación, con problemas económicos y con un desfasaje enorme. Reitero: un desfasaje enorme. Y hoy, después de una pandemia, que este gobierno venga y cumpla con la promesa...
Por eso, frente a nuestra lucha constante ante ese gobierno neoliberal, ¿qué hicieron? Persiguieron a nuestros dirigentes. Entonces, hoy en día nosotros, como organización, acompañamos, aplaudimos y festejamos la iniciativa de este cambio en el proyecto sobre impuesto a las ganancias.
Estuvimos cuatro años con inflación, con problemas económicos y con un desfasaje enorme. Reitero: un desfasaje enorme. Y hoy, después de una pandemia, que este gobierno venga y cumpla con la promesa...
SR. CAMPOS Me parece que es totalmente inaceptable lo que estamos escuchando. No es la opinión de un dirigente sindical: es una opinión política que está totalmente fuera de lugar.
Varios señores hablan a la vez.
SR. CAMPOS Señora presidenta: le pido por favor que ordene la reunión.
SR. SÁNCHEZ Me llaman los datos...
Varios señores hablan a la vez.
SR. SÁNCHEZ Soy totalmente respetuoso. Los datos dicen que en 2015 tributaban ese impuesto 1.100.000 trabajadores, y que luego terminaron haciéndolo 2.200.000. Más dato preciso que ese, no hay.
Varios señores hablan a la vez.
SRA. PRESIDENTA SILEY Por favor...
Varios señores hablan a la vez.
SR. SÁNCHEZ Acompañamos, acompañamos...
Varios señores hablan a la vez.
SRA. PRESIDENTA SILEY Por favor, señor diputado Medina. Respetemos a los invitados, respetemos el uso de la palabra...
Varios señores hablan a la vez.
SRA. PRESIDENTA SILEY Estoy hablando, señor diputado.
Varios señores hablan a la vez.
SR. MEDINA Que venga el señor Moyano...
Varios señores hablan a la vez.
SRA. PRESIDENTA SILEY Por favor, diputados y diputadas.
SR. SÁNCHEZ Perdón, ¿puedo seguir hablando?
SR. GIOJA ¡Sí, seguí!
SR. SÁNCHEZ Es vergonzoso que a un trabajador...
Varios señores hablan a la vez.
SR. SÁNCHEZ Por eso mismo, es vergonzoso: duplicaron la cantidad de trabajadores alcanzados por el impuesto a las ganancias. Es vergonzoso que ayer hayan salido con un proyecto para incrementar el mínimo no imponible a 500.000 pesos, cuando durante cuatro años no hicieron nada para cuidar el bolsillo del trabajador. El sueldo de un trabajador no es ganancia. Partamos de esa base.
Varios señores hablan a la vez.
SR. SÁNCHEZ No pueden ir con ningún proyecto porque no pueden discutir nada, porque no hicieron nada. Entonces, hoy en día tenemos que apoyar este proyecto que trae el gobierno, por el que se quiere incrementar el mínimo no imponible, cuestión que el gobierno anterior no hizo. Eso estoy marcando. Si a muchos les duele la realidad, tendrían que cambiarse o, directamente, irse. ¿O qué quieren?, ¿seguir persiguiendo a la gente que piensa diferente de ustedes?
Varios señores hablan a la vez.
SRA. PRESIDENTA SILEY Disculpen, pero si todos hablamos al mismo tiempo, es imposible escucharnos.
Señor Sánchez: por favor, vaya redondeando.
Señor Sánchez: por favor, vaya redondeando.
SR. SÁNCHEZ Voy redondeando. Tenía que hacer esta introducción porque si no esto iba a quedar desordenado.
Hay un cambio de paradigma: hoy el gobierno quiere ayudar a los trabajadores y tiene el apoyo de nuestra organización sindical. Si bien hay que corregir ciertas cuestiones en este nuevo proyecto de ley, creo que es un gran avance: van a quedar 1.100.000 trabajadores fuera del alcance de este impuesto. Reitero: es un gran avance del gobierno.
Tenemos cuestiones que queremos corregir con respecto a este proyecto, que ya les hemos comunicado como organización. Pero insisto en que es un gran avance el hecho de que se estén fijando en el trabajador. Felicitamos esta iniciativa.
Desde ya, muchas gracias por escucharme. Espero no haberme extendido más de lo debido.
Hay un cambio de paradigma: hoy el gobierno quiere ayudar a los trabajadores y tiene el apoyo de nuestra organización sindical. Si bien hay que corregir ciertas cuestiones en este nuevo proyecto de ley, creo que es un gran avance: van a quedar 1.100.000 trabajadores fuera del alcance de este impuesto. Reitero: es un gran avance del gobierno.
Tenemos cuestiones que queremos corregir con respecto a este proyecto, que ya les hemos comunicado como organización. Pero insisto en que es un gran avance el hecho de que se estén fijando en el trabajador. Felicitamos esta iniciativa.
Desde ya, muchas gracias por escucharme. Espero no haberme extendido más de lo debido.
SRA. PRESIDENTA SILEY Muchas gracias.
En su condición de representante de la CTA de los trabajadores y trabajadoras, y también como diputado nacional, tiene la palabra el señor Hugo Yasky.
En su condición de representante de la CTA de los trabajadores y trabajadoras, y también como diputado nacional, tiene la palabra el señor Hugo Yasky.
SR. YASKY Buenas tardes. Saludo a quienes presiden ambas comisiones y también a los diputados y las diputadas.
Como dijo Vanesa Siley, hablaré en mi doble condición: como secretario general de la CTA y como diputado del Frente de Todos. De todas formas, hay otro compañero, Claudio Marín, a quien voy a pedir que complemente esta intervención, haciendo un pantallazo de los distintos aspectos de esta modificación que se va a introducir en el impuesto a las ganancias.
Creo que la sanción de este proyecto será un acto de justicia para los trabajadores y las trabajadoras, y que es preciso contextualizar lo que significa lograr que más de 1.280.000 trabajadores y jubilados dejen de pagar el impuesto a las ganancias.
Por otra parte, no es admisible que frente a alguien que es invitado a exponer la posición de un sindicato -como tampoco se lo podría admitir si se tratara de un miembro de la Sociedad Rural Argentina, de AEA o de cualquier otra organización empresaria-, los diputados actúen con prepotencia, pretendan silenciarlo o levanten la voz. Es un acto avasallante hacia alguien que invitamos a nuestra casa. Es decir, lo invitamos nosotros; no es que quienes están acá exponiendo se colaron por la ventana o forcejearon con la seguridad para ingresar de prepo, y entonces los podemos sacar con frases destempladas porque no nos gusta lo que dicen. Por favor, es un acto avasallante contra la democracia.
Además, es un acto discriminador, porque estoy seguro de que si el que estuviese hablando fuese el presidente de la Sociedad Rural Argentina, el presidente de Techint o el señor Magnetto, de Clarín, a ninguno se le ocurriría, por más que dijera la bestialidad más grande del mundo, levantar la voz para tratar de impedirle que se exprese. Pero como es un representante de los trabajadores, algunos se creen con derecho a hacerlo. Terminemos con la Argentina de los patrones de estancia. Todos somos iguales.
Si invitamos a un dirigente sindical a expresarse sobre determinado tema -en este caso, sobre el impuesto a las ganancias y las modificaciones que se proponen-, y decide señalar el contexto histórico en el que se enmarca esta medida, ¿qué derecho tenemos nosotros a decirle "me gusta", "no me gusta", "es propaganda" o "no es propaganda"? ¡Por favor! Aprendamos a dar el ejemplo. Somos los principales representantes de la democracia. Estamos en nuestras bancas porque nos eligió el pueblo, ¿y nosotros le vamos a decir a la gente que convocamos qué es lo que pueden o no decir?
Dicho esto, creo que este proyecto es un avance que en este momento va a significar un beneficio muy importante, y no solamente para los trabajadores, ya que cuando se cobre el retroactivo -porque este impuesto se cobrará con retroactividad al 1º de enero-, habrá en el mercado interno entre 15.000 y 18.000 millones de pesos volcados al consumo.
Esto va a beneficiar a numerosas familias que de alguna manera tuvieron que eliminar o reducir ciertos gastos. Hay muchas cosas pendientes en los hogares de los trabajadores que en los últimos meses, por la pandemia, por la crisis económica y por el aumento de los precios, se fueron postergando, y esta medida va a ser una inyección de consumo que tendrá un efecto dominó.
Es por eso que no solamente los trabajadores estamos esperando que esto se apruebe, sino también los pequeños y medianos empresarios, los comercios de cercanía y las pymes, que necesitan producir y que van a tener demanda. De manera tal que esto está concebido como un engranaje en un intento por poner nuevamente en marcha el consumo interno.
En ese sentido, sabemos que hubo incorporaciones en el proyecto original y que son muy positivas. Por ejemplo, haber puesto a salvo lo que es el adicional por zona -como la patagónica-, por trabajar en determinados lugares -como los docentes que trabajan en las escuelas de frontera- o haber dispuesto que no se consideren para el pago de ganancias los gastos relacionados con la atención maternal y otro tipo de cuidados, las horas extra o el aguinaldo. Creo que estas cuestiones conformaban una situación de flagrante injusticia.
Entiendo que este proyecto debe ser apoyado por los diputados y las diputadas de los distintos bloques, más allá de las eventuales diferencias que podrán expresarse en otro orden. Creo imposible que un diputado que es parte del pueblo pueda votar en contra de esta iniciativa. Seguramente sea perfectible, y habrá tiempo para discutirlo.
Por supuesto, hay otras cuestiones del sistema tributario que deben ser puestas en discusión. Es necesario avanzar con la reforma tributaria. Hace unos meses en la Cámara conversábamos acerca de la necesidad de que en nuestro país paguen más los que más tienen y de que no se termine descargando el peso de la recaudación fiscal sobre los que menos tienen, los sectores populares, quienes actualmente aportan la mayor cantidad de ingresos.
Se debe encontrar otra racionalidad, pero hoy esta iniciativa es absolutamente necesaria y justa, ya que, de sancionarse, pagarán el impuesto a las ganancias menos del 7 por ciento del total de los trabajadores. Así, ese tributo recaerá en la cúspide de la pirámide salarial, que es lo que tendría que haber ocurrido siempre para que el impuesto no se distorsionara y terminara siendo injusto.
Por último, cabe destacar que hay un sector -el del trabajo informal- que es el que está más desprotegido y en las peores condiciones. Hubo un enorme esfuerzo del Estado a través de distintos tipos de recursos -como la prohibición de despidos y suspensiones o el IFE-, pero es el que más sufrió el peso de la pandemia.
En este punto, y pensando en esos trabajadores informales que van a recibir una parte del tributo a las grandes fortunas, recuerdo una noticia que leí hoy según la cual muchos que deben declarar bienes personales no lo hacen porque especulan con no pagar el aporte que les corresponde.
Estamos viendo los dos extremos de una misma sociedad: el de los trabajadores que durante años han hecho un esfuerzo extraordinario -llegando incluso a pagar un impuesto como el que hoy está en discusión, que está al límite de la distorsión- y el de los sectores más pudientes, que no solamente miran para otro lado, sino que intentan gambetear la obligación que tienen de hacer un mínimo aporte solidario en un momento tan difícil como este, que está lamentablemente lejos de haberse superado.
De aquí nuestro apoyo a este proyecto como Central de los Trabajadores de la Argentina.
Como dijo Vanesa Siley, hablaré en mi doble condición: como secretario general de la CTA y como diputado del Frente de Todos. De todas formas, hay otro compañero, Claudio Marín, a quien voy a pedir que complemente esta intervención, haciendo un pantallazo de los distintos aspectos de esta modificación que se va a introducir en el impuesto a las ganancias.
Creo que la sanción de este proyecto será un acto de justicia para los trabajadores y las trabajadoras, y que es preciso contextualizar lo que significa lograr que más de 1.280.000 trabajadores y jubilados dejen de pagar el impuesto a las ganancias.
Por otra parte, no es admisible que frente a alguien que es invitado a exponer la posición de un sindicato -como tampoco se lo podría admitir si se tratara de un miembro de la Sociedad Rural Argentina, de AEA o de cualquier otra organización empresaria-, los diputados actúen con prepotencia, pretendan silenciarlo o levanten la voz. Es un acto avasallante hacia alguien que invitamos a nuestra casa. Es decir, lo invitamos nosotros; no es que quienes están acá exponiendo se colaron por la ventana o forcejearon con la seguridad para ingresar de prepo, y entonces los podemos sacar con frases destempladas porque no nos gusta lo que dicen. Por favor, es un acto avasallante contra la democracia.
Además, es un acto discriminador, porque estoy seguro de que si el que estuviese hablando fuese el presidente de la Sociedad Rural Argentina, el presidente de Techint o el señor Magnetto, de Clarín, a ninguno se le ocurriría, por más que dijera la bestialidad más grande del mundo, levantar la voz para tratar de impedirle que se exprese. Pero como es un representante de los trabajadores, algunos se creen con derecho a hacerlo. Terminemos con la Argentina de los patrones de estancia. Todos somos iguales.
Si invitamos a un dirigente sindical a expresarse sobre determinado tema -en este caso, sobre el impuesto a las ganancias y las modificaciones que se proponen-, y decide señalar el contexto histórico en el que se enmarca esta medida, ¿qué derecho tenemos nosotros a decirle "me gusta", "no me gusta", "es propaganda" o "no es propaganda"? ¡Por favor! Aprendamos a dar el ejemplo. Somos los principales representantes de la democracia. Estamos en nuestras bancas porque nos eligió el pueblo, ¿y nosotros le vamos a decir a la gente que convocamos qué es lo que pueden o no decir?
Dicho esto, creo que este proyecto es un avance que en este momento va a significar un beneficio muy importante, y no solamente para los trabajadores, ya que cuando se cobre el retroactivo -porque este impuesto se cobrará con retroactividad al 1º de enero-, habrá en el mercado interno entre 15.000 y 18.000 millones de pesos volcados al consumo.
Esto va a beneficiar a numerosas familias que de alguna manera tuvieron que eliminar o reducir ciertos gastos. Hay muchas cosas pendientes en los hogares de los trabajadores que en los últimos meses, por la pandemia, por la crisis económica y por el aumento de los precios, se fueron postergando, y esta medida va a ser una inyección de consumo que tendrá un efecto dominó.
Es por eso que no solamente los trabajadores estamos esperando que esto se apruebe, sino también los pequeños y medianos empresarios, los comercios de cercanía y las pymes, que necesitan producir y que van a tener demanda. De manera tal que esto está concebido como un engranaje en un intento por poner nuevamente en marcha el consumo interno.
En ese sentido, sabemos que hubo incorporaciones en el proyecto original y que son muy positivas. Por ejemplo, haber puesto a salvo lo que es el adicional por zona -como la patagónica-, por trabajar en determinados lugares -como los docentes que trabajan en las escuelas de frontera- o haber dispuesto que no se consideren para el pago de ganancias los gastos relacionados con la atención maternal y otro tipo de cuidados, las horas extra o el aguinaldo. Creo que estas cuestiones conformaban una situación de flagrante injusticia.
Entiendo que este proyecto debe ser apoyado por los diputados y las diputadas de los distintos bloques, más allá de las eventuales diferencias que podrán expresarse en otro orden. Creo imposible que un diputado que es parte del pueblo pueda votar en contra de esta iniciativa. Seguramente sea perfectible, y habrá tiempo para discutirlo.
Por supuesto, hay otras cuestiones del sistema tributario que deben ser puestas en discusión. Es necesario avanzar con la reforma tributaria. Hace unos meses en la Cámara conversábamos acerca de la necesidad de que en nuestro país paguen más los que más tienen y de que no se termine descargando el peso de la recaudación fiscal sobre los que menos tienen, los sectores populares, quienes actualmente aportan la mayor cantidad de ingresos.
Se debe encontrar otra racionalidad, pero hoy esta iniciativa es absolutamente necesaria y justa, ya que, de sancionarse, pagarán el impuesto a las ganancias menos del 7 por ciento del total de los trabajadores. Así, ese tributo recaerá en la cúspide de la pirámide salarial, que es lo que tendría que haber ocurrido siempre para que el impuesto no se distorsionara y terminara siendo injusto.
Por último, cabe destacar que hay un sector -el del trabajo informal- que es el que está más desprotegido y en las peores condiciones. Hubo un enorme esfuerzo del Estado a través de distintos tipos de recursos -como la prohibición de despidos y suspensiones o el IFE-, pero es el que más sufrió el peso de la pandemia.
En este punto, y pensando en esos trabajadores informales que van a recibir una parte del tributo a las grandes fortunas, recuerdo una noticia que leí hoy según la cual muchos que deben declarar bienes personales no lo hacen porque especulan con no pagar el aporte que les corresponde.
Estamos viendo los dos extremos de una misma sociedad: el de los trabajadores que durante años han hecho un esfuerzo extraordinario -llegando incluso a pagar un impuesto como el que hoy está en discusión, que está al límite de la distorsión- y el de los sectores más pudientes, que no solamente miran para otro lado, sino que intentan gambetear la obligación que tienen de hacer un mínimo aporte solidario en un momento tan difícil como este, que está lamentablemente lejos de haberse superado.
De aquí nuestro apoyo a este proyecto como Central de los Trabajadores de la Argentina.
SRA. PRESIDENTA SILEY Tiene la palabra el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo.
SR. PALAZZO Buenas tardes a todas y a todos.
Le doy las gracias a la presidenta de la comisión por la invitación y por poder expresarme como secretario de la Asociación Bancaria, un sindicato en el que los trabajadores mayoritariamente pagan el impuesto a las ganancias.
Valoro el rol del Parlamento en la discusión de esta iniciativa en este momento, particularmente el del diputado Massa y el de los diputados sindicales que la impulsan, como mis compañeros bancarios Carlos Cisneros y Claudia Ormachea.
Reconozco también el esfuerzo fiscal que hace el gobierno para acompañar una mejora en el bolsillo de los trabajadores que pagan ganancias, lo que redundará luego en un mayor consumo y, por ende, en un mayor crecimiento de la economía.
Dicho esto, lo que quiero decir es que el hecho de que planteemos modificaciones y este agradecimiento no implica que naturalicemos que el impuesto a las ganancias sea un tributo que deban pagar los trabajadores. Seguimos sosteniendo, como históricamente lo ha hecho la Asociación Bancaria, que este impuesto debe ser eliminado de lo que tributa un trabajador.
Por lo que he leído del proyecto, por lo que se ha dicho y por la participación que nos han dado en una última reunión que tuve en la Corriente Federal de Trabajadores, sé que han avanzado en algunas cuestiones.
Lo que quiero solicitar es que no se produzca un solapamiento entre los que van a pagar impuestos y los que no van a hacerlo porque eso terminaría deteriorando las categorías convencionales de las organizaciones sindicales. Es claro que habrá un gran beneficio porque hay 1.300.000 trabajadores que dejarán de pagar ganancias, todos aquellos que perciban un salario de hasta 150.000 pesos, pero es importante evitar que el salario de quien supere ese monto quede solapado con el que tiene menos responsabilidades. Quería plantear la necesidad de evitar que el trabajador que no va a pagar ganancias por recibir un salario de hasta 150.000 termine percibiendo un salario mayor que aquel que tiene más responsabilidades y debe pagar el impuesto por cobrar un salario superior.
Por otro lado, como los recursos son escasos, sobre todo en la pandemia -a pesar de que ahora los índices están mostrando una reactivación, durante 2020 no hubo una actividad económica normal-, y el Estado debe garantizar más recursos en materia de salud, creo que se debieran contemplar algunas excepciones. Por ejemplo, no debieran considerarse como parte de los 150.000 pesos ciertos ítems que afectan no solo a mi actividad -la bancaria- sino también a otras. Por ejemplo, los cajeros -de un banco, de otra entidad financiera o empresa- tienen a veces un adicional, denominado "falla de caja" o "función cajero", por el que tributan ya que forma parte de su remuneración; sin embargo, cuando los cajeros se equivocan, terminan cobrando menos, pero tributando sobre el monto que debían percibir y no cobraron debido a su error. Sería entonces conveniente contemplar esta situación, al igual que la que se da con el aguinaldo o las horas extras.
Por su parte, hay muchas compañeras trabajadoras que perciben un adicional por guardería cuando las empresas en las que trabajan no cuentan con esa facilidad. Ese monto tampoco debiera computarse.
Otro asunto que quiero plantear es que, si bien se ha hecho un esfuerzo por el tema de la zona patagónica como zona desfavorable, no es la única. Hay vastos sectores de la Argentina que son considerados zona desfavorable. Así está establecido en los convenios. Por lo tanto, la excepción también debe tener alcance hacia esos sectores.
Básicamente quiero reconocer el esfuerzo de ustedes en el debate, particularmente, como dije, de Sergio Massa que lo presentó, de los legisladores sindicales y de todos los legisladores que van a acompañar la medida y seguramente la están impulsando, particularmente los del Frente de Todos. A su vez, quiero pedir por este tipo de situaciones, que no se solapen los salarios y que paralelamente haya más excepciones para lograr ese número de 150.000 o, mejor dicho, para no llegar a ese número de 150.000.
Finalmente, quiero agradecer al presidente Alberto Fernández y a su equipo por este esfuerzo fiscal, que esta discusión implique un consentimiento a que nosotros entendemos que el salario -como lo hemos dicho siempre- no es ganancia y no debe tributar. Queremos pedir estas excepciones y que atiendan esta situación.
Le doy las gracias a la presidenta de la comisión por la invitación y por poder expresarme como secretario de la Asociación Bancaria, un sindicato en el que los trabajadores mayoritariamente pagan el impuesto a las ganancias.
Valoro el rol del Parlamento en la discusión de esta iniciativa en este momento, particularmente el del diputado Massa y el de los diputados sindicales que la impulsan, como mis compañeros bancarios Carlos Cisneros y Claudia Ormachea.
Reconozco también el esfuerzo fiscal que hace el gobierno para acompañar una mejora en el bolsillo de los trabajadores que pagan ganancias, lo que redundará luego en un mayor consumo y, por ende, en un mayor crecimiento de la economía.
Dicho esto, lo que quiero decir es que el hecho de que planteemos modificaciones y este agradecimiento no implica que naturalicemos que el impuesto a las ganancias sea un tributo que deban pagar los trabajadores. Seguimos sosteniendo, como históricamente lo ha hecho la Asociación Bancaria, que este impuesto debe ser eliminado de lo que tributa un trabajador.
Por lo que he leído del proyecto, por lo que se ha dicho y por la participación que nos han dado en una última reunión que tuve en la Corriente Federal de Trabajadores, sé que han avanzado en algunas cuestiones.
