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Comisión Permanente

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Secretario Administrativo Dr. Seguí Ariel

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Reunión del día 16/11/2017

- MERCADO DE CAPITALES

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Reunión del día 16/11/2017

- MERCADO DE CAPITALES

- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los dieciséis días del mes de noviembre de 2017, a la hora 10 y 29:
SR. PRESIDENTE AMADEO Habiendo quórum reglamentario, damos inicio a la reunión conjunta de las comisiones de Finanzas, de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda para considerar el mensaje N° 125/17 del Poder Ejecutivo y proyecto de ley, de fecha 13 de noviembre de 2017, sobre Financiamiento Productivo, y mensaje n° 140/16 del Poder Ejecutivo, de fecha 16 de noviembre de 2016, y proyecto de ley de Desarrollo del Mercado de Capitales Argentinos.

SR. CARMONA Señor presidente: para que haya quórum debe estar presente un tercio de los integrantes de cada una de las tres comisiones. Le pido que contabilice el número y que lo informe.

SR. PRESIDENTE AMADEO Señor diputado: le confirmo que hay quórum: 18 diputados de Presupuesto y Hacienda, 15 de Legislación General y 12 de Finanzas. Hay diputados que integran dos comisiones, y están a vuestra disposición las listas.

Decía entonces que damos comienzo a esta sesión conjunta de las tres comisiones destinada a discutir y eventualmente aprobar los dictámenes.

Si ningún señor diputado desea hacer uso de la palabra, pasaremos los dictámenes a la firma.

Quiero plantear que si algún señor diputado va a presentar dictámenes de minoría, tenemos que tener presente el tema de los tiempos con motivo del fin de semana largo, por lo cual el personal de las comisiones estará muy agradecido respecto de la velocidad con la que se presenten los dictámenes.

-Se pasa a la firma el dictamen.

SR. CARMONA Señor presidente: hemos verificado el quórum. Quiero dejar constancia -aunque es un procedimiento habitual y está bien- que el oficialismo ha realizado reemplazos de diputados que estaban ausentes por otros legisladores que no integran las comisiones. Es un procedimiento que reconocemos como ajustado al reglamento.

En este marco -si me permite entrar unos minutos en la consideración del tema- queremos anticipar que vamos a presentar un dictamen en minoría vinculado con este proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo.

Ayer, por una cuestión de tiempo, nos quedamos con la versión de los funcionarios que estuvieron presentes. No quisimos entrar en polémica -en función del horario-, pero se nos ha profundizado la preocupación al escucharlos. Las respuestas que han puntualizado, no solamente no han satisfecho nuestras expectativas sino que han profundizado nuestras dudas.

Por mi parte, había planteado tres cuestiones centrales, respecto de las cuales quiero hacer una breve referencia en función de aportar algunos elementos que los funcionarios ayer no explicitaron y creemos que han partido de una consideración inadecuada.

En primer lugar, el escaso desarrollo del mercado de capitales no puede ser atribuido a causas únicas. Cuando uno lee los fundamentos del proyecto del Poder Ejecutivo queda muy claro que el planteo gira en torno a la cuestión del exceso de regulación del mercado de capitales como gran inhibidor de su desarrollo.

Nosotros no compartimos esa visión. De hecho, creo que ayer quedó en claro que si los funcionarios presentes tuvieran fondos para invertir, no los pondrían en el mercado de capitales sino en Lebacs.

Si bien usted, señor presidente, dijo que esta es una propuesta de largo plazo, de largo alcance -lo que entendemos-, es necesario destacar que en la política económica actual y en las perspectivas futuras tiende a profundizarse esta situación vinculada estrechamente con la bicicleta financiera.

Mientras que en la Argentina no aparezca una fuerte vinculación del mercado de capitales con la actividad productiva concreta y no tengamos un conjunto de condiciones adecuadas, será muy difícil que se logre el desarrollo del mercado de capitales.

En esto también asumimos lo que nos pueda corresponder al respecto en relación con la generación de políticas para incrementar el desarrollo del mercado de capitales.

Señor presidente: le solicito que le pida a los señores diputados si es posible que hagan silencio porque hay mucho murmullo.

SR. PRESIDENTE AMADEO Por favor, diputados y asesores: respetemos al diputado que está haciendo uso de la palabra. Gracias.

SR. CARMONA Me parece que es necesario tener en cuenta esta primera consideración de política económica.

No compartimos la postura de que la desregulación sea una condición fundamental para lograr un desarrollo del mercado de capitales, y este será uno de los ejes del dictamen que presentemos.

En cuanto a la desregulación, señor presidente, los funcionarios hicieron referencia a la necesidad de regular bien. Cuando se quita la posibilidad de intervención de la CNV -la Comisión Nacional de Valores- se pierden instrumentos en función de la posibilidad de generar condiciones adecuadas en el mercado de capitales. En ese sentido, creemos que estas facultades de intervención deben mantenerse. En todo caso, se podría haber tratado de limitar la discrecionalidad, que en los fundamentos del proyecto se menciona como uno de los aspectos destacables de lo que hay que combatir para generar el interés de la inversión en el mercado de capitales argentino.

Los funcionarios ayer eludieron nuestra pregunta respecto del efectivo control por parte de la CNV de las actividades offshore de las sociedades argentinas. No tuvimos una respuesta respecto de este delicadísimo tema que hoy escandaliza al mundo y que tiene que ver con la práctica generalizada, de parte de las sociedades, empresas y empresarios argentinos, de colocar sus capitales en guaridas fiscales.

Esta es una situación que no puede quedar fuera del debate de este tema y de otros que tienen que ser considerados, particularmente en la Comisión de Finanzas. Creemos que el silencio de los funcionarios respecto de esta pregunta debiera generar al menos inquietud.

¿Qué hace la CNV en función de proteger a los accionistas de empresas argentinas que cotizan en la Argentina y que desarrollan actividades ilícitas para nuestro país, y que se radican en guaridas fiscales? Se trata de situaciones que implican lavado de activos y evasión fiscal en la República Argentina. Particularmente, nos preocupa que las facultades de intervención que ahora se pretenden abandonar no sean utilizadas por la Comisión Nacional de Valores en favor de los accionistas de empresas argentinas que tienen colocaciones en este tipo de guaridas fiscales.

Este es un hecho sumamente grave que vamos a aprovechar para indagar. Queremos saber qué hizo la CNV. Ayer nos debieran haber comentado sobre la batería de acciones en favor de los accionistas argentinos de esas compañías. Nada de eso ocurrió.

Vamos a solicitar informes en relación con este delicado tema.

En segundo lugar, rápidamente quiero mencionar que los funcionarios, cuando se planteó la cuestión de las letras hipotecarias, cerraron la discusión respecto de quiénes pagan los sobrecostos que generan dicho tipo de operaciones. Por los términos en que se plantea el proyecto de ley, no tenemos demasiadas dudas de que en definitiva van a ser los deudores hipotecarios quienes van a hacerse cargo de la fiesta de los fondos comunes de inversión en relación con este tema. Creemos que debería quedar claramente plasmado en el proyecto de ley ese aspecto que tiene que ver con a quién se cargan los sobrecostos de la generación de estas letras hipotecarias.

Por otro lado, en relación con este tema de las letras hipotecarias, planteamos nuestra preocupación respecto de la cuestión de las burbujas financieras, que generalmente han estado vinculadas en los últimos años con los negocios inmobiliarios.

Al respecto, los funcionarios que ayer estuvieron presentes nos volvieron a dar una explicación de un único factor: el problema de la crisis financiera de 2008 habría tenido que ver con la forma en que se originaron los créditos, el exceso de préstamo, el préstamo sin límite al 100 por ciento, al 120 por ciento o al 150 por ciento.

Esa explicación simplista es una provocación a la inteligencia de los legisladores presentes en la reunión de ayer. No podemos considerar que este crack financiero que se generó a partir de la especulación financiera en el campo hipotecario tenga como única causa el hecho de que los bancos en Europa o en Estados Unidos hayan prestado más de lo que tenían que prestar.

Yo quiero decir también que el tope del 30 por ciento que se establece en relación con los salarios, con los ingresos, no nos evita de por sí una burbuja financiera, sobre todo cuando aparece la figura de la letra hipotecaria. Esto nos preocupa enormemente.

La Argentina está entrando en un terreno de vulnerabilidad financiera por distintas condiciones. Pensamos que estas condiciones que crea la letra hipotecaria pueden generar una situación más favorable a la especulación financiera y a la volatilidad del mercado financiero, y una profundización de la crisis que tenemos. Entre otras cuestiones, hay que considerar en un análisis multidimensional el problema del endeudamiento en la República Argentina y la vulnerabilidad internacional que esto nos genera.

Es muy preocupante esta cuestión, que también tendría que ser debatida en la Comisión de Finanzas. Nosotros tenemos múltiples iniciativas y creemos que éstas, y las de los distintos bloques, tienen que ser debatidas en la Comisión de Finanzas.

Señor presidente: en ese sentido le pedimos que convoque también a tratar un temario más amplio que el de las iniciativas que presenta el Poder Ejecutivo.

Por último, quedó muy claro que están generando un fenomenal negocio para las compañías de seguro con la securitización en el campo de las garantías. La preexistencia de garantías hipotecarias aparece claramente vinculada con un negocio para ese sector.

Ayer expusimos con claridad la cuestión de esta doble garantía. Se está buscando establecer la garantía vinculada con la hipoteca que asegure el cumplimiento por parte de los deudores del pago de los créditos hipotecarios, y esta nueva operación de eliminar las restricciones que hoy tienen las compañías de seguros en materia de securitización en relación con paquetes de créditos hipotecarios.

Todo esto preanuncia la preocupación del gobierno de alguna crisis de pago con respecto a las hipotecas, o es lisa y llanamente un negocio para las aseguradoras. Esto tiene que aclararse. Las respuestas que ayer dieron los funcionarios del Ejecutivo nos han resultado absolutamente insuficientes.

Sí creo que hay elementos interesantes en el proyecto que se podrían trabajar en particular, especialmente en lo relativo a la factura electrónica. Pienso que ese es un instrumento que no ofrece demasiadas objeciones. Pero son iniciativas específicas que sí pueden poner un dinamismo interesante al mercado de capitales argentino, sobre todo en relación con las pymes, como ayer se señaló. Pero nos parece que aquí, detrás de esos poquitos elementos loables y destacables que tiene esta iniciativa, nos están haciendo pasar unos cuantos elefantes.

Fundamentalmente, nos preocupa muchísimo el hecho de que en la Argentina desaparezcan las facultades de regulación de la CNV o se las limite a punto tal que generen una posibilidad de desprotección de los accionistas. Una de las finalidades específicas que la ley de mercados de capitales establece es garantizar los derechos del consumidor, como dice en su artículo 1°.

Señor presidente: creemos que de aprobarse este proyecto, va a generarse un contexto futuro muy complicado en nuestro país porque está en la misma línea de desregulación de los flujos de capital que está vigente en la Argentina, que tiene que ver con la entrada y salida sin restricciones de capitales especulativos, con la generación de condiciones prácticamente nulas en relación con el retiro de dividendos por parte de las empresas multinacionales y con la desprotección de los argentinos respecto de las maniobras especulativas que se generan en el mundo.

Señor presidente: en ese sentido, pedimos que en próximas ocasiones se pongan en consideración los múltiples proyectos e iniciativas que hemos presentado y que esperamos que sean tratados en este Congreso: endeudamiento, Panama Papers, Paradise Papers, el involucramiento de funcionarios del Poder Ejecutivo en relación con estos temas y la vergonzosa disposición por decreto del Poder Ejecutivo en expresa violación a la ley de blanqueo, entre otras cuestiones que están pendientes en la discusión en esta Comisión de Finanzas y en el resto de las convocadas.

SR. PRESIDENTE AMADEO Tengo anotado a los señores diputados Lavagna, Kicillof, López y Heller.

Tiene la palabra el señor diputado Lavagna.

SR. LAVAGNA Señor presidente: sobre muchas cosas hemos hablado ayer. Nosotros vamos a presentar un dictamen propio porque, más allá de algunas cuestiones positivas que vemos en la propuesta del Poder Ejecutivo, creemos que hay muchas modificaciones a introducir al proyecto, además de capítulos que faltan y que deben agregarse. Esperamos que de aquí a la sesión podamos incorporar todos los temas que consideramos pendientes.

Paso a algunas correcciones que creo que son centrales, y voy a separar por grandes capítulos. El primero es el tema de las pymes, que es positivo. Hace tiempo venimos trabajando respecto de la manera de generar mecanismos para favorecer a las pymes y su financiamiento. Hemos mejorado en algunas cosas con la ley pyme y faltaban otros temas, pero creo que con esta ley podemos avanzar con estos aspectos pendientes.

Más allá de eso, en nuestro dictamen proponemos algunas correcciones sobre distintos temas. Por ejemplo, en cuanto a la factura pyme, nosotros queremos ampliar el espectro y que no sea de grande a pyme, sino también de pyme a pyme, lo que dará más volumen al mercado. Es una cuestión más técnica, pero la encontrarán en el dictamen.

Asimismo, proponemos bajar el tiempo por el cual se otorgan las facturas electrónicas. Hoy está puesto en 30 días, y nosotros lo bajamos a 10 días, porque creemos que ese plazo es muy largo. En otros países es menor a 30 días. Por ello, lo disminuimos a 10 días, y estamos bajando el plazo de prórroga que se establece en la propuesta del Poder Ejecutivo, de 30 días a 15.

Incluimos un nuevo artículo respecto de la iniciativa del Poder Ejecutivo, que es un régimen informativo, para que haya más transparencia, se pueda hacer un scoring de las facturas y esto, eventualmente, pueda generar nuevos productos con mejores condiciones para el financiamiento de las pymes.

Por otro lado, eliminamos un artículo propuesto por el Poder Ejecutivo en términos de que todas las regulaciones vinculadas con las facturas electrónicas no tengan el control de la Comisión Nacional de Valores. Por nuestra parte consideramos que hay que darle el control de monitoreo y regulación a la CNV.

