Declarar de interés de esta H. Cámara de Diputados de la Nación y adherir al "VI Congreso de Ciudades y Pueblos del Interior en conmemoración del Bicentenario de la Patria" a realizarse el 19, 20 y 21 de Mayo 2010 en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCa).

Señor presidente:

El "VI Congreso de Ciudades y Pueblos del Interior en conmemoración del Bicentenario de la Patria" tiene como propósito iniciar el debate entre los intelectuales y académicos de las ciudades y pueblos del interior y convocar a la reflexión sobre las relaciones entre historias globales y locales; así como también pensar las problemáticas sociales, económicas y ambientales a las que se enfrentan los pueblos del interior y meditar las distintas maneras de abordarlas.

Entre los objetivos del Congreso de Ciudades y Pueblos del Interior está el de generar un espacio público de encuentro entre las producciones académicas de la provincia, de la región y del país; gestar canales de comunicación entre la Universidad y la comunidad para garantizar la interacción de los hacedores de la cultura y los productores de conocimientos socialmente válidos, reconocer e interpretar en los campos político, social, económico y cultural las consecuencias del proceso de globalización, reflexionar acerca de los significados y las relaciones de poder en el proceso de construcción de identidades globalizadas en los Estados-Nación cuyos bicentenarios se apresta a celebrar América.

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aprobado por este Congreso de la Nación, establece en su artículo 1º:

1- Todos los pueblos tienen derecho a la libre determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural.

2- Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación internacional basada en el principio de beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podría privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia.

La reivindicación de las raíces, la valorización de la historia y la cultura local pero con una mirada al futuro, es una materia para deliberar en el presente, buscando acuerdos entre los pueblos, evitando rigideces en un mundo cada vez más globalizado. Hablar de globalización es abordar un tema actual y polémico, un proceso que ha sido resultado de procesos sociales, que ha traído tanto beneficios como males al mundo y cuya consecuencia fue que las personas se interrelacionan de una manera más íntima y compleja.

En nuestro país, la Constitución Nacional establece en el artículo 75 inciso 17 que corresponde al Congreso Nacional: "Reconocer la preexistencia ética y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable ni transmisible ni susceptibles de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referidas a los recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente esa atribuciones".

Considero que el respeto hacia los pueblos originarios nos compele a un permanente ejercicio de evocación a las tradiciones, creencias y cultura para así mantener viva nuestra identidad. Todo ello sin que implique asumir una postura de rechazo a lo novedoso, sino de apertura a planteos innovadores, buscando articular lo propio con lo ajeno, para aceptar los próximos desafíos que nos encaminen hacia nuevas oportunidades de progreso.

Por todo lo expresado, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de Resolución.