PRESUPUESTO Y HACIENDA
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P04 Oficina 418
Secretario Administrativo Dr. Seguí Ariel
Martes 17.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2444 Internos 2416/2310
cpyhacienda@hcdn.gob.ar
- PRESUPUESTO Y HACIENDA
Reunión del día 29/09/2015
- PRESUPUESTO 2016 - PRÓRROGA DE IMPUESTOS Y EMERGENCIA
- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los veintinueve días del mes de septiembre de 2015, a la hora 17 y 25:
SR. PRESIDENTE FELETTI Tenemos quórum reglamentario para comenzar la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, pero si quieren, podemos esperar cinco minutos más para cumplir con la media hora de tolerancia, y luego empezar.
A la hora 17 y 30:
A la hora 17 y 30:
SR. PRESIDENTE FELETTI Cumplida la media hora de tolerancia y con quórum reglamentario, tenemos la doble facultad para iniciar la reunión a fin de considerar el proyecto de presupuesto, con la presencia de casi treinta miembros.
Voy a hacer una muy breve introducción respecto de las exposiciones realizadas por los funcionarios. El presupuesto que va a regir a partir de 2016 recoge doce años de una política fiscal consistente, que no ha tenido sorpresas para el pueblo argentino y que no ha generado baches fiscales en las provincias, ni en la administración previsional, ni en el proceso del normal funcionamiento del Estado. Esta política fiscal tendió a recrear un estado de bienestar y de protección social, cubriendo a adultos mayores, niños y adolescentes, más allá de la condición de empleabilidad de los mismos. Esto es novedoso para la Argentina, porque los presupuestos han creado un esquema de protección social que nunca estuvo presente.
A partir de 2012 se ha realizado un enorme esfuerzo fiscal para sostener la actividad interna en detrimento de un sector externo que aparece crecientemente complicado. El viceministro expuso con claridad el deterioro de nuestros principales socios comerciales, la devaluación, la guerra de monedas, la caída de reservas; sin embargo, a lo largo de estos años -si tomamos 2012 contra 2015- se ve que se ha mantenido una política, tanto de inversión social como de inversión pública, que actúa sobre dos tercios de la demanda agregada -que es directamente el consumo interno- y sobre el quinto restante, que es la inversión, apalancándolo a través de inversión pública. Esto se hizo sin aumentar los impuestos vigentes, con una presión tributaria consistente con la de un país o una economía de tamaño medio, como es la Argentina, en torno a 38 puntos del PIB, tomando todas las jurisdicciones.
Por otra parte, tal como lo hemos dicho en más de una oportunidad, no hay sorpresas en el nivel de endeudamiento y, menos aún, en el ajuste del gasto y la presión tributaria.
En consecuencia, antes de ceder la palabra a los señores diputados, debo decir que, en líneas generales, este es un presupuesto que por los años de consistencia fiscal que lleva la Argentina, por los objetivos de política fiscal que contiene, inversión social, inversión pública, y por lo tanto, estímulo al consumo interno de carácter bien contracíclico, aconsejo no solo a mi bloque del Frente para la Victoria, sino también a aquellos partidos de extracción popular que han recogido este tipo de políticas fiscales, que lo acompañen con su voto, porque ello significa acompañar esta política fiscal.
Dicho esto, queda abierta la lista de oradores. En primer lugar, tengo anotado al señor diputado Bazze, a quien cedo la palabra.
Voy a hacer una muy breve introducción respecto de las exposiciones realizadas por los funcionarios. El presupuesto que va a regir a partir de 2016 recoge doce años de una política fiscal consistente, que no ha tenido sorpresas para el pueblo argentino y que no ha generado baches fiscales en las provincias, ni en la administración previsional, ni en el proceso del normal funcionamiento del Estado. Esta política fiscal tendió a recrear un estado de bienestar y de protección social, cubriendo a adultos mayores, niños y adolescentes, más allá de la condición de empleabilidad de los mismos. Esto es novedoso para la Argentina, porque los presupuestos han creado un esquema de protección social que nunca estuvo presente.
A partir de 2012 se ha realizado un enorme esfuerzo fiscal para sostener la actividad interna en detrimento de un sector externo que aparece crecientemente complicado. El viceministro expuso con claridad el deterioro de nuestros principales socios comerciales, la devaluación, la guerra de monedas, la caída de reservas; sin embargo, a lo largo de estos años -si tomamos 2012 contra 2015- se ve que se ha mantenido una política, tanto de inversión social como de inversión pública, que actúa sobre dos tercios de la demanda agregada -que es directamente el consumo interno- y sobre el quinto restante, que es la inversión, apalancándolo a través de inversión pública. Esto se hizo sin aumentar los impuestos vigentes, con una presión tributaria consistente con la de un país o una economía de tamaño medio, como es la Argentina, en torno a 38 puntos del PIB, tomando todas las jurisdicciones.
Por otra parte, tal como lo hemos dicho en más de una oportunidad, no hay sorpresas en el nivel de endeudamiento y, menos aún, en el ajuste del gasto y la presión tributaria.
En consecuencia, antes de ceder la palabra a los señores diputados, debo decir que, en líneas generales, este es un presupuesto que por los años de consistencia fiscal que lleva la Argentina, por los objetivos de política fiscal que contiene, inversión social, inversión pública, y por lo tanto, estímulo al consumo interno de carácter bien contracíclico, aconsejo no solo a mi bloque del Frente para la Victoria, sino también a aquellos partidos de extracción popular que han recogido este tipo de políticas fiscales, que lo acompañen con su voto, porque ello significa acompañar esta política fiscal.
Dicho esto, queda abierta la lista de oradores. En primer lugar, tengo anotado al señor diputado Bazze, a quien cedo la palabra.
SR. BAZZE Señor presidente: el bloque de la Unión Cívica Radical va a proponer que el presupuesto permanezca en estudio en esta comisión algunas semanas más a fin de que sus miembros y los integrantes de la Cámara de Diputados, a través del trabajo que aquí se realice, tengan la oportunidad de conocer la posición y las propuestas del gobierno que se elija en las próximas elecciones.
Creemos que esta no es cuestión menor ni simplemente una formalidad. Entendemos que la realización del presupuesto tiene que ver con las políticas económicas que se impulsen desde el próximo gobierno. Naturalmente, la cuestión vinculada con el gasto tiene que ver con los programas de gobierno que pretendan llevar adelante las autoridades que resulten electas en las próximas elecciones. Esto está relacionado con la responsabilidad y seriedad con la que el Congreso de la Nación debe tratar el presupuesto.
Creemos que tanto en lo que se refiere al cálculo de recursos como al presupuesto de gastos, las decisiones que pretenda llevar adelante el gobierno que sea elegido serán un condicionante fundamental para el presupuesto.
En lo que respecta al cálculo de recursos, entendemos que estará absolutamente vinculado con las políticas económicas que se impulsen desde el gobierno a partir de diciembre y, en consecuencia, entendemos que debemos conocer en profundidad las políticas que el gobierno pretende llevar adelante para aprobar este presupuesto con seriedad.
De ninguna manera estamos proponiendo que lo trate la próxima Cámara. En definitiva, podemos analizar el presupuesto con la conformación actual de la Cámara de Diputados, pero entendemos que resulta más que importante escuchar y conocer la opinión de quien resulte electo. Las cuestiones vinculadas con la economía, el crecimiento económico, la inflación, el tipo de cambio y las economías regionales constituyen uno de los ejes de las campañas electorales y representan una de las cuestiones que hoy se debaten en el conjunto de la sociedad.
En consecuencia, creemos que si este es un debate que hoy preocupa a la sociedad, debe ser considerado por esta comisión. Debemos tener en cuenta cuáles son las propuestas que, en definitiva, serán apoyadas por la sociedad en estas elecciones.
Por eso, señor presidente, tenemos una importante cantidad de reservas sobre el presupuesto en particular, porque es bastante parecido a otros anteriores sobre los que hemos tenido grandes diferencias.
Más allá de esto, nos parece muy importante que el presupuesto permanezca en tratamiento en comisión por algunas semanas más, hasta tanto pueda convocarse a las autoridades elegidas por quien, en definitiva, sea el presidente de la República en las próximas elecciones, para que el equipo económico que lo acompañe participe del análisis de esta iniciativa. De esta manera, esta comisión y el Congreso de la Nación, sin delegar ningún tipo de facultad, pero en conocimiento de las ideas y de la propuesta del próximo gobierno, podrán analizarlo con la más absoluta responsabilidad.
Por eso, proponemos que el proyecto no sea despachado ni tratado en el recinto hasta tanto no tengamos la posibilidad de hacer este análisis.
Creemos que esta no es cuestión menor ni simplemente una formalidad. Entendemos que la realización del presupuesto tiene que ver con las políticas económicas que se impulsen desde el próximo gobierno. Naturalmente, la cuestión vinculada con el gasto tiene que ver con los programas de gobierno que pretendan llevar adelante las autoridades que resulten electas en las próximas elecciones. Esto está relacionado con la responsabilidad y seriedad con la que el Congreso de la Nación debe tratar el presupuesto.
Creemos que tanto en lo que se refiere al cálculo de recursos como al presupuesto de gastos, las decisiones que pretenda llevar adelante el gobierno que sea elegido serán un condicionante fundamental para el presupuesto.
En lo que respecta al cálculo de recursos, entendemos que estará absolutamente vinculado con las políticas económicas que se impulsen desde el gobierno a partir de diciembre y, en consecuencia, entendemos que debemos conocer en profundidad las políticas que el gobierno pretende llevar adelante para aprobar este presupuesto con seriedad.
De ninguna manera estamos proponiendo que lo trate la próxima Cámara. En definitiva, podemos analizar el presupuesto con la conformación actual de la Cámara de Diputados, pero entendemos que resulta más que importante escuchar y conocer la opinión de quien resulte electo. Las cuestiones vinculadas con la economía, el crecimiento económico, la inflación, el tipo de cambio y las economías regionales constituyen uno de los ejes de las campañas electorales y representan una de las cuestiones que hoy se debaten en el conjunto de la sociedad.
En consecuencia, creemos que si este es un debate que hoy preocupa a la sociedad, debe ser considerado por esta comisión. Debemos tener en cuenta cuáles son las propuestas que, en definitiva, serán apoyadas por la sociedad en estas elecciones.
Por eso, señor presidente, tenemos una importante cantidad de reservas sobre el presupuesto en particular, porque es bastante parecido a otros anteriores sobre los que hemos tenido grandes diferencias.
Más allá de esto, nos parece muy importante que el presupuesto permanezca en tratamiento en comisión por algunas semanas más, hasta tanto pueda convocarse a las autoridades elegidas por quien, en definitiva, sea el presidente de la República en las próximas elecciones, para que el equipo económico que lo acompañe participe del análisis de esta iniciativa. De esta manera, esta comisión y el Congreso de la Nación, sin delegar ningún tipo de facultad, pero en conocimiento de las ideas y de la propuesta del próximo gobierno, podrán analizarlo con la más absoluta responsabilidad.
Por eso, proponemos que el proyecto no sea despachado ni tratado en el recinto hasta tanto no tengamos la posibilidad de hacer este análisis.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Julio César Martínez.
SR. MARTÍNEZ (J.C.) Señor presidente: más allá del análisis que podamos hacer de este presupuesto, copia del que viene haciendo este gobierno durante todo este tiempo, es una iniciativa en la que se subestiman ingresos y se miente con la inflación y el valor del dólar. Además, es absolutamente unitario, porque sigue manteniendo más del 70 por ciento del manejo de la plata en manos del Estado nacional, dejando limitadas a las provincias que manejan un porcentaje muy pequeño de la torta de coparticipación.
También creemos que vienen por más de lo mismo. Seguramente, la prórroga del impuesto al cheque será sin coparticiparlo ciento por ciento. Existen serios problemas en las economías regionales que no tienen rentabilidad ni competitividad. En este presupuesto no encontramos una sola solución ni un solo indicio de que esta situación pueda revertirse; al contrario, se va a profundizar si ocurre todo tal cual está planteado el presupuesto.
No tengo respuesta para los productores olivícolas, vitivinícolas, nogaleros ni hortícolas de mi provincia. Calculo que la mayoría de los diputados no tienen respuesta, en este presupuesto, para las industrias regionales ni los problemas del resto de nuestras provincias.
Nosotros no tenemos presupuestada la prórroga de la promoción industrial. Tampoco vemos incluidas las importantes obras que hemos solicitado, y consideramos exiguo lo que se destina a las universidades de nuestra provincia.
Por otro lado, tenemos muchos cuestionamientos a este presupuesto que vamos a plantear en el recinto. Me gustaría que, de alguna manera, el presidente de la comisión me conteste el razonamiento por el que hoy estamos acá. Siguiendo la línea de lo que ha planteado el señor diputado Bazze, quisiera que el señor presidente explique por qué, dónde está la exigencia para que hoy dictaminemos y que la semana que viene se apruebe el proyecto. Según lo que yo entiendo hay una exigencia de una fecha para la presentación del presupuesto, pero no veo ninguna exigencia para no poder esperar el desarrollo de los acontecimientos y que haya un nuevo gobierno. Sea quien sea -se los aseguro y esto lo planteé la vez pasada-, estoy convencido de que el equipo económico va a cambiar, inclusive si gana Scioli.
T.4
APV
PyH
Yo creo que van a quedar muy pocos del actual equipo económico, por eso considero que es prudente esperar. Hay un proceso electoral en marcha y considero que hay que respetar -nada más ni nada menos- la voluntad popular.
Hay un antecedente: en 2011, cuando se produjo la última elección de presidente, si bien es cierto que no hubo cambio sino continuidad, sí hubo un cambio en las mayorías legislativas. La mayoría legislativa opositora de ese momento esperó el resultado de las elecciones y que asumieran los nuevos diputados para aprobar la iniciativa. La misma presidenta reelecta con su nueva mayoría parlamentaria aprobó el presupuesto, la prórroga de los impuestos y también la delegación del manejo de la actualización del mínimo no imponible de ganancias, que nunca más pasó por acá, en clara violación de la Constitución, ya que la modificación de impuestos es materia legislativa.
Me gustaría que conteste esa pregunta, señor presidente, porque creo que es prudente esperar al nuevo gobierno y su equipo, y a la nueva mayoría. Seguramente, quien gane no va a tener mayoría parlamentaria. Por lo tanto, creo que el presupuesto debe ser respetado, aprobado por la actual composición de la Cámara o por la que venga, pero sobre la base de los lineamientos del nuevo gobierno.
También creemos que vienen por más de lo mismo. Seguramente, la prórroga del impuesto al cheque será sin coparticiparlo ciento por ciento. Existen serios problemas en las economías regionales que no tienen rentabilidad ni competitividad. En este presupuesto no encontramos una sola solución ni un solo indicio de que esta situación pueda revertirse; al contrario, se va a profundizar si ocurre todo tal cual está planteado el presupuesto.
No tengo respuesta para los productores olivícolas, vitivinícolas, nogaleros ni hortícolas de mi provincia. Calculo que la mayoría de los diputados no tienen respuesta, en este presupuesto, para las industrias regionales ni los problemas del resto de nuestras provincias.
Nosotros no tenemos presupuestada la prórroga de la promoción industrial. Tampoco vemos incluidas las importantes obras que hemos solicitado, y consideramos exiguo lo que se destina a las universidades de nuestra provincia.
Por otro lado, tenemos muchos cuestionamientos a este presupuesto que vamos a plantear en el recinto. Me gustaría que, de alguna manera, el presidente de la comisión me conteste el razonamiento por el que hoy estamos acá. Siguiendo la línea de lo que ha planteado el señor diputado Bazze, quisiera que el señor presidente explique por qué, dónde está la exigencia para que hoy dictaminemos y que la semana que viene se apruebe el proyecto. Según lo que yo entiendo hay una exigencia de una fecha para la presentación del presupuesto, pero no veo ninguna exigencia para no poder esperar el desarrollo de los acontecimientos y que haya un nuevo gobierno. Sea quien sea -se los aseguro y esto lo planteé la vez pasada-, estoy convencido de que el equipo económico va a cambiar, inclusive si gana Scioli.
T.4
APV
PyH
Yo creo que van a quedar muy pocos del actual equipo económico, por eso considero que es prudente esperar. Hay un proceso electoral en marcha y considero que hay que respetar -nada más ni nada menos- la voluntad popular.
Hay un antecedente: en 2011, cuando se produjo la última elección de presidente, si bien es cierto que no hubo cambio sino continuidad, sí hubo un cambio en las mayorías legislativas. La mayoría legislativa opositora de ese momento esperó el resultado de las elecciones y que asumieran los nuevos diputados para aprobar la iniciativa. La misma presidenta reelecta con su nueva mayoría parlamentaria aprobó el presupuesto, la prórroga de los impuestos y también la delegación del manejo de la actualización del mínimo no imponible de ganancias, que nunca más pasó por acá, en clara violación de la Constitución, ya que la modificación de impuestos es materia legislativa.
Me gustaría que conteste esa pregunta, señor presidente, porque creo que es prudente esperar al nuevo gobierno y su equipo, y a la nueva mayoría. Seguramente, quien gane no va a tener mayoría parlamentaria. Por lo tanto, creo que el presupuesto debe ser respetado, aprobado por la actual composición de la Cámara o por la que venga, pero sobre la base de los lineamientos del nuevo gobierno.
SR. PRESIDENTE FELETTI Señor diputado Martínez: tengo dos opciones, doy la palabra a los diputados y luego le contesto o, si quiere, le contesto ahora.
SR. LOUSTEAU Contéstele ahora, señor presidente.
SR. PRESIDENTE FELETTI En primer lugar, me parece que es muy importante que durante doce años se haya presentado y tratado regularmente el presupuesto en la Cámara de Diputados. En consecuencia, por respeto a la institucionalidad de este país trataremos el presupuesto en tiempo y forma, como lo prevé la Ley de Administración Financiera.
Es decir que para el pueblo argentino estamos cumpliendo con la institucionalidad de la presentación del presupuesto, su tratamiento y su aprobación, si es que eso ocurre.
Es decir que para el pueblo argentino estamos cumpliendo con la institucionalidad de la presentación del presupuesto, su tratamiento y su aprobación, si es que eso ocurre.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Ya que me hizo una pregunta, pido al señor diputado Martínez que, por lo menos, escuche mi respuesta.
Esto no ocurrió en 1989, cuando hubo un gobierno que tuvo que salir anticipadamente y hubo que reconducir el presupuesto. Tampoco sucedió en 2001, año en el que también hubo que reconducir el presupuesto -recordemos esas administraciones-, ni en 2011, cuando ustedes violentaron la constitucionalidad dejándonos sin presupuesto. Recuerden que en 2010 no lo votaron.
Esto no ocurrió en 1989, cuando hubo un gobierno que tuvo que salir anticipadamente y hubo que reconducir el presupuesto. Tampoco sucedió en 2001, año en el que también hubo que reconducir el presupuesto -recordemos esas administraciones-, ni en 2011, cuando ustedes violentaron la constitucionalidad dejándonos sin presupuesto. Recuerden que en 2010 no lo votaron.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Íbamos hacia un escenario electoral en el que se recambiaban autoridades en el país y también hubo que reconducir el presupuesto.
Es decir, durante tres oportunidades en la Argentina de la democracia, que es reciente, hubo que reconducir el presupuesto, conforme las disposiciones de la Ley de Administración Financiera, aunque entre 1989 y 1990 todavía no estaba dicha ley. Evidentemente, esto no es bueno para el pueblo argentino ni la institucionalidad del país.
En esas ocasiones, lamento decírselo y no lo tome como chicana, también tuvo mucho que ver la Unión Cívica Radical con el hecho de tener que reconducir el presupuesto. Hoy, por suerte, en la Argentina tenemos estabilidad fiscal, una política fiscal consistente y la expectativa de ser nuevamente gobierno, por lo menos, según el resultado de las PASO.
Por ello, en aras de la institucionalidad, avanzaremos en la aprobación del presupuesto para mandar señales consistentes al pueblo argentino, que es lo que más nos importa, a fin de que el recambio institucional sea absolutamente normal.
En 2011 tampoco nos votaron el presupuesto. En esa oportunidad yo tuve un rol: vine a explicarlo como viceministro y luego tuve que hacerlo votar como presidente de la comisión; pero esto tampoco es bueno. Un presupuesto -como decía- puede ser acompañado en líneas generales. El gobierno puede permitirse tener un programa. Después podemos discutir las obras, algunas partidas, etcétera, pero en líneas generales un presupuesto debe ser acompañado; no lo fue en 2011 ni en 2010.
En cambio, nosotros afirmamos la institucionalidad tratando este presupuesto, precisamente porque creemos en la consistencia de la política y en su continuidad. Esta es la razón esencial por la que traemos este proyecto de presupuesto a fin de que sea tratado hoy. Somos firmes defensores de la institucionalidad y del derecho del Congreso a tratarlo y, además, estamos convencidos de la consistencia de la política fiscal que ha traído bienestar a la Argentina. Por eso es que hoy estamos todos sentados acá, considerando el presupuesto.
Señor diputado Lousteau: ¿le cede la palabra al señor diputado Julio César Martínez?
Es decir, durante tres oportunidades en la Argentina de la democracia, que es reciente, hubo que reconducir el presupuesto, conforme las disposiciones de la Ley de Administración Financiera, aunque entre 1989 y 1990 todavía no estaba dicha ley. Evidentemente, esto no es bueno para el pueblo argentino ni la institucionalidad del país.
En esas ocasiones, lamento decírselo y no lo tome como chicana, también tuvo mucho que ver la Unión Cívica Radical con el hecho de tener que reconducir el presupuesto. Hoy, por suerte, en la Argentina tenemos estabilidad fiscal, una política fiscal consistente y la expectativa de ser nuevamente gobierno, por lo menos, según el resultado de las PASO.
Por ello, en aras de la institucionalidad, avanzaremos en la aprobación del presupuesto para mandar señales consistentes al pueblo argentino, que es lo que más nos importa, a fin de que el recambio institucional sea absolutamente normal.
En 2011 tampoco nos votaron el presupuesto. En esa oportunidad yo tuve un rol: vine a explicarlo como viceministro y luego tuve que hacerlo votar como presidente de la comisión; pero esto tampoco es bueno. Un presupuesto -como decía- puede ser acompañado en líneas generales. El gobierno puede permitirse tener un programa. Después podemos discutir las obras, algunas partidas, etcétera, pero en líneas generales un presupuesto debe ser acompañado; no lo fue en 2011 ni en 2010.
En cambio, nosotros afirmamos la institucionalidad tratando este presupuesto, precisamente porque creemos en la consistencia de la política y en su continuidad. Esta es la razón esencial por la que traemos este proyecto de presupuesto a fin de que sea tratado hoy. Somos firmes defensores de la institucionalidad y del derecho del Congreso a tratarlo y, además, estamos convencidos de la consistencia de la política fiscal que ha traído bienestar a la Argentina. Por eso es que hoy estamos todos sentados acá, considerando el presupuesto.
Señor diputado Lousteau: ¿le cede la palabra al señor diputado Julio César Martínez?
SR. LOUSTEAU Le cedo la palabra, porque estoy convencido de que es bueno que tengamos intercambios, si son educados, cosa que no siempre pasa.
SR. PRESIDENTE FELETTI En esta comisión siempre hemos sido educados, señor diputado.
SR. LOUSTEAU Nos cuesta preguntar sobre estos temas cuando vienen algunos funcionarios. Por lo tanto, cedo la palabra al señor diputado.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Julio César Martínez.
SR. MARTÍNEZ (J.C.) Simplemente quiero decir que no me contestó la pregunta. Yo no estoy diciendo que se reconduzca sin aprobar el presupuesto para el año que viene, sino que se apruebe con la nueva composición legislativa o las directivas del nuevo gobierno. Todos los que estamos lo acompañaremos.
Ya que este gobierno es tan exitoso, me gustaría preguntarle también cuántos pobres hay en la Argentina.
Ya que este gobierno es tan exitoso, me gustaría preguntarle también cuántos pobres hay en la Argentina.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI No eludamos respuestas. Lo dije el otro día: el 16 por ciento. Si nosotros medimos la pobreza estructural por el censo de 2010, efectivamente es del 5 por ciento, que son aquellos que tienen necesidades básicas insatisfechas no cubiertas, las cuales deben ser tres. Esto es pobreza estructural.
En cuanto a la pobreza por ingresos, si uno mira el mercado de trabajo, puede ver cómo está estructurada la pobreza hoy. Por lo tanto, estoy en condiciones de responder. Tenemos el SIPA y un montón de información al respecto.
Por otra parte, el éxito de un gobierno, señor diputado Martínez, se mide por el respaldo de su pueblo. Nosotros probablemente estemos ante el cuarto mandato de este gobierno, así que tantos pobres, como dicen ustedes, no debe haber.
En cuanto a la pobreza por ingresos, si uno mira el mercado de trabajo, puede ver cómo está estructurada la pobreza hoy. Por lo tanto, estoy en condiciones de responder. Tenemos el SIPA y un montón de información al respecto.
Por otra parte, el éxito de un gobierno, señor diputado Martínez, se mide por el respaldo de su pueblo. Nosotros probablemente estemos ante el cuarto mandato de este gobierno, así que tantos pobres, como dicen ustedes, no debe haber.
SR. MARTÍNEZ (J.C.) Los pobres los votan...
SR. CALCAGNO Y MAILLMANN Y los ricos los votan a ustedes...
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. LOUSTEAU Ahora sí voy a tomar la palabra,...
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Lousteau.
SR. LOUSTEAU ...porque hoy tenemos que discutir el presupuesto. La pobreza la tenemos que discutir todos los días en la Argentina, particularmente qué hacemos para que baje y no, cuál es la cifra sobre la que todo el tiempo estamos argumentando de uno y otro lado.
SR. PRESIDENTE FELETTI El presupuesto es lo que hace que baje...
SR. LOUSTEAU Hoy tenemos que hablar del presupuesto, efectivamente. Lo primero que tenemos que hacer es preguntarnos qué es un presupuesto; o sea, un presupuesto es el establecimiento de cuáles son los planes de gobierno y la asignación de recursos para llevarlos adelante. El presupuesto es la principal ley de ordenamiento anual que se da un Estado.
La verdad es que independientemente de si hay un recambio de gobierno o no -siempre existe la posibilidad de que pueda discutirse de vuelta e in extenso-, la manera en que lo estamos debatiendo consiste nada más que en una mera formalidad. Me cuesta mucho pensar que este es el presupuesto que va a regir, gane quien gane, porque desde nuestro punto de vista no solo tiene inconsistencias en las proyecciones, sino además, un sesgo de política económica que va a generar ciertos problemas.