Justamente esta iniciativa tiene como objetivo regular y hacer más transparente todo lo relativo con el mercado de capitales. Entonces, no se entienden los motivos por los cuales no se coloca a la CNV como regulador del intercambio o la negociación de las facturas electrónicas. Por todo ello, estamos incluyendo esta cuestión.

Asimismo, estamos fomentando la ampliación de los espacios dónde se acreditan estas facturas electrónicas. Actualmente, solamente está puesto como agente de depósito colectivo, pero el problema es que hay solamente uno. Ayer, todos los dictámenes que había eran diferentes pero tendían a que hubiese más competencia. Entonces, no se puede estar armando una iniciativa que implique que en un mercado se le otorgue un monopolio a un agente. Por eso, estamos ampliando a los agentes de custodia, de registros y pagos, para que no sean solamente agentes de depósito colectivo como estaba previsto anteriormente.

Por otro lado, estamos armando un capítulo nuevo relacionado con el financiamiento, que básicamente hace cumplir lo que hoy está votado en este Congreso.

El año pasado, votamos un artículo en la Ley Pyme por el cual los inversores institucionales -por ejemplo, las aseguradoras- tenían que destinar más fondos al financiamiento de proyectos productivos pymes. Eso tenía que ser reglamentado, pero nunca se concretó. Por ello, estamos incorporando un artículo que contiene un plazo perentorio para que se regule el artículo 50 de la Ley Pyme.

Además, estamos incorporando otro artículo para que se regule, en un plazo de 90 días como máximo, el cheque electrónico, que fue uno de los productos que ayer se nombró como "productos a desarrollar", pero todavía se encuentra sin reglamentar y hay que empezar a establecer plazos.

Considero que respecto del capítulo pyme vamos a coincidir, más allá de estas modificaciones.

En el tema de las letras hipotecarias aparecen dos grandes cuestiones. La iniciativa está avanzando sobre dar mayor certidumbre y cobertura de riesgo al inversor, para que pueda desarrollar más el mercado y tener mayor liquidez. Estamos de acuerdo en que se busque el incremento de la liquidez.

Mencionaré las dos cuestiones que se presentan. Por un lado, algunas modificaciones que estamos incorporando a ese capítulo. Por ejemplo, en el artículo 31 del dictamen de mayoría -que es el artículo 33 del dictamen que estamos presentando- agregamos una nota respecto del tema de los créditos hipotecarios, los seguros, donde se establece que "podrá cubrirse siempre y cuando ello no implique un encarecimiento para los tomadores de dichos créditos". Lo que no queremos es que haya una traslación del costo de reaseguro del inversor al tomador del crédito.

Por otro lado, estamos ampliando la facultad del Banco Central para que pueda establecer y monitorear las reservas técnicas. Esta medida busca evitar que en la eventualidad de una crisis económica o un descalce no estén los fondos suficientes para cubrir los seguros que se están dando. Con lo cual, el Banco Central debiera poder monitorear las reservas técnicas.



SR. PRESIDENTE AMADEO Quiero hacerle una pregunta técnica, señor diputado: ¿por qué el Banco Central y no la Superintendencia?

SR. LAVAGNA Porque es el Banco Central el que en general tiene la potestad de regular la estabilidad del sistema financiero; justamente por eso lo incluimos. Hoy la Superintendencia tiene algunas atribuciones en este sentido. La otra alternativa podría ser cubrirla, pero nosotros lo pensamos dada la función que tiene que tener el Banco Central dentro del sistema financiero en la Argentina. Por eso pusimos al Banco Central.

El capítulo nuevo que creamos es el del swap de cobertura de riesgo para el tomador de créditos hipotecarios. Apuntamos a la protección del inversor institucional. Tenemos que tratar de no generar un descalce entre los ingresos del tomador del crédito y los créditos UVA, lo que claramente, ante una crisis económica, puede generar un salto en el ingreso que debe destinar el tomador del crédito UVA para el pago de las cuotas. Buscamos evitar que haya un descalce muy grande entre el ingreso del tomador y el monto por el cual se va ajustando su crédito.

En cuanto a la ley propiamente dicha del mercado de capitales, proponemos varias modificaciones. Menciono las fundamentales.

Agregamos definiciones de agentes asesores. Incluimos la figura del agente administrador de inversiones, la entidad de registro de operaciones de derivados y la autoridad de control. La pregunta será por qué incluimos a estos agentes. Lo hacemos porque justamente, en un artículo posterior, le quitamos la posibilidad a la CNV de crear nuevos agentes sin pasar por el Congreso. Entonces, creamos nuevos agentes -que hoy están vigentes o pueden estarlo- para que no tenga un problema luego la CNV para regularlos. Creemos que habrá nuevos agentes que se irán creando, pero consideramos que es potestad del Congreso de la Nación crearlos y regularlos.

Hacemos cambios también en lo que es el funcionamiento del Directorio de la CNV. Creemos -al igual que dijimos ayer cuando discutimos la ley de defensa de la competencia- en una Comisión Nacional de Valores independiente, para lo cual estamos creando un mecanismo de designación comparable o muy similar al de los directores del Banco Central. Hacemos algunas modificaciones de fondo, como por ejemplo en la votación.

Por su parte, proponemos eliminar algunos artículos que se refieren a temas impositivos, dado que consideramos que eso debe ser discutido en el ámbito de la reforma tributaria. Pongo como ejemplo el inciso que le permitía al Poder Ejecutivo aumentar las deducciones de intereses de créditos hipotecarios o de los seguros de vida. Se trata de una delegación que el Congreso no puede hacer. Son atribuciones del Congreso de la Nación; en todo caso, nos debemos sentar y discutir modificaciones a la ley de Impuesto a las Ganancias, pero no podemos hacerlo a través de una cesión de atribuciones del Congreso en el Ejecutivo.

En el artículo 58 del proyecto del Ejecutivo -que se refiere a garantías- hay también algunos cambios que consideramos impositivos que estimamos deben incluirse en la reforma impositiva. Con esto no queremos decir que no sean correctos, sino simplemente que si estamos en el proceso de discusión de una reforma impositiva, ese es el ámbito donde deben ser discutidos estos temas.

Incluimos el concepto del precio equivalente en los otros supuestos de las ofertas obligatorias para las OPA. Nuevamente les digo que hay algunas cuestiones técnicas que van a encontrar en el proyecto.

Con respecto al tema de los fondos comunes, estamos haciendo lo siguiente. Primero, definimos que los fondos cerrados tienen que tener un máximo de 10 por ciento por cuotapartista, si se quiere, justamente para no tener un fondo cerrado que termine teniendo algunos beneficios, que el simple hecho de que se junten dos amigos. Lo que buscamos realmente es el desarrollo de los fondos cerrados que tengan como objetivo una actividad productiva. Por eso, a los límites que ya establecía el proyecto del oficialismo -el cual nos parece correcto-, les estamos agregando alguna restricción adicional, que consiste en que no pueda tener más de un 10 por ciento por cuotapartista.

En ese sentido, y justamente por la parte impositiva, lo que estamos haciendo es dotar de transparencia al sistema tributario. Esto es algo que creo que el Ejecutivo también debe considerar al referirse al sistema tributario. Ahí no estamos generando un cambio en las cuestiones impositivas; simplemente -y esto también lo han dicho ayer- lo que se está haciendo es transparentar, y por eso es bueno el comentario anterior referido al 10 por ciento.

También estamos proponiendo algunas otras modificaciones en términos de fondos cerrados y otras de forma que podrán ver en el dictamen. Además, estamos incorporando un capítulo nuevo que se refiere a inclusión financiera.

Nosotros creemos en la necesidad de tener una clara concepción de lo que significa la inclusión financiera. Por eso estamos incorporando en el proyecto un capítulo por medio del cual se inste al Poder Ejecutivo a que presente un programa de inclusión financiera, que debe ser aprobado por el Congreso de la Nación.

Queremos que quede bien claro a qué llamamos inclusión financiera. Para nosotros la inclusión financiera tiene que ser entendida como aquello que hacemos con el sistema financiero para llegar a los que hoy están en condiciones de mayor vulnerabilidad.

Debemos buscar la manera de generar una ley -como la que aprobamos el año pasado, de devolución de IVA a las compras con tarjetas de débito-, que no termine fracasando precisamente porque no hay inclusión financiera.

Entonces, a pesar de que se han hecho algunos avances en estos términos, lo que creo que nos falta es una hoja de ruta clara y una política de Estado que realmente se ocupe de la inclusión financiera.

En ese sentido, lo que estamos pidiendo es un lapso de noventa días para presentar un programa y que el Congreso de la Nación pueda adoptarlo, pueda votarlo y que sea justamente una política de Estado de cómo hacemos para llegar con el sistema financiero a los que hoy más lo necesitan.

SR. PRESIDENTE AMADEO Muchas gracias, señor diputado. Felicito a usted y a su equipo por la capacidad de trabajo nocturno que han tenido.

SR. LAVAGNA Hasta las 4 de la mañana. (Risas.)

SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el señor diputado Kicillof.

SR. KICILLOF El diputado Heller se había anotado para hablar antes que yo. Pero como tengo que ir a otra sala y no sé cuánto tiempo más va a durar esta reunión, quería pedirle si me cede su turno.

SR. PRESIDENTE AMADEO Esta reunión se extenderá unos veinte minutos más.

SR. KICILLOF Entonces, pido al diputado Heller si me cede su turno.

SR. HELLER Sí, señor diputado.

SR. KICILLOF Gracias. Voy a ser breve porque lo que pienso decir está en línea con lo que ayer planteó nuestro bloque, que va a presentar un dictamen de minoría.

En realidad no estamos presentando otro proyecto de ley, sino planteando los argumentos por los cuales no podemos acompañar esta iniciativa. Si bien esto es fácilmente enmendable porque me parece que todos esos argumentos tienen las mismas características, aclaro que no voy a seguir la línea del diputado Lavagna de ir marcando que se puede mejorar tal o cual artículo, tal o cual cosa.

Lo que voy a decir es que esta norma tiene dos sintonías. Una primera, que yo creo que es una especie de señuelo -me gustaría llamarla así-, porque la verdad es que todos nos vemos tentados con este tipo de proyectos. De hecho, nuestra propia reforma del mercado de capitales tendía a generar instrumentos que eran relativamente efectivos, con las complejidades del caso, y mejorables para el acceso a las pequeñas y medianas empresas al financiamiento a través del mercado de capitales, una cosa que no ocurre. Nosotros tenemos vasta experiencia en haberlo intentado, con algunos éxitos y varios problemas todavía subyacentes.

En ese sentido, quiero decir que compartimos el objetivo de hacer más amplio el acceso a los mercados de capitales. Pero tampoco creemos -tal como se mencionaba recién- que sean del todo efectivas leyes como esta de la devolución del IVA para que todos los pequeños comercios y aquellos que reciben algún tipo de ingreso a través de programas de inclusión social puedan acceder al mercado bancario o a los productos y servicios bancarios.

Eso sabemos que fue un fracaso, lo avisamos. No queremos caer en lo mismo, porque con la idea de hacer algo bueno se están dejando pasar elefantes por detrás, como decía recién el señor diputado Carmona. Los elefantes son muy claros, y quiero advertir al Congreso y a los compañeros diputados de todos los bloques que esta es una ley que tiene varios aspectos absolutamente contrarios a esa idea de que el mercado de capitales sea buenito, lindo, para las pequeñas y medianas empresas, y con acceso al mercado para quienes no lo tenían. Se trata de otra cosa: en paralelo, mientras por una callecita lateral estamos discutiendo cómo hacemos para que las pymes se financien, por la autopista estamos haciendo cosas espantosas si no se regulan bien. Esta ley no aporta a la regulación. Tenemos a todas las instituciones multilaterales y todos los expertos viendo cómo hacer para que no ocurran cosas como las que ocurrieron en 2008. Esto va a contramano, dado que son todos instrumentos de liberalización del mercado y de debilitamiento de los controles. No hagamos esto. ¡No lo hagamos! La parte pyme sí discutámosla y veamos cómo mejorarla.

Voy a mencionar cuatro puntos. El primero tiene que ver con lo que era el artículo 20 de la ley de mercado de capitales sobre la potestad de la Comisión Nacional de Valores de interceder, a través de instrumentos efectivos, cuando ve algún problema que pone en riesgo a los accionistas minoritarios. Desaparecieron estos mecanismos sin explicación. Mi explicación es que al mercado, a los especuladores, no les gusta. Cualquier economía central y desarrollada tiene mil veces más potestades de control que las tibias que planteábamos acá. Sin embargo, las potestades que teníamos, las sacamos. Eso es un poroto para los especuladores, que pedían que sacáramos esto. No lo mejoramos, no lo cambiamos ni lo modificamos; lo sacamos. Sacamos potestades de ejercer vigilancia y control a la Comisión Nacional de Valores, que ya las tenía. Podemos discutir mucho cómo mejorarlas, pero no debemos sacarlas. Se nota mucho. Es lo que pedían los especuladores por los diarios. No lo hagamos. ¡No lo hagamos!

Ya advertimos en varios temas como el blanqueo, la reparación histórica y la devolución del IVA que no iba a funcionar. El camino hacia la crisis está pavimentado de buenas intenciones, pero esas intenciones nos llevan también al artículo 19, que da potestad de autorregulación, con una redacción muy precisa. Para que nadie se haga el distraído y diga que no sabía, está redactado de la siguiente manera: "El organismo podrá requerir a los mercados y cámaras compensadoras que ejerzan ciertas funciones de supervisión, inspección y fiscalización sobre sus miembros participantes." Esto es el autocontrol de los especuladores.

Le recuerdo, señor presidente, que la crisis de 2008 tiene un responsable, según los organismos multilaterales, y es que el sistema no solo no sabe autorregularse sino que se descontrola puesto que genera instrumentos especulativos. No quiero mencionar a Enron únicamente, pero hay muchas formas de generar instrumentos de especulación, y el propio agente especulador no tiene una tendencia sana, limpia y transparente de autorregularse. Para eso está el Estado.

En medio de esta crisis que todavía no termina del shadow banking y del desastre en los paraísos fiscales, nosotros les decimos: "muchachos, contrólense a sí mismos", y sacamos a la CNV la capacidad de control efectivo. Así no va; está al revés de la situación que está viviendo el mundo entero.

