PRESUPUESTO Y HACIENDA
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P04 Oficina 418
Secretario Administrativo Dr. Seguí Ariel
Martes 17.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2444 Internos 2416/2310
cpyhacienda@hcdn.gob.ar
- FINANZAS
- PRESUPUESTO Y HACIENDA
- LEGISLACION GENERAL
Reunión del día 15/11/2017
- CONJUNTA - FINCIAMIENTO PRODUCTIVO
- En Buenos Aires, a los quince días del mes de noviembre de 2017, a la hora 15 y 46:
SR. PRESIDENTE AMADEO Damos inicio a la reunión conjunta de las comisiones de Finanzas, de Presupuesto y Hacienda y de Legislación General. El motivo de la convocatoria es recibir información de parte del Ministerio de Finanzas acerca del proyecto de ley de financiamiento productivo.
A nuestro entender, se trata de una ley extremadamente trascendente para el futuro de la Argentina porque bien sabemos que uno de nuestros problemas más graves ha sido nuestra limitada capacidad de ahorrar, invertir y transformar ahorro en inversión. Esta iniciativa no solamente promueve el ahorro sino que también genera herramientas institucionales para proyectarlo en términos de inversión.
Los señores diputados recordarán que originalmente esta iniciativa tenía el nombre de ley de mercado de capitales, que pasamos a llamarla "ley de financiamiento productivo" porque incorporamos una cantidad importante de capítulos que transformarán los mecanismos de financiación de las pequeñas y medianas empresas.
Esta mañana, cuando discutíamos la ley de defensa de la competencia, recordaba que uno de los peores problemas de las pymes, además de la inexistencia de canales institucionales de financiación, es la vulnerabilidad, sobre todo de aquellas proveedoras de grandes empresas, dado que claramente hay diferencias entre las capacidades de unas y otras para manejar las relaciones financieras, siendo habitualmente las pymes quienes proveen de capital de trabajo a las grandes empresas.
Esto se debe a muchas razones. Esta mañana hablamos mucho del nivel de concentración de algunos sectores de la economía argentina. Además, mencionamos que no existen herramientas ni instrumentos que aseguren a las pymes la cobrabilidad de sus facturas. Por lo tanto, la introducción de la factura electrónica mipyme -a la que nos referiremos en unos minutos- es una herramienta revolucionaria. Sucede lo mismo con el valor otorgado al pagaré y la promoción de nuevas formas de financiamiento, como la letra hipotecaria, y en términos generales, la manera en que se regulará el mercado de valores para que sea transparente, seguro y reduzca el riesgo sistémico.
Por lo expuesto, consideramos que estamos frente a una ley con enorme trascendencia económica y social.
Para escuchar en detalle el contenido de la iniciativa y presentar a su equipo -cuyos integrantes posteriormente responderán las preguntas de los señores diputados-, tiene la palabra el secretario de Servicios Financieros del Ministerio de Finanzas, ingeniero Leandro Cuccioli.
A nuestro entender, se trata de una ley extremadamente trascendente para el futuro de la Argentina porque bien sabemos que uno de nuestros problemas más graves ha sido nuestra limitada capacidad de ahorrar, invertir y transformar ahorro en inversión. Esta iniciativa no solamente promueve el ahorro sino que también genera herramientas institucionales para proyectarlo en términos de inversión.
Los señores diputados recordarán que originalmente esta iniciativa tenía el nombre de ley de mercado de capitales, que pasamos a llamarla "ley de financiamiento productivo" porque incorporamos una cantidad importante de capítulos que transformarán los mecanismos de financiación de las pequeñas y medianas empresas.
Esta mañana, cuando discutíamos la ley de defensa de la competencia, recordaba que uno de los peores problemas de las pymes, además de la inexistencia de canales institucionales de financiación, es la vulnerabilidad, sobre todo de aquellas proveedoras de grandes empresas, dado que claramente hay diferencias entre las capacidades de unas y otras para manejar las relaciones financieras, siendo habitualmente las pymes quienes proveen de capital de trabajo a las grandes empresas.
Esto se debe a muchas razones. Esta mañana hablamos mucho del nivel de concentración de algunos sectores de la economía argentina. Además, mencionamos que no existen herramientas ni instrumentos que aseguren a las pymes la cobrabilidad de sus facturas. Por lo tanto, la introducción de la factura electrónica mipyme -a la que nos referiremos en unos minutos- es una herramienta revolucionaria. Sucede lo mismo con el valor otorgado al pagaré y la promoción de nuevas formas de financiamiento, como la letra hipotecaria, y en términos generales, la manera en que se regulará el mercado de valores para que sea transparente, seguro y reduzca el riesgo sistémico.
Por lo expuesto, consideramos que estamos frente a una ley con enorme trascendencia económica y social.
Para escuchar en detalle el contenido de la iniciativa y presentar a su equipo -cuyos integrantes posteriormente responderán las preguntas de los señores diputados-, tiene la palabra el secretario de Servicios Financieros del Ministerio de Finanzas, ingeniero Leandro Cuccioli.
SR. CUCCIOLI Señor presidente: en primer lugar quiero presentar a los colegas que me acompañan. A mi izquierda se encuentra Eugenio Bruno, subsecretario de Asuntos Regulatorios del Ministerio de Finanzas; Marcos Ayerra, presidente de la Comisión Nacional de Valores, y Hugo Campidoglio, subsecretario de Financiamiento del Ministerio de Producción.
A continuación haremos una presentación que se va a dividir en cuatro partes. Voy a comenzar hablando del marco en el cual estamos proponiendo este proyecto de ley, que es el desarrollo del mercado de capitales y del sistema financiero en general, y por qué es importante.
Luego vamos a escuchar de Marcos Ayerra la realidad del mercado de capitales en 2017, qué ha estado pasando, cómo se financian hoy las compañías y las oportunidades que tenemos por delante.
Seguidamente entraremos en los pilares de la ley, los temas clave que hacen al proyecto que, como decía el señor presidente, vino bajo el nombre "ley de mercado de capitales" en noviembre de 2016. Este es un proyecto que evolucionó ya que, por el hecho de haber existido durante un año, permitió que se agregaran aspectos que en ese momento no se habían contemplado.
Para finalizar, haremos una revisión de los principales cambios para facilitarles a ustedes la tarea de ver cómo se modificó este proyecto con respecto al de 2016.
Para entrar en el tema, el desarrollo del mercado de capitales es uno de los grandes desafíos que todavía tenemos por delante como país. Se trata de una fuente de crecimiento porque, al fin y al cabo, el mercado de capitales -el mercado financiero no bancario- es el vehículo por el cual el ahorro encuentra proyectos productivos. Estamos hablando de un canal que debe estar aceitado, bien regulado y ser accesible para todas las compañías e individuos que quieran acceder al mercado para buscar financiamiento o para proveerlo. Al final, cuando miramos lo que queremos lograr y cuál es la resultante de que ese mercado funcione bien, vemos que el costo de capital de las compañías baja.
Como país, y como nación, estamos en un gran debate con estas reformas que el Congreso está por tratar, que se refieren a temas impositivos y a otros relacionados con los costos de producir en la Argentina.
El costo de capital es otro ingrediente clave, en el que se debate la competitividad de las compañías argentinas. Cuando una compañía de otro país puede tener mejor acceso al financiamiento saca una ventaja a la compañía argentina. Por esa razón, los instrumentos que figuran en este proyecto de ley buscan lograr que las compañías argentinas tengan el mismo nivel de acceso.
Hoy nos vamos a referir a la realidad del mercado de capitales que, si bien es pequeño, tiene un potencial de crecimiento enorme. Les vamos a mostrar comparaciones regionales que se pueden mirar de dos manera; una, angustiándose, porque el mercado local es mucho más chico que los vecinos, o bien -la segunda-, mirando el vaso medio lleno y pensando en todo lo que hay afuera y que se puede crecer.
Finalmente, en cuanto a las herramientas que proponemos, van a ver que son de la oferta, de la estructura de mercado y de la demanda, que son los tres componentes que estamos tratando de abordar en este proyecto de ley.
-Comienza la proyección de filminas.
A continuación haremos una presentación que se va a dividir en cuatro partes. Voy a comenzar hablando del marco en el cual estamos proponiendo este proyecto de ley, que es el desarrollo del mercado de capitales y del sistema financiero en general, y por qué es importante.
Luego vamos a escuchar de Marcos Ayerra la realidad del mercado de capitales en 2017, qué ha estado pasando, cómo se financian hoy las compañías y las oportunidades que tenemos por delante.
Seguidamente entraremos en los pilares de la ley, los temas clave que hacen al proyecto que, como decía el señor presidente, vino bajo el nombre "ley de mercado de capitales" en noviembre de 2016. Este es un proyecto que evolucionó ya que, por el hecho de haber existido durante un año, permitió que se agregaran aspectos que en ese momento no se habían contemplado.
Para finalizar, haremos una revisión de los principales cambios para facilitarles a ustedes la tarea de ver cómo se modificó este proyecto con respecto al de 2016.
Para entrar en el tema, el desarrollo del mercado de capitales es uno de los grandes desafíos que todavía tenemos por delante como país. Se trata de una fuente de crecimiento porque, al fin y al cabo, el mercado de capitales -el mercado financiero no bancario- es el vehículo por el cual el ahorro encuentra proyectos productivos. Estamos hablando de un canal que debe estar aceitado, bien regulado y ser accesible para todas las compañías e individuos que quieran acceder al mercado para buscar financiamiento o para proveerlo. Al final, cuando miramos lo que queremos lograr y cuál es la resultante de que ese mercado funcione bien, vemos que el costo de capital de las compañías baja.
Como país, y como nación, estamos en un gran debate con estas reformas que el Congreso está por tratar, que se refieren a temas impositivos y a otros relacionados con los costos de producir en la Argentina.
El costo de capital es otro ingrediente clave, en el que se debate la competitividad de las compañías argentinas. Cuando una compañía de otro país puede tener mejor acceso al financiamiento saca una ventaja a la compañía argentina. Por esa razón, los instrumentos que figuran en este proyecto de ley buscan lograr que las compañías argentinas tengan el mismo nivel de acceso.
Hoy nos vamos a referir a la realidad del mercado de capitales que, si bien es pequeño, tiene un potencial de crecimiento enorme. Les vamos a mostrar comparaciones regionales que se pueden mirar de dos manera; una, angustiándose, porque el mercado local es mucho más chico que los vecinos, o bien -la segunda-, mirando el vaso medio lleno y pensando en todo lo que hay afuera y que se puede crecer.
Finalmente, en cuanto a las herramientas que proponemos, van a ver que son de la oferta, de la estructura de mercado y de la demanda, que son los tres componentes que estamos tratando de abordar en este proyecto de ley.
-Comienza la proyección de filminas.
SR. CUCCIOLI En cuanto a la realidad del mercado, ya mencioné que es chico, y en la primera filmina vemos tres cuadros que tratan de mostrar la realidad desde distintos ángulos.
Por un lado vemos la capitalización del mercado como porcentaje del producto bruto interno, que es generalmente el valor de las compañías que transan en la bolsa comparado con el PBI de un país. Como pueden observar, la barra de la Argentina está baja, y ello significa que el capital que nuestras compañías tienen para invertir es bajo en relación con otras de la región. Otros países lograron dar acceso al mercado a las compañías para capitalizarse, lo que significa poder invertir. Hoy tenemos uno de los índices más bajos del mundo, y para nuestro nivel de desarrollo, es una anomalía, un mercado muy chico.
Esto también se ve reflejado en el cuadro que está arriba a la derecha de la imagen en pantalla, que detalla el volumen de acciones transadas como porcentaje del PBI. Es decir, tenemos compañías chicas pero también tenemos un mercado que transa poco.
Pensemos en cualquier tipo de mercado físico, por ejemplo, uno de verduras y frutas que podría estar un sábado en una plaza. Si hay pocos stands y poca gente, se transa poco y entonces el mercado no camina y los precios no se forman de manera correcta.
Por lo tanto, el hecho de que se transan pocas acciones es otra cara de la misma moneda.
Pero como si eso no fuera suficiente, muchas de las acciones se transan fuera de la Argentina. Si ven las barras que están en la parte inferior derecha del cuadro, la parte en color azul oscuro representa la cantidad de acciones que se transan en el mercado local mientras que la de color celeste representa la que se transan en el exterior. Fíjense la barra que corresponde a la Argentina: el 90 por ciento de las acciones se transan en el exterior.
¿Qué significa esto? Significa que son las compañías grandes las que acceden a los inversores institucionales grandes del exterior. Es decir, las compañías grandes no sufren tanto este problema como sí lo padecen las compañías medianas, porque para poder listarse en una bolsa extranjera hay un tamaño mínimo que pocas compañías argentinas alcanzan. Por lo tanto, no son las grandes compañías las que no terminan accediendo al mercado, pero la gran mayoría de las compañías argentinas nunca tienen esa chance.
Países que están muy cerca, como Chile, Colombia y Brasil, cuentan con instrumentos para que más compañías -muchas de ellas pymes- lleguen al mercado. Esa es una realidad que hoy es incontrastable.
¿Cuán grande puede ser esto? En estos dos gráficos que se muestran aparecen las banderas de los países vecinos. Es decir, no nos estamos comparando con países que están muy lejos de lo que nosotros podríamos llegar a ser. En esa comparación, el mercado de bonos y el mercado de acciones pueden ser cinco, seis o siete veces más grandes.
Está claro que esta realidad, es decir, que en el gráfico la banderita argentina esté tan abajo en comparación con el resto de los países, se debe en parte a nuestra historia pero también a la falta de instrumentos. Justamente creemos que esta iniciativa viene a corregir esta última cuestión.
Hasta acá me referí a lo que es y a lo que puede llegar a ser si nos pareciésemos al resto de los países.
Muchos países de la región han crecido entre cinco y siete años seguidos durante la década pasada. Mirando estos crecimientos vemos que sus sistemas financieros crecieron más del doble. Es por eso que necesitamos que esto suceda, ya que el combustible del motor es el crédito, el capital en acciones y el capital propio. Esto hace que las empresas puedan crecer y generar empleo. Ese es el insumo que hay que lograr para que en los próximos años tengamos crecimiento sostenido.
A continuación, Marcos hará uso de la palabra para referirse a la realidad del mercado en el 2017.
Por un lado vemos la capitalización del mercado como porcentaje del producto bruto interno, que es generalmente el valor de las compañías que transan en la bolsa comparado con el PBI de un país. Como pueden observar, la barra de la Argentina está baja, y ello significa que el capital que nuestras compañías tienen para invertir es bajo en relación con otras de la región. Otros países lograron dar acceso al mercado a las compañías para capitalizarse, lo que significa poder invertir. Hoy tenemos uno de los índices más bajos del mundo, y para nuestro nivel de desarrollo, es una anomalía, un mercado muy chico.
Esto también se ve reflejado en el cuadro que está arriba a la derecha de la imagen en pantalla, que detalla el volumen de acciones transadas como porcentaje del PBI. Es decir, tenemos compañías chicas pero también tenemos un mercado que transa poco.
Pensemos en cualquier tipo de mercado físico, por ejemplo, uno de verduras y frutas que podría estar un sábado en una plaza. Si hay pocos stands y poca gente, se transa poco y entonces el mercado no camina y los precios no se forman de manera correcta.
Por lo tanto, el hecho de que se transan pocas acciones es otra cara de la misma moneda.
Pero como si eso no fuera suficiente, muchas de las acciones se transan fuera de la Argentina. Si ven las barras que están en la parte inferior derecha del cuadro, la parte en color azul oscuro representa la cantidad de acciones que se transan en el mercado local mientras que la de color celeste representa la que se transan en el exterior. Fíjense la barra que corresponde a la Argentina: el 90 por ciento de las acciones se transan en el exterior.
¿Qué significa esto? Significa que son las compañías grandes las que acceden a los inversores institucionales grandes del exterior. Es decir, las compañías grandes no sufren tanto este problema como sí lo padecen las compañías medianas, porque para poder listarse en una bolsa extranjera hay un tamaño mínimo que pocas compañías argentinas alcanzan. Por lo tanto, no son las grandes compañías las que no terminan accediendo al mercado, pero la gran mayoría de las compañías argentinas nunca tienen esa chance.
Países que están muy cerca, como Chile, Colombia y Brasil, cuentan con instrumentos para que más compañías -muchas de ellas pymes- lleguen al mercado. Esa es una realidad que hoy es incontrastable.
¿Cuán grande puede ser esto? En estos dos gráficos que se muestran aparecen las banderas de los países vecinos. Es decir, no nos estamos comparando con países que están muy lejos de lo que nosotros podríamos llegar a ser. En esa comparación, el mercado de bonos y el mercado de acciones pueden ser cinco, seis o siete veces más grandes.
Está claro que esta realidad, es decir, que en el gráfico la banderita argentina esté tan abajo en comparación con el resto de los países, se debe en parte a nuestra historia pero también a la falta de instrumentos. Justamente creemos que esta iniciativa viene a corregir esta última cuestión.
Hasta acá me referí a lo que es y a lo que puede llegar a ser si nos pareciésemos al resto de los países.
Muchos países de la región han crecido entre cinco y siete años seguidos durante la década pasada. Mirando estos crecimientos vemos que sus sistemas financieros crecieron más del doble. Es por eso que necesitamos que esto suceda, ya que el combustible del motor es el crédito, el capital en acciones y el capital propio. Esto hace que las empresas puedan crecer y generar empleo. Ese es el insumo que hay que lograr para que en los próximos años tengamos crecimiento sostenido.
A continuación, Marcos hará uso de la palabra para referirse a la realidad del mercado en el 2017.
SR. AYERRA Buenas tardes a todos. Voy a mostrar una serie de diapositivas sobre algunas cosas buenas y otras malas, sobre desafíos y sobre cómo estamos transformando el mercado para lograr este potencial que mencionó Leandro.
Antes de empezar con los números, quiero decirles que se encuentran aquí presentes todos los miembros del directorio de la Comisión Nacional de Valores. Tenemos un enorme entusiasmo acerca de este potencial y de generar inclusión.
La Argentina tiene unos trescientos emisores, es decir, empresas que acceden. Hay unas 4.000 pymes que compran y venden cheques en el mercado de valores. Creemos que hay un enorme potencial de transformación y de acceso para generar la inclusión de esas pymes al mercado. Esto ya está pasando; luego les contaré acerca de la gira federal y de la ON simple, entre otras cuestiones.
En relación con los números, en la diapositiva en pantalla pueden ver que el crecimiento acumulado a octubre de 2015, octubre de 2016 y octubre de 2017 es muy alto y ha sido básicamente el doble que la inflación.
Los productos que están más abajo son las ON, luego las acciones, después los fideicomisos y los productos pyme. Se trata de productos de largo plazo, es decir, el mercado de capitales es el ámbito en el cual las empresas y los emprendedores pueden acceder a fondos de más largo plazo.
Una forma de medirlo es plantearnos cuánto contribuimos a la economía. Allí medimos la variación de los stocks de la deuda y de la colocación de acciones; cuando se compara con el sistema bancario, contribuimos aproximadamente con un cuarto del total.
Es importante destacar que hay dos temas positivos en este gráfico. El primero de ellos es que los 54.000 millones que figuran a la derecha son acciones. Hace dos años no había colocación de acciones y este año llevamos más de 3.000 millones de dólares colocados en acciones de más de siete compañías, que representa un gran financiamiento para el país ya que se trata de dinero que entra y no debe devolverse.
Otro tema importante es que en 2016 YPF representaba el 21 por ciento del financiamiento y este año representa menos del 7 por ciento. Es decir, está creciendo el financiamiento con capilaridad.
En el siguiente gráfico vemos el crecimiento de los inversores. Cuando comenzamos, en diciembre de 2015, había 122.000 cuotapartistas de fondos comunes de inversión y ya han superado los 400.000. Es decir, hay más de 290.000 inversores que se han unido al mercado, lo que es una señal alentadora y al mismo tiempo una enorme responsabilidad porque debemos cuidarlos y para eso hay que estar preparados.
Quizás es importante mencionar el potencial: estamos en 411.000 inversores cuando en Chile ese número es de 2 millones y en Brasil es de más de 10 millones. Es decir, el potencial de crecimiento es muy alto sobre una base muy pequeña.
La siguiente diapositiva muestra el crecimiento de las obligaciones negociables, y lo que figura en color celeste, en la parte superior, representa lo que fue financiado localmente. Una mala noticia es que el 65 por ciento del fondeo que reciben las empresas viene del extranjero. El gran desafío que tenemos es desarrollar un mercado de capitales local y en pesos.
Siempre comento el caso de Perú, que de la región es el mercado que nos sigue, en el que las empresas pueden endeudarse en soles a muy largo plazo y a tasas de un dígito. Tenemos que llegar ahí; para que sea sustentable y sólido debemos hacer un mercado en moneda local de largo plazo; eso todavía no lo tenemos.
El siguiente gráfico muestra el crecimiento del financiamiento pyme, que está creciendo fuertemente pero es poco y de corto plazo. La parte de color azul, que se ve en cada columna, representa los cheques de pago diferido a cinco meses. Es decir, es poco financiamiento, son menos de 1.000 millones de dólares por año y es muy de corto plazo.
Para darles una idea, el producto de factoring -que luego vamos a comentar en detalle- tiene un potencial de hasta el 5 por ciento del PBI, lo que implicaría multiplicar este monto por veinticuatro. No hablamos de crecer al 20 o 30 por ciento sino de multiplicar por veinticuatro el fondeo pyme como potencial.
Cuando hablamos de las pymes debemos decir que claramente son el motor de la economía y del empleo. Sin embargo, el caso es dramático. Existen 600.000 pymes que representan el 40 por ciento del PBI y el 70 por ciento del empleo, pero menos del uno por ciento de ellas accede al mercado de capitales. Existen unas 4.000 pymes que acceden operando cheques de pago diferido y debería ser un monto mucho mayor y con mejores productos. Si bien el financiamiento ha sido de 1.000 millones de dólares en 2016, es muy bajo.
Otro tema relevante está relacionado con lo federal. Nosotros tenemos mandato por ley en la Comisión Nacional de Valores para dar acceso a las pymes al mercado de capitales y para promover los mercados federales. Esto no ha estado pasando. En el mapa se ve que de las cincuenta y una emisoras que había hasta hace unos meses el 78 por ciento estaba en cuatro distritos: en CABA, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Hoy estamos muy entusiasmados con el lanzamiento de la ON simple, que es un producto absolutamente federal porque es ciento por ciento digital. Cuando la pyme tiene una garantía, que puede ser de un banco, de una SGR o de un fondo provincial, el trámite es absolutamente sencillo. Ya se han lanzado más de diez, y detrás de ellas vienen decenas. Nuestro sueño es llegar el año próximo a hacer una por día.
Creemos que esto permitirá tener un mercado federal, que tiene un doble impacto, porque cada vez que hay un cierre de un financiamiento de una ON simple, el emisor nos manda un video que publicamos en nuestra red digital, lo que está generando mucho crecimiento de la concientización de los beneficios del mercado de capitales. Es decir, hay un doble impacto de este desarrollo.
