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PROYECTO DE LEY
Expediente: 8930-D-2014
Sumario: "DIA DEL VETERANO Y DE LOS CAIDOS INDIGENAS EN LA GUERRA DE MALVINAS". SE INSTITUYE COMO TAL EL 26 DE AGOSTO DE CADA AÑO.
Fecha: 11/11/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 163
Día del
veterano y caídos indígenas en la Guerra de Malvinas
ARTÍCULO 1°: Institúyase
como "Día del Veterano y de los caídos indígenas en la guerra de Malvinas" el
26 de agosto de cada año, en homenaje a la revuelta del gaucho Antonio
Rivero, quién en 1833 recupera, con un grupo de combatientes indígenas, el
territorio de las Islas Malvinas.
ARTÍCULO 2°: La
autoridad de aplicación de la presente ley será el Ministerio de
Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, quien en coordinación con el
INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), realizará actividades
de divulgación y fomento para la conmemoración de la fecha instituida
por el artículo 1° de la presente.
ARTÍCULO 3°: Regístrese
y comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Sr. Presidente, con este proyecto
se intenta resaltar la identidad como pueblos originarios de aquellos
combatientes, veteranos y caídos en Malvinas.
Quizás algún desprevenido no
alcanza a dimensionar lo que significa en la cultura de los pueblos originarios
la defensa de la tierra, por eso y más allá de los justos y merecidos homenajes
que ya reciben los que son veteranos y los familiares de los caídos en
Malvinas, cabe destacar la identidad de los hermanos indígenas que estuvieron
y están en Malvinas; por eso éste proyecto de Ley.
Con fecha del 7 de junio del
2006 se sancionó por éste Parlamento la ley 26110/06 donde se declara "Día
del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas" al 2 de abril, que tiene
carácter de feriado nacional inamovible.
En la Provincia del Chaco, la ley
provincial 7277 ya establece lo que pretendemos a nivel nacional, en ella se
inspira el texto y la intención del proyecto.
Cabe señalar que esta fecha es
elegida por el Colectivo de veteranos indígenas, actualmente compuesto por
diez veteranos y las familias de los caídos indígenas hasta el momento de las
Naciones Qom y Moqoit de la provincia del Chaco, nucleados en la
Asociación Civil de Veteranos y Familiares de caídos indígenas en la guerra
de Malvinas de la provincia, quiénes junto al investigador y escritor Qom,
Juan Chico, han realizado un trabajo de visibilización y recuperación histórica
de la participación indígena en la defensa de la soberanía de los territorios de
Malvinas. Este grupo comienza a reunirse en al año 2012 en el primer
encuentro realizado en Puerto Tirol en el mes de abril para iniciar el proceso
de reflexión de los mismos protagonistas.
Vivimos en un tiempo de
revisionismo histórico donde afortunadamente nuestra memoria y nuestra
pertenencia como pueblo latinoamericano nos hace mirarnos unos a otros y
revalorizar nuestra identidad como tal y no como se pretendió en otro
momento de nuestra historia de instaurar una cultura europeizante.
La presencia de los pueblos
originarios en la defensa del territorio nacional de potencias extranjeras es uno
de los capítulos negados u ocultos de la historia oficial en nuestro país.
Desde las invasiones inglesas, a
las batallas por la independencia, desde la revuelta del Gaucho Rivero hasta la
Vuelta de Obligado, en nuestra historia
siempre tuvieron presencia los
pueblos originarios, siempre colaborando con los llamados criollos para
proteger el territorio y la soberanía de la incipiente nación. Sería largo para
estos fundamentos extenderme en las referencias históricas sobre la presencia
indígena en nuestra historia, por eso simplemente voy a referirme a los hechos
del 26 de agosto de 1833.
Los hechos: El 3
de enero de 1833 muy lejos de Buenos Aires, se había producido la usurpación
británica a las Islas Malvinas por los marinos ingleses de la corbeta Clío. El
capitán Oslow había dejado encargado al colono irlandés William Dickson la
administración del archipiélago, y la misión de izar el pabellón británico cada
vez que un barco se aproximara a puerto.
El gobernador Luis Vernet había
renunciado a su cargo en marzo de 1833 a fin de evitarse problemas con Gran
Bretaña; regresó a Buenos Aires, pero siguió desarrollando normalmente, con
la autorización inglesa y a través de sus capataces, la administración de sus
negocios particulares en la colonia de Puerto Louis.
Desde tiempo atrás, un vivo
descontento cundía entre los peones de Vernet, en razón de la explotación a
que eran sometidos. Además, la paga se les abonaba no en dinero, sino en
vales emitidos por el propio ex-gobernador, y que para colmo Dickson, que
oficiaba a la vez de despensero de la colonia, no aceptaba.
Por otra parte, les prohibían
matar ganado manso para alimentarse, obligándolos a cazar animales
chúcaros. La indignación creció cuando luego de la usurpación se comprobó
que los explotadores actuaban en perfecta armonía con los extranjeros que
izaban la insignia británica.
De los 14 gauchos e indígenas
que todavía vivían en las islas, un grupo de ocho de ellos se sublevó en
desacuerdo con la nueva situación, el 26 de agosto de 1833, seis meses
después de la invasión británica de las islas.
Su líder era el gaucho Antonio
Rivero (apodado Antook por los británicos). Lo secundaban otros dos
gauchos: Juan Brasido, y José María Luna; más cinco indígenas charrúas:
Luciano Flores, Manuel Godoy, Felipe Salazar, Manuel González y Pascual
Latorre1. Todos ellos, tanto Rivero como los otros siete, eran analfabetos.