Vayan a Washington: shadow banking y paraísos fiscales. Acá tenemos a funcionarios con paraísos fiscales y leyes que aspiran a sacralizar el shadow banking. El problema no es del diputado Lavagna, un artículo u otro, ¡es el espíritu de la ley! ¡Va a contramano de lo que está pasando en el mundo! ¡Va a contramano de las medidas macroprudenciales que se están tomando en cualquier lado del planeta! ¡Va a contramano de lo que inspira la OCDE! ¡Va a contramano, porque es el "Viva la Pepa"!

La verdad es que deberíamos dejar el artículo 20 y quitar el artículo 19 de la ley anterior. ¿Cuál es el problema con los derivados? El mundo le está escapando a los derivados. ¿Por eso qué pasó?

Me permito ser un poco más profundo en esta cuestión. La crisis de 2008 tuvo que ver con hipotecas y varios instrumentos. He escuchado la explicación que puntualizaron los funcionarios respecto de la crisis de 2008 y pienso que si entendieron lo que precisaron, estamos en un problemón.

El problema no fue que se originaron créditos por encima de las capacidades de pagos -porque esa es una tendencia del mercado financiero-, sino que además se les proveyeron seguros, a través de los default swaps que les permitían creerse que originar ese tipo de créditos no tenía ningún riesgo. Originaron los créditos porque al mismo tiempo se armó un instrumento de seguro, para protegerlos de los créditos. Cuando saltó la banca, ¡saltaron los créditos, los derivados, los seguros, las instituciones financieras, Lehman Brothers! ¿Y qué hacemos en la Argentina? Creamos el mercado de derivados. ¡Parece mentira!

SR. KICILLOF Sí. Está bien. Se nota mucho, señor presidente, cómo se va a aplicar esta ley. ¿Para qué lo hacemos? Regulen más fuerte, regulen bien y controlen, y no digo que sea sencillo, porque se les escapó la tortuga a los reguladores más grandes del mundo. Uno diría, casi por propia voluntad porque el mercado norteamericano buscando capitales frescos desde la crisis de los 70 del petróleo, abrió la puerta para que todo esto pueda pasar.

Aquí se presenta un dilema. Si uno regula muy fuerte, los capitales se van a otro lado. Si uno no regula, los capitales se hacen la fiesta y después la paga la gente. Es un dilema, pero creo que hay que ir por el lado de la regulación.

Por otro lado, hay un elemento muy fuerte al modificar la ley 20.643 que permite la apertura del mercado argentino a la especulación internacional. O sea que podríamos discutir largamente cada una de estas cuestiones. Supongo que nadie va a aceptar, como supongo que nadie hubiera aceptado que la reparación histórica no era para 8 millones y medio de personas ni tampoco para 2 millones y medio, porque terminó siendo máximo 1 millón de personas; quisiera ver los números; nunca los muestran. Nadie hubiera pensado que la devolución del IVA no iba a caminar para nada. Nadie hubiera dicho que el blanqueo iba a incluir a familiares. Nadie hubiera dicho eso, pero estamos en presencia de estas situaciones.

Ya es hora de alertarse, de que este Parlamento no admita y no permita todo tipo de situaciones que después, interpretadas de una manera y hechas de otra, terminan cumpliéndose -lamentablemente- los peores pronósticos.

Esto parece alejarse cada vez más de la economía real e incentivar la especulación financiera, abrir instrumentos derivados, fomentar el autocontrol, retirar a la autoridad regulatoria y tenemos muchos puntos más. Por ejemplo -y se nota mucho-, se quitan los requisitos para ser vocal de la CNV; antes era un plazo de dos años y ahora se reduce a seis meses. ¡Guay, señor presidente! ¿Por qué vamos a permitir esas puertas giratorias para que pasen de un lado a otro? No es de buena política. No pasa en ningún lugar del mundo. Cortémosla con estas cosas.

Entonces, tenemos una lista de cuestiones que claramente vamos a explicitar en cada uno de estos puntos, pero hay un problema filosófico. No queremos que en la Argentina se fomente la especulación con derivados.

El otro día leí en el diario: dieron todos estos créditos UVA, UVI, etcétera. Cualquier persona que sacó hace diecinueve meses un crédito UVI ya pagó 250 lucas. Si bien el crédito era por un millón, debe 1.400.000 pesos, la cuota le subió un 40 por ciento.

¿Es riesgoso? Claro que es riesgoso, porque son créditos atados a la inflación, que dependen de que no haya inflación, lo que todavía no hemos podido observar en la Argentina.

Entonces, ante estos riesgos, ¿qué pide el sector financiero, que otorgó esos créditos por propia voluntad? Obviamente, bien incentivado, arrojado por el propio gobierno a que dé estos créditos, porque la principal suele ser obviamente la banca pública. Pide que le securiticen los créditos que ha otorgado, lo que no era una condición, porque eran recontra seguros. Sin embargo, ahora piden securitizarlos.

No hay que ser un poeta para entablar el paralelismo, la metáfora y la similitud entre lo que pasó en Estados Unidos con los créditos hipotecarios que terminaron en un desastre y la securitización de estos créditos, que terminaron en otro desastre.

¿Saben quién pagó toda esa fiesta? El contribuyente norteamericano. Les dieron diez New Deals para salvar a los bancos que habían prestado con créditos hipotecarios. Uno puede decir que sí, que no, que puede ser, que es parecido, pero cuando todo va en una dirección creo que el detalle es lo de menos. Dicen que el diablo está en los detalles.

Les pido a los bloques opositores que no nos quedemos en los detalles. Esto es de fondo, es central. Se trata de una reforma muy pro-mercado, con esta idea -que creo que algunos honestamente y sinceramente comparten- de que los mercados solos andan bárbaro. Entonces, la autoridad tiene que dejar que todo siga y siga.

Nosotros no lo compartimos. Sí compartimos la idea de apoyar a las pymes, de generar distintos instrumentos y no dar mayor viabilidad -casi prácticamente quitar las trabas existentes y muy sanas- a las formas especulativas modernas que han terminado en enormes desastres.

Tendrían que tomar todo el problema de 2008 antes de que nos traigan acá la autorregulación y la idea de los derivados. Tendríamos que ver qué va a hacer la Argentina antes de abrir el mercado a la gran especulación internacional.

Quiero decir, por experiencia propia, que todo lo que se refleja aquí en esta iniciativa es lo que me vinieron a pedir, siendo ministro, los agentes financieros del mercado argentino. Se les está otorgando lo que pedían. Me parece que es un proyecto de ley que tiene esa filosofía, probablemente impulsada por la idea de agradar y complacer a los agentes del mercado. No es que sean malos, pero hay un problema en la teoría de las finanzas, en la teoría del Estado en general. No es que sean malos pero, como decía Perón, son mejores si los controlamos.

Sacar los controles, la verdad, no ayudará a que el mercado sanamente se oriente hacia la inversión productiva.

¿Qué tienen que ver los derivados? ¿Qué tienen que ver los grandes inversores extranjeros? ¿Qué tiene que ver la autofiscalización de los mercados? ¿Qué tiene que ver quitarle a la CNV potestades de control, regulación efectiva a través de veedores? Nada que ver.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE AMADEO Como de costumbre, pondero su cuidadosa lectura. Solo quiero comentarle -aunque sé que no es este el ámbito para hacerlo- que no hay nada en el proyecto que autorice la creación autónoma de derivados, que están regulados. Pero lo podemos discutir en el recinto. Le agradezco su cuidadosa lectura.

SR. KICILLOF Ya que me contestó, quiero decirle que no hay país en el mundo que haya concedido regular los derivados, y cuando los regulan bien, se van a los paraísos.

SR. PRESIDENTE AMADEO En ningún lado lo concedemos. Mi comentario es que no lo concedemos en la iniciativa, diputado, pero con mucho gusto lo podemos discutir.

Tiene la palabra el señor diputado Heller.

SR. HELLER Muchas gracias, presidente.

Mi primera consideración tiene que ver con un problema de procedimiento. Me cuesta entender la urgencia del tratamiento exprés de algo de tal magnitud como es el funcionamiento del mercado de capitales.

Hasta para presentar un dictamen tuve que hacer un pedido especial, porque parece que los tiempos no son suficientes como para poder fundamentar adecuadamente una posición contraria.

La modificación de una ley de esta naturaleza, a mi juicio, amerita que se convoque a especialistas y que se escuchen con amplitud todas las opiniones. Acá estamos enfrentados a esta situación: ayer nos presentaron el proyecto, hoy lo estamos despachando en comisión y la semana que viene será llevado al recinto. Resulta un poco difícil entender las razones de semejante urgencia, o por lo menos a mí se me escapan.

Vuelvo a decir -y quiero dejarlo sentado- que espero que nos concedan el plazo hasta mañana que nos permita ingresar los dictámenes que aspiramos a presentar.

La segunda cuestión a la que quiero referirme es al título de este proyecto de ley, que a todas luces es atractivo: "Ley de Financiamiento Productivo". ¿Quién puede estar en contra de que consideremos una ley de financiamiento productivo?

Ahora bien, pregunto si es que en esta norma se está verdaderamente apuntando a generar mecanismos de financiamiento productivo. Advierto que estamos tratando esto al mismo tiempo en que el Banco Central ha comunicado que a partir de enero de 2018 comenzará a reducir mensualmente -hasta quedar eliminada totalmente a fines de 2018- la línea de crédito de financiamiento productivo. Originalmente, esta era una línea de crédito exclusivamente destinada a las pymes y al financiamiento productivo, es decir, estaba dirigida a la compra de máquinas, a la ampliación de un galpón o a cosas por el estilo. Sin embargo, desde la llegada de este gobierno esto ha ido licuándose desde el punto de vista de la ampliación de objetivos. Ya dejó de ser necesaria la inversión productiva, aunque se da bajo el mismo título; ya se cambiaron los instrumentos, incluso, se habilitó para compra de cheques, etcétera. Ahora se anuncia que a partir de enero del año próximo comienza un proceso gradual de reducción porcentual. Entonces, al cabo de 2018 no habrá más línea de crédito de inversión productiva.

Me cuesta encontrar en este proyecto que nos traen a consideración capítulos o medidas que en realidad apunten a ese financiamiento productivo, y en particular -como se expresa reiteradamente-, que ese financiamiento productivo esté dirigido a las pequeñas y medianas empresas.

Sí hay una serie de cuestiones relativas al modo en que funciona el financiamiento de las pequeñas empresas, como el tema de la factura electrónica y algunas otras que nos parecen buenas iniciativas y que nosotros en nuestro proyecto también vamos a incluir porque nos parecen positivas. Sin embargo, de ninguna manera creemos que sea positivo el contenido central de este proyecto.

¿Por qué decimos esto? Porque tampoco es una estrategia nueva, y lo dijimos en algún momento, cuando se discutió la pomposamente llamada "Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados", que era la manera de evitar llamar ley de blanqueo de capitales a lo que en realidad era una ley de blanqueo de capitales.

Lo cierto es que la famosa "Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados" nos muestra hoy que los jubilados que quieren acceder a lo que esa ley les facilita van a cobrar la mitad de lo que deberían percibir de acuerdo con la fórmula de ajuste con la que se venían resolviendo los litigios hasta la aparición de esta ley.

Así que la reparación histórica trae aparejada la cesión del 50 por ciento de los derechos -seguramente el diputado Bossio podrá ampliar algún concepto al respecto- porque por lo avanzado de la edad mucha gente prefiere cobrar menos pero pronto, y entonces asume y resigna este derecho que tiene. Llamar a eso "Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados", me parece que por lo menos suena exagerado.

Respecto de la ley que nos proponen modificar, hago un poquito de historia rápidamente. La actual ley no es tan vieja. Se aprobó en 2012 con los votos del Frente para la Victoria, la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista y otras fuerzas, incluido el ex ministro Alfonso Prat-Gay, quien votó a favor de la ley que está actualmente vigente, es decir con un amplísimo consenso de las fuerzas políticas. No fue una ley sancionada de un día para el otro y aprobada con la mayoría que tenía el oficialismo, sino que fue una ley consensuada por el conjunto de las fuerzas. Vuelvo a invitarlos a que revisen quiénes votaron a favor de la ley que se encuentra vigente.

Esta norma modificó una ley que venía de la dictadura de Onganía, la 17.811, que casualmente había consagrado la autorregulación absoluta de los mercados. Había dejado en manos de los agentes del mercado la potestad de autorregularse, una cosa que la experiencia universal ha demostrado que es gravísimamente peligrosa, por razones sobre las que no hace falta extenderse demasiado.

La reforma de capitales de 2012 se hizo siguiendo las recomendaciones internacionales de reforzar los poderes del regulador, especialmente a partir de la crisis de 2008 y la experiencia que tuvo que soportar el mundo a partir de esos mercados desregulados que terminaron en esa brutal eclosión, que el señor diputado Kicillof recién decía que pagaron los contribuyentes de Estados Unidos. Yo sería más amplio: creo que la pagamos entre todos, por el enorme poder de transmisión que tienen las economías de los países centrales, y en particular la de los Estados Unidos.

Entre otras cosas, es llamativo que durante varios años la Reserva Federal inyectó al mercado financiero 80.000 millones de dólares por mes a efectos de comprar hipotecas malas que estaban en esos fondos, para evitar de esa manera la quiebra del sistema financiero, en el marco de la famosa teoría de "demasiado grande para caer". Se los había dejado crecer tanto con la falta de regulación, que si en ese momento no se los salvaba, se podía provocar una crisis mucho mayor que el costo de tratar de evitarla. Pero nosotros tenemos que tratar de evitar que se produzca una crisis, y no luego ver cómo morigeramos sus efectos.

Volviendo a la crisis de los Estados Unidos, los 80.000 millones de dólares inyectados al mercado todos los meses no generaron inflación. Lo digo a efectos de las discusiones teóricas de que el fenómeno de la inflación es algo bastante más complejo que la reducción a los temas de emisión monetaria. Algo similar ha hecho el Banco Central Europeo, que creo que está inyectando 60.000 millones de euros todavía, y recién ahora ha iniciado un proceso de disminución de esa inyección de fondos. En Europa hay países que no saben cómo hacer para generar un poco de inflación para reactivar la economía.