Para terminar, quiero mostrar el mapa de nuestra visión del mercado de capitales. En primer lugar tenemos la oferta compuesta por los emisores. Nuestro objetivo es simplificar procesos y generar inclusión. Tenemos trecientos emisores y nos encaminamos a contar con miles.
En segundo término tenemos los productos. Concretamente, para que haya mercado, tiene que haber productos que conecten la oferta con la demanda. Así como anteriormente mencioné la ON simple, quiero agregar que lanzamos futuros del agro, que son muy importantes para la formación de precios agrícolas.
En el proyecto de ley incluimos la neutralidad fiscal de los fondos cerrados que son muy significativos para la economía real, representan un 5 por ciento del PBI en la región y cuentan con gran potencial de financiamiento. Ya estamos regulando el crowdfunding y la semana entrante comenzaremos con el Fintech. A la vez, están los bonos de proyecto y otros más.
Pasando a la demanda, la base de inversores es muy chica. Como mencioné hace instantes, es una fracción de la existente incluso en Chile, donde hay mucha menos población. Por ello, la clave es contar con un regulador que proteja al inversor. Trabajamos en la gira federal y una semana con las inversoras durante octubre pero la verdad es que todavía hay mucho por hacer.
El elemento siguiente son los intermediarios. Estamos trabajando para transformar este segmento, para generar más capilaridad y posibilitar su existencia en todo el país aumentando los capitales. Asimismo, para lograr mayor idoneidad, este año implementamos exámenes electrónicos e impulsamos un mayor control de parte de la Comisión Nacional de Valores. Entre otros elementos, en esta ley se está permitiendo a la Comisión Nacional de Valores pedir a los mercados que los controlen también, generando un control dual. No se trata de delegar sino de agregar controles.
Otro componente es la infraestructura de mercado, que incluye aspectos muy importantes, como ser el gobierno corporativo, es decir, la cultura de hacer lo correcto en el mercado y cuidar al inversor. Aquí se incluyen temas como la eliminación del artículo 20, que permite a la CNV intervenir y remover directorios. Asimismo, en la CNV estamos trabajando en un tema clave, que es la nueva definición de director independiente. A la vez, en el proyecto intentamos mejorar el proceso de OPA, al que nos referiremos más tarde.
En cuanto a transformar al regulador, la verdad es que la CNV estaba muy desgastada y desactualizada. Por ello, estamos transformando dramáticamente lo que hacemos. Por ejemplo, estamos armando sistemas sobre base cero que estimamos estarán listos dentro de seis meses. También estamos capacitando al personal porque hay una especie de fiebre por el conocimiento. Más de cuarenta profesionales de carrera fueron enviados a capacitarse al exterior con reguladores de otros países.
Por otra parte, apuntamos a lograr una mejor investigación y un mejor castigo, el llamado enforcement, junto a asesores externos, sistemas y demás. En conclusión, estamos trabajando mucho para transformarnos.
Para finalizar, la norma tiene un componente muy fuerte llamado "infraestructura de mercados" que permite hacer mucho más sólida la plataforma y cumplir estándares internacionales, que son importantes en nuestro compromiso con el G20 y la integración al mundo.
Básicamente esos son los componentes de nuestro trabajo en el mercado de capitales. Por supuesto el cimiento de todo esto es el marco legal y por eso el proyecto presentado contiene muchos aspectos relevantes en los que se apoyarán todas nuestras acciones.
Antes de empezar con los números, quiero decirles que se encuentran aquí presentes todos los miembros del directorio de la Comisión Nacional de Valores. Tenemos un enorme entusiasmo acerca de este potencial y de generar inclusión.
La Argentina tiene unos trescientos emisores, es decir, empresas que acceden. Hay unas 4.000 pymes que compran y venden cheques en el mercado de valores. Creemos que hay un enorme potencial de transformación y de acceso para generar la inclusión de esas pymes al mercado. Esto ya está pasando; luego les contaré acerca de la gira federal y de la ON simple, entre otras cuestiones.
En relación con los números, en la diapositiva en pantalla pueden ver que el crecimiento acumulado a octubre de 2015, octubre de 2016 y octubre de 2017 es muy alto y ha sido básicamente el doble que la inflación.
Los productos que están más abajo son las ON, luego las acciones, después los fideicomisos y los productos pyme. Se trata de productos de largo plazo, es decir, el mercado de capitales es el ámbito en el cual las empresas y los emprendedores pueden acceder a fondos de más largo plazo.
Una forma de medirlo es plantearnos cuánto contribuimos a la economía. Allí medimos la variación de los stocks de la deuda y de la colocación de acciones; cuando se compara con el sistema bancario, contribuimos aproximadamente con un cuarto del total.
Es importante destacar que hay dos temas positivos en este gráfico. El primero de ellos es que los 54.000 millones que figuran a la derecha son acciones. Hace dos años no había colocación de acciones y este año llevamos más de 3.000 millones de dólares colocados en acciones de más de siete compañías, que representa un gran financiamiento para el país ya que se trata de dinero que entra y no debe devolverse.
Otro tema importante es que en 2016 YPF representaba el 21 por ciento del financiamiento y este año representa menos del 7 por ciento. Es decir, está creciendo el financiamiento con capilaridad.
En el siguiente gráfico vemos el crecimiento de los inversores. Cuando comenzamos, en diciembre de 2015, había 122.000 cuotapartistas de fondos comunes de inversión y ya han superado los 400.000. Es decir, hay más de 290.000 inversores que se han unido al mercado, lo que es una señal alentadora y al mismo tiempo una enorme responsabilidad porque debemos cuidarlos y para eso hay que estar preparados.
Quizás es importante mencionar el potencial: estamos en 411.000 inversores cuando en Chile ese número es de 2 millones y en Brasil es de más de 10 millones. Es decir, el potencial de crecimiento es muy alto sobre una base muy pequeña.
La siguiente diapositiva muestra el crecimiento de las obligaciones negociables, y lo que figura en color celeste, en la parte superior, representa lo que fue financiado localmente. Una mala noticia es que el 65 por ciento del fondeo que reciben las empresas viene del extranjero. El gran desafío que tenemos es desarrollar un mercado de capitales local y en pesos.
Siempre comento el caso de Perú, que de la región es el mercado que nos sigue, en el que las empresas pueden endeudarse en soles a muy largo plazo y a tasas de un dígito. Tenemos que llegar ahí; para que sea sustentable y sólido debemos hacer un mercado en moneda local de largo plazo; eso todavía no lo tenemos.
El siguiente gráfico muestra el crecimiento del financiamiento pyme, que está creciendo fuertemente pero es poco y de corto plazo. La parte de color azul, que se ve en cada columna, representa los cheques de pago diferido a cinco meses. Es decir, es poco financiamiento, son menos de 1.000 millones de dólares por año y es muy de corto plazo.
Para darles una idea, el producto de factoring -que luego vamos a comentar en detalle- tiene un potencial de hasta el 5 por ciento del PBI, lo que implicaría multiplicar este monto por veinticuatro. No hablamos de crecer al 20 o 30 por ciento sino de multiplicar por veinticuatro el fondeo pyme como potencial.
Cuando hablamos de las pymes debemos decir que claramente son el motor de la economía y del empleo. Sin embargo, el caso es dramático. Existen 600.000 pymes que representan el 40 por ciento del PBI y el 70 por ciento del empleo, pero menos del uno por ciento de ellas accede al mercado de capitales. Existen unas 4.000 pymes que acceden operando cheques de pago diferido y debería ser un monto mucho mayor y con mejores productos. Si bien el financiamiento ha sido de 1.000 millones de dólares en 2016, es muy bajo.
Otro tema relevante está relacionado con lo federal. Nosotros tenemos mandato por ley en la Comisión Nacional de Valores para dar acceso a las pymes al mercado de capitales y para promover los mercados federales. Esto no ha estado pasando. En el mapa se ve que de las cincuenta y una emisoras que había hasta hace unos meses el 78 por ciento estaba en cuatro distritos: en CABA, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Hoy estamos muy entusiasmados con el lanzamiento de la ON simple, que es un producto absolutamente federal porque es ciento por ciento digital. Cuando la pyme tiene una garantía, que puede ser de un banco, de una SGR o de un fondo provincial, el trámite es absolutamente sencillo. Ya se han lanzado más de diez, y detrás de ellas vienen decenas. Nuestro sueño es llegar el año próximo a hacer una por día.
Creemos que esto permitirá tener un mercado federal, que tiene un doble impacto, porque cada vez que hay un cierre de un financiamiento de una ON simple, el emisor nos manda un video que publicamos en nuestra red digital, lo que está generando mucho crecimiento de la concientización de los beneficios del mercado de capitales. Es decir, hay un doble impacto de este desarrollo.
Para terminar, quiero mostrar el mapa de nuestra visión del mercado de capitales. En primer lugar tenemos la oferta compuesta por los emisores. Nuestro objetivo es simplificar procesos y generar inclusión. Tenemos trecientos emisores y nos encaminamos a contar con miles.
En segundo término tenemos los productos. Concretamente, para que haya mercado, tiene que haber productos que conecten la oferta con la demanda. Así como anteriormente mencioné la ON simple, quiero agregar que lanzamos futuros del agro, que son muy importantes para la formación de precios agrícolas.
En el proyecto de ley incluimos la neutralidad fiscal de los fondos cerrados que son muy significativos para la economía real, representan un 5 por ciento del PBI en la región y cuentan con gran potencial de financiamiento. Ya estamos regulando el crowdfunding y la semana entrante comenzaremos con el Fintech. A la vez, están los bonos de proyecto y otros más.
Pasando a la demanda, la base de inversores es muy chica. Como mencioné hace instantes, es una fracción de la existente incluso en Chile, donde hay mucha menos población. Por ello, la clave es contar con un regulador que proteja al inversor. Trabajamos en la gira federal y una semana con las inversoras durante octubre pero la verdad es que todavía hay mucho por hacer.
El elemento siguiente son los intermediarios. Estamos trabajando para transformar este segmento, para generar más capilaridad y posibilitar su existencia en todo el país aumentando los capitales. Asimismo, para lograr mayor idoneidad, este año implementamos exámenes electrónicos e impulsamos un mayor control de parte de la Comisión Nacional de Valores. Entre otros elementos, en esta ley se está permitiendo a la Comisión Nacional de Valores pedir a los mercados que los controlen también, generando un control dual. No se trata de delegar sino de agregar controles.
Otro componente es la infraestructura de mercado, que incluye aspectos muy importantes, como ser el gobierno corporativo, es decir, la cultura de hacer lo correcto en el mercado y cuidar al inversor. Aquí se incluyen temas como la eliminación del artículo 20, que permite a la CNV intervenir y remover directorios. Asimismo, en la CNV estamos trabajando en un tema clave, que es la nueva definición de director independiente. A la vez, en el proyecto intentamos mejorar el proceso de OPA, al que nos referiremos más tarde.
En cuanto a transformar al regulador, la verdad es que la CNV estaba muy desgastada y desactualizada. Por ello, estamos transformando dramáticamente lo que hacemos. Por ejemplo, estamos armando sistemas sobre base cero que estimamos estarán listos dentro de seis meses. También estamos capacitando al personal porque hay una especie de fiebre por el conocimiento. Más de cuarenta profesionales de carrera fueron enviados a capacitarse al exterior con reguladores de otros países.
Por otra parte, apuntamos a lograr una mejor investigación y un mejor castigo, el llamado enforcement, junto a asesores externos, sistemas y demás. En conclusión, estamos trabajando mucho para transformarnos.
Para finalizar, la norma tiene un componente muy fuerte llamado "infraestructura de mercados" que permite hacer mucho más sólida la plataforma y cumplir estándares internacionales, que son importantes en nuestro compromiso con el G20 y la integración al mundo.
Básicamente esos son los componentes de nuestro trabajo en el mercado de capitales. Por supuesto el cimiento de todo esto es el marco legal y por eso el proyecto presentado contiene muchos aspectos relevantes en los que se apoyarán todas nuestras acciones.
SR. CUCCIOLI Finalizada la introducción de la realidad del mercado y pasando al tercer capítulo, veremos los cuatro pilares de la ley y cómo influyen en varios temas.
Por un lado, tenemos a las pymes y cómo la ley ayuda a impulsar su financiamiento; en segundo lugar, el fomento al acceso a la vivienda en función de todo lo generado alrededor del crédito hipotecario y su evolución; como señalaba Marcos, el fortalecimiento del regulador y la regulación, que los separamos porque son dos cosas diferentes que queremos puntualizar; y finalmente, la tenencia de mayores instrumentos para fomentar el ahorro a largo plazo. Esta falta endémica de la Argentina nos hizo vulnerables porque no pudimos acceder al financiamiento que tienen otros países. Creemos que en este proyecto hay instrumentos muy valiosos para empezar a cambiar las carteras de los individuos y las compañías a largo plazo.
Entrando en materia y el tema pyme, ¿qué le pasa a una pyme típica hoy? Tal como lo mencionábamos recién y lo mostrábamos en los gráficos, hay muy poco acceso al sistema financiero.
El crédito en el sistema financiero -aquí mostramos el crédito financiero no bancario en el mercado de capitales- es de 18.000 millones de pesos a lo largo de este año. El crédito comercial que hoy está en la calle, de facturas que las pymes han emitido por servicios y productos vendidos, asciende a treinta, cuarenta o cincuenta veces este monto. Entonces, una pyme típica tiene un montón de facturas en la calle, por productos que entregó y todavía no cobra, y con plazos muy largos, que pueden ser de noventa o más días.
Hoy la pyme no puede convertir este crédito comercial en crédito financiero. No hay un instrumento que pueda utilizarse para cambiar uno por otro.
La factura electrónica que estamos incluyendo en el proyecto -todas las pymes van a pasar a emitir este tipo de facturas- permite que, a los treinta días, si la factura no se pagó, se pueda conformar de oficio. La factura queda lista para ir a un mercado de capitales, a un banco o a quien quiera comprarla, y la pyme va a recibir dinero a cambio de la obligación incluida en esa factura.
Como muchas de esas facturas en general son de empresas grandes, que muchas veces tienen mejor perfil de crédito que la pyme, se accede a un costo de financiamiento menor que el que cada una accedería en forma independiente, porque el que compra la factura está pensando que el riesgo de no pago ya es el recurso del deudor, que puede ser una compañía grande que todavía no le pagó a la pyme.
Este instrumento de descuento de facturas, de factoraje, también existe en el resto de la región y se ha convertido en un pilar fundamental del financiamiento. Sin ir más lejos, en Chile es de más de diez puntos del PBI, con lo cual las compañías lo usan muchísimo. Es decir, cuanto mayor negociación se da a la factura en el mercado de capitales, más oferentes tiene para la misma factura.
Lo mismo sucede con el pagaré, respecto al que en esta ley se están haciendo cambios importantes para que pueda ser negociado en los mercados de capitales y le dé liquidez al instrumento.
Finalmente -y luego lo veremos, cuando hablemos de la transparencia de los fondos cerrados-, la ley tiene instrumentos que ayudan a la creación de fondos de capital emprendedor y de financiamiento pyme, tanto de crédito como de capital propio. ¿Por qué? Porque generalmente son fondos más ilíquidos de largo plazo en el cual, con la transferencia fiscal -que después vamos a ver- de los fondos cerrados, se viabiliza la herramienta. Por lo tanto, creemos que eso también ayudará al financiamiento.
Pasando al segundo eje, referido al fomento del acceso a la vivienda, vemos dos gráficos que nos muestran la realidad. Incluso después de tener un año 2017 en el que el crédito hipotecario ha tenido una masividad como no tenía en años anteriores, la penetración del crédito hipotecario -medido como porcentaje del PBI, para poder comparar entre países de distinto tamaño- sigue siendo muy baja.
Si observan el mercado colombiano, que en el gráfico está justo a la izquierda de la Argentina, es seis veces más grande, sin mencionar al mercado chileno, que es veinticuatro veces más grande. En el mismo sentido, esto se refleja en lo que representan las hipotecas para los bancos. En el gráfico derecho está la cartera hipotecaria sobre la cartera total de los bancos. Es decir, de la cantidad de préstamos que tienen los bancos, cuántos de ellos son hipotecas. Nuevamente vemos que el nivel está muy bajo.
Cuando vemos el futuro y queremos mantener este nivel de desarrollo, la pregunta es cómo hicieron esos países para llegar a tener nueve, diez o veinte veces el mercado hipotecario que tenemos nosotros. Sinceramente no se trata de un perfil distinto de la población porque la demanda existe; no está allí el problema. La clave ha sido la posibilidad de tener crédito abundante y barato, y en parte eso se debe a la posibilidad de fondear el sistema financiero para que pueda seguir dando hipotecas.
Entonces, en este proyecto de ley hay una serie de instrumentos que viabilizan lo que el banco necesita hacer para poder seguir dando hipotecas. Cuando el banco otorga un préstamo o una hipoteca, puede darlo con capital propio, con fondos provenientes de la emisión de obligaciones negociables, de bonos, o por supuesto, con depósitos, aunque estos últimos siempre son de corto plazo y nunca tienen la longitud de un activo hipotecario. Pero, además, existe la securitización.
La securitización es la posibilidad de que los bancos o las entidades financieras vendan a un inversor un paquete de hipotecas que ya originó, es decir, que ya tienen en su balance. A cambio, el inversor le adelanta al banco un flujo de dinero que le permite volver a prestar. En estos acuerdos generalmente los bancos mantienen la relación con el cliente pero en el balance descargan ese flujo de hipotecas en un inversor.
Esto se puede hacer en la Argentina, e incluso se ha hecho. Hay una ley que permite hacer este tipo de operaciones pero hay que introducirle algunos cambios ya que hoy en día nueve de cada diez hipotecas son en UVA y los instrumentos que tenemos disponibles no contemplaron en su momento esa posibilidad. Por ejemplo, las letras hipotecarias son parte integral de esta cuestión. Se puede convertir una hipoteca que está en el balance de un banco en una letra hipotecaria y con esa forma jurídica se la puede incluir en un pool de hipotecas que se vende a un inversor, pero esas letras hoy no son ajustables por CER. Es por ello que hoy no se puede asociar una hipoteca en UVA a una letra. Ese es uno de los cambios que se están introduciendo con este proyecto de ley.
En segundo lugar, en el mercado hipotecario se dan situaciones en las que tal vez la gente no tiene el dinero necesario para llegar al pie mínimo que le pide un banco para darle una hipoteca, pero los bancos podrían estirarse un poco más para dar más financiamiento a esa familia. Generalmente esto se hace a través de la generación de seguros; es decir, que la relación entre el préstamo y el valor de la casa llegue a un nivel más alto a cambio de un seguro.
Estos seguros hoy no están permitidos en la Argentina. Las compañías de seguros no pueden asegurar ese tipo de riesgo en nuestro país pese a que es algo que existe en otras partes del mundo. Entonces, con esta iniciativa buscamos desarrollar ese mercado para flexibilizar ese estándar de originación de las hipotecas.
Finalmente, estas obligaciones negociables con garantía limitada implican que en caso de incumplimiento o no pago por parte del deudor, el banco o la empresa que emite esa obligación negociable tiene derecho sobre distintos bienes de la compañía para hacerla cumplir.
El poder restringir ese bono a una serie de bienes limitados -que pueden llegar a ser un paquete de hipotecas- es un punto intermedio entre la obligación negociable tradicional y la securitización de la hipoteca porque, al fin y al cabo, el inversor puede estar prestándole al banco o a la compañía sabiendo que en caso de incumplimiento tiene acceso a un paquete de hipotecas que hace que, de alguna manera, pueda recobrar su crédito.
Estos tres instrumentos fueron pensados no tanto desde el punto de vista de la demanda sino más bien para la sustentabilidad del sistema. Se pretende que las barras que se muestran en el gráfico representando a la Argentina -que hoy son más chicas que las demás- se acerquen más al tamaño de las que corresponden a otros países de la región.
Como el tercer punto está vinculado al fortalecimiento del regulador y a la regulación, Marcos será quien lo presente, ya que como presidente de la Comisión Nacional de Valores se encuentra en mejor posición que yo para hacerlo.
Por un lado, tenemos a las pymes y cómo la ley ayuda a impulsar su financiamiento; en segundo lugar, el fomento al acceso a la vivienda en función de todo lo generado alrededor del crédito hipotecario y su evolución; como señalaba Marcos, el fortalecimiento del regulador y la regulación, que los separamos porque son dos cosas diferentes que queremos puntualizar; y finalmente, la tenencia de mayores instrumentos para fomentar el ahorro a largo plazo. Esta falta endémica de la Argentina nos hizo vulnerables porque no pudimos acceder al financiamiento que tienen otros países. Creemos que en este proyecto hay instrumentos muy valiosos para empezar a cambiar las carteras de los individuos y las compañías a largo plazo.
Entrando en materia y el tema pyme, ¿qué le pasa a una pyme típica hoy? Tal como lo mencionábamos recién y lo mostrábamos en los gráficos, hay muy poco acceso al sistema financiero.
El crédito en el sistema financiero -aquí mostramos el crédito financiero no bancario en el mercado de capitales- es de 18.000 millones de pesos a lo largo de este año. El crédito comercial que hoy está en la calle, de facturas que las pymes han emitido por servicios y productos vendidos, asciende a treinta, cuarenta o cincuenta veces este monto. Entonces, una pyme típica tiene un montón de facturas en la calle, por productos que entregó y todavía no cobra, y con plazos muy largos, que pueden ser de noventa o más días.
Hoy la pyme no puede convertir este crédito comercial en crédito financiero. No hay un instrumento que pueda utilizarse para cambiar uno por otro.
La factura electrónica que estamos incluyendo en el proyecto -todas las pymes van a pasar a emitir este tipo de facturas- permite que, a los treinta días, si la factura no se pagó, se pueda conformar de oficio. La factura queda lista para ir a un mercado de capitales, a un banco o a quien quiera comprarla, y la pyme va a recibir dinero a cambio de la obligación incluida en esa factura.
Como muchas de esas facturas en general son de empresas grandes, que muchas veces tienen mejor perfil de crédito que la pyme, se accede a un costo de financiamiento menor que el que cada una accedería en forma independiente, porque el que compra la factura está pensando que el riesgo de no pago ya es el recurso del deudor, que puede ser una compañía grande que todavía no le pagó a la pyme.
Este instrumento de descuento de facturas, de factoraje, también existe en el resto de la región y se ha convertido en un pilar fundamental del financiamiento. Sin ir más lejos, en Chile es de más de diez puntos del PBI, con lo cual las compañías lo usan muchísimo. Es decir, cuanto mayor negociación se da a la factura en el mercado de capitales, más oferentes tiene para la misma factura.
Lo mismo sucede con el pagaré, respecto al que en esta ley se están haciendo cambios importantes para que pueda ser negociado en los mercados de capitales y le dé liquidez al instrumento.
Finalmente -y luego lo veremos, cuando hablemos de la transparencia de los fondos cerrados-, la ley tiene instrumentos que ayudan a la creación de fondos de capital emprendedor y de financiamiento pyme, tanto de crédito como de capital propio. ¿Por qué? Porque generalmente son fondos más ilíquidos de largo plazo en el cual, con la transferencia fiscal -que después vamos a ver- de los fondos cerrados, se viabiliza la herramienta. Por lo tanto, creemos que eso también ayudará al financiamiento.