Dado que estamos cumpliendo solo con una formalidad, insisto con algo respecto de lo cual nosotros presentamos un proyecto de ley que implicaría un avance. El Congreso debería tener su propia unidad de presupuesto, lo que no solamente nos daría más tranquilidad a la hora de discutir, sino que cada vez que tenemos que discutir una medida que impacta fiscalmente, tendríamos una estimación del costo. Muchas veces esto no ocurre. Además, cada uno de nosotros no tendría que estar revisando números ni estimando las diversas cuestiones, sino que contaríamos con una estimación común a todo el Congreso. Creo que esto sería extremadamente útil, nos daría rigurosidad y la tranquilidad de estar haciendo las cosas bien.
Efectivamente, hoy estamos cumpliendo con la formalidad del presupuesto. Digo esto porque el presupuesto requiere que haya ciertas proyecciones, que acá tienen serios inconvenientes. Esto no es la primera vez que ocurre, sino que ocurrió en el pasado y en momentos en que nosotros advertimos que las había. Algunas de ellas eran obvias, como por ejemplo, que para el presupuesto 2014 la estimación del tipo de cambio había quedado desfasada a fines de 2013 y que la estimación de inflación de 2014 para todo el año había quedado desfasada en el primer trimestre de este año. Cuando el año pasado discutimos el presupuesto, la soja valía 482 dólares, pero durante el propio debate del presupuesto, ya tenía un valor menor. Nosotros planteamos que se rediscutiera el tema porque íbamos a tener menos ingresos. No se hizo y tuvimos 22.000 millones de pesos menos de ingresos. En consecuencia, terminamos aprobando ese presupuesto, que tenía problemas. Me parece que este año está ocurriendo lo mismo.
Entonces, el hecho de que esto pueda ser reconducido por otro gobierno o que sea una formalidad no tiene que impedir marcar los errores o aciertos que cada uno de nosotros ve en este presupuesto.
Voy a empezar con algunas cuestiones que me parecen significativas. Una de ellas -y marco un asterisco- tiene que ver con el tipo de cambio. No sé si el presupuesto está bien o mal, pero dice que el tipo de cambio promedio para el año que viene es de 10,6. Lo que sí sé es que el Banco Central está vendiendo futuros a 10,6 a marzo. Entonces, alguno de los dos está equivocado o el Banco Central cree que va a tener una enorme cantidad de dinero vendiendo futuros, cuando el tipo de cambio va a ser menor a 10,6. Si es así, pido que lo recordemos cuando el Banco Central vuelva a perder recursos vendiendo futuros -como ya lo hizo tantas veces en el pasado- y llamemos al presidente del Banco Central para que explique por qué lo hizo. Lo dejo como nota a futuro, porque ya ocurrió antes cuando estaba su presidenta anterior.
¿Qué tiene el presupuesto para este año, que me parece particularmente extraño? El año pasado, el presupuesto decía que el gasto iba a crecer un 15 por ciento; el gasto creció un 38 por ciento. Esto no es distinto de lo que pasó en años anteriores, pero lo que quiere decir es que lo estamos estimando mal.
En el primer semestre de este año, el gasto creció un 39 por ciento. El presupuesto que estamos presentando ahora -que recopila lo que va a pasar en 2015- dice que solamente va a crecer un 28,7 por ciento en promedio todo el año. Esto quiere decir que en la segunda mitad el gasto va a crecer la mitad de lo que creció en el primer semestre, es decir que habrá un fenomenal ajuste en la velocidad a la que está creciendo el gasto. De hecho, va a haber un ajuste en términos reales.
Esta es una primera pregunta que me gustaría que revisemos. Para este año ya tenemos aquí un ajuste significativo.
¿Por qué se hace esa estimación o subestimación de lo que va a crecer el gasto? Para mostrar un déficit más chico de lo que va a ser. El déficit estimado para este año, en este presupuesto, es de 39.800 millones de pesos, pero es mucho más probable que esté cerca de los 156.000 millones de pesos. ¿Para qué sirve subestimar el déficit que vamos a tener este año? Para que a partir de ciertas pautas de ingresos y gastos del año que viene -otra vez no consistentemente realizados-, el presupuesto muestre un superávit de 11.000 millones de pesos. Es decir que para el próximo año la herencia teóricamente será un superávit.
Ahora bien, para que eso ocurra, el año que viene los ingresos tienen que subir un 25,7 por ciento y los gastos, apenas un 17 por ciento. Es decir que otra vez, en términos de ajuste desde un déficit significativo a un superávit el año que viene, tenemos una política fiscal groseramente contractiva, un ajuste fiscal. La alternativa a esto es que se manifieste con mayor presión tributaria, cosa que en la Argentina de hoy es difícil que pueda soportarse.
Hablando de este tipo de cuestiones quisiera hacer una nota al pie, porque es difícil entender cómo van a crecer los ingresos del gobierno, del Estado, un 25,7 por ciento si la inflación es del 14,5 y el crecimiento real, del 3 por ciento.
Esa aritmética es compleja. Recuerdo que cuando vino el viceministro acusó a un bloque -a una parte de la oposición-, no al nuestro, de no entender de aritmética. Ahí hay un problema aritmético. De la misma manera, es la primera vez que veo un presupuesto en el que el aumento del PBI nominal no se condice con el aumento de los precios implícitos más el PBI real. Esto creo que también es un problema aritmético.
La subestimación de los recursos ya ocurrió muchas veces, tal como lo señalé, en casi todos los años. Si para el año que viene estamos proyectando un ajuste fiscal tan significativo que no llega a ser cierto, el próximo presidente tendrá un problema adicional: al no haber superávit, como dice el presupuesto, las operaciones de crédito público que se permiten no dejarán ningún margen para cubrir la diferencia. Es decir, en todos los ejercicios anteriores, cuando uno veía los vencimientos encontraba un margen para permitir endeudamiento en el presupuesto de 80.000 millones de pesos; eso ocurrió en 2014 y en 2015. El año que viene, esta diferencia es negativa y llega a los 6.000 millones de pesos. Quiere decir que estamos proyectando un superávit que implica un fenomenal ajuste o una presión tributaria aún más record que la actual; si eso no ocurre, no estamos dejando ningún margen para que pueda haber herramientas para lidiar con el endeudamiento, reserva que hizo el gobierno en momentos anteriores. Por eso, creo que este no es el presupuesto que va a regir.
Esta práctica de subestimar lo que va a pasar ya viene ocurriendo desde hace mucho tiempo. Recién se mencionaba que a fines de los años 90 se sobreestimaba el crecimiento, luego no alcanzaban los recursos y había que hacer un ajuste. La práctica que se llevó adelante entre 2003 y 2007 era la de subestimar el crecimiento, por lo cual después había más recursos. Ahí se subestimaba el crecimiento; se trataba de recursos genuinos de los que después podía disponerse y ver cómo se gastaban.
Ahora no estamos haciendo eso; todos los años estamos subestimando la inflación, con lo cual hay más recursos no porque la economía crezca, sino porque hay más inflación de la que decimos en el presupuesto. Entonces, conforme ocurre eso, lo que pasa es que no estamos aumentado el gasto con recursos genuinos sino, año tras año, con un menor superávit y ahora un déficit creciente, que este año puede oscilar, según cifras oficiales -seguramente lo veremos a fin de año-, entre 2,5 y 2,6 puntos del producto. Algunos economistas a esa suma le detraen los recursos de la ANSES o la renta del Banco Central para estimar otro tipo de déficit. Esto ya pasó muchas veces.
De hecho, recordemos que en algún momento, creo que fue en 2004 o 2005 -ahora que hemos entrado en estos niveles de déficit tan galopantes-, el gobierno propuso y el Congreso sancionó una ley de responsabilidad fiscal para imponer ciertos comportamientos a las provincias. Uno de ellos es que el gasto subiera al mismo ritmo que los ingresos, lo que no ocurre desde 2007, y otro, que hubiera equilibrio financiero, lo que tampoco ocurre desde el año 2012 para el propio Estado nacional.
Es cierto que se ha avanzado en muchas áreas, sobre todo en lo que tiene que ver con el gasto social, pero también tenemos que dimensionar la enorme cantidad de recursos que hay. ¿Cuánta más plata hay hoy que en 2003, ajustada por inflación y por familia en la Argentina? El equivalente a 6.125 pesos por mes por cada una de las familias argentinas. Si uno compara con 2003, desde el Estado podría darse un salario mínimo vital y móvil a cada una de las familias argentinas con el aumento que tuvo el gasto. Con ese dinero, por cada una de las familias, por mes en la Argentina deberíamos tener no solo más planes sociales, no solo la Asignación Universal por Hijo, no solo más cobertura previsional, sino más y mejor educación, más y mejor salud, más y mejor Justicia, más y mejor seguridad y más y mejor infraestructura. Esto no está pasando y por eso, creo que debemos discutir el presupuesto. Si no, es un ejercicio vacío y formal, un ejercicio que no nos conduce a ver cómo tenemos que administrar el Estado. Me parece que estas son las cosas que no estamos discutiendo. Nos ponemos a discutir si es el momento o no, si las proyecciones están bien o no, pero no estamos discutiendo lo medular: para qué recaudamos plata, año tras año, y en qué vamos a gastarla y con qué prioridades.
T.8
APV
PyH
Y si esta estimación que vamos a hacer es cierta o no es cierta. Por los ejercicios pasados, merced a la subestimación, sabemos que casi nunca es cierta. De hecho, si uno mira, producto de esta subestimación de los ingresos, primordialmente en base a la inflación, advierte que desde 2003 a 2015 el monto gastado fue, en promedio, 21 por ciento superior al crédito originalmente aprobado por el Congreso; en 2014, fue 38 por ciento superior.
La verdad es que independientemente de si hay un recambio de gobierno o no -siempre existe la posibilidad de que pueda discutirse de vuelta e in extenso-, la manera en que lo estamos debatiendo consiste nada más que en una mera formalidad. Me cuesta mucho pensar que este es el presupuesto que va a regir, gane quien gane, porque desde nuestro punto de vista no solo tiene inconsistencias en las proyecciones, sino además, un sesgo de política económica que va a generar ciertos problemas.
Dado que estamos cumpliendo solo con una formalidad, insisto con algo respecto de lo cual nosotros presentamos un proyecto de ley que implicaría un avance. El Congreso debería tener su propia unidad de presupuesto, lo que no solamente nos daría más tranquilidad a la hora de discutir, sino que cada vez que tenemos que discutir una medida que impacta fiscalmente, tendríamos una estimación del costo. Muchas veces esto no ocurre. Además, cada uno de nosotros no tendría que estar revisando números ni estimando las diversas cuestiones, sino que contaríamos con una estimación común a todo el Congreso. Creo que esto sería extremadamente útil, nos daría rigurosidad y la tranquilidad de estar haciendo las cosas bien.
Efectivamente, hoy estamos cumpliendo con la formalidad del presupuesto. Digo esto porque el presupuesto requiere que haya ciertas proyecciones, que acá tienen serios inconvenientes. Esto no es la primera vez que ocurre, sino que ocurrió en el pasado y en momentos en que nosotros advertimos que las había. Algunas de ellas eran obvias, como por ejemplo, que para el presupuesto 2014 la estimación del tipo de cambio había quedado desfasada a fines de 2013 y que la estimación de inflación de 2014 para todo el año había quedado desfasada en el primer trimestre de este año. Cuando el año pasado discutimos el presupuesto, la soja valía 482 dólares, pero durante el propio debate del presupuesto, ya tenía un valor menor. Nosotros planteamos que se rediscutiera el tema porque íbamos a tener menos ingresos. No se hizo y tuvimos 22.000 millones de pesos menos de ingresos. En consecuencia, terminamos aprobando ese presupuesto, que tenía problemas. Me parece que este año está ocurriendo lo mismo.
Entonces, el hecho de que esto pueda ser reconducido por otro gobierno o que sea una formalidad no tiene que impedir marcar los errores o aciertos que cada uno de nosotros ve en este presupuesto.
Voy a empezar con algunas cuestiones que me parecen significativas. Una de ellas -y marco un asterisco- tiene que ver con el tipo de cambio. No sé si el presupuesto está bien o mal, pero dice que el tipo de cambio promedio para el año que viene es de 10,6. Lo que sí sé es que el Banco Central está vendiendo futuros a 10,6 a marzo. Entonces, alguno de los dos está equivocado o el Banco Central cree que va a tener una enorme cantidad de dinero vendiendo futuros, cuando el tipo de cambio va a ser menor a 10,6. Si es así, pido que lo recordemos cuando el Banco Central vuelva a perder recursos vendiendo futuros -como ya lo hizo tantas veces en el pasado- y llamemos al presidente del Banco Central para que explique por qué lo hizo. Lo dejo como nota a futuro, porque ya ocurrió antes cuando estaba su presidenta anterior.
¿Qué tiene el presupuesto para este año, que me parece particularmente extraño? El año pasado, el presupuesto decía que el gasto iba a crecer un 15 por ciento; el gasto creció un 38 por ciento. Esto no es distinto de lo que pasó en años anteriores, pero lo que quiere decir es que lo estamos estimando mal.
En el primer semestre de este año, el gasto creció un 39 por ciento. El presupuesto que estamos presentando ahora -que recopila lo que va a pasar en 2015- dice que solamente va a crecer un 28,7 por ciento en promedio todo el año. Esto quiere decir que en la segunda mitad el gasto va a crecer la mitad de lo que creció en el primer semestre, es decir que habrá un fenomenal ajuste en la velocidad a la que está creciendo el gasto. De hecho, va a haber un ajuste en términos reales.
Esta es una primera pregunta que me gustaría que revisemos. Para este año ya tenemos aquí un ajuste significativo.
¿Por qué se hace esa estimación o subestimación de lo que va a crecer el gasto? Para mostrar un déficit más chico de lo que va a ser. El déficit estimado para este año, en este presupuesto, es de 39.800 millones de pesos, pero es mucho más probable que esté cerca de los 156.000 millones de pesos. ¿Para qué sirve subestimar el déficit que vamos a tener este año? Para que a partir de ciertas pautas de ingresos y gastos del año que viene -otra vez no consistentemente realizados-, el presupuesto muestre un superávit de 11.000 millones de pesos. Es decir que para el próximo año la herencia teóricamente será un superávit.
Ahora bien, para que eso ocurra, el año que viene los ingresos tienen que subir un 25,7 por ciento y los gastos, apenas un 17 por ciento. Es decir que otra vez, en términos de ajuste desde un déficit significativo a un superávit el año que viene, tenemos una política fiscal groseramente contractiva, un ajuste fiscal. La alternativa a esto es que se manifieste con mayor presión tributaria, cosa que en la Argentina de hoy es difícil que pueda soportarse.
Hablando de este tipo de cuestiones quisiera hacer una nota al pie, porque es difícil entender cómo van a crecer los ingresos del gobierno, del Estado, un 25,7 por ciento si la inflación es del 14,5 y el crecimiento real, del 3 por ciento.
Esa aritmética es compleja. Recuerdo que cuando vino el viceministro acusó a un bloque -a una parte de la oposición-, no al nuestro, de no entender de aritmética. Ahí hay un problema aritmético. De la misma manera, es la primera vez que veo un presupuesto en el que el aumento del PBI nominal no se condice con el aumento de los precios implícitos más el PBI real. Esto creo que también es un problema aritmético.
La subestimación de los recursos ya ocurrió muchas veces, tal como lo señalé, en casi todos los años. Si para el año que viene estamos proyectando un ajuste fiscal tan significativo que no llega a ser cierto, el próximo presidente tendrá un problema adicional: al no haber superávit, como dice el presupuesto, las operaciones de crédito público que se permiten no dejarán ningún margen para cubrir la diferencia. Es decir, en todos los ejercicios anteriores, cuando uno veía los vencimientos encontraba un margen para permitir endeudamiento en el presupuesto de 80.000 millones de pesos; eso ocurrió en 2014 y en 2015. El año que viene, esta diferencia es negativa y llega a los 6.000 millones de pesos. Quiere decir que estamos proyectando un superávit que implica un fenomenal ajuste o una presión tributaria aún más record que la actual; si eso no ocurre, no estamos dejando ningún margen para que pueda haber herramientas para lidiar con el endeudamiento, reserva que hizo el gobierno en momentos anteriores. Por eso, creo que este no es el presupuesto que va a regir.
Esta práctica de subestimar lo que va a pasar ya viene ocurriendo desde hace mucho tiempo. Recién se mencionaba que a fines de los años 90 se sobreestimaba el crecimiento, luego no alcanzaban los recursos y había que hacer un ajuste. La práctica que se llevó adelante entre 2003 y 2007 era la de subestimar el crecimiento, por lo cual después había más recursos. Ahí se subestimaba el crecimiento; se trataba de recursos genuinos de los que después podía disponerse y ver cómo se gastaban.
Ahora no estamos haciendo eso; todos los años estamos subestimando la inflación, con lo cual hay más recursos no porque la economía crezca, sino porque hay más inflación de la que decimos en el presupuesto. Entonces, conforme ocurre eso, lo que pasa es que no estamos aumentado el gasto con recursos genuinos sino, año tras año, con un menor superávit y ahora un déficit creciente, que este año puede oscilar, según cifras oficiales -seguramente lo veremos a fin de año-, entre 2,5 y 2,6 puntos del producto. Algunos economistas a esa suma le detraen los recursos de la ANSES o la renta del Banco Central para estimar otro tipo de déficit. Esto ya pasó muchas veces.
De hecho, recordemos que en algún momento, creo que fue en 2004 o 2005 -ahora que hemos entrado en estos niveles de déficit tan galopantes-, el gobierno propuso y el Congreso sancionó una ley de responsabilidad fiscal para imponer ciertos comportamientos a las provincias. Uno de ellos es que el gasto subiera al mismo ritmo que los ingresos, lo que no ocurre desde 2007, y otro, que hubiera equilibrio financiero, lo que tampoco ocurre desde el año 2012 para el propio Estado nacional.
Es cierto que se ha avanzado en muchas áreas, sobre todo en lo que tiene que ver con el gasto social, pero también tenemos que dimensionar la enorme cantidad de recursos que hay. ¿Cuánta más plata hay hoy que en 2003, ajustada por inflación y por familia en la Argentina? El equivalente a 6.125 pesos por mes por cada una de las familias argentinas. Si uno compara con 2003, desde el Estado podría darse un salario mínimo vital y móvil a cada una de las familias argentinas con el aumento que tuvo el gasto. Con ese dinero, por cada una de las familias, por mes en la Argentina deberíamos tener no solo más planes sociales, no solo la Asignación Universal por Hijo, no solo más cobertura previsional, sino más y mejor educación, más y mejor salud, más y mejor Justicia, más y mejor seguridad y más y mejor infraestructura. Esto no está pasando y por eso, creo que debemos discutir el presupuesto. Si no, es un ejercicio vacío y formal, un ejercicio que no nos conduce a ver cómo tenemos que administrar el Estado. Me parece que estas son las cosas que no estamos discutiendo. Nos ponemos a discutir si es el momento o no, si las proyecciones están bien o no, pero no estamos discutiendo lo medular: para qué recaudamos plata, año tras año, y en qué vamos a gastarla y con qué prioridades.
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Y si esta estimación que vamos a hacer es cierta o no es cierta. Por los ejercicios pasados, merced a la subestimación, sabemos que casi nunca es cierta. De hecho, si uno mira, producto de esta subestimación de los ingresos, primordialmente en base a la inflación, advierte que desde 2003 a 2015 el monto gastado fue, en promedio, 21 por ciento superior al crédito originalmente aprobado por el Congreso; en 2014, fue 38 por ciento superior.
SR. PRESIDENTE FELETTI Eso es un éxito rotundo...
SR. LOUSTEAU Depende; si uno dice que la inflación es del 3 por ciento y después resulta que es del 25 por ciento, no es un éxito rotundo, es un fracaso rotundo.
Entonces, si uno mira todos esos excedentes de gastos que después se administran discrecionalmente y los suma, advierte que equivalen a 1,6 presupuestos de este año. Es decir que aprobamos un presupuesto, pero después, por afuera, en estos años estuvimos administrando más de un presupuesto y medio, discrecionalmente.
Entonces, creo que estamos discutiendo una formalidad, más allá de a quién le corresponde, en qué momento o si su aprobación es antes o después de las elecciones.
Es por eso que, independientemente de esta discusión, es bueno que estemos debatiendo respecto de las cifras y cuál es el foco de las políticas de gobierno, en base a la asignación de recursos que vamos a hacer.
Creo que este es un ejercicio que recién empieza hoy, y que sería bueno -como dijo el señor diputado Martínez- que se extendiera mucho más tiempo, no solamente por el recambio de autoridades, sino porque considero que este presupuesto, con estas características, es extremadamente difícil que sea el que rija el año próximo.
Entonces, si uno mira todos esos excedentes de gastos que después se administran discrecionalmente y los suma, advierte que equivalen a 1,6 presupuestos de este año. Es decir que aprobamos un presupuesto, pero después, por afuera, en estos años estuvimos administrando más de un presupuesto y medio, discrecionalmente.
Entonces, creo que estamos discutiendo una formalidad, más allá de a quién le corresponde, en qué momento o si su aprobación es antes o después de las elecciones.
Es por eso que, independientemente de esta discusión, es bueno que estemos debatiendo respecto de las cifras y cuál es el foco de las políticas de gobierno, en base a la asignación de recursos que vamos a hacer.
Creo que este es un ejercicio que recién empieza hoy, y que sería bueno -como dijo el señor diputado Martínez- que se extendiera mucho más tiempo, no solamente por el recambio de autoridades, sino porque considero que este presupuesto, con estas características, es extremadamente difícil que sea el que rija el año próximo.
SR. PRESIDENTE FELETTI Antes de dar la palabra al señor diputado Lozano, quiero hacer una pregunta a la oposición, porque yo también puedo preguntar.
¿Cuál es el desvío aceptado por la oposición, entre el presupuesto y el ejecutado: 10, 15, 20 por ciento? ¿Cuál es el desvío que aceptan: cero?
¿Cuál es el desvío aceptado por la oposición, entre el presupuesto y el ejecutado: 10, 15, 20 por ciento? ¿Cuál es el desvío que aceptan: cero?
SR. LOUSTEAU Aquel desvío que no pueda ser previsto, porque un desvío en el cual subestimo la inflación en un 15 por ciento, es previsible, porque lo estamos diciendo todos los años. Ahora, un desvío en el cual hay un shock externo, es imprevisible. Es muy fácil la respuesta. Todas las cosas que hoy no podemos prever son un desvío aceptable; todas aquellas que ya sabemos son un desvío inaceptable.
SR. PRESIDENTE FELETTI He escuchado a la oposición decir que el desvío entre lo presupuestado y lo ejecutado es del 20 por ciento. Si a eso le quitamos que el Estado no incorpora -se ha dicho más de una vez por qué- el porcentaje de aumento de la masa salarial para reservar el derecho de negociación paritaria, si eliminamos ese efecto, prácticamente el desvío presupuestario va a estar en el orden del 12 o 13 por ciento. En cualquier empresa, entre lo presupuestado y lo ejecutado, un desvío inferior al 15 por ciento casi es tomado como un éxito de la presupuestación.
Por otra parte, la política fiscal, en estos años, no ha venido nunca con ideas como el déficit cero, emitir cuasimonedas o plantear proyectos faraónicos que nunca se ejecutaron. Creo que es una política fiscal bastante consistente, que lleva doce años, y llevará más de doce años. Esto es lo sorprendente. Uno escucha, todo el tiempo, que el presupuesto está todo mal, pero la realidad es que los empleados públicos cobran sus sueldos; las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo alcanzan niveles de coberturas inéditas; la tasa de inversión pública llega casi a 4 puntos del PBI, que cuadriplica los veinte años previos de la democracia reciente. Esa es la realidad del presupuesto. Los pagos de deuda se sostienen sin entrar en default, sin necesidad de conflictos. Este es el éxito del presupuesto.
Además, como decía antes, si a lo largo de doce años tomamos los desvíos presupuestarios y excluimos la masa salarial, nunca pasaron de doce puntos, o sea que tampoco erraron tanto en la presupuestación. El gobierno no presentó un presupuesto que no coincidiera con la realidad y después el Estado entró en quiebra. Eso nunca pasó en doce años. Entonces, cuando yo escucho sistemáticamente que está todo mal, la realidad es que llevamos una política fiscal que hizo crecer al país, amplió los derechos sociales, elevó la tasa de inversión pública y bajó los niveles de deuda. ¿Qué más puede pedirse a una política fiscal?
Esto es lo que a mí me sorprende.
Tiene la palabra el señor diputado Lozano...
Por otra parte, la política fiscal, en estos años, no ha venido nunca con ideas como el déficit cero, emitir cuasimonedas o plantear proyectos faraónicos que nunca se ejecutaron. Creo que es una política fiscal bastante consistente, que lleva doce años, y llevará más de doce años. Esto es lo sorprendente. Uno escucha, todo el tiempo, que el presupuesto está todo mal, pero la realidad es que los empleados públicos cobran sus sueldos; las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo alcanzan niveles de coberturas inéditas; la tasa de inversión pública llega casi a 4 puntos del PBI, que cuadriplica los veinte años previos de la democracia reciente. Esa es la realidad del presupuesto. Los pagos de deuda se sostienen sin entrar en default, sin necesidad de conflictos. Este es el éxito del presupuesto.
Además, como decía antes, si a lo largo de doce años tomamos los desvíos presupuestarios y excluimos la masa salarial, nunca pasaron de doce puntos, o sea que tampoco erraron tanto en la presupuestación. El gobierno no presentó un presupuesto que no coincidiera con la realidad y después el Estado entró en quiebra. Eso nunca pasó en doce años. Entonces, cuando yo escucho sistemáticamente que está todo mal, la realidad es que llevamos una política fiscal que hizo crecer al país, amplió los derechos sociales, elevó la tasa de inversión pública y bajó los niveles de deuda. ¿Qué más puede pedirse a una política fiscal?
Esto es lo que a mí me sorprende.
Tiene la palabra el señor diputado Lozano...
SR. LOUSTEAU Perdón...
SR. LOZANO Sí.
SR. PRESIDENTE FELETTI Rebata, señor diputado.
SR. LOUSTEAU No es rebatir, sino debatir. Me parece útil lo que está diciendo. Primero, una empresa es algo chico, con un mercado mucho más volátil. Si el Estado, que en la Argentina representa el 45 por ciento del PBI, yerra la estimación en un 12 o 15 por ciento, es mucho. Lo que tenemos que ver es si el error de nuestro presupuesto es parecido o no al de otros países y, además, si es previsible, porque es producto de la subestimación de la inflación. Entonces, el estándar de empresa chica para el Estado me hace acordar de cuando el ministro de Economía, Kicillof, comparó el pago a YPF con la compra de un electrodoméstico. Me parece que no es pertinente.
En segundo lugar, me encanta esta discusión. Es claro que lo que tenemos que debatir es la Asignación Universal por Hijo, la infraestructura, la seguridad, etcétera; para eso discutimos el presupuesto. Lo que no podemos hacer es debatir o argumentar todo el tiempo el déficit cero -que pasó hace quince años- cada vez que decimos que el presupuesto tiene un error. Tenemos que mirar hacia el futuro.