Así que, para las discusiones teóricas, no deberían dejar de ser tenidos en cuenta el análisis de las causas de inflación en los problemas monetarios, la crisis de 2008 y lo que han hecho la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo.

La reforma de 2012 fue recomendada a la Argentina por los llamados ROS, los códigos de estándares y de funcionamiento de los mercados que hizo el Banco Mundial en 2012, requeridos por una entidad que se llama Organización Internacional de Comisiones de Valores, que planteó la necesidad de modificar la vieja ley autorregulable por una donde existieran controles efectivos.

Cuando se sancionó esa ley -como ya dije-, se logró un amplísimo consenso político en esta Cámara. Estaba todavía más fresco el efecto del vendaval o de la tormenta que había generado en el mundo el mercado desregulado, y entonces nadie podía levantar las banderas de la desregulación. Después de sancionada la ley en 2012, tras un año y medio de que esta Organización Internacional de Comisiones de Valores revisara el funcionamiento, algunos organismos reguladores del mercado de capitales de países desarrollados -como la SEC de Estados Unidos y el FCA de Reino Unido- pedían que la Comisión de Valores tuviera más facultades de índole penal.

Por su parte, el 12 de junio de 2014 -no hace tanto- la Comisión Nacional de Valores fue autorizada a firmar un acuerdo multilateral de intercambio de formación. Esto fue un paso enorme desde el punto de vista de la información de cómo funcionan determinados mecanismos, los temas que tienen que ver con la evasión y con numerosas cuestiones más.

¿Por qué se la autorizó a la Argentina a firmar ese convenio? Porque la nueva ley, a juicio de ese organismo, satisfacía los criterios de estándares regulatorios de calidad internacional. Es decir que, por lo menos en este aspecto, no estábamos muy aislados del mundo, porque los organismos internacionales saludaban y destacaban positivamente el contenido de esa ley que habíamos sancionado, y la veían como un avance. Y esa es la ley que se quiere modificar, a nuestro juicio, con un sentido claro de retroceso, porque disminuye, cercena y elimina algunas cuestiones, por ejemplo, la potestad que tiene la CNV de regular los mercados.

Reitero que esto va a contramano de la tendencia mundial. El otro día veía que existen iniciativas globales -incluso se están juntando firmas a nivel global para ello-, a fin de solicitar al presidente Macri que, en su carácter de presidente pro tempore del G20 -que se reunirá el año próximo en la Argentina-, asuma la responsabilidad de discutir el tema de los paraísos fiscales y las regulaciones internacionales, para impedir esta fenomenal estafa que tienen los países que eluden sus responsabilidades fiscales, en cifras que son imposibles de escribir y de decir.

Tal como señaló el diputado Kicillof, una de las cuestiones centrales está vinculada al artículo 20, que es el que le otorga la potestad a la CNV para designar veedores en las empresas en casos de deficiencias notorias. La verdad es que no se entienden los motivos por los cuales se le quita esa facultad.

En todo caso, hay que tener los elementos necesarios para que no se trate de herramientas de uso discrecional que, en definitiva, permitan que sean utilizadas con otros fines que para los que deben estar. No parece que el tema sea "matar la vaca" sino buscar la solución respecto de cómo asegurar que la acción de los reguladores se realice para cumplir con los objetivos y no para obtener otro tipo de beneficio o acciones.

Me parece que ya está suficientemente hablado todo lo que implica, a nivel de la experiencia global, que prácticamente la CNV y el Banco Central no puedan impedir la aprobación de productos peligrosos para la economía, siempre que cumplan con los estándares de legalidad. Esto ya pasó y el mundo se inundó de productos tóxicos que eran legales.

El criterio de legalidad no es un criterio suficiente, sobre todo en los sectores de los mercados especulativos. Entonces, no se puede apoyar este tipo de cuestiones amparados en las cuestiones de legalidad; hay que dotarlo de otra cantidad de controles que eviten potenciales riesgos para las economías de los ambientes donde estas políticas se llevan adelante.

El mundo viene imponiendo severísimas sanciones a bancos internacionales, a bancos de primera línea, por escándalos notables de manipulación de la tasa LIBOR, que se usa para referencia de montones de operaciones de todo tipo y que de pronto se descubre que el conjunto de bancos que establecen esa tasa la manipulan, porque no tiene controles y tiene delegada la potestad de fijar su valor.

Entonces, no podemos ignorar todas esas experiencias y decir que hay que establecer la confianza del inversor y para eso es necesario desregular.

También quiero insistir en lo que decía el diputado Kicillof. No se entiende por qué se modifica el artículo 9°, reduciendo de 2 años a 6 meses la incompatibilidad para ser director de la CNV para los accionistas y directivos de los agentes del mercado, o viceversa.

Creo que no nos puede alcanzar con la declaración de algún funcionario cuando dice que dejó de actuar en determinada empresa al asumir como funcionario público, ya que la zona de contacto es demasiado peligrosa y, desde ese ámbito, la suspicacia de connivencia de intereses también lo es.

Pareciera además que no hay ninguna razón que explique por qué es necesario bajar de 2 años a 6 meses la traba que existe hoy en la norma para que alguien que maneja un fondo de inversión pueda pasar a ser director de la Comisión Nacional de Valores, o viceversa.

La reforma de la ley incluye cambios en las normas de ofertas públicas que, a mi juicio, son muy favorables -desequilibradamente favorables diría yo- para las empresas, en desmedro de los inversores. Este es otro tema que no se puede pasar por alto y que nosotros queremos puntualizar, ya que traerá consecuencias.

Otro tema que incorpora el proyecto es la figura de los agentes administradores de inversiones. Quiero advertir sobre esta cuestión.

¿Quiénes son los agentes administradores de inversiones? El proyecto los define como aquellos que presten servicios habituales de asesoramiento financiero y administración de inversiones autorizados por la Comisión Nacional de Valores, con arreglo a la reglamentación que dicte el organismo.

En realidad, esta normativa lo que hace es blanquear en nuestro país algo que se viene haciendo ya por otro lado, que es la actividad de la llamada banca privada. Banca privada que, en realidad -como muchos saben- debe denominarse más claramente "banca en secreto", ya que es la traducción más ajustada de private banking, el nombre con el que se la conoce en el mundo, porque en realidad es eso: una banca en secreto.

Todos nosotros ya lo sabemos. Se ha hablado y escrito mucho sobre cuáles son los objetivos, aquí y en todo el mundo, de la banca en secreto. Ha servido para facilitar una monumental evasión fiscal y otros delitos. Todos sabemos también que esa banca privada ha permitido canalizar fondos que vienen del crimen organizado y de distintas actividades absolutamente ilícitas, lo que fue bastante bien establecido en la Comisión Bicameral Investigadora de Instrumentos Bancarios y Financieros destinados a facilitar la Evasión de Tributos y la Consecuente Salida de Divisas del País, que tuve el honor de integrar y que emitió un dictamen al respecto.

Es preocupante la creación de esta figura que fomenta la banca en las sombras, ya que la banca en las sombras es -como dije hace un momento- uno de los principales factores de opacidad global y de generación de crisis, y estará en el orden del día de los temas a considerar en el G20 el año próximo, donde habrá una enorme presión internacional para que estos temas sean abordados, ya que la cuestión ha llegado a una magnitud tal que se vuelve insoportable.

Estos paraísos fiscales -como los denominan, yo diría paraíso para algunos e infierno para otros, pero paraíso finalmente- no existen, como algunos creen, en alguna remota isla del Caribe. Los principales se radican en los países centrales, que son en realidad los grandes beneficiarios. El principal paraíso fiscal es Suiza, el segundo Inglaterra, el tercero Hong Kong -o, el segundo Hong Kong y el tercero Inglaterra. Esto lo digo para que quede absolutamente en claro.

Nos parece que es enormemente preocupante el hecho de que se abran caminos para facilitar el desarrollo de la llamada banca privada.

Para terminar, quiero decir que nosotros no estamos en contra del desarrollo del mercado de capitales. Creemos que no debería darse a partir de facilitar canales de especulación financiera, sino a partir de un verdadero desarrollo productivo y de un crecimiento inclusivo. Uno y otro son contrarios a los modelos de liberalización y desregulación financiera, como la experiencia mundial se ha cansado de demostrar.

En este sentido, podríamos tomar las experiencias argentinas; la del 90 -para citar la más cercana-, respecto de la cual ya sabemos cómo terminaron la apertura irrestricta de la cuenta de capital, la extranjerización de la economía, los procesos de concentración y los procesos de desregulación.

Durante un tiempo la sociedad no siente los procesos de endeudamiento, sobre todo cuando se arranca de niveles muy bajos de endeudamiento. Pero llega un momento en que la carga financiera de verdad se siente y pone en crisis a las economías que eligen esas políticas.

Yo creo este proyecto de ley va por el camino errado y que se está tratando de manera apresurada. Por la magnitud del tema esto es francamente inaceptable.

Por lo expuesto, vamos a presentar un dictamen que esencialmente recoja algunas de estas cuestiones, como las que expliqué antes, pero que en los temas centrales ratifique los contenidos de la ley actualmente en vigencia. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE AMADEO Quiero hacer un comentario sobre las formas que me tocan a mí, porque no me gusta hacer a los demás lo que me han hecho a mí.

Este proyecto tiene dos grandes partes. Una se refiere a mercado de capitales; la otra, al tema pymes y a algunos nuevos instrumentos, sobre los cuales he oído que no hay prácticamente discusión.

El proyecto sobre mercado de capitales es en un ciento por ciento prácticamente el que se trató extensamente el año pasado. Por lo tanto, hubo un tiempo...

SR. HELLER Pero no se aprobó.

SR. PRESIDENTE AMADEO Se trató, pero no pedimos dictamen.

En mi caso particular, estaba chequeando recién en mi correo que a partir del día 9 de este mes yo comencé a enviar los textos. Los mandé aun cuando el proyecto no estaba ingresando porque quería que ustedes pudieran verlo en detalle. Por lo tanto, he hecho todo lo posible para no "tirarles" el proyecto en la cabeza, sino que se les ha dado tiempo para poder leerlo y discutirlo.

SR. HELLER Señor presidente: gracias a eso pudimos hacer alguna consideración. Si no, con lo que nos dieron ayer, para hoy incluso habría sido imposible opinar.

SR. PRESIDENTE AMADEO Señor diputado López: ¿le cede la palabra al señor diputado Bossio, solo para que pueda hacer un comentario?

SR. LÓPEZ Sí, señor presidente.

SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el señor diputado Bossio.

SR. BOSSIO El diputado Heller hizo mención al tema de las incompatibilidades, con lo cual concuerdo plenamente, pero lo llamativo es que en el proyecto original se hacía mención a un plazo de 6 meses, que a nosotros nos parece poco. Es decir que sobre la ley de ética pública, las incompatibilidades y los conflictos de intereses hay jurisprudencia, hay elementos que dicen que por lo menos debe contemplarse un plazo de 2 años. Es un tema sobre el que hay mucha literatura y mucha jurisprudencia.

Lo llamativo es que el proyecto de dictamen no prevé 6 meses, sino cero, es decir, de un día para el otro. Con lo cual, visto lo que ocurre en términos de jurisprudencia, de antecedentes y de aspectos centrales con respecto al esquema regulatorio y la necesidad de contar con hombres de Estado que regulen este tipo de cuestiones -en definitiva, si no hay hombres de Estado, formemos hombres de Estado que sepan de mercados de capitales-, espero que podamos hacer una salvedad.

En líneas generales hay aspectos del proyecto que vemos como positivos, pero me parece que se trata de puntos sensibles que pueden desviar la atención de manera significativa y que hablan mucho de la orientación de qué Estado queremos. Había una propuesta original de 6 meses, y volverlo a cero casi diría que es una provocación.

SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el señor diputado López. Luego está anotado el diputado Franco, pero no está presente.

SR. LÓPEZ Señor presidente: seré muy breve porque vamos a reservar otras consideraciones para el debate en el recinto. Solamente voy a hacer algunos señalamientos.

Está claro que un proyecto de ley de este tipo lo que está creando son instrumentos para beneficiar a la banca y al mercado o al capital financiero.

Como ya se dijo acá, se habla de un financiamiento productivo y de la posibilidad del acceso al crédito barato, particularmente para las pymes, cosa que no va a ocurrir porque el gobierno acaba de elevar las tasas de interés que pagan las LEBAC como un intento de frenar una inflación que no cesa, y que probablemente no va a cesar por los tarifazos y los impuestazos que van a venir contra el conjunto de los trabajadores. Esto ha hecho elevar las tasas de interés, los créditos no son accesibles y se paraliza la propia actividad económica. Por lo tanto, este tema debe analizarse, como también este objetivo declarado de crear un mercado de capitales nativos sólido, que ha sido puesto en cuestión por la caída de la Bolsa de esta última semana, lo cual revela -como dicen algunos expertos- que probablemente la confianza del mercado financiero y de los grupos capitalistas en el desarrollo de la política económica del gobierno de Macri no sería la que el propio gobierno indica.

Señor presidente: nosotros vamos a hacer un dictamen de minoría, por supuesto rechazando de plano el proyecto y objetando de fondo las políticas que en él están incluidas, más allá de algún detalle que podamos observar de su articulado, sobre todo -como se ha mencionado largamente aquí- el problema de la Comisión Nacional de Valores y esta quita de facultades de control. Cuestionamos de fondo esta política y sostenemos que la única posibilidad de que el ahorro nacional y el crédito estén a disposición de un desarrollo industrial y productivo al servicio de las mayorías y de los trabajadores del pueblo va a lograrse mediante la nacionalización de la banca. Por supuesto, este gobierno no lo hará, sino que será la tarea de un gobierno de los trabajadores, algo por lo que venimos luchando desde hace mucho tiempo.

SR. PRESIDENTE AMADEO Con las exposiciones realizadas, y no habiendo más asuntos que tratar, damos por finalizada la reunión conjunta. Les agradezco mucho vuestra presencia.