Lo que quiero solicitar es que no se produzca un solapamiento entre los que van a pagar impuestos y los que no van a hacerlo porque eso terminaría deteriorando las categorías convencionales de las organizaciones sindicales. Es claro que habrá un gran beneficio porque hay 1.300.000 trabajadores que dejarán de pagar ganancias, todos aquellos que perciban un salario de hasta 150.000 pesos, pero es importante evitar que el salario de quien supere ese monto quede solapado con el que tiene menos responsabilidades. Quería plantear la necesidad de evitar que el trabajador que no va a pagar ganancias por recibir un salario de hasta 150.000 termine percibiendo un salario mayor que aquel que tiene más responsabilidades y debe pagar el impuesto por cobrar un salario superior.
Por otro lado, como los recursos son escasos, sobre todo en la pandemia -a pesar de que ahora los índices están mostrando una reactivación, durante 2020 no hubo una actividad económica normal-, y el Estado debe garantizar más recursos en materia de salud, creo que se debieran contemplar algunas excepciones. Por ejemplo, no debieran considerarse como parte de los 150.000 pesos ciertos ítems que afectan no solo a mi actividad -la bancaria- sino también a otras. Por ejemplo, los cajeros -de un banco, de otra entidad financiera o empresa- tienen a veces un adicional, denominado "falla de caja" o "función cajero", por el que tributan ya que forma parte de su remuneración; sin embargo, cuando los cajeros se equivocan, terminan cobrando menos, pero tributando sobre el monto que debían percibir y no cobraron debido a su error. Sería entonces conveniente contemplar esta situación, al igual que la que se da con el aguinaldo o las horas extras.
Por su parte, hay muchas compañeras trabajadoras que perciben un adicional por guardería cuando las empresas en las que trabajan no cuentan con esa facilidad. Ese monto tampoco debiera computarse.
Otro asunto que quiero plantear es que, si bien se ha hecho un esfuerzo por el tema de la zona patagónica como zona desfavorable, no es la única. Hay vastos sectores de la Argentina que son considerados zona desfavorable. Así está establecido en los convenios. Por lo tanto, la excepción también debe tener alcance hacia esos sectores.
Básicamente quiero reconocer el esfuerzo de ustedes en el debate, particularmente, como dije, de Sergio Massa que lo presentó, de los legisladores sindicales y de todos los legisladores que van a acompañar la medida y seguramente la están impulsando, particularmente los del Frente de Todos. A su vez, quiero pedir por este tipo de situaciones, que no se solapen los salarios y que paralelamente haya más excepciones para lograr ese número de 150.000 o, mejor dicho, para no llegar a ese número de 150.000.
Finalmente, quiero agradecer al presidente Alberto Fernández y a su equipo por este esfuerzo fiscal, que esta discusión implique un consentimiento a que nosotros entendemos que el salario -como lo hemos dicho siempre- no es ganancia y no debe tributar. Queremos pedir estas excepciones y que atiendan esta situación.
SRA. PRESIDENTA SILEY A continuación va a hacer uso de la palabra el señor secretario general de la CTA Autónoma, Ricardo Peidro.
SR. PEIDRO Muchas gracias por la invitación tanto al presidente como a la presidenta de las dos comisiones.
En primera instancia, y como primera definición, decimos que respaldamos firmemente el proyecto que se acaba de plantear en el marco de una postura histórica que tenemos, que es que dentro del sistema impositivo argentino el salario no es una ganancia y que no debería ser alcanzado por esta situación.
Por supuesto, seguimos reclamando una reforma impositiva profunda, más teniendo en cuenta que el origen de este impuesto o esta categoría data del año 1974, que era fundamentalmente para evitar la elusión de las empresas cuando figuraban nóminas inventadas o salarios de los directivos, con los cuales se pretendía eludir lo imponible de las ganancias.
En este marco -insisto- de respaldo de nuestra central al proyecto y también a las propuestas, los compañeros acaban de describir algunas de las propuestas que se han incorporado como modificaciones, ya sea de la retroactividad al 1° de enero, del aguinaldo que no tribute, sacar a las horas extra, etcétera; no voy a reiterar porque ya lo plantearon los compañeros anteriormente. Seguramente, sobre ese margen de 150.000 a 173.000 pesos -descontamos que el Poder Ejecutivo va a tomar las medidas para que no impacte o para que beneficie el poder adquisitivo de los trabajadores-, lo que nosotros planteamos también es que aquel trabajador o trabajadora que tenga que ingresar en este momento a pagar este impuesto, que no lo haga en los grados más altos de la escala. De lo contrario, habría una contradicción y, además, atentaría contra la progresividad que debe tener lo que se quiere plantear con un impuesto progresivo para que paguen más los que más tienen.
En ese sentido, también planteamos, en un camino ascendente en beneficio de los trabajadores y trabajadoras, que se establezca un esquema objetivo para la actualización. ¿A qué nos referimos? A que el salario del trabajador esté relacionado con una canasta. Por ejemplo, en el año 1998 equivalía a 1,8 veces esa canasta, que en ese momento se calculaba por la encuesta de consumo promedio de los hogares.
Si nosotros lo ajustamos a una canasta para que sean los gastos del trabajador y que, inclusive, haya un excedente que, con todo derecho, no sea alcanzado por el impuesto a las ganancias, no tendríamos que correr, como ocurrió algunas décadas atrás -nos pasó muchas veces en la historia- con nuestros salarios detrás de la inflación, cometiéndose la injusticia de que encima tengamos que seguir pagando el impuesto a las ganancias.
Para nosotros es clave que se hagan esos ajustes en una reforma impositiva y los que se pueden incorporar a este proyecto que se está tratando, por supuesto, bienvenidos sean.
Reitero que respaldamos el proyecto que se ha planteado. Como central de trabajadores y trabajadoras, en este ámbito legislativo, no podemos dejar de nombrar a los trabajadores informales, a los trabajadores no registrados, al nivel salarial de la clase trabajadora que, en general, en este país es de 40.000 pesos, y si contamos a los trabajadores registrados en la actividad privada es de 60.000 pesos. Queremos que se pueda recuperar el nivel de salarios.
Insistimos que hay que revisar el marco impositivo en este país, lo cual quedó demostrado con el impacto tan fuerte que tuvo para nuestra sociedad la resistencia al aporte de las grandes fortunas.
Volvemos a agradecer la invitación a la participación y estamos atentos a las exposiciones de cada uno de los compañeros y las compañeras que se encuentran aquí presentes.
En primera instancia, y como primera definición, decimos que respaldamos firmemente el proyecto que se acaba de plantear en el marco de una postura histórica que tenemos, que es que dentro del sistema impositivo argentino el salario no es una ganancia y que no debería ser alcanzado por esta situación.
Por supuesto, seguimos reclamando una reforma impositiva profunda, más teniendo en cuenta que el origen de este impuesto o esta categoría data del año 1974, que era fundamentalmente para evitar la elusión de las empresas cuando figuraban nóminas inventadas o salarios de los directivos, con los cuales se pretendía eludir lo imponible de las ganancias.
En este marco -insisto- de respaldo de nuestra central al proyecto y también a las propuestas, los compañeros acaban de describir algunas de las propuestas que se han incorporado como modificaciones, ya sea de la retroactividad al 1° de enero, del aguinaldo que no tribute, sacar a las horas extra, etcétera; no voy a reiterar porque ya lo plantearon los compañeros anteriormente. Seguramente, sobre ese margen de 150.000 a 173.000 pesos -descontamos que el Poder Ejecutivo va a tomar las medidas para que no impacte o para que beneficie el poder adquisitivo de los trabajadores-, lo que nosotros planteamos también es que aquel trabajador o trabajadora que tenga que ingresar en este momento a pagar este impuesto, que no lo haga en los grados más altos de la escala. De lo contrario, habría una contradicción y, además, atentaría contra la progresividad que debe tener lo que se quiere plantear con un impuesto progresivo para que paguen más los que más tienen.
En ese sentido, también planteamos, en un camino ascendente en beneficio de los trabajadores y trabajadoras, que se establezca un esquema objetivo para la actualización. ¿A qué nos referimos? A que el salario del trabajador esté relacionado con una canasta. Por ejemplo, en el año 1998 equivalía a 1,8 veces esa canasta, que en ese momento se calculaba por la encuesta de consumo promedio de los hogares.
Si nosotros lo ajustamos a una canasta para que sean los gastos del trabajador y que, inclusive, haya un excedente que, con todo derecho, no sea alcanzado por el impuesto a las ganancias, no tendríamos que correr, como ocurrió algunas décadas atrás -nos pasó muchas veces en la historia- con nuestros salarios detrás de la inflación, cometiéndose la injusticia de que encima tengamos que seguir pagando el impuesto a las ganancias.
Para nosotros es clave que se hagan esos ajustes en una reforma impositiva y los que se pueden incorporar a este proyecto que se está tratando, por supuesto, bienvenidos sean.
Reitero que respaldamos el proyecto que se ha planteado. Como central de trabajadores y trabajadoras, en este ámbito legislativo, no podemos dejar de nombrar a los trabajadores informales, a los trabajadores no registrados, al nivel salarial de la clase trabajadora que, en general, en este país es de 40.000 pesos, y si contamos a los trabajadores registrados en la actividad privada es de 60.000 pesos. Queremos que se pueda recuperar el nivel de salarios.
Insistimos que hay que revisar el marco impositivo en este país, lo cual quedó demostrado con el impacto tan fuerte que tuvo para nuestra sociedad la resistencia al aporte de las grandes fortunas.
Volvemos a agradecer la invitación a la participación y estamos atentos a las exposiciones de cada uno de los compañeros y las compañeras que se encuentran aquí presentes.
SRA. PRESIDENTA SILEY Veo que está conectada la Unión Obrera Metalúrgica, pero no veo sentado a Antonio Caló, que es el secretario General del gremio. Entonces, vamos a darle la palabra a Héctor Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense.
SR. AMICHETTI Quiero agradecer la invitación a la presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo y al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Quiero hacer llegar un respeto muy grande a todos los compañeros diputados y diputadas que están acá presentes escuchando nuestras opiniones.
En primer lugar, valoro enormemente que se ponga en tratamiento este proyecto de ley, con un tema del que siempre hemos sido críticos desde las organizaciones sindicales. En segundo lugar, valoro que esté planteado el proyecto con la apertura necesaria para que podamos hacer los aportes desde cada una de las actividades, donde hay una variedad de inquietudes y de propuestas que se han venido formulando y que yo creo se enriquece con la propia realidad de los trabajadores, que son los que pagan el impuesto. Eso es muy importante porque contribuye al fortalecimiento de la participación democrática y enriquece lo que después se debate en el Congreso a través de los representantes del pueblo.
Por otro lado, nadie puede negar que esto es un avance frente a una situación que en los últimos tiempos ha ido sumando trabajadores al pago de este impuesto, en un marco que nos debe llamar a la reflexión. Mientras más trabajadores han ido pagando el impuesto a las ganancias, hemos tenido más desocupación, muchísimas pymes cerradas por la crisis económica, mucha especulación financiera, mucha fuga de capitales hacia sectores del mundo donde no se paga impuestos, como es el caso de los paraísos fiscales.
Todo eso nos marca una situación en la Argentina que no escapa a una realidad mundial. Debemos enfocarnos en este primer paso positivo de hacer un avance progresivo de la aplicación de este impuesto, y en otro paso fundamental y central relativo a una reforma tributaria integral y progresiva.
¿Por qué los trabajadores somos críticos cuando hablamos de este impuesto? Y no lo hago desde un concepto de corporativismo sindical porque no es la tradición de mi organización ni de muchas otras con las que cotidianamente trabajamos en conjunto. Somos parte de un sindicalismo que entiende que la suerte de los trabajadores está ligada a la suerte del país, de un proyecto nacional a partir del cual puedan desarrollarse plenamente todos los sectores y alcanzar los niveles de felicidad necesarios en cualquier lugar del mundo. Desde ese concepto no corporativo, sería egoísta plantear que vemos esto solamente como un beneficio para los trabajadores.
Además, consideramos importante remarcar la necesidad de dar otro paso en el que creo que los trabajadores también tenemos que opinar y ser protagonistas: una reforma tributaria integral.
Fíjense que criticamos este impuesto por una deformación que viene del originariamente impuesto a los réditos, allá por el año 30, que con el paso del tiempo pasó a ser un impuesto desvirtuado porque lo que tendría que ser rédito se disimula como salario. Entonces, en determinado momento se obligó a incluir en este impuesto a esos salarios, que no eran tan salarios.
Por supuesto que las crisis económicas llevaron la situación a un agravamiento muy grande, al punto absurdo de que el impuesto debe ser pagado por el trabajador cuyo salario le alcanza para vivir con su familia y nada más; no es que le sobre nada. Esto tiene que ver con la deformación y la elusión de impuestos porque quienes deberían pagar no lo hacen gracias a que tienen mecanismos muy sofisticados, cuando son los que más deberían tributar.
También está el caso de los que evaden impuestos o subfacturan. Creemos que hay una cantidad de deformaciones que hacen necesaria -ojalá este sea un primer paso- una discusión mucho más profunda. ¿Por qué? Porque la aplicación de un buen sistema tributario es la única manera de asegurar una justa redistribución de la riqueza.
Al quitar impuestos al trabajo, al consumo y a la producción y al aplicarlos a los sectores que no abarcan esos rubros, lo que estamos haciendo es, precisamente, favorecer la generación de riqueza en el país. Además, si obligamos a que se cumpla el pago de los impuestos, como corresponde, lograremos el objetivo de tener una nación seria que redistribuya con justicia la riqueza generada a partir del trabajo.
No conozco capital que no se haya formado con el esfuerzo del trabajo humano. Por lo tanto, me parece importante apoyar este proyecto de ley. Como parte del movimiento obrero argentino, me comprometo a sostener una discusión profunda de una reforma tributaria tan necesaria para el país.
En primer lugar, valoro enormemente que se ponga en tratamiento este proyecto de ley, con un tema del que siempre hemos sido críticos desde las organizaciones sindicales. En segundo lugar, valoro que esté planteado el proyecto con la apertura necesaria para que podamos hacer los aportes desde cada una de las actividades, donde hay una variedad de inquietudes y de propuestas que se han venido formulando y que yo creo se enriquece con la propia realidad de los trabajadores, que son los que pagan el impuesto. Eso es muy importante porque contribuye al fortalecimiento de la participación democrática y enriquece lo que después se debate en el Congreso a través de los representantes del pueblo.
Por otro lado, nadie puede negar que esto es un avance frente a una situación que en los últimos tiempos ha ido sumando trabajadores al pago de este impuesto, en un marco que nos debe llamar a la reflexión. Mientras más trabajadores han ido pagando el impuesto a las ganancias, hemos tenido más desocupación, muchísimas pymes cerradas por la crisis económica, mucha especulación financiera, mucha fuga de capitales hacia sectores del mundo donde no se paga impuestos, como es el caso de los paraísos fiscales.
Todo eso nos marca una situación en la Argentina que no escapa a una realidad mundial. Debemos enfocarnos en este primer paso positivo de hacer un avance progresivo de la aplicación de este impuesto, y en otro paso fundamental y central relativo a una reforma tributaria integral y progresiva.
¿Por qué los trabajadores somos críticos cuando hablamos de este impuesto? Y no lo hago desde un concepto de corporativismo sindical porque no es la tradición de mi organización ni de muchas otras con las que cotidianamente trabajamos en conjunto. Somos parte de un sindicalismo que entiende que la suerte de los trabajadores está ligada a la suerte del país, de un proyecto nacional a partir del cual puedan desarrollarse plenamente todos los sectores y alcanzar los niveles de felicidad necesarios en cualquier lugar del mundo. Desde ese concepto no corporativo, sería egoísta plantear que vemos esto solamente como un beneficio para los trabajadores.
Además, consideramos importante remarcar la necesidad de dar otro paso en el que creo que los trabajadores también tenemos que opinar y ser protagonistas: una reforma tributaria integral.
Fíjense que criticamos este impuesto por una deformación que viene del originariamente impuesto a los réditos, allá por el año 30, que con el paso del tiempo pasó a ser un impuesto desvirtuado porque lo que tendría que ser rédito se disimula como salario. Entonces, en determinado momento se obligó a incluir en este impuesto a esos salarios, que no eran tan salarios.
Por supuesto que las crisis económicas llevaron la situación a un agravamiento muy grande, al punto absurdo de que el impuesto debe ser pagado por el trabajador cuyo salario le alcanza para vivir con su familia y nada más; no es que le sobre nada. Esto tiene que ver con la deformación y la elusión de impuestos porque quienes deberían pagar no lo hacen gracias a que tienen mecanismos muy sofisticados, cuando son los que más deberían tributar.
También está el caso de los que evaden impuestos o subfacturan. Creemos que hay una cantidad de deformaciones que hacen necesaria -ojalá este sea un primer paso- una discusión mucho más profunda. ¿Por qué? Porque la aplicación de un buen sistema tributario es la única manera de asegurar una justa redistribución de la riqueza.
Al quitar impuestos al trabajo, al consumo y a la producción y al aplicarlos a los sectores que no abarcan esos rubros, lo que estamos haciendo es, precisamente, favorecer la generación de riqueza en el país. Además, si obligamos a que se cumpla el pago de los impuestos, como corresponde, lograremos el objetivo de tener una nación seria que redistribuya con justicia la riqueza generada a partir del trabajo.
No conozco capital que no se haya formado con el esfuerzo del trabajo humano. Por lo tanto, me parece importante apoyar este proyecto de ley. Como parte del movimiento obrero argentino, me comprometo a sostener una discusión profunda de una reforma tributaria tan necesaria para el país.
SRA. PRESIDENTA SILEY Tiene la palabra el secretario gremial de la CTA, secretario adjunto de FOETRA, Claudio Marín.
SR. MARÍN Muchísimas gracias por esta invitación a todos los compañeros diputados y diputadas, particularmente al compañero y a la compañera que presiden las comisiones.
En alguna oportunidad anterior marqué que resulta muy reconfortante e importante para los representantes de los trabajadores del movimiento obrero organizado contar con un espacio de carácter consultivo para expresarnos y relacionarnos directamente con los representantes del pueblo sobre el sentir y los problemas que afectan a nuestros representados.
El hecho de que esto tenga un carácter orgánico y sistemático -para decirlo de alguna manera- resulta muy valioso y es una práctica que, sin lugar a dudas, debemos sostener y reivindicar. Por ello, nuevamente agradezco y felicito a los compañeros y compañeras.
Como bien marcó la presidenta Vanesa Siley, pertenezco al gremio de las telecomunicaciones, donde el promedio salarial es de 123.000 pesos y el impuesto a las ganancias impacta sobre aproximadamente el 70 por ciento de nuestros representados. Particularmente, si hablamos de gremios jerárquicos, de supervisión, de técnicos y de profesionales, ese porcentaje alcanza al 90 o 95 por ciento de los representados. O sea que la medida de levantar el mínimo imponible es un espaldarazo muy importante para el sector y, sobre todo, nos ayuda a lograr un cierre paritario que signifique que nuestros representados tengan la posibilidad de que todo ese dinero se transforme en algo virtuoso, no porque se ponga afuera, sino porque se trasladará directamente al consumo. Consideramos que esta es una medida importantísima que ayuda al cierre paritario, a la recuperación salarial, y posibilita la puesta en marcha de un círculo virtuoso, que reivindicamos.
Asimismo, entendemos que es muy difícil tomar esta decisión para quien está a cargo del Ejecutivo, en momentos de pandemia y cuando el dinero no sobra. La verdad es que hay que tener muchísima convicción y muchísimo valor al plantear un plan económico cuya preferencia sea el consumo. Es importantísimo darle ese marco.
Por otro lado, tenemos la experiencia no solo de las compañías de telecomunicaciones, sino también de las que realizan parte de la actividad o que están dentro del círculo de las telecomunicaciones que cometen los mismos errores, por llamarlos así, porque en realidad es un dinero con el cual ellos no se quedan, cuando ello no debería ocurrir. ¿Qué sucede? Hay distintas formas de imputar los premios, aunque no las horas extra. Pero, por ejemplo, el Día del Trabajador de las Telecomunicaciones se toma como devengado en un solo mes. Asimismo, los premios se toman como si se devengaran en un solo mes, cuando en realidad se perciben semestral o anualmente. Aunque la normativa es clara en cuanto a que no debería hacerse así, las compañías lo imputan de esa forma. Esto sucede porque la normativa no está metida en cada convenio y en la composición del salario de cada uno de los gremios. Entonces, en esos casos el salto del impuesto a las ganancias es monumental e incluso implica el pase de categoría de una importante cantidad de trabajadores, a los que se les descontó entre 70.000 y 80.000 pesos en un solo mes. Esto ocurre porque ese premio no se tomó como anualizado, sino como devengado en un solo mes.
Esto escapa al control directo de los gremios porque difícilmente las grandes compañías pongan sobre la mesa en forma detallada cómo están llevando adelante las liquidaciones y mucho menos las imputaciones. Inclusive, las compañías, en algún momento, cambian las formas de liquidar porque modifican el tercerizado o los sistemas -esto es muy frecuente en compañías grandes-, lo que ocasiona que todo vaya a la base que toma la AFIP y no a la declaración que hicieron el trabajador o la trabajadora en su momento. O sea, solo va lo que llegó a la AFIP. Esto también implica que haya una cantidad de trabajadores y de trabajadoras que no tienen los descargos como corresponde.
Un tercer elemento es que, por más que estos empleados ocupen puestos de carácter calificado -trabajadores y trabajadoras que ganan una suma considerable de dinero-, no están acostumbrados ni tienen los elementos para hacer estos descargos. Las organizaciones sindicales no damos abasto con esto, porque lo primero que hacen el trabajador y la trabajadora es concurrir e inquirir al sindicato para conocer qué está sucediendo y por qué les descuentan esa barbaridad. Uno se pone a mirar lo que puede con los datos que tiene y encuentra que, en realidad, no están hechos todos los descargos que podrían hacerse porque el trabajador no los hizo, no los conocía o los hizo de forma equivocada. Inclusive, muchas compañías -incluyendo grandes empresas- no ponen a disposición del trabajador la planilla por la cual éste puede controlar estos descargos y saber cómo y cuándo se hicieron o si no se efectuaron.
La norma debería reforzar esos aspectos. No quiero entrar en contradicción con la ley 23.551 ni con la Ley de Contrato de Trabajo y mucho menos ingresar en algún tipo de colisión que entorpezca este proyecto. Además, los diputados tienen la experiencia y la sabiduría necesarias como para que esto no suceda y la iniciativa no se trabe. Deberíamos tratar de perfeccionar el mecanismo de manera tal que los sindicatos tengamos alguna cuestión de carácter vinculante para la consulta con los compañeros y las compañeras, para que las empresas tengan la obligación de poner la síntesis de lo que se viene devengando a lo largo del año a disposición de los trabajadores y que todo se realice de forma absolutamente clara y concisa. A su vez, los sindicatos deberían tener las herramientas para ayudar a que esta reforma que hoy consideramos, cuyo objetivo es que el dinero llegue al consumo, realmente pueda ser lo más efectiva posible. También deseamos que se valore, se tome en cuenta y se aplique el esfuerzo que estamos haciendo todos nosotros para llegar a un acuerdo con una normativa que sea de carácter absolutamente justo.