Perdonen que no esté ni de un lado ni del otro, pero muchos de los que...
En segundo lugar, me encanta esta discusión. Es claro que lo que tenemos que debatir es la Asignación Universal por Hijo, la infraestructura, la seguridad, etcétera; para eso discutimos el presupuesto. Lo que no podemos hacer es debatir o argumentar todo el tiempo el déficit cero -que pasó hace quince años- cada vez que decimos que el presupuesto tiene un error. Tenemos que mirar hacia el futuro.
Perdonen que no esté ni de un lado ni del otro, pero muchos de los que...
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. LOUSTEAU Lo que quiero decir es lo siguiente...
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Continúe, señor diputado Lousteau.
SR. LOUSTEAU Ustedes se tiran mutuamente quién es responsable del déficit cero, de 2001, de la Alianza... La verdad es que muchos de la Alianza fueron ministros en esa época, pero hoy también lo son. Entonces, seamos sinceros respecto de lo que decimos. Yo no estuve en la Alianza, pero sí veo ministros que estaban antes y que están ahora. Lo veo claramente; veo jefes de Gabinete que estaban antes y que están ahora.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. LOUSTEAU La verdad es que sería bueno que discutamos sobre el futuro y no sobre el déficit.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Espere, por favor. Perdóneme, señor diputado Lousteau, porque esto es serio. Cuando uno habla del déficit cero, habla de hitos de la historia fiscal de la democracia reciente, que no ocurrieron en estos doce años.
Si hubiera habido tanto énfasis en el enfrentamiento de las políticas fiscales tan negativas para el país en el pasado, seguramente muchas cosas no hubieran ocurrido. No es responsabilidad de ninguno de los que estamos sentados acá. Ahora bien, lo que yo digo es que si después de doce años de una política fiscal consistente, que no produjo ninguna crisis, que amplió derechos y demás, siempre se la cuestiona, se dice que está todo mal y que siempre nos equivocamos, alguna reflexión debe haber. La gente reflexiona cuando vota; ahí es donde se producen los cambios.
A continuación voy a dar la palabra al señor diputado Cabandié -que estaba primero- y luego al señor diputado Lozano.
Si hubiera habido tanto énfasis en el enfrentamiento de las políticas fiscales tan negativas para el país en el pasado, seguramente muchas cosas no hubieran ocurrido. No es responsabilidad de ninguno de los que estamos sentados acá. Ahora bien, lo que yo digo es que si después de doce años de una política fiscal consistente, que no produjo ninguna crisis, que amplió derechos y demás, siempre se la cuestiona, se dice que está todo mal y que siempre nos equivocamos, alguna reflexión debe haber. La gente reflexiona cuando vota; ahí es donde se producen los cambios.
A continuación voy a dar la palabra al señor diputado Cabandié -que estaba primero- y luego al señor diputado Lozano.
SR. CABANDIÉ Señor presidente: me permito reflexionar respecto de las opiniones vertidas. Creo que siempre es bueno saber desde donde habla cada uno. Quizás hace un tiempo ninguno sabía desde dónde hablaba el diputado preopinante, es decir, si hablaba desde el análisis realizado en un programa de radio -la Metro-, desde el análisis económico a partir de los viajes permanentes que realizaba por el mundo a distintas fiestas, desde la formación académica, o si habla desde un lugar político, del que ahora sí podemos dar fe porque es parte de Cambiemos. Bueno sería que el diputado preopinante pueda analizar también el presupuesto de Cambiemos, del PRO, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires...
SR. LOUSTEAU Ya lo hicimos.
SR. CABANDIÉ ...que permanentemente hace estimaciones que después no se condicen con la realidad de la ejecución presupuestaria que llevan a cabo.
Dicho sea de paso, en respuesta a otro diputado que con anterioridad se refirió a una alquimia un poco extraña en el sentido de votar un presupuesto después de ganar las elecciones o del resultado electoral, debo decir que él también pertenece hoy a ese mismo frente.
Para hacer un poco de memoria -me estoy refiriendo a Cambiemos, al PRO-, en momentos de la transición del gobierno de Telerman en la Ciudad de Buenos Aires, ejercicio 2007 a 2008, el presupuesto 2007 sobre el ejercicio 2008 se votó durante el mandato del ex jefe de gobierno Jorge Telerman. No hubo necesidad de que transcurrieran las elecciones en las que finalmente ganó Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires. Los equipos técnicos se pusieron de acuerdo en pos de configurar el presupuesto para el ejercicio 2008 sin necesidad de llegar a después del 10 de diciembre, una vez asumido el nuevo jefe de gobierno.
Son dos datos para reflexionar y que se corresponden con la discusión que estamos llevando adelante.
Dicho sea de paso, en respuesta a otro diputado que con anterioridad se refirió a una alquimia un poco extraña en el sentido de votar un presupuesto después de ganar las elecciones o del resultado electoral, debo decir que él también pertenece hoy a ese mismo frente.
Para hacer un poco de memoria -me estoy refiriendo a Cambiemos, al PRO-, en momentos de la transición del gobierno de Telerman en la Ciudad de Buenos Aires, ejercicio 2007 a 2008, el presupuesto 2007 sobre el ejercicio 2008 se votó durante el mandato del ex jefe de gobierno Jorge Telerman. No hubo necesidad de que transcurrieran las elecciones en las que finalmente ganó Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires. Los equipos técnicos se pusieron de acuerdo en pos de configurar el presupuesto para el ejercicio 2008 sin necesidad de llegar a después del 10 de diciembre, una vez asumido el nuevo jefe de gobierno.
Son dos datos para reflexionar y que se corresponden con la discusión que estamos llevando adelante.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Lozano.
SR. LOZANO Señor presidente: en la presentación que hicieron los funcionarios que nos visitaron la semana pasada nosotros hicimos un conjunto de cuestionamientos y preguntas. Entre ellas, planteamos la discusión respecto de cuál era la planta de personal del sector público y cómo se categorizaba, cuáles eran las proyecciones de gastos y, en consecuencia, las diferencias del resultado fiscal que estábamos discutiendo, tanto para el año en curso como para el próximo. Asimismo, planteamos los problemas que tenían los millonarios regímenes de promoción industrial incorporados en el presupuesto y el bajo resultado que, en términos de reindustrialización, producían.
También hicimos consultas respecto del tema energético y la renta que se está reconociendo a las petroleras privadas al sostenerles un precio interno sumamente más alto que el existente a nivel internacional. A la vez, consultamos sobre la necesidad de, aun en ese contexto, seguir sosteniendo regímenes de estímulo adicionales, que aumentan más la renta de estas petroleras que, por otra parte, en su comportamiento inversor dejan mucho que desear. No me refiero a YPF, sino a las petroleras privadas.
También preguntamos respecto de las cuentas de la ANSES y en qué medida las utilidades que se declaran en el presupuesto tienen que ver con los pagos del Tesoro. Asimismo, preguntamos respecto de la viabilidad o capacidad de constituir los fondos de reservas dirigidos a los pagos de deuda, me refiero al FONDEA y FONDOI.
Hicimos un conjunto de preguntas y no sé si hubo algún tipo de informe por parte de los funcionarios. Quedaron comprometidos en enviarnos las respuestas, pero la verdad es que nosotros no recibimos ninguna. Este es un primer elemento que nos distancia para poder afrontar con seriedad la discusión de este presupuesto y, más aún, para poder aprobarlo.
En segundo lugar, nosotros tenemos diferencias de diagnóstico -y lo dijimos también en la reunión con los funcionarios- y diferencias en la estrategia de política económica del oficialismo. En consecuencia, como el presupuesto materializa la estrategia de política económica del gobierno nacional, si uno tiene diferencias, puede por ello tener diferencias también a la hora de votar.
En este sentido, nosotros tenemos varias razones por las cuales no podemos acompañar este presupuesto, más allá de que compartimos el tema de que aquí deberíamos tener mucho más tiempo para el debate.
En otros tiempos, en esta Cámara se discutía el presupuesto nacional, capítulo por capítulo, planilla por planilla, más allá de que hubiera o no acuerdos. Esa práctica, de alguna manera, se ha perdido, porque hoy estamos por dictaminar. Francamente, la mirada sobre el presupuesto ha sido rápida, no una mirada en profundidad para lo que, en todo caso, este proyecto de ley necesita.
En este sentido, los problemas o las cosas que a nosotros nos distancian para poder acompañar este proyecto de ley son las siguientes: en primer lugar, compartimos la mirada política respecto de que no habría demasiadas razones para no esperar un poco. Nos parece razonable que el gobierno nacional haya presentado este proyecto cumpliendo la Ley de Administración Financiera, pero también nos parece que si hay un cambio en términos de equipos de gobierno y de composición legislativa en muy corto lapso, nada indica que no se pueda esperar para dar un debate que también involucre en la discusión ese costado de los cambios políticos de la Argentina. En este sentido, lo que decía el señor diputado Cabandié recién es parte de lo que debería ocurrir. Había un equipo de gobierno nuevo en la ciudad de Buenos Aires, otro que se iba, y se pusieron de acuerdo respecto del presupuesto. Eso es lo que efectivamente debería ocurrir en esta situación.
Por eso, creemos que no sólo tendría más sentido profundizar el debate capítulo por capítulo, que podríamos hacerlo, sino que también sería razonable esperar...
También hicimos consultas respecto del tema energético y la renta que se está reconociendo a las petroleras privadas al sostenerles un precio interno sumamente más alto que el existente a nivel internacional. A la vez, consultamos sobre la necesidad de, aun en ese contexto, seguir sosteniendo regímenes de estímulo adicionales, que aumentan más la renta de estas petroleras que, por otra parte, en su comportamiento inversor dejan mucho que desear. No me refiero a YPF, sino a las petroleras privadas.
También preguntamos respecto de las cuentas de la ANSES y en qué medida las utilidades que se declaran en el presupuesto tienen que ver con los pagos del Tesoro. Asimismo, preguntamos respecto de la viabilidad o capacidad de constituir los fondos de reservas dirigidos a los pagos de deuda, me refiero al FONDEA y FONDOI.
Hicimos un conjunto de preguntas y no sé si hubo algún tipo de informe por parte de los funcionarios. Quedaron comprometidos en enviarnos las respuestas, pero la verdad es que nosotros no recibimos ninguna. Este es un primer elemento que nos distancia para poder afrontar con seriedad la discusión de este presupuesto y, más aún, para poder aprobarlo.
En segundo lugar, nosotros tenemos diferencias de diagnóstico -y lo dijimos también en la reunión con los funcionarios- y diferencias en la estrategia de política económica del oficialismo. En consecuencia, como el presupuesto materializa la estrategia de política económica del gobierno nacional, si uno tiene diferencias, puede por ello tener diferencias también a la hora de votar.
En este sentido, nosotros tenemos varias razones por las cuales no podemos acompañar este presupuesto, más allá de que compartimos el tema de que aquí deberíamos tener mucho más tiempo para el debate.
En otros tiempos, en esta Cámara se discutía el presupuesto nacional, capítulo por capítulo, planilla por planilla, más allá de que hubiera o no acuerdos. Esa práctica, de alguna manera, se ha perdido, porque hoy estamos por dictaminar. Francamente, la mirada sobre el presupuesto ha sido rápida, no una mirada en profundidad para lo que, en todo caso, este proyecto de ley necesita.
En este sentido, los problemas o las cosas que a nosotros nos distancian para poder acompañar este proyecto de ley son las siguientes: en primer lugar, compartimos la mirada política respecto de que no habría demasiadas razones para no esperar un poco. Nos parece razonable que el gobierno nacional haya presentado este proyecto cumpliendo la Ley de Administración Financiera, pero también nos parece que si hay un cambio en términos de equipos de gobierno y de composición legislativa en muy corto lapso, nada indica que no se pueda esperar para dar un debate que también involucre en la discusión ese costado de los cambios políticos de la Argentina. En este sentido, lo que decía el señor diputado Cabandié recién es parte de lo que debería ocurrir. Había un equipo de gobierno nuevo en la ciudad de Buenos Aires, otro que se iba, y se pusieron de acuerdo respecto del presupuesto. Eso es lo que efectivamente debería ocurrir en esta situación.
Por eso, creemos que no sólo tendría más sentido profundizar el debate capítulo por capítulo, que podríamos hacerlo, sino que también sería razonable esperar...
SR. CABANDIÉ Fueron en mayo las elecciones...
SR. LOZANO Sí, no importa. Pasó lo que estoy diciendo: equipo con equipo discutieron el presupuesto que, en todo caso, se aprobó. Esta es la primera razón política que nos separa de la definición.
También es bueno dejar en claro el tema de la Ley de Administración Financiera, que el gobierno dice que está cumpliendo. En realidad, está cumpliendo con la presentación del presupuesto. La verdad es que la Ley de Administración Financiera dice varias cosas más; entre ellas, que nosotros, como Comisión de Presupuesto y Hacienda, deberíamos tener una suerte de control de la ejecución trimestral del gasto del Ejecutivo. Nosotros no tenemos esa práctica. Esto tiene que ver con otro punto: los desvíos.
Un desvío del 21, 22 o 25 por ciento -en algunos años incluso superó ese porcentaje- puede parecer poco puesto en el ciento por ciento. Ahora si uno subdivide el presupuesto entre gasto fijo y gasto flexible, la proporción de gasto fijo que hay en el presupuesto es muy alta. Como el dinero es fungible, si yo tengo un 20, 25, 30 o 35 por ciento del presupuesto en manos propias para decidir, prácticamente tengo la totalidad del gasto flexible para decidir sin discusión parlamentaria.
Hoy la jubilación y el salario son un dato que tenemos. No es cierto que no se pueda estimar cuál va a ser la evolución aproximada de la masa salarial del sector público para el año 2016, más allá de que va a haber paritarias. No es cierto que no se puede estimar cuál va a ser el comportamiento de la pauta de aumento jubilatorio en función de la fórmulas existentes; si bien puede haber un margen de error, se puede estimar y es parte del gasto fijo que tiene el presupuesto nacional.
Por lo tanto, cuando el gobierno se queda con el 25 al 35 por ciento del gasto flexible en sus manos, tiene toda la decisión. ¿Está mal que tenga toda la decisión? No. Ahora, lo razonable -eso también existe en la Ley de Administración Financiera- es que envíen leyes complementarias del presupuesto para discutir en el Parlamento nacional la decisión de la asignación del gasto.
¿Quieren hacer presupuestos prudentes, quieren subestimar el crecimiento, quieren subestimar la tasa de inflación, quieren subestimar recursos, quieren hacer lo que quieran? Pero cuando se configura el cuadro y tenemos recursos adicionales, debería haber habido en el semestre una ley complementaria que diga: "Miren, tenemos este stock de recursos adicionales, que pretendemos asignarlo de esta manera." Esa hubiera sido una discusión razonable en el Parlamento nacional, que efectivamente no se pudo dar. En consecuencia, cobra sentido decir que entre 2003 y 2014, ajustado por los precios de hoy, en realidad pasaron por afuera de la discusión parlamentaria casi 2 billones de pesos.
T.12
APV
PyH
Es decir, prácticamente casi el doble del presupuesto aprobado para 2015. En este presupuesto, estamos discutiendo, otra vez, proyecciones que son falopa, porque además se lo preguntamos al amigo Pezoa, y él mismo lo reconoció. Si efectivamente uno proyecta el comportamiento que va a haber en materia de salarios, de jubilaciones y de subsidios, en línea con lo que está pasando hoy, y no cree que va a ocurrir ese ajuste monumental que en todo caso está previsto en este presupuesto -que todos sabemos que no va a ocurrir-, lo cierto es que el resultado financiero no va a ser de 98.000 millones de pesos, como está puesto ahí, sino que va a estar arriba de los 225.000 millones de pesos que, por otra parte, aparecen en el tema de la diferencia del endeudamiento, que propone el presupuesto nacional.
En realidad, no entendemos por qué tenemos que discutir las cosas que no son. Si pudiéramos blanquear la discusión del déficit, podríamos discutir para qué el déficit. Nosotros no tenemos ningún problema con el déficit fiscal. En todo caso, tenemos discusión en qué y para qué debe intervenir el gasto público en cada contexto de la economía y en cada marco de política económica. Es ahí donde aparecen las discusiones que a nosotros nos parecen más relevantes.
La primera diferencia de diagnóstico que tenemos, con independencia del pasado y de decir qué bueno todo lo que se hizo, es que para nosotros, la economía argentina, en los últimos cuatro años, ingresó en una fase de estancamiento y, en los últimos dos años ha ingresado, desde nuestro punto de vista, con los datos del propio INDEC, en una fase de destrucción de puestos de trabajo. El viceministro dijo que esto no ocurría, basándose en los datos del SIPA. Considerar el volumen de empleo a partir de estos datos, que solo registra el empleo en blanco, es un error conceptual muy importante.
La única indicación que tenemos para discutir el volumen de empleo es la encuesta permanente de hogares. Desde mediados de 2013, la encuesta permanente de hogares está indicando destrucción de puestos de trabajo. Del mismo modo, en términos del ingreso promedio de quienes trabajan, en los dos últimos años se registra una caída en términos reales.
Consecuentemente, si tenemos una situación que es distinta a la que tuvimos en otros tiempos, porque es distinta la situación del mercado laboral y es distinta la situación en materia de ingresos, debería haber modificaciones en la política social.
¿Está bien la Asignación Universal por Hijo? Está bien. Ahora, francamente cuando el propio viceministro dijo que había cubierto por el régimen de asignaciones contributivas y por el régimen universal siete millones y medio de pibes. Hay doce millones y medio de pibes en la Argentina. Aun sumando los que están cubiertos por los regímenes provinciales, nos siguen quedando afuera alrededor de tres millones de pibes en la Argentina, con el agravante de que como estamos haciendo funcionar tres sistemas distintos, en realidad estamos pagando cosas diferentes a cada pibe; mientras le damos cerca de 700 mangos al hijo de un desocupado, le damos 70 mangos al hijo de un trabajador estatal en Catamarca. También podría tomar como ejemplo las provincias de Misiones, Córdoba o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde hay diversos valores para un mismo beneficio.
La verdad es que lo que tendríamos que estar discutiendo -y esto sería bueno para reforzar el concepto de universalidad de derechos, en un contexto en el que tenemos problemas de empleo y de salarios- es la reforma de ese sistema para armonizarlo y que tenga un efecto de equidad superior al que tiene hoy. Para nosotros esa discusión que se podría dar en el presupuesto, lamentablemente no se está dando.
Del mismo modo, creemos que el tema industrial merecería una discusión. ¿Por qué razón? Porque la Argentina tiene un problema hoy: no tiene divisas y su crecimiento está atado a una demanda muy significativa de dólares. La armaduría industrial argentina funciona con más de 30.000 millones de dólares, que en todo caso no tenemos cómo financiarlo. Consecuentemente, eso implica que hay una discusión respecto al patrón productivo que hay que dar, en términos de ahorro de divisas. Eso significa modificar los criterios de los regímenes promocionales.
Le puse como ejemplo al viceministro el caso de la provincia de Tierra del Fuego, no para que no haya promoción en Tierra del Fuego sino porque hay que discutir qué tipo de promoción hay en cada lugar, y en qué medida los recursos fiscales que se disponen, suponen agregado de valor e incorporación de tecnología.
Nosotros vemos que tenemos 31.000 millones de pesos puestos en un régimen promocional que tiene un agujero de divisas monumental y, al mismo tiempo, no incorpora progreso técnico ni valor agradado.
Esta es la discusión que hay que dar y que tiene que ver con el uso de los recursos fiscales en un contexto en el que la Argentina tiene que modificar las bases productivas sobre las que relanza su proceso de crecimiento. Por lo tanto, para nosotros este es un capítulo importante dentro del presupuesto.
Tomando las palabras del presidente de la comisión, nosotros necesitamos un presupuesto distinto del histórico, porque la etapa es diferente y porque hay que ir en una dirección distinta, dada la coyuntura en la que nos encontramos.
Otro tema que planteamos es el energético. ¿Cuál es la razón para seguir sosteniendo estímulos adicionales a las petroleras privadas cuando a 40 dólares el precio del barril estamos reconociéndoles 77 como precio interno? Encima de eso, hay estímulos adicionales, y encima de eso, tenemos una constatación en materia de inversión que no tiene relación con los recursos que estamos poniendo. Digo 40 dólares comparándolo con el precio internacional, porque si tomo los resultados del primer trimestre del balance de la petrolera estatal, lo que veo es que los costos de producción en la Argentina no son de 40, sino de 14 dólares. En consecuencia, la diferencia entre 14 y 77, que les estoy reconociendo, es un fangote de plata que no tiene traducción en términos de inversión. Por lo tanto, la política energética tiene que ver con el presupuesto fiscal y ciertamente deberíamos discutirla, así como también los regímenes promocionales, la relación con las petroleras, etcétera. Esto modificaría el cauce del presupuesto.
Del mismo modo, planteamos el tema del FONDEA y del FONDOI. El problema que vemos es que en realidad no hay reservas netas líquidas de la magnitud que se dice que se van a utilizar para crear esos fondos. Esto significa que estaríamos constituyéndolos en base a endeudamiento, volviendo de esta manera a una calesita que implica utilizar deuda nueva para pagar deuda vieja. Para nosotros también este es un problema.
Por lo tanto, creemos que la Argentina viene atravesando una etapa diferente en los últimos cuatro años, que tiene que ver con una fase de estancamiento con ausencia y faltante de divisas que complican la posibilidad de relanzar el perfil productivo tal cual está, que requiere una intervención fiscal diferente para hacerse cargo del problema del empleo y de los ingresos vigentes y que necesita una intervención fiscal distinta que replantee los regímenes promocionales. Es hora de terminar con la guita fácil que hacen las petroleras privadas y hay que poner el ojo a no tomar el endeudamiento como la vía de salida a este problema.
Estos son los temas que queremos y creemos que hay que discutir respecto de la cuestión presupuestaria. En tanto no lo sean, nos hacen presentar un dictamen de minoría.
También es bueno dejar en claro el tema de la Ley de Administración Financiera, que el gobierno dice que está cumpliendo. En realidad, está cumpliendo con la presentación del presupuesto. La verdad es que la Ley de Administración Financiera dice varias cosas más; entre ellas, que nosotros, como Comisión de Presupuesto y Hacienda, deberíamos tener una suerte de control de la ejecución trimestral del gasto del Ejecutivo. Nosotros no tenemos esa práctica. Esto tiene que ver con otro punto: los desvíos.
Un desvío del 21, 22 o 25 por ciento -en algunos años incluso superó ese porcentaje- puede parecer poco puesto en el ciento por ciento. Ahora si uno subdivide el presupuesto entre gasto fijo y gasto flexible, la proporción de gasto fijo que hay en el presupuesto es muy alta. Como el dinero es fungible, si yo tengo un 20, 25, 30 o 35 por ciento del presupuesto en manos propias para decidir, prácticamente tengo la totalidad del gasto flexible para decidir sin discusión parlamentaria.
Hoy la jubilación y el salario son un dato que tenemos. No es cierto que no se pueda estimar cuál va a ser la evolución aproximada de la masa salarial del sector público para el año 2016, más allá de que va a haber paritarias. No es cierto que no se puede estimar cuál va a ser el comportamiento de la pauta de aumento jubilatorio en función de la fórmulas existentes; si bien puede haber un margen de error, se puede estimar y es parte del gasto fijo que tiene el presupuesto nacional.
Por lo tanto, cuando el gobierno se queda con el 25 al 35 por ciento del gasto flexible en sus manos, tiene toda la decisión. ¿Está mal que tenga toda la decisión? No. Ahora, lo razonable -eso también existe en la Ley de Administración Financiera- es que envíen leyes complementarias del presupuesto para discutir en el Parlamento nacional la decisión de la asignación del gasto.
¿Quieren hacer presupuestos prudentes, quieren subestimar el crecimiento, quieren subestimar la tasa de inflación, quieren subestimar recursos, quieren hacer lo que quieran? Pero cuando se configura el cuadro y tenemos recursos adicionales, debería haber habido en el semestre una ley complementaria que diga: "Miren, tenemos este stock de recursos adicionales, que pretendemos asignarlo de esta manera." Esa hubiera sido una discusión razonable en el Parlamento nacional, que efectivamente no se pudo dar. En consecuencia, cobra sentido decir que entre 2003 y 2014, ajustado por los precios de hoy, en realidad pasaron por afuera de la discusión parlamentaria casi 2 billones de pesos.
T.12
APV
PyH
Es decir, prácticamente casi el doble del presupuesto aprobado para 2015. En este presupuesto, estamos discutiendo, otra vez, proyecciones que son falopa, porque además se lo preguntamos al amigo Pezoa, y él mismo lo reconoció. Si efectivamente uno proyecta el comportamiento que va a haber en materia de salarios, de jubilaciones y de subsidios, en línea con lo que está pasando hoy, y no cree que va a ocurrir ese ajuste monumental que en todo caso está previsto en este presupuesto -que todos sabemos que no va a ocurrir-, lo cierto es que el resultado financiero no va a ser de 98.000 millones de pesos, como está puesto ahí, sino que va a estar arriba de los 225.000 millones de pesos que, por otra parte, aparecen en el tema de la diferencia del endeudamiento, que propone el presupuesto nacional.
En realidad, no entendemos por qué tenemos que discutir las cosas que no son. Si pudiéramos blanquear la discusión del déficit, podríamos discutir para qué el déficit. Nosotros no tenemos ningún problema con el déficit fiscal. En todo caso, tenemos discusión en qué y para qué debe intervenir el gasto público en cada contexto de la economía y en cada marco de política económica. Es ahí donde aparecen las discusiones que a nosotros nos parecen más relevantes.
La primera diferencia de diagnóstico que tenemos, con independencia del pasado y de decir qué bueno todo lo que se hizo, es que para nosotros, la economía argentina, en los últimos cuatro años, ingresó en una fase de estancamiento y, en los últimos dos años ha ingresado, desde nuestro punto de vista, con los datos del propio INDEC, en una fase de destrucción de puestos de trabajo. El viceministro dijo que esto no ocurría, basándose en los datos del SIPA. Considerar el volumen de empleo a partir de estos datos, que solo registra el empleo en blanco, es un error conceptual muy importante.
La única indicación que tenemos para discutir el volumen de empleo es la encuesta permanente de hogares. Desde mediados de 2013, la encuesta permanente de hogares está indicando destrucción de puestos de trabajo. Del mismo modo, en términos del ingreso promedio de quienes trabajan, en los dos últimos años se registra una caída en términos reales.
Consecuentemente, si tenemos una situación que es distinta a la que tuvimos en otros tiempos, porque es distinta la situación del mercado laboral y es distinta la situación en materia de ingresos, debería haber modificaciones en la política social.