Veremos qué decide la Presidencia, pero seguramente el próximo miércoles trataremos estos dictámenes en el recinto.

- Es la hora 11 y 47.
- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los dieciséis días del mes de noviembre de 2017, a la hora 10 y 29:
SR. PRESIDENTE AMADEO Habiendo quórum reglamentario, damos inicio a la reunión conjunta de las comisiones de Finanzas, de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda para considerar el mensaje N° 125/17 del Poder Ejecutivo y proyecto de ley, de fecha 13 de noviembre de 2017, sobre Financiamiento Productivo, y mensaje n° 140/16 del Poder Ejecutivo, de fecha 16 de noviembre de 2016, y proyecto de ley de Desarrollo del Mercado de Capitales Argentinos.

SR. CARMONA Señor presidente: para que haya quórum debe estar presente un tercio de los integrantes de cada una de las tres comisiones. Le pido que contabilice el número y que lo informe.

SR. PRESIDENTE AMADEO Señor diputado: le confirmo que hay quórum: 18 diputados de Presupuesto y Hacienda, 15 de Legislación General y 12 de Finanzas. Hay diputados que integran dos comisiones, y están a vuestra disposición las listas.

Decía entonces que damos comienzo a esta sesión conjunta de las tres comisiones destinada a discutir y eventualmente aprobar los dictámenes.

Si ningún señor diputado desea hacer uso de la palabra, pasaremos los dictámenes a la firma.

Quiero plantear que si algún señor diputado va a presentar dictámenes de minoría, tenemos que tener presente el tema de los tiempos con motivo del fin de semana largo, por lo cual el personal de las comisiones estará muy agradecido respecto de la velocidad con la que se presenten los dictámenes.

-Se pasa a la firma el dictamen.

SR. CARMONA Señor presidente: hemos verificado el quórum. Quiero dejar constancia -aunque es un procedimiento habitual y está bien- que el oficialismo ha realizado reemplazos de diputados que estaban ausentes por otros legisladores que no integran las comisiones. Es un procedimiento que reconocemos como ajustado al reglamento.

En este marco -si me permite entrar unos minutos en la consideración del tema- queremos anticipar que vamos a presentar un dictamen en minoría vinculado con este proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo.

Ayer, por una cuestión de tiempo, nos quedamos con la versión de los funcionarios que estuvieron presentes. No quisimos entrar en polémica -en función del horario-, pero se nos ha profundizado la preocupación al escucharlos. Las respuestas que han puntualizado, no solamente no han satisfecho nuestras expectativas sino que han profundizado nuestras dudas.

Por mi parte, había planteado tres cuestiones centrales, respecto de las cuales quiero hacer una breve referencia en función de aportar algunos elementos que los funcionarios ayer no explicitaron y creemos que han partido de una consideración inadecuada.

En primer lugar, el escaso desarrollo del mercado de capitales no puede ser atribuido a causas únicas. Cuando uno lee los fundamentos del proyecto del Poder Ejecutivo queda muy claro que el planteo gira en torno a la cuestión del exceso de regulación del mercado de capitales como gran inhibidor de su desarrollo.

Nosotros no compartimos esa visión. De hecho, creo que ayer quedó en claro que si los funcionarios presentes tuvieran fondos para invertir, no los pondrían en el mercado de capitales sino en Lebacs.

Si bien usted, señor presidente, dijo que esta es una propuesta de largo plazo, de largo alcance -lo que entendemos-, es necesario destacar que en la política económica actual y en las perspectivas futuras tiende a profundizarse esta situación vinculada estrechamente con la bicicleta financiera.

Mientras que en la Argentina no aparezca una fuerte vinculación del mercado de capitales con la actividad productiva concreta y no tengamos un conjunto de condiciones adecuadas, será muy difícil que se logre el desarrollo del mercado de capitales.

En esto también asumimos lo que nos pueda corresponder al respecto en relación con la generación de políticas para incrementar el desarrollo del mercado de capitales.

Señor presidente: le solicito que le pida a los señores diputados si es posible que hagan silencio porque hay mucho murmullo.

SR. PRESIDENTE AMADEO Por favor, diputados y asesores: respetemos al diputado que está haciendo uso de la palabra. Gracias.

SR. CARMONA Me parece que es necesario tener en cuenta esta primera consideración de política económica.

No compartimos la postura de que la desregulación sea una condición fundamental para lograr un desarrollo del mercado de capitales, y este será uno de los ejes del dictamen que presentemos.

En cuanto a la desregulación, señor presidente, los funcionarios hicieron referencia a la necesidad de regular bien. Cuando se quita la posibilidad de intervención de la CNV -la Comisión Nacional de Valores- se pierden instrumentos en función de la posibilidad de generar condiciones adecuadas en el mercado de capitales. En ese sentido, creemos que estas facultades de intervención deben mantenerse. En todo caso, se podría haber tratado de limitar la discrecionalidad, que en los fundamentos del proyecto se menciona como uno de los aspectos destacables de lo que hay que combatir para generar el interés de la inversión en el mercado de capitales argentino.

Los funcionarios ayer eludieron nuestra pregunta respecto del efectivo control por parte de la CNV de las actividades offshore de las sociedades argentinas. No tuvimos una respuesta respecto de este delicadísimo tema que hoy escandaliza al mundo y que tiene que ver con la práctica generalizada, de parte de las sociedades, empresas y empresarios argentinos, de colocar sus capitales en guaridas fiscales.

Esta es una situación que no puede quedar fuera del debate de este tema y de otros que tienen que ser considerados, particularmente en la Comisión de Finanzas. Creemos que el silencio de los funcionarios respecto de esta pregunta debiera generar al menos inquietud.

¿Qué hace la CNV en función de proteger a los accionistas de empresas argentinas que cotizan en la Argentina y que desarrollan actividades ilícitas para nuestro país, y que se radican en guaridas fiscales? Se trata de situaciones que implican lavado de activos y evasión fiscal en la República Argentina. Particularmente, nos preocupa que las facultades de intervención que ahora se pretenden abandonar no sean utilizadas por la Comisión Nacional de Valores en favor de los accionistas de empresas argentinas que tienen colocaciones en este tipo de guaridas fiscales.

Este es un hecho sumamente grave que vamos a aprovechar para indagar. Queremos saber qué hizo la CNV. Ayer nos debieran haber comentado sobre la batería de acciones en favor de los accionistas argentinos de esas compañías. Nada de eso ocurrió.

Vamos a solicitar informes en relación con este delicado tema.

En segundo lugar, rápidamente quiero mencionar que los funcionarios, cuando se planteó la cuestión de las letras hipotecarias, cerraron la discusión respecto de quiénes pagan los sobrecostos que generan dicho tipo de operaciones. Por los términos en que se plantea el proyecto de ley, no tenemos demasiadas dudas de que en definitiva van a ser los deudores hipotecarios quienes van a hacerse cargo de la fiesta de los fondos comunes de inversión en relación con este tema. Creemos que debería quedar claramente plasmado en el proyecto de ley ese aspecto que tiene que ver con a quién se cargan los sobrecostos de la generación de estas letras hipotecarias.

Por otro lado, en relación con este tema de las letras hipotecarias, planteamos nuestra preocupación respecto de la cuestión de las burbujas financieras, que generalmente han estado vinculadas en los últimos años con los negocios inmobiliarios.

Al respecto, los funcionarios que ayer estuvieron presentes nos volvieron a dar una explicación de un único factor: el problema de la crisis financiera de 2008 habría tenido que ver con la forma en que se originaron los créditos, el exceso de préstamo, el préstamo sin límite al 100 por ciento, al 120 por ciento o al 150 por ciento.

Esa explicación simplista es una provocación a la inteligencia de los legisladores presentes en la reunión de ayer. No podemos considerar que este crack financiero que se generó a partir de la especulación financiera en el campo hipotecario tenga como única causa el hecho de que los bancos en Europa o en Estados Unidos hayan prestado más de lo que tenían que prestar.

Yo quiero decir también que el tope del 30 por ciento que se establece en relación con los salarios, con los ingresos, no nos evita de por sí una burbuja financiera, sobre todo cuando aparece la figura de la letra hipotecaria. Esto nos preocupa enormemente.

La Argentina está entrando en un terreno de vulnerabilidad financiera por distintas condiciones. Pensamos que estas condiciones que crea la letra hipotecaria pueden generar una situación más favorable a la especulación financiera y a la volatilidad del mercado financiero, y una profundización de la crisis que tenemos. Entre otras cuestiones, hay que considerar en un análisis multidimensional el problema del endeudamiento en la República Argentina y la vulnerabilidad internacional que esto nos genera.

Es muy preocupante esta cuestión, que también tendría que ser debatida en la Comisión de Finanzas. Nosotros tenemos múltiples iniciativas y creemos que éstas, y las de los distintos bloques, tienen que ser debatidas en la Comisión de Finanzas.

Señor presidente: en ese sentido le pedimos que convoque también a tratar un temario más amplio que el de las iniciativas que presenta el Poder Ejecutivo.

Por último, quedó muy claro que están generando un fenomenal negocio para las compañías de seguro con la securitización en el campo de las garantías. La preexistencia de garantías hipotecarias aparece claramente vinculada con un negocio para ese sector.

Ayer expusimos con claridad la cuestión de esta doble garantía. Se está buscando establecer la garantía vinculada con la hipoteca que asegure el cumplimiento por parte de los deudores del pago de los créditos hipotecarios, y esta nueva operación de eliminar las restricciones que hoy tienen las compañías de seguros en materia de securitización en relación con paquetes de créditos hipotecarios.

Todo esto preanuncia la preocupación del gobierno de alguna crisis de pago con respecto a las hipotecas, o es lisa y llanamente un negocio para las aseguradoras. Esto tiene que aclararse. Las respuestas que ayer dieron los funcionarios del Ejecutivo nos han resultado absolutamente insuficientes.

Sí creo que hay elementos interesantes en el proyecto que se podrían trabajar en particular, especialmente en lo relativo a la factura electrónica. Pienso que ese es un instrumento que no ofrece demasiadas objeciones. Pero son iniciativas específicas que sí pueden poner un dinamismo interesante al mercado de capitales argentino, sobre todo en relación con las pymes, como ayer se señaló. Pero nos parece que aquí, detrás de esos poquitos elementos loables y destacables que tiene esta iniciativa, nos están haciendo pasar unos cuantos elefantes.

Fundamentalmente, nos preocupa muchísimo el hecho de que en la Argentina desaparezcan las facultades de regulación de la CNV o se las limite a punto tal que generen una posibilidad de desprotección de los accionistas. Una de las finalidades específicas que la ley de mercados de capitales establece es garantizar los derechos del consumidor, como dice en su artículo 1°.

Señor presidente: creemos que de aprobarse este proyecto, va a generarse un contexto futuro muy complicado en nuestro país porque está en la misma línea de desregulación de los flujos de capital que está vigente en la Argentina, que tiene que ver con la entrada y salida sin restricciones de capitales especulativos, con la generación de condiciones prácticamente nulas en relación con el retiro de dividendos por parte de las empresas multinacionales y con la desprotección de los argentinos respecto de las maniobras especulativas que se generan en el mundo.

Señor presidente: en ese sentido, pedimos que en próximas ocasiones se pongan en consideración los múltiples proyectos e iniciativas que hemos presentado y que esperamos que sean tratados en este Congreso: endeudamiento, Panama Papers, Paradise Papers, el involucramiento de funcionarios del Poder Ejecutivo en relación con estos temas y la vergonzosa disposición por decreto del Poder Ejecutivo en expresa violación a la ley de blanqueo, entre otras cuestiones que están pendientes en la discusión en esta Comisión de Finanzas y en el resto de las convocadas.

SR. PRESIDENTE AMADEO Tengo anotado a los señores diputados Lavagna, Kicillof, López y Heller.

Tiene la palabra el señor diputado Lavagna.

SR. LAVAGNA Señor presidente: sobre muchas cosas hemos hablado ayer. Nosotros vamos a presentar un dictamen propio porque, más allá de algunas cuestiones positivas que vemos en la propuesta del Poder Ejecutivo, creemos que hay muchas modificaciones a introducir al proyecto, además de capítulos que faltan y que deben agregarse. Esperamos que de aquí a la sesión podamos incorporar todos los temas que consideramos pendientes.

Paso a algunas correcciones que creo que son centrales, y voy a separar por grandes capítulos. El primero es el tema de las pymes, que es positivo. Hace tiempo venimos trabajando respecto de la manera de generar mecanismos para favorecer a las pymes y su financiamiento. Hemos mejorado en algunas cosas con la ley pyme y faltaban otros temas, pero creo que con esta ley podemos avanzar con estos aspectos pendientes.

Más allá de eso, en nuestro dictamen proponemos algunas correcciones sobre distintos temas. Por ejemplo, en cuanto a la factura pyme, nosotros queremos ampliar el espectro y que no sea de grande a pyme, sino también de pyme a pyme, lo que dará más volumen al mercado. Es una cuestión más técnica, pero la encontrarán en el dictamen.

Asimismo, proponemos bajar el tiempo por el cual se otorgan las facturas electrónicas. Hoy está puesto en 30 días, y nosotros lo bajamos a 10 días, porque creemos que ese plazo es muy largo. En otros países es menor a 30 días. Por ello, lo disminuimos a 10 días, y estamos bajando el plazo de prórroga que se establece en la propuesta del Poder Ejecutivo, de 30 días a 15.

Incluimos un nuevo artículo respecto de la iniciativa del Poder Ejecutivo, que es un régimen informativo, para que haya más transparencia, se pueda hacer un scoring de las facturas y esto, eventualmente, pueda generar nuevos productos con mejores condiciones para el financiamiento de las pymes.

Por otro lado, eliminamos un artículo propuesto por el Poder Ejecutivo en términos de que todas las regulaciones vinculadas con las facturas electrónicas no tengan el control de la Comisión Nacional de Valores. Por nuestra parte consideramos que hay que darle el control de monitoreo y regulación a la CNV.

Justamente esta iniciativa tiene como objetivo regular y hacer más transparente todo lo relativo con el mercado de capitales. Entonces, no se entienden los motivos por los cuales no se coloca a la CNV como regulador del intercambio o la negociación de las facturas electrónicas. Por todo ello, estamos incluyendo esta cuestión.