Pasando al segundo eje, referido al fomento del acceso a la vivienda, vemos dos gráficos que nos muestran la realidad. Incluso después de tener un año 2017 en el que el crédito hipotecario ha tenido una masividad como no tenía en años anteriores, la penetración del crédito hipotecario -medido como porcentaje del PBI, para poder comparar entre países de distinto tamaño- sigue siendo muy baja.
Si observan el mercado colombiano, que en el gráfico está justo a la izquierda de la Argentina, es seis veces más grande, sin mencionar al mercado chileno, que es veinticuatro veces más grande. En el mismo sentido, esto se refleja en lo que representan las hipotecas para los bancos. En el gráfico derecho está la cartera hipotecaria sobre la cartera total de los bancos. Es decir, de la cantidad de préstamos que tienen los bancos, cuántos de ellos son hipotecas. Nuevamente vemos que el nivel está muy bajo.
Cuando vemos el futuro y queremos mantener este nivel de desarrollo, la pregunta es cómo hicieron esos países para llegar a tener nueve, diez o veinte veces el mercado hipotecario que tenemos nosotros. Sinceramente no se trata de un perfil distinto de la población porque la demanda existe; no está allí el problema. La clave ha sido la posibilidad de tener crédito abundante y barato, y en parte eso se debe a la posibilidad de fondear el sistema financiero para que pueda seguir dando hipotecas.
Entonces, en este proyecto de ley hay una serie de instrumentos que viabilizan lo que el banco necesita hacer para poder seguir dando hipotecas. Cuando el banco otorga un préstamo o una hipoteca, puede darlo con capital propio, con fondos provenientes de la emisión de obligaciones negociables, de bonos, o por supuesto, con depósitos, aunque estos últimos siempre son de corto plazo y nunca tienen la longitud de un activo hipotecario. Pero, además, existe la securitización.
La securitización es la posibilidad de que los bancos o las entidades financieras vendan a un inversor un paquete de hipotecas que ya originó, es decir, que ya tienen en su balance. A cambio, el inversor le adelanta al banco un flujo de dinero que le permite volver a prestar. En estos acuerdos generalmente los bancos mantienen la relación con el cliente pero en el balance descargan ese flujo de hipotecas en un inversor.
Esto se puede hacer en la Argentina, e incluso se ha hecho. Hay una ley que permite hacer este tipo de operaciones pero hay que introducirle algunos cambios ya que hoy en día nueve de cada diez hipotecas son en UVA y los instrumentos que tenemos disponibles no contemplaron en su momento esa posibilidad. Por ejemplo, las letras hipotecarias son parte integral de esta cuestión. Se puede convertir una hipoteca que está en el balance de un banco en una letra hipotecaria y con esa forma jurídica se la puede incluir en un pool de hipotecas que se vende a un inversor, pero esas letras hoy no son ajustables por CER. Es por ello que hoy no se puede asociar una hipoteca en UVA a una letra. Ese es uno de los cambios que se están introduciendo con este proyecto de ley.
En segundo lugar, en el mercado hipotecario se dan situaciones en las que tal vez la gente no tiene el dinero necesario para llegar al pie mínimo que le pide un banco para darle una hipoteca, pero los bancos podrían estirarse un poco más para dar más financiamiento a esa familia. Generalmente esto se hace a través de la generación de seguros; es decir, que la relación entre el préstamo y el valor de la casa llegue a un nivel más alto a cambio de un seguro.
Estos seguros hoy no están permitidos en la Argentina. Las compañías de seguros no pueden asegurar ese tipo de riesgo en nuestro país pese a que es algo que existe en otras partes del mundo. Entonces, con esta iniciativa buscamos desarrollar ese mercado para flexibilizar ese estándar de originación de las hipotecas.
Finalmente, estas obligaciones negociables con garantía limitada implican que en caso de incumplimiento o no pago por parte del deudor, el banco o la empresa que emite esa obligación negociable tiene derecho sobre distintos bienes de la compañía para hacerla cumplir.
El poder restringir ese bono a una serie de bienes limitados -que pueden llegar a ser un paquete de hipotecas- es un punto intermedio entre la obligación negociable tradicional y la securitización de la hipoteca porque, al fin y al cabo, el inversor puede estar prestándole al banco o a la compañía sabiendo que en caso de incumplimiento tiene acceso a un paquete de hipotecas que hace que, de alguna manera, pueda recobrar su crédito.
Estos tres instrumentos fueron pensados no tanto desde el punto de vista de la demanda sino más bien para la sustentabilidad del sistema. Se pretende que las barras que se muestran en el gráfico representando a la Argentina -que hoy son más chicas que las demás- se acerquen más al tamaño de las que corresponden a otros países de la región.
Como el tercer punto está vinculado al fortalecimiento del regulador y a la regulación, Marcos será quien lo presente, ya que como presidente de la Comisión Nacional de Valores se encuentra en mejor posición que yo para hacerlo.
SR. AYERRA Se trata de un tema muy importante ya que cuando los inversores evalúan invertir en un mercado, se fijan en la fortaleza del regulador, la claridad de la regulación y si se cumplen estándares internacionales o si hay algún elemento de preocupación. En este proyecto de ley proponemos cambios que mejoran y hacen más fuerte al regulador y eliminan inhibidores.
En primer lugar, agregamos conceptos que nos permiten regular mejor. Por ejemplo, incorporamos la función de fijar los requisitos de probidad moral y solvencia que un futuro agente debe cumplir; de regular asegurando la transparencia, evitando conflictos de interés e, inclusive, de mitigar situaciones de riesgo sistémico. Es decir, se trata de tener más capacidad de reacción como regulador, usando como objetivo argumentos muy claros que son sanos y de seguridad del mercado.
El segundo tema es el gobierno corporativo. La facultad que tiene la CVN de intervenir empresas y designar veedores no es algo estándar en el mundo; preocupa y es un inhibidor de inversiones. Muchos inversores dicen que van a venir a la Argentina cuando esto no esté o incluso emisores que dicen que van a salir al mercado cuando no esto no exista como riesgo.
El tercero es un tema muy importante, que la capacidad de regular las futuras plataformas Fintech. Esta es una tendencia muy fuerte en el mundo. Nosotros estamos regulando en breve el crowdfunding, debido a que esto fue delegado en la CNV por la ley de capital emprendedor. Lo que hacemos aquí es incorporar un párrafo para poder regular este tipo de plataformas a futuro.
El siguiente punto es eliminar las multas como fuente de financiamiento de la CNV, ya que de lo contrario generaría un conflicto de interés que la CNV cobre multas para luego usarlas como financiamiento propio. Se determina que las multas van a ser destinadas al Tesoro de la Nación, de manera que no haya ningún conflicto de interés.
El siguiente punto consiste en simplificar los procesos. Algunos de los que estamos haciendo no deberíamos hacerlos, y cito un caso concreto. Por la ley vigente estamos actuando como IGJ, como control societario, no solo de las compañías que tienen oferta pública sino también de los agentes que no la tienen y que son más de seiscientos. Es decir, estamos duplicando la actividad con las IGJ provinciales generando un conflicto y un trabajo innecesario. Esto se está eliminando de forma que la CNV toma el control societario de las compañías que están cotizantes, que están listadas.
Otro tema consiste en acelerar los procesos sumariales. Hoy lleva mucho tiempo, es muy ineficiente el proceso y se está abriendo la ventana a un proceso abreviado, de acuerdo con lo administrado durante el sumario. Esto es muy importante para acelerar la investigación y la aplicación de sanciones.
Entre otros temas, estamos reforzando la capacidad de la CNV de controlar auditores. Los auditores son un factor muy importante en el mercado de capitales y estamos teniendo más herramientas para ver la calidad de su trabajo y cómo proteger al inversor.
Asimismo, estamos eliminando cierta dependencia del Banco Central que, tal como hoy figura en la ley, mañana puede decidir que no haya más emisiones en el mercado local. Ese tipo de elementos son inhibidores y estamos separando las actividades del mercado de capitales de las bancarias para lograr independencia.
Por otra parte, estamos incorporando la posibilidad del regulador de exigir a los mercados un control de los agentes. Nuevamente, esto se haría sin delegar, pero podemos apalancarnos en ellos y agregarlos a la cadena de responsabilidad, lo cual es muy importante para nosotros para proteger adecuadamente a los inversores.
Por último, otro ejemplo es que se incorporó en el proyecto de ley la posibilidad de poner un tope a los honorarios que los actores del mercado cobran a los inversores. Por supuesto, si vemos que hay algún abuso, sobre todo por parte de un actor monopólico, la idea es proteger a los inversores adecuadamente. Se trata de una serie de temas que nos fortalecen y también lo hacen con el mercado.
En primer lugar, agregamos conceptos que nos permiten regular mejor. Por ejemplo, incorporamos la función de fijar los requisitos de probidad moral y solvencia que un futuro agente debe cumplir; de regular asegurando la transparencia, evitando conflictos de interés e, inclusive, de mitigar situaciones de riesgo sistémico. Es decir, se trata de tener más capacidad de reacción como regulador, usando como objetivo argumentos muy claros que son sanos y de seguridad del mercado.
El segundo tema es el gobierno corporativo. La facultad que tiene la CVN de intervenir empresas y designar veedores no es algo estándar en el mundo; preocupa y es un inhibidor de inversiones. Muchos inversores dicen que van a venir a la Argentina cuando esto no esté o incluso emisores que dicen que van a salir al mercado cuando no esto no exista como riesgo.
El tercero es un tema muy importante, que la capacidad de regular las futuras plataformas Fintech. Esta es una tendencia muy fuerte en el mundo. Nosotros estamos regulando en breve el crowdfunding, debido a que esto fue delegado en la CNV por la ley de capital emprendedor. Lo que hacemos aquí es incorporar un párrafo para poder regular este tipo de plataformas a futuro.
El siguiente punto es eliminar las multas como fuente de financiamiento de la CNV, ya que de lo contrario generaría un conflicto de interés que la CNV cobre multas para luego usarlas como financiamiento propio. Se determina que las multas van a ser destinadas al Tesoro de la Nación, de manera que no haya ningún conflicto de interés.
El siguiente punto consiste en simplificar los procesos. Algunos de los que estamos haciendo no deberíamos hacerlos, y cito un caso concreto. Por la ley vigente estamos actuando como IGJ, como control societario, no solo de las compañías que tienen oferta pública sino también de los agentes que no la tienen y que son más de seiscientos. Es decir, estamos duplicando la actividad con las IGJ provinciales generando un conflicto y un trabajo innecesario. Esto se está eliminando de forma que la CNV toma el control societario de las compañías que están cotizantes, que están listadas.
Otro tema consiste en acelerar los procesos sumariales. Hoy lleva mucho tiempo, es muy ineficiente el proceso y se está abriendo la ventana a un proceso abreviado, de acuerdo con lo administrado durante el sumario. Esto es muy importante para acelerar la investigación y la aplicación de sanciones.
Entre otros temas, estamos reforzando la capacidad de la CNV de controlar auditores. Los auditores son un factor muy importante en el mercado de capitales y estamos teniendo más herramientas para ver la calidad de su trabajo y cómo proteger al inversor.
Asimismo, estamos eliminando cierta dependencia del Banco Central que, tal como hoy figura en la ley, mañana puede decidir que no haya más emisiones en el mercado local. Ese tipo de elementos son inhibidores y estamos separando las actividades del mercado de capitales de las bancarias para lograr independencia.
Por otra parte, estamos incorporando la posibilidad del regulador de exigir a los mercados un control de los agentes. Nuevamente, esto se haría sin delegar, pero podemos apalancarnos en ellos y agregarlos a la cadena de responsabilidad, lo cual es muy importante para nosotros para proteger adecuadamente a los inversores.
Por último, otro ejemplo es que se incorporó en el proyecto de ley la posibilidad de poner un tope a los honorarios que los actores del mercado cobran a los inversores. Por supuesto, si vemos que hay algún abuso, sobre todo por parte de un actor monopólico, la idea es proteger a los inversores adecuadamente. Se trata de una serie de temas que nos fortalecen y también lo hacen con el mercado.
SR. CUCCIOLI El último punto de los ejes es el tema de la canalización del ahorro hacia inversiones de largo plazo.
Siguiendo lo que decíamos antes respecto del tema hipotecario y cómo se fondean los bancos, y como contrapartida de todos esos instrumentos que estamos generando para facilitar el fondeo de los bancos de manera de que sigan dando hipotecas, tiene que haber alguien que quiera comprar esos instrumentos. Generalmente los compran los inversores denominados institucionales, entre los cuales los fondos comunes y las compañías de seguro son los principales en la Argentina.
Cuando vemos la incidencia de estos instrumentos, estos fondos y estos inversores en la Argentina, comparados con el resto de la región, se advierte la realidad del potencial que tienen.
Del lado izquierdo de la pantalla se pueden ver los fondos cerrados, que son de naturaleza más ilíquida. En ellos no hay rescate sino una serie de inversores que desde el comienzo entran a fondear un fondo y generalmente invierten en activos más ilíquidos, que llevan más tiempo para madurar y luego dar retorno a dichos inversores -en Argentina esa incidencia es muy baja-, y del lado derecho se muestran los activos administrados por las aseguradoras, haciendo la distinción entre vida -en azul- y no vida -en celeste-.
Cuando las compañías aseguran aspectos relacionados al retiro y a la vida, que generalmente son obligaciones a más largo plazo, también buscan tener activos de largo plazo del otro lado, porque necesitan tener algún tipo de balance entre la obligación en el tiempo y el activo que les dé una renta que les permita cubrir eventualmente si se dispara esa obligación en el futuro.
El hecho de que la Argentina tenga poca incidencia en el seguro de vida es parte del motivo por el que las compañías de seguro no tuvieron un anclaje en productos de largo plazo. Entonces, para modificar esta dinámica, se busca la transparencia de los fondos cerrados y de los fideicomisos. Eso no significa ninguna exención sino simplemente que los inversores que invierten en estos fondos tendrán los mismos impuestos que los generados por la renta del activo subyacente. Es decir que si el inversor, persona física, hubiese invertido en un activo equis en forma personal pagaría lo mismo que si lo hubiera hecho a través del fondo. Desde ese punto de vista, el fondo se convierte en transparente. Esto ayuda a atraer a inversores de distinto tipo. Ya no se trata de imponer a todos por igual sino que puede haber personas jurídicas que pagan impuesto a las ganancias por las rentas generadas y personas físicas que pagan otros impuestos de acuerdo con la renta. De este modo, se posibilita que aquí se generen vehículos, que en el mundo son ideales para proyectos inmobiliarios, paquetes de hipotecas, infraestructura, etcétera.
En el siguiente lugar de la lista figura el pedido del Poder Ejecutivo de cambiar los montos sujetos a desgravación de impuesto a las ganancias de los seguros de vida, que quedaron desactualizados en el tiempo porque actualmente un individuo puede deducir 996 pesos al año. Este instrumento es muy valioso para que alguien con capacidad de ahorrar pueda postergar el consumo en pos de pensar en un seguro de vida a largo plazo. Ese es el combustible de las compañías de seguro para invertir en otros papeles de largo plazo que queremos tener del lado de los bancos para financiar las hipotecas. Es un círculo que hay que cerrar del lado del inversor y de la oferta.
Ocurre lo mismo con la oferta y la generación de incentivos específicos para que las empresas vengan al mercado de capitales. Ellas deben acudir por situaciones genuinas, ya sea buscando capital para expandirse o la realización de nuevos proyectos. Entendemos que introducir una serie de beneficios para quien vende sus acciones en la Bolsa, lleva a tener compañías mejor transadas, con mayor disponibilidad de acciones y con mejor gobierno corporativo. En efecto, cuando uno tiene más inversores e inversores minoritarios debe mejorar el gobierno corporativo. Por lo tanto, este es un instrumento muy importante para lograr la existencia de más compañías en el mercado.
Finalmente me abocaré a las pólizas de seguro ajustables por CER. Si hablamos de seguros de vida y de largo plazo, debemos otorgar la posibilidad a las compañías de seguro de emitir una póliza ajustada por CER, que también podría ser en UVA. Esto dinamiza un mercado de largo plazo que hoy no tenemos y permite arribar a un balance entre esa obligación en UVA y un activo en UVA. Simplemente puede tratarse de las hipotecas que el banco intenta descargar. Entonces, todo cierra desde ese lado.
Estos son ejes principales de la reforma.
El proyecto de ley en tratamiento refleja una evolución respecto del presentado el año pasado, y en ese sentido, Eugenio explicará las principales diferencias entre la versión de noviembre de 2016 y la de noviembre de este año.
Siguiendo lo que decíamos antes respecto del tema hipotecario y cómo se fondean los bancos, y como contrapartida de todos esos instrumentos que estamos generando para facilitar el fondeo de los bancos de manera de que sigan dando hipotecas, tiene que haber alguien que quiera comprar esos instrumentos. Generalmente los compran los inversores denominados institucionales, entre los cuales los fondos comunes y las compañías de seguro son los principales en la Argentina.
Cuando vemos la incidencia de estos instrumentos, estos fondos y estos inversores en la Argentina, comparados con el resto de la región, se advierte la realidad del potencial que tienen.
Del lado izquierdo de la pantalla se pueden ver los fondos cerrados, que son de naturaleza más ilíquida. En ellos no hay rescate sino una serie de inversores que desde el comienzo entran a fondear un fondo y generalmente invierten en activos más ilíquidos, que llevan más tiempo para madurar y luego dar retorno a dichos inversores -en Argentina esa incidencia es muy baja-, y del lado derecho se muestran los activos administrados por las aseguradoras, haciendo la distinción entre vida -en azul- y no vida -en celeste-.
Cuando las compañías aseguran aspectos relacionados al retiro y a la vida, que generalmente son obligaciones a más largo plazo, también buscan tener activos de largo plazo del otro lado, porque necesitan tener algún tipo de balance entre la obligación en el tiempo y el activo que les dé una renta que les permita cubrir eventualmente si se dispara esa obligación en el futuro.
El hecho de que la Argentina tenga poca incidencia en el seguro de vida es parte del motivo por el que las compañías de seguro no tuvieron un anclaje en productos de largo plazo. Entonces, para modificar esta dinámica, se busca la transparencia de los fondos cerrados y de los fideicomisos. Eso no significa ninguna exención sino simplemente que los inversores que invierten en estos fondos tendrán los mismos impuestos que los generados por la renta del activo subyacente. Es decir que si el inversor, persona física, hubiese invertido en un activo equis en forma personal pagaría lo mismo que si lo hubiera hecho a través del fondo. Desde ese punto de vista, el fondo se convierte en transparente. Esto ayuda a atraer a inversores de distinto tipo. Ya no se trata de imponer a todos por igual sino que puede haber personas jurídicas que pagan impuesto a las ganancias por las rentas generadas y personas físicas que pagan otros impuestos de acuerdo con la renta. De este modo, se posibilita que aquí se generen vehículos, que en el mundo son ideales para proyectos inmobiliarios, paquetes de hipotecas, infraestructura, etcétera.
En el siguiente lugar de la lista figura el pedido del Poder Ejecutivo de cambiar los montos sujetos a desgravación de impuesto a las ganancias de los seguros de vida, que quedaron desactualizados en el tiempo porque actualmente un individuo puede deducir 996 pesos al año. Este instrumento es muy valioso para que alguien con capacidad de ahorrar pueda postergar el consumo en pos de pensar en un seguro de vida a largo plazo. Ese es el combustible de las compañías de seguro para invertir en otros papeles de largo plazo que queremos tener del lado de los bancos para financiar las hipotecas. Es un círculo que hay que cerrar del lado del inversor y de la oferta.
Ocurre lo mismo con la oferta y la generación de incentivos específicos para que las empresas vengan al mercado de capitales. Ellas deben acudir por situaciones genuinas, ya sea buscando capital para expandirse o la realización de nuevos proyectos. Entendemos que introducir una serie de beneficios para quien vende sus acciones en la Bolsa, lleva a tener compañías mejor transadas, con mayor disponibilidad de acciones y con mejor gobierno corporativo. En efecto, cuando uno tiene más inversores e inversores minoritarios debe mejorar el gobierno corporativo. Por lo tanto, este es un instrumento muy importante para lograr la existencia de más compañías en el mercado.
Finalmente me abocaré a las pólizas de seguro ajustables por CER. Si hablamos de seguros de vida y de largo plazo, debemos otorgar la posibilidad a las compañías de seguro de emitir una póliza ajustada por CER, que también podría ser en UVA. Esto dinamiza un mercado de largo plazo que hoy no tenemos y permite arribar a un balance entre esa obligación en UVA y un activo en UVA. Simplemente puede tratarse de las hipotecas que el banco intenta descargar. Entonces, todo cierra desde ese lado.
Estos son ejes principales de la reforma.
El proyecto de ley en tratamiento refleja una evolución respecto del presentado el año pasado, y en ese sentido, Eugenio explicará las principales diferencias entre la versión de noviembre de 2016 y la de noviembre de este año.
SR. BRUNO Es un placer estar nuevamente en esta sala -el año pasado presentamos el proyecto de ley de mercado de capitales-, así que agradezco a los presidentes de las comisiones y a los señores diputados presentes.
El paquete, como han visto, contiene cambios en varias leyes, agrega un régimen pymes, como explicaban Leandro y Marcos, que a su vez reemplaza el régimen pymes que figuraba en el proyecto del año pasado.
Esta es una iniciativa que hemos trabajado conjuntamente con el Ministerio de Producción y con el mercado de pymes. Es superadora del proyecto anterior, es un gran logro y ha sido muy bien recibida por el segmento pymes.
Como comentaban, creo que apunta a mejorar lo que era el régimen de factura conformada, que no ha tenido éxito en los veinte años de vigencia que tiene la ley de factura conformada. Nosotros hemos identificado conjuntamente con el Ministerio de la Producción los porqués y pensamos que estamos encontrando las soluciones.
Básicamente hablamos de tres ejes. Uno de ellos es la obligación de emisión de facturas que llamamos mipymes -porque es micro, pequeñas y medianas empresas- cuando en el régimen anterior la emisión de factura conformada era optativa. Por supuesto, las compañías grandes lo que hacían era pedir que no emitieran la factura conformada pero a partir de ahora va a ser una obligación.
La segunda razón por la que no funcionaba el régimen de factura conformada era la carencia del título ejecutivo por parte del instrumento facturas. Ahora lo estamos agregando: luego de un plazo determinado, que es de treinta días, o se paga y se cancela el plazo o, en caso contrario, el instrumento adquiere título ejecutivo. Por lo tanto, en la fecha de pago original -si no es cancelado- la compañía pyme puede iniciar una acción ejecutiva. No digo que lo haga, pero no es lo mismo ejecutar un cheque o un pagaré que hacer un juicio ordinario por incumplimiento de un contrato de suministro; en un caso es un año, con posibilidades de embargo rápido, y en el otro son siete, ocho, diez años o más.