¿Está bien la Asignación Universal por Hijo? Está bien. Ahora, francamente cuando el propio viceministro dijo que había cubierto por el régimen de asignaciones contributivas y por el régimen universal siete millones y medio de pibes. Hay doce millones y medio de pibes en la Argentina. Aun sumando los que están cubiertos por los regímenes provinciales, nos siguen quedando afuera alrededor de tres millones de pibes en la Argentina, con el agravante de que como estamos haciendo funcionar tres sistemas distintos, en realidad estamos pagando cosas diferentes a cada pibe; mientras le damos cerca de 700 mangos al hijo de un desocupado, le damos 70 mangos al hijo de un trabajador estatal en Catamarca. También podría tomar como ejemplo las provincias de Misiones, Córdoba o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde hay diversos valores para un mismo beneficio.
La verdad es que lo que tendríamos que estar discutiendo -y esto sería bueno para reforzar el concepto de universalidad de derechos, en un contexto en el que tenemos problemas de empleo y de salarios- es la reforma de ese sistema para armonizarlo y que tenga un efecto de equidad superior al que tiene hoy. Para nosotros esa discusión que se podría dar en el presupuesto, lamentablemente no se está dando.
Del mismo modo, creemos que el tema industrial merecería una discusión. ¿Por qué razón? Porque la Argentina tiene un problema hoy: no tiene divisas y su crecimiento está atado a una demanda muy significativa de dólares. La armaduría industrial argentina funciona con más de 30.000 millones de dólares, que en todo caso no tenemos cómo financiarlo. Consecuentemente, eso implica que hay una discusión respecto al patrón productivo que hay que dar, en términos de ahorro de divisas. Eso significa modificar los criterios de los regímenes promocionales.
Le puse como ejemplo al viceministro el caso de la provincia de Tierra del Fuego, no para que no haya promoción en Tierra del Fuego sino porque hay que discutir qué tipo de promoción hay en cada lugar, y en qué medida los recursos fiscales que se disponen, suponen agregado de valor e incorporación de tecnología.
Nosotros vemos que tenemos 31.000 millones de pesos puestos en un régimen promocional que tiene un agujero de divisas monumental y, al mismo tiempo, no incorpora progreso técnico ni valor agradado.
Esta es la discusión que hay que dar y que tiene que ver con el uso de los recursos fiscales en un contexto en el que la Argentina tiene que modificar las bases productivas sobre las que relanza su proceso de crecimiento. Por lo tanto, para nosotros este es un capítulo importante dentro del presupuesto.
Tomando las palabras del presidente de la comisión, nosotros necesitamos un presupuesto distinto del histórico, porque la etapa es diferente y porque hay que ir en una dirección distinta, dada la coyuntura en la que nos encontramos.
Otro tema que planteamos es el energético. ¿Cuál es la razón para seguir sosteniendo estímulos adicionales a las petroleras privadas cuando a 40 dólares el precio del barril estamos reconociéndoles 77 como precio interno? Encima de eso, hay estímulos adicionales, y encima de eso, tenemos una constatación en materia de inversión que no tiene relación con los recursos que estamos poniendo. Digo 40 dólares comparándolo con el precio internacional, porque si tomo los resultados del primer trimestre del balance de la petrolera estatal, lo que veo es que los costos de producción en la Argentina no son de 40, sino de 14 dólares. En consecuencia, la diferencia entre 14 y 77, que les estoy reconociendo, es un fangote de plata que no tiene traducción en términos de inversión. Por lo tanto, la política energética tiene que ver con el presupuesto fiscal y ciertamente deberíamos discutirla, así como también los regímenes promocionales, la relación con las petroleras, etcétera. Esto modificaría el cauce del presupuesto.
Del mismo modo, planteamos el tema del FONDEA y del FONDOI. El problema que vemos es que en realidad no hay reservas netas líquidas de la magnitud que se dice que se van a utilizar para crear esos fondos. Esto significa que estaríamos constituyéndolos en base a endeudamiento, volviendo de esta manera a una calesita que implica utilizar deuda nueva para pagar deuda vieja. Para nosotros también este es un problema.
Por lo tanto, creemos que la Argentina viene atravesando una etapa diferente en los últimos cuatro años, que tiene que ver con una fase de estancamiento con ausencia y faltante de divisas que complican la posibilidad de relanzar el perfil productivo tal cual está, que requiere una intervención fiscal diferente para hacerse cargo del problema del empleo y de los ingresos vigentes y que necesita una intervención fiscal distinta que replantee los regímenes promocionales. Es hora de terminar con la guita fácil que hacen las petroleras privadas y hay que poner el ojo a no tomar el endeudamiento como la vía de salida a este problema.
Estos son los temas que queremos y creemos que hay que discutir respecto de la cuestión presupuestaria. En tanto no lo sean, nos hacen presentar un dictamen de minoría.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra la señora diputada Ciciliani.
SRA. CICILIANI Señor presidente: la discusión del presupuesto implica una profunda discusión política acerca de cómo concebimos el Estado, cómo gastamos los recursos y quién los paga. Y la forma de discutir el presupuesto también implica una posición política institucional.
Usted hacía referencia, señor presidente, a cuando la oposición supuestamente dejó sin presupuesto al gobierno nacional. Quiero aclarar algo al respecto y voy a disentir con usted. En ese momento yo era diputada por la oposición y no siento que las cosas hayan sido así. Creo que las mayorías y las minorías de las cámaras legislativas marcan la necesidad de respetar las posiciones conforme a esas mayorías y minorías. Cuando no se tiene la mayoría para aprobar el presupuesto sin correr una coma, lo que se debe hacer es escuchar y consensuar. Lo que ocurrió en esa oportunidad, en la que el presupuesto no se aprobó, fue que no hubo una voluntad de la primera minoría para negociar con la oposición a fin de aprobar el presupuesto.
Evidentemente, y así lo demostraron las circunstancias, tenían las capacidades y las instituciones necesarias para gobernar sin necesidad de ese presupuesto, sobre todo, gracias a la ley de emergencia económica, respecto de la cual estamos total y absolutamente en contra porque debilita las posiciones en la negociación política y las cuestiones institucionales.
Lo dijo el ministro de Economía cuando vino a presentar el presupuesto en el Parlamento. Claramente manifestó que respetaba el imperio de la ley, que había que presentar el presupuesto el 15 de septiembre, pero que si el próximo gobierno necesitaba hacer reformas, debía hacerlas con las mayorías, minorías y los tiempos correspondientes. De modo que estimo que no hay nada que discutir y entiendo que la posición del bloque oficialista no cambia en nada esa postura. Vinimos aquí con esas reglas de juego que ya conocíamos. Lo que digo es que no estamos de acuerdo y que no es bueno para el país, para su desarrollo y para las instituciones.
Dicho esto en cuanto a las formas, hoy nosotros venimos a presentar un dictamen de minoría porque sabemos que vamos a aprobar este presupuesto con estas reglas de juego.
No voy a hacer más consideraciones acerca de las cuestiones macroeconómicas, que han sido debatidas y habladas en las reuniones precedentes, sino que solamente quiero dejar en claro que nuestro principal desacuerdo está en la relación entre la Nación y las provincias. No lo digo como representante de una provincia en la que somos gobierno -lo que de por sí es una condición para estar peleando por un gobierno determinado-, sino filosóficamente.
Creo que la relación Nación-provincia tiene que mejorarse y consensuarse. Y no sólo se verá mejorada esta relación si le damos un punto más o un punto menos a las provincias -eso sería discutir en términos de valores absolutos-, sino que también deberíamos discutir en términos políticos. Las provincias tienen las competencias de educación, salud, seguridad y justicia.
Creemos que en esta década se ha avanzado mucho en el mejoramiento de las condiciones de vida de los compatriotas -aunque eso solo no alcanza-, pero el desafío que tenemos a futuro es el de ver cómo superamos los problemas estructurales. Evidentemente, estos problemas van a ser clave en la relación Nación-provincia, es decir que tenemos que analizar cómo podemos abordar esta conjunción.
Creo que tenemos que hablar de productividad del gasto público. Hemos alcanzado un nivel de gasto público que para nosotros es muy auspicioso, es decir que hayamos tenido la capacidad política de tener este nivel de ingreso tributario y nivel del gasto. En la reunión anterior creo que algún diputado del oficialismo habló de un Estado grande; nosotros queremos hablar de un Estado grande y de un Estado fuerte. Evidentemente, lo que está pendiente de discusión es la productividad del gasto público, es decir, cómo con los recursos que tenemos en proporción con el PBI tenemos más y mejores bienes y servicios públicos.
Para ello tendrá que existir un compromiso político de los dos niveles del Estado, y ni qué hablar de los municipios. El candidato del oficialismo está hablando de un Ministerio de Provincias y Regiones, o de Regiones y Ciudades, algo así. Creo que de esta manera estamos sumando dependencias públicas y burocracia estatal, y no sé cuál es el fondo de la cuestión.
Ese es el debate pendiente, el debate que se viene y que evidentemente hoy con la composición actual de la Cámara de Diputados no estamos en definición política de dar.
Dicho esto, quiero hacer un somero análisis de las cuestiones que para el día y para este presupuesto hacen que nosotros tengamos dictamen de minoría.
No se han actualizado los importes que se remiten a aquellas provincias que desde 2002 no reprogramaron deuda en el acuerdo Nación-provincia. Esto no tiene ninguna justificación y va en detrimento de las provincias que no han tenido que reprogramar deuda; si no tenían que hacer esto, habrán hecho algún mérito para que su administración no lo necesitara. Creemos que es una injusticia absoluta.
Obviamente, vamos a seguir peleando por la detracción del 15 por ciento de los impuestos coparticipables de las provincias que no transfirieron sus cajas jubilatorias.
La otra cuestión que no resiste el menor análisis es el fondo de autarquía de la AFIP. Creemos que es absolutamente anticonstitucional. Esta es una cuestión que cualquier diputado, sin importar a qué sector político pertenezca, debería estar cuestionando para que ese fondo no lo sigan pagando las provincias. Nosotros, desde Santa Fe, hemos hecho presentaciones judiciales y ojalá que se resuelva alguna vez.
Habíamos solicitado al secretario Pezoa la exención de ASA, veo que el señor diputado Cleri asiente; espero que esto se pueda dar porque será muy importante.
Por otra parte nosotros, por supuesto, cuestionamos las facultades delegadas sin ningún tipo de límites al jefe de Gabinete de Ministros y el límite puesto al pago de sentencias previsionales firmes.
En el dictamen solicitamos la creación del programa de urbanización de asentamientos irregulares, o poder consensuar el programa federal de villas, algo parecido a lo que estamos mencionando, para que se aumente una partida presupuestaria. Nosotros creemos que en ese programa federal de villas o en el programa de urbanización de asentamientos irregulares está el germen de la concepción para empezar a mirar la productividad del gasto público para que, entre los tres niveles del Estado y los distintos programas que no están conectados, podamos focalizar en el territorio a las personas que tienen la necesidad de superar la pobreza no solo por ingreso sino la pobreza multidimensional a la que nosotros hacemos referencia.
Sería muy importante que lográramos aumentar las partidas presupuestarias de este programa. Obviamente queremos participar activamente en una experiencia, aunque sea piloto, en nuestras grandes urbes en la provincia de Santa Fe, porque también estamos pidiendo cambiar la concepción de la aplicación del gasto. Es muy bueno hacer una experiencia piloto sobre los tres niveles del Estado y medir el impacto en los cambios estructurales porque a eso apuntamos. Dicho esto, señor presidente, vamos a presentar con Margarita Stolbizer un dictamen de minoría.
Usted hacía referencia, señor presidente, a cuando la oposición supuestamente dejó sin presupuesto al gobierno nacional. Quiero aclarar algo al respecto y voy a disentir con usted. En ese momento yo era diputada por la oposición y no siento que las cosas hayan sido así. Creo que las mayorías y las minorías de las cámaras legislativas marcan la necesidad de respetar las posiciones conforme a esas mayorías y minorías. Cuando no se tiene la mayoría para aprobar el presupuesto sin correr una coma, lo que se debe hacer es escuchar y consensuar. Lo que ocurrió en esa oportunidad, en la que el presupuesto no se aprobó, fue que no hubo una voluntad de la primera minoría para negociar con la oposición a fin de aprobar el presupuesto.
Evidentemente, y así lo demostraron las circunstancias, tenían las capacidades y las instituciones necesarias para gobernar sin necesidad de ese presupuesto, sobre todo, gracias a la ley de emergencia económica, respecto de la cual estamos total y absolutamente en contra porque debilita las posiciones en la negociación política y las cuestiones institucionales.
Lo dijo el ministro de Economía cuando vino a presentar el presupuesto en el Parlamento. Claramente manifestó que respetaba el imperio de la ley, que había que presentar el presupuesto el 15 de septiembre, pero que si el próximo gobierno necesitaba hacer reformas, debía hacerlas con las mayorías, minorías y los tiempos correspondientes. De modo que estimo que no hay nada que discutir y entiendo que la posición del bloque oficialista no cambia en nada esa postura. Vinimos aquí con esas reglas de juego que ya conocíamos. Lo que digo es que no estamos de acuerdo y que no es bueno para el país, para su desarrollo y para las instituciones.
Dicho esto en cuanto a las formas, hoy nosotros venimos a presentar un dictamen de minoría porque sabemos que vamos a aprobar este presupuesto con estas reglas de juego.
No voy a hacer más consideraciones acerca de las cuestiones macroeconómicas, que han sido debatidas y habladas en las reuniones precedentes, sino que solamente quiero dejar en claro que nuestro principal desacuerdo está en la relación entre la Nación y las provincias. No lo digo como representante de una provincia en la que somos gobierno -lo que de por sí es una condición para estar peleando por un gobierno determinado-, sino filosóficamente.
Creo que la relación Nación-provincia tiene que mejorarse y consensuarse. Y no sólo se verá mejorada esta relación si le damos un punto más o un punto menos a las provincias -eso sería discutir en términos de valores absolutos-, sino que también deberíamos discutir en términos políticos. Las provincias tienen las competencias de educación, salud, seguridad y justicia.
Creemos que en esta década se ha avanzado mucho en el mejoramiento de las condiciones de vida de los compatriotas -aunque eso solo no alcanza-, pero el desafío que tenemos a futuro es el de ver cómo superamos los problemas estructurales. Evidentemente, estos problemas van a ser clave en la relación Nación-provincia, es decir que tenemos que analizar cómo podemos abordar esta conjunción.
Creo que tenemos que hablar de productividad del gasto público. Hemos alcanzado un nivel de gasto público que para nosotros es muy auspicioso, es decir que hayamos tenido la capacidad política de tener este nivel de ingreso tributario y nivel del gasto. En la reunión anterior creo que algún diputado del oficialismo habló de un Estado grande; nosotros queremos hablar de un Estado grande y de un Estado fuerte. Evidentemente, lo que está pendiente de discusión es la productividad del gasto público, es decir, cómo con los recursos que tenemos en proporción con el PBI tenemos más y mejores bienes y servicios públicos.
Para ello tendrá que existir un compromiso político de los dos niveles del Estado, y ni qué hablar de los municipios. El candidato del oficialismo está hablando de un Ministerio de Provincias y Regiones, o de Regiones y Ciudades, algo así. Creo que de esta manera estamos sumando dependencias públicas y burocracia estatal, y no sé cuál es el fondo de la cuestión.
Ese es el debate pendiente, el debate que se viene y que evidentemente hoy con la composición actual de la Cámara de Diputados no estamos en definición política de dar.
Dicho esto, quiero hacer un somero análisis de las cuestiones que para el día y para este presupuesto hacen que nosotros tengamos dictamen de minoría.
No se han actualizado los importes que se remiten a aquellas provincias que desde 2002 no reprogramaron deuda en el acuerdo Nación-provincia. Esto no tiene ninguna justificación y va en detrimento de las provincias que no han tenido que reprogramar deuda; si no tenían que hacer esto, habrán hecho algún mérito para que su administración no lo necesitara. Creemos que es una injusticia absoluta.
Obviamente, vamos a seguir peleando por la detracción del 15 por ciento de los impuestos coparticipables de las provincias que no transfirieron sus cajas jubilatorias.
La otra cuestión que no resiste el menor análisis es el fondo de autarquía de la AFIP. Creemos que es absolutamente anticonstitucional. Esta es una cuestión que cualquier diputado, sin importar a qué sector político pertenezca, debería estar cuestionando para que ese fondo no lo sigan pagando las provincias. Nosotros, desde Santa Fe, hemos hecho presentaciones judiciales y ojalá que se resuelva alguna vez.
Habíamos solicitado al secretario Pezoa la exención de ASA, veo que el señor diputado Cleri asiente; espero que esto se pueda dar porque será muy importante.
Por otra parte nosotros, por supuesto, cuestionamos las facultades delegadas sin ningún tipo de límites al jefe de Gabinete de Ministros y el límite puesto al pago de sentencias previsionales firmes.
En el dictamen solicitamos la creación del programa de urbanización de asentamientos irregulares, o poder consensuar el programa federal de villas, algo parecido a lo que estamos mencionando, para que se aumente una partida presupuestaria. Nosotros creemos que en ese programa federal de villas o en el programa de urbanización de asentamientos irregulares está el germen de la concepción para empezar a mirar la productividad del gasto público para que, entre los tres niveles del Estado y los distintos programas que no están conectados, podamos focalizar en el territorio a las personas que tienen la necesidad de superar la pobreza no solo por ingreso sino la pobreza multidimensional a la que nosotros hacemos referencia.
Sería muy importante que lográramos aumentar las partidas presupuestarias de este programa. Obviamente queremos participar activamente en una experiencia, aunque sea piloto, en nuestras grandes urbes en la provincia de Santa Fe, porque también estamos pidiendo cambiar la concepción de la aplicación del gasto. Es muy bueno hacer una experiencia piloto sobre los tres niveles del Estado y medir el impacto en los cambios estructurales porque a eso apuntamos. Dicho esto, señor presidente, vamos a presentar con Margarita Stolbizer un dictamen de minoría.
SR. PRESIDENTE FELETTI La Presidencia tiene anotados a los diputados Salino, Heller, Pastori, López, Pérez y a la diputada Parrilli, pero sé que el señor diputado Pérez quería decir algo sobre la provincia de Tierra del Fuego. Quería hacer una consulta al diputado Lozano, que se ha retirado pero va a volver, porque seguramente quería escuchar el argumento del señor diputado Pérez sobre Tierra del Fuego.
Tiene la palabra el señor diputado Cleri.
Tiene la palabra el señor diputado Cleri.
SR. CLERI Señor presidente: el programa de la secretaría de Hábitat tiene el presupuesto necesario, aunque obviamente hay que hacer muchísimas más cosas. Invitamos a que tanto las ciudades de Santa Fe como de Rosario firmen los convenios y presenten los proyectos.
T.16
APV
PyH
Hemos estado durante más de siete meses esperando que los secretarios de Vivienda y de Hábitat de cada uno de los municipios terminen de presentar los proyectos sobre los terrenos consensuados en cada uno de los territorios, pero no hemos logrado que realicen la gestión de manera efectiva.
T.16
APV
PyH
Hemos estado durante más de siete meses esperando que los secretarios de Vivienda y de Hábitat de cada uno de los municipios terminen de presentar los proyectos sobre los terrenos consensuados en cada uno de los territorios, pero no hemos logrado que realicen la gestión de manera efectiva.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Salino.
SR. SALINO Nosotros, como bloque, coincidimos con muchas de las críticas que se han hecho al tratamiento de las variables macroeconómicas. Vamos a abreviar en este sentido. Solo me gustaría puntualizar que el artículo 4º del propio presupuesto reconoce un resultado financiero deficitario de más de 97.000 millones, para hablar de la letra estricta del presupuesto y que cuando se discute sobre el dólar, sobre devaluación sí, devaluación no, el propio presupuesto devalúa en un 12,17 por ciento, que es lo que va de 9,45 a 10,60, aceptando las cifras que salen del propio presupuesto.
En cuanto a la corrección de los desvíos y a su tamaño, creo que la solución estaría en someter las correcciones que se pretendan hacer, a la consideración de esta Cámara. No se puede aducir demora ni que vayamos a entorpecer ningún proceso de solución porque ha habido leyes que han salido de aquí en 48 horas y creo que a esta altura del partido está muy clara la disposición que tenemos para trabajar.
De manera que si hubiera voluntad de cumplir la ley y de someter esas correcciones a la consideración del Congreso, el problema no estaría en el tamaño de los desvíos sino en dar a la corrección el tratamiento adecuado.
Yo debo decir que el presupuesto total para mi provincia, San Luis, en este caso se reduce en 258 millones. O sea que es un 2,4 por ciento menos que en 2015.
En alguna puntualización precisa y aprovechando esta instancia para hacer un reclamo que es más financiero que presupuestario, el artículo 18 habla del incentivo docente. Las transferencias por el FONID tienen una demora de aproximadamente un año, es decir que el incentivo se cobra un año atrasado.
Debo decir, en un todo coincidente con la posición de la diputada por Santa Fe, que tenemos que cambiar la relación Nación-provincia, y que las provincias que cumplimos estrictamente con lo presupuestado y que no tenemos deuda nos vemos seriamente perjudicadas con un tratamiento que no podemos menos que considerar discriminatorio.
En el caso del FONID, San Luis nunca recibió ayuda alguna de compensación salarial docente. Se sigue prorrogando la ley de financiamiento educativo y no se reconocen estas realidades.
En el artículo 42, nosotros estamos de acuerdo en este sentido: se suspende el pago de obligaciones tributarias con títulos públicos. Cuando se hicieron estos pagos no se reconoció la coparticipación que nos correspondía sobre esos títulos. En ese sentido, tenemos con la Nación un reclamo de más de 120 millones de pesos.
El artículo 16 sigue sosteniendo lo de la ley 26.331, que tiene que ver con la conservación de los bosques nativos y el Programa Nacional de Protección los Bosques Nativos. Otra vez debemos decir que esto no solo no se distribuye bien sino que no se recauda.
Sería muy bueno debatir en este sentido porque se sabe que muchos sectores productivos están en contra de esta protección de los bosques nativos porque pretenden que esos territorios sean destinados a la producción.
Nosotros celebramos que se sostenga esto en el presupuesto pero también tenemos que hablar de la realidad, que es que no se recauda lo que se debe y mucho menos se distribuye. En este caso, nuestro reclamo es de más de 784 millones de pesos.
El artículo 53 se refiere a lo que recién decía la diputada por Santa Fe y tiene que ver con las provincias que no participan de la reprogramación de deudas porque no tienen deudas.
Sería interesante en otro debate evaluar por qué no tienen deuda, porque esto se sostiene con el sacrificio de las poblaciones que no gastan más de lo que pueden. Esto debería de algún modo ser reconocido porque cada vez que se sostiene a las provincias que se han endeudado se hace un acto, se celebra mucho, los gobernadores se abrazan, pero nosotros nos vemos otra vez seriamente discriminados porque se condonan deudas, se otorgan nuevos plazos y nuevas facilidades que a esta altura del partido queda claro que van en detrimento de las provincias que no tenemos este tipo de dificultad financiera porque hace años venimos gobernando con otra seriedad.
Respetamos mucho todas las provincias hermanas y entendemos las catástrofes y las situaciones difíciles, pero creemos que ha llegado el momento de empezar a hablar de otra manera y de ser más serios a la hora de gobernar, sin gastar lo que no se puede. Si esto se hace, por lo menos hay que reconocer a quienes hacen lo contrario.
Las provincias que no entran en esto -considero que a esta altura vale la pena nombrarlas- son La Pampa, Santa Cruz, Santiago del Estero, Santa Fe y San Luis, que como bien se dijo, desde 2002 vienen cobrando exactamente la misma cifra a modo de resarcimiento, que a esta altura obviamente no implica resarcimiento alguno.
La provincia de San Luis tiene un reclamo -en parte judicializado y en parte no- con la Nación. En aras de la brevedad no voy a describir este reclamo, sino que simplemente voy a decir que totaliza 23.000 millones de pesos. El presupuesto de mi provincia es de 15.000 millones de pesos. De modo que estamos hablando de un presupuesto y medio que nosotros entendemos que la Nación adeuda a la provincia de San Luis. Nos gustaría que alguna vez el presupuesto lo contemple y sea tratado con alguna seriedad.
Por otra parte, hay una cantidad de obras que fueron comprometidas en años anteriores, pero que no se encuentran en el actual presupuesto. Me refiero a obras de energía eléctrica y de repavimentación de la ruta 7, que otra vez no se encuentran en el presupuesto -tampoco estaba en el presupuesto 2015-, pero que sin embargo este año se han efectuado los pagos que debían realizarse aun cuando no constaran efectivamente en el presupuesto.
Tenemos pendientes dos obras hídricas que la provincia igual realizó, pese a que iban a hacerse con fondos de la Nación -que sufrieron la desgracia del "corralito"-, que son las del Dique Saladillo y Dique San Francisco. Desde 2012 venimos reclamando otros dos diques: Dique de Quines y Dique Paso Grande, que tampoco se han cumplido.
En cuanto a la corrección de los desvíos y a su tamaño, creo que la solución estaría en someter las correcciones que se pretendan hacer, a la consideración de esta Cámara. No se puede aducir demora ni que vayamos a entorpecer ningún proceso de solución porque ha habido leyes que han salido de aquí en 48 horas y creo que a esta altura del partido está muy clara la disposición que tenemos para trabajar.
De manera que si hubiera voluntad de cumplir la ley y de someter esas correcciones a la consideración del Congreso, el problema no estaría en el tamaño de los desvíos sino en dar a la corrección el tratamiento adecuado.
Yo debo decir que el presupuesto total para mi provincia, San Luis, en este caso se reduce en 258 millones. O sea que es un 2,4 por ciento menos que en 2015.
En alguna puntualización precisa y aprovechando esta instancia para hacer un reclamo que es más financiero que presupuestario, el artículo 18 habla del incentivo docente. Las transferencias por el FONID tienen una demora de aproximadamente un año, es decir que el incentivo se cobra un año atrasado.
Debo decir, en un todo coincidente con la posición de la diputada por Santa Fe, que tenemos que cambiar la relación Nación-provincia, y que las provincias que cumplimos estrictamente con lo presupuestado y que no tenemos deuda nos vemos seriamente perjudicadas con un tratamiento que no podemos menos que considerar discriminatorio.
En el caso del FONID, San Luis nunca recibió ayuda alguna de compensación salarial docente. Se sigue prorrogando la ley de financiamiento educativo y no se reconocen estas realidades.
En el artículo 42, nosotros estamos de acuerdo en este sentido: se suspende el pago de obligaciones tributarias con títulos públicos. Cuando se hicieron estos pagos no se reconoció la coparticipación que nos correspondía sobre esos títulos. En ese sentido, tenemos con la Nación un reclamo de más de 120 millones de pesos.
