ENCUESTA NACIONAL DE NUTRICIÓN, SALUD Y DISCAPACIDAD. RÉGIMEN

Artículo 1.- Dispónese la realización de una "Encuesta Nacional de Nutrición, Salud y Discapacidad" (ENNSDI) cada diez años, de forma complementaria al Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, en todo el territorio nacional.

Artículo 2.- El objetivo de la ENNSDI será obtener datos precisos, desagregados por variables geográficas, etarias, de género, y cualquier otra de interés particular, sobre el estado nutricional de la población materno infantil, y acerca de las personas con algún tipo de discapacidad a nivel nacional, en aras de trazar diagnósticos certeros sobre ambas problemáticas, que permitan reformular la estrategia país en relación a ellas, ordenando las prioridades y programas que actualmente intentan darles respuesta.

Artículo 3.- Será Autoridad de Aplicación de la presente ley el Ministerio de Salud de la Nación, o el órgano que en un futuro lo reemplace, en coordinación con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), y serán sus funciones las siguientes:

1. Elaborar el cuestionario tipo que servirá a efectos de la obtención de datos nutricionales - antropometría (peso y talla), determinaciones bioquímicas, ingesta alimentaria, factores de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, condiciones relativas a salud/enfermedad, desarrollo del niño, seguridad alimentaria, integración de programas de alimentación, salud sexual y reproductiva, afiliación a sistemas de atención de la salud, acceso y utilización de servicios de salud, y cualquier otra cuestión que se considere de interés -, y sobre discapacidad - tipo y causa de la discapacidad, edad de origen de la misma, tipo de ayuda que reciben las personas con discapacidad por parte de las obras sociales, organismos estatales, organismos no gubernamentales, etc., autovalimiento (capacidad de valerse por sí mismo), uso de beneficios legales y sociales, características sociodemográficas de todos los miembros del hogar, características y adaptaciones de la vivienda, y cualquier otra información que se desee obtener -.

2. Elaborar la metodología y definir los muestreos poblacionales que sean pertinentes a efectos de dotar de objetiva representatividad a la encuesta.

3. Coordinar con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) la puesta en práctica de la encuesta, en pos de que su instrumentación se plantee de la forma más eficiente y eficaz posible.

4. Elaborar los informes diagnóstico correspondientes - los cuales deberán estar sujetos a publicidad en la web del Ministerio de Salud de las Nación - a efectos de reformular la estrategia país sobre nutrición, salud y discapacidad en base a los resultados obtenidos, y de ordenar las prioridades y programas actualmente vigentes para dar respuesta a ambas problemáticas.

5. Elaborar un mapeo individual de las problemáticas de la nutrición y de la discapacidad argentinas, que permita consultar, por provincias, la información estadística resultante de las sucesivas ENNSDI, sujeto a disponibilidad pública en la web del Ministerio de Salud de la Nación.

Artículo 4.- El presupuesto general de la Nación incluirá las partidas necesarias para el cumplimiento de las disposiciones de la presente ley.

Artículo 5.- El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley dentro de los 180 días de su publicación.

Artículo 6.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Las problemáticas de la nutrición y de la discapacidad en la Argentina son cuestiones de suma relevancia, que deben ser atendidas mediante una estrategia integral y multidisciplinaria, que aglomere los esfuerzos de todos los actores sociales para un encuadre operativo eficaz y eficiente de las mismas.

Los grandes esfuerzos que el Estado Nacional se encuentra llevando a cabo mediante múltiples programas y planes para combatir la malnutrición, y permitir la inclusión plena de las personas con diversos tipos de discapacidad, parecen tener una orientación adecuada, si bien parten de análisis de datos que pueden resultar desactualizados dado el tiempo transcurrido desde su obtención.

La Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS), que tuvo lugar en el año 2004, y la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad (ENDI), que fue realizada con posterioridad al Censo de Población 2001, resultaron de suma utilidad en orden a estructurar un profundo diagnóstico sobre la situación de la nutrición y la discapacidad en la Argentina.

Si bien existen, con más cercanía temporal, estudios epidemiológicos con diverso grado de representatividad que permiten dar cuenta, de forma parcial, de la problemática nutricional, así como también se dispuso la realización de ciertas preguntas sobre discapacidad en el último censo poblacional (2010), parece necesario sistematizar el estudio sobre ambas cuestiones, con una periodicidad relativamente breve, en una Encuesta Nacional de Nutrición, Salud y Discapacidad, que permita la actualización de los datos en pos de trazar diagnósticos actualizados, completos y sustantivos para una estrategia país sobre nutrición y discapacidad.

