Su más enérgico repudio y preocupación por los sucesos ocurridos el día 5 de Septiembre de 2012 en la Ciudad de Humahuaca, Provincia de Jujuy, que arrojaron el triste saldo de un argentino muerto.

Señor presidente:

En el día de ayer, 5 de Septiembre de 2012, se produjo un enfrentamiento entre integrantes de pueblos originarios de la ciudad de Humahuaca, Provincia de Jujuy, con un grupo de supuestos ocupantes de terrenos. Como saldo de estos hechos, Luis Darío Condori resultó muerto tras recibir un disparo de arma de fuego.

Los graves incidentes se ocasionaron durante la tarde, a raíz de la posible toma de tierras ubicadas a la vera de la Ruta Nacional 9. Según informó el Consejo Nacional Indígena, vecinos originarios lindantes a los terrenos, vieron que un grupo de personas desconocidas empezaron a talar árboles churquis y decidieron intervenir para impedirlo.

Según las primeras versiones, se trataría de un incidente entre partidarios de una organización social identificada como "Tití Guerra". Otro dato que surge de los primeros testimonios es que se trataría de personas llegadas desde San Salvador de Jujuy.

Fue así, que los agresores se enfrentaron con los pobladores Collas que defendieron la preciada herencia de los pueblos, dejando el luctuoso saldo de un muerto y varios heridos.

Una vez más la desidia y la falta de responsabilidad de los poderes del Estado, tanto en la ciudad de Humahuaca con en la Provincia de Jujuy, enfrenta a argentinos entre sí y lo mas criticable es la falta de iniciativa para definir de una vez y por todas el relevamiento territorial que exigen las comunidades indígenas, y como esta establecido en el Convenio 169 de la OIT, este cumplimiento evitaría todos estos hechos lamentables y frenaría la constante entrega de la propiedad colectiva a manos de empresas, terratenientes y especuladores de todo tipo, responsabilidad que le cabe al Gobierno Nacional por no llevar a cabo la recomendación de la OIT arriba mencionada.

Exigimos que se esclarezcan los hechos, se determinen los responsables y que sean sancionados con todo el rigor de la ley. Que no se utilice más esta necesidad básica del pueblo de tener acceso a una vivienda digna y un espacio para trabajar la tierra y vivir en paz.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.