El artículo 16 sigue sosteniendo lo de la ley 26.331, que tiene que ver con la conservación de los bosques nativos y el Programa Nacional de Protección los Bosques Nativos. Otra vez debemos decir que esto no solo no se distribuye bien sino que no se recauda.
Sería muy bueno debatir en este sentido porque se sabe que muchos sectores productivos están en contra de esta protección de los bosques nativos porque pretenden que esos territorios sean destinados a la producción.
Nosotros celebramos que se sostenga esto en el presupuesto pero también tenemos que hablar de la realidad, que es que no se recauda lo que se debe y mucho menos se distribuye. En este caso, nuestro reclamo es de más de 784 millones de pesos.
El artículo 53 se refiere a lo que recién decía la diputada por Santa Fe y tiene que ver con las provincias que no participan de la reprogramación de deudas porque no tienen deudas.
Sería interesante en otro debate evaluar por qué no tienen deuda, porque esto se sostiene con el sacrificio de las poblaciones que no gastan más de lo que pueden. Esto debería de algún modo ser reconocido porque cada vez que se sostiene a las provincias que se han endeudado se hace un acto, se celebra mucho, los gobernadores se abrazan, pero nosotros nos vemos otra vez seriamente discriminados porque se condonan deudas, se otorgan nuevos plazos y nuevas facilidades que a esta altura del partido queda claro que van en detrimento de las provincias que no tenemos este tipo de dificultad financiera porque hace años venimos gobernando con otra seriedad.
Respetamos mucho todas las provincias hermanas y entendemos las catástrofes y las situaciones difíciles, pero creemos que ha llegado el momento de empezar a hablar de otra manera y de ser más serios a la hora de gobernar, sin gastar lo que no se puede. Si esto se hace, por lo menos hay que reconocer a quienes hacen lo contrario.
Las provincias que no entran en esto -considero que a esta altura vale la pena nombrarlas- son La Pampa, Santa Cruz, Santiago del Estero, Santa Fe y San Luis, que como bien se dijo, desde 2002 vienen cobrando exactamente la misma cifra a modo de resarcimiento, que a esta altura obviamente no implica resarcimiento alguno.
La provincia de San Luis tiene un reclamo -en parte judicializado y en parte no- con la Nación. En aras de la brevedad no voy a describir este reclamo, sino que simplemente voy a decir que totaliza 23.000 millones de pesos. El presupuesto de mi provincia es de 15.000 millones de pesos. De modo que estamos hablando de un presupuesto y medio que nosotros entendemos que la Nación adeuda a la provincia de San Luis. Nos gustaría que alguna vez el presupuesto lo contemple y sea tratado con alguna seriedad.
Por otra parte, hay una cantidad de obras que fueron comprometidas en años anteriores, pero que no se encuentran en el actual presupuesto. Me refiero a obras de energía eléctrica y de repavimentación de la ruta 7, que otra vez no se encuentran en el presupuesto -tampoco estaba en el presupuesto 2015-, pero que sin embargo este año se han efectuado los pagos que debían realizarse aun cuando no constaran efectivamente en el presupuesto.
Tenemos pendientes dos obras hídricas que la provincia igual realizó, pese a que iban a hacerse con fondos de la Nación -que sufrieron la desgracia del "corralito"-, que son las del Dique Saladillo y Dique San Francisco. Desde 2012 venimos reclamando otros dos diques: Dique de Quines y Dique Paso Grande, que tampoco se han cumplido.
SR. PRESIDENTE FELETTI Le pedimos si puede acercar a la Presidencia el listado de obras para evaluarlo.
Está anotado en el uso de la palabra el señor diputado Heller, pero si me lo permite, quisiera dar la palabra al señor diputado Pérez para que explique la posición de Tierra del Fuego respecto del planteo formulado por el diputado Lozano.
Está anotado en el uso de la palabra el señor diputado Heller, pero si me lo permite, quisiera dar la palabra al señor diputado Pérez para que explique la posición de Tierra del Fuego respecto del planteo formulado por el diputado Lozano.
SR. HELLEN Adelante.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Pérez.
SR. PÉREZ Señor presidente: la verdad es que uno escucha con cierta preocupación algunas expresiones vertidas por un diputado a quien respeto y consideraba como a una persona que tenía su mirada ligada a una política económica tal vez más progresista. Por lo menos esto es lo que pude leer en muchos de sus escritos cuando iba a la universidad.
Me preocupa realmente el criterio con el que se han planteado algunos temas, como por ejemplo, el régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego. En esta Cámara, este tema suele ser abordado por algunos diputados de la oposición con una mirada, desde mi punto de vista, absolutamente centralista, sesgada y alejada de la realidad que se vive en Tierra del Fuego.
Por ese motivo me gustaría reafirmar y recalcar algunas cosas que ya se han planteado en la reunión de comisión en la que estuvieron presentes el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el viceministro de Economía, en la que además fueron completamente respondidas las preguntas del diputado Lozano y su cuestionamiento seguramente de buena fe, pero a mi modo de ver erróneo.
En principio, me gustaría reafirmar la mirada que se tiene sobre el gasto tributario que implica el régimen de Tierra del Fuego. Es un gasto tributario porque justamente significa una suma de impuestos que el Estado nacional deja de percibir a partir de la promoción industrial. La pregunta que me cabe ahora es si esos impuestos serían cobrados por el Estado nacional si no existiera un régimen de promoción en Tierra del Fuego. Es el huevo o la gallina. De alguna manera ese gasto viene a promocionar la inversión y el desarrollo de la actividad económica en una provincia que está muy alejada de los grandes centros urbanos. Además, el espíritu de la provincia, desde la sanción de la ley, es que muchos de los argentinos que han ido a radicarse allí hace varios años puedan vivir una vida relativamente digna.
Por eso, nosotros reafirmamos y celebramos la decisión del gobierno nacional respecto de sostener esta política tributaria para Tierra del Fuego. También celebramos el incremento de más del 20 por ciento en el gasto tributario establecido para el presupuesto 2016 respecto de este año.
Por otro lado, en su momento el viceministro también planteó un tema muy importante que es necesario reafirmar. Me refiero a la demanda de dólares que tiene el régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego, demanda que significa producción para los argentinos y para las empresas radicadas en la provincia. De lo contrario, esos insumos que hoy se compran para poder fabricar los elementos electrónicos en nuestra provincia tendrían que ser importados en forma directa, como se hacía tal vez en la década del 90, década a la que seguramente muchos de nosotros no queramos volver.
La pregunta entonces es cuál sería, en este caso, el nivel o la totalidad de dólares demandados por la industria electrónica de Tierra del Fuego o de la Argentina, en realidad, si tuviéramos que importar los productos terminados. Seguramente sería mucho mayor, tal como lo explicó el viceministro de Economía, y no generaríamos valor ni puestos de trabajo.
En este sentido, también debemos considerar un tema que no es menor. En el año 2003, la industria de Tierra del Fuego tenía en personal ocupado alrededor de 2.300 trabajadores, tal vez un poco menos; ¿saben cuál es la planta ocupada actual en forma directa en la industria? Es casi de 16.000 trabajadores.
Aquí se encuentra presente un diputado que es representante del sector gremial de la Unión Obrera Metalúrgica, que puede dar fe de lo que estoy diciendo. Esto genera valor y hace que la economía de Tierra del Fuego pueda crecer y desarrollarse.
Por último, tengo una serie de cosas que también es importante destacar. En primer lugar, la decisión política y soberana del gobierno nacional respecto de sostener un régimen de promoción en una provincia tan alejada como la nuestra. En segundo lugar, la decisión de la presidenta de la Nación, hace poco tiempo, ratificada en este presupuesto, respecto de incorporar un fideicomiso para el cruce por aguas argentinas, un cruce soberano, que es algo que los fueguinos y santacruceños necesitamos imperiosamente para poder unirnos al continente.
Por otro lado, tenemos la decisión que ha tomado este gobierno nacional de crear un polo científico y tecnológico en Tierra del Fuego y un centro de desarrollo tecnológico que está siendo financiado a través del INTI, del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y de la provincia de Tierra del Fuego, con el aporte de las empresas. Sin ir más lejos, este centro ya se ha empezado a construir y es motivo de desarrollo e investigaciones junto con la Universidad Nacional de Tierra del Fuego.
Para terminar y no ser redundante, me parece que en estos últimos años, en Tierra del Fuego, hemos estado avanzando hacia un proceso muy fuerte en términos de sustitución de importaciones. Estamos llegando al ciento por ciento de sustitución de importaciones en algunos productos, como en el caso de los aires acondicionados, y estamos llegando casi al 70 por ciento de integración de productos nacionales, en el caso de los celulares.
Con todo respeto, quisiera invitar al señor diputado Lozano y al resto de los diputados de la oposición a que vayan a Tierra del Fuego y conozcan la provincia, se interioricen un poco más y no se dejen llevar solo por algunas noticias que aparecen en algunos medios de comunicación, que seguramente están escritas por muchos que hace siete, ocho o diez años vivían del lobby importador que tanto mal hizo a muchos argentinos.
Me preocupa realmente el criterio con el que se han planteado algunos temas, como por ejemplo, el régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego. En esta Cámara, este tema suele ser abordado por algunos diputados de la oposición con una mirada, desde mi punto de vista, absolutamente centralista, sesgada y alejada de la realidad que se vive en Tierra del Fuego.
Por ese motivo me gustaría reafirmar y recalcar algunas cosas que ya se han planteado en la reunión de comisión en la que estuvieron presentes el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el viceministro de Economía, en la que además fueron completamente respondidas las preguntas del diputado Lozano y su cuestionamiento seguramente de buena fe, pero a mi modo de ver erróneo.
En principio, me gustaría reafirmar la mirada que se tiene sobre el gasto tributario que implica el régimen de Tierra del Fuego. Es un gasto tributario porque justamente significa una suma de impuestos que el Estado nacional deja de percibir a partir de la promoción industrial. La pregunta que me cabe ahora es si esos impuestos serían cobrados por el Estado nacional si no existiera un régimen de promoción en Tierra del Fuego. Es el huevo o la gallina. De alguna manera ese gasto viene a promocionar la inversión y el desarrollo de la actividad económica en una provincia que está muy alejada de los grandes centros urbanos. Además, el espíritu de la provincia, desde la sanción de la ley, es que muchos de los argentinos que han ido a radicarse allí hace varios años puedan vivir una vida relativamente digna.
Por eso, nosotros reafirmamos y celebramos la decisión del gobierno nacional respecto de sostener esta política tributaria para Tierra del Fuego. También celebramos el incremento de más del 20 por ciento en el gasto tributario establecido para el presupuesto 2016 respecto de este año.
Por otro lado, en su momento el viceministro también planteó un tema muy importante que es necesario reafirmar. Me refiero a la demanda de dólares que tiene el régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego, demanda que significa producción para los argentinos y para las empresas radicadas en la provincia. De lo contrario, esos insumos que hoy se compran para poder fabricar los elementos electrónicos en nuestra provincia tendrían que ser importados en forma directa, como se hacía tal vez en la década del 90, década a la que seguramente muchos de nosotros no queramos volver.
La pregunta entonces es cuál sería, en este caso, el nivel o la totalidad de dólares demandados por la industria electrónica de Tierra del Fuego o de la Argentina, en realidad, si tuviéramos que importar los productos terminados. Seguramente sería mucho mayor, tal como lo explicó el viceministro de Economía, y no generaríamos valor ni puestos de trabajo.
En este sentido, también debemos considerar un tema que no es menor. En el año 2003, la industria de Tierra del Fuego tenía en personal ocupado alrededor de 2.300 trabajadores, tal vez un poco menos; ¿saben cuál es la planta ocupada actual en forma directa en la industria? Es casi de 16.000 trabajadores.
Aquí se encuentra presente un diputado que es representante del sector gremial de la Unión Obrera Metalúrgica, que puede dar fe de lo que estoy diciendo. Esto genera valor y hace que la economía de Tierra del Fuego pueda crecer y desarrollarse.
Por último, tengo una serie de cosas que también es importante destacar. En primer lugar, la decisión política y soberana del gobierno nacional respecto de sostener un régimen de promoción en una provincia tan alejada como la nuestra. En segundo lugar, la decisión de la presidenta de la Nación, hace poco tiempo, ratificada en este presupuesto, respecto de incorporar un fideicomiso para el cruce por aguas argentinas, un cruce soberano, que es algo que los fueguinos y santacruceños necesitamos imperiosamente para poder unirnos al continente.
Por otro lado, tenemos la decisión que ha tomado este gobierno nacional de crear un polo científico y tecnológico en Tierra del Fuego y un centro de desarrollo tecnológico que está siendo financiado a través del INTI, del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y de la provincia de Tierra del Fuego, con el aporte de las empresas. Sin ir más lejos, este centro ya se ha empezado a construir y es motivo de desarrollo e investigaciones junto con la Universidad Nacional de Tierra del Fuego.
Para terminar y no ser redundante, me parece que en estos últimos años, en Tierra del Fuego, hemos estado avanzando hacia un proceso muy fuerte en términos de sustitución de importaciones. Estamos llegando al ciento por ciento de sustitución de importaciones en algunos productos, como en el caso de los aires acondicionados, y estamos llegando casi al 70 por ciento de integración de productos nacionales, en el caso de los celulares.
Con todo respeto, quisiera invitar al señor diputado Lozano y al resto de los diputados de la oposición a que vayan a Tierra del Fuego y conozcan la provincia, se interioricen un poco más y no se dejen llevar solo por algunas noticias que aparecen en algunos medios de comunicación, que seguramente están escritas por muchos que hace siete, ocho o diez años vivían del lobby importador que tanto mal hizo a muchos argentinos.
SR. PRESIDENTE FELETTI Antes de ceder la palabra al señor diputado Lozano, voy a dar la palabra al señor diputado Heller, así no lo postergo.
SR. HELLER Ya iba a plantear una cuestión de privilegio. (Risas.)
SR. PRESIDENTE FELETTI Una breve interrupción, señor diputado.
SR. HELLER Adelante.
SR. PRESIDENTE FELETTI Señor diputado Lozano: el señor diputado Pérez, una persona joven, reconoció sus escritos. A mí me ha pasado y eso me da una síntesis de edad. (Risas.)
Tiene la palabra el señor diputado Heller.
Tiene la palabra el señor diputado Heller.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Heller.
SR. HELLER Señor presidente: la verdad es que a esta altura del debate lo primero que resulta dificultoso es saber qué es lo que verdaderamente estamos debatiendo, porque se han planteado cuestiones diversas: desde si era pertinente que discutiéramos y aprobáramos el presupuesto hasta el contenido de sus disposiciones.
Quiero decir, en primer lugar, que me parece absolutamente pertinente que este Parlamento dé tratamiento al proyecto de presupuesto que ha enviado el Poder Ejecutivo en tiempo y forma. Con esto no hace nada más que cumplir con lo que es su mandato y creo que echaría definitivamente por tierra aquella idea que corrió en algún momento, no hace tanto, el año pasado, que era la teoría del pato rengo: un gobierno que el último año no debía gobernar ni tomar medidas o iba a estar tan debilitado que en definitiva le iba a resultar imposible hacerlo. El pato rengo no funcionó, el fin de ciclo no funcionó y parece razonable que un gobierno que ha sido elegido por un mandato de cuatro años, gobierne hasta el último día, tratando de llevar adelante lo que son sus propuestas.
La diputada Ciciliani dice, con razón, que las mayorías y las minorías determinan las situaciones. Este Parlamento tiene una mayoría que es producto de la voluntad popular y, como tal, tiene plenitud de derecho. Lo digo porque se está cuestionando esto, en el sentido de que pareciera que es una maniobra de esta gestión aprobar este presupuesto. Quiero rechazar categóricamente esa idea, porque efectivamente hay una mayoría parlamentaria que es el resultado de las combinaciones electorales que se dan por las formas que se van renovando los parlamentos y que está en perfectas condiciones de tomar decisiones, y es absolutamente legítimo y correcto que lo haga.
La segunda cuestión es la presupuestaria. Efectivamente, hay que volver a repetir, y aquí se ha dicho, que hablamos de presupuesto. Presupuesto es presuponer que las cosas van a funcionar de determinada manera. La verdad es que hay que decir que es bastante difícil presuponer. Por ejemplo, ayer mismo la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, que suele ser muy bueno para diagnosticar cuáles van a ser los resultados de las políticas que implementa, pronosticó una caída del producto bruto global, un nuevo achicamiento del comercio global, una nueva caída del precio de los commodities -en particular, aludió a los metales y a los combustibles-; pronosticó que esto iba a ser estructural y, desde luego, terminó diciendo que la receta era ajustar el gasto y devaluar, porque de lo contario la cosa no iba a funcionar.
Yo tengo la sensación, lo digo con absoluta franqueza, de que la elusión de las discusiones de fondo que están planteadas en el presupuesto sí tienen que ver con la política, y tienen que ver con que para plantear políticas diferentes a las que se están enunciando en esta iniciativa hay que decir qué es lo que se va a hacer, hay que decir cómo se va a recaudar más, o hay que decir cómo se va a gastar menos.
Este es un tema bastante complejo, porque cuando un mira el proyecto de presupuesto encuentra que, por ejemplo, el 64 por ciento del gasto está en los rubros considerados servicios sociales, con un crecimiento significativo, porque pasan del 57 o 58 por ciento del ejercicio 2015 al 64 por ciento, del próximo ejercicio. Claramente, la intencionalidad es seguir incrementando los gastos sociales que, como ustedes saben, comprenden la seguridad social, educación, cultura, salud, vivienda y urbanismo, ciencia y tecnología, promoción e inclusión social, agua potable y alcantarillado y trabajo.
T.20
APV
PyH
Es decir, pareciera que los que viven soñando con el ajuste del gasto deberían decir qué es lo que se proponen ajustar si, llegado el momento, tuvieran la posibilidad remota de tener que ejercer el Ejecutivo.
Lo cierto es que tenemos un mundo hostil desde el punto de vista de cómo le va. Y esto se da así por aplicar las políticas que aquí nos quieren recomendar que apliquemos. Esto lo podemos comprobar mirando a Brasil, que además acaba de corregir a la baja su estimación de caída del PBI. Una nueva estimación a la baja de su caída del PBI significativa, producto de haber o no haber podido implementar -tal vez como consecuencia de no contar con mayorías parlamentarias propias, entre otros factores, y tener que hacer acuerdos parlamentarios para gobernar- políticas de ajuste del gasto que supuestamente garantizarían las inversiones con las que se iban a sostener los programas de crecimiento. Ni una ni otra. El ajuste del gasto es lo único que se hizo y se va a seguir haciendo. La economía se achica y cada vez el círculo vicioso se alimenta más.
Es como cuando uno mira Grecia: cinco años seguidos de ajuste. Claro, el ministro de Finanzas alemán dijo el otro día -con todo desparpajo- que el problema es que los griegos no habían tomado la medicina de la forma adecuada. Esto es textual, no le estoy agregando ni una coma. Dijo: "El problema que tiene Grecia es que no ha tomado la medicina de la forma adecuada".
Entonces, yo digo: ¿dónde están los resultados positivos de las otras políticas? Europa está estancada con medio continente en recesión. El mundo vive el drama de los inmigrantes, que no es otra cosa que las consecuencias de la aplicación de las políticas económicas que han impuesto desde las concepciones neoliberales impulsadas por el Fondo Monetario, el Banco Central Europeo, etcétera. No se van a resolver los problemas de la inmigración llorando porque un chico desgraciadamente aparece en una foto trágica. Los problemas de la inmigración se van a resolver cuando cambie la manera de acumular y de distribuir la riqueza en el mundo. Mientras no cambie la manera de acumular y distribuir la riqueza en el mundo, estos problemas se van a seguir agravando.
España, en plena crisis, aumentó el número de millonarios. Reitero, este es un dato que pueden encontrar entrando simplemente en el sitio del diario El país, que da información reciente. En plena crisis, mientras aumentan los pobres, los desempleados, la inseguridad social, creció el número de millonarios.
Entonces, en ese contexto tenemos que ver este presupuesto. En ese contexto tenemos que analizar un presupuesto que se propone continuar con las políticas contracíclicas. Es decir, desarrollar políticas hacia el interior del país que tratan de contrarrestar los efectos perversos que tienen esas políticas globales que han generado esta situación absurda que hoy vive el mundo -a la que me he referido en otras oportunidades-, un mundo inmensamente rico convertido en la mayor fábrica de pobres de la historia. Este es el problema de fondo que está en discusión y esto es lo que tenemos que discutir cuando estamos debatiendo el presupuesto.
Yo creo que el presupuesto es una continuidad de lo que se viene haciendo, efectivamente.
Quiero decir, en primer lugar, que me parece absolutamente pertinente que este Parlamento dé tratamiento al proyecto de presupuesto que ha enviado el Poder Ejecutivo en tiempo y forma. Con esto no hace nada más que cumplir con lo que es su mandato y creo que echaría definitivamente por tierra aquella idea que corrió en algún momento, no hace tanto, el año pasado, que era la teoría del pato rengo: un gobierno que el último año no debía gobernar ni tomar medidas o iba a estar tan debilitado que en definitiva le iba a resultar imposible hacerlo. El pato rengo no funcionó, el fin de ciclo no funcionó y parece razonable que un gobierno que ha sido elegido por un mandato de cuatro años, gobierne hasta el último día, tratando de llevar adelante lo que son sus propuestas.
La diputada Ciciliani dice, con razón, que las mayorías y las minorías determinan las situaciones. Este Parlamento tiene una mayoría que es producto de la voluntad popular y, como tal, tiene plenitud de derecho. Lo digo porque se está cuestionando esto, en el sentido de que pareciera que es una maniobra de esta gestión aprobar este presupuesto. Quiero rechazar categóricamente esa idea, porque efectivamente hay una mayoría parlamentaria que es el resultado de las combinaciones electorales que se dan por las formas que se van renovando los parlamentos y que está en perfectas condiciones de tomar decisiones, y es absolutamente legítimo y correcto que lo haga.
La segunda cuestión es la presupuestaria. Efectivamente, hay que volver a repetir, y aquí se ha dicho, que hablamos de presupuesto. Presupuesto es presuponer que las cosas van a funcionar de determinada manera. La verdad es que hay que decir que es bastante difícil presuponer. Por ejemplo, ayer mismo la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, que suele ser muy bueno para diagnosticar cuáles van a ser los resultados de las políticas que implementa, pronosticó una caída del producto bruto global, un nuevo achicamiento del comercio global, una nueva caída del precio de los commodities -en particular, aludió a los metales y a los combustibles-; pronosticó que esto iba a ser estructural y, desde luego, terminó diciendo que la receta era ajustar el gasto y devaluar, porque de lo contario la cosa no iba a funcionar.
Yo tengo la sensación, lo digo con absoluta franqueza, de que la elusión de las discusiones de fondo que están planteadas en el presupuesto sí tienen que ver con la política, y tienen que ver con que para plantear políticas diferentes a las que se están enunciando en esta iniciativa hay que decir qué es lo que se va a hacer, hay que decir cómo se va a recaudar más, o hay que decir cómo se va a gastar menos.
Este es un tema bastante complejo, porque cuando un mira el proyecto de presupuesto encuentra que, por ejemplo, el 64 por ciento del gasto está en los rubros considerados servicios sociales, con un crecimiento significativo, porque pasan del 57 o 58 por ciento del ejercicio 2015 al 64 por ciento, del próximo ejercicio. Claramente, la intencionalidad es seguir incrementando los gastos sociales que, como ustedes saben, comprenden la seguridad social, educación, cultura, salud, vivienda y urbanismo, ciencia y tecnología, promoción e inclusión social, agua potable y alcantarillado y trabajo.
T.20
APV
PyH
Es decir, pareciera que los que viven soñando con el ajuste del gasto deberían decir qué es lo que se proponen ajustar si, llegado el momento, tuvieran la posibilidad remota de tener que ejercer el Ejecutivo.
Lo cierto es que tenemos un mundo hostil desde el punto de vista de cómo le va. Y esto se da así por aplicar las políticas que aquí nos quieren recomendar que apliquemos. Esto lo podemos comprobar mirando a Brasil, que además acaba de corregir a la baja su estimación de caída del PBI. Una nueva estimación a la baja de su caída del PBI significativa, producto de haber o no haber podido implementar -tal vez como consecuencia de no contar con mayorías parlamentarias propias, entre otros factores, y tener que hacer acuerdos parlamentarios para gobernar- políticas de ajuste del gasto que supuestamente garantizarían las inversiones con las que se iban a sostener los programas de crecimiento. Ni una ni otra. El ajuste del gasto es lo único que se hizo y se va a seguir haciendo. La economía se achica y cada vez el círculo vicioso se alimenta más.
Es como cuando uno mira Grecia: cinco años seguidos de ajuste. Claro, el ministro de Finanzas alemán dijo el otro día -con todo desparpajo- que el problema es que los griegos no habían tomado la medicina de la forma adecuada. Esto es textual, no le estoy agregando ni una coma. Dijo: "El problema que tiene Grecia es que no ha tomado la medicina de la forma adecuada".
Entonces, yo digo: ¿dónde están los resultados positivos de las otras políticas? Europa está estancada con medio continente en recesión. El mundo vive el drama de los inmigrantes, que no es otra cosa que las consecuencias de la aplicación de las políticas económicas que han impuesto desde las concepciones neoliberales impulsadas por el Fondo Monetario, el Banco Central Europeo, etcétera. No se van a resolver los problemas de la inmigración llorando porque un chico desgraciadamente aparece en una foto trágica. Los problemas de la inmigración se van a resolver cuando cambie la manera de acumular y de distribuir la riqueza en el mundo. Mientras no cambie la manera de acumular y distribuir la riqueza en el mundo, estos problemas se van a seguir agravando.
España, en plena crisis, aumentó el número de millonarios. Reitero, este es un dato que pueden encontrar entrando simplemente en el sitio del diario El país, que da información reciente. En plena crisis, mientras aumentan los pobres, los desempleados, la inseguridad social, creció el número de millonarios.
Entonces, en ese contexto tenemos que ver este presupuesto. En ese contexto tenemos que analizar un presupuesto que se propone continuar con las políticas contracíclicas. Es decir, desarrollar políticas hacia el interior del país que tratan de contrarrestar los efectos perversos que tienen esas políticas globales que han generado esta situación absurda que hoy vive el mundo -a la que me he referido en otras oportunidades-, un mundo inmensamente rico convertido en la mayor fábrica de pobres de la historia. Este es el problema de fondo que está en discusión y esto es lo que tenemos que discutir cuando estamos debatiendo el presupuesto.
Yo creo que el presupuesto es una continuidad de lo que se viene haciendo, efectivamente.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. LOUSTEAU En el mundo hay un aumento de la desigualdad, pero la pobreza ha disminuido.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Heller.