Finamente, otro concepto importante que hemos agregado es lo que comentaban mis colegas, que se podría resumir en la negociabilidad, factoring o factoraje, que es básicamente un descuento de la facturas. Por supuesto, hoy existe en el mercado pero esto está muy mejorado, institucionalizado, participa la Comisión Nacional de Valores, se puede negociar en mercados y específicamente en el mercado financiero.
Por lo tanto, durante el plazo de vigencia de la factura y hasta que efectivamente venza, en primer lugar se incorpora la posibilidad de que sea un título ejecutivo y además, se puede negociar. Por lo tanto, lo que pensamos es que la tasa de descuento de esa venta sea menor porque, en definitiva, el banco está comprando un instrumento de mayor cobrabilidad, o por lo menos a nivel legal así lo es.
Como también comentaban anteriormente mis colegas, pensamos que las letras hipotecarias son instrumentos que figuran desde hace veintiún años en la ley de fideicomisos o titulización pero no han sido utilizadas. Como comentaba Leandro, con la potenciación de los créditos hipotecarios se necesita un fondeo permanente para dar abasto a la demanda de nuevos créditos hipotecarios y, como sabemos, el capital es escaso.
Entonces, lo que se busca con las letras hipotecarias es que los bancos tengan la posibilidad de dar un crédito y, al mismo tiempo, colocarlo en el mercado de capitales, para lo que hacen falta inversores e instrumentos, como se explicaba anteriormente. Pensamos que las letras hipotecarias son el mejor instrumento para lograrlo, de manera que pueda haber mayor cantidad y mejores condiciones de acceso a la vivienda.
En este sentido, otro de los aspectos importantes para fomentar el acceso a la vivienda es la posibilidad de desgravar el monto de créditos hipotecarios, que por la ley vigente desde hace veinte años, es de 20.000 pesos anuales, que en aquel momento eran 20.000 dólares. Hoy son 20.000 pesos y, por lo tanto, para un tomador de crédito hipotecario -pensamos principalmente en los segmentos medio y medio bajo- sería realmente un gran alivio y un motorizador adicional de la posibilidad de acceso a la vivienda. Eso está previsto en algunos de los artículos y, por supuesto, podemos expandirnos al respecto en las preguntas y respuestas que vendrán a continuación.
Al mismo tiempo, para abaratar el costo del fondeo también se propone permitir que las compañías de seguros garanticen lo que se llama el riesgo financiero, pero enfocado a los créditos hipotecarios como parte de este paquete de acceso a la vivienda.
En la ley de seguros hay un artículo que prohíbe a las compañías de seguros cubrir el riesgo financiero en esos casos. Estamos modificando ese artículo y dejando sin efecto esa prohibición para el caso de cobertura de riesgo financiero en créditos hipotecarios. De esta forma, precisamente se busca abaratar el costo de financiamiento y que, en definitiva, comprar una casa sea más barato.
Como dijo Leandro, hace falta capital para financiar las pymes, el acceso a la vivienda y también los proyectos de inversión de las compañías de mayor peso. En ese sentido, los principales inversores institucionales en la Argentina, además de los fondos comunes de inversión, son las compañías de seguros. Estas compañías se nutren de la venta de pólizas.
Es por ello que, como se dijo anteriormente, se propone desgravar los montos de las pólizas de seguro de vida y de retiro por parte de los compradores de las mismas. Además, se propone que las empresas y los empleadores puedan contribuir con los montos que los empleados invierten en las pólizas. De esta manera, se permite que el seguro de vida o de capitalización -lo mismo en el caso de los fondos comunes de retiro- pueda tener un monto mayor. Esto beneficia a los trabajadores pero también al concepto de ahorro, que puede ser canalizado en el mercado de capitales, en el segmento pymes o en los créditos hipotecarios.
Estos son los principales cambios con respecto a la ley que presentamos el año pasado.
Como hemos comentado anteriormente, y como está descripto en el proyecto, esta iniciativa incluye cambios a la ley de mercados de capitales. Por supuesto que con todo gusto luego vamos a contestar sus preguntas al respecto.
Pensamos que la ley aprobada en 2012 necesita algunos cambios principalmente para potenciar el régimen de fiscalización de la CNV y proteger a los inversores, pero también para contribuir a la seguridad jurídica.
Los que recuerden o puedan acceder a la discusión parlamentaria de aquel proyecto, podrán analizar el contexto en el cual se incluyó aquel artículo 20. Pensamos que ese artículo constituye un detrimento para el acceso de las compañías -no necesariamente grandes, también pueden ser pymes- al mercado de capitales.
Asimismo, con esta iniciativa estamos modificando la ley de fondos comunes de inversión. Estamos haciendo una especie de modernización de la norma y mejorando un instrumento que estaba poco regulado, que es el fondo común de inversión cerrado. Este instrumento precisamente es el que va a permitir canalizar inversiones en economía real, en infraestructura y también en otros sectores, como el inmobiliario. Al mismo tiempo, estamos creando mejores protecciones para los inversores precisamente para que más inversores entren a este instrumento.
En el mismo sentido, proponemos modificaciones a la ley de obligaciones negociables para que éstas sean instrumentos más ágiles de inversión. Como comentó Marcos, las obligaciones negociables son el principal instrumento de crédito que las compañías pymes tienen en el mercado de capitales, pero al mismo tiempo en algunos casos no deja de ser costoso emitirlas. Los cambios apuntan a reducir algunos de esos costos y a acelerar el tiempo para que administrativamente también sea más ágil.
Finalmente, estamos haciendo algunos cambios en la ley de fideicomisos, que son consistentes con los objetivos y pilares que tenemos en el marco de este paquete general del proyecto. De esta forma concluimos nuestra presentación.
Les agradecemos su atención y quedamos a disposición para responder las preguntas de los señores diputados.
El paquete, como han visto, contiene cambios en varias leyes, agrega un régimen pymes, como explicaban Leandro y Marcos, que a su vez reemplaza el régimen pymes que figuraba en el proyecto del año pasado.
Esta es una iniciativa que hemos trabajado conjuntamente con el Ministerio de Producción y con el mercado de pymes. Es superadora del proyecto anterior, es un gran logro y ha sido muy bien recibida por el segmento pymes.
Como comentaban, creo que apunta a mejorar lo que era el régimen de factura conformada, que no ha tenido éxito en los veinte años de vigencia que tiene la ley de factura conformada. Nosotros hemos identificado conjuntamente con el Ministerio de la Producción los porqués y pensamos que estamos encontrando las soluciones.
Básicamente hablamos de tres ejes. Uno de ellos es la obligación de emisión de facturas que llamamos mipymes -porque es micro, pequeñas y medianas empresas- cuando en el régimen anterior la emisión de factura conformada era optativa. Por supuesto, las compañías grandes lo que hacían era pedir que no emitieran la factura conformada pero a partir de ahora va a ser una obligación.
La segunda razón por la que no funcionaba el régimen de factura conformada era la carencia del título ejecutivo por parte del instrumento facturas. Ahora lo estamos agregando: luego de un plazo determinado, que es de treinta días, o se paga y se cancela el plazo o, en caso contrario, el instrumento adquiere título ejecutivo. Por lo tanto, en la fecha de pago original -si no es cancelado- la compañía pyme puede iniciar una acción ejecutiva. No digo que lo haga, pero no es lo mismo ejecutar un cheque o un pagaré que hacer un juicio ordinario por incumplimiento de un contrato de suministro; en un caso es un año, con posibilidades de embargo rápido, y en el otro son siete, ocho, diez años o más.
Finamente, otro concepto importante que hemos agregado es lo que comentaban mis colegas, que se podría resumir en la negociabilidad, factoring o factoraje, que es básicamente un descuento de la facturas. Por supuesto, hoy existe en el mercado pero esto está muy mejorado, institucionalizado, participa la Comisión Nacional de Valores, se puede negociar en mercados y específicamente en el mercado financiero.
Por lo tanto, durante el plazo de vigencia de la factura y hasta que efectivamente venza, en primer lugar se incorpora la posibilidad de que sea un título ejecutivo y además, se puede negociar. Por lo tanto, lo que pensamos es que la tasa de descuento de esa venta sea menor porque, en definitiva, el banco está comprando un instrumento de mayor cobrabilidad, o por lo menos a nivel legal así lo es.
Como también comentaban anteriormente mis colegas, pensamos que las letras hipotecarias son instrumentos que figuran desde hace veintiún años en la ley de fideicomisos o titulización pero no han sido utilizadas. Como comentaba Leandro, con la potenciación de los créditos hipotecarios se necesita un fondeo permanente para dar abasto a la demanda de nuevos créditos hipotecarios y, como sabemos, el capital es escaso.
Entonces, lo que se busca con las letras hipotecarias es que los bancos tengan la posibilidad de dar un crédito y, al mismo tiempo, colocarlo en el mercado de capitales, para lo que hacen falta inversores e instrumentos, como se explicaba anteriormente. Pensamos que las letras hipotecarias son el mejor instrumento para lograrlo, de manera que pueda haber mayor cantidad y mejores condiciones de acceso a la vivienda.
En este sentido, otro de los aspectos importantes para fomentar el acceso a la vivienda es la posibilidad de desgravar el monto de créditos hipotecarios, que por la ley vigente desde hace veinte años, es de 20.000 pesos anuales, que en aquel momento eran 20.000 dólares. Hoy son 20.000 pesos y, por lo tanto, para un tomador de crédito hipotecario -pensamos principalmente en los segmentos medio y medio bajo- sería realmente un gran alivio y un motorizador adicional de la posibilidad de acceso a la vivienda. Eso está previsto en algunos de los artículos y, por supuesto, podemos expandirnos al respecto en las preguntas y respuestas que vendrán a continuación.
Al mismo tiempo, para abaratar el costo del fondeo también se propone permitir que las compañías de seguros garanticen lo que se llama el riesgo financiero, pero enfocado a los créditos hipotecarios como parte de este paquete de acceso a la vivienda.
En la ley de seguros hay un artículo que prohíbe a las compañías de seguros cubrir el riesgo financiero en esos casos. Estamos modificando ese artículo y dejando sin efecto esa prohibición para el caso de cobertura de riesgo financiero en créditos hipotecarios. De esta forma, precisamente se busca abaratar el costo de financiamiento y que, en definitiva, comprar una casa sea más barato.
Como dijo Leandro, hace falta capital para financiar las pymes, el acceso a la vivienda y también los proyectos de inversión de las compañías de mayor peso. En ese sentido, los principales inversores institucionales en la Argentina, además de los fondos comunes de inversión, son las compañías de seguros. Estas compañías se nutren de la venta de pólizas.
Es por ello que, como se dijo anteriormente, se propone desgravar los montos de las pólizas de seguro de vida y de retiro por parte de los compradores de las mismas. Además, se propone que las empresas y los empleadores puedan contribuir con los montos que los empleados invierten en las pólizas. De esta manera, se permite que el seguro de vida o de capitalización -lo mismo en el caso de los fondos comunes de retiro- pueda tener un monto mayor. Esto beneficia a los trabajadores pero también al concepto de ahorro, que puede ser canalizado en el mercado de capitales, en el segmento pymes o en los créditos hipotecarios.
Estos son los principales cambios con respecto a la ley que presentamos el año pasado.
Como hemos comentado anteriormente, y como está descripto en el proyecto, esta iniciativa incluye cambios a la ley de mercados de capitales. Por supuesto que con todo gusto luego vamos a contestar sus preguntas al respecto.
Pensamos que la ley aprobada en 2012 necesita algunos cambios principalmente para potenciar el régimen de fiscalización de la CNV y proteger a los inversores, pero también para contribuir a la seguridad jurídica.
Los que recuerden o puedan acceder a la discusión parlamentaria de aquel proyecto, podrán analizar el contexto en el cual se incluyó aquel artículo 20. Pensamos que ese artículo constituye un detrimento para el acceso de las compañías -no necesariamente grandes, también pueden ser pymes- al mercado de capitales.
Asimismo, con esta iniciativa estamos modificando la ley de fondos comunes de inversión. Estamos haciendo una especie de modernización de la norma y mejorando un instrumento que estaba poco regulado, que es el fondo común de inversión cerrado. Este instrumento precisamente es el que va a permitir canalizar inversiones en economía real, en infraestructura y también en otros sectores, como el inmobiliario. Al mismo tiempo, estamos creando mejores protecciones para los inversores precisamente para que más inversores entren a este instrumento.
En el mismo sentido, proponemos modificaciones a la ley de obligaciones negociables para que éstas sean instrumentos más ágiles de inversión. Como comentó Marcos, las obligaciones negociables son el principal instrumento de crédito que las compañías pymes tienen en el mercado de capitales, pero al mismo tiempo en algunos casos no deja de ser costoso emitirlas. Los cambios apuntan a reducir algunos de esos costos y a acelerar el tiempo para que administrativamente también sea más ágil.
Finalmente, estamos haciendo algunos cambios en la ley de fideicomisos, que son consistentes con los objetivos y pilares que tenemos en el marco de este paquete general del proyecto. De esta forma concluimos nuestra presentación.
Les agradecemos su atención y quedamos a disposición para responder las preguntas de los señores diputados.
SR. PRESIDENTE AMADEO Agradecemos mucho al ingeniero Cuccioli y a su equipo. Estamos abiertos a las preguntas de los señores diputados.
Tiene la palabra el señor diputado Conesa.
Tiene la palabra el señor diputado Conesa.
SR. CONESA Señor presidente: me parece que desde el punto de vista jurídico las propuestas que se nos ofrecen son excelentes y realmente debiéramos aprobarlas.
Particularmente, me impacta mucho la derogación del famoso artículo 20, que causó tantos desastres y tanta inseguridad jurídica. Sin embargo, quiero hacer referencia a una cuestión que es más práctica, más allá de toda la parafernalia y la sofisticación de la ley, que me parece muy buena.
En mi opinión, el público argentino, cuando tiene algún excedente de pesos, lo primero que hace es comprar dólares, y lo hace porque considera que es barato, y si lo es, va a tener que subir. En consecuencia, considera que es la mejor inversión.
En Chile, que es el país al que frecuentemente aquí se ha hecho referencia y donde realmente el mercado de capitales es muy grande en relación con el PBI, solucionaron esto desde hace muchos años porque establecieron la indexación de los depósitos a plazo fijo. Cuando se pone un depósito a plazo fijo en un banco a más de tres meses, automáticamente queda indexado con el índice del costo de vida. En consecuencia, al público chileno no le conviene comprar dólares porque está protegido de la inflación mediante la indexación de los depósitos a plazo fijo. Además, tampoco le conviene comprar dólares porque el valor del dólar, en términos reales, es constante; en efecto, el tipo de cambio real es constante.
De manera que en la práctica esto determina que el mercado de capitales de Chile se forme en el mismo país. A nadie se le ocurre comprar dólares para ahorrar.
Creo que en Argentina deberíamos estudiar a fondo este sistema porque de lo contrario corremos el riesgo de hacer este magnífico mejoramiento jurídico de todo el sistema pero la gente va a seguir comprando dólares; esa es la realidad. En consecuencia, quisiera que me expliquen un poco este punto porque creo allí está el meollo de la cuestión.
Particularmente, me impacta mucho la derogación del famoso artículo 20, que causó tantos desastres y tanta inseguridad jurídica. Sin embargo, quiero hacer referencia a una cuestión que es más práctica, más allá de toda la parafernalia y la sofisticación de la ley, que me parece muy buena.
En mi opinión, el público argentino, cuando tiene algún excedente de pesos, lo primero que hace es comprar dólares, y lo hace porque considera que es barato, y si lo es, va a tener que subir. En consecuencia, considera que es la mejor inversión.
En Chile, que es el país al que frecuentemente aquí se ha hecho referencia y donde realmente el mercado de capitales es muy grande en relación con el PBI, solucionaron esto desde hace muchos años porque establecieron la indexación de los depósitos a plazo fijo. Cuando se pone un depósito a plazo fijo en un banco a más de tres meses, automáticamente queda indexado con el índice del costo de vida. En consecuencia, al público chileno no le conviene comprar dólares porque está protegido de la inflación mediante la indexación de los depósitos a plazo fijo. Además, tampoco le conviene comprar dólares porque el valor del dólar, en términos reales, es constante; en efecto, el tipo de cambio real es constante.
De manera que en la práctica esto determina que el mercado de capitales de Chile se forme en el mismo país. A nadie se le ocurre comprar dólares para ahorrar.
Creo que en Argentina deberíamos estudiar a fondo este sistema porque de lo contrario corremos el riesgo de hacer este magnífico mejoramiento jurídico de todo el sistema pero la gente va a seguir comprando dólares; esa es la realidad. En consecuencia, quisiera que me expliquen un poco este punto porque creo allí está el meollo de la cuestión.
SR. PRESIDENTE AMADEO Bien sabemos que usted junta su inteligencia y su tenacidad, porque nos ha ilustrado muchas veces con este concepto suyo, que en el fondo tiene que ver con la previsibilidad de la economía.
Los argentinos compramos dólares porque nuestra memoria está llena de dólares y sabemos que en el momento en que nos equivocamos o nos descuidamos podemos perder nuestro patrimonio, grande, pequeño o mediano. Para eso, su propuesta es audaz, importante, que ha merecido mucho diálogo y no sé si nosotros podemos hacer una refutación macroeconómica en ese sentido.
Lo que sí quiero rescatar es que este proyecto muestra muy bien nuestra intención, es decir, la del oficialismo, que no es solo dar previsibilidad macroeconómica -por esa razón hacemos énfasis en tener un recorrido fiscal previsible de largo plazo, en el que las personas sientan que su dinero va a valer no solo porque el gasto público y el déficit van a estar controlados-, sino también generar instituciones e instrumentos.
Considero que uno de los valores más importantes de esta propuesta está relacionado con que esta reforma revolucionaria del mercado de capitales le da previsibilidad al sistema, reduce el riesgo sistémico y produce mecanismos de ajustes que se compensan y se ayudan unos a otros, tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda.
Entonces, insisto, no creo que este sea el lugar para discutir teorías y perspectivas macro, pero yendo a la preocupación del señor diputado, que es la cuestión de la previsibilidad, para que el ahorro se canalice adecuadamente y no se transforme en dólares, que muchas veces quedan debajo del colchón, este proyecto es muy valioso porque permite lograr un mercado de mayor previsibilidad.
Los argentinos compramos dólares porque nuestra memoria está llena de dólares y sabemos que en el momento en que nos equivocamos o nos descuidamos podemos perder nuestro patrimonio, grande, pequeño o mediano. Para eso, su propuesta es audaz, importante, que ha merecido mucho diálogo y no sé si nosotros podemos hacer una refutación macroeconómica en ese sentido.
Lo que sí quiero rescatar es que este proyecto muestra muy bien nuestra intención, es decir, la del oficialismo, que no es solo dar previsibilidad macroeconómica -por esa razón hacemos énfasis en tener un recorrido fiscal previsible de largo plazo, en el que las personas sientan que su dinero va a valer no solo porque el gasto público y el déficit van a estar controlados-, sino también generar instituciones e instrumentos.
Considero que uno de los valores más importantes de esta propuesta está relacionado con que esta reforma revolucionaria del mercado de capitales le da previsibilidad al sistema, reduce el riesgo sistémico y produce mecanismos de ajustes que se compensan y se ayudan unos a otros, tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda.
Entonces, insisto, no creo que este sea el lugar para discutir teorías y perspectivas macro, pero yendo a la preocupación del señor diputado, que es la cuestión de la previsibilidad, para que el ahorro se canalice adecuadamente y no se transforme en dólares, que muchas veces quedan debajo del colchón, este proyecto es muy valioso porque permite lograr un mercado de mayor previsibilidad.
SR. CUCCIOLI Quiero agregar, respecto del caso chileno y las UF -que son nuestras UVA-, que una ley no genera por sí misma previsibilidad y confianza. Simplemente son instrumentos para agrandar el menú.
Más allá de las prohibiciones, el camino es otorgar incentivos para que las personas empiecen invertir a largo plazo. En nuestra historia muchas veces quisieron prohibirnos cosas; sin embargo, el mercado siempre encontra otro camino. Entonces, mejor que prohibir es generar instrumentos. Luego, cada individuo tiene la libertad de comprar dólares, fondos en UVA o depositar a plazo fijo en UVA. Únicamente tenemos que velar por brindar todos los instrumentos y los incentivos adecuados para generar ciertos comportamientos y transparencia en el mercado. Debemos hacer hincapié en que el inversor sepa que, cuando elija estos instrumentos, alguien va a cuidarlo.
Más allá de las prohibiciones, el camino es otorgar incentivos para que las personas empiecen invertir a largo plazo. En nuestra historia muchas veces quisieron prohibirnos cosas; sin embargo, el mercado siempre encontra otro camino. Entonces, mejor que prohibir es generar instrumentos. Luego, cada individuo tiene la libertad de comprar dólares, fondos en UVA o depositar a plazo fijo en UVA. Únicamente tenemos que velar por brindar todos los instrumentos y los incentivos adecuados para generar ciertos comportamientos y transparencia en el mercado. Debemos hacer hincapié en que el inversor sepa que, cuando elija estos instrumentos, alguien va a cuidarlo.
SR. PRESIDENTE AMADEO La presentación realizada por los funcionarios del Ministerio de Finanzas está siendo enviada por correo electrónico a los señores diputados.
Tiene la palabra el señor diputado Lavagna.
Tiene la palabra el señor diputado Lavagna.
SR. LAVAGNA Señor presidente: si me permite, a partir de ahora lo llamaré el "Che Guevara del Congreso". Son tantas revoluciones las que genera, que se parece al Che Guevara. (Risas.)
SR. PRESIDENTE AMADEO Es una visión optimista la mía. (Risas.)
SR. LAVAGNA Haré algunas consideraciones y plantearé ciertas dudas.
El proyecto en tratamiento busca generar mecanismos para incentivar a los inversores institucionales, como pueden ser las aseguradoras, a volcar más recursos al mercado. Recuerdo que uno de los puntos planteados el año pasado durante la consideración de la ley pyme, fue justamente cómo hacer, por medio de esa regulación, para incentivar a las aseguradoras a destinar más fondos al mercado para el financiamiento de las pymes. Lamentablemente ese aspecto no tuvo correlato con la realidad y es parte de la discusión que estamos teniendo estos días. Esas son las normas que se sancionan con buena intención en el Congreso, pero que en la práctica no terminan de implementarse.
Entiendo que el objetivo es el mismo. Pero planteo la duda porque tenemos una normativa vigente que no cumplimos y buscamos ahora reforzarla con otro mecanismo que encima es un incentivo que se les está dando a las aseguradoras. Entonces, sería bueno cumplir primero con la norma actual y luego avanzar sobre el resto. Reitero, como las normativas actuales no están implementándose, quisiera saber si efectivamente se empezará a regular o no en ese sentido.
Un segundo punto que analicé con atención es el crecimiento de los fondos comunes de inversión, tema muy bien explicado por el licenciado Ayerra. El problema es que cuando uno los desagrega y ve cómo están compuestos, advierte que actualmente muchos están atados a las LEBAC o al money market -creo también que se llama así-, instrumentos que no terminan en la actividad productiva.
Más allá de coincidir en muchos puntos y especialmente en el relativo al artículo 20, entiendo que tenemos que buscar mecanismos donde el sesgo de los incentivos y de la reglamentación esté específicamente atado a lo productivo.