Citando un fragmento de los considerandos sobre la ENNyS 2004, es dable remarcar que "la disponibilidad de información precisa, válida y actualizada que permita dar cuenta de la magnitud de los problemas, su distribución geográfica, por edad u otra condición relevante, es de suma importancia en el momento de definir acciones."

Es un hecho que la problemática de la desnutrición en la Argentina requiere de una atención prioritaria y superlativa, que parta de observaciones en tiempo real sobre múltiples variables de interés - como las descritas en el Inciso 1 del Artículo 3 de la presente -, puesto que una población adecuadamente alimentada es la base cierta para un futuro nacional promisorio.

A este respecto, y centrando la atención sobre la nutrición en el plano más importante, es decir, el infantil (0 a 2 años), es necesario resaltar que los primeros dos años de vida del niño son fundamentales para un crecimiento y desarrollo integral del mismo, en tanto en ese período se da la formación de su sistema nervioso central, y es esa la razón de que esos dos primeros años de vida deban estar asociados a una buena alimentación y a una estimulación adecuada. Si durante este lapso el niño no recibe la alimentación y estimulación necesarias, se detendrá el crecimiento cerebral y el mismo no se desarrollará normalmente, afectando su coeficiente intelectual y capacidad de aprendizaje, corriendo el riesgo de convertirse en un débil mental.

Este daño afecta a toda la sociedad ya que la principal riqueza de un país reside en su capital humano, y si éste está dañado, ese país no tiene futuro.

Si bien la Argentina cuenta con un Programa de Nutrición y Alimentación Nacional, creado en 2003 en el marco de la Ley 25.724, que coordina acciones estratégicas y operativas con las provincias, y ha implementado políticas interesantes en la misma línea (Asignación Universal por Hijo, Programa ProHuerta, Programa Remediar, Programa Materno Infantil y Nutrición - PROMIN), lo cierto es que se vuelve necesario reforzar estas iniciativas, que aún resultan insuficientes para paliar el hambre y la pobreza agregados, con estrategias complementarias que partan de un diagnóstico exhaustivo y preciso sobre la problemática.

Al mismo tiempo, la de la discapacidad es un área que también merece ser atendida en función de su magnitud y seriedad, en base a lineamientos estratégicos que surjan de un estudio pormenorizado de todas sus variables.

De acuerdo al último censo poblacional efectuado en nuestro país, aproximadamente un 13% de los argentinos cuentan con certificado de discapacidad, o bien tienen alguna/s dificultad/es o limitación/es permanente/s para ver, oír, moverse, entender o aprender.

En este aspecto, la Argentina cuenta con una infinidad de proyectos y programas para la integración de la persona discapacitada, pero la sistematización del estudio de la problemática, al menos por cada decenio, resulta importante a los efectos de ir adecuando el empleo de políticas cada vez más inclusivas, integrales y globales para hacerle frente.

De más está decir que la publicidad de los informes de resultados sobre la mentada encuesta, así como su presentación en mapas que permitan la desagregación de los datos por provincia, resultaría de gran utilidad no sólo para los decisores de política pública que deben elaborar la estrategia y operatorias nacionales en las áreas de nutrición, salud y discapacidad, sino también para todos los demás actores de la sociedad civil que deseen contribuir al desarrollo en dichas cuestiones, a través de su asistencia voluntaria.

En relación a las decisiones de política pública nacional, también vale resaltar que un diagnóstico preciso de la problemática de la nutrición, salud y discapacidad en cada provincia, permitiría la asignación de recursos de forma más eficiente y no discrecional desde la administración central hacia ellas, puesto que se guardaría una estrecha relación entre resultados situacionales por región e inversión puntual para mejorarlos.

En razón de que el estudio cabal de las realidades nacionales más acuciantes debe ser el primer paso para un proceso de construcción proactivo y eficaz de desarrollo, es que se propone, desde esta iniciativa, relanzar periódicamente el impulso sumamente positivo que tuvieron tanto la ENNyS 2004, como la ENDI 2002-2003, unificándolas en un esfuerzo conjunto que tenga ligazón con los censos poblacionales que se efectúen de aquí en adelante.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.