SR. HELLER La pobreza bajó en China porque es de los países que no aplican esas políticas. China con su peso termina cambiando las estadísticas globales, pero en los países en donde se aplican las políticas neoliberales, subió la pobreza, no disminuyó.
Así que no me contradigas, porque estás macaneando...
Así que no me contradigas, porque estás macaneando...
SR. LOUSTEAU No macaneo yo; macanea usted, diputado Heller.
SR. PRESIDENTE FELETTI Por favor, continúe, señor diputado Heller.
SR. HELLER Durante estos doce años, uno podría decir que tomando tres datos cierra toda la discusión: en estos doce años la Argentina tuvo un producto bruto que representa el doble del que tenía en 2003; en estos doce años la cantidad de trabajadores registrados es el doble de la que había en 2003. Estamos hablando de trabajadores registrados que todos los años negocian sus salarios en paritarias libres, lo que les ha permitido preservar y acrecentar el valor de su salario por encima de cualquier estimación inflacionaria.
En tercer lugar, en estos doce años se duplicó el número de ciudadanas y de ciudadanos beneficiados por el sistema previsional, a partir de las moratorias que han permitido regularizar la situación y que no son ninguna dádiva, porque en definitiva son moratorias. Esas moratorias han permitido resolver una enorme injusticia. Esta sí es una de las grandes asignaturas pendientes que tenemos, porque ese 30 y pico por ciento de trabajadores informales son una hipoteca hacia el futuro. Si no se ataca con fuerza la informalidad laboral, dentro de unos años habrá que hacer otra moratoria para que esa ciudadanía no quede absolutamente desprotegida y carente de la menor posibilidad de subsistencia.
Entonces, la pregunta es cómo se logra duplicar el producto, la cantidad de trabajo registrado y la cantidad de gente dentro del sistema previsional, en un marco y en un contexto global de crisis, si no es aplicando políticas contracíclicas, si no es haciendo que el gasto o la inversión social permita reemplazar los problemas que vienen de afuera.
Nos quieren hacer creer que hay que devaluar para exportar más. Esta es otra de las cosas que anda dando vueltas cuando se habla del tipo de cambio. Todas las predicciones sostienen que habrá una caída del comercio global. Si la Argentina devalúa, los exportadores que especulan guardándose la cosecha van a ganar más o van a recuperar lo que perdieron por hacerles caso a sus líderes y no vender en el tiempo que debían, cuando la soja valía mucho más que ahora. De esta manera, han producido un daño irreparable al país y también a ellos mismos.
Dicho sea de paso, para quienes están tan preocupados por las reservas, según estimaciones de la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos, al final de esta cosecha la reserva guardada en silos en la Argentina será el equivalente al 60 por ciento de una cosecha total, algo así como 11.000 a 12.000 millones de dólares que están ahorrados, entre comillas, por los productores que no han exportado lo que han plantado oportunamente.
Como yo no creo que los productores planten para coleccionar, sino para comercializar, debo decir que cuando no venden es porque están esperando, "especulando" -sería la forma de decir- a que se tome alguna medida que les haga tener más pesos por esa cantidad de producto. Pero es una mentira pensar esto. La soja tiene un valor dólar en el mundo y si la Argentina devalúa, no vamos a vender ni un kilo de soja más. Lo único que va a pasar es que los sojeros van a recibir una cantidad de pesos mucho más grande, los precios internos van a aumentar mucho más que lo que aumentan y el valor de los salarios se va a atrasar significativamente.
Si fuera cierto que el salario real no ha crecido, ¿cómo se explica el fenomenal crecimiento del consumo? ¿Cómo se explica el fenomenal crecimiento del consumo si la gente gana menos, si es más pobre que antes, si no tiene una mejor situación, si no hay más gente en mejores condiciones, si no hay familias cuyas necesidades elementales están mucho más cubiertas? Y ni qué hablar de que haya tanto turismo interno y externo, dicho sea de paso, turismo externo que está sostenido por un dólar al tipo único de cambio que fija el Banco Nación, con el cual se realizan todas las transacciones.
A quienes hablan de que los precios aumentan por la evolución del dólar ilegal hay que decirles que todos los insumos que la Argentina importa, excepto los que vienen por contrabando, se pagan al tipo de cambio oficial. No hay otro tipo de cambio. Digo esto porque uno escucha decir a serios comentaristas de la realidad económica que el blue presiona sobre los precios y ello hace que los precios internos aumenten por sobre el valor de los importados, o que alguna gente compre en el mercado del "contado con liqui" o en otros mercados para pagar importaciones.
Insisto, salvo que se trate de importaciones de contrabando, no hay otra manera de pagarlas que no sea por el mercado único de cambio, a través del procedimiento establecido. Todo esto está desarrollado en este presupuesto. Y ni qué hablar del desendeudamiento. Se habla de reserva. Estimadas y estimados colegas parlamentarios: no hay indicador con el que ustedes puedan tomar el nivel de reserva que no muestre que estamos notablemente mejor que hace diez años. Pueden medirlo contra las exportaciones, contra el PBI, contra lo que quieran, pero el proceso de desendeudamiento que se ha llevado a cabo en estos años fue formidable y ha permitido disminuir sensiblemente el costo financiero de la deuda externa y aumentar sensiblemente la capacidad de gastar en todas esas políticas contracíclicas que hemos señalado. En el informe del secretario de Finanzas, que es muy interesante, hay un montón de indicadores que marcan claramente lo virtuoso del proceso de desendeudamiento.
Dicho sea de paso, porque algunos hablan del endeudamiento interestatal, allí hay un dato muy interesante respecto de la comparación entre la deuda interestatal de la Argentina y la de los Estados Unidos. El Tesoro de los Estados Unidos debe mucho más a los otros organismos, en términos porcentuales, que lo que el Tesoro de la Argentina debe a nuestros organismos. Es un recurso absolutamente válido. La ventaja de la deuda interestatal es que no aplica planes de contingencia. A quienes no les gusta la deuda interestatal, lo que quieren es que volvamos a endeudarnos y que volvamos a ese mundo del que afortunadamente hemos podido tomar distancia; salir no se puede porque la globalización no lo permite, pero sí hemos podido tomar distancia, tener posturas autónomas y llevar adelante políticas como las que venimos aplicando.
Estas son algunas cosas; tenemos otras, pero las vamos a plantear en el recinto cuando se dé el debate correspondiente.
En tercer lugar, en estos doce años se duplicó el número de ciudadanas y de ciudadanos beneficiados por el sistema previsional, a partir de las moratorias que han permitido regularizar la situación y que no son ninguna dádiva, porque en definitiva son moratorias. Esas moratorias han permitido resolver una enorme injusticia. Esta sí es una de las grandes asignaturas pendientes que tenemos, porque ese 30 y pico por ciento de trabajadores informales son una hipoteca hacia el futuro. Si no se ataca con fuerza la informalidad laboral, dentro de unos años habrá que hacer otra moratoria para que esa ciudadanía no quede absolutamente desprotegida y carente de la menor posibilidad de subsistencia.
Entonces, la pregunta es cómo se logra duplicar el producto, la cantidad de trabajo registrado y la cantidad de gente dentro del sistema previsional, en un marco y en un contexto global de crisis, si no es aplicando políticas contracíclicas, si no es haciendo que el gasto o la inversión social permita reemplazar los problemas que vienen de afuera.
Nos quieren hacer creer que hay que devaluar para exportar más. Esta es otra de las cosas que anda dando vueltas cuando se habla del tipo de cambio. Todas las predicciones sostienen que habrá una caída del comercio global. Si la Argentina devalúa, los exportadores que especulan guardándose la cosecha van a ganar más o van a recuperar lo que perdieron por hacerles caso a sus líderes y no vender en el tiempo que debían, cuando la soja valía mucho más que ahora. De esta manera, han producido un daño irreparable al país y también a ellos mismos.
Dicho sea de paso, para quienes están tan preocupados por las reservas, según estimaciones de la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos, al final de esta cosecha la reserva guardada en silos en la Argentina será el equivalente al 60 por ciento de una cosecha total, algo así como 11.000 a 12.000 millones de dólares que están ahorrados, entre comillas, por los productores que no han exportado lo que han plantado oportunamente.
Como yo no creo que los productores planten para coleccionar, sino para comercializar, debo decir que cuando no venden es porque están esperando, "especulando" -sería la forma de decir- a que se tome alguna medida que les haga tener más pesos por esa cantidad de producto. Pero es una mentira pensar esto. La soja tiene un valor dólar en el mundo y si la Argentina devalúa, no vamos a vender ni un kilo de soja más. Lo único que va a pasar es que los sojeros van a recibir una cantidad de pesos mucho más grande, los precios internos van a aumentar mucho más que lo que aumentan y el valor de los salarios se va a atrasar significativamente.
Si fuera cierto que el salario real no ha crecido, ¿cómo se explica el fenomenal crecimiento del consumo? ¿Cómo se explica el fenomenal crecimiento del consumo si la gente gana menos, si es más pobre que antes, si no tiene una mejor situación, si no hay más gente en mejores condiciones, si no hay familias cuyas necesidades elementales están mucho más cubiertas? Y ni qué hablar de que haya tanto turismo interno y externo, dicho sea de paso, turismo externo que está sostenido por un dólar al tipo único de cambio que fija el Banco Nación, con el cual se realizan todas las transacciones.
A quienes hablan de que los precios aumentan por la evolución del dólar ilegal hay que decirles que todos los insumos que la Argentina importa, excepto los que vienen por contrabando, se pagan al tipo de cambio oficial. No hay otro tipo de cambio. Digo esto porque uno escucha decir a serios comentaristas de la realidad económica que el blue presiona sobre los precios y ello hace que los precios internos aumenten por sobre el valor de los importados, o que alguna gente compre en el mercado del "contado con liqui" o en otros mercados para pagar importaciones.
Insisto, salvo que se trate de importaciones de contrabando, no hay otra manera de pagarlas que no sea por el mercado único de cambio, a través del procedimiento establecido. Todo esto está desarrollado en este presupuesto. Y ni qué hablar del desendeudamiento. Se habla de reserva. Estimadas y estimados colegas parlamentarios: no hay indicador con el que ustedes puedan tomar el nivel de reserva que no muestre que estamos notablemente mejor que hace diez años. Pueden medirlo contra las exportaciones, contra el PBI, contra lo que quieran, pero el proceso de desendeudamiento que se ha llevado a cabo en estos años fue formidable y ha permitido disminuir sensiblemente el costo financiero de la deuda externa y aumentar sensiblemente la capacidad de gastar en todas esas políticas contracíclicas que hemos señalado. En el informe del secretario de Finanzas, que es muy interesante, hay un montón de indicadores que marcan claramente lo virtuoso del proceso de desendeudamiento.
Dicho sea de paso, porque algunos hablan del endeudamiento interestatal, allí hay un dato muy interesante respecto de la comparación entre la deuda interestatal de la Argentina y la de los Estados Unidos. El Tesoro de los Estados Unidos debe mucho más a los otros organismos, en términos porcentuales, que lo que el Tesoro de la Argentina debe a nuestros organismos. Es un recurso absolutamente válido. La ventaja de la deuda interestatal es que no aplica planes de contingencia. A quienes no les gusta la deuda interestatal, lo que quieren es que volvamos a endeudarnos y que volvamos a ese mundo del que afortunadamente hemos podido tomar distancia; salir no se puede porque la globalización no lo permite, pero sí hemos podido tomar distancia, tener posturas autónomas y llevar adelante políticas como las que venimos aplicando.
Estas son algunas cosas; tenemos otras, pero las vamos a plantear en el recinto cuando se dé el debate correspondiente.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Pastori.
SR. PASTORI Señor presidente: solo quiero contestar a una pregunta que usted hizo a la oposición, luego de que habló el señor diputado Lousteau, respecto del porcentaje de desvío que la oposición estima razonable. Creo que esta fue la palabra que el señor presidente usó.
Yo trataré de contestar utilizando solamente un renglón, que es el del resultado fiscal, que sintetiza un poco todo el esquema de financiamiento de la política fiscal del gobierno. El resultado fiscal o resultado financiero sería la suma de todos los ingresos menos la suma de todos los gastos, incluido el pago de los intereses de la deuda. El presupuesto actualmente en curso -que se aprobó hace un año- fija una diferencia negativa -más gastos que ingresos- de 49.517 millones de pesos. Repito: luego del pago de los intereses de la deuda.
Sin embargo, este mismo gobierno, pocos meses después -estamos ahora a un año de aquella aprobación-, cuando presenta el proyecto de presupuesto 2016 vuelve a estimar el resultado fiscal al cierre del ejercicio 2015. Esto pueden cotejarlo en la página 119 del libro más gordito que contiene este proyecto de presupuesto. Decía, entonces, que lo ajusta; y de los 49.517 millones de pesos originales, ahora lo estima en 138.730 millones de pesos.
Quiere decir que ha habido un desvío, un yerro exactamente del 180 por ciento entre lo calculado y lo que ahora se reestima, y con proyección, incluso, de que sea un poco mayor. El señor diputado Lousteau estimó que el déficit será de más de 150.000 millones de pesos al cierre del corriente ejercicio. Pero tomemos el monto oficial de 138.000; es un 180 por ciento. El desvío no es del 20 por ciento, que en mi humilde opinión sería demasiado, sino que es del 180 por ciento. ¿No le parece, señor presidente, que es un desvío sumamente significativo?
Yo trataré de contestar utilizando solamente un renglón, que es el del resultado fiscal, que sintetiza un poco todo el esquema de financiamiento de la política fiscal del gobierno. El resultado fiscal o resultado financiero sería la suma de todos los ingresos menos la suma de todos los gastos, incluido el pago de los intereses de la deuda. El presupuesto actualmente en curso -que se aprobó hace un año- fija una diferencia negativa -más gastos que ingresos- de 49.517 millones de pesos. Repito: luego del pago de los intereses de la deuda.
Sin embargo, este mismo gobierno, pocos meses después -estamos ahora a un año de aquella aprobación-, cuando presenta el proyecto de presupuesto 2016 vuelve a estimar el resultado fiscal al cierre del ejercicio 2015. Esto pueden cotejarlo en la página 119 del libro más gordito que contiene este proyecto de presupuesto. Decía, entonces, que lo ajusta; y de los 49.517 millones de pesos originales, ahora lo estima en 138.730 millones de pesos.
Quiere decir que ha habido un desvío, un yerro exactamente del 180 por ciento entre lo calculado y lo que ahora se reestima, y con proyección, incluso, de que sea un poco mayor. El señor diputado Lousteau estimó que el déficit será de más de 150.000 millones de pesos al cierre del corriente ejercicio. Pero tomemos el monto oficial de 138.000; es un 180 por ciento. El desvío no es del 20 por ciento, que en mi humilde opinión sería demasiado, sino que es del 180 por ciento. ¿No le parece, señor presidente, que es un desvío sumamente significativo?
SR. PRESIDENTE FELETTI Tengo anotado al señor diputado Lozano, que desea responder a lo indicado sobre Tierra del Fuego, pero la verdad es que como quedan dos oradores, lo dejo para la respuesta final. Harán uso de la palabra, primero, el señor diputado López, y luego, la señora diputada Parrilli.
Tiene la palabra el señor diputado López.
Tiene la palabra el señor diputado López.
SR. LÓPEZ Señor presidente: en primer lugar, quiero señalar que estamos ante un presupuesto para el ejercicio 2016 que en algún punto no tiene ninguna novedad y que usa un recurso muy utilizado por este gobierno, casi al abuso, de establecer pautas de crecimiento, de recaudación y de inflación que se sabe de antemano, no son ciertas.
La subestimación de las pautas en algún momento permitió al gobierno tener una cantidad de recursos por fuera de lo presupuestado para manejarlo discrecionalmente. Ahora, en una etapa de caída del modelo de este gobierno actual, utilizan esa falsificación con un sentido inverso. Es decir que se muestra un crecimiento, una inflación y una recaudación que de ninguna manera se van a lograr. Esto no ha hecho más que agravar el problema de la quiebra del Estado.
Hoy, el déficit fiscal supera los 6 puntos del PBI. Este déficit fiscal se financia con emisión monetaria y con mayor deuda pública. Por otro lado, este déficit fiscal no ha servido para mantener la actividad económica, como se ha dicho acá, sino para garantizar en medio de una crisis internacional muy importante las ganancias de las empresas privatizadas y el pago de la deuda pública. Es decir, esto lo están pagando los trabajadores.
Hay un ejemplo muy claro de esta situación, que lo estamos viviendo en la provincia de Salta. Cuando se hizo presente el ministro de Economía, Kicillof, a presentar el proyecto de ley de venta de las acciones del fondo de garantías, dijo que las políticas de ajuste inevitablemente llevaban a un fracaso. En Salta, como consecuencia del déficit fiscal, se está llevando adelante una brutal política de ajuste. El gobierno acaba de anunciar el aumento de la tarifa del agua, el aumento de la tarifa de la luz, ha aumentado el boleto del transporte; pero ha fracasado, por la movilización estudiantil, la limitación del boleto gratuito para los estudiantes.
El oficialismo de la provincia de Salta, que es el mismo partido del oficialismo nacional, dice que si el intendente de la ciudad de Salta no aumenta los impuestos contra los vecinos no va a poder pagar el medio aguinaldo de diciembre. El gobernador ha hecho una especie de intervención en el municipio petrolero de Mosconi, donde hace tres años instaló la emergencia salarial. Es decir que desde hace tres años los trabajadores municipales de Mosconi son víctimas de una rebaja salarial.
T.24
APV
PyH
Luego de una brutal represión, el gobernador acaba de intervenir el municipio de Colonia Santa Rosa, donde su intendente -a través de una resolución- pretendía postergar treinta días el pago de los salarios.
Es decir que ya estamos en medio de una crisis y de una política de brutal ajuste y probablemente Salta traduzca lo que va a venir hacia delante por parte de cualquiera de los candidatos que tendrían posibilidad de suceder a la presidenta -o sea Scioli, Macri o Massa-, de rescatar los negocios de los grupos empresarios a costa de los trabajadores.
Acá, un diputado decía que con este presupuesto no tenía respuesta respecto de los productores que hoy -luego de haber obtenido enormes ganancias- están reclamando la devaluación y la eliminación de las retenciones. Por ejemplo, Urtubey, al mismo tiempo que aplica un ajuste brutal contra los trabajadores para tratar de zafar de un mayor déficit fiscal, se acaba de comprometer -con el acompañamiento también del gobierno nacional- a pagar una parte importante de los intereses de la deuda que los grupos sojeros tienen con los bancos. Es decir que lo que expresa la política del gobierno nacional es un ajuste sobre los trabajadores para rescatar los negocios de los grupos empresarios.
Aquí también se hizo referencia a la política petrolera, lo reafirmó el viceministro de Economía cuando dijo que iban a mantener absolutamente la compensación que se les paga a las petroleras por la caída internacional del petróleo.
Otro elemento importante que quiero destacar es el problema de la deuda pública. Aquí se dice que hay una política de desendeudamiento, pero este gobierno, después de pagar casi 200.000 millones de dólares de la deuda, hoy tiene una deuda que ya está orillando los 300.000.
El otro día, cuando discutíamos el proyecto por la venta de acciones de la ANSES, señalé allí también la política que el gobierno está haciendo con el fondo de garantía malvendiendo los títulos públicos en dólares; está privatizando la deuda pública, luego de que compró esos títulos y planteó también que había una disminución de la deuda externa al comprar esos títulos que hoy está malvendiendo.
Un elemento más que quiero destacar es que esta ley viene acompañada de una nueva prórroga de la emergencia económica, que va a dar facultades para gobernar por decreto, discutir nuevas tarifas, renegociar contratos -en el caso de alguna empresa que todavía está privatizada-, e incluso contraer nuevo endeudamiento sin la participación del Congreso Nacional, algo que también denuncié en la sesión del miércoles. Un gobierno por decreto que no va a caer mal a Massa, ni a Scioli ni a Macri.
Por último, quería señalar algo que me estaba olvidando sobre las políticas de este gobierno. Acá se reivindicó el esquema de asistencia social, ya que este presupuesto lo mantendría. Que después de doce años el gobierno reivindique una política de asistencia social que particularmente surge a partir de la crisis de 2009 -por lo que no se trata de una asistencia social que venía a resolver el problema de la brutal crisis de 2001, sino la crisis que este propio gobierno generó-, mediante la implementación, en primer lugar, de la Asignación Universal por Hijo, revela que ha sido incapaz de resolver los problemas de fondo de la Argentina, de ir a un proceso de industrialización, de obras públicas que resuelva los problemas de infraestructura en todo el país.
Estamos en pleno proceso de vaciamiento de la educación y de la salud pública. Un ejemplo muy claro de ello es lo que nuevamente se ha destapado con el Hospital de Clínicas, con su enorme vaciamiento; es por eso que hoy estamos discutiendo con sus trabajadores, porque correspondería una asignación presupuestaria para poder resolver tales problemas.
Me refiero a una asignación especial para el Hospital de Clínicas y que esos fondos estén bajo el control de los propios trabajadores y estudiantes, para que no sean malversados.
Estos son los elementos que, aun a sabiendas de que el dictamen ya está firmado por parte del oficialismo, van a llevar al bloque del Frente de Izquierda, Partido Obrero, a votar en contra de este proyecto de presupuesto.
La subestimación de las pautas en algún momento permitió al gobierno tener una cantidad de recursos por fuera de lo presupuestado para manejarlo discrecionalmente. Ahora, en una etapa de caída del modelo de este gobierno actual, utilizan esa falsificación con un sentido inverso. Es decir que se muestra un crecimiento, una inflación y una recaudación que de ninguna manera se van a lograr. Esto no ha hecho más que agravar el problema de la quiebra del Estado.
Hoy, el déficit fiscal supera los 6 puntos del PBI. Este déficit fiscal se financia con emisión monetaria y con mayor deuda pública. Por otro lado, este déficit fiscal no ha servido para mantener la actividad económica, como se ha dicho acá, sino para garantizar en medio de una crisis internacional muy importante las ganancias de las empresas privatizadas y el pago de la deuda pública. Es decir, esto lo están pagando los trabajadores.
Hay un ejemplo muy claro de esta situación, que lo estamos viviendo en la provincia de Salta. Cuando se hizo presente el ministro de Economía, Kicillof, a presentar el proyecto de ley de venta de las acciones del fondo de garantías, dijo que las políticas de ajuste inevitablemente llevaban a un fracaso. En Salta, como consecuencia del déficit fiscal, se está llevando adelante una brutal política de ajuste. El gobierno acaba de anunciar el aumento de la tarifa del agua, el aumento de la tarifa de la luz, ha aumentado el boleto del transporte; pero ha fracasado, por la movilización estudiantil, la limitación del boleto gratuito para los estudiantes.
El oficialismo de la provincia de Salta, que es el mismo partido del oficialismo nacional, dice que si el intendente de la ciudad de Salta no aumenta los impuestos contra los vecinos no va a poder pagar el medio aguinaldo de diciembre. El gobernador ha hecho una especie de intervención en el municipio petrolero de Mosconi, donde hace tres años instaló la emergencia salarial. Es decir que desde hace tres años los trabajadores municipales de Mosconi son víctimas de una rebaja salarial.
T.24
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PyH
Luego de una brutal represión, el gobernador acaba de intervenir el municipio de Colonia Santa Rosa, donde su intendente -a través de una resolución- pretendía postergar treinta días el pago de los salarios.
Es decir que ya estamos en medio de una crisis y de una política de brutal ajuste y probablemente Salta traduzca lo que va a venir hacia delante por parte de cualquiera de los candidatos que tendrían posibilidad de suceder a la presidenta -o sea Scioli, Macri o Massa-, de rescatar los negocios de los grupos empresarios a costa de los trabajadores.
Acá, un diputado decía que con este presupuesto no tenía respuesta respecto de los productores que hoy -luego de haber obtenido enormes ganancias- están reclamando la devaluación y la eliminación de las retenciones. Por ejemplo, Urtubey, al mismo tiempo que aplica un ajuste brutal contra los trabajadores para tratar de zafar de un mayor déficit fiscal, se acaba de comprometer -con el acompañamiento también del gobierno nacional- a pagar una parte importante de los intereses de la deuda que los grupos sojeros tienen con los bancos. Es decir que lo que expresa la política del gobierno nacional es un ajuste sobre los trabajadores para rescatar los negocios de los grupos empresarios.
Aquí también se hizo referencia a la política petrolera, lo reafirmó el viceministro de Economía cuando dijo que iban a mantener absolutamente la compensación que se les paga a las petroleras por la caída internacional del petróleo.
Otro elemento importante que quiero destacar es el problema de la deuda pública. Aquí se dice que hay una política de desendeudamiento, pero este gobierno, después de pagar casi 200.000 millones de dólares de la deuda, hoy tiene una deuda que ya está orillando los 300.000.
El otro día, cuando discutíamos el proyecto por la venta de acciones de la ANSES, señalé allí también la política que el gobierno está haciendo con el fondo de garantía malvendiendo los títulos públicos en dólares; está privatizando la deuda pública, luego de que compró esos títulos y planteó también que había una disminución de la deuda externa al comprar esos títulos que hoy está malvendiendo.
Un elemento más que quiero destacar es que esta ley viene acompañada de una nueva prórroga de la emergencia económica, que va a dar facultades para gobernar por decreto, discutir nuevas tarifas, renegociar contratos -en el caso de alguna empresa que todavía está privatizada-, e incluso contraer nuevo endeudamiento sin la participación del Congreso Nacional, algo que también denuncié en la sesión del miércoles. Un gobierno por decreto que no va a caer mal a Massa, ni a Scioli ni a Macri.
Por último, quería señalar algo que me estaba olvidando sobre las políticas de este gobierno. Acá se reivindicó el esquema de asistencia social, ya que este presupuesto lo mantendría. Que después de doce años el gobierno reivindique una política de asistencia social que particularmente surge a partir de la crisis de 2009 -por lo que no se trata de una asistencia social que venía a resolver el problema de la brutal crisis de 2001, sino la crisis que este propio gobierno generó-, mediante la implementación, en primer lugar, de la Asignación Universal por Hijo, revela que ha sido incapaz de resolver los problemas de fondo de la Argentina, de ir a un proceso de industrialización, de obras públicas que resuelva los problemas de infraestructura en todo el país.
Estamos en pleno proceso de vaciamiento de la educación y de la salud pública. Un ejemplo muy claro de ello es lo que nuevamente se ha destapado con el Hospital de Clínicas, con su enorme vaciamiento; es por eso que hoy estamos discutiendo con sus trabajadores, porque correspondería una asignación presupuestaria para poder resolver tales problemas.
Me refiero a una asignación especial para el Hospital de Clínicas y que esos fondos estén bajo el control de los propios trabajadores y estudiantes, para que no sean malversados.
Estos son los elementos que, aun a sabiendas de que el dictamen ya está firmado por parte del oficialismo, van a llevar al bloque del Frente de Izquierda, Partido Obrero, a votar en contra de este proyecto de presupuesto.