Comparto el hecho de que el salario no es ganancia. Con este proyecto de ley tratamos de levantar el piso de ganancias. Me parece que la iniciativa debería debe ser lo efectivamente precisa, y para eso el nuevo plexo normativo debe dotarnos a las organizaciones sindicales de las herramientas necesarias.
En alguna oportunidad anterior marqué que resulta muy reconfortante e importante para los representantes de los trabajadores del movimiento obrero organizado contar con un espacio de carácter consultivo para expresarnos y relacionarnos directamente con los representantes del pueblo sobre el sentir y los problemas que afectan a nuestros representados.
El hecho de que esto tenga un carácter orgánico y sistemático -para decirlo de alguna manera- resulta muy valioso y es una práctica que, sin lugar a dudas, debemos sostener y reivindicar. Por ello, nuevamente agradezco y felicito a los compañeros y compañeras.
Como bien marcó la presidenta Vanesa Siley, pertenezco al gremio de las telecomunicaciones, donde el promedio salarial es de 123.000 pesos y el impuesto a las ganancias impacta sobre aproximadamente el 70 por ciento de nuestros representados. Particularmente, si hablamos de gremios jerárquicos, de supervisión, de técnicos y de profesionales, ese porcentaje alcanza al 90 o 95 por ciento de los representados. O sea que la medida de levantar el mínimo imponible es un espaldarazo muy importante para el sector y, sobre todo, nos ayuda a lograr un cierre paritario que signifique que nuestros representados tengan la posibilidad de que todo ese dinero se transforme en algo virtuoso, no porque se ponga afuera, sino porque se trasladará directamente al consumo. Consideramos que esta es una medida importantísima que ayuda al cierre paritario, a la recuperación salarial, y posibilita la puesta en marcha de un círculo virtuoso, que reivindicamos.
Asimismo, entendemos que es muy difícil tomar esta decisión para quien está a cargo del Ejecutivo, en momentos de pandemia y cuando el dinero no sobra. La verdad es que hay que tener muchísima convicción y muchísimo valor al plantear un plan económico cuya preferencia sea el consumo. Es importantísimo darle ese marco.
Por otro lado, tenemos la experiencia no solo de las compañías de telecomunicaciones, sino también de las que realizan parte de la actividad o que están dentro del círculo de las telecomunicaciones que cometen los mismos errores, por llamarlos así, porque en realidad es un dinero con el cual ellos no se quedan, cuando ello no debería ocurrir. ¿Qué sucede? Hay distintas formas de imputar los premios, aunque no las horas extra. Pero, por ejemplo, el Día del Trabajador de las Telecomunicaciones se toma como devengado en un solo mes. Asimismo, los premios se toman como si se devengaran en un solo mes, cuando en realidad se perciben semestral o anualmente. Aunque la normativa es clara en cuanto a que no debería hacerse así, las compañías lo imputan de esa forma. Esto sucede porque la normativa no está metida en cada convenio y en la composición del salario de cada uno de los gremios. Entonces, en esos casos el salto del impuesto a las ganancias es monumental e incluso implica el pase de categoría de una importante cantidad de trabajadores, a los que se les descontó entre 70.000 y 80.000 pesos en un solo mes. Esto ocurre porque ese premio no se tomó como anualizado, sino como devengado en un solo mes.
Esto escapa al control directo de los gremios porque difícilmente las grandes compañías pongan sobre la mesa en forma detallada cómo están llevando adelante las liquidaciones y mucho menos las imputaciones. Inclusive, las compañías, en algún momento, cambian las formas de liquidar porque modifican el tercerizado o los sistemas -esto es muy frecuente en compañías grandes-, lo que ocasiona que todo vaya a la base que toma la AFIP y no a la declaración que hicieron el trabajador o la trabajadora en su momento. O sea, solo va lo que llegó a la AFIP. Esto también implica que haya una cantidad de trabajadores y de trabajadoras que no tienen los descargos como corresponde.
Un tercer elemento es que, por más que estos empleados ocupen puestos de carácter calificado -trabajadores y trabajadoras que ganan una suma considerable de dinero-, no están acostumbrados ni tienen los elementos para hacer estos descargos. Las organizaciones sindicales no damos abasto con esto, porque lo primero que hacen el trabajador y la trabajadora es concurrir e inquirir al sindicato para conocer qué está sucediendo y por qué les descuentan esa barbaridad. Uno se pone a mirar lo que puede con los datos que tiene y encuentra que, en realidad, no están hechos todos los descargos que podrían hacerse porque el trabajador no los hizo, no los conocía o los hizo de forma equivocada. Inclusive, muchas compañías -incluyendo grandes empresas- no ponen a disposición del trabajador la planilla por la cual éste puede controlar estos descargos y saber cómo y cuándo se hicieron o si no se efectuaron.
La norma debería reforzar esos aspectos. No quiero entrar en contradicción con la ley 23.551 ni con la Ley de Contrato de Trabajo y mucho menos ingresar en algún tipo de colisión que entorpezca este proyecto. Además, los diputados tienen la experiencia y la sabiduría necesarias como para que esto no suceda y la iniciativa no se trabe. Deberíamos tratar de perfeccionar el mecanismo de manera tal que los sindicatos tengamos alguna cuestión de carácter vinculante para la consulta con los compañeros y las compañeras, para que las empresas tengan la obligación de poner la síntesis de lo que se viene devengando a lo largo del año a disposición de los trabajadores y que todo se realice de forma absolutamente clara y concisa. A su vez, los sindicatos deberían tener las herramientas para ayudar a que esta reforma que hoy consideramos, cuyo objetivo es que el dinero llegue al consumo, realmente pueda ser lo más efectiva posible. También deseamos que se valore, se tome en cuenta y se aplique el esfuerzo que estamos haciendo todos nosotros para llegar a un acuerdo con una normativa que sea de carácter absolutamente justo.
Comparto el hecho de que el salario no es ganancia. Con este proyecto de ley tratamos de levantar el piso de ganancias. Me parece que la iniciativa debería debe ser lo efectivamente precisa, y para eso el nuevo plexo normativo debe dotarnos a las organizaciones sindicales de las herramientas necesarias.
SRA. PRESIDENTA SILEY Tiene la palabra el señor Pablo Flores, secretario general de la Seccional Capital Federal de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos.
SR. FLORES Señora presidenta: agradezco por esta convocatoria; saludo a todas las diputadas y a todos los diputados, agradezco por este espacio y saludo a todos mis compañeros y compañeras del movimiento sindical.
Por supuesto, nosotros acompañamos la propuesta presentada por el Poder Ejecutivo, por el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, a quien también le agradecemos por haber recibido al frente sindical el martes pasado. Como organización dentro del frente sindical presentamos y esbozamos una propuesta complementaria de este proyecto de ley que decididamente apoyamos.
De sancionarse esta iniciativa por la cual el mínimo no imponible sube a 150.000 pesos, entendemos que quedará tributando un conjunto de trabajadores en el cual se encuentran aproximadamente setecientas treinta mil personas, para los cuales tenemos una propuesta tendiente a crear una serie de deducciones que orienten el gasto hacia el consumo. Esto, no solo es una manera de beneficiar a los trabajadores, sino que entendemos es una herramienta contracíclica debido a la crisis que vivimos por la pandemia.
También hicimos una estimación fiscal de la medida propuesta que tendrá que ser evaluada por la comisión. Proponemos la creación de una serie de deducciones especiales orientadas al consumo de bienes y servicios como, por ejemplo, materiales de construcción para refacción, ampliación o remodelación de hogar, turismo interno, línea de electrodomésticos, artículos electrónicos, línea blanca industrial y renovación de autopartes o del parque automotor. Esta herramienta serviría al gobierno para orientar el gasto hacia esas actividades que podrían crear un shock de demanda y los trabajadores podríamos tener deducciones. Nosotros proponemos que las deducciones tengan un tope de 300.000 pesos por año para el trabajador. Entendemos que esto beneficiaría también a los sectores productivos.
Estimamos que el costo fiscal de esta medida, que apunta a volcar dinero hacia el consumo y orientarlo hacia sectores, como dije, dinamizantes de la economía, surge del resultado entre lo que recupera el Estado por IVA del 21 por ciento y el 31 por ciento de ganancias que le egresa al Estado por las deducciones que se toma el trabajador. O sea que cada 100.000 pesos que son blanqueados en la economía, el costo fiscal es de aproximadamente 13.645 pesos.
El sector que quedaría tributando ganancias -de más de setecientos mil trabajadores-, si tomamos el máximo de deducciones, volcaría más o menos 220.000 millones de pesos al consumo, que tendrían un costo fiscal cercano a los 30.000 millones de pesos. Entendemos que para llegar a esta cifra hay que hacer evaluaciones; pero, como representantes de los trabajadores de la actividad tributaria y fiscal, nos permitimos hacer esta evaluación y esta propuesta.
Nos parece que esta herramienta no solo beneficiará a los trabajadores, sino que permitirá al gobierno tener un instrumento real para dinamizar la economía en este contexto y, por supuesto, conllevará un blanqueo de la economía. Por lo tanto, el recupero del costo fiscal es absolutamente medible y entendemos que la AFIP podría hacerlo en tiempo real y en todo el territorio nacional.
Por eso creemos que la propuesta ofrece incluso una mesa de negociaciones entre los sectores productivos y el gobierno. Básicamente, esta es la propuesta.
Nosotros entendemos que el proyecto de reforma del impuesto a las ganancias es un paso sustancial porque apunta y aliviana a los que más necesitan. Podríamos empezar a pensar en una medida intermedia. Muchos compañeros ya se expresaron sobre la reforma integral del sistema tributario. En verdad, creemos que hay que ir por el camino de eliminar la cuarta categoría de ganancias para los trabajadores en relación de dependencia. Tal como lo han dicho varios compañeros, creo que este tributo es absolutamente regresivo.
En ese sentido, ya se está pensando quiénes deberán tributar este impuesto si avanzamos en el mediano plazo en la eliminación de la cuarta categoría para los trabajadores; estamos convencidos de que serán quienes tienen grandes fortunas -debate que se dio en nuestro país el año pasado- y creemos que el rumbo tributario en el mundo va hacia ese lugar.
Por eso, ofrecemos esta mirada para empezar a pensar y debatir el impuesto a las ganancias. Insisto, es una propuesta que no solo beneficia a quienes quedan tributando ganancias, sino que ofrece una herramienta al Poder Ejecutivo por medio de la que podrá medir el costo fiscal, crear un mecanismo de diálogo con el sector productivo y dinamizar la economía.
Quedamos a disposición de los legisladores y de nuestros compañeros del movimiento obrero. Muchas gracias por el espacio y buenas tardes a todos.
Por supuesto, nosotros acompañamos la propuesta presentada por el Poder Ejecutivo, por el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, a quien también le agradecemos por haber recibido al frente sindical el martes pasado. Como organización dentro del frente sindical presentamos y esbozamos una propuesta complementaria de este proyecto de ley que decididamente apoyamos.
De sancionarse esta iniciativa por la cual el mínimo no imponible sube a 150.000 pesos, entendemos que quedará tributando un conjunto de trabajadores en el cual se encuentran aproximadamente setecientas treinta mil personas, para los cuales tenemos una propuesta tendiente a crear una serie de deducciones que orienten el gasto hacia el consumo. Esto, no solo es una manera de beneficiar a los trabajadores, sino que entendemos es una herramienta contracíclica debido a la crisis que vivimos por la pandemia.
También hicimos una estimación fiscal de la medida propuesta que tendrá que ser evaluada por la comisión. Proponemos la creación de una serie de deducciones especiales orientadas al consumo de bienes y servicios como, por ejemplo, materiales de construcción para refacción, ampliación o remodelación de hogar, turismo interno, línea de electrodomésticos, artículos electrónicos, línea blanca industrial y renovación de autopartes o del parque automotor. Esta herramienta serviría al gobierno para orientar el gasto hacia esas actividades que podrían crear un shock de demanda y los trabajadores podríamos tener deducciones. Nosotros proponemos que las deducciones tengan un tope de 300.000 pesos por año para el trabajador. Entendemos que esto beneficiaría también a los sectores productivos.
Estimamos que el costo fiscal de esta medida, que apunta a volcar dinero hacia el consumo y orientarlo hacia sectores, como dije, dinamizantes de la economía, surge del resultado entre lo que recupera el Estado por IVA del 21 por ciento y el 31 por ciento de ganancias que le egresa al Estado por las deducciones que se toma el trabajador. O sea que cada 100.000 pesos que son blanqueados en la economía, el costo fiscal es de aproximadamente 13.645 pesos.
El sector que quedaría tributando ganancias -de más de setecientos mil trabajadores-, si tomamos el máximo de deducciones, volcaría más o menos 220.000 millones de pesos al consumo, que tendrían un costo fiscal cercano a los 30.000 millones de pesos. Entendemos que para llegar a esta cifra hay que hacer evaluaciones; pero, como representantes de los trabajadores de la actividad tributaria y fiscal, nos permitimos hacer esta evaluación y esta propuesta.
Nos parece que esta herramienta no solo beneficiará a los trabajadores, sino que permitirá al gobierno tener un instrumento real para dinamizar la economía en este contexto y, por supuesto, conllevará un blanqueo de la economía. Por lo tanto, el recupero del costo fiscal es absolutamente medible y entendemos que la AFIP podría hacerlo en tiempo real y en todo el territorio nacional.
Por eso creemos que la propuesta ofrece incluso una mesa de negociaciones entre los sectores productivos y el gobierno. Básicamente, esta es la propuesta.
Nosotros entendemos que el proyecto de reforma del impuesto a las ganancias es un paso sustancial porque apunta y aliviana a los que más necesitan. Podríamos empezar a pensar en una medida intermedia. Muchos compañeros ya se expresaron sobre la reforma integral del sistema tributario. En verdad, creemos que hay que ir por el camino de eliminar la cuarta categoría de ganancias para los trabajadores en relación de dependencia. Tal como lo han dicho varios compañeros, creo que este tributo es absolutamente regresivo.
En ese sentido, ya se está pensando quiénes deberán tributar este impuesto si avanzamos en el mediano plazo en la eliminación de la cuarta categoría para los trabajadores; estamos convencidos de que serán quienes tienen grandes fortunas -debate que se dio en nuestro país el año pasado- y creemos que el rumbo tributario en el mundo va hacia ese lugar.
Por eso, ofrecemos esta mirada para empezar a pensar y debatir el impuesto a las ganancias. Insisto, es una propuesta que no solo beneficia a quienes quedan tributando ganancias, sino que ofrece una herramienta al Poder Ejecutivo por medio de la que podrá medir el costo fiscal, crear un mecanismo de diálogo con el sector productivo y dinamizar la economía.
Quedamos a disposición de los legisladores y de nuestros compañeros del movimiento obrero. Muchas gracias por el espacio y buenas tardes a todos.
SRA. PRESIDENTA SILEY A continuación, tiene la palabra el señor Carlos Minucci, secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía.
SR. MINUCCI Buenas tardes. En primer lugar, quiero agradecer a los presidentes de ambas comisiones y a los compañeros diputados que nos han recibido.
En segundo término, quisiera decir algo que debe quedar claro a todos: si nosotros, como dirigentes sindicales, hubiéramos llamado a una asamblea general de todos los trabajadores fuera del ámbito de la crisis económica y de la pandemia, seguramente hoy nuestras bases dirían "no" al impuesto a las ganancias. Sin embargo, si algo caracteriza al movimiento obrero es su solidaridad en los momentos más difíciles de la pelea. Por eso, hemos planteado nuestras posiciones en los distintos lugares a los que fuimos llamados.
Aquí venimos a decir a los diputados que el movimiento obrero, así como sale a la calle a pedir y a luchar, también lo hace solidariamente para respaldar un proceso económico complicado y un proceso sanitario difícil. Sería muy fácil venir a presentar los problemas que tenemos, como el 40 por ciento de pobreza, la indigencia y tener que soportar todos los días a aquellos que nos suben los precios abusando de su poder hegemónico.
Agradecemos a los dos presidentes por invitarnos a participar de esta reunión y decimos a los señores diputados que aprobamos formalmente la presentación del proyecto de ley; si bien creemos que puede tener modificaciones, como ya han sido planteadas entiendo que no es el momento para mencionarlas.
Sin embargo, queremos decir a todos los diputados que el movimiento obrero en su conjunto, con sus diferentes vertientes, tiene un solo objetivo que no podemos perder de vista a pesar de las diferencias: el bien común, porque la Argentina no existe sin los trabajadores y tampoco existirá un aporte a las ganancias si no ayudamos a que se construyan puestos de trabajo, en lugar de destruirlos.
Por lo tanto, queremos decirles que el movimiento obrero está junto a las políticas que ayudan al crecimiento; por eso hoy estamos junto a ustedes. Ojalá que todos juntos podamos construir un país vivible. Muchísimas gracias, compañeros.
En segundo término, quisiera decir algo que debe quedar claro a todos: si nosotros, como dirigentes sindicales, hubiéramos llamado a una asamblea general de todos los trabajadores fuera del ámbito de la crisis económica y de la pandemia, seguramente hoy nuestras bases dirían "no" al impuesto a las ganancias. Sin embargo, si algo caracteriza al movimiento obrero es su solidaridad en los momentos más difíciles de la pelea. Por eso, hemos planteado nuestras posiciones en los distintos lugares a los que fuimos llamados.
Aquí venimos a decir a los diputados que el movimiento obrero, así como sale a la calle a pedir y a luchar, también lo hace solidariamente para respaldar un proceso económico complicado y un proceso sanitario difícil. Sería muy fácil venir a presentar los problemas que tenemos, como el 40 por ciento de pobreza, la indigencia y tener que soportar todos los días a aquellos que nos suben los precios abusando de su poder hegemónico.
Agradecemos a los dos presidentes por invitarnos a participar de esta reunión y decimos a los señores diputados que aprobamos formalmente la presentación del proyecto de ley; si bien creemos que puede tener modificaciones, como ya han sido planteadas entiendo que no es el momento para mencionarlas.
Sin embargo, queremos decir a todos los diputados que el movimiento obrero en su conjunto, con sus diferentes vertientes, tiene un solo objetivo que no podemos perder de vista a pesar de las diferencias: el bien común, porque la Argentina no existe sin los trabajadores y tampoco existirá un aporte a las ganancias si no ayudamos a que se construyan puestos de trabajo, en lugar de destruirlos.
Por lo tanto, queremos decirles que el movimiento obrero está junto a las políticas que ayudan al crecimiento; por eso hoy estamos junto a ustedes. Ojalá que todos juntos podamos construir un país vivible. Muchísimas gracias, compañeros.
SRA. PRESIDENTA SILEY Muchas gracias, Carlos Minucci.
Tiene la palabra el secretario general de SUTEBA, señor Roberto Baradel.
Tiene la palabra el secretario general de SUTEBA, señor Roberto Baradel.
SR. BARADEL Buenas tardes. Gracias a todas y a todos, a la presidenta y al presidente de ambas comisiones por darnos esta oportunidad.
En representación de CTERA y también como miembro de la Central de Trabajadores de la Argentina, quiero decir que respaldamos este proyecto que finalmente da cuenta de la demanda que desde hace mucho tiempo venimos planteando los trabajadores y las trabajadoras.
Considero que es un avance muy importante y, al respecto, quiero señalar algunas cuestiones que, en nuestra opinión, deben tenerse en cuenta. En ese sentido, ratifico lo manifestado por Sergio Palazzo con respecto a las zonas desfavorables -la zona patagónica y las de frontera- en las que se desarrollan actividades específicas, con todo lo que significa trabajar en esos lugares inhóspitos, donde muchas veces los trabajadores y las trabajadoras deben permanecer para desarrollar su actividad.
Además, queremos plantear la necesidad de que se tengan en cuenta y se deduzcan las prestaciones de los trabajadores relacionadas con la actualización y la formación. Fundamentalmente, en el caso de los docentes consideramos que se debe avanzar hacia una educación pública de calidad.
En tal sentido, pretendemos que el Estado -es algo que venimos reclamando desde siempre- lleve adelante la actualización en la formación a través de las universidades, del INFOD -Instituto Nacional de Formación Docente- y de otros institutos. En nuestra opinión, es muy importante que se tengan en cuenta estos conceptos y que los complementos del salario, como el material didáctico, el incentivo docente o la conectividad -tal como lo hemos planteado en la última paritaria nacional- se deduzcan y no sean considerados para el cálculo.
Además, al tratarse de un gremio en el que prácticamente el 80 por ciento son trabajadoras, solicitamos que se contemplen las tareas de cuidado. Concretamente, en muchos lugares el Estado no da respuesta en lo que se refiere a las vacantes en jardines maternales o de infantes -como sucedió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde hubo un fallo lamentable que dice que el Estado no debe garantizar las vacantes en las escuelas públicas, excepto que los padres no tengan capacidad contributiva o posibilidades para pagar una escuela privada.
Sinceramente, todo ello es contrario a los principios que sostienen la educación pública en nuestro país. Sin embargo, es muy importante porque hay muchos lugares en los que no hay jardines maternales ni vacantes o no existen suficientes jardines. Por eso, necesitamos que se tengan en cuenta estos conceptos.
Por otra parte, muchas compañeras son sostén de familia, madres solas, y creemos que debería contemplarse su situación permitiendo que deduzcan, en lo que respecta a los alquileres, más allá del 50 por ciento -que creo es lo que plantea el proyecto; para nosotros, todas estas cuestiones son muy importantes.
Repito que respaldamos este proyecto y que agradecemos este ejercicio democrático de convocatoria a las organizaciones sindicales, ya que hace mucho tiempo que no se vivía una situación así -por lo menos, no durante los últimos cuatro años. Por esa razón, me solidarizo con el compañero del gremio de Camioneros que expresó claramente lo que sucedía. Nadie tiene que ofenderse; en todo caso, lo que corresponde es hacerse cargo de lo que se generó en ese tiempo.
Por último, ratifico lo expresado por nuestro compañero secretario general, el diputado Hugo Yasky, al apoyar este proyecto en este plenario de comisiones. Muchísimas gracias.
En representación de CTERA y también como miembro de la Central de Trabajadores de la Argentina, quiero decir que respaldamos este proyecto que finalmente da cuenta de la demanda que desde hace mucho tiempo venimos planteando los trabajadores y las trabajadoras.