En algunas cosas, como por ejemplo la parte hipotecaria, hay algunas cuestiones que avanzan. Me parece buena la parte de pymes. Yo me refiero a la otra parte, que está más relacionada con los fondos comunes y los fondos cerrados, que por naturaleza estos últimos deberían estar más volcados a lo productivo. Creo que eso debería estar muy claro en la reglamentación; debería estar muy especificado hacia dónde tienen que estar volcados y cómo hacemos los esfuerzos en ese punto.
En todo caso, y esto lo he dicho mil veces, estoy de acuerdo en todo tipo de exenciones impositivas relacionadas con el financiamiento de proyectos productivos o de inversión que terminen generando un aumento de la capacidad de producción y de los puestos de trabajo.
En cuanto a lo especulativo, si bien son bienvenidos los fondos comunes de inversión -y yo los tengo-, considero que en aquello que no se vuelque al mercado productivo y no sirva para generar puestos de trabajo es donde no debemos brindar ningún tipo de beneficio adicional que no tenga cualquier ciudadano que no pueda acceder a esos instrumentos. Me parece que debemos reforzar ese aspecto.
En lo que se refiere a los créditos hipotecarios, creo que estamos mirando cómo proteger al inversor. Podemos coincidir en generar instrumentos o mecanismos para atraer más capitales que financien todo lo relacionado con el crédito hipotecario, pero nos estamos olvidando de la otra pata, porque del otro lado hay un tomador del crédito para quien en la actualidad su riesgo de descalce cada vez es mayor.
Estamos en un esquema en el que crece la cuota de la UVA, como producto de la inflación, pero cada vez es más susceptible a los vaivenes de la economía y a si en algún momento su salario -esto es algo que en la Argentina pasa muy seguido- termina perdiendo contra la inflación. En esos momentos el tomador del crédito termina descalzado y empieza a extender los créditos, termina pagándolo a más años o con una tasa mucho mayor o directamente empieza a tener problemas porque no puede cumplir con las cuotas.
Creo que, además de proteger al inversor, deberíamos avanzar en cómo hacemos para brindar protección también al tomador del crédito y que no esté únicamente atado a los vaivenes de la economía. Esos son los puntos en los que debemos trabajar.
Por otra parte, no coincido con las delegaciones que la iniciativa hace en el Poder Ejecutivo, en cuanto a algunas bajas o subas de descuentos en el impuesto a las ganancias. Creo que esas son atribuciones del Congreso Nacional y deben permanecer en él, que es justamente donde se discuten.
Estoy de acuerdo -y lo hemos planteado el año pasado durante la discusión del régimen referido al impuesto a las ganancias- con aumentar los descuentos, por ejemplo, en los créditos hipotecarios. En ese momento no se quiso avanzar y ahora lo estamos haciendo pero con una discrecionalidad del Poder Ejecutivo. Creo que esas cosas no son buenas.
A su vez, muchos de los temas que estamos discutiendo tienen un impacto impositivo y justamente estamos en medio de un debate sobre la reforma tributaria, con lo cual hay que tener mucho cuidado con toda la parte impositiva y ver cómo hacer el tratamiento en conjunto con dicha reforma.
El proyecto en tratamiento busca generar mecanismos para incentivar a los inversores institucionales, como pueden ser las aseguradoras, a volcar más recursos al mercado. Recuerdo que uno de los puntos planteados el año pasado durante la consideración de la ley pyme, fue justamente cómo hacer, por medio de esa regulación, para incentivar a las aseguradoras a destinar más fondos al mercado para el financiamiento de las pymes. Lamentablemente ese aspecto no tuvo correlato con la realidad y es parte de la discusión que estamos teniendo estos días. Esas son las normas que se sancionan con buena intención en el Congreso, pero que en la práctica no terminan de implementarse.
Entiendo que el objetivo es el mismo. Pero planteo la duda porque tenemos una normativa vigente que no cumplimos y buscamos ahora reforzarla con otro mecanismo que encima es un incentivo que se les está dando a las aseguradoras. Entonces, sería bueno cumplir primero con la norma actual y luego avanzar sobre el resto. Reitero, como las normativas actuales no están implementándose, quisiera saber si efectivamente se empezará a regular o no en ese sentido.
Un segundo punto que analicé con atención es el crecimiento de los fondos comunes de inversión, tema muy bien explicado por el licenciado Ayerra. El problema es que cuando uno los desagrega y ve cómo están compuestos, advierte que actualmente muchos están atados a las LEBAC o al money market -creo también que se llama así-, instrumentos que no terminan en la actividad productiva.
Más allá de coincidir en muchos puntos y especialmente en el relativo al artículo 20, entiendo que tenemos que buscar mecanismos donde el sesgo de los incentivos y de la reglamentación esté específicamente atado a lo productivo.
En algunas cosas, como por ejemplo la parte hipotecaria, hay algunas cuestiones que avanzan. Me parece buena la parte de pymes. Yo me refiero a la otra parte, que está más relacionada con los fondos comunes y los fondos cerrados, que por naturaleza estos últimos deberían estar más volcados a lo productivo. Creo que eso debería estar muy claro en la reglamentación; debería estar muy especificado hacia dónde tienen que estar volcados y cómo hacemos los esfuerzos en ese punto.
En todo caso, y esto lo he dicho mil veces, estoy de acuerdo en todo tipo de exenciones impositivas relacionadas con el financiamiento de proyectos productivos o de inversión que terminen generando un aumento de la capacidad de producción y de los puestos de trabajo.
En cuanto a lo especulativo, si bien son bienvenidos los fondos comunes de inversión -y yo los tengo-, considero que en aquello que no se vuelque al mercado productivo y no sirva para generar puestos de trabajo es donde no debemos brindar ningún tipo de beneficio adicional que no tenga cualquier ciudadano que no pueda acceder a esos instrumentos. Me parece que debemos reforzar ese aspecto.
En lo que se refiere a los créditos hipotecarios, creo que estamos mirando cómo proteger al inversor. Podemos coincidir en generar instrumentos o mecanismos para atraer más capitales que financien todo lo relacionado con el crédito hipotecario, pero nos estamos olvidando de la otra pata, porque del otro lado hay un tomador del crédito para quien en la actualidad su riesgo de descalce cada vez es mayor.
Estamos en un esquema en el que crece la cuota de la UVA, como producto de la inflación, pero cada vez es más susceptible a los vaivenes de la economía y a si en algún momento su salario -esto es algo que en la Argentina pasa muy seguido- termina perdiendo contra la inflación. En esos momentos el tomador del crédito termina descalzado y empieza a extender los créditos, termina pagándolo a más años o con una tasa mucho mayor o directamente empieza a tener problemas porque no puede cumplir con las cuotas.
Creo que, además de proteger al inversor, deberíamos avanzar en cómo hacemos para brindar protección también al tomador del crédito y que no esté únicamente atado a los vaivenes de la economía. Esos son los puntos en los que debemos trabajar.
Por otra parte, no coincido con las delegaciones que la iniciativa hace en el Poder Ejecutivo, en cuanto a algunas bajas o subas de descuentos en el impuesto a las ganancias. Creo que esas son atribuciones del Congreso Nacional y deben permanecer en él, que es justamente donde se discuten.
Estoy de acuerdo -y lo hemos planteado el año pasado durante la discusión del régimen referido al impuesto a las ganancias- con aumentar los descuentos, por ejemplo, en los créditos hipotecarios. En ese momento no se quiso avanzar y ahora lo estamos haciendo pero con una discrecionalidad del Poder Ejecutivo. Creo que esas cosas no son buenas.
A su vez, muchos de los temas que estamos discutiendo tienen un impacto impositivo y justamente estamos en medio de un debate sobre la reforma tributaria, con lo cual hay que tener mucho cuidado con toda la parte impositiva y ver cómo hacer el tratamiento en conjunto con dicha reforma.
SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el ingeniero Cuccioli.
SR. CUCCIOLI Gracias, señor diputado Lavagna. Hay varios temas en su intervención y los voy a ir desagregando uno a uno.
El primero de ellos es el referido a la normativa para que las compañías de seguros se vuelquen más hacia inversión pyme y de esa naturaleza.
Más allá de la ley pyme, en cuanto a cumplimiento o no de la normativa, usted hablaba de estas ideas que salen del Congreso con la mejor intención y luego no terminan materializándose. En ese sentido, lo que proponemos no es necesariamente una normativa de inversión sino ciertos mecanismos de incentivos, que creemos que es la forma de ir progresivamente llevando al mercado hacia ese lugar.
Las compañías de seguros están manejadas por gente que, en parte, se comporta de la misma manera. El señor diputado Conesa recién hacía mención a la aversión al largo plazo o a instrumentos que tengan más iliquidez. Nada reemplaza un proceso de construcción de confianza en el mercado; ni ley ni una prohibición lo hacen.
Con esta iniciativa pretendemos -sobre todo en relación con las compañías de seguros- habilitar todo un componente de productos con los que necesariamente -porque son seguros de vida- las compañías van a tener que salir a buscar ese fondeo o instrumento de largo plazo ya que, de lo contrario, van a quedar descalzadas.
Estamos tan de acuerdo con los principios y la postura más filosófica que describió el diputado Lavagna que justamente esta semana estamos trabajando con la Superintendencia de Seguros de la Nación, que es la que tiene la facultad de regular cómo deben invertir las compañías de seguros, para poder ampliarles el menú a estas compañías dándoles la posibilidad de invertir en otro tipo de instrumentos. Esto se hace pensando mucho en esta iniciativa, ya que estamos hablando de fondos cerrados y de proyectos PPP. Es decir, estamos alineados en ese sentido.
El primero de ellos es el referido a la normativa para que las compañías de seguros se vuelquen más hacia inversión pyme y de esa naturaleza.
Más allá de la ley pyme, en cuanto a cumplimiento o no de la normativa, usted hablaba de estas ideas que salen del Congreso con la mejor intención y luego no terminan materializándose. En ese sentido, lo que proponemos no es necesariamente una normativa de inversión sino ciertos mecanismos de incentivos, que creemos que es la forma de ir progresivamente llevando al mercado hacia ese lugar.
Las compañías de seguros están manejadas por gente que, en parte, se comporta de la misma manera. El señor diputado Conesa recién hacía mención a la aversión al largo plazo o a instrumentos que tengan más iliquidez. Nada reemplaza un proceso de construcción de confianza en el mercado; ni ley ni una prohibición lo hacen.
Con esta iniciativa pretendemos -sobre todo en relación con las compañías de seguros- habilitar todo un componente de productos con los que necesariamente -porque son seguros de vida- las compañías van a tener que salir a buscar ese fondeo o instrumento de largo plazo ya que, de lo contrario, van a quedar descalzadas.
Estamos tan de acuerdo con los principios y la postura más filosófica que describió el diputado Lavagna que justamente esta semana estamos trabajando con la Superintendencia de Seguros de la Nación, que es la que tiene la facultad de regular cómo deben invertir las compañías de seguros, para poder ampliarles el menú a estas compañías dándoles la posibilidad de invertir en otro tipo de instrumentos. Esto se hace pensando mucho en esta iniciativa, ya que estamos hablando de fondos cerrados y de proyectos PPP. Es decir, estamos alineados en ese sentido.
SR. LAVAGNA Eso es bueno y coincido con esa línea. Pero creo que hay un problema de coordinación porque me parece que el Banco Central va para otro lado. Pienso que la falta de coordinación pone en riesgo este tipo de herramientas.
Puedo coincidir en que hay que buscar la manera de inclinar estos fondos hacia ese tipo de mercados -PPP o créditos hipotecarios-, pero me parece que en los hechos, cuando uno ve todo el contexto, hay un encontronazo que no se está resolviendo.
Puedo coincidir en que hay que buscar la manera de inclinar estos fondos hacia ese tipo de mercados -PPP o créditos hipotecarios-, pero me parece que en los hechos, cuando uno ve todo el contexto, hay un encontronazo que no se está resolviendo.
SR. CUCCIOLI En cuanto al encontronazo o la falta de coordinación, personalmente no la veo. El Banco Central tiene autonomía para establecer la política monetaria. Desde el lado de la superintendencia, y mediante toda la normativa que está en este paquete de leyes, se intenta llevar las compañías hacia inversiones de más largo plazo. En efecto, nosotros creemos que el mercado de capitales debe dirigirse hacia ese tipo de inversiones independientemente de la política monetaria de turno. Es por ello que personalmente no veo esa distorsión que usted menciona.
Ahora bien, usted habló de los fondos comunes y de que varios son money market o instrumentos de corto plazo. Creo que ha ocurrido algo muy positivo en ese sentido.
En este proceso en el cual tantos inversores se han ido volcando al mercado, es correcto que al principio tal vez busquen instrumentos de más corto plazo porque -como hablábamos antes acerca de la confianza- no había una gran oferta de productos de largo plazo que pudiese compensar de alguna manera ese riesgo que genera el miedo a un futuro inestable. En ese sentido, creo que la aparición de la UVA cambia bastante el escenario.
Entonces, en cuanto a los fondos cerrados, como usted mencionaba, y la posibilidad de tener instrumentos atados, por ejemplo, al mercado hipotecario, creemos que nuevamente es generar más opciones.
Esto no va a suceder de la noche a la mañana. No deben pensar que al otro día de que esta iniciativa se convierta en ley y sea promulgada va a cambiar radicalmente el mercado. Los países que figuran en las filminas exhibidas han demorado años en desarrollarlo. Es un proceso continuo. Por lo tanto, creemos que esta iniciativa permite sentar las bases.
En relación con los créditos hipotecarios y el riesgo de descalce desde el punto de vista del deudor, sé que usted ha presentado un proyecto muy valioso para crear algún tipo de fondo compensador a fin de que, en caso de que haya un descalce entre los salarios y la inflación, ese fondo ayude a las familias a no quedar expuestas. Compartimos ese enfoque y de alguna manera estamos trabajando con una metodología similar.
Si bien hoy existen los mecanismos, con ese tipo de instrumentos sin dudas podemos reforzar la protección de las familias. Esto hace también el fondeo. Si uno tiene hipotecas y sabe que ante un potencial riesgo de descalce existe un instrumento como el que usted propuso o un derivado del mismo, el inversor que quiera comprar esas hipotecas lo va a hacer más seguro y va a exigir menos retorno de esa inversión. Esto disminuye el costo del fondeo de los bancos y, consecuentemente, hace que estos puedan prestar en forma más barata. Con lo cual, reforzamos esa idea, y sin duda vamos a trabajar juntos en eso.
Con respecto a la delegación en el Poder Ejecutivo del cambio en la deducción de intereses, partimos de la misma base, tratamos de lograr lo mismo y estamos abiertos a la discusión respecto de cuál es la mejor manera de lograr que esto se convierta en un incentivo para que las familias puedan, al momento de entrar en un crédito, desgravar los intereses de su impuesto a las ganancias de manera tal que los ayudemos al acceso a la vivienda.
Ahora bien, usted habló de los fondos comunes y de que varios son money market o instrumentos de corto plazo. Creo que ha ocurrido algo muy positivo en ese sentido.
En este proceso en el cual tantos inversores se han ido volcando al mercado, es correcto que al principio tal vez busquen instrumentos de más corto plazo porque -como hablábamos antes acerca de la confianza- no había una gran oferta de productos de largo plazo que pudiese compensar de alguna manera ese riesgo que genera el miedo a un futuro inestable. En ese sentido, creo que la aparición de la UVA cambia bastante el escenario.
Entonces, en cuanto a los fondos cerrados, como usted mencionaba, y la posibilidad de tener instrumentos atados, por ejemplo, al mercado hipotecario, creemos que nuevamente es generar más opciones.
Esto no va a suceder de la noche a la mañana. No deben pensar que al otro día de que esta iniciativa se convierta en ley y sea promulgada va a cambiar radicalmente el mercado. Los países que figuran en las filminas exhibidas han demorado años en desarrollarlo. Es un proceso continuo. Por lo tanto, creemos que esta iniciativa permite sentar las bases.
En relación con los créditos hipotecarios y el riesgo de descalce desde el punto de vista del deudor, sé que usted ha presentado un proyecto muy valioso para crear algún tipo de fondo compensador a fin de que, en caso de que haya un descalce entre los salarios y la inflación, ese fondo ayude a las familias a no quedar expuestas. Compartimos ese enfoque y de alguna manera estamos trabajando con una metodología similar.
Si bien hoy existen los mecanismos, con ese tipo de instrumentos sin dudas podemos reforzar la protección de las familias. Esto hace también el fondeo. Si uno tiene hipotecas y sabe que ante un potencial riesgo de descalce existe un instrumento como el que usted propuso o un derivado del mismo, el inversor que quiera comprar esas hipotecas lo va a hacer más seguro y va a exigir menos retorno de esa inversión. Esto disminuye el costo del fondeo de los bancos y, consecuentemente, hace que estos puedan prestar en forma más barata. Con lo cual, reforzamos esa idea, y sin duda vamos a trabajar juntos en eso.
Con respecto a la delegación en el Poder Ejecutivo del cambio en la deducción de intereses, partimos de la misma base, tratamos de lograr lo mismo y estamos abiertos a la discusión respecto de cuál es la mejor manera de lograr que esto se convierta en un incentivo para que las familias puedan, al momento de entrar en un crédito, desgravar los intereses de su impuesto a las ganancias de manera tal que los ayudemos al acceso a la vivienda.
SR. PRESIDENTE AMADEO La lista de oradores continúa con los señores diputados Carmona, Álvaro González, Ziegler y Alejandro Snopek.
Tiene la palabra el señor diputado Carmona.
Tiene la palabra el señor diputado Carmona.
SR. CARMONA Señor presidente: quiero plantear a los funcionarios cuatro inquietudes que me han surgido de la exposición y de la lectura rápida que pude hacer del proyecto y sus fundamentos. Son muchos los artículos que nos generan inquietudes y cuesta abordarlos tan rápidamente desde que hemos tenido acceso al proyecto.
En primer lugar, he observado que hay un planteo de fortalecimiento de la regulación en la propuesta que los funcionarios recién explicitaron. Me surge la duda de cómo se puede fortalecer una regulación desregulando, porque básicamente hemos visto que se hace referencia a generar modificaciones en el regulador, en la Comisión Nacional de Valores, que impliquen menos intervención de dicho organismo.
El proyecto comienza haciendo una ponderación del texto anterior de la ley de mercado de capitales cuando dice que se pasaba de un sistema de autorregulación hacia uno de fiscalización estatal, y hay una crítica en los fundamentos respecto a la fiscalización estatal. Se habla de facultades exorbitantes que atentan contra la seguridad jurídica, que son las que ejercen los funcionarios que están aquí. Y también se habla de discrecionalidad administrativa, que en todo caso debería ser evitada por los funcionarios. La discrecionalidad no ocurre solamente cuando hay normas que la permiten sino también cuando hay un ejercicio discrecional por parte de la autoridad administrativa. Creo que eso es casi una crítica al mismo organismo que representan quienes pertenecen a la Comisión Nacional de Valores.
Además, se cuestiona la facultad de separar a los órganos de administración y designar veedores con poder de veto; lo vimos en la presentación que hicieron. Incluso se cuestiona la posibilidad de que la Comisión Nacional de Valores reclame directamente el auxilio de la fuerza pública en los procedimientos que lleva adelante.
Entonces, quisiera saber cómo se puede explicar esto de fortalecer la regulación desregulando.
Tengo una inquietud en particular. Estamos en un momento en el que surgen novedosos casos -de los que tomamos conocimientos por la vía internacional- de argentinos que participan en sociedades offshore o que tienen inversiones offshore, para lo cual se supone que el órgano de fiscalización debe tener las facultades en función de favorecer lo que dice la ley del mercado de capitales.
El artículo 1° de la citada ley dice: "Fortalecer los mecanismos de protección y prevención de abusos contra los pequeños inversores en el marco de la función tuitiva del derecho del consumidor". Estos accionistas de sociedades argentinas después encuentran que los directivos de esas sociedades han colocado fondos por fuera de la ley, evadiendo, fuera del país.
No hemos tenido conocimiento -quizás yo lo desconozco- de que la Comisión Nacional de Valores haya aplicado sanciones o intervenido en estas situaciones de presencia de capitales argentinos en guaridas fiscales.
La segunda inquietud tiene que ver con las letras hipotecarias. Una pregunta muy concreta es cómo piensan evitar costos, es decir, cómo se puede evitar que, a los costos ya que tienen los deudores hipotecarios, se les sumen los sobrecostos de la operación de las letras hipotecarias. Aclaro este punto porque alguien pagará la ganancia al inversor en letras hipotecarias.
En el proyecto de ley en tratamiento no vimos mecanismos previstos para evitar que estos sobrecostos pesen sobre los deudores hipotecarios, quienes con el sistema UVA ya tienen una situación de creciente incertidumbre respecto de los montos a pagar.
Estamos preocupados porque tal vez esto tenga que ver con la generación de una rentabilidad ficticia para los fondos de inversión que operen con letras hipotecarias y la existencia de posibles burbujas financieras. La utilización de estos títulos y letras fue factor de aceleramiento de procesos complicados de burbujas financieras en otros países.
La tercera inquietud tiene que ver con el riesgo financiero de la hipoteca y la posibilidad de derogar las limitaciones -creo que así se ha denominado- respecto de los seguros para hipotecas. Se supone que una hipoteca es una garantía para el cobro, pero se pretende aplicar un seguro para créditos que ya están asegurados. Entonces, pregunto si esto es necesario y si no tiene que ver con garantizarle al sector de los seguros un mercado. La verdad es que no le alcanzo a encontrar sentido, cuando la propia hipoteca es precisamente la garantía del acreedor para el cobro de su crédito.
Por otra parte, me impresionaron los bajos números que vimos hace instantes en cuanto al funcionamiento del mercado de capitales en nuestro país. Entiendo que esto tiene que ver con distintas situaciones históricas de la Argentina. De todos modos, pregunto a los funcionarios, y pido que me respondan sinceramente: si ustedes tienen plata, ¿la pondrían en LEBAC o en estos nuevos instrumentos financieros? ¿No será que la solución para el fortalecimiento del mercado financiero no pasa necesariamente por desregular y dar señales al mundo sino por evitar situaciones como la que estamos viviendo en relación con este imán que significan las LEBAC como forma de financiamiento por parte del Estado? ¿Cuántos invertirán en estos instrumentos si tienen la posibilidad de apuntar a las LEBAC?
Reitero la pregunta: ustedes, como potenciales inversores, ¿pondrían sus fondos en LEBAC o en letras hipotecarias? Me parece que hay una cuestión de política económica que tenemos que discutir un poco más.
En primer lugar, he observado que hay un planteo de fortalecimiento de la regulación en la propuesta que los funcionarios recién explicitaron. Me surge la duda de cómo se puede fortalecer una regulación desregulando, porque básicamente hemos visto que se hace referencia a generar modificaciones en el regulador, en la Comisión Nacional de Valores, que impliquen menos intervención de dicho organismo.