Asimismo, estamos fomentando la ampliación de los espacios dónde se acreditan estas facturas electrónicas. Actualmente, solamente está puesto como agente de depósito colectivo, pero el problema es que hay solamente uno. Ayer, todos los dictámenes que había eran diferentes pero tendían a que hubiese más competencia. Entonces, no se puede estar armando una iniciativa que implique que en un mercado se le otorgue un monopolio a un agente. Por eso, estamos ampliando a los agentes de custodia, de registros y pagos, para que no sean solamente agentes de depósito colectivo como estaba previsto anteriormente.

Por otro lado, estamos armando un capítulo nuevo relacionado con el financiamiento, que básicamente hace cumplir lo que hoy está votado en este Congreso.

El año pasado, votamos un artículo en la Ley Pyme por el cual los inversores institucionales -por ejemplo, las aseguradoras- tenían que destinar más fondos al financiamiento de proyectos productivos pymes. Eso tenía que ser reglamentado, pero nunca se concretó. Por ello, estamos incorporando un artículo que contiene un plazo perentorio para que se regule el artículo 50 de la Ley Pyme.

Además, estamos incorporando otro artículo para que se regule, en un plazo de 90 días como máximo, el cheque electrónico, que fue uno de los productos que ayer se nombró como "productos a desarrollar", pero todavía se encuentra sin reglamentar y hay que empezar a establecer plazos.

Considero que respecto del capítulo pyme vamos a coincidir, más allá de estas modificaciones.

En el tema de las letras hipotecarias aparecen dos grandes cuestiones. La iniciativa está avanzando sobre dar mayor certidumbre y cobertura de riesgo al inversor, para que pueda desarrollar más el mercado y tener mayor liquidez. Estamos de acuerdo en que se busque el incremento de la liquidez.

Mencionaré las dos cuestiones que se presentan. Por un lado, algunas modificaciones que estamos incorporando a ese capítulo. Por ejemplo, en el artículo 31 del dictamen de mayoría -que es el artículo 33 del dictamen que estamos presentando- agregamos una nota respecto del tema de los créditos hipotecarios, los seguros, donde se establece que "podrá cubrirse siempre y cuando ello no implique un encarecimiento para los tomadores de dichos créditos". Lo que no queremos es que haya una traslación del costo de reaseguro del inversor al tomador del crédito.

Por otro lado, estamos ampliando la facultad del Banco Central para que pueda establecer y monitorear las reservas técnicas. Esta medida busca evitar que en la eventualidad de una crisis económica o un descalce no estén los fondos suficientes para cubrir los seguros que se están dando. Con lo cual, el Banco Central debiera poder monitorear las reservas técnicas.



SR. PRESIDENTE AMADEO Quiero hacerle una pregunta técnica, señor diputado: ¿por qué el Banco Central y no la Superintendencia?

SR. LAVAGNA Porque es el Banco Central el que en general tiene la potestad de regular la estabilidad del sistema financiero; justamente por eso lo incluimos. Hoy la Superintendencia tiene algunas atribuciones en este sentido. La otra alternativa podría ser cubrirla, pero nosotros lo pensamos dada la función que tiene que tener el Banco Central dentro del sistema financiero en la Argentina. Por eso pusimos al Banco Central.

El capítulo nuevo que creamos es el del swap de cobertura de riesgo para el tomador de créditos hipotecarios. Apuntamos a la protección del inversor institucional. Tenemos que tratar de no generar un descalce entre los ingresos del tomador del crédito y los créditos UVA, lo que claramente, ante una crisis económica, puede generar un salto en el ingreso que debe destinar el tomador del crédito UVA para el pago de las cuotas. Buscamos evitar que haya un descalce muy grande entre el ingreso del tomador y el monto por el cual se va ajustando su crédito.

En cuanto a la ley propiamente dicha del mercado de capitales, proponemos varias modificaciones. Menciono las fundamentales.

Agregamos definiciones de agentes asesores. Incluimos la figura del agente administrador de inversiones, la entidad de registro de operaciones de derivados y la autoridad de control. La pregunta será por qué incluimos a estos agentes. Lo hacemos porque justamente, en un artículo posterior, le quitamos la posibilidad a la CNV de crear nuevos agentes sin pasar por el Congreso. Entonces, creamos nuevos agentes -que hoy están vigentes o pueden estarlo- para que no tenga un problema luego la CNV para regularlos. Creemos que habrá nuevos agentes que se irán creando, pero consideramos que es potestad del Congreso de la Nación crearlos y regularlos.

Hacemos cambios también en lo que es el funcionamiento del Directorio de la CNV. Creemos -al igual que dijimos ayer cuando discutimos la ley de defensa de la competencia- en una Comisión Nacional de Valores independiente, para lo cual estamos creando un mecanismo de designación comparable o muy similar al de los directores del Banco Central. Hacemos algunas modificaciones de fondo, como por ejemplo en la votación.

Por su parte, proponemos eliminar algunos artículos que se refieren a temas impositivos, dado que consideramos que eso debe ser discutido en el ámbito de la reforma tributaria. Pongo como ejemplo el inciso que le permitía al Poder Ejecutivo aumentar las deducciones de intereses de créditos hipotecarios o de los seguros de vida. Se trata de una delegación que el Congreso no puede hacer. Son atribuciones del Congreso de la Nación; en todo caso, nos debemos sentar y discutir modificaciones a la ley de Impuesto a las Ganancias, pero no podemos hacerlo a través de una cesión de atribuciones del Congreso en el Ejecutivo.

En el artículo 58 del proyecto del Ejecutivo -que se refiere a garantías- hay también algunos cambios que consideramos impositivos que estimamos deben incluirse en la reforma impositiva. Con esto no queremos decir que no sean correctos, sino simplemente que si estamos en el proceso de discusión de una reforma impositiva, ese es el ámbito donde deben ser discutidos estos temas.

Incluimos el concepto del precio equivalente en los otros supuestos de las ofertas obligatorias para las OPA. Nuevamente les digo que hay algunas cuestiones técnicas que van a encontrar en el proyecto.

Con respecto al tema de los fondos comunes, estamos haciendo lo siguiente. Primero, definimos que los fondos cerrados tienen que tener un máximo de 10 por ciento por cuotapartista, si se quiere, justamente para no tener un fondo cerrado que termine teniendo algunos beneficios, que el simple hecho de que se junten dos amigos. Lo que buscamos realmente es el desarrollo de los fondos cerrados que tengan como objetivo una actividad productiva. Por eso, a los límites que ya establecía el proyecto del oficialismo -el cual nos parece correcto-, les estamos agregando alguna restricción adicional, que consiste en que no pueda tener más de un 10 por ciento por cuotapartista.

En ese sentido, y justamente por la parte impositiva, lo que estamos haciendo es dotar de transparencia al sistema tributario. Esto es algo que creo que el Ejecutivo también debe considerar al referirse al sistema tributario. Ahí no estamos generando un cambio en las cuestiones impositivas; simplemente -y esto también lo han dicho ayer- lo que se está haciendo es transparentar, y por eso es bueno el comentario anterior referido al 10 por ciento.

También estamos proponiendo algunas otras modificaciones en términos de fondos cerrados y otras de forma que podrán ver en el dictamen. Además, estamos incorporando un capítulo nuevo que se refiere a inclusión financiera.

Nosotros creemos en la necesidad de tener una clara concepción de lo que significa la inclusión financiera. Por eso estamos incorporando en el proyecto un capítulo por medio del cual se inste al Poder Ejecutivo a que presente un programa de inclusión financiera, que debe ser aprobado por el Congreso de la Nación.

Queremos que quede bien claro a qué llamamos inclusión financiera. Para nosotros la inclusión financiera tiene que ser entendida como aquello que hacemos con el sistema financiero para llegar a los que hoy están en condiciones de mayor vulnerabilidad.

Debemos buscar la manera de generar una ley -como la que aprobamos el año pasado, de devolución de IVA a las compras con tarjetas de débito-, que no termine fracasando precisamente porque no hay inclusión financiera.

Entonces, a pesar de que se han hecho algunos avances en estos términos, lo que creo que nos falta es una hoja de ruta clara y una política de Estado que realmente se ocupe de la inclusión financiera.

En ese sentido, lo que estamos pidiendo es un lapso de noventa días para presentar un programa y que el Congreso de la Nación pueda adoptarlo, pueda votarlo y que sea justamente una política de Estado de cómo hacemos para llegar con el sistema financiero a los que hoy más lo necesitan.

SR. PRESIDENTE AMADEO Muchas gracias, señor diputado. Felicito a usted y a su equipo por la capacidad de trabajo nocturno que han tenido.

SR. LAVAGNA Hasta las 4 de la mañana. (Risas.)

SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el señor diputado Kicillof.

SR. KICILLOF El diputado Heller se había anotado para hablar antes que yo. Pero como tengo que ir a otra sala y no sé cuánto tiempo más va a durar esta reunión, quería pedirle si me cede su turno.

SR. PRESIDENTE AMADEO Esta reunión se extenderá unos veinte minutos más.

SR. KICILLOF Entonces, pido al diputado Heller si me cede su turno.

SR. HELLER Sí, señor diputado.

SR. KICILLOF Gracias. Voy a ser breve porque lo que pienso decir está en línea con lo que ayer planteó nuestro bloque, que va a presentar un dictamen de minoría.

En realidad no estamos presentando otro proyecto de ley, sino planteando los argumentos por los cuales no podemos acompañar esta iniciativa. Si bien esto es fácilmente enmendable porque me parece que todos esos argumentos tienen las mismas características, aclaro que no voy a seguir la línea del diputado Lavagna de ir marcando que se puede mejorar tal o cual artículo, tal o cual cosa.

Lo que voy a decir es que esta norma tiene dos sintonías. Una primera, que yo creo que es una especie de señuelo -me gustaría llamarla así-, porque la verdad es que todos nos vemos tentados con este tipo de proyectos. De hecho, nuestra propia reforma del mercado de capitales tendía a generar instrumentos que eran relativamente efectivos, con las complejidades del caso, y mejorables para el acceso a las pequeñas y medianas empresas al financiamiento a través del mercado de capitales, una cosa que no ocurre. Nosotros tenemos vasta experiencia en haberlo intentado, con algunos éxitos y varios problemas todavía subyacentes.

En ese sentido, quiero decir que compartimos el objetivo de hacer más amplio el acceso a los mercados de capitales. Pero tampoco creemos -tal como se mencionaba recién- que sean del todo efectivas leyes como esta de la devolución del IVA para que todos los pequeños comercios y aquellos que reciben algún tipo de ingreso a través de programas de inclusión social puedan acceder al mercado bancario o a los productos y servicios bancarios.

Eso sabemos que fue un fracaso, lo avisamos. No queremos caer en lo mismo, porque con la idea de hacer algo bueno se están dejando pasar elefantes por detrás, como decía recién el señor diputado Carmona. Los elefantes son muy claros, y quiero advertir al Congreso y a los compañeros diputados de todos los bloques que esta es una ley que tiene varios aspectos absolutamente contrarios a esa idea de que el mercado de capitales sea buenito, lindo, para las pequeñas y medianas empresas, y con acceso al mercado para quienes no lo tenían. Se trata de otra cosa: en paralelo, mientras por una callecita lateral estamos discutiendo cómo hacemos para que las pymes se financien, por la autopista estamos haciendo cosas espantosas si no se regulan bien. Esta ley no aporta a la regulación. Tenemos a todas las instituciones multilaterales y todos los expertos viendo cómo hacer para que no ocurran cosas como las que ocurrieron en 2008. Esto va a contramano, dado que son todos instrumentos de liberalización del mercado y de debilitamiento de los controles. No hagamos esto. ¡No lo hagamos! La parte pyme sí discutámosla y veamos cómo mejorarla.

Voy a mencionar cuatro puntos. El primero tiene que ver con lo que era el artículo 20 de la ley de mercado de capitales sobre la potestad de la Comisión Nacional de Valores de interceder, a través de instrumentos efectivos, cuando ve algún problema que pone en riesgo a los accionistas minoritarios. Desaparecieron estos mecanismos sin explicación. Mi explicación es que al mercado, a los especuladores, no les gusta. Cualquier economía central y desarrollada tiene mil veces más potestades de control que las tibias que planteábamos acá. Sin embargo, las potestades que teníamos, las sacamos. Eso es un poroto para los especuladores, que pedían que sacáramos esto. No lo mejoramos, no lo cambiamos ni lo modificamos; lo sacamos. Sacamos potestades de ejercer vigilancia y control a la Comisión Nacional de Valores, que ya las tenía. Podemos discutir mucho cómo mejorarlas, pero no debemos sacarlas. Se nota mucho. Es lo que pedían los especuladores por los diarios. No lo hagamos. ¡No lo hagamos!

Ya advertimos en varios temas como el blanqueo, la reparación histórica y la devolución del IVA que no iba a funcionar. El camino hacia la crisis está pavimentado de buenas intenciones, pero esas intenciones nos llevan también al artículo 19, que da potestad de autorregulación, con una redacción muy precisa. Para que nadie se haga el distraído y diga que no sabía, está redactado de la siguiente manera: "El organismo podrá requerir a los mercados y cámaras compensadoras que ejerzan ciertas funciones de supervisión, inspección y fiscalización sobre sus miembros participantes." Esto es el autocontrol de los especuladores.

Le recuerdo, señor presidente, que la crisis de 2008 tiene un responsable, según los organismos multilaterales, y es que el sistema no solo no sabe autorregularse sino que se descontrola puesto que genera instrumentos especulativos. No quiero mencionar a Enron únicamente, pero hay muchas formas de generar instrumentos de especulación, y el propio agente especulador no tiene una tendencia sana, limpia y transparente de autorregularse. Para eso está el Estado.

En medio de esta crisis que todavía no termina del shadow banking y del desastre en los paraísos fiscales, nosotros les decimos: "muchachos, contrólense a sí mismos", y sacamos a la CNV la capacidad de control efectivo. Así no va; está al revés de la situación que está viviendo el mundo entero.