SR. PRESIDENTE FELETTI Sigue en el uso de la palabra la señora diputada Parrilli y luego tengo anotados a los diputados Oscar Martínez, Lozano y Pérez, quien seguramente intervendrá también. Vamos a tomar diez minutos para hacer un debate sobre la situación de la promoción en Tierra del Fuego.
Tiene la palabra la señora diputada Parrilli.
Tiene la palabra la señora diputada Parrilli.
SRA. PARRILLI Señor presidente: la verdad es que he escuchado todo lo que se ha dicho, y con mucha atención he escuchado la brillante exposición del señor diputado Heller, quien hizo una síntesis de la situación internacional. Creo que analizar el presupuesto sin tener en cuenta lo que ocurre a nuestro alrededor, sería un error bastante importante.
Cuando escuchamos al Papa decir "los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera", todos coincidimos, nos maravillamos y nos ponemos orgullosos porque toma esa enseñanza del Martín Fierro, pero pareciera que eso no ocurre hoy aquí y esto me causa asombro. Yo aspiraría a la responsabilidad de mis compañeros de la oposición. Deberíamos estar viendo lo que ocurre en otros países. Quizás ellos toman como una debilidad que nos hayamos estancado y que hayamos tenido desocupación, pero yo no estoy de acuerdo. Tal vez nos hayamos estancado, pero no fuimos hacia atrás sino que nos quedamos pensando en seguir adelante. Este no es un logro menor si se toma en cuenta todo lo que ha hecho la Argentina en estos años.
Este es el octavo año que participo en una discusión sobre el presupuesto -antes, en el Senado, y ahora, en Diputados- y me llama la atención que siempre se plantee lo mismo: que falta tiempo y que hay que dar una mayor discusión. Sucede que es muy difícil ponerse de acuerdo porque aquí el debate es ideológico; por más que estemos horas y horas, no nos vamos a poner de acuerdo. Es válida la discusión, pero también hay que gobernar.
Recuerdo que cuando en el Senado se aprobó la ley de promoción en Tierra del Fuego -presentada por el entonces senador Martínez, quien posteriormente falleció en un accidente-, también la votamos en soledad porque la oposición no la votó. Hoy, esa hermosa provincia, ha recuperado a miles de jóvenes que viven y hacen soberanía en nuestro sur del país.
¿Por qué apelo yo a la responsabilidad? Porque no es momento para sembrar el miedo. Todos vivimos en la Argentina, tenemos a nuestros hijos y a nuestras familias acá. Estamos ante una economía que ha tenido resultados por lo más favorables en estos años y eso está a la vista de todos. Teníamos las rutas vacías, nuestros jóvenes se querían ir del país y en las escuelas nuestros chicos se desmayaban de hambre. Hoy estamos entregando netbooks, creando universidades y atrayendo a miles de jóvenes que no tienen expectativas en sus países, pero que sí las ven en el nuestro. Entonces, la desconfianza también es un factor muy importante en la economía -a nadie de la oposición escuché hablar de esto-, que nos juega en contra. Deberíamos ser responsables a este respecto.
Tenemos que aceptar las diferencias sin crear miedo y desconfianza porque dicen que no llegamos a fin de año y que no hay gobernabilidad. En este sentido, recordaba la tapa de una revista cuando asumió Néstor Kirchner; en ese momento lo ponían como chirolita de Duhalde. Luego, cuando asumió nuestra presidenta, dijeron que el que iba a gobernar sería Néstor y no, Cristina. Pasó lo que pasó para que se demostrara que también una mujer puede gobernar el país.
Veamos lo que pasa a nuestro alrededor. Tenemos ARSAT; un programa de viviendas como nunca hemos tenido en la historia con el PROCREAR; turismo no solo internacional, sino también en nuestras provincias y que ha sido realmente récord en todas ellas, no solo en Neuquén; rutas y caminos; la ruta 40 asfaltada de norte a sur. Quizás quienes viven en la provincia de Buenos Aires no se enteran de que esto ocurre, pero estamos trabajando en esa relación que tanto reclaman entre la Nación y las provincias, lo que nos da federalismo. No teníamos prácticamente vuelos interconectados entre las diferentes provincias; hoy puedo ir de Neuquén a Comodoro sin pasar por Buenos Aires, o de Neuquén a Mendoza. ¿Esto no se ve?
Está bien que discutamos y que no estemos de acuerdo, pero por favor, veamos las cosas que se han hecho bien. Lo digo por nosotros, por nuestras familias y por nuestros hijos. No podemos seguir sembrando desconfianza.
Si un médico se equivoca, es juzgado por mala praxis. Sin embargo, un economista que ha dicho tantas mentiras y tantas cosas que no se cumplieron, no fue juzgado por mala praxis. ¿Qué habría pasado si hubiéramos hecho caso a muchos que dijeron que había que pagar a los fondos buitre? ¿Hubiéramos recuperado la Fragata Libertad? No.
Otra cosa que me parece que hay que tener muy en cuenta es que es muy fácil hablar, pero cuando a muchos les ha tocado gobernar o tener un papel importante dentro del Ministerio de Economía de la Nación, lo que hicieron fue poner al país en la ruina. Hoy, las decisiones políticas y económicas de nuestro país pasan por el Poder Ejecutivo, no por el Ministerio de Economía solamente ni por el Fondo Monetario Internacional.
Entonces, más allá de las cosas específicas que posiblemente haya que debatir y sea necesario tener en cuenta, no perdamos esto de vista, no perdamos la situación internacional adversa que tenemos, incluso en nuestra misma Latinoamérica.
Podemos no estar de acuerdo con este presupuesto, pero el relato no debe ser el de sembrar la desconfianza y el miedo en nuestra población. Por el contrario, ese será un boomerang que volverá no solo contra quienes somos parte del oficialismo, sino también contra todos los argentinos.
Cuando escuchamos al Papa decir "los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera", todos coincidimos, nos maravillamos y nos ponemos orgullosos porque toma esa enseñanza del Martín Fierro, pero pareciera que eso no ocurre hoy aquí y esto me causa asombro. Yo aspiraría a la responsabilidad de mis compañeros de la oposición. Deberíamos estar viendo lo que ocurre en otros países. Quizás ellos toman como una debilidad que nos hayamos estancado y que hayamos tenido desocupación, pero yo no estoy de acuerdo. Tal vez nos hayamos estancado, pero no fuimos hacia atrás sino que nos quedamos pensando en seguir adelante. Este no es un logro menor si se toma en cuenta todo lo que ha hecho la Argentina en estos años.
Este es el octavo año que participo en una discusión sobre el presupuesto -antes, en el Senado, y ahora, en Diputados- y me llama la atención que siempre se plantee lo mismo: que falta tiempo y que hay que dar una mayor discusión. Sucede que es muy difícil ponerse de acuerdo porque aquí el debate es ideológico; por más que estemos horas y horas, no nos vamos a poner de acuerdo. Es válida la discusión, pero también hay que gobernar.
Recuerdo que cuando en el Senado se aprobó la ley de promoción en Tierra del Fuego -presentada por el entonces senador Martínez, quien posteriormente falleció en un accidente-, también la votamos en soledad porque la oposición no la votó. Hoy, esa hermosa provincia, ha recuperado a miles de jóvenes que viven y hacen soberanía en nuestro sur del país.
¿Por qué apelo yo a la responsabilidad? Porque no es momento para sembrar el miedo. Todos vivimos en la Argentina, tenemos a nuestros hijos y a nuestras familias acá. Estamos ante una economía que ha tenido resultados por lo más favorables en estos años y eso está a la vista de todos. Teníamos las rutas vacías, nuestros jóvenes se querían ir del país y en las escuelas nuestros chicos se desmayaban de hambre. Hoy estamos entregando netbooks, creando universidades y atrayendo a miles de jóvenes que no tienen expectativas en sus países, pero que sí las ven en el nuestro. Entonces, la desconfianza también es un factor muy importante en la economía -a nadie de la oposición escuché hablar de esto-, que nos juega en contra. Deberíamos ser responsables a este respecto.
Tenemos que aceptar las diferencias sin crear miedo y desconfianza porque dicen que no llegamos a fin de año y que no hay gobernabilidad. En este sentido, recordaba la tapa de una revista cuando asumió Néstor Kirchner; en ese momento lo ponían como chirolita de Duhalde. Luego, cuando asumió nuestra presidenta, dijeron que el que iba a gobernar sería Néstor y no, Cristina. Pasó lo que pasó para que se demostrara que también una mujer puede gobernar el país.
Veamos lo que pasa a nuestro alrededor. Tenemos ARSAT; un programa de viviendas como nunca hemos tenido en la historia con el PROCREAR; turismo no solo internacional, sino también en nuestras provincias y que ha sido realmente récord en todas ellas, no solo en Neuquén; rutas y caminos; la ruta 40 asfaltada de norte a sur. Quizás quienes viven en la provincia de Buenos Aires no se enteran de que esto ocurre, pero estamos trabajando en esa relación que tanto reclaman entre la Nación y las provincias, lo que nos da federalismo. No teníamos prácticamente vuelos interconectados entre las diferentes provincias; hoy puedo ir de Neuquén a Comodoro sin pasar por Buenos Aires, o de Neuquén a Mendoza. ¿Esto no se ve?
Está bien que discutamos y que no estemos de acuerdo, pero por favor, veamos las cosas que se han hecho bien. Lo digo por nosotros, por nuestras familias y por nuestros hijos. No podemos seguir sembrando desconfianza.
Si un médico se equivoca, es juzgado por mala praxis. Sin embargo, un economista que ha dicho tantas mentiras y tantas cosas que no se cumplieron, no fue juzgado por mala praxis. ¿Qué habría pasado si hubiéramos hecho caso a muchos que dijeron que había que pagar a los fondos buitre? ¿Hubiéramos recuperado la Fragata Libertad? No.
Otra cosa que me parece que hay que tener muy en cuenta es que es muy fácil hablar, pero cuando a muchos les ha tocado gobernar o tener un papel importante dentro del Ministerio de Economía de la Nación, lo que hicieron fue poner al país en la ruina. Hoy, las decisiones políticas y económicas de nuestro país pasan por el Poder Ejecutivo, no por el Ministerio de Economía solamente ni por el Fondo Monetario Internacional.
Entonces, más allá de las cosas específicas que posiblemente haya que debatir y sea necesario tener en cuenta, no perdamos esto de vista, no perdamos la situación internacional adversa que tenemos, incluso en nuestra misma Latinoamérica.
Podemos no estar de acuerdo con este presupuesto, pero el relato no debe ser el de sembrar la desconfianza y el miedo en nuestra población. Por el contrario, ese será un boomerang que volverá no solo contra quienes somos parte del oficialismo, sino también contra todos los argentinos.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Lozano. Luego, los señores diputados Martínez y Pérez. Tratemos de utilizar poco tiempo.
SR. LOZANO Voy a acotarme al punto planteado por el señor diputado Pérez.
La verdad es que la discusión sobre los regímenes de promoción industrial es muy importante para la Argentina. Existen carradas de estudios de sesgo progresista -que voy a enviar al diputado- que en realidad muestran que la Argentina es uno de los pocos países, a diferencia de la experiencia internacional, que se ha encargado de derrochar recursos sin establecer compromisos ni metas ni objetivos para los empresarios que reciben esos recursos.
Y este es el punto. No estamos discutiendo "promoción, sí" o "promoción, no"; estamos discutiendo qué tipo de promoción hay.
Los estudios sobre el régimen promocional de Tierra del Fuego demuestran que con los beneficios que hoy tienen, las empresas más importantes de esa provincia obtienen el triple de ganancia de tasa que el conjunto del promedio industrial. Incluso, demuestran que si uno quitara el beneficio de la desgravación vigente en ganancias, tendrían apenas la duplicación de la tasa de ganancias del promedio industrial.
La verdad es que lo que dijo el viceministro, como no hubo diálogo no se pudo discutir, no me resultó una respuesta consistente. El debate no es si debe haber promoción o no debe haber promoción en Tierra del Fuego. Eso está fuera de discusión, como el debate nunca es si debe haber Estado o no debe haber Estado, sino que es qué tipo de Estado y qué intervención, es qué tipo de régimen de promoción debemos tener. Uno puede discutir dónde hace electrónica, puede discutir dónde agrega valor a los recursos naturales, puede discutir el perfil productivo del país y cómo se despliega regionalmente.
Entonces, la discusión no es sí o no, la discusión es de qué estamos hablando y cómo funciona ese régimen. En ese marco, nosotros sí señalamos que la verdad es que habría que atar los recursos que se ponen a la reducción significativa de los insumos importados que se consumen para llevar adelante la producción que se lleva a cabo. Eso no se mide producto por producto.
La verdad es que la experiencia que muestra el régimen de promoción de Tierra del Fuego indica que a mayor nivel de subsidio tenemos ampliación del rojo comercial en divisas por parte de ese sector.
Consecuentemente, nosotros no estamos planteando que no debe haber promoción, sino que estamos planteando discutir en serio cómo asignamos eficazmente los recursos fiscales para tener en cada caso el tipo de impacto que deseamos. Estamos hablando de eso no solo en el caso de Tierra del Fuego; hay carradas de estudios que muestran, por ejemplo, que la promoción industrial en la Argentina sirvió para que se levanten plantas en determinados lugares y se instalen en otros sitios con costo de localización cero y con tasas de ganancia infinita.
Entonces, insisto, la discusión es otra; no es si tiene que haber o no promoción. Por lo tanto, no dejo de estar situado en el marco de una mirada progresista; propongo una discusión diferente, sobre todo, porque hoy en la Argentina la matriz de ensamblado y el tipo de sector industrial dominantemente armador de piezas importadas implican que para funcionar se demanda un volumen de divisas muy significativo. Como la Argentina no tiene divisas, relanzar este patrón productivo resulta sumamente caro en divisas y por lo tanto afecta a nuestra tasa de crecimiento.
Si nosotros no planteamos la reforma de nuestro patrón productivo, para lo cual se necesita alterar los regímenes de promoción industrial, vamos a tener dificultades para levantar la tasa de crecimiento a futuro. Peor aún, hoy existe un concierto de señalamientos por parte de todo el set de economistas del establishment que todos los días nos recomiendan que la única manera de salir de esto y poner en funcionamiento este esquema es relanzando el proceso de endeudamiento del país.
Consecuentemente, como nosotros no estamos de acuerdo con relanzar por vía deuda, sino que consideramos que hay que cambiar el patrón productivo y creemos en serio en la reindustrialización, entendemos que los recursos fiscales tienen que atarse a la reducción de los insumos importados que consume la industria y la incorporación de progreso técnico. Repito, Tierra del Fuego amplió la demanda de divisas, su saldo comercial negativo, con los recursos fiscales que estamos poniendo. En ese marco es donde digo que merece la pena discutir este tema.
La verdad es que la discusión sobre los regímenes de promoción industrial es muy importante para la Argentina. Existen carradas de estudios de sesgo progresista -que voy a enviar al diputado- que en realidad muestran que la Argentina es uno de los pocos países, a diferencia de la experiencia internacional, que se ha encargado de derrochar recursos sin establecer compromisos ni metas ni objetivos para los empresarios que reciben esos recursos.
Y este es el punto. No estamos discutiendo "promoción, sí" o "promoción, no"; estamos discutiendo qué tipo de promoción hay.
Los estudios sobre el régimen promocional de Tierra del Fuego demuestran que con los beneficios que hoy tienen, las empresas más importantes de esa provincia obtienen el triple de ganancia de tasa que el conjunto del promedio industrial. Incluso, demuestran que si uno quitara el beneficio de la desgravación vigente en ganancias, tendrían apenas la duplicación de la tasa de ganancias del promedio industrial.
La verdad es que lo que dijo el viceministro, como no hubo diálogo no se pudo discutir, no me resultó una respuesta consistente. El debate no es si debe haber promoción o no debe haber promoción en Tierra del Fuego. Eso está fuera de discusión, como el debate nunca es si debe haber Estado o no debe haber Estado, sino que es qué tipo de Estado y qué intervención, es qué tipo de régimen de promoción debemos tener. Uno puede discutir dónde hace electrónica, puede discutir dónde agrega valor a los recursos naturales, puede discutir el perfil productivo del país y cómo se despliega regionalmente.
Entonces, la discusión no es sí o no, la discusión es de qué estamos hablando y cómo funciona ese régimen. En ese marco, nosotros sí señalamos que la verdad es que habría que atar los recursos que se ponen a la reducción significativa de los insumos importados que se consumen para llevar adelante la producción que se lleva a cabo. Eso no se mide producto por producto.
La verdad es que la experiencia que muestra el régimen de promoción de Tierra del Fuego indica que a mayor nivel de subsidio tenemos ampliación del rojo comercial en divisas por parte de ese sector.
Consecuentemente, nosotros no estamos planteando que no debe haber promoción, sino que estamos planteando discutir en serio cómo asignamos eficazmente los recursos fiscales para tener en cada caso el tipo de impacto que deseamos. Estamos hablando de eso no solo en el caso de Tierra del Fuego; hay carradas de estudios que muestran, por ejemplo, que la promoción industrial en la Argentina sirvió para que se levanten plantas en determinados lugares y se instalen en otros sitios con costo de localización cero y con tasas de ganancia infinita.
Entonces, insisto, la discusión es otra; no es si tiene que haber o no promoción. Por lo tanto, no dejo de estar situado en el marco de una mirada progresista; propongo una discusión diferente, sobre todo, porque hoy en la Argentina la matriz de ensamblado y el tipo de sector industrial dominantemente armador de piezas importadas implican que para funcionar se demanda un volumen de divisas muy significativo. Como la Argentina no tiene divisas, relanzar este patrón productivo resulta sumamente caro en divisas y por lo tanto afecta a nuestra tasa de crecimiento.
Si nosotros no planteamos la reforma de nuestro patrón productivo, para lo cual se necesita alterar los regímenes de promoción industrial, vamos a tener dificultades para levantar la tasa de crecimiento a futuro. Peor aún, hoy existe un concierto de señalamientos por parte de todo el set de economistas del establishment que todos los días nos recomiendan que la única manera de salir de esto y poner en funcionamiento este esquema es relanzando el proceso de endeudamiento del país.
Consecuentemente, como nosotros no estamos de acuerdo con relanzar por vía deuda, sino que consideramos que hay que cambiar el patrón productivo y creemos en serio en la reindustrialización, entendemos que los recursos fiscales tienen que atarse a la reducción de los insumos importados que consume la industria y la incorporación de progreso técnico. Repito, Tierra del Fuego amplió la demanda de divisas, su saldo comercial negativo, con los recursos fiscales que estamos poniendo. En ese marco es donde digo que merece la pena discutir este tema.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Oscar Anselmo Martínez.
SR. MARTÍNEZ (Oscar Anselmo).- Señor presidente: hace más de treinta años que estamos en Tierra del Fuego. La ley 19.640, que tiene estratégicamente un fin geopolítico y un interés soberano, tiene más de cuarenta años. Como parte de esa ley surge con posterioridad un sub-régimen de promoción industrial -similar al que existe, por ejemplo, en Manaos, Brasil- con la legítima pretensión de poblar una provincia que tenemos el orgullo de decir que es denominada "Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur", contra los intereses neoliberales que en los años 90, cuando se pudo reconocer como provincia, pretendían que fuera denominada solamente como Tierra del Fuego.
T.28
APV
PyH
Es decir, nos sentimos orgullosos de habitar la provincia grande de Tierra del Fuego, donde están -incluso- contenidas las islas Malvinas.
Resultan curiosos los análisis que se hacen desde la simpleza del centralismo porteño, leyendo solamente estadísticas o informes tecnicistas que nos alejan de una realidad concreta. Quienes venimos del movimiento obrero y nos hemos arremangado y estamos muy lejos, a lo mejor, de conocer los detalles macroeconómicos de las realidades, conocemos nuestra realidad. Sabemos cómo hemos ido desarrollando la producción y también qué debate hemos dado, porque en la provincia de Tierra del Fuego, como consecuencia del sub-régimen de promoción industrial, existen, entre otras cosas, la Comisión del Área Aduanera Especial para Tierra del Fuego, que justamente está sesionando hoy y que es el órgano de control, donde se resuelve y decide qué se produce, con qué niveles, en qué cantidad, a qué ritmo, con qué cantidad de trabajadores, con qué cantidad de insumos nacionales.
Entonces, hablar simplemente de armadurías o de ensamblaje, repitiendo el discurso de los medios monopólicos que intentan denostar lo que es la industria de Tierra del Fuego, es desconocer y despreciar una realidad que ha venido fortaleciéndose desde los últimos años y fundamentalmente desde la decisión del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que atendió nuestro reclamo y nuestra demanda en el estallido de la crisis del capitalismo que hizo trizas el sistema de acumulación de riquezas a través de la especulación, cuando en el año 2009 pudimos lograr llevar adelante la modificación de los impuestos internos y recuperar niveles de producción que no solo han sido históricos sino que han permitido el crecimiento.
Hablar de la cantidad de producción que hoy se desarrolla en Tierra del Fuego creo que está de más. Pero para sintetizar, el 97 por ciento de los celulares que se consumen en el país son fabricados en Tierra del Fuego con una importante incorporación de insumos.
Desconocer el problema de la necesidad de incorporar insumos que vienen desde el exterior -fundamentalmente de Asia, China, Corea- es desconocer la realidad actual del mundo de fabricación.
Los países capitalistas, incluso, han tercerizado su forma de producción teniendo piezas y partes de distintos países y fábricas en distintos lugares del mundo. Esto no es una novedad. Sin embargo, parece que algunos la desconocen y solamente se atan a una cuestión numérica o aritmética.
En realidad, nosotros pretendemos, exigimos y reclamamos poner el acento en el ser humano, en el hombre, en la mujer, en el anciano, en el niño que habita esa provincia y tiene la necesidad y la imperiosa búsqueda permanente de progresar y tener derecho a la salud, la educación, la vivienda, cuestión que hemos venido resolviendo con este crecimiento.
La verdad es que nos toca a nosotros -en la participación dentro de organismos como la Comisión del Área- controlar que los procesos productivos se desarrollen con la cantidad de trabajadores que se requiere, con la cantidad de insumos y componentes nacionales que son necesarios, en los ritmos y tiempos que son precisos para producir, de manera de lograr que esa producción tenga el valor agregado que debe tener.
Como somos parte, quizás, podamos cometer errores, pero siempre estamos abiertos a las críticas y a los cuestionamientos de nuestros compañeros y compañeras, que asumimos responsablemente.
Venimos de estar hace muy pocas horas en asamblea peleando por muchísimos de los temas que hacen a la cotidianeidad de nuestra labor y de nuestro trabajo. Por eso, no aceptamos que se menosprecie, que se habla de "armadurías", que se hable de "ensamblajes". Obviamente, hay un proceso de reindustrialización del país que reivindicamos con inversión legítima, con mano de obra, con valor agregado, con desarrollo de la industria nacional, ya que venimos de una época neoliberal que destruyó, incluso, las bases del proceso industrial al terminar con las escuelas técnicas, atacar la formación de artes y oficios, e impedir que todo ello pudiera desarrollarse.
Desconocer que tenemos limitaciones para poder recuperar lo perdido durante la década del 90 sería una necedad absoluta.
Creemos fervientemente en la posibilidad concreta de recuperar el desarrollo tecnológico. Por eso, la alternativa de creación de un centro en la propia provincia de Tierra del Fuego apunta a esa intención de seguir generando mucha más producción nacional y desarrollo.
A modo de ejemplo, hace algunos años, en Tierra del Fuego, una empresa se propuso fabricar celulares de una determinada marca. La discusión llevó aproximadamente un año porque las condiciones de producción de ese celular, más allá de las exigencias de la empresa multinacional, tenían que ser aceptadas por la comisión del Área Aduanera Especial. Allí estaban incluidos los trabajadores, que discutían en qué condiciones se tenía que producir.
Así es que desde la distancia, la visión porteña a veces impide reconocer que más allá de la General Paz existe un país en el que hay hombres y mujeres construyendo una patria y un futuro distinto.
Creemos firmemente que es necesario reclamar los derechos soberanos tanto de las islas Malvinas como de la Antártida, y estamos convencidos de que esta producción que estamos desarrollando seguramente tendrá sus particularidades, y hasta puede que existan errores en las aritméticas que se manejan desde el tecnicismo, pero no tenemos ninguna duda de que estamos comprometidos y desarrollando fuertemente la industria nacional.
Los invitamos -como decía el compañero Martín Pérez- a que vengan a la provincia y vean realmente lo que hay. Se siguen consumiendo los discursos de los diarios monopólicos o de este señor Lanata, pero la verdad es que nada más lejos de la realidad que ese tipo de manejos direccionados por una prensa comprada que no responde a lo que realmente es Tierra del Fuego.
No solamente creemos en la posibilidad concreta de que este presupuesto siga dando la alternativa de crecimiento a la provincia de Tierra del Fuego, sino también en que se permita a los industriales de esa provincia un mayor giro de divisas. Esto significará mayor producción y trabajo para muchos habitantes de la provincia de Tierra del Fuego.
T.28
APV
PyH
Es decir, nos sentimos orgullosos de habitar la provincia grande de Tierra del Fuego, donde están -incluso- contenidas las islas Malvinas.
Resultan curiosos los análisis que se hacen desde la simpleza del centralismo porteño, leyendo solamente estadísticas o informes tecnicistas que nos alejan de una realidad concreta. Quienes venimos del movimiento obrero y nos hemos arremangado y estamos muy lejos, a lo mejor, de conocer los detalles macroeconómicos de las realidades, conocemos nuestra realidad. Sabemos cómo hemos ido desarrollando la producción y también qué debate hemos dado, porque en la provincia de Tierra del Fuego, como consecuencia del sub-régimen de promoción industrial, existen, entre otras cosas, la Comisión del Área Aduanera Especial para Tierra del Fuego, que justamente está sesionando hoy y que es el órgano de control, donde se resuelve y decide qué se produce, con qué niveles, en qué cantidad, a qué ritmo, con qué cantidad de trabajadores, con qué cantidad de insumos nacionales.
Entonces, hablar simplemente de armadurías o de ensamblaje, repitiendo el discurso de los medios monopólicos que intentan denostar lo que es la industria de Tierra del Fuego, es desconocer y despreciar una realidad que ha venido fortaleciéndose desde los últimos años y fundamentalmente desde la decisión del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que atendió nuestro reclamo y nuestra demanda en el estallido de la crisis del capitalismo que hizo trizas el sistema de acumulación de riquezas a través de la especulación, cuando en el año 2009 pudimos lograr llevar adelante la modificación de los impuestos internos y recuperar niveles de producción que no solo han sido históricos sino que han permitido el crecimiento.