Considero que es un avance muy importante y, al respecto, quiero señalar algunas cuestiones que, en nuestra opinión, deben tenerse en cuenta. En ese sentido, ratifico lo manifestado por Sergio Palazzo con respecto a las zonas desfavorables -la zona patagónica y las de frontera- en las que se desarrollan actividades específicas, con todo lo que significa trabajar en esos lugares inhóspitos, donde muchas veces los trabajadores y las trabajadoras deben permanecer para desarrollar su actividad.
Además, queremos plantear la necesidad de que se tengan en cuenta y se deduzcan las prestaciones de los trabajadores relacionadas con la actualización y la formación. Fundamentalmente, en el caso de los docentes consideramos que se debe avanzar hacia una educación pública de calidad.
En tal sentido, pretendemos que el Estado -es algo que venimos reclamando desde siempre- lleve adelante la actualización en la formación a través de las universidades, del INFOD -Instituto Nacional de Formación Docente- y de otros institutos. En nuestra opinión, es muy importante que se tengan en cuenta estos conceptos y que los complementos del salario, como el material didáctico, el incentivo docente o la conectividad -tal como lo hemos planteado en la última paritaria nacional- se deduzcan y no sean considerados para el cálculo.
Además, al tratarse de un gremio en el que prácticamente el 80 por ciento son trabajadoras, solicitamos que se contemplen las tareas de cuidado. Concretamente, en muchos lugares el Estado no da respuesta en lo que se refiere a las vacantes en jardines maternales o de infantes -como sucedió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde hubo un fallo lamentable que dice que el Estado no debe garantizar las vacantes en las escuelas públicas, excepto que los padres no tengan capacidad contributiva o posibilidades para pagar una escuela privada.
Sinceramente, todo ello es contrario a los principios que sostienen la educación pública en nuestro país. Sin embargo, es muy importante porque hay muchos lugares en los que no hay jardines maternales ni vacantes o no existen suficientes jardines. Por eso, necesitamos que se tengan en cuenta estos conceptos.
Por otra parte, muchas compañeras son sostén de familia, madres solas, y creemos que debería contemplarse su situación permitiendo que deduzcan, en lo que respecta a los alquileres, más allá del 50 por ciento -que creo es lo que plantea el proyecto; para nosotros, todas estas cuestiones son muy importantes.
Repito que respaldamos este proyecto y que agradecemos este ejercicio democrático de convocatoria a las organizaciones sindicales, ya que hace mucho tiempo que no se vivía una situación así -por lo menos, no durante los últimos cuatro años. Por esa razón, me solidarizo con el compañero del gremio de Camioneros que expresó claramente lo que sucedía. Nadie tiene que ofenderse; en todo caso, lo que corresponde es hacerse cargo de lo que se generó en ese tiempo.
Por último, ratifico lo expresado por nuestro compañero secretario general, el diputado Hugo Yasky, al apoyar este proyecto en este plenario de comisiones. Muchísimas gracias.
SRA. PRESIDENTA SILEY Tiene la palabra el secretario de la UOM, Unión Obrera Metalúrgica, señor Antonio Caló.
SR. CALÓ Señora presidenta: agradezco la oportunidad para avalar este proyecto que el compañero presidente anunció el 1° de marzo, y que los diputados en su conjunto, con Vanesa, Sergio Massa y el amigo Correa, están llevando adelante para corregir el mal llamado impuesto a las ganancias.
Nuestra querida Argentina, con un gobierno que -no podía ser de otra manera- es peronista y defiende a los trabajadores, puso nuevamente en el tapete este tema, para corregir la destrucción que sufrían los trabajadores que trabajaban horas extras o hacían el sacrificio de trabajar los sábados y los domingos, dado que el mal llamado impuesto a las ganancias les comía el sueldo.
Voy a ser breve. Quiero avalar y ser solidario con el compañero camionero que fue maltratado. Considero que en la democracia nadie tiene que ser maltratado y todos nos tenemos que escuchar, más allá de la diversidad que puede haber. A veces no pensamos lo mismo, pero todos tenemos el derecho a opinar, sobre todo respecto de un proyecto como el que está en tratamiento que es tan importante para los trabajadores y para el país, porque traerá más consumo y más trabajo.
Agradezco a Vanesa y a todos los compañeros diputados por haberme escuchado. ¡Adelante con este proyecto! ¡Espero que se sancione muy pronto y que los trabajadores podamos ver en el bolsillo el fruto de esta iniciativa!
Nuestra querida Argentina, con un gobierno que -no podía ser de otra manera- es peronista y defiende a los trabajadores, puso nuevamente en el tapete este tema, para corregir la destrucción que sufrían los trabajadores que trabajaban horas extras o hacían el sacrificio de trabajar los sábados y los domingos, dado que el mal llamado impuesto a las ganancias les comía el sueldo.
Voy a ser breve. Quiero avalar y ser solidario con el compañero camionero que fue maltratado. Considero que en la democracia nadie tiene que ser maltratado y todos nos tenemos que escuchar, más allá de la diversidad que puede haber. A veces no pensamos lo mismo, pero todos tenemos el derecho a opinar, sobre todo respecto de un proyecto como el que está en tratamiento que es tan importante para los trabajadores y para el país, porque traerá más consumo y más trabajo.
Agradezco a Vanesa y a todos los compañeros diputados por haberme escuchado. ¡Adelante con este proyecto! ¡Espero que se sancione muy pronto y que los trabajadores podamos ver en el bolsillo el fruto de esta iniciativa!
SRA. PRESIDENTA SILEY Quedan pendientes dos oradores y una oradora para hacer uso de la palabra, y luego comenzará el espacio para la formulación de las preguntas.
Tiene la palabra el secretario general de la Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Actividad Minera Argentina, señor Marcelo Mena.
Tiene la palabra el secretario general de la Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Actividad Minera Argentina, señor Marcelo Mena.
SR. MENA Señora presidenta: como secretario general del sindicato jerárquico minero y miembro de la CTA de los Trabajadores, quiero manifestar mi agradecimiento.
En primera medida, deseo expresar que nosotros acompañamos plenamente este proyecto de ley.
En primera medida, deseo expresar que nosotros acompañamos plenamente este proyecto de ley.
Se interrumpe el audio.
SR. MENA Tenemos un sector laboral, en conjunto con los compañeros petroleros, que recibe un sueldo mucho más alto que el monto de este mínimo no imponible.
Creemos en la solidaridad sindical entre los trabajadores y en la posibilidad de que una gran masa de compañeros pueda acceder a esta recuperación salarial, ya que obviamente el salario no es un impuesto y no se le puede generar un impuesto a las ganancias a la fuerza laboral que tenemos los trabajadores.
También entendemos que tenemos que salir de esta problemática y seguir contribuyendo. En este marco, queremos acompañar y ratificar todo lo que también expresaron nuestros compañeros dentro de la CTA, y queremos realizar un pedido especial.
Nosotros, los trabajadores mineros, tenemos bonificaciones anuales especiales por producción y desempeños. Tenemos esas posibilidades más el aguinaldo. Queremos que estas bonificaciones especiales puedan estar exceptuadas, pues ellas significan una recuperación de gran parte del salario; año a año discutimos ese porcentaje de bonificación dentro de las paritarias.
Planteamos, si está dentro de los marcos posibles y de las coordinaciones generales, establecer esta excepción, pues para nosotros el sector laboral minero, el sector (inaudible), podría ser una gran participación para nosotros y ser una gran ayuda dentro este marco.
Independientemente de que -como dijo un compañero recién-, se pueda avanzar con esta norma sobre el impuesto a las ganancias y se devuelva parte del salario o esta recuperación salarial a gran parte de los trabajadores (inaudible), con más trabajo.
Estamos convencidos de que la actividad minera, como actividad industrial dentro del país, va a generar esa fuerza laboral, por el trabajo en blanco, por las remuneraciones salariales, por el impacto que tiene, por cada trabajo (inaudible). Nosotros sabemos lo que impacta y lo que significa para el país.
Además de apoyar esta iniciativa, pedimos a los diputados (inaudible), los trabajadores podamos seguir contribuyendo y avanzando con (inaudible) y trabajo en blanco, pero para eso necesitamos una minería fuerte. En un momento lo pidió también nuestro compañero presidente Alberto Fernández.
Nuestro pedido concreto es que se exceptúe el bono anual de producción para el sector minero y que se ratifique la posibilidad -que está planteada en esta iniciativa- del aguinaldo como tal en ese mismo sentido.
Muchas gracias a Hugo Yaski, por la participación que nos da en estos lugares, a los presidentes de las comisiones y a los señores diputados por escuchar nuestras opiniones.
Creemos en la solidaridad sindical entre los trabajadores y en la posibilidad de que una gran masa de compañeros pueda acceder a esta recuperación salarial, ya que obviamente el salario no es un impuesto y no se le puede generar un impuesto a las ganancias a la fuerza laboral que tenemos los trabajadores.
También entendemos que tenemos que salir de esta problemática y seguir contribuyendo. En este marco, queremos acompañar y ratificar todo lo que también expresaron nuestros compañeros dentro de la CTA, y queremos realizar un pedido especial.
Nosotros, los trabajadores mineros, tenemos bonificaciones anuales especiales por producción y desempeños. Tenemos esas posibilidades más el aguinaldo. Queremos que estas bonificaciones especiales puedan estar exceptuadas, pues ellas significan una recuperación de gran parte del salario; año a año discutimos ese porcentaje de bonificación dentro de las paritarias.
Planteamos, si está dentro de los marcos posibles y de las coordinaciones generales, establecer esta excepción, pues para nosotros el sector laboral minero, el sector (inaudible), podría ser una gran participación para nosotros y ser una gran ayuda dentro este marco.
Independientemente de que -como dijo un compañero recién-, se pueda avanzar con esta norma sobre el impuesto a las ganancias y se devuelva parte del salario o esta recuperación salarial a gran parte de los trabajadores (inaudible), con más trabajo.
Estamos convencidos de que la actividad minera, como actividad industrial dentro del país, va a generar esa fuerza laboral, por el trabajo en blanco, por las remuneraciones salariales, por el impacto que tiene, por cada trabajo (inaudible). Nosotros sabemos lo que impacta y lo que significa para el país.
Además de apoyar esta iniciativa, pedimos a los diputados (inaudible), los trabajadores podamos seguir contribuyendo y avanzando con (inaudible) y trabajo en blanco, pero para eso necesitamos una minería fuerte. En un momento lo pidió también nuestro compañero presidente Alberto Fernández.
Nuestro pedido concreto es que se exceptúe el bono anual de producción para el sector minero y que se ratifique la posibilidad -que está planteada en esta iniciativa- del aguinaldo como tal en ese mismo sentido.
Muchas gracias a Hugo Yaski, por la participación que nos da en estos lugares, a los presidentes de las comisiones y a los señores diputados por escuchar nuestras opiniones.
SRA. PRESIDENTA SILEY Tiene la palabra el secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, señor Jorge Frías.
SR. FRÍAS Señora presidenta: manifestamos a usted, y a todos los que hicieron posible esta oportunidad para expresarnos, nuestro agradecimiento. Queremos hacer llegar directamente a ustedes, como legisladores, las problemáticas que provoca, a los capitanes de pesca y a todos los trabajadores, la aplicación del impuesto a las ganancias.
Brevemente y en forma muy respetuosa quiero describir que el impuesto a las ganancias afecta de manera directa a veinte mil trabajadores que, en este preciso momento, con sus redes en el agua, están produciendo para el país, a través de la realización de una actividad que es de las más riesgosas del mundo, y genera producción a destajo.
A su vez, nosotros contamos con salarios convencionales. Nuestros convenios colectivos de trabajo están absorbiendo este valor de mínimo no imponible que se está tratando.
Solicitamos a los legisladores que consideren dejar a la producción pesquera fuera de la aplicación del impuesto.
Esta actividad se realiza a lo largo del año y el esfuerzo que hacen los trabajadores genera más de 800.000 toneladas de alimentos y más de 2.000 millones de dólares anuales. Por eso, necesitamos de manera imperiosa que se considere no aplicar el impuesto en la producción.
Este impuesto justamente desalienta la producción, pero a su vez hace algo mucho más grave como es que algunos empresarios coaccionen a los trabajadores, llevándolos a la evasión fiscal.
Por lo tanto, aplicar el impuesto a las ganancias a la producción es contrario al espíritu de este impuesto, que trata de generar ingresos para el Estado.
Como decía, realizamos una de las tareas más riesgosas. Nuestros convenios ya dan respuesta a esta necesidad de acompañar a salir al país de la crisis que atraviesa, que es histórica y que se ha agravado con la pandemia.
Por lo tanto, simplemente quiero dejar este mensaje para que ustedes puedan considerarlo. No sabemos si estamos a tiempo de que esta cuestión pueda ser tratada, incluida y modificada en el proyecto, pero es la expectativa que tenemos los trabajadores, que a lo largo del año realizamos -como dije- una de las tareas más riesgosas del mundo.
Esta es nuestra expectativa. Dejo mi agradecimiento una vez más. No quiero abusar del tiempo, y ojalá que mis palabras puedan ser interpretadas.
De todos modos, quedo a disposición de todos los legisladores para hacerme presente y tratar de poner mayor claridad a mis palabras. Gracias y buenas tardes.
Brevemente y en forma muy respetuosa quiero describir que el impuesto a las ganancias afecta de manera directa a veinte mil trabajadores que, en este preciso momento, con sus redes en el agua, están produciendo para el país, a través de la realización de una actividad que es de las más riesgosas del mundo, y genera producción a destajo.
A su vez, nosotros contamos con salarios convencionales. Nuestros convenios colectivos de trabajo están absorbiendo este valor de mínimo no imponible que se está tratando.
Solicitamos a los legisladores que consideren dejar a la producción pesquera fuera de la aplicación del impuesto.
Esta actividad se realiza a lo largo del año y el esfuerzo que hacen los trabajadores genera más de 800.000 toneladas de alimentos y más de 2.000 millones de dólares anuales. Por eso, necesitamos de manera imperiosa que se considere no aplicar el impuesto en la producción.
Este impuesto justamente desalienta la producción, pero a su vez hace algo mucho más grave como es que algunos empresarios coaccionen a los trabajadores, llevándolos a la evasión fiscal.
Por lo tanto, aplicar el impuesto a las ganancias a la producción es contrario al espíritu de este impuesto, que trata de generar ingresos para el Estado.
Como decía, realizamos una de las tareas más riesgosas. Nuestros convenios ya dan respuesta a esta necesidad de acompañar a salir al país de la crisis que atraviesa, que es histórica y que se ha agravado con la pandemia.
Por lo tanto, simplemente quiero dejar este mensaje para que ustedes puedan considerarlo. No sabemos si estamos a tiempo de que esta cuestión pueda ser tratada, incluida y modificada en el proyecto, pero es la expectativa que tenemos los trabajadores, que a lo largo del año realizamos -como dije- una de las tareas más riesgosas del mundo.
Esta es nuestra expectativa. Dejo mi agradecimiento una vez más. No quiero abusar del tiempo, y ojalá que mis palabras puedan ser interpretadas.
De todos modos, quedo a disposición de todos los legisladores para hacerme presente y tratar de poner mayor claridad a mis palabras. Gracias y buenas tardes.
SRA. PRESIDENTA SILEY Gracias, compañero.
Tiene la palabra Yamile Socolovsky, secretaria de Relaciones Internacionales de la CONADU y secretaria de Formación de la CTA.
Tiene la palabra Yamile Socolovsky, secretaria de Relaciones Internacionales de la CONADU y secretaria de Formación de la CTA.
SR. SOCOLOVSKY Muchas gracias. Buenas tardes a todos y a todas. Agradezco la posibilidad de estar participando en esta audiencia y, por supuesto, la importancia que tiene que se reconozca la voz de las trabajadoras y los trabajadores en el debate, no solamente de este proyecto, sino del conjunto de normas que se tratan en el Parlamento argentino.
Quiero reafirmar, en el mismo sentido que han señalado mis compañeros, el apoyo al proyecto que se está impulsando. Es indudable que en lo inmediato representa un alivio para los trabajadores y las trabajadoras de manera directa y conlleva además la posibilidad de que haya una llegada importante de recursos al mercado interno, que junto con el proceso de la recuperación de salarios, la necesaria creación de empleo y la recuperación de la producción nacional forman parte central de la reactivación necesaria para reponer índices de justicia social en nuestro país.
En relación con el impuesto a las ganancias, quiero decir que nuestra posición es consecuente: siempre sostuvimos que el impuesto a las ganancias debe ser progresivo, independientemente de todas las cuestiones que seguramente también deberemos seguir debatiendo en relación a cómo se configura este impuesto y como debería integrarse en un proceso general de reforma tributaria, que implique no solamente la discusión del impuesto a las ganancias, sino la del conjunto del esquema tributario en nuestro país.
Entendemos que el esquema tributario, en general, debe ser progresivo y por eso hemos apoyado la contribución excepcional de las grandes fortunas en este contexto de pandemia.
No olvidamos que cuando se presentó ese proyecto hubo una resistencia muy importante de algunos sectores y también un trabajo persistente para generar confusión respecto de lo que implicaba, a quiénes alcanzaba y en qué medida esta contribución excepcional a las grandes fortunas -que siempre dijimos que esperamos sea el punto de partida para la discusión de un tributo permanente a las ganancias extraordinarias de las empresas, no solo de las personas físicas- era beneficiosa y necesaria para nuestro país en este momento.
Asimismo, tampoco olvidamos que, en el período de gobierno que discurrió entre 2015 y 2019, el sistema tributario se hizo en general más regresivo, alcanzando el impuesto a las ganancias a más trabajadores. En ese período, se duplicó el número de trabajadores que fue alcanzado por el impuesto a las ganancias con ingresos devaluados y que, al mismo tiempo, generó una disminución de la capacidad recaudatoria del sistema tributario.
En relación con este anteproyecto en particular, quiero decir -como han dicho mis compañeros- que es oportuno y necesario. Para nosotros y nosotras es un paso necesario hacia un reordenamiento progresivo del sistema en su conjunto.
Simplemente, quiero puntualizar algunos aspectos que nos parece importante señalar -aunque ya se han dicho en esta audiencia-, sobre los cuales habría acuerdo para que puedan incorporarse en la consideración de esta reforma.
Consideramos muy importante que se implemente retroactivamente, que no se compute el aguinaldo, y que se consideren en igualdad al matrimonio y a las uniones de hecho. Me parece que ese sería un paso importantísimo para poner este proceso de reforma en armonía con el conjunto de la legislación igualitaria en nuestro país y para reparar también injusticias en el propio sistema.
Además, como se ha dicho, creemos importante que no se compute el adicional por zona.
En relación con el conjunto de los sectores laborales y no exclusivamente con el sector educativo ni el sector universitario, creo que también es muy importante que pueda considerarse que no se computen los adicionales que en algunos casos existen para el pago de servicios de cuidados, que aquí se han llamado jardines "maternales". Nosotras preferimos que no se llamen así porque entendemos que no es solo una responsabilidad de las madres resolver el cuidado de niños, niñas y niñes.
También entendemos que en la medida en que recibir cuidados es un derecho y también es un derecho de las y los trabajadores -especialmente, de las trabajadoras- acceder al pleno empleo en condiciones de igualdad, la cuestión de los cuidados debe ser resuelta a través de una política integral donde el Estado tiene un lugar central.
En este momento, en la mayoría de los sectores no está resuelto, pero en algunos casos lo está a través del pago de adicionales o de alguna forma adicional al salario. Entonces, es importante que esto no se considere en el cálculo de las ganancias.
Particularmente, en cuanto a las cuestiones que atañen al sector educativo -como señaló anteriormente mi compañero Baradel-, quiero decir que esto también abarca a la docencia universitaria, la cuestión del FONID, la cuestión de la zona una vez más y todo aquello que debe considerarse como equipamiento y capacitación necesarios para llevar adelante la tarea laboral en condiciones adecuadas.
En nuestro caso, tratándose de la docencia en todos los niveles, y de la docencia universitaria en particular, entendemos que así como quedó claramente a la vista en este contexto de pandemia la cuestión de resolver el acceso al equipamiento adecuado y la conectividad, también la capacitación -en docencia y disciplinar- es absolutamente necesaria para llevar adelante la docencia en condiciones adecuadas y para garantizar una educación de calidad, una educación como un derecho de todas y todos en todos los niveles.
La cuestión de la capacitación se resuelve, en algunos casos, a través de las propuestas de formación que ofrece el propio Estado por medio de las instituciones, pero, en muchos otros, todavía requiere de la erogación de gastos por parte de las y los trabajadores. Esto también debería ser tenido en cuenta, y entiendo que hay un concepto en el artículo 111 de la ley que debería poder ser interpretado en ese sentido.
Muchas gracias.
Quiero reafirmar, en el mismo sentido que han señalado mis compañeros, el apoyo al proyecto que se está impulsando. Es indudable que en lo inmediato representa un alivio para los trabajadores y las trabajadoras de manera directa y conlleva además la posibilidad de que haya una llegada importante de recursos al mercado interno, que junto con el proceso de la recuperación de salarios, la necesaria creación de empleo y la recuperación de la producción nacional forman parte central de la reactivación necesaria para reponer índices de justicia social en nuestro país.
En relación con el impuesto a las ganancias, quiero decir que nuestra posición es consecuente: siempre sostuvimos que el impuesto a las ganancias debe ser progresivo, independientemente de todas las cuestiones que seguramente también deberemos seguir debatiendo en relación a cómo se configura este impuesto y como debería integrarse en un proceso general de reforma tributaria, que implique no solamente la discusión del impuesto a las ganancias, sino la del conjunto del esquema tributario en nuestro país.
Entendemos que el esquema tributario, en general, debe ser progresivo y por eso hemos apoyado la contribución excepcional de las grandes fortunas en este contexto de pandemia.
No olvidamos que cuando se presentó ese proyecto hubo una resistencia muy importante de algunos sectores y también un trabajo persistente para generar confusión respecto de lo que implicaba, a quiénes alcanzaba y en qué medida esta contribución excepcional a las grandes fortunas -que siempre dijimos que esperamos sea el punto de partida para la discusión de un tributo permanente a las ganancias extraordinarias de las empresas, no solo de las personas físicas- era beneficiosa y necesaria para nuestro país en este momento.
Asimismo, tampoco olvidamos que, en el período de gobierno que discurrió entre 2015 y 2019, el sistema tributario se hizo en general más regresivo, alcanzando el impuesto a las ganancias a más trabajadores. En ese período, se duplicó el número de trabajadores que fue alcanzado por el impuesto a las ganancias con ingresos devaluados y que, al mismo tiempo, generó una disminución de la capacidad recaudatoria del sistema tributario.
En relación con este anteproyecto en particular, quiero decir -como han dicho mis compañeros- que es oportuno y necesario. Para nosotros y nosotras es un paso necesario hacia un reordenamiento progresivo del sistema en su conjunto.