El proyecto comienza haciendo una ponderación del texto anterior de la ley de mercado de capitales cuando dice que se pasaba de un sistema de autorregulación hacia uno de fiscalización estatal, y hay una crítica en los fundamentos respecto a la fiscalización estatal. Se habla de facultades exorbitantes que atentan contra la seguridad jurídica, que son las que ejercen los funcionarios que están aquí. Y también se habla de discrecionalidad administrativa, que en todo caso debería ser evitada por los funcionarios. La discrecionalidad no ocurre solamente cuando hay normas que la permiten sino también cuando hay un ejercicio discrecional por parte de la autoridad administrativa. Creo que eso es casi una crítica al mismo organismo que representan quienes pertenecen a la Comisión Nacional de Valores.
Además, se cuestiona la facultad de separar a los órganos de administración y designar veedores con poder de veto; lo vimos en la presentación que hicieron. Incluso se cuestiona la posibilidad de que la Comisión Nacional de Valores reclame directamente el auxilio de la fuerza pública en los procedimientos que lleva adelante.
Entonces, quisiera saber cómo se puede explicar esto de fortalecer la regulación desregulando.
Tengo una inquietud en particular. Estamos en un momento en el que surgen novedosos casos -de los que tomamos conocimientos por la vía internacional- de argentinos que participan en sociedades offshore o que tienen inversiones offshore, para lo cual se supone que el órgano de fiscalización debe tener las facultades en función de favorecer lo que dice la ley del mercado de capitales.
El artículo 1° de la citada ley dice: "Fortalecer los mecanismos de protección y prevención de abusos contra los pequeños inversores en el marco de la función tuitiva del derecho del consumidor". Estos accionistas de sociedades argentinas después encuentran que los directivos de esas sociedades han colocado fondos por fuera de la ley, evadiendo, fuera del país.
No hemos tenido conocimiento -quizás yo lo desconozco- de que la Comisión Nacional de Valores haya aplicado sanciones o intervenido en estas situaciones de presencia de capitales argentinos en guaridas fiscales.
La segunda inquietud tiene que ver con las letras hipotecarias. Una pregunta muy concreta es cómo piensan evitar costos, es decir, cómo se puede evitar que, a los costos ya que tienen los deudores hipotecarios, se les sumen los sobrecostos de la operación de las letras hipotecarias. Aclaro este punto porque alguien pagará la ganancia al inversor en letras hipotecarias.
En el proyecto de ley en tratamiento no vimos mecanismos previstos para evitar que estos sobrecostos pesen sobre los deudores hipotecarios, quienes con el sistema UVA ya tienen una situación de creciente incertidumbre respecto de los montos a pagar.
Estamos preocupados porque tal vez esto tenga que ver con la generación de una rentabilidad ficticia para los fondos de inversión que operen con letras hipotecarias y la existencia de posibles burbujas financieras. La utilización de estos títulos y letras fue factor de aceleramiento de procesos complicados de burbujas financieras en otros países.
La tercera inquietud tiene que ver con el riesgo financiero de la hipoteca y la posibilidad de derogar las limitaciones -creo que así se ha denominado- respecto de los seguros para hipotecas. Se supone que una hipoteca es una garantía para el cobro, pero se pretende aplicar un seguro para créditos que ya están asegurados. Entonces, pregunto si esto es necesario y si no tiene que ver con garantizarle al sector de los seguros un mercado. La verdad es que no le alcanzo a encontrar sentido, cuando la propia hipoteca es precisamente la garantía del acreedor para el cobro de su crédito.
Por otra parte, me impresionaron los bajos números que vimos hace instantes en cuanto al funcionamiento del mercado de capitales en nuestro país. Entiendo que esto tiene que ver con distintas situaciones históricas de la Argentina. De todos modos, pregunto a los funcionarios, y pido que me respondan sinceramente: si ustedes tienen plata, ¿la pondrían en LEBAC o en estos nuevos instrumentos financieros? ¿No será que la solución para el fortalecimiento del mercado financiero no pasa necesariamente por desregular y dar señales al mundo sino por evitar situaciones como la que estamos viviendo en relación con este imán que significan las LEBAC como forma de financiamiento por parte del Estado? ¿Cuántos invertirán en estos instrumentos si tienen la posibilidad de apuntar a las LEBAC?
Reitero la pregunta: ustedes, como potenciales inversores, ¿pondrían sus fondos en LEBAC o en letras hipotecarias? Me parece que hay una cuestión de política económica que tenemos que discutir un poco más.
SR. AYERRA Empiezo respondiendo la pregunta acerca de cómo fortalecer la regulación desregulando. La respuesta es que estamos buscando regular bien. Queremos enfocarnos en hacer lo que tenemos que hacer, y dejar de hacer lo que no tenemos que hacer.
Actualmente tenemos elementos que asustan a los inversores, que no son útiles, que generan una contingencia para el mercado, para nosotros, y que frenan el apoyo que el mercado puede brindar a la creación de empleo.
Buscamos tratar de eliminar los temas que son distorsivos para enfocarnos en aquellos que sirven; por ejemplo, cuando el regulador puede tener capacidad de enfocar en que no haya conflicto de interés, que haya transparencia, etcétera. Sin embargo, estamos multiplicando por cinco las multas que podemos cobrar; las estamos subiendo. Eso es importante, hay otras cosas que no.
Además, estamos eliminando el poder que tiene el Banco Central sobre el mercado de capitales. Buscamos que el poder lo tenga la CNV y que el Banco Central lo tenga en su ámbito.
Por otra parte, el artículo 20 detalla las facultades que tiene la Comisión Nacional de Valores. Ella puede requerir al juez el auxilio de la fuerza pública, puede iniciar acciones judiciales, puede requerir al juez competente el allanamiento de lugares privados, etcétera. Es decir, tenemos mucho poder para proteger a los inversores.
Lo importante es que la ley nos permita enfocarnos en lo importante y no perder el tiempo en cosas que restan. Eso es básicamente lo que buscamos con este proyecto de ley.
Actualmente tenemos elementos que asustan a los inversores, que no son útiles, que generan una contingencia para el mercado, para nosotros, y que frenan el apoyo que el mercado puede brindar a la creación de empleo.
Buscamos tratar de eliminar los temas que son distorsivos para enfocarnos en aquellos que sirven; por ejemplo, cuando el regulador puede tener capacidad de enfocar en que no haya conflicto de interés, que haya transparencia, etcétera. Sin embargo, estamos multiplicando por cinco las multas que podemos cobrar; las estamos subiendo. Eso es importante, hay otras cosas que no.
Además, estamos eliminando el poder que tiene el Banco Central sobre el mercado de capitales. Buscamos que el poder lo tenga la CNV y que el Banco Central lo tenga en su ámbito.
Por otra parte, el artículo 20 detalla las facultades que tiene la Comisión Nacional de Valores. Ella puede requerir al juez el auxilio de la fuerza pública, puede iniciar acciones judiciales, puede requerir al juez competente el allanamiento de lugares privados, etcétera. Es decir, tenemos mucho poder para proteger a los inversores.
Lo importante es que la ley nos permita enfocarnos en lo importante y no perder el tiempo en cosas que restan. Eso es básicamente lo que buscamos con este proyecto de ley.
SR. BRUNO Iba a agregar que en el mensaje de elevación no hay una crítica a la fiscalización; no es así. Lo que decíamos es que sí hay una crítica a las facultades exorbitantes y desmedidas.
Respecto de la ley de 2012 -que usted mencionaba-, decíamos que compartíamos muchos de los principios pero no lo que particularmente tenía que ver con la intervención de sociedades y lo explicamos en los fundamentos.
En el mismo sentido, respecto del comentario que hizo del uso de la fuerza pública, no son facultades del Poder Ejecutivo en un régimen de división de poderes sino que lo son de la Justicia. De hecho, si miramos lo que se denomina el instituto de la intervención societaria -la posibilidad de nombrar a un interventor en una compañía-, eso debe hacerlo un juez, no puede hacerlo el Poder Ejecutivo.
En el recorrido de nuestros fundamentos hacemos hincapié en que, en una sociedad cerrada, el Poder Ejecutivo no puede hacer algo que está asignado constitucionalmente al juez. Por lo tanto, las facultades de intervención se mantienen en el régimen argentino.
Como decía el presidente del organismo, de acuerdo con los actuales artículos 19 y 20 la CNV puede incluso hacer denuncias judiciales y, por supuesto, presentarse a la Justicia como parte querellante, incluso para solicitar la intervención de sociedades.
Usted hacía mención a la discreción de los funcionarios, y por supuesto que todos nosotros en el futuro vamos a tratar de cumplir nuestro deber de la manera más proba posible. Ahora, en la medida que usted asigna facultades discrecionales al Poder Ejecutivo eso implica mayor inseguridad jurídica para la gente en este mercado, en este segmento o en cualquier otro.
Escuchando al diputado Lavagna, precisamente no quiere otorgar facultades discrecionales al Poder Ejecutivo en lo relativo al aumento de los montos deducibles de créditos hipotecarios; imagínese lo que sería en cuanto a intervenir una compañía. Todo eso va en detrimento para entrar al mercado, tanto para las compañías grandes como para las pymes. Por ejemplo, usted tiene una pyme y la CNV le dice: "Usted se tiene que correr, vamos a nombrar a un funcionario público para que maneje su compañía", y a lo mejor es una compañía que fue fundada por su padre o su abuelo.
Si se repasan las facultades que tiene la Comisión Nacional de Valores en los artículos 19 y 20, veremos que son muchas, como decía el presidente de la comisión.
Con respecto a la fuerza pública es lo mismo. La que puede disponer del uso de la fuerza pública es la Justicia. Por eso, cuando se revisa la ley de 2012 con respecto a las facultades, no hay una desregulación; eso no lo compartimos. Donde sí hemos retirado -si usted quiere- las facultades de la CNV, es en esos dos aspectos y por los motivos que mencioné.
Respecto de la ley de 2012 -que usted mencionaba-, decíamos que compartíamos muchos de los principios pero no lo que particularmente tenía que ver con la intervención de sociedades y lo explicamos en los fundamentos.
En el mismo sentido, respecto del comentario que hizo del uso de la fuerza pública, no son facultades del Poder Ejecutivo en un régimen de división de poderes sino que lo son de la Justicia. De hecho, si miramos lo que se denomina el instituto de la intervención societaria -la posibilidad de nombrar a un interventor en una compañía-, eso debe hacerlo un juez, no puede hacerlo el Poder Ejecutivo.
En el recorrido de nuestros fundamentos hacemos hincapié en que, en una sociedad cerrada, el Poder Ejecutivo no puede hacer algo que está asignado constitucionalmente al juez. Por lo tanto, las facultades de intervención se mantienen en el régimen argentino.
Como decía el presidente del organismo, de acuerdo con los actuales artículos 19 y 20 la CNV puede incluso hacer denuncias judiciales y, por supuesto, presentarse a la Justicia como parte querellante, incluso para solicitar la intervención de sociedades.
Usted hacía mención a la discreción de los funcionarios, y por supuesto que todos nosotros en el futuro vamos a tratar de cumplir nuestro deber de la manera más proba posible. Ahora, en la medida que usted asigna facultades discrecionales al Poder Ejecutivo eso implica mayor inseguridad jurídica para la gente en este mercado, en este segmento o en cualquier otro.
Escuchando al diputado Lavagna, precisamente no quiere otorgar facultades discrecionales al Poder Ejecutivo en lo relativo al aumento de los montos deducibles de créditos hipotecarios; imagínese lo que sería en cuanto a intervenir una compañía. Todo eso va en detrimento para entrar al mercado, tanto para las compañías grandes como para las pymes. Por ejemplo, usted tiene una pyme y la CNV le dice: "Usted se tiene que correr, vamos a nombrar a un funcionario público para que maneje su compañía", y a lo mejor es una compañía que fue fundada por su padre o su abuelo.
Si se repasan las facultades que tiene la Comisión Nacional de Valores en los artículos 19 y 20, veremos que son muchas, como decía el presidente de la comisión.
Con respecto a la fuerza pública es lo mismo. La que puede disponer del uso de la fuerza pública es la Justicia. Por eso, cuando se revisa la ley de 2012 con respecto a las facultades, no hay una desregulación; eso no lo compartimos. Donde sí hemos retirado -si usted quiere- las facultades de la CNV, es en esos dos aspectos y por los motivos que mencioné.
SR. AYERRA Quiero agregar que hay temas de mayor regulación que estamos incorporando y que nos dan mucho confort porque podemos avanzar para proteger más al mercado, como por ejemplo, tener más injerencia en mitigar el riesgo sistémico. Además, podemos tener más injerencia en controlar la calidad de los auditores, algo que antes no teníamos. Es decir, hay muchos elementos nuevos.
Como dije anteriormente, el hecho de poder exigir a los mercados que vigilen lo que pasa con los agentes y con la actividad -además de nuestra capacidad de hacerlo en forma directa-, es uno de los muchos elementos que se incorporan en busca de un mayor control.
O sea, no estamos perdiendo control sino que nos estamos enfocando en lo importante.
Como dije anteriormente, el hecho de poder exigir a los mercados que vigilen lo que pasa con los agentes y con la actividad -además de nuestra capacidad de hacerlo en forma directa-, es uno de los muchos elementos que se incorporan en busca de un mayor control.
O sea, no estamos perdiendo control sino que nos estamos enfocando en lo importante.
SR. CUCCIOLI Finalmente, voy a hablar de las letras hipotecarias, de la burbuja inmobiliaria y del sentido de los seguros.
La letra hipotecaria ya existe, no se está creando con este proyecto de ley; simplemente se le está dando la posibilidad de que sea ajustable por CER. A continuación, voy a explicar de qué se trata este instrumento.
Cuando el banco tiene en su balance una cantidad de hipotecas, para poder seguir otorgando hipotecas y financiarse tiene que ir al mercado a emitir una obligación negociable a largo plazo -es decir, que alguien le preste dinero- o puede vender parte de esas hipotecas a otra entidad. Esas entidades que se quedan con las hipotecas a largo plazo, disfrutando -si se quiere- de los flujos de los pagos, son inversores institucionales. Esto no está pensado para la persona física, ya que en este caso no se invierte en un instrumento como una letra, como las LEBAC.
De acuerdo a esta figura jurídica, a cada hipoteca otorgada se le asocia una letra hipotecaria y, en función de la regulación que existe en la Argentina, el conjunto de letras hipotecarias es la forma más eficiente de pasar el conjunto de hipotecas al inversor.
Esto no tiene ningún impacto en el deudor. Por el contrario, la posibilidad de darles fondeo a los bancos genera el efecto de que puedan seguir habiendo hipotecas. No hay un sobrecosto en esta transacción ya que es lo mismo que el banco podría salir a buscar en el mercado de bonos o en otro mercado que genere fondeo.
¿Qué pasó con estas burbujas complicadas en otras partes del mundo? Cuando hubo problemas en los mercados hipotecarios es porque se relajaron los estándares de originación, no porque la hipoteca haya pasado de una mano a otra.
En el caso de las hipotecas que se otorgaron en mercados como el español, el británico y el americano, por las que sufrieron muchísimas familias, se había prestado hasta el ciento por ciento del valor de la vivienda y luego se volvía a prestar dinero al mismo deudor para cambiar el auto. Entonces, cuando uno tiene cero de capital propio y toma esa cantidad de deuda, ante el primer cambio surge una voluntad bastante alta de no pagar, ya que el deudor no tiene nada para perder.
En la Argentina tenemos una regulación muy exigente desde ese punto de vista. Las cuotas de los créditos hipotecarios no pueden superar el 30 por ciento del ingreso de la gente -relación cuota-ingreso- y el mercado no presta más del 75 por ciento -80 por ciento en algún caso- del valor de la vivienda. Por lo tanto, para acceder a una hipoteca la gente tiene que contar con el 25 por ciento del valor de la vivienda -lo que representa mucho- y eso cambia todos los comportamientos. El deudor está asumiendo un compromiso a largo plazo pero poniendo mucho capital propio.
Esto nos diferencia de lo que pasó en el mundo. Llegar tarde a este mercado y que otros países lo hayan desarrollado antes, nos permite tener muy buenas lecciones para no repetir los errores de los demás.
En términos del sentido del seguro para riesgos hipotecarios, nuevamente digo que no es para las personas. Cuando se toma una hipoteca, como bien dijo el diputado Carmona, ya hay atrás una especie de seguro porque hay un bien hipotecado.
En una hipoteca el banco presta, por ejemplo, el 60 por ciento del valor de bien porque quiere resguardarse. Ante un eventual incumplimiento del deudor, el banco tiene que vender o ejecutar rápido esa propiedad, y entonces puede ser que no obtenga el ciento por ciento del valor de bien. De este modo, entonces, tiene la certeza de poder recuperar lo que prestó.
Ahora bien, cuando esa hipoteca originada con esa proporción de deuda sobre el activo -entre un 60 o 70 por ciento- se trata de pasar a otro inversor, los seguros se hacen presentes -sobre todo en hipotecas que superan el 70 por ciento del valor de la vivienda- para abaratar el costo de fondeo de los bancos.
En esos casos es posible que aparezca una compañía de seguros y le diga al inversor: "Usted está comprando hipotecas que tienen una cantidad de préstamos sobre el valor de la vivienda del 75 por ciento. Ahora bien, me comprometo a que, si no le llegan a pagar la hipoteca, el primer 20 por ciento se lo pago yo". Entonces, baja el riesgo. Frente al inversor que está comprando las hipotecas -para fondear al banco, para que pueda seguir prestando a la gente-, queda a elección del banco si le ofrece un seguro de manera de bajar el riesgo del paquete y, en consecuencia, bajar el costo. Para saber si baja el costo, el banco tendrá que analizar ese aspecto contra el valor de la prima de seguro que tendrá que pagar. Si la industria es eficiente, eso hace que del otro lado baje el precio que se cobra al consumidor final.
Por lo tanto, todo está relacionado para que se dinamice el mercado del fondeo. Estas cosas no son hacia la gente -en el sentido de que saque un seguro o compre una letra- sino que son instrumentos pensados, y así funcionan, para viabilizar el mercado del fondeo. Quería dejar eso bien claro.
La letra hipotecaria ya existe, no se está creando con este proyecto de ley; simplemente se le está dando la posibilidad de que sea ajustable por CER. A continuación, voy a explicar de qué se trata este instrumento.
Cuando el banco tiene en su balance una cantidad de hipotecas, para poder seguir otorgando hipotecas y financiarse tiene que ir al mercado a emitir una obligación negociable a largo plazo -es decir, que alguien le preste dinero- o puede vender parte de esas hipotecas a otra entidad. Esas entidades que se quedan con las hipotecas a largo plazo, disfrutando -si se quiere- de los flujos de los pagos, son inversores institucionales. Esto no está pensado para la persona física, ya que en este caso no se invierte en un instrumento como una letra, como las LEBAC.
De acuerdo a esta figura jurídica, a cada hipoteca otorgada se le asocia una letra hipotecaria y, en función de la regulación que existe en la Argentina, el conjunto de letras hipotecarias es la forma más eficiente de pasar el conjunto de hipotecas al inversor.
Esto no tiene ningún impacto en el deudor. Por el contrario, la posibilidad de darles fondeo a los bancos genera el efecto de que puedan seguir habiendo hipotecas. No hay un sobrecosto en esta transacción ya que es lo mismo que el banco podría salir a buscar en el mercado de bonos o en otro mercado que genere fondeo.
¿Qué pasó con estas burbujas complicadas en otras partes del mundo? Cuando hubo problemas en los mercados hipotecarios es porque se relajaron los estándares de originación, no porque la hipoteca haya pasado de una mano a otra.
En el caso de las hipotecas que se otorgaron en mercados como el español, el británico y el americano, por las que sufrieron muchísimas familias, se había prestado hasta el ciento por ciento del valor de la vivienda y luego se volvía a prestar dinero al mismo deudor para cambiar el auto. Entonces, cuando uno tiene cero de capital propio y toma esa cantidad de deuda, ante el primer cambio surge una voluntad bastante alta de no pagar, ya que el deudor no tiene nada para perder.
En la Argentina tenemos una regulación muy exigente desde ese punto de vista. Las cuotas de los créditos hipotecarios no pueden superar el 30 por ciento del ingreso de la gente -relación cuota-ingreso- y el mercado no presta más del 75 por ciento -80 por ciento en algún caso- del valor de la vivienda. Por lo tanto, para acceder a una hipoteca la gente tiene que contar con el 25 por ciento del valor de la vivienda -lo que representa mucho- y eso cambia todos los comportamientos. El deudor está asumiendo un compromiso a largo plazo pero poniendo mucho capital propio.
Esto nos diferencia de lo que pasó en el mundo. Llegar tarde a este mercado y que otros países lo hayan desarrollado antes, nos permite tener muy buenas lecciones para no repetir los errores de los demás.
En términos del sentido del seguro para riesgos hipotecarios, nuevamente digo que no es para las personas. Cuando se toma una hipoteca, como bien dijo el diputado Carmona, ya hay atrás una especie de seguro porque hay un bien hipotecado.
En una hipoteca el banco presta, por ejemplo, el 60 por ciento del valor de bien porque quiere resguardarse. Ante un eventual incumplimiento del deudor, el banco tiene que vender o ejecutar rápido esa propiedad, y entonces puede ser que no obtenga el ciento por ciento del valor de bien. De este modo, entonces, tiene la certeza de poder recuperar lo que prestó.
Ahora bien, cuando esa hipoteca originada con esa proporción de deuda sobre el activo -entre un 60 o 70 por ciento- se trata de pasar a otro inversor, los seguros se hacen presentes -sobre todo en hipotecas que superan el 70 por ciento del valor de la vivienda- para abaratar el costo de fondeo de los bancos.
En esos casos es posible que aparezca una compañía de seguros y le diga al inversor: "Usted está comprando hipotecas que tienen una cantidad de préstamos sobre el valor de la vivienda del 75 por ciento. Ahora bien, me comprometo a que, si no le llegan a pagar la hipoteca, el primer 20 por ciento se lo pago yo". Entonces, baja el riesgo. Frente al inversor que está comprando las hipotecas -para fondear al banco, para que pueda seguir prestando a la gente-, queda a elección del banco si le ofrece un seguro de manera de bajar el riesgo del paquete y, en consecuencia, bajar el costo. Para saber si baja el costo, el banco tendrá que analizar ese aspecto contra el valor de la prima de seguro que tendrá que pagar. Si la industria es eficiente, eso hace que del otro lado baje el precio que se cobra al consumidor final.
Por lo tanto, todo está relacionado para que se dinamice el mercado del fondeo. Estas cosas no son hacia la gente -en el sentido de que saque un seguro o compre una letra- sino que son instrumentos pensados, y así funcionan, para viabilizar el mercado del fondeo. Quería dejar eso bien claro.
SR. PRESIDENTE AMADEO Quiero tomar la respuesta sobre el planteo macroeconómico que hizo el diputado Carmona. Creo que lo más interesante de esta ley, para no decir lo revolucionario (Risas.), es la mirada de largo plazo. Claramente estamos creando instituciones y herramientas de largo plazo.
Todos los mercados tienen una oferta y una demanda múltiple, que va desde inversiones de corto plazo, con más componente especulativo, hasta de mucho más largo plazo, con diversos apetitos por la tasa de interés y diversos niveles de garantía; la matriz es francamente compleja.
