Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional la suspensión del Decreto 67/10 por el cual se establece la realización del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas convocado para el día 27 de octubre del corriente año Asimismo el Poder Ejecutivo Nacional procederá a la interrupción de todos los efectos y tareas precensuales que alcanzare dicho Decreto por el término de 150 días, prorrogables a la normalización del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.

Señor presidente:

La que planteamos es una desicion que a riesgo de parecer drástica consideramos necesaria y oportuna.

El próximo 27 de octubre del corriente se debería realizar en todo el territorio el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, algo que en cualquier país del mundo es tomado en cuenta como punto de partida para establecer comportamientos sociales y economicos y fijar políticas publicas a mediano y corto plazo en vistas de lo que el censo mismo representa.

No podemos desconocer además el impacto del censo en la representación política. Los totales de población de cada jurisdicción política -territorial y administrativa- permiten establecer el número de diputados que corresponde a cada provincia, según lo establece la Constitución Nacional (Artículos 45 y 47 - 2º Parte del Capítulo 1º). De la misma manera, en cada jurisdicción provincial, permite establecer el número de los representantes del pueblo ante sus legislaturas.

Ahora bien, esto, que deberíamos tomar todos como un punto de partida en la elaboración de propuestas, creemos que en nuestro país hoy es imposible su realización. El Decreto N°67/10 del Poder Ejecutivo Nacional por el cual se convoca y se establecen las pautas para poder llevarlo a cabo, cuenta con un ingrediente que a la vista de todos no hace mas que por lo menos poner en duda los resultados y la capacidad operativa para realizarlo exitosamente. Ese ingrediente al que hacemos alusión es el INDEC, organismo intervenido por este gobierno desde el año 2007 por serias anomalías en el cumplimiento de sus tareas y una intervención a todas luces ineficaz y carente de credibilidad que ha apartado a todos los cuadros tecnicos del organismo.

Sumado a esto que enumeramos mas arriba, es de hacer notar la indiferencia del Poder Ejecutivo hacia los pedidos de informe presentados por esta H. Camara de Diputados y a los innumerables pronunciamientos públicos de organizaciones y de especialistas en esta materia.

Un claro ejemplo de esto son los datos encontrados en un documento emitido por AEPA en donde se cuestiona el CENSO EXPERIMENTAL 2009, realizado en la localidad de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires.

El censo 2001, el ultimo que se realizo, calculo unos 60617 habitantes - según los especialistas las proyecciones a 2010 no podrían ser superiores a los 69000 habitantes- El diario La Razón de dicho pueblo estimo que, según datos aportados por la dirección del INDEC a la municipalidad, la cantidad arrojada es de 73435 habitantes, curiosamente la cifra es muy parecida a la de un censo municipal que realizó la ciudad en setiembre de ese año, lo que por lo menos genera suspicacias y dudas sobre si no se utilizaron datos de una ciudad que tenia cifras frescas para hacer dicha prueba.

Podríamos hablar también de lo que el mismo INDEC reconoció como un fracaso, el CENSO AGROPECUARIO 2008, calificado por algunos como "el censo más largo de la historia", el mismo se extendió durante 16 meses y faltaría información sobre más de 20 millones de hectáreas.

Víctor Becker ex funcionario del Instituto, hoy investigador de la Universidad de Belgrano, Javier Lindenboin experto de la Universidad de Buenos Aires junto a otras entidades profesionales han cuestionado o puesto sus reparos respecto a este mega operativo, "el clima enrarecido que se vive dentro del INDEC, el desplazamiento de cuadros técnicos clave con experiencia en censos sumado a los errores vistos en las pruebas preliminares ponen en duda la capacidad de realizar el mismo"

Somos conscientes de la necesidad de realización de este Censo pero entedemos también que estando este Parlamento en plena discusión sobre la normalización del INDEC, es necesario revisar una decisión política que acarrea el desarrollo del operativo más grande que un país puede realizar en tiempos de paz hasta tanto podamos dotar de credibilidad al Censo Nacional.