Simplemente, quiero puntualizar algunos aspectos que nos parece importante señalar -aunque ya se han dicho en esta audiencia-, sobre los cuales habría acuerdo para que puedan incorporarse en la consideración de esta reforma.
Consideramos muy importante que se implemente retroactivamente, que no se compute el aguinaldo, y que se consideren en igualdad al matrimonio y a las uniones de hecho. Me parece que ese sería un paso importantísimo para poner este proceso de reforma en armonía con el conjunto de la legislación igualitaria en nuestro país y para reparar también injusticias en el propio sistema.
Además, como se ha dicho, creemos importante que no se compute el adicional por zona.
En relación con el conjunto de los sectores laborales y no exclusivamente con el sector educativo ni el sector universitario, creo que también es muy importante que pueda considerarse que no se computen los adicionales que en algunos casos existen para el pago de servicios de cuidados, que aquí se han llamado jardines "maternales". Nosotras preferimos que no se llamen así porque entendemos que no es solo una responsabilidad de las madres resolver el cuidado de niños, niñas y niñes.
También entendemos que en la medida en que recibir cuidados es un derecho y también es un derecho de las y los trabajadores -especialmente, de las trabajadoras- acceder al pleno empleo en condiciones de igualdad, la cuestión de los cuidados debe ser resuelta a través de una política integral donde el Estado tiene un lugar central.
En este momento, en la mayoría de los sectores no está resuelto, pero en algunos casos lo está a través del pago de adicionales o de alguna forma adicional al salario. Entonces, es importante que esto no se considere en el cálculo de las ganancias.
Particularmente, en cuanto a las cuestiones que atañen al sector educativo -como señaló anteriormente mi compañero Baradel-, quiero decir que esto también abarca a la docencia universitaria, la cuestión del FONID, la cuestión de la zona una vez más y todo aquello que debe considerarse como equipamiento y capacitación necesarios para llevar adelante la tarea laboral en condiciones adecuadas.
En nuestro caso, tratándose de la docencia en todos los niveles, y de la docencia universitaria en particular, entendemos que así como quedó claramente a la vista en este contexto de pandemia la cuestión de resolver el acceso al equipamiento adecuado y la conectividad, también la capacitación -en docencia y disciplinar- es absolutamente necesaria para llevar adelante la docencia en condiciones adecuadas y para garantizar una educación de calidad, una educación como un derecho de todas y todos en todos los niveles.
La cuestión de la capacitación se resuelve, en algunos casos, a través de las propuestas de formación que ofrece el propio Estado por medio de las instituciones, pero, en muchos otros, todavía requiere de la erogación de gastos por parte de las y los trabajadores. Esto también debería ser tenido en cuenta, y entiendo que hay un concepto en el artículo 111 de la ley que debería poder ser interpretado en ese sentido.
Muchas gracias.
SRA. PRESIDENTA SILEY Muchas gracias, compañera.
A continuación, y para cerrar la primera parte de esta reunión, tiene la palabra el secretario general de la CGT, compañero Héctor Daer.
A continuación, y para cerrar la primera parte de esta reunión, tiene la palabra el secretario general de la CGT, compañero Héctor Daer.
SR. DAER Muchas gracias, presidenta.
Un saludo a todos y todas, compañeros y compañeras dirigentes, y diputados y diputadas.
Primero, creo que los compañeros hicieron mención a todos los temas que quedaban pendientes. También, en la reunión que se hiciera a instancias del presidente de la Cámara fueron vertidos una cantidad de ítems que nosotros estábamos planteando para que se incorporen como desgravaciones del impuesto.
Segundo, para ahorrar tiempo, quiero ratificar, desde la Confederación General del Trabajo, el apoyo absoluto a este proyecto.
Esta iniciativa eleva el umbral desde donde se empieza a tributar este impuesto y, por sobre todas las cosas, a una cantidad de gente le quita esa sensación térmica que, a veces, no por el cuánto, pero sí (inaudible), en un impuesto que, a todas luces, en determinados valores salariales es injusto, genera un rechazo automático.
Creo que no es el ideal; éste seguramente va contrapuesto a las realidades que tiene nuestro Estado, del cual conocemos sus condiciones propias, producto también de lo que estamos pasando.
Solamente quiero agregar una cuestión relacionada con la situación de pandemia. Sé que las leyes no se hacen para determinadas coyunturas, sino para el largo plazo, pero sí quiero insistir en que hay trabajadores que sobrecargan sus horarios laborales en esta etapa de pandemia producto de que otros permanecen aislados, se han contagiado y no pueden concurrir o están dispensados de prestar tareas producto de su situación propia, por patologías preexistentes.
Hago hincapié en la coyuntura, y quizás se pueda salvar con una disposición transitoria. Sin embargo, me parece que eso acompaña también la fatiga que trabajadores, no solo de la salud, sino de muchas actividades, tienen por duplicar su carga horaria para sostener servicios o líneas productivas. Por lo tanto, este es un tema que quiero resaltar y reafirmar.
De más está decir que la utilización del RIPTE es el instrumento que vuelve a relacionar el salario con los aumentos del mínimo no imponible. Cuando se utilizan terceros factores, pasa lo que nos pasó también durante mucho tiempo en que se dio la no actualización en equivalencia a los aumentos salariales o al incremento del salario -porque de aumento hace rato que no hablamos, sino que vamos intentando acompañar la inflación-; entonces, la idea es que esto vaya generando un marco de sustentabilidad en la cantidad de compañeros y compañeras que son alcanzados.
No pude estar presente en toda la reunión, por lo que pido disculpas. Estaba con el ministro de Educación en una reunión por el lanzamiento de las becas para estudiantes de enfermería. Sin embargo, sí escuché a un compañero y a una compañera que hicieron uso de la palabra recientemente. También quiero afirmar lo dicho: el impuesto a las ganancias es la ratificación ideológica de lo progresivo en una estructura impositiva. Esto hace que los que más ganan y más tienen deban pagar más en beneficio de los que menos ganan y menos tienen. Algunas veces, inclusive, se da que quienes ganan poco y no tienen nada tributan en igualdad de condiciones en muchos ítems: cuando van a comprar, pagan el mismo IVA que todos los demás.
Así que me sumo a esta idea del gran debate nacional que tenemos que dar. Lo veo al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, compañero Carlos Heller, con quien a veces hemos hablado también de estos temas. Amerita que en algún momento se dé esta gran discusión sobre una reforma tributaria, que por supuesto tendrá que tener los equilibrios de que lo que no paga uno lo tiene que pagar otro y esta cuestión cruzada relacionada también con la sustentabilidad del Estado.
Los que conocemos los pasillos del Congreso sabemos cómo, a veces, cuesta ponerles dinámica a estas cuestiones. Por lo tanto, señora presidenta, quiero felicitarla como compañera por la rapidez, dinámica y empuje en este tratamiento, y por llevar adelante esto que es tan importante para los trabajadores, para el movimiento de la economía, y que da también un aire de una pequeña justicia a muchos sectores trabajadores.
Sin más, reitero mi apoyo y saludo a todos y todas.
Un saludo a todos y todas, compañeros y compañeras dirigentes, y diputados y diputadas.
Primero, creo que los compañeros hicieron mención a todos los temas que quedaban pendientes. También, en la reunión que se hiciera a instancias del presidente de la Cámara fueron vertidos una cantidad de ítems que nosotros estábamos planteando para que se incorporen como desgravaciones del impuesto.
Segundo, para ahorrar tiempo, quiero ratificar, desde la Confederación General del Trabajo, el apoyo absoluto a este proyecto.
Esta iniciativa eleva el umbral desde donde se empieza a tributar este impuesto y, por sobre todas las cosas, a una cantidad de gente le quita esa sensación térmica que, a veces, no por el cuánto, pero sí (inaudible), en un impuesto que, a todas luces, en determinados valores salariales es injusto, genera un rechazo automático.
Creo que no es el ideal; éste seguramente va contrapuesto a las realidades que tiene nuestro Estado, del cual conocemos sus condiciones propias, producto también de lo que estamos pasando.
Solamente quiero agregar una cuestión relacionada con la situación de pandemia. Sé que las leyes no se hacen para determinadas coyunturas, sino para el largo plazo, pero sí quiero insistir en que hay trabajadores que sobrecargan sus horarios laborales en esta etapa de pandemia producto de que otros permanecen aislados, se han contagiado y no pueden concurrir o están dispensados de prestar tareas producto de su situación propia, por patologías preexistentes.
Hago hincapié en la coyuntura, y quizás se pueda salvar con una disposición transitoria. Sin embargo, me parece que eso acompaña también la fatiga que trabajadores, no solo de la salud, sino de muchas actividades, tienen por duplicar su carga horaria para sostener servicios o líneas productivas. Por lo tanto, este es un tema que quiero resaltar y reafirmar.
De más está decir que la utilización del RIPTE es el instrumento que vuelve a relacionar el salario con los aumentos del mínimo no imponible. Cuando se utilizan terceros factores, pasa lo que nos pasó también durante mucho tiempo en que se dio la no actualización en equivalencia a los aumentos salariales o al incremento del salario -porque de aumento hace rato que no hablamos, sino que vamos intentando acompañar la inflación-; entonces, la idea es que esto vaya generando un marco de sustentabilidad en la cantidad de compañeros y compañeras que son alcanzados.
No pude estar presente en toda la reunión, por lo que pido disculpas. Estaba con el ministro de Educación en una reunión por el lanzamiento de las becas para estudiantes de enfermería. Sin embargo, sí escuché a un compañero y a una compañera que hicieron uso de la palabra recientemente. También quiero afirmar lo dicho: el impuesto a las ganancias es la ratificación ideológica de lo progresivo en una estructura impositiva. Esto hace que los que más ganan y más tienen deban pagar más en beneficio de los que menos ganan y menos tienen. Algunas veces, inclusive, se da que quienes ganan poco y no tienen nada tributan en igualdad de condiciones en muchos ítems: cuando van a comprar, pagan el mismo IVA que todos los demás.
Así que me sumo a esta idea del gran debate nacional que tenemos que dar. Lo veo al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, compañero Carlos Heller, con quien a veces hemos hablado también de estos temas. Amerita que en algún momento se dé esta gran discusión sobre una reforma tributaria, que por supuesto tendrá que tener los equilibrios de que lo que no paga uno lo tiene que pagar otro y esta cuestión cruzada relacionada también con la sustentabilidad del Estado.
Los que conocemos los pasillos del Congreso sabemos cómo, a veces, cuesta ponerles dinámica a estas cuestiones. Por lo tanto, señora presidenta, quiero felicitarla como compañera por la rapidez, dinámica y empuje en este tratamiento, y por llevar adelante esto que es tan importante para los trabajadores, para el movimiento de la economía, y que da también un aire de una pequeña justicia a muchos sectores trabajadores.
Sin más, reitero mi apoyo y saludo a todos y todas.
SRA. PRESIDENTA SILEY Muchas gracias, compañero Héctor Daer.
Agradezco a todas y todos los representantes de los trabajadores y trabajadoras que estuvieron acá presentes. Quiero decirles que no va a ser la última vez que vengan a exponer, porque qué democracia seríamos si no tuviéramos respeto por la palabra y la opinión de aquellos que representan a lo más importante que tiene una sociedad, que son sus trabajadores y trabajadoras.
Ahora le pasaré la posta al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, para que arbitre el próximo debate.
Agradezco a todas y todos los representantes de los trabajadores y trabajadoras que estuvieron acá presentes. Quiero decirles que no va a ser la última vez que vengan a exponer, porque qué democracia seríamos si no tuviéramos respeto por la palabra y la opinión de aquellos que representan a lo más importante que tiene una sociedad, que son sus trabajadores y trabajadoras.
Ahora le pasaré la posta al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, para que arbitre el próximo debate.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, Vanesa.
También agradezco a todas y todos los representantes de las distintas expresiones del movimiento obrero organizado. Nos han ilustrado con una cantidad de cuestiones que formarán parte de nuestra reflexión. Nosotros vamos a seguir trabajando en esto hasta el día en que le demos tratamiento formal, primero, en el plenario de comisiones y, luego, en el recinto.
Desde luego, con mucha sensatez muchos de ustedes han ubicado aquí el problema de las aspiraciones y, al mismo tiempo, de las complejidades de los escenarios.
Recién Héctor Daer hizo referencia -creo que con mucho criterio- a la progresividad, la reforma impositiva y, al mismo tiempo, a que no puede ser el ajuste la manera de resolver la cuestión. Es decir, si los problemas fiscales se resuelven por la vía del ajuste, después se producen recortes en salud o en educación, que son cuestiones vitales para la vida de los mismos trabajadores y trabajadoras.
Esta búsqueda pasa por distintos caminos. El proyecto de ley en tratamiento forma parte de toda esa construcción que tenemos que realizar hacia una sociedad más equilibrada, más justa y más armónica. Estamos trabajando en ese sentido.
Varias diputadas y diputados han pedido la palabra. Se las iré concediendo en el orden en el que se han anotado.
Tiene la palabra la señora diputada Patricia Mounier.
También agradezco a todas y todos los representantes de las distintas expresiones del movimiento obrero organizado. Nos han ilustrado con una cantidad de cuestiones que formarán parte de nuestra reflexión. Nosotros vamos a seguir trabajando en esto hasta el día en que le demos tratamiento formal, primero, en el plenario de comisiones y, luego, en el recinto.
Desde luego, con mucha sensatez muchos de ustedes han ubicado aquí el problema de las aspiraciones y, al mismo tiempo, de las complejidades de los escenarios.
Recién Héctor Daer hizo referencia -creo que con mucho criterio- a la progresividad, la reforma impositiva y, al mismo tiempo, a que no puede ser el ajuste la manera de resolver la cuestión. Es decir, si los problemas fiscales se resuelven por la vía del ajuste, después se producen recortes en salud o en educación, que son cuestiones vitales para la vida de los mismos trabajadores y trabajadoras.
Esta búsqueda pasa por distintos caminos. El proyecto de ley en tratamiento forma parte de toda esa construcción que tenemos que realizar hacia una sociedad más equilibrada, más justa y más armónica. Estamos trabajando en ese sentido.
Varias diputadas y diputados han pedido la palabra. Se las iré concediendo en el orden en el que se han anotado.
Tiene la palabra la señora diputada Patricia Mounier.
SRA. MOUNIER Señor presidente: quiero agradecerle a usted y a la presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo, la compañera Vanesa Siley.
Celebro la presencia de los trabajadores y de las trabajadoras en esta discusión que tiene lugar en el Congreso sobre la modificación de la ley de impuesto a las ganancias. Celebro su presencia, su participación y, por supuesto, su apoyo a este proyecto en el que venimos trabajando fuertemente desde hace ya unos días.
Quiero decirles a todos los compañeros y las compañeras de las centrales obreras que nuestro compromiso y nuestro trabajo es para lograr el mejor proyecto posible, que beneficie a la mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras. Realmente nos parece que se trata de un acto de justicia.
Comparto los conceptos esbozados por el compañero Palazzo. Si bien los gremios siempre planteamos que el salario no es una ganancia, entendemos que este proyecto es una muy buena oportunidad para beneficiar el bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras en este momento tan difícil de nuestro país.
El hecho de que más de un millón de trabajadores dejen de pagar el impuesto a las ganancias no invalida la discusión salarial en las paritarias. Creo que tenemos que ser claros en este sentido. Esta iniciativa es una ayuda al bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras, pero de ninguna manera impide la discusión salarial que damos habitualmente desde los gremios.
Es nuestra obligación, como dirigentes gremiales, discutir salarios y lograr mejoras salariales para todos los trabajadores y trabajadoras. Entiendo que entre las discusiones salariales -que seguramente implicarán un importante aumento salarial para todos y todas- y el hecho de dejar de pagar este tributo, realmente los trabajadores y las trabajadoras verán beneficiados sus ingresos. Quiero que tengan la tranquilidad de que estamos trabajando fuertemente en ese sentido.
Fundamentalmente rescato la primera cuestión a partir de la cual empezó el tratamiento de este proyecto de ley. Me refiero a cuando el presidente de la Cámara, autor del proyecto de ley de modificación del impuesto a las ganancias, aceptó el pedido que hicimos todos los diputados de extracción sindical para que el proyecto pasara por la Comisión de Legislación del Trabajo. Así se hizo. Estoy muy contenta, en lo personal, de que haya sido girado a esta comisión no solamente porque la integramos todos los diputados de extracción sindical sino porque, además, está presidida por una dirigenta gremial mujer, la compañera Vanesa Siley. Ella está trabajando fuertemente en conjunto con todos los compañeros diputados y diputadas de esta comisión y de la Comisión de Presupuesto y Hacienda a fin de alcanzar el mejor proyecto posible.
Deseo que este proyecto llegue prontamente al recinto para que podamos celebrar su sanción. Muchísimas gracias.
Celebro la presencia de los trabajadores y de las trabajadoras en esta discusión que tiene lugar en el Congreso sobre la modificación de la ley de impuesto a las ganancias. Celebro su presencia, su participación y, por supuesto, su apoyo a este proyecto en el que venimos trabajando fuertemente desde hace ya unos días.
Quiero decirles a todos los compañeros y las compañeras de las centrales obreras que nuestro compromiso y nuestro trabajo es para lograr el mejor proyecto posible, que beneficie a la mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras. Realmente nos parece que se trata de un acto de justicia.
Comparto los conceptos esbozados por el compañero Palazzo. Si bien los gremios siempre planteamos que el salario no es una ganancia, entendemos que este proyecto es una muy buena oportunidad para beneficiar el bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras en este momento tan difícil de nuestro país.
El hecho de que más de un millón de trabajadores dejen de pagar el impuesto a las ganancias no invalida la discusión salarial en las paritarias. Creo que tenemos que ser claros en este sentido. Esta iniciativa es una ayuda al bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras, pero de ninguna manera impide la discusión salarial que damos habitualmente desde los gremios.
Es nuestra obligación, como dirigentes gremiales, discutir salarios y lograr mejoras salariales para todos los trabajadores y trabajadoras. Entiendo que entre las discusiones salariales -que seguramente implicarán un importante aumento salarial para todos y todas- y el hecho de dejar de pagar este tributo, realmente los trabajadores y las trabajadoras verán beneficiados sus ingresos. Quiero que tengan la tranquilidad de que estamos trabajando fuertemente en ese sentido.
Fundamentalmente rescato la primera cuestión a partir de la cual empezó el tratamiento de este proyecto de ley. Me refiero a cuando el presidente de la Cámara, autor del proyecto de ley de modificación del impuesto a las ganancias, aceptó el pedido que hicimos todos los diputados de extracción sindical para que el proyecto pasara por la Comisión de Legislación del Trabajo. Así se hizo. Estoy muy contenta, en lo personal, de que haya sido girado a esta comisión no solamente porque la integramos todos los diputados de extracción sindical sino porque, además, está presidida por una dirigenta gremial mujer, la compañera Vanesa Siley. Ella está trabajando fuertemente en conjunto con todos los compañeros diputados y diputadas de esta comisión y de la Comisión de Presupuesto y Hacienda a fin de alcanzar el mejor proyecto posible.
Deseo que este proyecto llegue prontamente al recinto para que podamos celebrar su sanción. Muchísimas gracias.
SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Facundo Suárez Lastra.
SR. SUÁREZ LASTRA Señor presidente: la presencia del movimiento obrero organizado me parece imprescindible en una reunión sobre este tema. Pero así como celebro su presencia, también lamento algunos aspectos del desarrollo de la reunión que, me parece, la desnaturalizaron y llevaron a que algunos diputados la abandonaran.
No comparto esto y por eso me quedé, pero no quiero dejar de decir que, en estos momentos de emergencia y de fragilidad, la política requiere de más moderación competitiva, sobre todo cuando estamos trabajando temas en los cuales hay acuerdo. Distinto sería si se tratara de un proyecto de ley al que un sector se opusiera firmemente; pero estamos trabajando -insisto- sobre una iniciativa que cuenta con acuerdo.
Todos conocemos la dinámica. Tal vez el conflicto y el enfrentamiento han sido el mecanismo y el motor principal en la historia de los avances de los derechos y de las condiciones de trabajo del movimiento obrero argentino; pero también el diálogo ha sido el instrumento por el cual se ha avanzado. Nadie mejor que los dirigentes gremiales para saber que una buena disposición al diálogo de contenidos puede traducirse en los beneficios que se procuran al tratar esta iniciativa.
Hago esta observación porque debo también celebrar que, a pesar de las anomalías que ha tenido de alguna forma el desarrollo de esta reunión, el espíritu y el contenido de la presentación del secretario general de la CGT -Daer- está a tono perfectamente con lo que se necesita: un diálogo abierto en función de los objetivos que se persiguen, sobre todo cuando tenemos problemas.
Es un problema que el impuesto a las ganancias haya afectado durante tanto tiempo a gente que no tiene capacidad contributiva para pagar, por más que -como se acaba de decir- en algunos casos los importes sean mínimos. No tiene ningún sentido, en términos de la progresividad que requiere una política de ingresos, que tengan que pagar impuesto a las ganancias o a los ingresos aquellos sectores que tienen una capacidad contributiva muy limitada y que perciben un salario apenas por encima de lo que se requiere en la República Argentina para cubrir la canasta familiar.
La canasta familiar asciende aproximadamente a 54.000 pesos y, por ejemplo, un jefe de familia que gana 90.000 pesos brutos debe pagar este impuesto, aunque sea poco. Esto no tiene sentido; había que corregirlo y me parece bien que estemos trabajando para hacerlo.
Por eso, debemos ser más moderados en nuestras propias relaciones y enfocarnos en trabajar en las cuestiones comunes. Esto nos ayudará mucho para resolver problemas que necesitan ser resueltos.
Quiero decir que coincido en que el salario no debe ser concebido como una ganancia. En efecto, no lo es.
Al discutir este tema, también proponemos que se trabaje sobre autónomos y sobre su ganancia. De acuerdo al sistema tributario, su ingreso o facturación puede ser considerada una ganancia y tiene límites de descarga distintos que permiten bajar el impacto de este tributo.
No comparto esto y por eso me quedé, pero no quiero dejar de decir que, en estos momentos de emergencia y de fragilidad, la política requiere de más moderación competitiva, sobre todo cuando estamos trabajando temas en los cuales hay acuerdo. Distinto sería si se tratara de un proyecto de ley al que un sector se opusiera firmemente; pero estamos trabajando -insisto- sobre una iniciativa que cuenta con acuerdo.
Todos conocemos la dinámica. Tal vez el conflicto y el enfrentamiento han sido el mecanismo y el motor principal en la historia de los avances de los derechos y de las condiciones de trabajo del movimiento obrero argentino; pero también el diálogo ha sido el instrumento por el cual se ha avanzado. Nadie mejor que los dirigentes gremiales para saber que una buena disposición al diálogo de contenidos puede traducirse en los beneficios que se procuran al tratar esta iniciativa.