Vayan a Washington: shadow banking y paraísos fiscales. Acá tenemos a funcionarios con paraísos fiscales y leyes que aspiran a sacralizar el shadow banking. El problema no es del diputado Lavagna, un artículo u otro, ¡es el espíritu de la ley! ¡Va a contramano de lo que está pasando en el mundo! ¡Va a contramano de las medidas macroprudenciales que se están tomando en cualquier lado del planeta! ¡Va a contramano de lo que inspira la OCDE! ¡Va a contramano, porque es el "Viva la Pepa"!

La verdad es que deberíamos dejar el artículo 20 y quitar el artículo 19 de la ley anterior. ¿Cuál es el problema con los derivados? El mundo le está escapando a los derivados. ¿Por eso qué pasó?

Me permito ser un poco más profundo en esta cuestión. La crisis de 2008 tuvo que ver con hipotecas y varios instrumentos. He escuchado la explicación que puntualizaron los funcionarios respecto de la crisis de 2008 y pienso que si entendieron lo que precisaron, estamos en un problemón.

El problema no fue que se originaron créditos por encima de las capacidades de pagos -porque esa es una tendencia del mercado financiero-, sino que además se les proveyeron seguros, a través de los default swaps que les permitían creerse que originar ese tipo de créditos no tenía ningún riesgo. Originaron los créditos porque al mismo tiempo se armó un instrumento de seguro, para protegerlos de los créditos. Cuando saltó la banca, ¡saltaron los créditos, los derivados, los seguros, las instituciones financieras, Lehman Brothers! ¿Y qué hacemos en la Argentina? Creamos el mercado de derivados. ¡Parece mentira!

SR. KICILLOF Sí. Está bien. Se nota mucho, señor presidente, cómo se va a aplicar esta ley. ¿Para qué lo hacemos? Regulen más fuerte, regulen bien y controlen, y no digo que sea sencillo, porque se les escapó la tortuga a los reguladores más grandes del mundo. Uno diría, casi por propia voluntad porque el mercado norteamericano buscando capitales frescos desde la crisis de los 70 del petróleo, abrió la puerta para que todo esto pueda pasar.

Aquí se presenta un dilema. Si uno regula muy fuerte, los capitales se van a otro lado. Si uno no regula, los capitales se hacen la fiesta y después la paga la gente. Es un dilema, pero creo que hay que ir por el lado de la regulación.

Por otro lado, hay un elemento muy fuerte al modificar la ley 20.643 que permite la apertura del mercado argentino a la especulación internacional. O sea que podríamos discutir largamente cada una de estas cuestiones. Supongo que nadie va a aceptar, como supongo que nadie hubiera aceptado que la reparación histórica no era para 8 millones y medio de personas ni tampoco para 2 millones y medio, porque terminó siendo máximo 1 millón de personas; quisiera ver los números; nunca los muestran. Nadie hubiera pensado que la devolución del IVA no iba a caminar para nada. Nadie hubiera dicho que el blanqueo iba a incluir a familiares. Nadie hubiera dicho eso, pero estamos en presencia de estas situaciones.

Ya es hora de alertarse, de que este Parlamento no admita y no permita todo tipo de situaciones que después, interpretadas de una manera y hechas de otra, terminan cumpliéndose -lamentablemente- los peores pronósticos.

Esto parece alejarse cada vez más de la economía real e incentivar la especulación financiera, abrir instrumentos derivados, fomentar el autocontrol, retirar a la autoridad regulatoria y tenemos muchos puntos más. Por ejemplo -y se nota mucho-, se quitan los requisitos para ser vocal de la CNV; antes era un plazo de dos años y ahora se reduce a seis meses. ¡Guay, señor presidente! ¿Por qué vamos a permitir esas puertas giratorias para que pasen de un lado a otro? No es de buena política. No pasa en ningún lugar del mundo. Cortémosla con estas cosas.

Entonces, tenemos una lista de cuestiones que claramente vamos a explicitar en cada uno de estos puntos, pero hay un problema filosófico. No queremos que en la Argentina se fomente la especulación con derivados.

El otro día leí en el diario: dieron todos estos créditos UVA, UVI, etcétera. Cualquier persona que sacó hace diecinueve meses un crédito UVI ya pagó 250 lucas. Si bien el crédito era por un millón, debe 1.400.000 pesos, la cuota le subió un 40 por ciento.

¿Es riesgoso? Claro que es riesgoso, porque son créditos atados a la inflación, que dependen de que no haya inflación, lo que todavía no hemos podido observar en la Argentina.

Entonces, ante estos riesgos, ¿qué pide el sector financiero, que otorgó esos créditos por propia voluntad? Obviamente, bien incentivado, arrojado por el propio gobierno a que dé estos créditos, porque la principal suele ser obviamente la banca pública. Pide que le securiticen los créditos que ha otorgado, lo que no era una condición, porque eran recontra seguros. Sin embargo, ahora piden securitizarlos.

No hay que ser un poeta para entablar el paralelismo, la metáfora y la similitud entre lo que pasó en Estados Unidos con los créditos hipotecarios que terminaron en un desastre y la securitización de estos créditos, que terminaron en otro desastre.

¿Saben quién pagó toda esa fiesta? El contribuyente norteamericano. Les dieron diez New Deals para salvar a los bancos que habían prestado con créditos hipotecarios. Uno puede decir que sí, que no, que puede ser, que es parecido, pero cuando todo va en una dirección creo que el detalle es lo de menos. Dicen que el diablo está en los detalles.

Les pido a los bloques opositores que no nos quedemos en los detalles. Esto es de fondo, es central. Se trata de una reforma muy pro-mercado, con esta idea -que creo que algunos honestamente y sinceramente comparten- de que los mercados solos andan bárbaro. Entonces, la autoridad tiene que dejar que todo siga y siga.

Nosotros no lo compartimos. Sí compartimos la idea de apoyar a las pymes, de generar distintos instrumentos y no dar mayor viabilidad -casi prácticamente quitar las trabas existentes y muy sanas- a las formas especulativas modernas que han terminado en enormes desastres.

Tendrían que tomar todo el problema de 2008 antes de que nos traigan acá la autorregulación y la idea de los derivados. Tendríamos que ver qué va a hacer la Argentina antes de abrir el mercado a la gran especulación internacional.

Quiero decir, por experiencia propia, que todo lo que se refleja aquí en esta iniciativa es lo que me vinieron a pedir, siendo ministro, los agentes financieros del mercado argentino. Se les está otorgando lo que pedían. Me parece que es un proyecto de ley que tiene esa filosofía, probablemente impulsada por la idea de agradar y complacer a los agentes del mercado. No es que sean malos, pero hay un problema en la teoría de las finanzas, en la teoría del Estado en general. No es que sean malos pero, como decía Perón, son mejores si los controlamos.

Sacar los controles, la verdad, no ayudará a que el mercado sanamente se oriente hacia la inversión productiva.

¿Qué tienen que ver los derivados? ¿Qué tienen que ver los grandes inversores extranjeros? ¿Qué tiene que ver la autofiscalización de los mercados? ¿Qué tiene que ver quitarle a la CNV potestades de control, regulación efectiva a través de veedores? Nada que ver.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE AMADEO Como de costumbre, pondero su cuidadosa lectura. Solo quiero comentarle -aunque sé que no es este el ámbito para hacerlo- que no hay nada en el proyecto que autorice la creación autónoma de derivados, que están regulados. Pero lo podemos discutir en el recinto. Le agradezco su cuidadosa lectura.

SR. KICILLOF Ya que me contestó, quiero decirle que no hay país en el mundo que haya concedido regular los derivados, y cuando los regulan bien, se van a los paraísos.

SR. PRESIDENTE AMADEO En ningún lado lo concedemos. Mi comentario es que no lo concedemos en la iniciativa, diputado, pero con mucho gusto lo podemos discutir.

Tiene la palabra el señor diputado Heller.

SR. HELLER Muchas gracias, presidente.

Mi primera consideración tiene que ver con un problema de procedimiento. Me cuesta entender la urgencia del tratamiento exprés de algo de tal magnitud como es el funcionamiento del mercado de capitales.

Hasta para presentar un dictamen tuve que hacer un pedido especial, porque parece que los tiempos no son suficientes como para poder fundamentar adecuadamente una posición contraria.

La modificación de una ley de esta naturaleza, a mi juicio, amerita que se convoque a especialistas y que se escuchen con amplitud todas las opiniones. Acá estamos enfrentados a esta situación: ayer nos presentaron el proyecto, hoy lo estamos despachando en comisión y la semana que viene será llevado al recinto. Resulta un poco difícil entender las razones de semejante urgencia, o por lo menos a mí se me escapan.

Vuelvo a decir -y quiero dejarlo sentado- que espero que nos concedan el plazo hasta mañana que nos permita ingresar los dictámenes que aspiramos a presentar.

La segunda cuestión a la que quiero referirme es al título de este proyecto de ley, que a todas luces es atractivo: "Ley de Financiamiento Productivo". ¿Quién puede estar en contra de que consideremos una ley de financiamiento productivo?

Ahora bien, pregunto si es que en esta norma se está verdaderamente apuntando a generar mecanismos de financiamiento productivo. Advierto que estamos tratando esto al mismo tiempo en que el Banco Central ha comunicado que a partir de enero de 2018 comenzará a reducir mensualmente -hasta quedar eliminada totalmente a fines de 2018- la línea de crédito de financiamiento productivo. Originalmente, esta era una línea de crédito exclusivamente destinada a las pymes y al financiamiento productivo, es decir, estaba dirigida a la compra de máquinas, a la ampliación de un galpón o a cosas por el estilo. Sin embargo, desde la llegada de este gobierno esto ha ido licuándose desde el punto de vista de la ampliación de objetivos. Ya dejó de ser necesaria la inversión productiva, aunque se da bajo el mismo título; ya se cambiaron los instrumentos, incluso, se habilitó para compra de cheques, etcétera. Ahora se anuncia que a partir de enero del año próximo comienza un proceso gradual de reducción porcentual. Entonces, al cabo de 2018 no habrá más línea de crédito de inversión productiva.

Me cuesta encontrar en este proyecto que nos traen a consideración capítulos o medidas que en realidad apunten a ese financiamiento productivo, y en particular -como se expresa reiteradamente-, que ese financiamiento productivo esté dirigido a las pequeñas y medianas empresas.

Sí hay una serie de cuestiones relativas al modo en que funciona el financiamiento de las pequeñas empresas, como el tema de la factura electrónica y algunas otras que nos parecen buenas iniciativas y que nosotros en nuestro proyecto también vamos a incluir porque nos parecen positivas. Sin embargo, de ninguna manera creemos que sea positivo el contenido central de este proyecto.

¿Por qué decimos esto? Porque tampoco es una estrategia nueva, y lo dijimos en algún momento, cuando se discutió la pomposamente llamada "Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados", que era la manera de evitar llamar ley de blanqueo de capitales a lo que en realidad era una ley de blanqueo de capitales.

Lo cierto es que la famosa "Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados" nos muestra hoy que los jubilados que quieren acceder a lo que esa ley les facilita van a cobrar la mitad de lo que deberían percibir de acuerdo con la fórmula de ajuste con la que se venían resolviendo los litigios hasta la aparición de esta ley.

Así que la reparación histórica trae aparejada la cesión del 50 por ciento de los derechos -seguramente el diputado Bossio podrá ampliar algún concepto al respecto- porque por lo avanzado de la edad mucha gente prefiere cobrar menos pero pronto, y entonces asume y resigna este derecho que tiene. Llamar a eso "Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados", me parece que por lo menos suena exagerado.

Respecto de la ley que nos proponen modificar, hago un poquito de historia rápidamente. La actual ley no es tan vieja. Se aprobó en 2012 con los votos del Frente para la Victoria, la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista y otras fuerzas, incluido el ex ministro Alfonso Prat-Gay, quien votó a favor de la ley que está actualmente vigente, es decir con un amplísimo consenso de las fuerzas políticas. No fue una ley sancionada de un día para el otro y aprobada con la mayoría que tenía el oficialismo, sino que fue una ley consensuada por el conjunto de las fuerzas. Vuelvo a invitarlos a que revisen quiénes votaron a favor de la ley que se encuentra vigente.

Esta norma modificó una ley que venía de la dictadura de Onganía, la 17.811, que casualmente había consagrado la autorregulación absoluta de los mercados. Había dejado en manos de los agentes del mercado la potestad de autorregularse, una cosa que la experiencia universal ha demostrado que es gravísimamente peligrosa, por razones sobre las que no hace falta extenderse demasiado.

La reforma de capitales de 2012 se hizo siguiendo las recomendaciones internacionales de reforzar los poderes del regulador, especialmente a partir de la crisis de 2008 y la experiencia que tuvo que soportar el mundo a partir de esos mercados desregulados que terminaron en esa brutal eclosión, que el señor diputado Kicillof recién decía que pagaron los contribuyentes de Estados Unidos. Yo sería más amplio: creo que la pagamos entre todos, por el enorme poder de transmisión que tienen las economías de los países centrales, y en particular la de los Estados Unidos.

Entre otras cosas, es llamativo que durante varios años la Reserva Federal inyectó al mercado financiero 80.000 millones de dólares por mes a efectos de comprar hipotecas malas que estaban en esos fondos, para evitar de esa manera la quiebra del sistema financiero, en el marco de la famosa teoría de "demasiado grande para caer". Se los había dejado crecer tanto con la falta de regulación, que si en ese momento no se los salvaba, se podía provocar una crisis mucho mayor que el costo de tratar de evitarla. Pero nosotros tenemos que tratar de evitar que se produzca una crisis, y no luego ver cómo morigeramos sus efectos.

Volviendo a la crisis de los Estados Unidos, los 80.000 millones de dólares inyectados al mercado todos los meses no generaron inflación. Lo digo a efectos de las discusiones teóricas de que el fenómeno de la inflación es algo bastante más complejo que la reducción a los temas de emisión monetaria. Algo similar ha hecho el Banco Central Europeo, que creo que está inyectando 60.000 millones de euros todavía, y recién ahora ha iniciado un proceso de disminución de esa inyección de fondos. En Europa hay países que no saben cómo hacer para generar un poco de inflación para reactivar la economía.