El señor diputado Carmona tiene razón en el sentido de que en este momento hay un instrumento de inversión que tiene rendimientos más altos que el promedio. Sin embargo, al mismo tiempo hay muchísimas otras demandas y ofertas de inversión, como las que se planteaba respecto de las herramientas para las pymes, la colocación de obligaciones negociables, obviamente el mercado de acciones -para muchos-, que tienen la intención de sostener sus inversiones en muy largo plazo. Los fondos que se están creando y regulando en ese sentido son claramente una oferta, porque una buena cartera de inversiones tiene que ponderar todas estas dimensiones, corto y largo plazo, rentabilidades y garantías, etcétera. Esto es lo muy bueno que tiene esta ley.
Todos los mercados tienen una oferta y una demanda múltiple, que va desde inversiones de corto plazo, con más componente especulativo, hasta de mucho más largo plazo, con diversos apetitos por la tasa de interés y diversos niveles de garantía; la matriz es francamente compleja.
El señor diputado Carmona tiene razón en el sentido de que en este momento hay un instrumento de inversión que tiene rendimientos más altos que el promedio. Sin embargo, al mismo tiempo hay muchísimas otras demandas y ofertas de inversión, como las que se planteaba respecto de las herramientas para las pymes, la colocación de obligaciones negociables, obviamente el mercado de acciones -para muchos-, que tienen la intención de sostener sus inversiones en muy largo plazo. Los fondos que se están creando y regulando en ese sentido son claramente una oferta, porque una buena cartera de inversiones tiene que ponderar todas estas dimensiones, corto y largo plazo, rentabilidades y garantías, etcétera. Esto es lo muy bueno que tiene esta ley.
SR. LAVAGNA Pido la palabra.
SR. PRESIDENTE AMADEO Tengo algunos diputados anotados en la lista de oradores, señor diputado.
SR. LAVAGNA Solo quiero formular dos comentarios muy breves, señor presidente.
SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el señor diputado Lavagna.
SR. LAVAGNA En primer lugar, respecto al tema del seguro, quisiera saber si está pensado algún mecanismo que garantice no tener una traslación del precio del seguro hacia el usuario, porque muchas veces -sabemos como funciona esto- el costo adicional del seguro después se termina trasladando.
En segundo término, quiero hacer un comentario para tener cuidado, porque originalmente los préstamos en UVA preveían cuotas de hasta el 20 por ciento del salario; luego se flexibilizó y se llevó al 30 por ciento. Menciono esto para que tengamos cuidado con el aumento y las flexibilizaciones que se van dando, por el riesgo creciente.
En segundo término, quiero hacer un comentario para tener cuidado, porque originalmente los préstamos en UVA preveían cuotas de hasta el 20 por ciento del salario; luego se flexibilizó y se llevó al 30 por ciento. Menciono esto para que tengamos cuidado con el aumento y las flexibilizaciones que se van dando, por el riesgo creciente.
SR. CUCCIOLI Tomamos nota del pedido de cuidado y estamos de acuerdo.
Hoy, como sociedad, estamos frente a una generación que no ha tenido créditos de largo plazo. Por lo tanto, hay que ser muy cuidadosos ante esa falta de experiencia.
Para que por fin tengamos un mercado hipotecario sustentable en el tiempo tiene que haber más buenas noticias que malas. Entonces, el hecho de que seamos cuidadosos con la originación y que la gente no asuma compromisos que después se hacen muy cuesta arriba, está en el interés de la sustentabilidad del mercado. Por lo tanto, adherimos plenamente a ello.
Con respecto al seguro y al sobrecosto, y frente al costo de fondeo de los bancos, la securitización va a ser una alternativa más. Cada banco, tratando de buscar un producto más rentable y de competir en el mercado, tratará de ofrecer mejores tasas -en la medida que pueda- porque de lo contrario los clientes se irán a otro banco. Ahora bien, para ofrecer mejores tasas y concretar el negocio, tendrá que acceder a fondeo más barato, que puede provenir del mercado de obligaciones negociables o de la securitización.
Ahora bien, cuando los bancos vayan a securitizar, tendrán que ver si el costo baja o no con esos seguros. Si el costo no baja, no lo contratarán. En cambio, si se genera un buen mercado competitivo de seguros para deudores hipotecarios, es decir, haciendo una securitización con seguros, y no pensando en la interfase entre el banco y el deudor, sino entre el banco y quien lo financia, esa será una alternativa válida. Entendemos que se trata de una herramienta más, que no es obligatoria pero integrará el arsenal que tendrán los bancos para fondearse.
Hoy, como sociedad, estamos frente a una generación que no ha tenido créditos de largo plazo. Por lo tanto, hay que ser muy cuidadosos ante esa falta de experiencia.
Para que por fin tengamos un mercado hipotecario sustentable en el tiempo tiene que haber más buenas noticias que malas. Entonces, el hecho de que seamos cuidadosos con la originación y que la gente no asuma compromisos que después se hacen muy cuesta arriba, está en el interés de la sustentabilidad del mercado. Por lo tanto, adherimos plenamente a ello.
Con respecto al seguro y al sobrecosto, y frente al costo de fondeo de los bancos, la securitización va a ser una alternativa más. Cada banco, tratando de buscar un producto más rentable y de competir en el mercado, tratará de ofrecer mejores tasas -en la medida que pueda- porque de lo contrario los clientes se irán a otro banco. Ahora bien, para ofrecer mejores tasas y concretar el negocio, tendrá que acceder a fondeo más barato, que puede provenir del mercado de obligaciones negociables o de la securitización.
Ahora bien, cuando los bancos vayan a securitizar, tendrán que ver si el costo baja o no con esos seguros. Si el costo no baja, no lo contratarán. En cambio, si se genera un buen mercado competitivo de seguros para deudores hipotecarios, es decir, haciendo una securitización con seguros, y no pensando en la interfase entre el banco y el deudor, sino entre el banco y quien lo financia, esa será una alternativa válida. Entendemos que se trata de una herramienta más, que no es obligatoria pero integrará el arsenal que tendrán los bancos para fondearse.
SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el señor diputado González.
SR. GONZÁLEZ Señor presidente: seré muy breve. En primer término, agradezco la presencia de los funcionarios y las explicaciones brindadas.
Quisiera hacer algunas reflexiones de carácter conceptual. Estamos tratando un proyecto de ley de financiamiento productivo. Concretamente se trata de la modificación de una serie de leyes con el objetivo final de conseguir financiamiento para quienes lo necesitan.
Entiendo que este dato, que fue comprobado y comparado con los números de los países vecinos, más cercanos o lejanos, nos remite a algo que tantas veces discutimos acerca de lo que las pymes o determinados sectores precisan. Estamos tratando de encaminar un proyecto que llevará soluciones a diferentes actores del mercado.
Los funcionarios fueron claros, concretos y concisos al señalar que no es que la sola aprobación del proyecto resolverá todas las situaciones. Lo que sí creo es que el estado actual de las cosas no ha resuelto esas situaciones, y entonces, considero que vale la pena intentarlo.
Quiero añadir algo respecto de una pregunta del señor diputado Carmona que ya fue respondida. ¿Por qué estaba prohibido tener seguro, si generalmente es en beneficio de quien lo toma? ¿Cuál es el concepto de la prohibición? O sea, tenemos que modificar una ley para permitir la toma de un seguro. Desde el punto de vista lógico, no alcanzo a comprender cuál era el motivo por el cual en cierto momento alguien redactó una ley para prohibirlo.
Quisiera hacer algunas reflexiones de carácter conceptual. Estamos tratando un proyecto de ley de financiamiento productivo. Concretamente se trata de la modificación de una serie de leyes con el objetivo final de conseguir financiamiento para quienes lo necesitan.
Entiendo que este dato, que fue comprobado y comparado con los números de los países vecinos, más cercanos o lejanos, nos remite a algo que tantas veces discutimos acerca de lo que las pymes o determinados sectores precisan. Estamos tratando de encaminar un proyecto que llevará soluciones a diferentes actores del mercado.
Los funcionarios fueron claros, concretos y concisos al señalar que no es que la sola aprobación del proyecto resolverá todas las situaciones. Lo que sí creo es que el estado actual de las cosas no ha resuelto esas situaciones, y entonces, considero que vale la pena intentarlo.
Quiero añadir algo respecto de una pregunta del señor diputado Carmona que ya fue respondida. ¿Por qué estaba prohibido tener seguro, si generalmente es en beneficio de quien lo toma? ¿Cuál es el concepto de la prohibición? O sea, tenemos que modificar una ley para permitir la toma de un seguro. Desde el punto de vista lógico, no alcanzo a comprender cuál era el motivo por el cual en cierto momento alguien redactó una ley para prohibirlo.
SR. PRESIDENTE AMADEO ¿Alguien sabe el porqué de la prohibición?
SR. CUCCIOLI Entiendo que la ley data de 1968, fecha en la que yo todavía no había nacido.
El artículo se refiere al riesgo financiero puro. Nosotros solamente estamos tocando el tema hipotecario. Hay una serie de otros riesgos financieros que las compañías de seguros podrían tomar. Desde el punto de vista de la estabilidad financiera o bancaria, imagino, no sería deseable ese manto amplio para poder asegurar a todos ese tipo de riesgo financiero. Lo que se está haciendo es simplemente hablar de este tema hipotecario en particular, pero no se toca el resto de la prohibición.
El artículo se refiere al riesgo financiero puro. Nosotros solamente estamos tocando el tema hipotecario. Hay una serie de otros riesgos financieros que las compañías de seguros podrían tomar. Desde el punto de vista de la estabilidad financiera o bancaria, imagino, no sería deseable ese manto amplio para poder asegurar a todos ese tipo de riesgo financiero. Lo que se está haciendo es simplemente hablar de este tema hipotecario en particular, pero no se toca el resto de la prohibición.
SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el señor diputado Ziegler.
SR. ZIEGLER Señor presidente: en primer lugar agradezco la presencia de los funcionarios que nos acompañan.
Trataré de ser claro. En esta oportunidad me acompaña la presidenta de la Comisión de Economías y Desarrollo Regional, con quien recorrimos prácticamente todo el país durante dos años, habiendo hecho más de 30.000 kilómetros en ese período.
Quiero comparar lo explicado en esta reunión con escuchado de boca de los argentinos que encontramos a lo largo de esos 30.000 kilómetros recorridos. Se trata de una misma Argentina, pero tal vez con dimensiones distintas. La dimensión que aquí escuchamos tiene que ver con la securitización y la garantía de los inversores para mejorar -como aquí se decía- la posibilidad de financiar el acceso a la vivienda, la construcción de la vivienda, tal vez la obra pública vial, la Participación Público Privada (PPP) y todo lo demás. Creo que se trata de una dimensión de la economía y de cómo se mueve ese engranaje.
Por otra parte, hay una dimensión muy humana, que es la de las economías regionales, allá adentro, en la Argentina, y que tiene mucha dificultad en dos cosas. Una de ellas es la dificultad de mercadeo, que muchas veces genera la mala formación de precios en esos mercados, que son poco transparentes; generalmente tienen concentración de posiciones dominantes en la compra de las materias primas a los productores. No existen mecanismos de financiamiento que apalanquen a esos sistemas productivos.
Me aparto de lo que se está debatiendo y me voy a referir al primer punto de la comparación que se hizo entre 2016 y 2017, cuando se refirieron a la factura electrónica y al título ejecutivo. Con Marcos tuvimos una reunión y le comentamos de un proyecto que estábamos impulsando, relacionado con un mercado electrónico de transacción agropecuaria, que ahora definimos como "registro electrónico de transacciones agropecuarias".
En definitiva, la factura electrónica es un registro electrónico de una transacción, y el hecho de que tenga carácter de título ejecutivo probablemente empiece a generar algunas cosas que quiero poner en consideración. Por eso quisiera que ustedes me aclararan si es como lo estoy entendiendo o no.
Como ingeniero agrónomo, la dimensión a la que ustedes -que son sabios, aparte de algunos revolucionarios- están haciendo referencia no es algo que yo conozca en plenitud. Sin embargo, conozco más o menos la otra dimensión de la Argentina y es allí donde quiero poner el foco.
Considero que nosotros deberíamos generar ahorro e inversión y ponerlos sobre el territorio. Hoy hay muchos ahorristas pequeños, en todo el territorio nacional, que probablemente estén alimentando a los grandes fondos de inversión -administrados por los bancos- para que tengan muy buenas rentas financieras en los sistemas financieros. Por otro lado, el acceso al crédito por los sistemas productivos es muy oneroso, prácticamente inaccesible y creo que a fin de año acaban las tasas subsidiadas, con lo que probablemente se haga más caro aún.
Cuando uno visualiza esa situación de ahorro e inversión, advierte que en cada uno de los territorios hay muchos los ahorristas, que son potenciales inversores en pequeña escala. Eso lo hablamos con Marcos. Entiendo que en esta ley existe la posibilidad -pero quisiera corroborarlo- de que, de una vez por todas, la Comisión Nacional de Valores pueda tener una dimensión de esa Argentina, que tal vez es la transacción de un pequeño productor que vendió yerba y que, con su factura electrónica o su liquidación de compra registrada electrónicamente, tenga el instrumento validado para financiarse o para generar de manera más ágil mecanismos de financiamiento.
Por citar un ejemplo, para un productor, la compra del instrumento que deviene de la venta de su producto, puede ser hecha por un ahorrista de Andresito, provincia de Misiones, porque allí hay gente que vende y tiene capacidad de ahorro. Una obra social o un médico quizás quiera ayudar a su vecino anónimamente comprando ese título o ese registro electrónico que tiene determinada validez.
Hago esta interpretación de la realidad para vincularla con lo que estamos discutiendo y poner este proyecto de ley, si es así, en esa dimensión de la Argentina, que tal vez tiene un impacto económico menor que la otra que veníamos mencionando, pero cuyo impacto social es enorme.
Les puedo garantizar que la gobernadora Vidal no va a tener que reclamar más fondos para el conurbano bonaerense el día que podamos solucionar la transparencia de los mercados de las economías regionales y los mecanismos de financiamiento para dichos mercados.
Cuando eso suceda, los precios se van a formar y fijar de modo más trasparente y, por otro lado, vamos a garantizar el acceso a instrumentos securitizados que puedan ingresar a un mercado de valores; es decir, que los mismos ahorristas del territorio, en vez de alimentar o de inyectar el dinero a los grandes sistemas de inversión a través de los bancos, puedan permitirse -y sin intermediación- financiar en forma más directa a los sistemas productivos. No sé si fui claro, pero esa es mi inquietud.
Trataré de ser claro. En esta oportunidad me acompaña la presidenta de la Comisión de Economías y Desarrollo Regional, con quien recorrimos prácticamente todo el país durante dos años, habiendo hecho más de 30.000 kilómetros en ese período.
Quiero comparar lo explicado en esta reunión con escuchado de boca de los argentinos que encontramos a lo largo de esos 30.000 kilómetros recorridos. Se trata de una misma Argentina, pero tal vez con dimensiones distintas. La dimensión que aquí escuchamos tiene que ver con la securitización y la garantía de los inversores para mejorar -como aquí se decía- la posibilidad de financiar el acceso a la vivienda, la construcción de la vivienda, tal vez la obra pública vial, la Participación Público Privada (PPP) y todo lo demás. Creo que se trata de una dimensión de la economía y de cómo se mueve ese engranaje.
Por otra parte, hay una dimensión muy humana, que es la de las economías regionales, allá adentro, en la Argentina, y que tiene mucha dificultad en dos cosas. Una de ellas es la dificultad de mercadeo, que muchas veces genera la mala formación de precios en esos mercados, que son poco transparentes; generalmente tienen concentración de posiciones dominantes en la compra de las materias primas a los productores. No existen mecanismos de financiamiento que apalanquen a esos sistemas productivos.
Me aparto de lo que se está debatiendo y me voy a referir al primer punto de la comparación que se hizo entre 2016 y 2017, cuando se refirieron a la factura electrónica y al título ejecutivo. Con Marcos tuvimos una reunión y le comentamos de un proyecto que estábamos impulsando, relacionado con un mercado electrónico de transacción agropecuaria, que ahora definimos como "registro electrónico de transacciones agropecuarias".
En definitiva, la factura electrónica es un registro electrónico de una transacción, y el hecho de que tenga carácter de título ejecutivo probablemente empiece a generar algunas cosas que quiero poner en consideración. Por eso quisiera que ustedes me aclararan si es como lo estoy entendiendo o no.
Como ingeniero agrónomo, la dimensión a la que ustedes -que son sabios, aparte de algunos revolucionarios- están haciendo referencia no es algo que yo conozca en plenitud. Sin embargo, conozco más o menos la otra dimensión de la Argentina y es allí donde quiero poner el foco.
Considero que nosotros deberíamos generar ahorro e inversión y ponerlos sobre el territorio. Hoy hay muchos ahorristas pequeños, en todo el territorio nacional, que probablemente estén alimentando a los grandes fondos de inversión -administrados por los bancos- para que tengan muy buenas rentas financieras en los sistemas financieros. Por otro lado, el acceso al crédito por los sistemas productivos es muy oneroso, prácticamente inaccesible y creo que a fin de año acaban las tasas subsidiadas, con lo que probablemente se haga más caro aún.
Cuando uno visualiza esa situación de ahorro e inversión, advierte que en cada uno de los territorios hay muchos los ahorristas, que son potenciales inversores en pequeña escala. Eso lo hablamos con Marcos. Entiendo que en esta ley existe la posibilidad -pero quisiera corroborarlo- de que, de una vez por todas, la Comisión Nacional de Valores pueda tener una dimensión de esa Argentina, que tal vez es la transacción de un pequeño productor que vendió yerba y que, con su factura electrónica o su liquidación de compra registrada electrónicamente, tenga el instrumento validado para financiarse o para generar de manera más ágil mecanismos de financiamiento.
Por citar un ejemplo, para un productor, la compra del instrumento que deviene de la venta de su producto, puede ser hecha por un ahorrista de Andresito, provincia de Misiones, porque allí hay gente que vende y tiene capacidad de ahorro. Una obra social o un médico quizás quiera ayudar a su vecino anónimamente comprando ese título o ese registro electrónico que tiene determinada validez.
Hago esta interpretación de la realidad para vincularla con lo que estamos discutiendo y poner este proyecto de ley, si es así, en esa dimensión de la Argentina, que tal vez tiene un impacto económico menor que la otra que veníamos mencionando, pero cuyo impacto social es enorme.
Les puedo garantizar que la gobernadora Vidal no va a tener que reclamar más fondos para el conurbano bonaerense el día que podamos solucionar la transparencia de los mercados de las economías regionales y los mecanismos de financiamiento para dichos mercados.
Cuando eso suceda, los precios se van a formar y fijar de modo más trasparente y, por otro lado, vamos a garantizar el acceso a instrumentos securitizados que puedan ingresar a un mercado de valores; es decir, que los mismos ahorristas del territorio, en vez de alimentar o de inyectar el dinero a los grandes sistemas de inversión a través de los bancos, puedan permitirse -y sin intermediación- financiar en forma más directa a los sistemas productivos. No sé si fui claro, pero esa es mi inquietud.
SR. CUCCIOLI Claramente, como dijo el señor diputado, hay cosas que parecen muy sofisticadas, pero todo termina en Andresito. Puede tratarse de una hipoteca a un habitante de Andresito...
SR. ZIEGLER Pero puede terminar siendo caro o barato. Esa es mi inquietud.
SR. CUCCIOLI Por eso, para que termine siendo barato en Andresito hace falta toda una construcción detrás que permita que ese dinero fluya desde el ahorrista -tal vez de Andresito- a alguien de Andresito que de alguna manera pueda vender su producción.
En una de las filminas que exhibimos pudo verse que menos del 1 por ciento de las pymes de este país están en el mercado de capitales. Ahora Marcos les va a contar lo que está pasando con la obligación negociable simple, que está siendo bastante revolucionaria -nuevamente usamos esta palabra-, sobre todo en el interior del interior.
Volviendo a lo que usted dijo, ¿qué hace el productor agropecuario del interior del interior que tiene una factura, porque le vendió a una compañía grande en un sector concentrado -como dice usted-, durante los ochenta o noventa días en los que no le pagan? ¿Cómo cambia esa factura por dinero para pagar salarios y volver a producir? Justamente de eso trata nuestra iniciativa. Le va a cambiar la vida a las pymes, pero no solamente a las del primer cordón del Gran Buenos Aires sino también a las de Andresito, que no tienen el banco en la esquina ni cuatro o cinco ofertas de financiamiento, no tienen absolutamente nada.
De acuerdo con este procedimiento, se lleva la factura a un mercado electrónico -por lo que si uno está muy lejos o muy cerca no importa- y del otro lado hay un mercado líquido que se la compra. Así es como se convierte en dinero ese crédito comercial con el que no se podía hacer nada más que cruzarse de brazos, afectando todo el trabajo posterior.
Nosotros llamamos a esto "inclusión financiera". Hoy todo el mundo habla de eso, pero ¿qué otra cosa puede significar más inclusión financiera que esto, en un lugar en el que el 99 por ciento de las pymes están excluidas?
Es por ello que adhiero completamente a lo que usted ha manifestado, señor diputado. Solo estoy en desacuerdo cuando dice que estas cosas pertenecen a otra dimensión. La dimensión económica y social en la Argentina es eso; y se logra incorporando una herramienta que hasta el momento no tenemos. Entonces, cuando las pymes vayan a descontar facturas, se va a estar mirando el riesgo de la empresa grande y no el de ellas.
En una de las filminas que exhibimos pudo verse que menos del 1 por ciento de las pymes de este país están en el mercado de capitales. Ahora Marcos les va a contar lo que está pasando con la obligación negociable simple, que está siendo bastante revolucionaria -nuevamente usamos esta palabra-, sobre todo en el interior del interior.
Volviendo a lo que usted dijo, ¿qué hace el productor agropecuario del interior del interior que tiene una factura, porque le vendió a una compañía grande en un sector concentrado -como dice usted-, durante los ochenta o noventa días en los que no le pagan? ¿Cómo cambia esa factura por dinero para pagar salarios y volver a producir? Justamente de eso trata nuestra iniciativa. Le va a cambiar la vida a las pymes, pero no solamente a las del primer cordón del Gran Buenos Aires sino también a las de Andresito, que no tienen el banco en la esquina ni cuatro o cinco ofertas de financiamiento, no tienen absolutamente nada.
De acuerdo con este procedimiento, se lleva la factura a un mercado electrónico -por lo que si uno está muy lejos o muy cerca no importa- y del otro lado hay un mercado líquido que se la compra. Así es como se convierte en dinero ese crédito comercial con el que no se podía hacer nada más que cruzarse de brazos, afectando todo el trabajo posterior.
Nosotros llamamos a esto "inclusión financiera". Hoy todo el mundo habla de eso, pero ¿qué otra cosa puede significar más inclusión financiera que esto, en un lugar en el que el 99 por ciento de las pymes están excluidas?