Hago esta observación porque debo también celebrar que, a pesar de las anomalías que ha tenido de alguna forma el desarrollo de esta reunión, el espíritu y el contenido de la presentación del secretario general de la CGT -Daer- está a tono perfectamente con lo que se necesita: un diálogo abierto en función de los objetivos que se persiguen, sobre todo cuando tenemos problemas.
Es un problema que el impuesto a las ganancias haya afectado durante tanto tiempo a gente que no tiene capacidad contributiva para pagar, por más que -como se acaba de decir- en algunos casos los importes sean mínimos. No tiene ningún sentido, en términos de la progresividad que requiere una política de ingresos, que tengan que pagar impuesto a las ganancias o a los ingresos aquellos sectores que tienen una capacidad contributiva muy limitada y que perciben un salario apenas por encima de lo que se requiere en la República Argentina para cubrir la canasta familiar.
La canasta familiar asciende aproximadamente a 54.000 pesos y, por ejemplo, un jefe de familia que gana 90.000 pesos brutos debe pagar este impuesto, aunque sea poco. Esto no tiene sentido; había que corregirlo y me parece bien que estemos trabajando para hacerlo.
Por eso, debemos ser más moderados en nuestras propias relaciones y enfocarnos en trabajar en las cuestiones comunes. Esto nos ayudará mucho para resolver problemas que necesitan ser resueltos.
Quiero decir que coincido en que el salario no debe ser concebido como una ganancia. En efecto, no lo es.
Al discutir este tema, también proponemos que se trabaje sobre autónomos y sobre su ganancia. De acuerdo al sistema tributario, su ingreso o facturación puede ser considerada una ganancia y tiene límites de descarga distintos que permiten bajar el impacto de este tributo.
Expresiones incomprensibles por dificultades en el audio.
SR. SUÁREZ LASTRA Me parece que, siguiendo la línea de reivindicar la progresividad que algunos representantes del sector obrero han manifestado, hay que considerar el impuesto a las ganancias de la cuarta categoría no como ganancia sino como ingreso.
En muchos países del mundo se lo denomina "impuesto a los ingresos personales". Esto me parece más adecuado, y ya que estamos reformando las leyes, podríamos procurar llamar a las cosas por su verdadero nombre. El salario no es ganancia, sino un ingreso que, cuando es importante, expresa capacidad contributiva. Como bien dijo Daer, quienes creemos en un Estado presente, que necesita prestar servicios, sabemos que hace falta un buen financiamiento del sector público, el cual debe tener carácter progresivo; tal vez el impuesto a los ingresos de nuestro sistema tributario es el que mejor manifiesta esto.
Cuando hablamos de un shock de consumo, como aquí se ha mencionado, pensemos que los ingresos más altos deben ser gravados. En efecto, no tengo dudas de que una persona que gana 300.000 pesos -sea pasiva o activa-, tiene que hacer una contribución.
Y también el que cobra más de 150.000 pesos, en la escala que está planteada -sin pisarse y procurando que sea el 35 por ciento, elevándolo hasta el 40 por ciento en los tramos más altos-, porque ello corresponde a una política tributaria progresista como la que enunciamos -pero no concretamos- a la hora de trabajar sobre el tema en particular. Me parece que esto nos ayudaría a ir resolviendo los problemas. Esta emergencia también es una oportunidad para hacer las cosas bien.
Quiero sintetizar mi presentación de la siguiente manera. Los dirigentes gremiales que hoy nos acompañan deben saber que nosotros tenemos total disposición a entender estos reclamos, a discutirlos y a verlos con la mayor responsabilidad. Entendemos que el shock de demanda de la sociedad argentina se va a dar cuando seamos capaces de tener un sistema tributario progresivo y cuando no le cobremos el impuesto al valor agregado en la canasta de alimentos al promedio de los que ganan 60.000 pesos por mes, y mucho menos a los que ganan la mínima, que son 20.000 pesos por mes.
No voy a hacer preguntas. Me parecía importante, dado el tono que había tenido la reunión y la ausencia de algunos diputados, recuperar el espíritu de trabajo que empezamos teniendo. Nos quedan varios días de trabajo. Como han dicho todos -dirigentes gremiales, profesionales y muchos comentaristas en los medios de comunicación-, este proyecto de ley viene a solucionar un problema que debe ser resuelto pero que tiene defectos técnicos sobre los cuales tenemos que seguir trabajando.
En muchos países del mundo se lo denomina "impuesto a los ingresos personales". Esto me parece más adecuado, y ya que estamos reformando las leyes, podríamos procurar llamar a las cosas por su verdadero nombre. El salario no es ganancia, sino un ingreso que, cuando es importante, expresa capacidad contributiva. Como bien dijo Daer, quienes creemos en un Estado presente, que necesita prestar servicios, sabemos que hace falta un buen financiamiento del sector público, el cual debe tener carácter progresivo; tal vez el impuesto a los ingresos de nuestro sistema tributario es el que mejor manifiesta esto.
Cuando hablamos de un shock de consumo, como aquí se ha mencionado, pensemos que los ingresos más altos deben ser gravados. En efecto, no tengo dudas de que una persona que gana 300.000 pesos -sea pasiva o activa-, tiene que hacer una contribución.
Y también el que cobra más de 150.000 pesos, en la escala que está planteada -sin pisarse y procurando que sea el 35 por ciento, elevándolo hasta el 40 por ciento en los tramos más altos-, porque ello corresponde a una política tributaria progresista como la que enunciamos -pero no concretamos- a la hora de trabajar sobre el tema en particular. Me parece que esto nos ayudaría a ir resolviendo los problemas. Esta emergencia también es una oportunidad para hacer las cosas bien.
Quiero sintetizar mi presentación de la siguiente manera. Los dirigentes gremiales que hoy nos acompañan deben saber que nosotros tenemos total disposición a entender estos reclamos, a discutirlos y a verlos con la mayor responsabilidad. Entendemos que el shock de demanda de la sociedad argentina se va a dar cuando seamos capaces de tener un sistema tributario progresivo y cuando no le cobremos el impuesto al valor agregado en la canasta de alimentos al promedio de los que ganan 60.000 pesos por mes, y mucho menos a los que ganan la mínima, que son 20.000 pesos por mes.
No voy a hacer preguntas. Me parecía importante, dado el tono que había tenido la reunión y la ausencia de algunos diputados, recuperar el espíritu de trabajo que empezamos teniendo. Nos quedan varios días de trabajo. Como han dicho todos -dirigentes gremiales, profesionales y muchos comentaristas en los medios de comunicación-, este proyecto de ley viene a solucionar un problema que debe ser resuelto pero que tiene defectos técnicos sobre los cuales tenemos que seguir trabajando.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado Albor Cantard.
Tiene la palabra el señor diputado Albor Cantard.
SR. CANTARD Señor presidente: voy a ser muy breve. Mi intervención va en el mismo sentido que el diputado preopinante.
No sé si la semana próxima vamos a tener reuniones de comisión para el tratamiento del proyecto, o bien, algunas otras reuniones informativas, pero me parece importante que procuremos avanzar para tener el mejor tipo de reunión, lo más sana y constructiva posible.
No pertenezco a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, pero me consta que diputados y diputadas de nuestro propio interbloque han destacado en más de una ocasión la labor que el año pasado ha tenido el diputado Heller como presidente de la misma. Por lo tanto, me siento en la obligación de señalar que en el día de ayer, al cierre de la reunión de comisión, el presidente Heller cometió el error de confundir una reunión informativa con una reunión de debate. Sin perjuicio de ello, reconozco que muchos de los legisladores y legisladoras de nuestro bloque también adelantaron sus opiniones sobre el tema, tal como lo señaló el diputado Heller, pero es indudable que quien preside la comisión tiene la mayor responsabilidad en este sentido.
En la misma línea, quiero señalar que nosotros hemos tenido muchísimas reuniones en la Comisión de Legislación del Trabajo durante el año pasado. En dos o tres de ellas hemos invitado a dirigentes de distintos gremios. Nunca hemos tenido ningún tipo de inconveniente y siempre nos hemos tratado con mucho respeto. He destacado personalmente y en público la buena conducción de esa comisión por parte de la presidenta Vanesa Siley. Pero, del mismo modo, quiero señalar que es obligación de quien está al frente de la comisión conducir el debate, y también las personas invitadas a reuniones informativas tienen que entender cuál es su rol y para qué fueron invitadas. Cuando se corren del análisis puntual de un proyecto de ley en tratamiento para hacer consideraciones políticas -que por supuesto son muy válidas y todos respetamos-, es obligación y responsabilidad de quien conduce el debate llamarlos al orden y ubicarlos para qué fueron convocados. De esta forma, se evitan situaciones como la que hemos vivido hoy.
De todas formas, como soy de aquellas personas a quienes les gusta ver la mitad del vaso lleno y no la mitad del vaso vacío, me produce una gran alegría -en línea con lo que acaba de señalar el diputado Suárez Lastra-, y coincido plenamente, el análisis de la progresividad del impuesto a las ganancias que planteó el secretario general de la CGT, Héctor Daer. Considero que es una línea de debate sobre el tema en cuestión que no tenemos que perder de vista para el futuro.
Muchas gracias.
No sé si la semana próxima vamos a tener reuniones de comisión para el tratamiento del proyecto, o bien, algunas otras reuniones informativas, pero me parece importante que procuremos avanzar para tener el mejor tipo de reunión, lo más sana y constructiva posible.
No pertenezco a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, pero me consta que diputados y diputadas de nuestro propio interbloque han destacado en más de una ocasión la labor que el año pasado ha tenido el diputado Heller como presidente de la misma. Por lo tanto, me siento en la obligación de señalar que en el día de ayer, al cierre de la reunión de comisión, el presidente Heller cometió el error de confundir una reunión informativa con una reunión de debate. Sin perjuicio de ello, reconozco que muchos de los legisladores y legisladoras de nuestro bloque también adelantaron sus opiniones sobre el tema, tal como lo señaló el diputado Heller, pero es indudable que quien preside la comisión tiene la mayor responsabilidad en este sentido.
En la misma línea, quiero señalar que nosotros hemos tenido muchísimas reuniones en la Comisión de Legislación del Trabajo durante el año pasado. En dos o tres de ellas hemos invitado a dirigentes de distintos gremios. Nunca hemos tenido ningún tipo de inconveniente y siempre nos hemos tratado con mucho respeto. He destacado personalmente y en público la buena conducción de esa comisión por parte de la presidenta Vanesa Siley. Pero, del mismo modo, quiero señalar que es obligación de quien está al frente de la comisión conducir el debate, y también las personas invitadas a reuniones informativas tienen que entender cuál es su rol y para qué fueron invitadas. Cuando se corren del análisis puntual de un proyecto de ley en tratamiento para hacer consideraciones políticas -que por supuesto son muy válidas y todos respetamos-, es obligación y responsabilidad de quien conduce el debate llamarlos al orden y ubicarlos para qué fueron convocados. De esta forma, se evitan situaciones como la que hemos vivido hoy.
De todas formas, como soy de aquellas personas a quienes les gusta ver la mitad del vaso lleno y no la mitad del vaso vacío, me produce una gran alegría -en línea con lo que acaba de señalar el diputado Suárez Lastra-, y coincido plenamente, el análisis de la progresividad del impuesto a las ganancias que planteó el secretario general de la CGT, Héctor Daer. Considero que es una línea de debate sobre el tema en cuestión que no tenemos que perder de vista para el futuro.
Muchas gracias.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado Del Caño.
Tiene la palabra el señor diputado Del Caño.
SR. DEL CAÑO Señor presidente: en primer lugar, quisiera volver a una cuestión que varios de los expositores y expositoras han señalado, esto es, a que el salario no es ganancia. Es una posición que nosotros hemos sostenido siempre. Hoy escuchamos de un lado y del otro que el salario no es ganancia. En el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se argumentaba y se sostenía que ese impuesto debía mantenerse para que aquellos trabajadores que ganaban un poquito más fueran solidarios con los que ganaban menos. Todos sabemos que en el gobierno de Macri la promesa de que los trabajadores no pagaran el impuesto a las ganancias terminó en que más de un millón de trabajadores que no tributaban pasaron a pagar. Entonces, más allá de los discursos, está claro que los distintos gobiernos han sostenido este impuesto.
Ahora se lo sigue sosteniendo. Hemos planteado -y después nos vamos a explayar sobre el particular- los límites a lo que propone este proyecto. Obviamente, nosotros consideramos que toda mejora de la situación de los trabajadores es bienvenida, pero esto puede licuarse rápidamente, como dijimos en la anterior reunión. Por eso creemos que tiene que eliminarse directamente de la cuarta categoría el impuesto al salario de todos los trabajadores bajo convenio, exceptuando obviamente a los elencos gerenciales, para quienes fue pensada la cuarta categoría, no para incluir a los trabajadores.
Ahora bien, quiero aprovechar esta ocasión para plantear algunos considerandos, siguiendo lo que se ha dicho. Recién veíamos una sintonía entre Daer y los diputados de Cambiemos que me antecedieron en el uso de la palabra. Eso se debe justamente a lo que sucedió bajo el gobierno de Macri. Acá se habló del ajuste contra el pueblo trabajador y de la caída del salario, que en el gobierno de Macri fue de alrededor de 19 puntos. Eso es verdad. Es tan cierto como que una parte importante de la dirigencia sindical, empezando por Héctor Daer y la cúpula de la CGT, fue cómplice de todas esas medidas de ajuste. Me refiero también a los ajustes a los jubilados y jubiladas. Es decir, no tomaron medidas. Esto no lo digo yo, sino que fue reclamado por muchísimos trabajadores y trabajadoras. No hubo medidas serias de lucha frente a la situación que se estaba dando y se la pasaron pactando con el gobierno de Macri.
Bajo el actual gobierno, la pandemia fue utilizada por muchos empresarios para flexibilizar a sus trabajadoras y trabajadores y para avanzar en una reforma laboral de hecho, donde se continuó con la pérdida del salario y con el ajuste a las jubiladas y jubilados. En este marco, la CGT vive una cuarentena eterna y no hizo absolutamente nada. No convocó a ninguna marcha ni tomó ninguna medida para defender a los trabajadores.
Acá se está hablando de un sector de los trabajadores, pero hay muchísimos trabajadores que perdieron el empleo porque no estaban registrados y apenas hacían changas. Hubo tres IFE el año pasado, que después se eliminaron del presupuesto, y no hicieron absolutamente nada. Muchos de esos trabajadores y trabajadoras hoy siguen sin empleo. Muchos ya no buscan trabajo por desaliento, tal como indican las estadísticas oficiales.
Hay que poner las cosas en su lugar y no permitir que ahora vengan a decir que les importa defender a las trabajadoras y a los trabajadores. Nosotros hemos acompañado, por ejemplo, a trabajadores de la salud, tanto de instituciones públicas como privadas, que estando en la primera línea de la pandemia reclaman condiciones de pluriempleo, precarización y bajos salarios. Lo mismo ocurre en muchos otros sectores, que a través de movilizaciones de autoconvocados están peleando en el día de hoy. Por ejemplo, los trabajadores de ArreBeef, que es el segundo frigorífico exportador de la Argentina, fueron a una medida de lucha porque no quieren aceptar los salarios miserables que se les imponen, mientras la patronal amenaza con cerrar.
Hay muchísimos sectores de trabajadores en todo el país que están peleando, pero la CGT no hace absolutamente nada para unificar esos reclamos. Para ser claros, el salario mínimo que firmó la CGT está por debajo de los niveles de indigencia. Entonces, no vengan a decir que defienden a los trabajadores y a las trabajadoras. Esos son discursos nada más. En la realidad, están dejando pasar, como lo hicieron bajo el gobierno de Macri, todas estas medidas que han perjudicado a los trabajadores, porque el poder adquisitivo se siguió perdiendo. En el último año...
Ahora se lo sigue sosteniendo. Hemos planteado -y después nos vamos a explayar sobre el particular- los límites a lo que propone este proyecto. Obviamente, nosotros consideramos que toda mejora de la situación de los trabajadores es bienvenida, pero esto puede licuarse rápidamente, como dijimos en la anterior reunión. Por eso creemos que tiene que eliminarse directamente de la cuarta categoría el impuesto al salario de todos los trabajadores bajo convenio, exceptuando obviamente a los elencos gerenciales, para quienes fue pensada la cuarta categoría, no para incluir a los trabajadores.
Ahora bien, quiero aprovechar esta ocasión para plantear algunos considerandos, siguiendo lo que se ha dicho. Recién veíamos una sintonía entre Daer y los diputados de Cambiemos que me antecedieron en el uso de la palabra. Eso se debe justamente a lo que sucedió bajo el gobierno de Macri. Acá se habló del ajuste contra el pueblo trabajador y de la caída del salario, que en el gobierno de Macri fue de alrededor de 19 puntos. Eso es verdad. Es tan cierto como que una parte importante de la dirigencia sindical, empezando por Héctor Daer y la cúpula de la CGT, fue cómplice de todas esas medidas de ajuste. Me refiero también a los ajustes a los jubilados y jubiladas. Es decir, no tomaron medidas. Esto no lo digo yo, sino que fue reclamado por muchísimos trabajadores y trabajadoras. No hubo medidas serias de lucha frente a la situación que se estaba dando y se la pasaron pactando con el gobierno de Macri.
Bajo el actual gobierno, la pandemia fue utilizada por muchos empresarios para flexibilizar a sus trabajadoras y trabajadores y para avanzar en una reforma laboral de hecho, donde se continuó con la pérdida del salario y con el ajuste a las jubiladas y jubilados. En este marco, la CGT vive una cuarentena eterna y no hizo absolutamente nada. No convocó a ninguna marcha ni tomó ninguna medida para defender a los trabajadores.
Acá se está hablando de un sector de los trabajadores, pero hay muchísimos trabajadores que perdieron el empleo porque no estaban registrados y apenas hacían changas. Hubo tres IFE el año pasado, que después se eliminaron del presupuesto, y no hicieron absolutamente nada. Muchos de esos trabajadores y trabajadoras hoy siguen sin empleo. Muchos ya no buscan trabajo por desaliento, tal como indican las estadísticas oficiales.
Hay que poner las cosas en su lugar y no permitir que ahora vengan a decir que les importa defender a las trabajadoras y a los trabajadores. Nosotros hemos acompañado, por ejemplo, a trabajadores de la salud, tanto de instituciones públicas como privadas, que estando en la primera línea de la pandemia reclaman condiciones de pluriempleo, precarización y bajos salarios. Lo mismo ocurre en muchos otros sectores, que a través de movilizaciones de autoconvocados están peleando en el día de hoy. Por ejemplo, los trabajadores de ArreBeef, que es el segundo frigorífico exportador de la Argentina, fueron a una medida de lucha porque no quieren aceptar los salarios miserables que se les imponen, mientras la patronal amenaza con cerrar.
Hay muchísimos sectores de trabajadores en todo el país que están peleando, pero la CGT no hace absolutamente nada para unificar esos reclamos. Para ser claros, el salario mínimo que firmó la CGT está por debajo de los niveles de indigencia. Entonces, no vengan a decir que defienden a los trabajadores y a las trabajadoras. Esos son discursos nada más. En la realidad, están dejando pasar, como lo hicieron bajo el gobierno de Macri, todas estas medidas que han perjudicado a los trabajadores, porque el poder adquisitivo se siguió perdiendo. En el último año...
Se interrumpe el audio.
SR. PRESIDENTE HELLER Perdimos la conexión con el diputado Del Caño. No sé qué le sucedió.
SR. DEL CAÑO ¿Me escuchan?
SR. PRESIDENTE HELLER Sí.
SR. DEL CAÑO Decía que me parece importante el tema del salario, porque acá se habló de la canasta de la pobreza...
SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado, por favor le solicito que vaya redondeando.
SR. DEL CAÑO Ya estoy terminando. Yo escuché a todo el mundo con mucho respeto y quiero terminar de expresarme.
SR. PRESIDENTE HELLER Yo también lo estoy escuchando con mucho respeto, pero le estoy pidiendo que vaya cerrando.
SR. DEL CAÑO Se habla de la canasta que publica el INDEC de 56.000 pesos aproximadamente. Esos son los consumos que miden los niveles de pobreza, pero los trabajadores y trabajadoras de la Junta Interna de ATE Indec hacen el cálculo de los consumos mínimos, que incluyen alquiler y otras cuestiones, y ese valor está alrededor de los 85.000 pesos.
La gran mayoría de las trabajadoras y los trabajadores está por debajo de ese nivel. Recién lo dijo con claridad Héctor Daer: "...de aumentos hace rato que no hablamos, sino que vamos intentando acompasar a la inflación." Eso también es falso, porque la pauta salarial del 29 por ciento que marcó el gobierno está escrita en el presupuesto, pero en la realidad no es así. Los aumentos que se están firmando claramente van a quedar por debajo de la inflación si tomamos en cuenta lo que se proyecta en estos primeros meses.
Planteamos e invitamos a todas las trabajadoras y a todos los trabajadores para apoyar a los que están peleando. Ahora la docencia de Santa Fe, por ejemplo, inicia un paro de tres días porque rechazó la paritaria que determinó el aumento salarial en cuotas. También muchos trabajadores del todo el país, como los docentes de Misiones y Chaco, y muchos que nos escriben todos los días porque están dando pelea solos.
También los trabajadores de Techint, en Canning, que tuvieron que ocupar la empresa porque están reclamando, también los trabajadores de Just y muchos sectores que están dando pelea. En la UTA tuvieron que organizarse a través de autoconvocados porque los sindicatos les dan la espalda. Esto sucede en Jujuy, Tucumán, Córdoba y en la zona del AMBA, donde muchísimos sectores de trabajadoras y trabajadores están dando pelea porque la situación y la bronca están creciendo. Eso justamente se da con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes, porque los trabajadores y las trabajadoras no van a soportar que se siga atacando todo el tiempo su condición de vida.
Mientras tanto, ahora están de moda los empresarios "llorones" y en los medios de comunicación los muestran como víctimas. Entre ellos, está este empresario de ArreBeef que se está llenando de plata mientras los compañeros trabajan 12 horas por día, viven para trabajar y ya no les queda tiempo libre ni para estar con su familia. No les alcanza para llegar a fin de mes y ahora vienen los aumentos de nafta, luz y gas.
Por eso nosotros vamos a seguir apoyando cada una de las luchas que se den, para que se unifiquen y se conquisten todas las demandas de los trabajadores y las trabajadoras. Muchas gracias, señor presidente.