Estos rebeldes estaban armados
con facones, boleadoras, espadas, pistolas y mosquetes, en contraste con las
pistolas y fusiles con los que contaban sus oponentes. Decidieron actuar por
sorpresa, aprovechando la ausencia del teniente Lowe y sus hombres, que se
habían alejado por mar en una expedición de caza de lobos marinos. Fueron
muertos el administrador del archipiélago William Dickson, Matthew
Brisbane, Juan Simón, y otros dos
colonos: Ventura Pasos y el
alemán Antonio Vehingar. Posteriormente se instalaron todos en la casa de la
comandancia. Impidieron el izado de la bandera británica durante los
siguientes cinco meses, izando en su lugar una azul y blanca.
En días subsiguientes, el resto de
los colonos cuyas vidas habían sido respetadas pudieron escapar y
permanecieron refugiados en el pequeño islote Peat. Así, ambos grupos
vivieron separados durante varios meses, sufriendo avatares diversos.
Finalmente, los primeros días de
1834, dos buques británicos llegan a la isla Soledad para recuperar la
usurpación, organizando una partida armada para capturar a los sublevados,
los que a su vez sufren una traición y una deserción antes de huir al interior de
la isla.
No les resultó fácil a los
ingleses, que necesitaron enviar varias expediciones, pero por fin logran
apresar a los peones, engrillarlos y conducirlos detenidos a Gran Bretaña para
ser juzgados.
Allí permanecen por varios
meses presos hasta que el ministerio fiscal, estudiados los antecedentes del
caso, le aconseja al Almirantazgo dejarlos en libertad y embarcarlos de vuelta
a Buenos Aires, lo que así ocurre.
Se ha afirmado que el gaucho
Antonio Rivero perdió la vida mucho después, luchando valientemente para la
Confederación en el combate de la Vuelta de Obligado.
Cabe destacar la opinión de
reconocidos historiadores sobre la figura y el accionar del gaucho Rivero, para
ello transcribo las palabras de Felipe Pigna al respecto:
"El revisionismo histórico
tradicional, por su parte, rescata la figura de Rivero, pero poniendo sólo el
acento en los móviles patrióticos que impulsaron su acción, dejando de lado
los condicionantes de la reivindicación social.
Por último, es notable cómo en
todos los documentos testimoniales de fuentes británicas se habla de "gauchos
y de indios" con una innegable connotación de salvajismo y barbarie.
Si se nos permite ahora, nuestra
propia opinión -o lectura historiográfica- es que, de lo que hemos leído sobre
el gaucho Rivero y sus compañeros, la perspectiva de Pablo Hernández y
Horacio Chitarroni, la de José María "Pepe" Rosa, y el trabajo de Fermín
Chávez son los únicos que develan la cuestión central en el levantamiento
malvinero de 1833, que es el de la unidad y coherencia de las luchas sociales y
nacionales, de la justicia social y de la soberanía nacional, de las
reivindicaciones populares y las patrióticas.
El gauchaje iletrado de entonces,
criollos por cuyas venas corría sangre indígena y de los indígenas mismos que
se identificaban mucho más con "esos" gauchos criollos de descendencia
española que con "esos" colonos invasores de origen inglés, (de "nuestros
paisanos los indios", como gustaba llamarlos San Martín), al igual que el
pobrerío de hoy, no podrá explicar cabalmente ni la filiación de los agresores,
ni el "significado profundo de la lucha", pero se dolía ya, y se duele todavía,
de la patria y la dignidad agredidas.
Como sostiene "Pepe" Rosa:
"Basándolos en interrogatorios en inglés del curioso proceso, nos aclaran que
Rivero era un gaucho peleador, tal vez de malos antecedentes y que se juntaba
con antiguos confinados. Pero también Martín Fierro era un gaucho peleador,
de malos antecedentes, y que se juntaba con matreros como él".
Lo cierto es que por la misma
época en que el analfabeto gaucho Antonio Rivero daba testimonio viviente de
ello en las heladas tierras australes, el Padre de la Patria, el general José de
San Martín, escribía: "Pocos o muchos, sin contar los elementos, los
argentinos saben siempre defender su independencia"."
Por último Sr. Presidente, y
volviendo sobre la intención del proyecto presentado, la cuestión Malvinas es
un tema que nos toca a todos por igual, para los hermanos indígenas es crucial
la defensa del territorio, por más lejos que se encuentre y aunque sea
desconocido, como de hecho lo eran las tierras malvinenses, hay una simbiosis
de pertenencia hacia la tierra, allí están como testimonio de ello las distintas
naciones originarias con sus fiestas y homenajes a la Pachamama en el norte,
Ñuke mapu, madre tierra, para el pueblo mapuche en el sur de nuestro
país.
Sr. Presidente, a Malvinas hay
que identificarla como un sentir colectivo que nos atañe a todos, justamente
ese es el objetivo de presentar éste proyecto de Ley, por un lado rescatar un
hecho de nuestra historia como lo fue lo acontecido con Rivero y por otro traer
a nuestro presente esa gesta reencarnada en los indígenas que combatieron en
Malvinas. Por ello solicito el acompañamiento y aprobación del presente
proyecto de Ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
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MONGELO, JOSE RICARDO | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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LEGISLACION GENERAL |