Expresar su preocupación por los resultados informados según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) perteneciente al INDEC que determinó una caída en la actividad económica en un 2.7%.

Señor presidente:

La situación económica que está cursando la República Argentina es como mínimo alarmante y a su vez, está inmersa en un espiral de constantes aumentos y suba de precios que crearon una situación de recesión atroz desde hace varios meses. Los distintos indicadores de la actividad económica y financiera del país arrojan resultados totalmente alejados de lo que se esperaba y parece que esta situación no tuviera final.

Por cuarto mes consecutivo ha habido una caída en la actividad económica, esta vez siendo la cifra de 2.7%, previendo una proyección negativa para el resto del año 2018. De acuerdo a un informe realizado por el INDEC, a través del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) se determinó una significativa baja respecto del mismo mes en el año 2017. Es necesario tomar esta situación en un conjunto para poder llegar a un análisis más preciso.

Los elementos que dieron lugar a esta situación, se comprende por una baja base comparativa que ha arrojado el mes de junio y la combinación con la situación de inestabilidad cambiaria y monetaria que se experimentó en julio del corriente. Sumado a esta grave situación debemos tener en cuenta también que la sequía es el factor que lidera la desaceleración económica, siendo el rubro agro ganadero el que más ha caído respecto de su producción anual, en un 10%. A su vez esto se dio en conjunto con una baja en el consumo privado y también, una considerable baja respecto del consumo en sectores minoristas y mayoristas.

Tomando valores respecto del mes de Agosto, se determinó que la variación ha oscilado del 3.7% a un 2.7% negativo, estableciendo una brecha y una diferencia de 6.4%, siendo estos un reflejo de las turbulencias y crisis financieras y económicas que se han desatado desde el mes de abril.

De acuerdo a estas mediciones relevados por el EMAE se puede determinar que contrario sensu a lo que muchos analistas y economistas vaticinaban, la actividad económica de la República Argentina ha entrado en un sendero de caídas y bajas en el segundo trimestre del año, siendo estos resultados negativos, lo que se espera para la finalización del corriente 2018 con la esperanza de que a partir de 2019 se pueda revertir la situación.

Todas estas variaciones y complicaciones que está causando el mercado financiero, las oscilaciones del dólar, la falta de confianza y los mensajes contradictorios que despliega el Poder Ejecutivo Nacional a la comunidad internacional, en lo único que están resonando y resultando, es en un empobrecimiento general de la población, la creación de nuevos focos de tensión social, una conflictividad social y laboral que parecen no tener fin. Las expectativas de diversos analistas determinan que esperan que el camino recesivo que cursa la República Argentina continuara en el tercer trimestre de 2018 y también del primer trimestre de 2019, esperando que ese sea su piso y de ahí comience una reactivación económica que mejore esta situación que apremia a la población.

Por todos los motivos expuestos previamente, es que solicito a mis pares, el acompañamiento del presente proyecto.