La gran mayoría de las trabajadoras y los trabajadores está por debajo de ese nivel. Recién lo dijo con claridad Héctor Daer: "...de aumentos hace rato que no hablamos, sino que vamos intentando acompasar a la inflación." Eso también es falso, porque la pauta salarial del 29 por ciento que marcó el gobierno está escrita en el presupuesto, pero en la realidad no es así. Los aumentos que se están firmando claramente van a quedar por debajo de la inflación si tomamos en cuenta lo que se proyecta en estos primeros meses.
Planteamos e invitamos a todas las trabajadoras y a todos los trabajadores para apoyar a los que están peleando. Ahora la docencia de Santa Fe, por ejemplo, inicia un paro de tres días porque rechazó la paritaria que determinó el aumento salarial en cuotas. También muchos trabajadores del todo el país, como los docentes de Misiones y Chaco, y muchos que nos escriben todos los días porque están dando pelea solos.
También los trabajadores de Techint, en Canning, que tuvieron que ocupar la empresa porque están reclamando, también los trabajadores de Just y muchos sectores que están dando pelea. En la UTA tuvieron que organizarse a través de autoconvocados porque los sindicatos les dan la espalda. Esto sucede en Jujuy, Tucumán, Córdoba y en la zona del AMBA, donde muchísimos sectores de trabajadoras y trabajadores están dando pelea porque la situación y la bronca están creciendo. Eso justamente se da con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes, porque los trabajadores y las trabajadoras no van a soportar que se siga atacando todo el tiempo su condición de vida.
Mientras tanto, ahora están de moda los empresarios "llorones" y en los medios de comunicación los muestran como víctimas. Entre ellos, está este empresario de ArreBeef que se está llenando de plata mientras los compañeros trabajan 12 horas por día, viven para trabajar y ya no les queda tiempo libre ni para estar con su familia. No les alcanza para llegar a fin de mes y ahora vienen los aumentos de nafta, luz y gas.
Por eso nosotros vamos a seguir apoyando cada una de las luchas que se den, para que se unifiquen y se conquisten todas las demandas de los trabajadores y las trabajadoras. Muchas gracias, señor presidente.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, diputado.
Tiene la palabra el señor diputado Eduardo Fernández.
Tiene la palabra el señor diputado Eduardo Fernández.
SR. FERNÁNDEZ (E.) Señor presidente: en primer lugar, quiero expresar mi agradecimiento a los dirigentes del movimiento obrero organizado. Como parte de la Comisión de Presupuesto y Hacienda quiero decirles que vamos a hacer el esfuerzo -tal como lo pidió recién un diputado de la oposición- para sacar un dictamen unificado. También quiero darles tranquilidad, igual que en la Comisión de Legislación del Trabajo que preside Vanesa Siley, que vamos a incorporar todas las observaciones posibles, dentro del objetivo de esta ley.
Les quería agradecer y hacer dos breves consideraciones si me permite, señor presidente. Primero, la satisfacción de haber escuchado al movimiento obrero defendiendo los intereses -como dijo una diputada- legítimos del sector, pero tenemos dirigentes que, al revés de lo que muchos dicen, están preocupados por el futuro del país.
Es este movimiento obrero el que ha valorado la participación del Estado en el marco de esta pandemia única que nos tocó atravesar en el gobierno que integramos con el Frente de Todos. Lo han valorado, entonces, cuando hacen observaciones lógicas a un impuesto, sobre todo en lo que toca a la cuarta categoría, los planteos que hacen en defensa de sus agremiados son lógicos. ¿Saben qué, señores diputados? Hablé con muchos de estos dirigentes porque participo en el plano social y en el espacio de producción y trabajo. También hablé con otras corrientes sindicales que hicieron planteos sobre de dónde sacar y cómo avanzar en esa reforma tributaria. Reforma que nuestra fuerza política se comprometió y va a cumplir, como con todo lo que viene planteando.
Les quiero agradecer esos aportes. Les quiero agradecer que piensen en el país, porque este es un esfuerzo de todos, de dirigentes sociales, donde tiene que participar el sector pyme, cooperativo y los trabajadores, como ya se ha manifestado. Esta fue una oportunidad para que manifiesten esa madurez sobre cómo vamos a poner a la producción y a la Argentina de pie.
Vengo recorriendo el país, mi provincia, y veo crecer la industria, veo crecer la recuperación económica y veo crecer el pedido de empleos en ramas que hace rato no se pedían. Veo crecer esta clara señal de incrementar el valor agregado de nuestra producción primaria. Esa es la preocupación que tienen acá diputados y diputadas de nuestro bloque, pero también otras expresiones políticas están preocupadas por este tema.
Estoy seguro de que la Presidencia del diputado Carlos Heller -como ha hecho con todos los proyectos- trató de sintetizar y elevar esta inquietud que recae en la Cámara de Diputados, donde estamos los representantes del pueblo, para tratar de incorporar todo.
A partir de esta discusión queda más claro que nunca que hace falta una reforma tributaria integral y también reformas económicas que vamos a encarar.
A los dirigentes sindicales les digo muchas gracias por su participación. Los que participamos en política y venimos de movimientos sociales queremos agradecerles porque dieron una muestra de madurez, porque no solamente defendieron los intereses corporativos, sino que han pensado en el país.
Lo veo a Pablo Flores, de AEFIP, que presentó un plan completo. También veo a la gente de La Bancaria, que se está preocupando por presentar un plan en sus espacios, veo a la Corriente Federal, a la CGT y a la CTA. Por lo tanto, hay expectativa, y los diputados y diputadas vamos a tratar con más ganas que nunca este proyecto porque sabemos que hay un mejor futuro si lo hacemos entre todos. Gracias, señor presidente.
Les quería agradecer y hacer dos breves consideraciones si me permite, señor presidente. Primero, la satisfacción de haber escuchado al movimiento obrero defendiendo los intereses -como dijo una diputada- legítimos del sector, pero tenemos dirigentes que, al revés de lo que muchos dicen, están preocupados por el futuro del país.
Es este movimiento obrero el que ha valorado la participación del Estado en el marco de esta pandemia única que nos tocó atravesar en el gobierno que integramos con el Frente de Todos. Lo han valorado, entonces, cuando hacen observaciones lógicas a un impuesto, sobre todo en lo que toca a la cuarta categoría, los planteos que hacen en defensa de sus agremiados son lógicos. ¿Saben qué, señores diputados? Hablé con muchos de estos dirigentes porque participo en el plano social y en el espacio de producción y trabajo. También hablé con otras corrientes sindicales que hicieron planteos sobre de dónde sacar y cómo avanzar en esa reforma tributaria. Reforma que nuestra fuerza política se comprometió y va a cumplir, como con todo lo que viene planteando.
Les quiero agradecer esos aportes. Les quiero agradecer que piensen en el país, porque este es un esfuerzo de todos, de dirigentes sociales, donde tiene que participar el sector pyme, cooperativo y los trabajadores, como ya se ha manifestado. Esta fue una oportunidad para que manifiesten esa madurez sobre cómo vamos a poner a la producción y a la Argentina de pie.
Vengo recorriendo el país, mi provincia, y veo crecer la industria, veo crecer la recuperación económica y veo crecer el pedido de empleos en ramas que hace rato no se pedían. Veo crecer esta clara señal de incrementar el valor agregado de nuestra producción primaria. Esa es la preocupación que tienen acá diputados y diputadas de nuestro bloque, pero también otras expresiones políticas están preocupadas por este tema.
Estoy seguro de que la Presidencia del diputado Carlos Heller -como ha hecho con todos los proyectos- trató de sintetizar y elevar esta inquietud que recae en la Cámara de Diputados, donde estamos los representantes del pueblo, para tratar de incorporar todo.
A partir de esta discusión queda más claro que nunca que hace falta una reforma tributaria integral y también reformas económicas que vamos a encarar.
A los dirigentes sindicales les digo muchas gracias por su participación. Los que participamos en política y venimos de movimientos sociales queremos agradecerles porque dieron una muestra de madurez, porque no solamente defendieron los intereses corporativos, sino que han pensado en el país.
Lo veo a Pablo Flores, de AEFIP, que presentó un plan completo. También veo a la gente de La Bancaria, que se está preocupando por presentar un plan en sus espacios, veo a la Corriente Federal, a la CGT y a la CTA. Por lo tanto, hay expectativa, y los diputados y diputadas vamos a tratar con más ganas que nunca este proyecto porque sabemos que hay un mejor futuro si lo hacemos entre todos. Gracias, señor presidente.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, diputado Fernández.
Tiene la palabra la señora diputada Claudia Ormachea.
Tiene la palabra la señora diputada Claudia Ormachea.
SRA. ORMACHEA Agradezco a ambas presidencias. En primer lugar, quiero destacar las formas y el respeto como se dirige el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda hacia todos los diputados, y no me parecieron justas las intervenciones que se hicieron.
Por otro lado, quiero destacar el apoyo del movimiento obrero que ha recibido este proyecto. Esto quiero destacarlo siendo parte del movimiento obrero, porque muchas veces es muy difícil, cuando hemos sostenido que el salario no es ganancia...
Por otro lado, quiero destacar el apoyo del movimiento obrero que ha recibido este proyecto. Esto quiero destacarlo siendo parte del movimiento obrero, porque muchas veces es muy difícil, cuando hemos sostenido que el salario no es ganancia...
SR. PRESIDENTE HELLER Hay dos intervenciones más y luego terminamos.
SRA. ORMACHEA ¿Perdón?
SR. PRESIDENTE HELLER Disculpe, señora diputada. El error fue mío. Mi micrófono estaba abierto y dije que había dos intervenciones más después de la suya.
SRA. ORMACHEA No hay problema, señor presidente. Ya termino.
SR. PRESIDENTE HELLER No, por favor, siga tranquila.
SRA. ORMACHEA Gracias, señor presidente.
Decía que el movimiento obrero no solo ha dado un claro apoyo a este proyecto, sino que también se ha preocupado desde los distintos sectores por acercar las propuestas necesarias para mejorarlo y para mejorar la situación de los trabajadores y las trabajadoras, y que muchas veces esto se hace difícil cuando sostenemos que el salario no es ganancia. No obstante, entendemos perfectamente la situación del país; no podemos mirarla sin ver el contexto en el que nos encontramos después de las dos pandemias que ha atravesado la Argentina.
Además, como trabajadora, como dirigenta y como legisladora quiero pedir a los colegas diputados y diputadas que también avancemos en la idea de que haya otros sectores de nuestra sociedad que se comprometan con el esfuerzo que hoy van a hacer los trabajadores. Me refiero a ese 7 por ciento; a sectores que, en vez de alejarse y evadir, puedan responsabilizarse de la situación que vive en nuestro país y también colaboren para sacarlo adelante.
Tenemos un gobierno preocupado por los que menos tienen y que, aun sin poder dar todas las respuestas necesarias para esta situación, las busca y lucha por encontrarlas. Fundamentalmente creo que este proyecto significa un avance para todos aquellos trabajadores y trabajadoras que se van a ver beneficiados en su vida diaria y también para quienes hoy les está costando tanto salir adelante.
Por último, hay dos cosas que particularmente me preocupan del proyecto: el tema de la zona desfavorable y el seguimiento del índice; es decir, si el ajuste va a ser anual o semestral.
Nada más, señor presidente. Gracias, diputados y diputadas.
Decía que el movimiento obrero no solo ha dado un claro apoyo a este proyecto, sino que también se ha preocupado desde los distintos sectores por acercar las propuestas necesarias para mejorarlo y para mejorar la situación de los trabajadores y las trabajadoras, y que muchas veces esto se hace difícil cuando sostenemos que el salario no es ganancia. No obstante, entendemos perfectamente la situación del país; no podemos mirarla sin ver el contexto en el que nos encontramos después de las dos pandemias que ha atravesado la Argentina.
Además, como trabajadora, como dirigenta y como legisladora quiero pedir a los colegas diputados y diputadas que también avancemos en la idea de que haya otros sectores de nuestra sociedad que se comprometan con el esfuerzo que hoy van a hacer los trabajadores. Me refiero a ese 7 por ciento; a sectores que, en vez de alejarse y evadir, puedan responsabilizarse de la situación que vive en nuestro país y también colaboren para sacarlo adelante.
Tenemos un gobierno preocupado por los que menos tienen y que, aun sin poder dar todas las respuestas necesarias para esta situación, las busca y lucha por encontrarlas. Fundamentalmente creo que este proyecto significa un avance para todos aquellos trabajadores y trabajadoras que se van a ver beneficiados en su vida diaria y también para quienes hoy les está costando tanto salir adelante.
Por último, hay dos cosas que particularmente me preocupan del proyecto: el tema de la zona desfavorable y el seguimiento del índice; es decir, si el ajuste va a ser anual o semestral.
Nada más, señor presidente. Gracias, diputados y diputadas.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, diputada Ormachea.
Tiene la palabra el señor diputado Ramón.
Tiene la palabra el señor diputado Ramón.
SR. RAMÓN Buenas tardes a todas y a todos quienes están participando de esta reunión conjunta de ambas comisiones. Intentaré hacer una breve reflexión sobre lo que estamos tratando.
En primer lugar, quiero manifestar la enorme satisfacción, tanto de manera personal como también de todos los que integramos el interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, de poder estar reunidos con tan dignos representantes del movimiento obrero organizado. Es satisfactorio para nosotros como legisladores saber que desde el movimiento obrero ustedes están haciendo un aporte muy importante al desarrollo, al debate y a aquello que vamos a tener como texto definitivo al momento de sancionar este proyecto de ley.
Desde nuestra posición queremos agradecer a quienes presiden ambas comisiones, Vanesa Siley y Carlos Heller, por saber escuchar aquellas pretensiones que tenemos las distintas fuerzas políticas en la Cámara a fin de poder limar los aspectos formales y los que aún están en discusión, como ese índice que se tiene que utilizar para que la variación automática no provoque lo que tiempo atrás produjo siempre, es decir, una toma de decisión por parte de quien esté gobernando.
A nosotros nos satisface la manera en que ese mínimo no imponible se puede ajustar en el caso de los jubilados. Pero en el caso de los trabajadores nosotros todavía estamos intentando discutir una manera más automática de ajustar este valor de los 150.000 pesos.
Esos son temas técnicos, pero lo que importa acá, y lo que me interesa transmitirle al movimiento obrero organizado, es que en nuestra Cámara de Diputados estamos tratando un tema que va en relación directa con los ingresos de los trabajadores.
También es mi intención manifestar que, al menos desde nuestra fuerza política, desde nuestra provincia y desde el interbloque que conformamos en la Cámara, tenemos un interés muy profundo en resolver no solamente aquello que significa los ingresos en la economía de las casas de los trabajadores, sino también los egresos. Me refiero a aquellos egresos que están constituidos por el aumento desmesurado de un grupo de empresas que establecen y dominan los precios de los alimentos, de la canasta familiar, los artículos de limpieza y de aseo personal, además de aquellos proveedores de los servicios públicos de gas domiciliario, electricidad, Internet, transporte público, agua y saneamiento. Es decir, hay un factor que afecta notablemente la economía de las familias de los trabajadores, que son los egresos. Esa es una preocupación que tenemos y es mi deseo transmitirla desde nuestra fuerza política y desde nuestro interbloque en la Cámara.
Señores presidentes Vanesa Siley y Carlos Heller: estoy muy agradecido por que me hayan permitido expresar cuál es la posición de nuestro bloque político en la Cámara sin ser miembro de las comisiones.
También quiero enviar un saludo muy afectuoso a todos los representantes del movimiento obrero que hoy se han hecho presentes. Sepan que algunas fuerzas políticas sabemos valorar la defensa que ustedes hacen de los intereses de los trabajadores. Nosotros los respetamos y valoramos, aun a despecho de algunos colegas diputados que creen que los únicos intereses que se tienen que respetar son los de su fuerza política.
El movimiento obrero se está haciendo presente y para nosotros eso es una satisfacción enorme. Muchas gracias.
En primer lugar, quiero manifestar la enorme satisfacción, tanto de manera personal como también de todos los que integramos el interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, de poder estar reunidos con tan dignos representantes del movimiento obrero organizado. Es satisfactorio para nosotros como legisladores saber que desde el movimiento obrero ustedes están haciendo un aporte muy importante al desarrollo, al debate y a aquello que vamos a tener como texto definitivo al momento de sancionar este proyecto de ley.
Desde nuestra posición queremos agradecer a quienes presiden ambas comisiones, Vanesa Siley y Carlos Heller, por saber escuchar aquellas pretensiones que tenemos las distintas fuerzas políticas en la Cámara a fin de poder limar los aspectos formales y los que aún están en discusión, como ese índice que se tiene que utilizar para que la variación automática no provoque lo que tiempo atrás produjo siempre, es decir, una toma de decisión por parte de quien esté gobernando.
A nosotros nos satisface la manera en que ese mínimo no imponible se puede ajustar en el caso de los jubilados. Pero en el caso de los trabajadores nosotros todavía estamos intentando discutir una manera más automática de ajustar este valor de los 150.000 pesos.
Esos son temas técnicos, pero lo que importa acá, y lo que me interesa transmitirle al movimiento obrero organizado, es que en nuestra Cámara de Diputados estamos tratando un tema que va en relación directa con los ingresos de los trabajadores.
También es mi intención manifestar que, al menos desde nuestra fuerza política, desde nuestra provincia y desde el interbloque que conformamos en la Cámara, tenemos un interés muy profundo en resolver no solamente aquello que significa los ingresos en la economía de las casas de los trabajadores, sino también los egresos. Me refiero a aquellos egresos que están constituidos por el aumento desmesurado de un grupo de empresas que establecen y dominan los precios de los alimentos, de la canasta familiar, los artículos de limpieza y de aseo personal, además de aquellos proveedores de los servicios públicos de gas domiciliario, electricidad, Internet, transporte público, agua y saneamiento. Es decir, hay un factor que afecta notablemente la economía de las familias de los trabajadores, que son los egresos. Esa es una preocupación que tenemos y es mi deseo transmitirla desde nuestra fuerza política y desde nuestro interbloque en la Cámara.
Señores presidentes Vanesa Siley y Carlos Heller: estoy muy agradecido por que me hayan permitido expresar cuál es la posición de nuestro bloque político en la Cámara sin ser miembro de las comisiones.
También quiero enviar un saludo muy afectuoso a todos los representantes del movimiento obrero que hoy se han hecho presentes. Sepan que algunas fuerzas políticas sabemos valorar la defensa que ustedes hacen de los intereses de los trabajadores. Nosotros los respetamos y valoramos, aun a despecho de algunos colegas diputados que creen que los únicos intereses que se tienen que respetar son los de su fuerza política.
El movimiento obrero se está haciendo presente y para nosotros eso es una satisfacción enorme. Muchas gracias.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, señor diputado Ramón.
Tiene la palabra la señora diputada María Rosa Martínez.
Tiene la palabra la señora diputada María Rosa Martínez.
SRA. MARTÍNEZ (M. R.) Muchas gracias, compañero presidente. Agradezco también a Vanesa Siley. No sé si se escucha bien, porque tengo muy mala señal.
SR. PRESIDENTE HELLER Por ahora se la escucha bien.
SRA. MARTÍNEZ (M. R.) Muchas gracias, Carlos.
En primer lugar, quiero expresar el mayor agradecimiento a los compañeros representantes de las centrales sindicales, la CGT, la Corriente Federal de los Trabajadores, las dos CTA. La verdad es que esta es una reunión necesaria.
Por otra parte, valoro la inclusión de la Comisión de Legislación del Trabajo en el tratamiento de este proyecto de ley, ya que significa también valorar al movimiento obrero como protagonista durante todos estos años de la defensa del salario y del pedido de que no se pague impuesto a las ganancias.
En el marco de esta situación mundial tan particular, y tan especial también en nuestro país en términos de endeudamiento y de atravesamiento de situaciones muy críticas para nuestro pueblo, estar discutiendo este proyecto es un avance muy significativo. Esto implica confiar en la solidaridad activa del movimiento obrero y también en la decisión política de nuestro gobierno de sacar adelante la economía a partir del círculo virtuoso de mejor salario, mayor consumo, más producción y más posibilidades de empleo para los trabajadores y las trabajadoras.
Es muy breve lo que quiero decir. Por momentos he sentido realmente vergüenza ajena en algunos términos. Cuando uno invita a su casa a los compañeros y las compañeras, tiene la obligación de aceptar y de escuchar todos aquellos pensamientos y posicionamientos que cada uno libremente quiera expresar.
Esto debe ser así por más democracia, por mejor economía y para que nuestro gobierno, junto con los trabajadores y las trabajadoras, los pequeños empresarios y los productores rurales, podamos salir adelante con un proyecto que nos haga más felices a todos y a todas, sin distinciones. Por supuesto, siempre sin distinciones y apelando a la solidaridad de aquellos que más tienen.
Un país como el nuestro no puede padecer pobreza; un país como el nuestro no puede sufrir hambre; un país como el nuestro no puede tener esta cantidad de desocupados cuando tenemos todo por delante para realizarlo. Muchas gracias a todos y a todas.
Además, quiero felicitar a la compañera del movimiento obrero que cerró este debate, y también la propuesta que significa más transparencia en la información para que los trabajadores y las trabajadoras puedan comprender los motivos de algunos descuentos y de algunas no solidaridades de parte de los empresarios.
En primer lugar, quiero expresar el mayor agradecimiento a los compañeros representantes de las centrales sindicales, la CGT, la Corriente Federal de los Trabajadores, las dos CTA. La verdad es que esta es una reunión necesaria.
Por otra parte, valoro la inclusión de la Comisión de Legislación del Trabajo en el tratamiento de este proyecto de ley, ya que significa también valorar al movimiento obrero como protagonista durante todos estos años de la defensa del salario y del pedido de que no se pague impuesto a las ganancias.
En el marco de esta situación mundial tan particular, y tan especial también en nuestro país en términos de endeudamiento y de atravesamiento de situaciones muy críticas para nuestro pueblo, estar discutiendo este proyecto es un avance muy significativo. Esto implica confiar en la solidaridad activa del movimiento obrero y también en la decisión política de nuestro gobierno de sacar adelante la economía a partir del círculo virtuoso de mejor salario, mayor consumo, más producción y más posibilidades de empleo para los trabajadores y las trabajadoras.
Es muy breve lo que quiero decir. Por momentos he sentido realmente vergüenza ajena en algunos términos. Cuando uno invita a su casa a los compañeros y las compañeras, tiene la obligación de aceptar y de escuchar todos aquellos pensamientos y posicionamientos que cada uno libremente quiera expresar.
Esto debe ser así por más democracia, por mejor economía y para que nuestro gobierno, junto con los trabajadores y las trabajadoras, los pequeños empresarios y los productores rurales, podamos salir adelante con un proyecto que nos haga más felices a todos y a todas, sin distinciones. Por supuesto, siempre sin distinciones y apelando a la solidaridad de aquellos que más tienen.