Así que, para las discusiones teóricas, no deberían dejar de ser tenidos en cuenta el análisis de las causas de inflación en los problemas monetarios, la crisis de 2008 y lo que han hecho la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo.

La reforma de 2012 fue recomendada a la Argentina por los llamados ROS, los códigos de estándares y de funcionamiento de los mercados que hizo el Banco Mundial en 2012, requeridos por una entidad que se llama Organización Internacional de Comisiones de Valores, que planteó la necesidad de modificar la vieja ley autorregulable por una donde existieran controles efectivos.

Cuando se sancionó esa ley -como ya dije-, se logró un amplísimo consenso político en esta Cámara. Estaba todavía más fresco el efecto del vendaval o de la tormenta que había generado en el mundo el mercado desregulado, y entonces nadie podía levantar las banderas de la desregulación. Después de sancionada la ley en 2012, tras un año y medio de que esta Organización Internacional de Comisiones de Valores revisara el funcionamiento, algunos organismos reguladores del mercado de capitales de países desarrollados -como la SEC de Estados Unidos y el FCA de Reino Unido- pedían que la Comisión de Valores tuviera más facultades de índole penal.

Por su parte, el 12 de junio de 2014 -no hace tanto- la Comisión Nacional de Valores fue autorizada a firmar un acuerdo multilateral de intercambio de formación. Esto fue un paso enorme desde el punto de vista de la información de cómo funcionan determinados mecanismos, los temas que tienen que ver con la evasión y con numerosas cuestiones más.

¿Por qué se la autorizó a la Argentina a firmar ese convenio? Porque la nueva ley, a juicio de ese organismo, satisfacía los criterios de estándares regulatorios de calidad internacional. Es decir que, por lo menos en este aspecto, no estábamos muy aislados del mundo, porque los organismos internacionales saludaban y destacaban positivamente el contenido de esa ley que habíamos sancionado, y la veían como un avance. Y esa es la ley que se quiere modificar, a nuestro juicio, con un sentido claro de retroceso, porque disminuye, cercena y elimina algunas cuestiones, por ejemplo, la potestad que tiene la CNV de regular los mercados.

Reitero que esto va a contramano de la tendencia mundial. El otro día veía que existen iniciativas globales -incluso se están juntando firmas a nivel global para ello-, a fin de solicitar al presidente Macri que, en su carácter de presidente pro tempore del G20 -que se reunirá el año próximo en la Argentina-, asuma la responsabilidad de discutir el tema de los paraísos fiscales y las regulaciones internacionales, para impedir esta fenomenal estafa que tienen los países que eluden sus responsabilidades fiscales, en cifras que son imposibles de escribir y de decir.

Tal como señaló el diputado Kicillof, una de las cuestiones centrales está vinculada al artículo 20, que es el que le otorga la potestad a la CNV para designar veedores en las empresas en casos de deficiencias notorias. La verdad es que no se entienden los motivos por los cuales se le quita esa facultad.

En todo caso, hay que tener los elementos necesarios para que no se trate de herramientas de uso discrecional que, en definitiva, permitan que sean utilizadas con otros fines que para los que deben estar. No parece que el tema sea "matar la vaca" sino buscar la solución respecto de cómo asegurar que la acción de los reguladores se realice para cumplir con los objetivos y no para obtener otro tipo de beneficio o acciones.

Me parece que ya está suficientemente hablado todo lo que implica, a nivel de la experiencia global, que prácticamente la CNV y el Banco Central no puedan impedir la aprobación de productos peligrosos para la economía, siempre que cumplan con los estándares de legalidad. Esto ya pasó y el mundo se inundó de productos tóxicos que eran legales.

El criterio de legalidad no es un criterio suficiente, sobre todo en los sectores de los mercados especulativos. Entonces, no se puede apoyar este tipo de cuestiones amparados en las cuestiones de legalidad; hay que dotarlo de otra cantidad de controles que eviten potenciales riesgos para las economías de los ambientes donde estas políticas se llevan adelante.

El mundo viene imponiendo severísimas sanciones a bancos internacionales, a bancos de primera línea, por escándalos notables de manipulación de la tasa LIBOR, que se usa para referencia de montones de operaciones de todo tipo y que de pronto se descubre que el conjunto de bancos que establecen esa tasa la manipulan, porque no tiene controles y tiene delegada la potestad de fijar su valor.

Entonces, no podemos ignorar todas esas experiencias y decir que hay que establecer la confianza del inversor y para eso es necesario desregular.

También quiero insistir en lo que decía el diputado Kicillof. No se entiende por qué se modifica el artículo 9°, reduciendo de 2 años a 6 meses la incompatibilidad para ser director de la CNV para los accionistas y directivos de los agentes del mercado, o viceversa.

Creo que no nos puede alcanzar con la declaración de algún funcionario cuando dice que dejó de actuar en determinada empresa al asumir como funcionario público, ya que la zona de contacto es demasiado peligrosa y, desde ese ámbito, la suspicacia de connivencia de intereses también lo es.

Pareciera además que no hay ninguna razón que explique por qué es necesario bajar de 2 años a 6 meses la traba que existe hoy en la norma para que alguien que maneja un fondo de inversión pueda pasar a ser director de la Comisión Nacional de Valores, o viceversa.

La reforma de la ley incluye cambios en las normas de ofertas públicas que, a mi juicio, son muy favorables -desequilibradamente favorables diría yo- para las empresas, en desmedro de los inversores. Este es otro tema que no se puede pasar por alto y que nosotros queremos puntualizar, ya que traerá consecuencias.

Otro tema que incorpora el proyecto es la figura de los agentes administradores de inversiones. Quiero advertir sobre esta cuestión.

¿Quiénes son los agentes administradores de inversiones? El proyecto los define como aquellos que presten servicios habituales de asesoramiento financiero y administración de inversiones autorizados por la Comisión Nacional de Valores, con arreglo a la reglamentación que dicte el organismo.

En realidad, esta normativa lo que hace es blanquear en nuestro país algo que se viene haciendo ya por otro lado, que es la actividad de la llamada banca privada. Banca privada que, en realidad -como muchos saben- debe denominarse más claramente "banca en secreto", ya que es la traducción más ajustada de private banking, el nombre con el que se la conoce en el mundo, porque en realidad es eso: una banca en secreto.

Todos nosotros ya lo sabemos. Se ha hablado y escrito mucho sobre cuáles son los objetivos, aquí y en todo el mundo, de la banca en secreto. Ha servido para facilitar una monumental evasión fiscal y otros delitos. Todos sabemos también que esa banca privada ha permitido canalizar fondos que vienen del crimen organizado y de distintas actividades absolutamente ilícitas, lo que fue bastante bien establecido en la Comisión Bicameral Investigadora de Instrumentos Bancarios y Financieros destinados a facilitar la Evasión de Tributos y la Consecuente Salida de Divisas del País, que tuve el honor de integrar y que emitió un dictamen al respecto.

Es preocupante la creación de esta figura que fomenta la banca en las sombras, ya que la banca en las sombras es -como dije hace un momento- uno de los principales factores de opacidad global y de generación de crisis, y estará en el orden del día de los temas a considerar en el G20 el año próximo, donde habrá una enorme presión internacional para que estos temas sean abordados, ya que la cuestión ha llegado a una magnitud tal que se vuelve insoportable.

Estos paraísos fiscales -como los denominan, yo diría paraíso para algunos e infierno para otros, pero paraíso finalmente- no existen, como algunos creen, en alguna remota isla del Caribe. Los principales se radican en los países centrales, que son en realidad los grandes beneficiarios. El principal paraíso fiscal es Suiza, el segundo Inglaterra, el tercero Hong Kong -o, el segundo Hong Kong y el tercero Inglaterra. Esto lo digo para que quede absolutamente en claro.

Nos parece que es enormemente preocupante el hecho de que se abran caminos para facilitar el desarrollo de la llamada banca privada.

Para terminar, quiero decir que nosotros no estamos en contra del desarrollo del mercado de capitales. Creemos que no debería darse a partir de facilitar canales de especulación financiera, sino a partir de un verdadero desarrollo productivo y de un crecimiento inclusivo. Uno y otro son contrarios a los modelos de liberalización y desregulación financiera, como la experiencia mundial se ha cansado de demostrar.

En este sentido, podríamos tomar las experiencias argentinas; la del 90 -para citar la más cercana-, respecto de la cual ya sabemos cómo terminaron la apertura irrestricta de la cuenta de capital, la extranjerización de la economía, los procesos de concentración y los procesos de desregulación.

Durante un tiempo la sociedad no siente los procesos de endeudamiento, sobre todo cuando se arranca de niveles muy bajos de endeudamiento. Pero llega un momento en que la carga financiera de verdad se siente y pone en crisis a las economías que eligen esas políticas.

Yo creo este proyecto de ley va por el camino errado y que se está tratando de manera apresurada. Por la magnitud del tema esto es francamente inaceptable.

Por lo expuesto, vamos a presentar un dictamen que esencialmente recoja algunas de estas cuestiones, como las que expliqué antes, pero que en los temas centrales ratifique los contenidos de la ley actualmente en vigencia. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE AMADEO Quiero hacer un comentario sobre las formas que me tocan a mí, porque no me gusta hacer a los demás lo que me han hecho a mí.

Este proyecto tiene dos grandes partes. Una se refiere a mercado de capitales; la otra, al tema pymes y a algunos nuevos instrumentos, sobre los cuales he oído que no hay prácticamente discusión.

El proyecto sobre mercado de capitales es en un ciento por ciento prácticamente el que se trató extensamente el año pasado. Por lo tanto, hubo un tiempo...

SR. HELLER Pero no se aprobó.

SR. PRESIDENTE AMADEO Se trató, pero no pedimos dictamen.

En mi caso particular, estaba chequeando recién en mi correo que a partir del día 9 de este mes yo comencé a enviar los textos. Los mandé aun cuando el proyecto no estaba ingresando porque quería que ustedes pudieran verlo en detalle. Por lo tanto, he hecho todo lo posible para no "tirarles" el proyecto en la cabeza, sino que se les ha dado tiempo para poder leerlo y discutirlo.

SR. HELLER Señor presidente: gracias a eso pudimos hacer alguna consideración. Si no, con lo que nos dieron ayer, para hoy incluso habría sido imposible opinar.

SR. PRESIDENTE AMADEO Señor diputado López: ¿le cede la palabra al señor diputado Bossio, solo para que pueda hacer un comentario?

SR. LÓPEZ Sí, señor presidente.

SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el señor diputado Bossio.

SR. BOSSIO El diputado Heller hizo mención al tema de las incompatibilidades, con lo cual concuerdo plenamente, pero lo llamativo es que en el proyecto original se hacía mención a un plazo de 6 meses, que a nosotros nos parece poco. Es decir que sobre la ley de ética pública, las incompatibilidades y los conflictos de intereses hay jurisprudencia, hay elementos que dicen que por lo menos debe contemplarse un plazo de 2 años. Es un tema sobre el que hay mucha literatura y mucha jurisprudencia.

Lo llamativo es que el proyecto de dictamen no prevé 6 meses, sino cero, es decir, de un día para el otro. Con lo cual, visto lo que ocurre en términos de jurisprudencia, de antecedentes y de aspectos centrales con respecto al esquema regulatorio y la necesidad de contar con hombres de Estado que regulen este tipo de cuestiones -en definitiva, si no hay hombres de Estado, formemos hombres de Estado que sepan de mercados de capitales-, espero que podamos hacer una salvedad.

En líneas generales hay aspectos del proyecto que vemos como positivos, pero me parece que se trata de puntos sensibles que pueden desviar la atención de manera significativa y que hablan mucho de la orientación de qué Estado queremos. Había una propuesta original de 6 meses, y volverlo a cero casi diría que es una provocación.

SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el señor diputado López. Luego está anotado el diputado Franco, pero no está presente.

SR. LÓPEZ Señor presidente: seré muy breve porque vamos a reservar otras consideraciones para el debate en el recinto. Solamente voy a hacer algunos señalamientos.

Está claro que un proyecto de ley de este tipo lo que está creando son instrumentos para beneficiar a la banca y al mercado o al capital financiero.

Como ya se dijo acá, se habla de un financiamiento productivo y de la posibilidad del acceso al crédito barato, particularmente para las pymes, cosa que no va a ocurrir porque el gobierno acaba de elevar las tasas de interés que pagan las LEBAC como un intento de frenar una inflación que no cesa, y que probablemente no va a cesar por los tarifazos y los impuestazos que van a venir contra el conjunto de los trabajadores. Esto ha hecho elevar las tasas de interés, los créditos no son accesibles y se paraliza la propia actividad económica. Por lo tanto, este tema debe analizarse, como también este objetivo declarado de crear un mercado de capitales nativos sólido, que ha sido puesto en cuestión por la caída de la Bolsa de esta última semana, lo cual revela -como dicen algunos expertos- que probablemente la confianza del mercado financiero y de los grupos capitalistas en el desarrollo de la política económica del gobierno de Macri no sería la que el propio gobierno indica.

Señor presidente: nosotros vamos a hacer un dictamen de minoría, por supuesto rechazando de plano el proyecto y objetando de fondo las políticas que en él están incluidas, más allá de algún detalle que podamos observar de su articulado, sobre todo -como se ha mencionado largamente aquí- el problema de la Comisión Nacional de Valores y esta quita de facultades de control. Cuestionamos de fondo esta política y sostenemos que la única posibilidad de que el ahorro nacional y el crédito estén a disposición de un desarrollo industrial y productivo al servicio de las mayorías y de los trabajadores del pueblo va a lograrse mediante la nacionalización de la banca. Por supuesto, este gobierno no lo hará, sino que será la tarea de un gobierno de los trabajadores, algo por lo que venimos luchando desde hace mucho tiempo.

SR. PRESIDENTE AMADEO Con las exposiciones realizadas, y no habiendo más asuntos que tratar, damos por finalizada la reunión conjunta. Les agradezco mucho vuestra presencia.

Veremos qué decide la Presidencia, pero seguramente el próximo miércoles trataremos estos dictámenes en el recinto.

- Es la hora 11 y 47.