Es por ello que adhiero completamente a lo que usted ha manifestado, señor diputado. Solo estoy en desacuerdo cuando dice que estas cosas pertenecen a otra dimensión. La dimensión económica y social en la Argentina es eso; y se logra incorporando una herramienta que hasta el momento no tenemos. Entonces, cuando las pymes vayan a descontar facturas, se va a estar mirando el riesgo de la empresa grande y no el de ellas.
SR. ZIEGLER Tal vez lo que dije acerca de la dimensión era para poder explicar mi inquietud, y está relacionado con la comprensión; o sea, es comprender las dimensiones. Yo comprendo una dimensión pero no la otra; entiendo que las dos dimensiones son una sola cosa.
Hay un instrumento que también surge de todo ese trabajo sobre economías regionales y que está relacionado con las necesidades que existen en esas agriculturas familiares, en donde encontramos mucha gente que, como siempre, tiene enormes ganas de trabajar. Se trata de un instrumento que antes se usaba mucho pero luego perdió vigencia. Me refiero al crédito prendario.
Ese instrumento podría ser una herramienta muy potente que vuelva a mecanizar mucho la agricultura familiar y, probablemente, la agricultura de la economía regional, en donde se necesitan máquinas especiales, no como las de la Pampa Húmeda. O sea, sin hacer un juicio de valor acerca de qué es mejor o peor, simplemente quiero decir que hoy la mecanización de la agricultura de la Pampa Húmeda cuenta con instrumentos de financiamiento muy ágiles porque a los bancos les interesa ya que hay una seguridad importante y baja el nivel de riesgo.
Probablemente hoy los niveles de riesgo que existen en las economías regionales, a raíz de la falta de trasparencia de mercado y otras cuestiones, generan que esto sea imposible o insuficiente.
Simplemente dejo como mensaje la necesidad de pensar en instrumentos vinculados tal vez a los sistemas prendarios sobre maquinarias agrícolas, para lo que habría que convocar a quienes las producen y también a algún banco, de manera tal que generen instrumentos que permitan el acceso a este tipo de cuestiones.
Hay un instrumento que también surge de todo ese trabajo sobre economías regionales y que está relacionado con las necesidades que existen en esas agriculturas familiares, en donde encontramos mucha gente que, como siempre, tiene enormes ganas de trabajar. Se trata de un instrumento que antes se usaba mucho pero luego perdió vigencia. Me refiero al crédito prendario.
Ese instrumento podría ser una herramienta muy potente que vuelva a mecanizar mucho la agricultura familiar y, probablemente, la agricultura de la economía regional, en donde se necesitan máquinas especiales, no como las de la Pampa Húmeda. O sea, sin hacer un juicio de valor acerca de qué es mejor o peor, simplemente quiero decir que hoy la mecanización de la agricultura de la Pampa Húmeda cuenta con instrumentos de financiamiento muy ágiles porque a los bancos les interesa ya que hay una seguridad importante y baja el nivel de riesgo.
Probablemente hoy los niveles de riesgo que existen en las economías regionales, a raíz de la falta de trasparencia de mercado y otras cuestiones, generan que esto sea imposible o insuficiente.
Simplemente dejo como mensaje la necesidad de pensar en instrumentos vinculados tal vez a los sistemas prendarios sobre maquinarias agrícolas, para lo que habría que convocar a quienes las producen y también a algún banco, de manera tal que generen instrumentos que permitan el acceso a este tipo de cuestiones.
SR. AYERRA Quisiera hacer un comentario. Hemos estado reunidos y compartimos el objetivo porque vivimos con pasión el deseo de que el mercado de capitales sea útil para la sociedad y para el país entero.
Cuando se habla de llegar a todos los lugares de la Argentina, esto implica acercarse a los productores, a las pymes, etcétera. En ese punto hay varias dimensiones para tener en cuenta. La primera es que hasta ahora el mercado de capitales no ha sido útil para la gente, y por lo tanto no es consciente de que existe.
Una de nuestras tareas es la Gira Federal y hoy nos acompaña Martín Gavito, quien lidera este tema en la CNV. En lo que va del año hemos ido a diez ciudades o más, y estamos yendo a una por mes; incluso en algunos casos hemos ido dos veces por otras razones. Cuando llegamos por primera vez a algunas ciudades nos preguntan qué es la CNV y qué es el mercado de capitales porque no hay conciencia, no se conoce.
Se está empezando a ver, con la ON simple, que en esos lugares hay emisores. Entonces, cuando llegamos en estos últimos meses a esos lugares vemos que ya hay emisores de ON pyme, ya conocen el mercado, etcétera. Es decir, se trata de concientizar y de que haya productos útiles.
Otro tema son los cheques. Por ejemplo, la gente usaba cheques de pago diferido pero tenían que enviarlos por micro. Hace dos meses armamos algo electrónico y nos informó la Caja de Valores que ya el 35 por ciento de los cheques son digitales, o sea, llegan al interior en forma electrónica. De manera que la gente puede financiarse sin perder una semana para obtener el dinero. Entonces, estamos simplificando los trámites para que sea electrónico y en 24 horas. Eso ya está pasando y el 35 por ciento del volumen ya pasa por ahí.
La ON simple es muy buena, pero en cuanto al tema de la cadena de valor -sobre el que hablamos bastante-, la pregunta es cómo hacer para transparentar dicha cadena y que se proteja a los pequeños productores sin que quede demasiado dinero en el camino. En ese punto creo que la factura electrónica puede brindar una gran solución.
En este aspecto me gustaría que Hugo Campidoglio explique el potencial, porque la cadena de valor puede entrar en el sistema.
Cuando se habla de llegar a todos los lugares de la Argentina, esto implica acercarse a los productores, a las pymes, etcétera. En ese punto hay varias dimensiones para tener en cuenta. La primera es que hasta ahora el mercado de capitales no ha sido útil para la gente, y por lo tanto no es consciente de que existe.
Una de nuestras tareas es la Gira Federal y hoy nos acompaña Martín Gavito, quien lidera este tema en la CNV. En lo que va del año hemos ido a diez ciudades o más, y estamos yendo a una por mes; incluso en algunos casos hemos ido dos veces por otras razones. Cuando llegamos por primera vez a algunas ciudades nos preguntan qué es la CNV y qué es el mercado de capitales porque no hay conciencia, no se conoce.
Se está empezando a ver, con la ON simple, que en esos lugares hay emisores. Entonces, cuando llegamos en estos últimos meses a esos lugares vemos que ya hay emisores de ON pyme, ya conocen el mercado, etcétera. Es decir, se trata de concientizar y de que haya productos útiles.
Otro tema son los cheques. Por ejemplo, la gente usaba cheques de pago diferido pero tenían que enviarlos por micro. Hace dos meses armamos algo electrónico y nos informó la Caja de Valores que ya el 35 por ciento de los cheques son digitales, o sea, llegan al interior en forma electrónica. De manera que la gente puede financiarse sin perder una semana para obtener el dinero. Entonces, estamos simplificando los trámites para que sea electrónico y en 24 horas. Eso ya está pasando y el 35 por ciento del volumen ya pasa por ahí.
La ON simple es muy buena, pero en cuanto al tema de la cadena de valor -sobre el que hablamos bastante-, la pregunta es cómo hacer para transparentar dicha cadena y que se proteja a los pequeños productores sin que quede demasiado dinero en el camino. En ese punto creo que la factura electrónica puede brindar una gran solución.
En este aspecto me gustaría que Hugo Campidoglio explique el potencial, porque la cadena de valor puede entrar en el sistema.
SR. CAMPIDOGLIO Compartimos esta visión y sabemos que hoy son 450.000 pymes las que no tienen acceso al crédito. Es decir, el problema no se soluciona solamente con los proveedores de las grandes empresas, pero es el principio; empezamos a pensar la idea.
La factura electrónica es obligatoria de pymes contra grandes empresas, pero es interesante saber que es opcional de pymes contra pymes. Entonces, una pyme de una economía regional que no factura a una empresa grande puede emitir igualmente una factura electrónica.
Por otra parte, la plataforma de descuentos es digital -no hay escribanos-, lo que permitirá federalizar el instrumento.
Además de poder acceder al mercado de valores, el BICE está generando una plataforma de negociación, no para ser ellos quienes financien sino para ofrecer una alternativa en la que haya competencia, que puede ser tanto en el mercado como con bancos, por los mismos instrumentos, lo que bajará la tasa para las pymes.
En el caso de pyme contra pyme, como autoridad de control y aplicación del sistema de SGR, nosotros ya estamos viendo cómo fomentamos a las SGR para que, además de avalar los cheques, que se negocian en la bolsa, avalen estas facturas que son de pymes y que tienen un riesgo distinto para lograr bajar el spread de tasa.
La factura electrónica es obligatoria de pymes contra grandes empresas, pero es interesante saber que es opcional de pymes contra pymes. Entonces, una pyme de una economía regional que no factura a una empresa grande puede emitir igualmente una factura electrónica.
Por otra parte, la plataforma de descuentos es digital -no hay escribanos-, lo que permitirá federalizar el instrumento.
Además de poder acceder al mercado de valores, el BICE está generando una plataforma de negociación, no para ser ellos quienes financien sino para ofrecer una alternativa en la que haya competencia, que puede ser tanto en el mercado como con bancos, por los mismos instrumentos, lo que bajará la tasa para las pymes.
En el caso de pyme contra pyme, como autoridad de control y aplicación del sistema de SGR, nosotros ya estamos viendo cómo fomentamos a las SGR para que, además de avalar los cheques, que se negocian en la bolsa, avalen estas facturas que son de pymes y que tienen un riesgo distinto para lograr bajar el spread de tasa.
SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra el señor diputado Alejandro Snopek.
SR. SNOPEK (A. F.) Comparto plenamente lo manifestado por el señor diputado Ziegler y mi pregunta va en el mismo sentido.
Por un lado, alentamos y estamos contentos por el tratamiento de este proyecto de ley que tiende a que crezca el mercado de capitales, sin el que difícilmente la Argentina pueda desarrollarse de manera plena. En definitiva, se trata de instrumentos de financiamiento para que las cosas funcionen, tanto en lo relativo a las pequeñas y medianas empresas como en el caso de las grandes, aunque éstas tienen la posibilidad de financiarse afuera mientras que las pymes no.
Por otra parte, veo con agrado que uno de los objetivos del proyecto sea la integración y federalización de los mercados de capitales en el país.
Quienes estamos en el interior profundo solemos decir que Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires. Esto ocurre más aún en el mundo de las finanzas. Cada vez que se piensa en el desarrollo del mercado de capitales, se asocia con lo que se mueve en la City porteña y no se ve esa repercusión a lo largo y ancho del país.
Integro la Comisión de Economías y Desarrollo Regional, y junto con los diputados Myriam Juárez y Alex Ziegler recorrimos la Argentina. En el caso de las pequeñas y medianas empresas, justamente notamos como factor común la falta de posibilidades para acceder al financiamiento.
Conozco de cerca las dificultades que en ese sentido atraviesan las empresas dedicadas al tabaco y a la caña de azúcar en el norte del país. El instrumento que tienen más a mano es únicamente la posibilidad de descontar cheques diferidos a través de la Bolsa de Valores, pero en Buenos Aires.
De todos modos, sé de la existencia de intentos aislados de conformar una bolsa de comercio regional en Tucumán o en distintas provincias. Pero son incipientes y el volumen de negocios no alcanza para generar suficiente movimiento.
Quisiera saber si existe la posibilidad de alentar en forma diferencial la cultura del ahorro para los pequeños ahorristas mediante distintos instrumentos, para así evitar que se guarden los dólares bajo el colchón. El plazo fijo es la opción más cercana del pequeño ahorrista en el interior del país. Es necesario fomentar diferencialmente a los posibles ahorristas regionales para que puedan utilizar otro tipo de instrumentos de ahorro, como los fondos comunes de inversión o la compra de opciones.
Para el caso de las pequeñas y medianas empresas, que son las necesitan crédito, tenemos que ver la manera de fomentar el acceso al mercado mediante instrumentos fiscales, es decir, otorgarles un beneficio diferencial en el impuesto a las ganancias respecto de las pymes que ya se financian en la City porteña o en los mercados tradicionales de Santa Fe o Córdoba, donde el volumen y la posibilidad de acceso es mayor que en el interior profundo.
Por otro lado, advierto que está previsto en otro punto alentar la integración y federalización de los mercados de capitales, pero la pregunta es cómo hacemos para que eso suceda a lo largo y ancho del país y no solamente en la City porteña.
Por un lado, alentamos y estamos contentos por el tratamiento de este proyecto de ley que tiende a que crezca el mercado de capitales, sin el que difícilmente la Argentina pueda desarrollarse de manera plena. En definitiva, se trata de instrumentos de financiamiento para que las cosas funcionen, tanto en lo relativo a las pequeñas y medianas empresas como en el caso de las grandes, aunque éstas tienen la posibilidad de financiarse afuera mientras que las pymes no.
Por otra parte, veo con agrado que uno de los objetivos del proyecto sea la integración y federalización de los mercados de capitales en el país.
Quienes estamos en el interior profundo solemos decir que Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires. Esto ocurre más aún en el mundo de las finanzas. Cada vez que se piensa en el desarrollo del mercado de capitales, se asocia con lo que se mueve en la City porteña y no se ve esa repercusión a lo largo y ancho del país.
Integro la Comisión de Economías y Desarrollo Regional, y junto con los diputados Myriam Juárez y Alex Ziegler recorrimos la Argentina. En el caso de las pequeñas y medianas empresas, justamente notamos como factor común la falta de posibilidades para acceder al financiamiento.
Conozco de cerca las dificultades que en ese sentido atraviesan las empresas dedicadas al tabaco y a la caña de azúcar en el norte del país. El instrumento que tienen más a mano es únicamente la posibilidad de descontar cheques diferidos a través de la Bolsa de Valores, pero en Buenos Aires.
De todos modos, sé de la existencia de intentos aislados de conformar una bolsa de comercio regional en Tucumán o en distintas provincias. Pero son incipientes y el volumen de negocios no alcanza para generar suficiente movimiento.
Quisiera saber si existe la posibilidad de alentar en forma diferencial la cultura del ahorro para los pequeños ahorristas mediante distintos instrumentos, para así evitar que se guarden los dólares bajo el colchón. El plazo fijo es la opción más cercana del pequeño ahorrista en el interior del país. Es necesario fomentar diferencialmente a los posibles ahorristas regionales para que puedan utilizar otro tipo de instrumentos de ahorro, como los fondos comunes de inversión o la compra de opciones.
Para el caso de las pequeñas y medianas empresas, que son las necesitan crédito, tenemos que ver la manera de fomentar el acceso al mercado mediante instrumentos fiscales, es decir, otorgarles un beneficio diferencial en el impuesto a las ganancias respecto de las pymes que ya se financian en la City porteña o en los mercados tradicionales de Santa Fe o Córdoba, donde el volumen y la posibilidad de acceso es mayor que en el interior profundo.
Por otro lado, advierto que está previsto en otro punto alentar la integración y federalización de los mercados de capitales, pero la pregunta es cómo hacemos para que eso suceda a lo largo y ancho del país y no solamente en la City porteña.
SR. PRESIDENTE AMADEO Tiene la palabra la señora diputada Juárez, quien seguramente se referirá también el tema de las pymes regionales.
SRA. JUÁREZ Señor presidente: hubiera sido revolucionario que también invitaran a la reunión conjunta a la Comisión de Economías y Desarrollo Regional. (Risas.)
Igualmente, además de presidir la Comisión de Economías y Desarrollo Regional, aclaro que integro la Comisión de Finanzas.
No solamente quiero abonar la teoría de Marcos respecto de la estrategia comunicacional de seguir generando conciencia sobre los mercados de capitales en las economías regionales, sino también mencionar que tal vez los instrumentos existen pero la gente no los conoce. Por eso me parece excelente la idea de armar una red federal, como se está haciendo.
Por otro lado, dentro de las dimensiones mencionadas por mi amigo Alex, al generar algunas políticas públicas debemos tener en cuenta que en la Argentina profunda hay ciertas cosas no se hacen, pero no porque no se quiera, sino porque determinadas herramientas no acompañan. Me refiero, por ejemplo, al tema de la conectividad.
Hace aproximadamente quince días junto con los integrantes de la Comisión de Economías y Desarrollo Regional visitamos los Valles Calchaquíes. Allí teníamos que buscar la piedra en la que una de las tres compañías telefónicas tenía señal. Es decir, la generación de estas herramientas es algo muy bueno y auspicioso, pero debemos articularlas para que toda la Argentina, que es federal y plural, pueda utilizarlas. Sé que se hacen de buena fe, pero a veces, en la práctica, es difícil operar con ellas.
Igualmente, además de presidir la Comisión de Economías y Desarrollo Regional, aclaro que integro la Comisión de Finanzas.
No solamente quiero abonar la teoría de Marcos respecto de la estrategia comunicacional de seguir generando conciencia sobre los mercados de capitales en las economías regionales, sino también mencionar que tal vez los instrumentos existen pero la gente no los conoce. Por eso me parece excelente la idea de armar una red federal, como se está haciendo.
Por otro lado, dentro de las dimensiones mencionadas por mi amigo Alex, al generar algunas políticas públicas debemos tener en cuenta que en la Argentina profunda hay ciertas cosas no se hacen, pero no porque no se quiera, sino porque determinadas herramientas no acompañan. Me refiero, por ejemplo, al tema de la conectividad.
Hace aproximadamente quince días junto con los integrantes de la Comisión de Economías y Desarrollo Regional visitamos los Valles Calchaquíes. Allí teníamos que buscar la piedra en la que una de las tres compañías telefónicas tenía señal. Es decir, la generación de estas herramientas es algo muy bueno y auspicioso, pero debemos articularlas para que toda la Argentina, que es federal y plural, pueda utilizarlas. Sé que se hacen de buena fe, pero a veces, en la práctica, es difícil operar con ellas.
SR. AYERRA Coincido con los dos comentarios. Es un trabajo muy difícil que tenemos por delante pero creemos que va a salir; lo estamos haciendo, ya está pasando y se va a incrementar en forma exponencial.
Uno de los temas clave es que esto sea digital. Es verdad que tenemos el problema de la conectividad. Agregamos entonces otro desafío, que es que ojalá todos la tengan. Los cheques ya son digitales, la ON simple es digital, ha habido ON simples en Jujuy, en La Rioja y en muchas provincias, que se aprobaron en diez o quince días. La primera se aprobó en quince días, en forma digital. Es decir que ya se puede aprobar financiamiento remoto. Cada vez que cierra un financiamiento parece algo menor pero no lo es.
Lo que pedimos a las pymes es que nos envíen un video en el que nos cuenten qué hacen, para qué usan la plata, por qué es útil para ellos y nosotros lo publicamos en nuestra red digital. Los seguidores de la CNV están creciendo de a cientos porque todos quieren ver la pyme que viene.
Asimismo, la comunidad de esa pyme se entera de lo que pasa y lo reenvía por Twitter. Entonces, en cada región estamos generando conciencia de cómo se beneficia la gente de esa región, que es lo más interesante.
En cuanto a estos productos de fondos cerrados que queremos lanzar con esta ley, recuerden que lo que impide que existan es un tema impositivo, y la solución no tiene costo impositivo. Lo que planteamos es que el fondo cerrado, esa caja, ese producto, sea neutro; que pague el inversor y no el fondo. Esto es lo que proponemos en el proyecto de ley. Si logramos eso, que no tiene costo fiscal, lanzamos esa industria, que permite en el mundo financiar infraestructura, temas regionales y todo lo que sean activos ilíquidos.
Por ejemplo, cuando exista un producto vinculados con la producción regional de La Rioja, estoy seguro de que a la gente del lugar le va a interesar, porque es parte de estar en su comunidad.
Hay que darle un poco más de alma al mercado de capitales, para que la gente pueda hacer algo regional, que los inversores se enteren de que eso existe y participen. En eso estamos. Falta el empujón de los fondos cerrados, pero en general tenemos muchos productos digitales, estamos yendo al interior y creemos que esto va a tener impacto.
Uno de los temas clave es que esto sea digital. Es verdad que tenemos el problema de la conectividad. Agregamos entonces otro desafío, que es que ojalá todos la tengan. Los cheques ya son digitales, la ON simple es digital, ha habido ON simples en Jujuy, en La Rioja y en muchas provincias, que se aprobaron en diez o quince días. La primera se aprobó en quince días, en forma digital. Es decir que ya se puede aprobar financiamiento remoto. Cada vez que cierra un financiamiento parece algo menor pero no lo es.
Lo que pedimos a las pymes es que nos envíen un video en el que nos cuenten qué hacen, para qué usan la plata, por qué es útil para ellos y nosotros lo publicamos en nuestra red digital. Los seguidores de la CNV están creciendo de a cientos porque todos quieren ver la pyme que viene.
Asimismo, la comunidad de esa pyme se entera de lo que pasa y lo reenvía por Twitter. Entonces, en cada región estamos generando conciencia de cómo se beneficia la gente de esa región, que es lo más interesante.
En cuanto a estos productos de fondos cerrados que queremos lanzar con esta ley, recuerden que lo que impide que existan es un tema impositivo, y la solución no tiene costo impositivo. Lo que planteamos es que el fondo cerrado, esa caja, ese producto, sea neutro; que pague el inversor y no el fondo. Esto es lo que proponemos en el proyecto de ley. Si logramos eso, que no tiene costo fiscal, lanzamos esa industria, que permite en el mundo financiar infraestructura, temas regionales y todo lo que sean activos ilíquidos.
Por ejemplo, cuando exista un producto vinculados con la producción regional de La Rioja, estoy seguro de que a la gente del lugar le va a interesar, porque es parte de estar en su comunidad.
Hay que darle un poco más de alma al mercado de capitales, para que la gente pueda hacer algo regional, que los inversores se enteren de que eso existe y participen. En eso estamos. Falta el empujón de los fondos cerrados, pero en general tenemos muchos productos digitales, estamos yendo al interior y creemos que esto va a tener impacto.
SR. PRESIDENTE AMADEO Me parece muy bien que finalicemos esta reunión pensando cómo vamos a aplicar la ley. Quiere decir que somos optimistas respecto de su aprobación y, por lo tanto, ya conversamos sobre cómo la vamos a aplicar.
Quiero agradecer muchísimo al equipo del Ministerio de Finanzas por su participación, y en lo personal, su trabajo productivo en la elaboración de este proyecto de ley.
Esperamos que mañana a las 10, en la reunión plenaria, los señores diputados acompañen los dictámenes y, si todo va bien, en una semana tendremos sancionada esta ley, que es muy buena, para no decir revolucionaria. (Aplausos).
De esta manera, damos por finalizada la reunión. Muchas gracias.
Quiero agradecer muchísimo al equipo del Ministerio de Finanzas por su participación, y en lo personal, su trabajo productivo en la elaboración de este proyecto de ley.
Esperamos que mañana a las 10, en la reunión plenaria, los señores diputados acompañen los dictámenes y, si todo va bien, en una semana tendremos sancionada esta ley, que es muy buena, para no decir revolucionaria. (Aplausos).
De esta manera, damos por finalizada la reunión. Muchas gracias.
- Es la hora 17 y 52.