Un país como el nuestro no puede padecer pobreza; un país como el nuestro no puede sufrir hambre; un país como el nuestro no puede tener esta cantidad de desocupados cuando tenemos todo por delante para realizarlo. Muchas gracias a todos y a todas.
Además, quiero felicitar a la compañera del movimiento obrero que cerró este debate, y también la propuesta que significa más transparencia en la información para que los trabajadores y las trabajadoras puedan comprender los motivos de algunos descuentos y de algunas no solidaridades de parte de los empresarios.
SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, señora diputada.
Tiene la palabra la señora diputada Figueroa.
Tiene la palabra la señora diputada Figueroa.
SRA. FIGUEROA Buenas tardes a todos y todas. También estoy muy agradecida por este espacio generado por las comisiones, sus presidentes y sus equipos. Agradezco también a todos los representantes de los trabajadores de los distintos ámbitos. Es un placer escucharlos y conocer sus puntos de vista para enriquecer este debate.
Simplemente quería transmitir -quizás otros compañeros y compañeras ya lo expresaron- que se tenga en cuenta, gracias al federalismo, a la zona norte del país, un pedido expreso de los médicos que hacen guardias. Queremos que se tenga en cuenta esa diferencia al momento del debate y de la toma de decisiones de estas medidas.
La otra cuestión es que, así como se pidió que se contemple la región sur, la Patagonia, también se lo haga con la zona norte. Nosotros tenemos el combustible más caro del país y también tenemos los alimentos y los servicios mucho más altos que otras provincias; me refiero concretamente a la provincia de Salta.
Entonces, tengamos en cuenta esas diferencias al momento de la toma de decisiones y cómo vamos a poner en evidencia esta diferenciación para que los trabajadores y las trabajadoras de nuestra provincia, nuestra zona norte, también tengan excepciones, en algunos casos tan necesarias justamente para dejar más dinero en sus bolsillos y para que se genere ese círculo virtuoso de la economía de más recursos en las zonas más alejadas del país.
Muchas gracias por la palabra y el espacio.
Simplemente quería transmitir -quizás otros compañeros y compañeras ya lo expresaron- que se tenga en cuenta, gracias al federalismo, a la zona norte del país, un pedido expreso de los médicos que hacen guardias. Queremos que se tenga en cuenta esa diferencia al momento del debate y de la toma de decisiones de estas medidas.
La otra cuestión es que, así como se pidió que se contemple la región sur, la Patagonia, también se lo haga con la zona norte. Nosotros tenemos el combustible más caro del país y también tenemos los alimentos y los servicios mucho más altos que otras provincias; me refiero concretamente a la provincia de Salta.
Entonces, tengamos en cuenta esas diferencias al momento de la toma de decisiones y cómo vamos a poner en evidencia esta diferenciación para que los trabajadores y las trabajadoras de nuestra provincia, nuestra zona norte, también tengan excepciones, en algunos casos tan necesarias justamente para dejar más dinero en sus bolsillos y para que se genere ese círculo virtuoso de la economía de más recursos en las zonas más alejadas del país.
Muchas gracias por la palabra y el espacio.
SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, señora diputada.
Tiene la palabra el señor diputado Ansaloni.
Tiene la palabra el señor diputado Ansaloni.
SR. ANSALONI Muchas gracias, señor presidente, y compañera...(inaudible). Quiero saludar a cada uno de los compañeros de los distintos espacios del movimiento obrero, y a las compañeras y compañeros legisladores que venimos de ese movimiento.
No iba a hacer uso de la palabra porque en representación de nuestro bloque lo hizo en el mismo sentido el compañero Ramón. Pero tenía la obligación de hacerlo porque represento a uno de los gremios más humildes como es el de los trabajadores rurales, al cual estoy orgulloso de representar en la Cámara de Diputados.
Quiero decirles que el peronismo siempre les ha otorgado derechos a los trabajadores y las trabajadoras y que hoy en la Cámara de Diputados estamos discutiendo este proyecto para que se los devuelvan. Era muy injusto que compañeros trabajadores rurales pagaran impuesto a las ganancias cuando muchos de ellos tienen un salario básico de 40.000 pesos o 50.000 pesos.
Así como tienen derecho los empleadores que nos proveen trabajo, desde nuestro espacio creemos que los trabajadores también deben tenerlos, y la verdad es que lo que está haciendo el Estado desde la Cámara de Diputados me pone muy orgulloso.
Quiero agradecer a cada uno de los legisladores y a la compañera diputada que representan a este movimiento obrero por darnos lugar al debate. Me habría gustado que no se hubiera retirado nadie de esta reunión tan fructífera que estamos llevando adelante, en la que cada uno defiende su posición de la manera que le parece más correcta.
Quiero agradecerle, presidente, a la compañera Vanesa Siley y a cada uno de los compañeros, por la posibilidad de que los trabajadores discutamos este maldito impuesto al salario.
Reitero: el peronismo siempre ha dado derechos a las trabajadoras y los trabajadores, y hoy se los estamos devolviendo; seguramente aquellos que se los dieron en nombre del peronismo y del movimiento obrero se deben estar reivindicando a partir de este momento.
Gracias, presidente, y compañera presidenta.
No iba a hacer uso de la palabra porque en representación de nuestro bloque lo hizo en el mismo sentido el compañero Ramón. Pero tenía la obligación de hacerlo porque represento a uno de los gremios más humildes como es el de los trabajadores rurales, al cual estoy orgulloso de representar en la Cámara de Diputados.
Quiero decirles que el peronismo siempre les ha otorgado derechos a los trabajadores y las trabajadoras y que hoy en la Cámara de Diputados estamos discutiendo este proyecto para que se los devuelvan. Era muy injusto que compañeros trabajadores rurales pagaran impuesto a las ganancias cuando muchos de ellos tienen un salario básico de 40.000 pesos o 50.000 pesos.
Así como tienen derecho los empleadores que nos proveen trabajo, desde nuestro espacio creemos que los trabajadores también deben tenerlos, y la verdad es que lo que está haciendo el Estado desde la Cámara de Diputados me pone muy orgulloso.
Quiero agradecer a cada uno de los legisladores y a la compañera diputada que representan a este movimiento obrero por darnos lugar al debate. Me habría gustado que no se hubiera retirado nadie de esta reunión tan fructífera que estamos llevando adelante, en la que cada uno defiende su posición de la manera que le parece más correcta.
Quiero agradecerle, presidente, a la compañera Vanesa Siley y a cada uno de los compañeros, por la posibilidad de que los trabajadores discutamos este maldito impuesto al salario.
Reitero: el peronismo siempre ha dado derechos a las trabajadoras y los trabajadores, y hoy se los estamos devolviendo; seguramente aquellos que se los dieron en nombre del peronismo y del movimiento obrero se deben estar reivindicando a partir de este momento.
Gracias, presidente, y compañera presidenta.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado Vivero.
Tiene la palabra el señor diputado Vivero.
SR. VIVERO Señor presidente: en primer lugar, quiero destacar la tarea enorme que viene desarrollando junto con la compañera Siley en la conducción de estas reuniones informativas.
Esperamos, como han manifestado distintos diputados y diputadas de la oposición no solamente en esta reunión sino también en las anteriores, incluso con las preguntas y demás, que llegue a plasmarse en la efectiva realización en breve de la reunión necesaria...
Esperamos, como han manifestado distintos diputados y diputadas de la oposición no solamente en esta reunión sino también en las anteriores, incluso con las preguntas y demás, que llegue a plasmarse en la efectiva realización en breve de la reunión necesaria...
SR. PRESIDENTE HELLER Diputado: apague la cámara porque lo escuchamos mal.
SR. VIVERO Decía que espero que esta vocación que han manifestado los diputados de la oposición de avanzar con el diálogo, no solamente hoy sino también en las reuniones informativas anteriores, se plasme en un rápido acuerdo en la Comisión de Labor Parlamentaria para que podamos lograr un dictamen y dar una respuesta contundente a los trabajadores y las trabajadores de la Argentina, que esperan. Creo que esta imposibilidad que tenemos de llevar adelante el debate y el tratamiento del proyecto en la comisión, lograr el dictamen y llevarlo al recinto no se condice con el nivel de dudas que se plantearon en las exposiciones estos días durante las reuniones.
También quiero agradecer la presencia de los representantes de los trabajadores y las trabajadoras, y pedirles disculpas en nombre del cuerpo porque me parece que nosotros, como decía el señor diputado Yasky, tenemos que dar el ejemplo de, por lo menos, generar los ámbitos de convocatoria y respetar las opiniones y las miradas diversas de todos los actores que participan en un ámbito informativo como es el de estas características.
De todas maneras, no me sorprenden algunos actores porque la verdad es que si no escucharon a los trabajadores durante cuatro años siendo oficialismo menos lo van a hacer ahora siendo oposición. Pero eso será parte del debate que nos vamos a dar la próxima semana.
Destaco también las exposiciones de los legisladores desde el punto de vista de la mirada territorial, de la mirada federal. Para la Patagonia es muy importante y necesario porque muchas veces los ingresos, los recursos y los salarios de los trabajadores en la Patagonia son mucho más altos, pero los costos siempre son mucho más elevados. Me parece que esta mirada que el proyecto implica y que la representación de los trabajadores ha planteado en el día de hoy ha sido más que importante.
Agradezco este espacio y esta posibilidad en la que los trabajadores y las trabajadoras siguen dando el ejemplo en este proceso. Durante la pandemia fueron los que pusieron el cuerpo, los que acompañaron este proceso de mucho esfuerzo que el Estado nacional hizo con distintas herramientas para morigerar su impacto en el mundo del trabajo y en distintos sectores sociales.
Insisto en que no sorprende la posición de algunos sectores que obviamente no acompañaron ese proceso, por ejemplo, cuando se planteó la discusión del impuesto a las grandes fortunas como una parte también necesaria para esta discusión de una recuperación económica tan urgente y necesaria en la Argentina.
Muchas gracias, señor presidente.
También quiero agradecer la presencia de los representantes de los trabajadores y las trabajadoras, y pedirles disculpas en nombre del cuerpo porque me parece que nosotros, como decía el señor diputado Yasky, tenemos que dar el ejemplo de, por lo menos, generar los ámbitos de convocatoria y respetar las opiniones y las miradas diversas de todos los actores que participan en un ámbito informativo como es el de estas características.
De todas maneras, no me sorprenden algunos actores porque la verdad es que si no escucharon a los trabajadores durante cuatro años siendo oficialismo menos lo van a hacer ahora siendo oposición. Pero eso será parte del debate que nos vamos a dar la próxima semana.
Destaco también las exposiciones de los legisladores desde el punto de vista de la mirada territorial, de la mirada federal. Para la Patagonia es muy importante y necesario porque muchas veces los ingresos, los recursos y los salarios de los trabajadores en la Patagonia son mucho más altos, pero los costos siempre son mucho más elevados. Me parece que esta mirada que el proyecto implica y que la representación de los trabajadores ha planteado en el día de hoy ha sido más que importante.
Agradezco este espacio y esta posibilidad en la que los trabajadores y las trabajadoras siguen dando el ejemplo en este proceso. Durante la pandemia fueron los que pusieron el cuerpo, los que acompañaron este proceso de mucho esfuerzo que el Estado nacional hizo con distintas herramientas para morigerar su impacto en el mundo del trabajo y en distintos sectores sociales.
Insisto en que no sorprende la posición de algunos sectores que obviamente no acompañaron ese proceso, por ejemplo, cuando se planteó la discusión del impuesto a las grandes fortunas como una parte también necesaria para esta discusión de una recuperación económica tan urgente y necesaria en la Argentina.
Muchas gracias, señor presidente.
SR. PRESIDENTE HELLER Diputado Vivero: quiero decirle que se denomina aporte solidario, no impuesto a las grandes fortunas. El nombre "impuesto a las grandes fortunas" se lo pusieron los medios. Es aporte solidario y extraordinario; cuidemos eso porque a veces en el lenguaje hay muchas cosas.
Son las 17 y 51. Se ha terminado la lista de oradores y oradoras.
Como copresidente de este plenario de comisiones quiero agradecer al conjunto de representantes del movimiento obrero que nos ha acompañado y nos han hecho llegar sus puntos de vista, inquietudes y sugerencias. Lo han hecho con la madurez que corresponde, en el sentido de ubicar la complejidad del momento y tras los caminos que tenemos que transitar para recuperar la situación de sectores muy amplios de nuestra sociedad, de nuestro pueblo y de nuestros trabajadores.
Está claro que este proyecto de ley no es la solución a los problemas; ni siquiera es una iniciativa que resuelve los problemas del impuesto a las ganancias de manera integral. El proyecto de ley toma un aspecto, modifica un valor y establece un punto desde el cual se tributa y por debajo del cual no se tributa. Esta iniciativa aspira a que un 1.280.000 de trabajadores, trabajadoras, jubilados y jubiladas, que venían tributando con los valores anteriores, dejen de hacerlo. Esencialmente es esto.
Creo que muchos de ustedes, tanto los representantes de las organizaciones sindicales como los diputados y diputadas que hicieron uso de la palabra, coincidieron en la necesidad de discutir el problema impositivo de una manera integral. Creo que ese es un compromiso, un déficit y una necesidad que tiene nuestro país y allí sí habrá que encarar el asunto con ese criterio de progresividad que muchos de ustedes han señalado. Yo digo siempre que tenemos que ir hacia un modelo donde los impuestos sean menos horizontales y más verticales, y ese es un enorme desafío de trabajo que tenemos.
Estoy de acuerdo en que hay muchas cosas que tendríamos que cambiar. Por ejemplo, dice bien el señor diputado Suárez Lastra cuando se refiere a que tendríamos que cambiarle el nombre y hablar del tributo a los altos ingresos, porque en el mundo entero los altos ingresos, tengan el origen que tengan, tributan. Creo que tendríamos que trabajar con esa filosofía. Coincido en que el trabajo no es ganancia, es decir, la remuneración por el trabajo no es ganancia, pero los altos ingresos deben tener la cuota de aporte solidario que se requiere para construir una sociedad más justa y equitativa; sobre eso tenemos que trabajar.
Este proyecto de ley es un paso en esa dirección. No es la solución, sino un paso y vamos a seguir trabajando. No sabemos cuál será la secuencia de trabajo porque estamos dependiendo de la solución de protocolo del funcionamiento de la Cámara de Diputados para ver de qué manera avanzamos.
Como habrán visto, también ingresó el proyecto del Poder Ejecutivo sobre modificación de la Ley del Impuesto a las Ganancias en lo relativo a la alícuota del tributo correspondiente a las sociedades. Entiendo que se trata de un tema que compete exclusivamente a la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Si bien todavía la Presidencia de la Cámara no ha hecho los giros correspondientes, imagino que en la Comisión de Presupuesto y Hacienda tendremos que abocarnos a trabajar en este proyecto, que tiene que ver con las alícuotas que pagan las sociedades.
Adelanto que el proyecto establece una diferencia en el sentido de bajar la presión sobre las pequeñas empresas y aumentar la presión sobre las grandes. Por las razones recién expuestas, creo que es la orientación que deben tener, en general, las políticas impositivas.
Por lo tanto, vamos a tener muchísimo trabajo. No sé si la semana que viene estaremos en condiciones de celebrar la reunión plenaria de comisiones, porque eso depende de decisiones que deben tomarse en el ámbito de la Comisión de Labor Parlamentaria, donde se establecerán los acuerdos sobre los que se está trabajando entre las distintas fuerzas.
Así como el Senado pudo renovar un protocolo y acordar otra vez por un período, ojalá que en la Cámara de Diputados podamos tener la misma posibilidad de seguir trabajando, porque el Parlamento tiene dos patas, y si una funciona y la otra no, no hay ninguna posibilidad de sancionar leyes.
Esperemos que ese acuerdo nos habilite la semana que viene a trabajar ya en el dictamen de comisiones, que esperemos que sea unánime. Este es un tema que uno escucha y sobre el cual todo el mundo está de acuerdo, así que ojalá podamos tener un dictamen unánime o al menos ampliamente mayoritario. Sería un dato muy saludable para la sociedad argentina.
Dicho esto, insisto en mi agradecimiento a todos y todas las participantes del movimiento obrero que nos han hecho sus aportes. En sentido contrario, lamento la retirada de algunos colegas diputados y diputadas. Creo que ese retiro no hace al espíritu de convivencia que se reclama. Espero que pongamos todo el mayor esfuerzo para retomar la mayor convivencia y aceptar que el debate, aún con discrepancias, debe realizarse dentro de ciertas pautas de respeto mutuo. Después de un breve problema inicial, creo que nuestro debate se encausó dentro de esos cánones en general, más allá de alguna intervención que alguno puede o no compartir.
Son las 17 y 58, no vamos a tener necesidad de excedernos en el tiempo que habíamos planteado, aunque habíamos dicho que si había más pedidos de palabra estábamos dispuestos a quedarnos todo el tiempo que hiciera falta.
Desde la Comisión de Presupuesto y Hacienda agradecemos la presencia de todos y todas y nos seguiremos viendo en cada momento, en este y otros ámbitos donde tenemos la posibilidad de compartir, debatir y construir, todo por el sueño de ayudar a construir una Patria más justa, más inclusiva, es decir, con la gente adentro, que es el gran objetivo que tenemos planteado.
Muchísimas gracias a todos y todas. Buenas tardes y nos veremos la semana que viene.
Queda levantada la reunión.
Son las 17 y 51. Se ha terminado la lista de oradores y oradoras.
Como copresidente de este plenario de comisiones quiero agradecer al conjunto de representantes del movimiento obrero que nos ha acompañado y nos han hecho llegar sus puntos de vista, inquietudes y sugerencias. Lo han hecho con la madurez que corresponde, en el sentido de ubicar la complejidad del momento y tras los caminos que tenemos que transitar para recuperar la situación de sectores muy amplios de nuestra sociedad, de nuestro pueblo y de nuestros trabajadores.
Está claro que este proyecto de ley no es la solución a los problemas; ni siquiera es una iniciativa que resuelve los problemas del impuesto a las ganancias de manera integral. El proyecto de ley toma un aspecto, modifica un valor y establece un punto desde el cual se tributa y por debajo del cual no se tributa. Esta iniciativa aspira a que un 1.280.000 de trabajadores, trabajadoras, jubilados y jubiladas, que venían tributando con los valores anteriores, dejen de hacerlo. Esencialmente es esto.
Creo que muchos de ustedes, tanto los representantes de las organizaciones sindicales como los diputados y diputadas que hicieron uso de la palabra, coincidieron en la necesidad de discutir el problema impositivo de una manera integral. Creo que ese es un compromiso, un déficit y una necesidad que tiene nuestro país y allí sí habrá que encarar el asunto con ese criterio de progresividad que muchos de ustedes han señalado. Yo digo siempre que tenemos que ir hacia un modelo donde los impuestos sean menos horizontales y más verticales, y ese es un enorme desafío de trabajo que tenemos.
Estoy de acuerdo en que hay muchas cosas que tendríamos que cambiar. Por ejemplo, dice bien el señor diputado Suárez Lastra cuando se refiere a que tendríamos que cambiarle el nombre y hablar del tributo a los altos ingresos, porque en el mundo entero los altos ingresos, tengan el origen que tengan, tributan. Creo que tendríamos que trabajar con esa filosofía. Coincido en que el trabajo no es ganancia, es decir, la remuneración por el trabajo no es ganancia, pero los altos ingresos deben tener la cuota de aporte solidario que se requiere para construir una sociedad más justa y equitativa; sobre eso tenemos que trabajar.
Este proyecto de ley es un paso en esa dirección. No es la solución, sino un paso y vamos a seguir trabajando. No sabemos cuál será la secuencia de trabajo porque estamos dependiendo de la solución de protocolo del funcionamiento de la Cámara de Diputados para ver de qué manera avanzamos.
Como habrán visto, también ingresó el proyecto del Poder Ejecutivo sobre modificación de la Ley del Impuesto a las Ganancias en lo relativo a la alícuota del tributo correspondiente a las sociedades. Entiendo que se trata de un tema que compete exclusivamente a la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Si bien todavía la Presidencia de la Cámara no ha hecho los giros correspondientes, imagino que en la Comisión de Presupuesto y Hacienda tendremos que abocarnos a trabajar en este proyecto, que tiene que ver con las alícuotas que pagan las sociedades.
Adelanto que el proyecto establece una diferencia en el sentido de bajar la presión sobre las pequeñas empresas y aumentar la presión sobre las grandes. Por las razones recién expuestas, creo que es la orientación que deben tener, en general, las políticas impositivas.
Por lo tanto, vamos a tener muchísimo trabajo. No sé si la semana que viene estaremos en condiciones de celebrar la reunión plenaria de comisiones, porque eso depende de decisiones que deben tomarse en el ámbito de la Comisión de Labor Parlamentaria, donde se establecerán los acuerdos sobre los que se está trabajando entre las distintas fuerzas.
Así como el Senado pudo renovar un protocolo y acordar otra vez por un período, ojalá que en la Cámara de Diputados podamos tener la misma posibilidad de seguir trabajando, porque el Parlamento tiene dos patas, y si una funciona y la otra no, no hay ninguna posibilidad de sancionar leyes.
Esperemos que ese acuerdo nos habilite la semana que viene a trabajar ya en el dictamen de comisiones, que esperemos que sea unánime. Este es un tema que uno escucha y sobre el cual todo el mundo está de acuerdo, así que ojalá podamos tener un dictamen unánime o al menos ampliamente mayoritario. Sería un dato muy saludable para la sociedad argentina.
Dicho esto, insisto en mi agradecimiento a todos y todas las participantes del movimiento obrero que nos han hecho sus aportes. En sentido contrario, lamento la retirada de algunos colegas diputados y diputadas. Creo que ese retiro no hace al espíritu de convivencia que se reclama. Espero que pongamos todo el mayor esfuerzo para retomar la mayor convivencia y aceptar que el debate, aún con discrepancias, debe realizarse dentro de ciertas pautas de respeto mutuo. Después de un breve problema inicial, creo que nuestro debate se encausó dentro de esos cánones en general, más allá de alguna intervención que alguno puede o no compartir.
Son las 17 y 58, no vamos a tener necesidad de excedernos en el tiempo que habíamos planteado, aunque habíamos dicho que si había más pedidos de palabra estábamos dispuestos a quedarnos todo el tiempo que hiciera falta.
Desde la Comisión de Presupuesto y Hacienda agradecemos la presencia de todos y todas y nos seguiremos viendo en cada momento, en este y otros ámbitos donde tenemos la posibilidad de compartir, debatir y construir, todo por el sueño de ayudar a construir una Patria más justa, más inclusiva, es decir, con la gente adentro, que es el gran objetivo que tenemos planteado.
Muchísimas gracias a todos y todas. Buenas tardes y nos veremos la semana que viene.
Queda levantada la reunión.
Es la hora 17 y 59.