Hablar de la cantidad de producción que hoy se desarrolla en Tierra del Fuego creo que está de más. Pero para sintetizar, el 97 por ciento de los celulares que se consumen en el país son fabricados en Tierra del Fuego con una importante incorporación de insumos.
Desconocer el problema de la necesidad de incorporar insumos que vienen desde el exterior -fundamentalmente de Asia, China, Corea- es desconocer la realidad actual del mundo de fabricación.
Los países capitalistas, incluso, han tercerizado su forma de producción teniendo piezas y partes de distintos países y fábricas en distintos lugares del mundo. Esto no es una novedad. Sin embargo, parece que algunos la desconocen y solamente se atan a una cuestión numérica o aritmética.
En realidad, nosotros pretendemos, exigimos y reclamamos poner el acento en el ser humano, en el hombre, en la mujer, en el anciano, en el niño que habita esa provincia y tiene la necesidad y la imperiosa búsqueda permanente de progresar y tener derecho a la salud, la educación, la vivienda, cuestión que hemos venido resolviendo con este crecimiento.
La verdad es que nos toca a nosotros -en la participación dentro de organismos como la Comisión del Área- controlar que los procesos productivos se desarrollen con la cantidad de trabajadores que se requiere, con la cantidad de insumos y componentes nacionales que son necesarios, en los ritmos y tiempos que son precisos para producir, de manera de lograr que esa producción tenga el valor agregado que debe tener.
Como somos parte, quizás, podamos cometer errores, pero siempre estamos abiertos a las críticas y a los cuestionamientos de nuestros compañeros y compañeras, que asumimos responsablemente.
Venimos de estar hace muy pocas horas en asamblea peleando por muchísimos de los temas que hacen a la cotidianeidad de nuestra labor y de nuestro trabajo. Por eso, no aceptamos que se menosprecie, que se habla de "armadurías", que se hable de "ensamblajes". Obviamente, hay un proceso de reindustrialización del país que reivindicamos con inversión legítima, con mano de obra, con valor agregado, con desarrollo de la industria nacional, ya que venimos de una época neoliberal que destruyó, incluso, las bases del proceso industrial al terminar con las escuelas técnicas, atacar la formación de artes y oficios, e impedir que todo ello pudiera desarrollarse.
Desconocer que tenemos limitaciones para poder recuperar lo perdido durante la década del 90 sería una necedad absoluta.
Creemos fervientemente en la posibilidad concreta de recuperar el desarrollo tecnológico. Por eso, la alternativa de creación de un centro en la propia provincia de Tierra del Fuego apunta a esa intención de seguir generando mucha más producción nacional y desarrollo.
A modo de ejemplo, hace algunos años, en Tierra del Fuego, una empresa se propuso fabricar celulares de una determinada marca. La discusión llevó aproximadamente un año porque las condiciones de producción de ese celular, más allá de las exigencias de la empresa multinacional, tenían que ser aceptadas por la comisión del Área Aduanera Especial. Allí estaban incluidos los trabajadores, que discutían en qué condiciones se tenía que producir.
Así es que desde la distancia, la visión porteña a veces impide reconocer que más allá de la General Paz existe un país en el que hay hombres y mujeres construyendo una patria y un futuro distinto.
Creemos firmemente que es necesario reclamar los derechos soberanos tanto de las islas Malvinas como de la Antártida, y estamos convencidos de que esta producción que estamos desarrollando seguramente tendrá sus particularidades, y hasta puede que existan errores en las aritméticas que se manejan desde el tecnicismo, pero no tenemos ninguna duda de que estamos comprometidos y desarrollando fuertemente la industria nacional.
Los invitamos -como decía el compañero Martín Pérez- a que vengan a la provincia y vean realmente lo que hay. Se siguen consumiendo los discursos de los diarios monopólicos o de este señor Lanata, pero la verdad es que nada más lejos de la realidad que ese tipo de manejos direccionados por una prensa comprada que no responde a lo que realmente es Tierra del Fuego.
No solamente creemos en la posibilidad concreta de que este presupuesto siga dando la alternativa de crecimiento a la provincia de Tierra del Fuego, sino también en que se permita a los industriales de esa provincia un mayor giro de divisas. Esto significará mayor producción y trabajo para muchos habitantes de la provincia de Tierra del Fuego.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tengo dos tareas acá. Por un lado, voy a leer algunas modificaciones que vamos a incorporar y que fueron conversadas con el Poder Ejecutivo y con los legisladores. Por otro lado, voy a pasar esta reunión de comisión a un cuarto intermedio para mañana a las 16, con un temario complementario.
Si me permiten, leeré las modificaciones.
El artículo 12, dice: "Fíjase como crédito para financiar los gastos de funcionamiento, inversión y programas especiales de las universidades nacionales la suma de pesos 51.812.271.000, de acuerdo con el detalle de la planilla anexa al presente artículo." Esta se adjunta a actas. "Facúltase al jefe de Gabinete de Ministros a incorporar créditos en forma adicional a lo dispuesto en el presente artículo por la suma de pesos 400 millones, destinados a financiar los gastos de funcionamiento e inversión y programas especiales de las universidades nacionales; la suma de pesos 1.500 millones destinados a financiar planes específicos para el apoyo a carreras y acciones universitarias en áreas estratégicas prioritarias para el desarrollo nacional, y la suma de pesos 1.000 millones destinados a hospitales universitarios.
"Las universidades nacionales deberán presentar ante la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación la información necesaria para asignar, ejecutar y evaluar los recursos que se les transfieran por todo concepto. El citado Ministerio podrá interrumpir las transferencias de fondos en caso de incumplimiento en el envío de dicha información en tiempo y forma." Esta es la modificación del artículo 12.
El artículo 17 se refiere a la cobertura de las necesidades financieras por parte del Poder Ejecutivo nacional y queda redactado del siguiente modo: "Autorízase al Poder Ejecutivo nacional, a través de la Secretaría de Transporte, dependiente del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación, a instrumentar los mecanismos correspondientes a fines de cubrir las necesidades financieras de las empresas comprendidas en el artículo 17 de la ley 27.008 hasta el 31 de diciembre de 2006.
"El monto de las asistencias a realizar se deberá considerar como transferencias corrientes y de capital según corresponda su destino, con obligación de rendir cuentas de su aplicación a la Secretaría de Transporte, dependiente del Ministerio del Interior y Transporte. La Auditoría General de la Nación efectuará las certificaciones sobre las rendiciones de cuenta de los fondos transferidos.
"Las empresas comprendidas en el presente artículo se rigen por las normas y principios del derecho privado, y en particular en cuanto a su naturaleza, por los términos del Capítulo II, Sección V, de la ley 19.550, no siéndoles aplicables legislación o normativa administrativa alguna que reglamente la administración, gestión y/o control de las empresas o entidades en las que el Estado nacional o los estados provinciales tengan participación."
Asimismo, se incorpora el Anexo Geográfico, Jurisdicción 91, Obligaciones a Cargo del Tesoro, Planilla 18, del Capítulo I, inciso Fondo Federal Solidario, provincia de La Rioja. Asistencia Financiera a Provincias y Municipios por el importe -en la columna transferencias- de 1.500 millones de pesos.
Anexo de Obligaciones de Crédito Público Plurianuales. Se modifican las planillas del Capítulo VII, planilla anexa al artículo 40, en el renglón dos, Operaciones de Crédito Plurianuales, incorporando a la provincia de Formosa, que quedará redactado del siguiente modo: "Administración Central, Títulos de Deuda, Título Préstamo, monto máximo autorizado en dólares o su equivalente en otras monedas, ejercicio 2017-2018: resto o monto 2017, 100 millones; 2018, 125 millones; resto, 125 millones. Plazo mínimo de amortización: dos meses. Destino del financiamiento: acueductos provinciales y/o regionales de Santa Rosa, Chaco, Santa Fe, Formosa, Bahía Blanca, norte de Santa Cruz."
Anexo Ubicación Geográfica, provincia de Buenos Aires. Se agregan los siguientes tramos y se incorporan al dictamen de mayoría: Ruta provincial 53, tramo IV, desde la calle 1323, barrio Paraná-Las Alicias, hasta la calle 1474; dos carriles centrales, colectoras y obras complementarias hidráulicas y bicisendas para tramos I, II y III, por pesos 310.500.000; Ruta provincial 53, conexión PITEC y Ruta provincial 53, pavimentación obras complementarias, refugios e iluminación, pesos 340.940.000; Ruta nacional 7, tramo Junín-San Andrés de Giles, sección V, pesos 180 millones.
Provincia de Santa Fe. Ruta Nacional N° 11, Autovía Recreo-San Justo: 100 millones; Conexión Vial Santa Fe-Santo Tomé: 100 millones; Ruta Nacional N° 33, Autovía Rufino-Rosario: 100 millones; Ruta Nacional N° 34, Variante de Paso Rafaela: 70 millones.
Provincia de Entre Ríos. Obra de circunvalación a la ciudad de Gualeguay: 100 millones.
Provincia de Salta. Construcción de la rotonda de acceso a la urbanización en el kilómetro 1.620 del departamento de La Caldera: 5 millones.
Provincia de San Juan. Ministerio de Planificación Federal, obras en la provincia detalladas en las planillas correspondientes, total: 1.431.100 pesos. Infraestructura habitacional Techo Digno, obras detalladas en planillas correspondientes, total: 814.662.500 pesos. Acciones de Mejoramiento Habitacional e infraestructura básica, obras detalladas en planillas correspondientes, total: 97.487.500. Urbanización de villas y asentamientos precarios, obras detalladas en planillas correspondientes al total: 92.025.000. Dirección Nacional de Vialidad, transferencias provincia de San Juan, obra conforme planillas anexas: pesos 339.875.000.
Dentro del artículo 67, se agrega el siguiente párrafo: "Facúltase al jefe de Gabinete de Ministros para que en uso de las atribuciones conferidas por el artículo 37, de la ley 24.156, efectúe las reestructuraciones necesarias a los efectos de asignar la suma de pesos 1.000 millones, correspondiente a la Fuente de Financiamiento 11, Tesoro Nacional, a favor de la Procuración General de la Nación, actuante en el ámbito del Ministerio Público."
Por último, artículo 71: "Téngase por debidamente cumplidos, tanto su percepción como su utilización, los subsidios y becas otorgados por el Programa 17, de la Jurisdicción 01, que fueran dispuestos por las leyes 26.784, 26.895 y 27.008." Estas son las modificaciones al dictamen de mayoría que ya ha sido firmado.
Por último, mañana haremos una ampliación del temario para tratar los siguientes temas: pasaremos a cuarto intermedio esta reunión y nos encontraremos mañana a las 16 horas en la Comisión de Presupuesto y Hacienda para tratar lo siguientes temas: punto 1, Relaciones exteriores; proyecto de ley por el cual se aprueba el acuerdo entre el gobierno de la República Argentina y el gobierno de la República de Croacia, sobre cooperación económica.
Punto 2, Asuntos Constitucionales: declarar de utilidad pública sujeto a expropiación el inmueble "Cine Teatro Urquiza".
Punto 3, Cooperativa 22 de Mayo de Trabajo Limitada, declarada de utilidad pública y sujeta a expropiación.
Punto 4, en términos de la agricultura, recuperación de la ganadería ovina, ley 25.422, modificación de los artículos 1° y 17.
Punto 5, en agricultura, conservación y mejoramiento de la fertilidad de los suelos de uso agropecuario.
Asimismo, dentro de la Comisión de Agricultura y Ganadería, el punto 6 se refiere al régimen de la promoción de la actividad olivícola, cuestión que fue pedida para la provincia de La Rioja.
El punto 7 se relaciona con el régimen de obligatoriedad para empresas estatales, entidades y organizaciones del Estado donde tenga participación accionaria la confección del balance social.
El punto 8 habla de la ley antievasión: modificación del artículo 46 sobre obligación del secretario del Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo de remitir oficio a la Administración Federal de Ingresos Públicos a fin de ponerla en conocimiento del incumplimiento de la demanda respecto del actor de los aportes y contribuciones.
El punto 9 es relativo a la Comisión de Finanzas. Se trata de un proyecto de ley sobre moneda de curso legal de 5 pesos conmemorativa de la visita de Su Santidad el Papa Francisco a la provincia de Tucumán en julio de 2016.
Por otro lado, el punto 10 se refiere a un proyecto de ley en revisión por el cual se dispone la acuñación de una moneda de curso legal vigente en conmemoración a la celebración de los 150 años de la llegada de los primeros galeses a la provincia del Chubut.
El punto 11 es un proyecto de ley referido a la creación de un programa nacional de microrregiones.
El punto 12 es un proyecto de ley sobre la creación de un sistema de becas para premios e incentivos a estudiantes destacados integrantes de los pueblos originarios, en todo el territorio nacional
El punto 13 está vinculado con un proyecto de ley acerca de la venta habitual de cosas muebles para consumo final o prestaciones de servicios de consumo masivo y obligatoriedad de aceptar como medio de pago, transferencias bancarias mediante tarjetas de débito.
A continuación, el punto 14 se enmarca dentro del proyecto de ley sobre la construcción de las instalaciones del Centro Nacional de Promoción de la Innovación Productiva en el desarrollo regional de la localidad de Quines, en la provincia de San Luis.
El punto 15 se refiere a una modificación de la ley de discapacidad: régimen de protección integral de los derechos humanos de las personas con discapacidad.
El punto 16 se refiere a un proyecto de ley sobre el régimen de la educación alimentaria y nacional.
El punto 17 se refiere a un proyecto de ley vinculado al establecimiento de la obligatoriedad de disponer de asientos especiales para personas con obesidad.
El punto 18 también es un proyecto de ley, y se refiere a la caída del cabello como consecuencia de tratamientos oncológicos.
Como punto 19 podemos mencionar al proyecto de ley sobre banco de productos médicos implantables.
El punto 20 es un proyecto de ley relativo al sistema de historia clínica digital.
Finalmente, podemos mencionar el proyecto de ley sobre la creación de la Universidad Nacional de Villa Dolores, en la provincia de Córdoba; el proyecto de ley sobre declaración del 2016 como año del turismo accesible; el proyecto de ley sobre la declaración como monumento histórico nacional de la capilla de Nuestra Señora de la Candelaria, provincia de Corrientes y el proyecto de ley mediante el cual se declara lugar histórico nacional a la Capilla de Asunción de la Virgen, en la provincia de Mendoza.
Asimismo, firmamos dictamen en lo que hace a las leyes de impuestos, débitos y créditos bancarios, prórroga de la ley de emergencia y prórroga del Fondo Nacional del Tabaco.
Me voy a referir al proyecto de ley por el cual se prorroga hasta el 31 de diciembre de 2017 la vigencia de la distribución del impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias y otros establecidos en los artículos 1°, 2°, 3°, 4°, 5° y 6° de la ley 25.413 y sus modificaciones del régimen simplificado para pequeños contribuyentes en el anexo de la ley 24.977 y sus modificaciones, del impuesto adicional de emergencia sobre el precio final de la venta de cigarrillos dispuesto por la ley 24.625 y sus modificaciones. En ese sentido, el artículo 5° va a quedar redactado del siguiente modo: "Prorrogase hasta el 31 de diciembre de 2017 los plazos establecidos en el artículo 17 de la ley 25.239 e invítase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a esta prórroga."
Se agrega un inciso al artículo 6° que dice lo siguiente: "Para la prórroga del pacto fiscal federal establecido en el artículo 17 de la ley 25.239 será a partir del 1 de enero del 2016 inclusive."
De esta forma, se trataron las leyes que he mencionado relativas a débitos y créditos, emergencia, tabaco y pacto fiscal, con estas modificaciones.
No habiendo más asuntos que tratar, damos por levantada la reunión del día de la fecha. Nos vemos mañana a las 16 horas.
Si me permiten, leeré las modificaciones.
El artículo 12, dice: "Fíjase como crédito para financiar los gastos de funcionamiento, inversión y programas especiales de las universidades nacionales la suma de pesos 51.812.271.000, de acuerdo con el detalle de la planilla anexa al presente artículo." Esta se adjunta a actas. "Facúltase al jefe de Gabinete de Ministros a incorporar créditos en forma adicional a lo dispuesto en el presente artículo por la suma de pesos 400 millones, destinados a financiar los gastos de funcionamiento e inversión y programas especiales de las universidades nacionales; la suma de pesos 1.500 millones destinados a financiar planes específicos para el apoyo a carreras y acciones universitarias en áreas estratégicas prioritarias para el desarrollo nacional, y la suma de pesos 1.000 millones destinados a hospitales universitarios.
"Las universidades nacionales deberán presentar ante la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación la información necesaria para asignar, ejecutar y evaluar los recursos que se les transfieran por todo concepto. El citado Ministerio podrá interrumpir las transferencias de fondos en caso de incumplimiento en el envío de dicha información en tiempo y forma." Esta es la modificación del artículo 12.
El artículo 17 se refiere a la cobertura de las necesidades financieras por parte del Poder Ejecutivo nacional y queda redactado del siguiente modo: "Autorízase al Poder Ejecutivo nacional, a través de la Secretaría de Transporte, dependiente del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación, a instrumentar los mecanismos correspondientes a fines de cubrir las necesidades financieras de las empresas comprendidas en el artículo 17 de la ley 27.008 hasta el 31 de diciembre de 2006.
"El monto de las asistencias a realizar se deberá considerar como transferencias corrientes y de capital según corresponda su destino, con obligación de rendir cuentas de su aplicación a la Secretaría de Transporte, dependiente del Ministerio del Interior y Transporte. La Auditoría General de la Nación efectuará las certificaciones sobre las rendiciones de cuenta de los fondos transferidos.
"Las empresas comprendidas en el presente artículo se rigen por las normas y principios del derecho privado, y en particular en cuanto a su naturaleza, por los términos del Capítulo II, Sección V, de la ley 19.550, no siéndoles aplicables legislación o normativa administrativa alguna que reglamente la administración, gestión y/o control de las empresas o entidades en las que el Estado nacional o los estados provinciales tengan participación."
Asimismo, se incorpora el Anexo Geográfico, Jurisdicción 91, Obligaciones a Cargo del Tesoro, Planilla 18, del Capítulo I, inciso Fondo Federal Solidario, provincia de La Rioja. Asistencia Financiera a Provincias y Municipios por el importe -en la columna transferencias- de 1.500 millones de pesos.
Anexo de Obligaciones de Crédito Público Plurianuales. Se modifican las planillas del Capítulo VII, planilla anexa al artículo 40, en el renglón dos, Operaciones de Crédito Plurianuales, incorporando a la provincia de Formosa, que quedará redactado del siguiente modo: "Administración Central, Títulos de Deuda, Título Préstamo, monto máximo autorizado en dólares o su equivalente en otras monedas, ejercicio 2017-2018: resto o monto 2017, 100 millones; 2018, 125 millones; resto, 125 millones. Plazo mínimo de amortización: dos meses. Destino del financiamiento: acueductos provinciales y/o regionales de Santa Rosa, Chaco, Santa Fe, Formosa, Bahía Blanca, norte de Santa Cruz."
Anexo Ubicación Geográfica, provincia de Buenos Aires. Se agregan los siguientes tramos y se incorporan al dictamen de mayoría: Ruta provincial 53, tramo IV, desde la calle 1323, barrio Paraná-Las Alicias, hasta la calle 1474; dos carriles centrales, colectoras y obras complementarias hidráulicas y bicisendas para tramos I, II y III, por pesos 310.500.000; Ruta provincial 53, conexión PITEC y Ruta provincial 53, pavimentación obras complementarias, refugios e iluminación, pesos 340.940.000; Ruta nacional 7, tramo Junín-San Andrés de Giles, sección V, pesos 180 millones.
Provincia de Santa Fe. Ruta Nacional N° 11, Autovía Recreo-San Justo: 100 millones; Conexión Vial Santa Fe-Santo Tomé: 100 millones; Ruta Nacional N° 33, Autovía Rufino-Rosario: 100 millones; Ruta Nacional N° 34, Variante de Paso Rafaela: 70 millones.
Provincia de Entre Ríos. Obra de circunvalación a la ciudad de Gualeguay: 100 millones.
Provincia de Salta. Construcción de la rotonda de acceso a la urbanización en el kilómetro 1.620 del departamento de La Caldera: 5 millones.
Provincia de San Juan. Ministerio de Planificación Federal, obras en la provincia detalladas en las planillas correspondientes, total: 1.431.100 pesos. Infraestructura habitacional Techo Digno, obras detalladas en planillas correspondientes, total: 814.662.500 pesos. Acciones de Mejoramiento Habitacional e infraestructura básica, obras detalladas en planillas correspondientes, total: 97.487.500. Urbanización de villas y asentamientos precarios, obras detalladas en planillas correspondientes al total: 92.025.000. Dirección Nacional de Vialidad, transferencias provincia de San Juan, obra conforme planillas anexas: pesos 339.875.000.
Dentro del artículo 67, se agrega el siguiente párrafo: "Facúltase al jefe de Gabinete de Ministros para que en uso de las atribuciones conferidas por el artículo 37, de la ley 24.156, efectúe las reestructuraciones necesarias a los efectos de asignar la suma de pesos 1.000 millones, correspondiente a la Fuente de Financiamiento 11, Tesoro Nacional, a favor de la Procuración General de la Nación, actuante en el ámbito del Ministerio Público."
Por último, artículo 71: "Téngase por debidamente cumplidos, tanto su percepción como su utilización, los subsidios y becas otorgados por el Programa 17, de la Jurisdicción 01, que fueran dispuestos por las leyes 26.784, 26.895 y 27.008." Estas son las modificaciones al dictamen de mayoría que ya ha sido firmado.
Por último, mañana haremos una ampliación del temario para tratar los siguientes temas: pasaremos a cuarto intermedio esta reunión y nos encontraremos mañana a las 16 horas en la Comisión de Presupuesto y Hacienda para tratar lo siguientes temas: punto 1, Relaciones exteriores; proyecto de ley por el cual se aprueba el acuerdo entre el gobierno de la República Argentina y el gobierno de la República de Croacia, sobre cooperación económica.
Punto 2, Asuntos Constitucionales: declarar de utilidad pública sujeto a expropiación el inmueble "Cine Teatro Urquiza".
Punto 3, Cooperativa 22 de Mayo de Trabajo Limitada, declarada de utilidad pública y sujeta a expropiación.
Punto 4, en términos de la agricultura, recuperación de la ganadería ovina, ley 25.422, modificación de los artículos 1° y 17.
Punto 5, en agricultura, conservación y mejoramiento de la fertilidad de los suelos de uso agropecuario.
Asimismo, dentro de la Comisión de Agricultura y Ganadería, el punto 6 se refiere al régimen de la promoción de la actividad olivícola, cuestión que fue pedida para la provincia de La Rioja.
El punto 7 se relaciona con el régimen de obligatoriedad para empresas estatales, entidades y organizaciones del Estado donde tenga participación accionaria la confección del balance social.
El punto 8 habla de la ley antievasión: modificación del artículo 46 sobre obligación del secretario del Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo de remitir oficio a la Administración Federal de Ingresos Públicos a fin de ponerla en conocimiento del incumplimiento de la demanda respecto del actor de los aportes y contribuciones.
El punto 9 es relativo a la Comisión de Finanzas. Se trata de un proyecto de ley sobre moneda de curso legal de 5 pesos conmemorativa de la visita de Su Santidad el Papa Francisco a la provincia de Tucumán en julio de 2016.
Por otro lado, el punto 10 se refiere a un proyecto de ley en revisión por el cual se dispone la acuñación de una moneda de curso legal vigente en conmemoración a la celebración de los 150 años de la llegada de los primeros galeses a la provincia del Chubut.
El punto 11 es un proyecto de ley referido a la creación de un programa nacional de microrregiones.
El punto 12 es un proyecto de ley sobre la creación de un sistema de becas para premios e incentivos a estudiantes destacados integrantes de los pueblos originarios, en todo el territorio nacional
El punto 13 está vinculado con un proyecto de ley acerca de la venta habitual de cosas muebles para consumo final o prestaciones de servicios de consumo masivo y obligatoriedad de aceptar como medio de pago, transferencias bancarias mediante tarjetas de débito.
A continuación, el punto 14 se enmarca dentro del proyecto de ley sobre la construcción de las instalaciones del Centro Nacional de Promoción de la Innovación Productiva en el desarrollo regional de la localidad de Quines, en la provincia de San Luis.
El punto 15 se refiere a una modificación de la ley de discapacidad: régimen de protección integral de los derechos humanos de las personas con discapacidad.
El punto 16 se refiere a un proyecto de ley sobre el régimen de la educación alimentaria y nacional.
El punto 17 se refiere a un proyecto de ley vinculado al establecimiento de la obligatoriedad de disponer de asientos especiales para personas con obesidad.
El punto 18 también es un proyecto de ley, y se refiere a la caída del cabello como consecuencia de tratamientos oncológicos.
Como punto 19 podemos mencionar al proyecto de ley sobre banco de productos médicos implantables.
El punto 20 es un proyecto de ley relativo al sistema de historia clínica digital.
Finalmente, podemos mencionar el proyecto de ley sobre la creación de la Universidad Nacional de Villa Dolores, en la provincia de Córdoba; el proyecto de ley sobre declaración del 2016 como año del turismo accesible; el proyecto de ley sobre la declaración como monumento histórico nacional de la capilla de Nuestra Señora de la Candelaria, provincia de Corrientes y el proyecto de ley mediante el cual se declara lugar histórico nacional a la Capilla de Asunción de la Virgen, en la provincia de Mendoza.
Asimismo, firmamos dictamen en lo que hace a las leyes de impuestos, débitos y créditos bancarios, prórroga de la ley de emergencia y prórroga del Fondo Nacional del Tabaco.
Me voy a referir al proyecto de ley por el cual se prorroga hasta el 31 de diciembre de 2017 la vigencia de la distribución del impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias y otros establecidos en los artículos 1°, 2°, 3°, 4°, 5° y 6° de la ley 25.413 y sus modificaciones del régimen simplificado para pequeños contribuyentes en el anexo de la ley 24.977 y sus modificaciones, del impuesto adicional de emergencia sobre el precio final de la venta de cigarrillos dispuesto por la ley 24.625 y sus modificaciones. En ese sentido, el artículo 5° va a quedar redactado del siguiente modo: "Prorrogase hasta el 31 de diciembre de 2017 los plazos establecidos en el artículo 17 de la ley 25.239 e invítase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a esta prórroga."
Se agrega un inciso al artículo 6° que dice lo siguiente: "Para la prórroga del pacto fiscal federal establecido en el artículo 17 de la ley 25.239 será a partir del 1 de enero del 2016 inclusive."
De esta forma, se trataron las leyes que he mencionado relativas a débitos y créditos, emergencia, tabaco y pacto fiscal, con estas modificaciones.
No habiendo más asuntos que tratar, damos por levantada la reunión del día de la fecha. Nos vemos mañana a las 16 horas.
Es la hora 20 y 4.